La juventud no es más que una mentira es un mal.
Hachiman Hikigaya caminaba tranquilamente para comprar su bebida favorita, en las tiendas cercanas se había agotado y por capricho fue a otro distrito, faltaba poco para llegar a esa tienda que estaba muy lejana de su casa, entonces escucha un grito de ayuda en un callejón solitario, su mente le anunció que debía buscar ayuda de un policía pero su cuerpo estúpidamente fue hacia allí, vio una mujer aparentemente siendo asaltada, sin saber bien porque lo hizo, se interpuso entre ella y los dos atacantes para que ella huya y pida ayuda. Se sorprendió al escuchar que todos comenzaron a reír.
−Aquí está el número veinte, buen trabajo Haruka− Después de eso Hachiman sintió un fuerte dolor en su nuca luego su cuerpo junto con su mente se desvaneció.
Hachiman despertó en un barco junto a otras diecinueve personas, todos tenían esposas y cadenas, al parecer estaba en la bodega, quería hablar para pedir ayuda, pero su boca estaba cubierta con cinta adhesiva, miro la situación y al parecer estuvo un largo tiempo inconsciente. Al parecer los llevaba a un lugar, y Hachiman quería saber que querían hacer con ellos, no tuvo que esperar mucho para saberlo, mientras fingía estar dormido, escucho claramente a dos hombres que lo transportaban hablar.
−Nos pagarán bien por esta carga, pero debemos hacer una parada cerca al puerto de Roanapur, ahí vendrán por la mercancía.
−Si de ahí los llevaran a su destino, donde les extraerán sus órganos.
−Si ya sabes entre más frescos sean en el mercado pagaran más, pero eso ya no es asunto nuestro.
−Aunque todos son hombres.
−Los órganos importantes no importa a quien se los donen además toda esta mercancía es joven, no te preocupes.
Hachiman se dio cuenta, que si seguía ahí seria su final, pensó y pensó, pero no había solución, ninguna abertura, no había forma de huir, pero entonces por suerte o destino, los traficantes del barco estaban alarmados, Hachiman no sabía que pasaba, un barco desconocido se dirigía hacia ellos a gran velocidad al parecer intentaban de huir de otro barco, la colisión fue inevitable, los dos barcos chocaron, el agua se filtró en el barco había mucho humo y estallidos. Hachiman vio que su cadena de sus pies se arrancó debido a la fuerza con la que el barco fue azotado, ya que pudo caminar con libertad acercó las esposas de sus manos a un borde filoso del barco en medio del caos, tras varios intentos pudo romper un eslabón de la esposa, luego con rapidez retiro la cinta de su boca, durante ese tiempo le pareció extraño que no hayan bajado a buscarlos, cuando enfocó bien su vista vio que la mayoría de los chicos secuestrados estaban muertos por no decir que él fue el único sobreviviente, además que el agua ya le estaba llegando al pecho, asustado intento abrir con todas sus fuerzas la puerta, al parecer le habían asegurado la chapa desde afuera, el agua ya estaba en los hombros de Hachiman desesperado vio una pequeña ventana al final de la bodega nado con rapidez hasta ahí, quebrando de una patada la ventana, de la cual lastimándose pasó por ahí. Luego nado hasta la superficie para poder respirar, ahí vio como una mujer de piel ligeramente bronceada de unos aparentemente veintitantos con el cabello sujeto de una cola de cabello baja y suelta con un flequillo bastante grande que cae sobre su frente a cada lado junto con dos mechones laterales que le llegan hasta los hombros enmarcando su rostro, les disparaba maniáticamente a varios de los secuestradores matándolos en segundos, asustado de esa visión no notó que un hombre le pegó un tiro en el hombro, maldijo que falló el hombre, Hachiman nado al fondo, mientras le sangraba el hombro fuertemente, en ese instante vio caer al agua el cuerpo del hombre que le había disparado al parecer esa mujer le disparó, sin poder aguantar la respiración volvió a salir y con las pocas fuerzas que le quedaban se subió al bote donde estaba el hombre que le disparó, desde ahí vio todo el panorama al parecer el barco de los traficantes y todos sus hombres fue destruido o eso pensó hasta que uno de los hombres traficantes que estaba escondido se abalanzó hacia el con una navaja, asustado esquivo el primer impacto pero no el segundo que le lastimo la costilla derecha, Hachiman con todas su fuerzas le lanzó un puñetazo pero falló, el hombre con una son risa demente lo pateo haciéndole gritar del dolor, Hachiman en modo supervivencia aún con dolor hizo todo lo posible por quitarle la navaja pero no podía recibiendo solo puñaladas de ese hombre, Hachiman estaba desangrándose cuando miraba que la navaja se dirigía hacia su cuello, pero antes que sucediera vio al hombre caer muerto ante él, de reojo miró que la misteriosa mujer lo salvó, con un susurró le dijo gracias, ya que prefería morir así que en la manera en que planeaban matarlo, finalmente cayó inconsciente.
Ahora bien, el líder Dutch un hombre afroamericano muy musculoso, completamente calvo con chaleco antibalas, uniforme militar, botas militares estadounidenses para la jungla y gafas de sol negras junto el resto de piratas mercenarios se acercaban con curiosidad hacia el bote, el primero en bajarse fue un hombre japonés de piel clara y cabello negro que tenía una corbata verde azulado, una camisa de vestir de manga corta, pantalones y zapatos de vestir.
−Revy, te pedí que ayudaras rápido a este chico, ahora es un mar de sangre hay que ayudarlo.
−Estaba tratando con esos tipos o tú acaso lo ibas hacer Rock.
−Que problemático− pronunció Benny un hombre de ojos verdes y cabello largo y rubio atado en una cola de caballo en la espalda con una camisa hawaiana naranja con un patrón de hojas verdes y pantalones color canela.
−Hay que darle unos primeros auxilios, si sobrevive tiene suerte− Dutch ordenó.
− ¿Y que si es uno de ellos? ¿Lo mato? −Preguntó Revy
−No lo es, tiene golpes por todas partes y mira aún tiene sus esposas, al parecer era parte de la "mercancía".
−Está bien, por cierto, Rock se encargará de curar al chico− dijo Dutch cargando al hombro a Hachiman.
El tiempo pasaba y el cuerpo de Hachiman se recuperó tranquilamente en la compañía mercante Lagoon, pero despertó luego de cinco días de tener un sueño profundo. Apenas abrió los ojos, notó que estaba en un lugar desconocido, además que todo su cuerpo estaba vendado, se levantó tambaleante y salió de la habitación llegando a una pequeña sala, donde miró a una mujer y un hombre, en su mente pensó que los había visto antes, pero le empezó a doler la cabeza mientras intentaba recordar.
−El chico despertó, tuviste suerte, si no despertabas nos íbamos a deshacer de tu cuerpo−Mencionó Revy.
−Oye, eso no se le dice a un convaleciente, un gusto verte soy Rock.
−Un gusto yo soy…. ¿Quién soy? ¿No recuerdo quién soy? ¿Quién era? Mi cabeza me duele−alterado dijo Hachiman agarrándose la cabeza.
− ¿Estas bien?
−Joder, el maldito mocoso perdió la memoria− Eso fue lo último que alcanzó a escuchar Hachiman antes de caer en la oscuridad.
Cuando Hachiman volvió a despertar, vio en la habitación que estaba el hombre llamado Rock y un hombre afroamericano y no entendía que sucedía.
−Bien, has despertado niño, soy Dutch el líder de este equipo, ante que hables respóndeme esto, que puedes recordar, sabes quién eres o de dónde eres.
−Yo no lo sé, cuando intente recordar quien era, no recuerdo nada, lo único de la que tengo unas visiones es de haber peleado en un bote con un hombre.
−Ya veo, mira chico estas en un lugar que no deberías estar, esta isla es un lugar donde hay muchas cosas y nada de eso es bueno, necesitamos saber quién eres para que vuelvas a tu hogar, mira no sabemos ayudar por caridad así que no sabemos que hacer contigo en estas condiciones.
− ¿Me mataran?
−No haremos eso, Dutch hablaré con él desde este momento, escucha chico ya hemos hecho mucho con salvarte y planeamos ayudarte a regresar a tu hogar obviamente luego tu familia nos retribuiría esta buena acción, pero con tu amnesia todo cambió así que ahora no sabemos que hacer contigo, aunque tranquilo no es nada malo, aunque sería bueno una ayuda en el grupo.
−Entiendo eso, en este momento soy una carga, pero por favor déjenme quedar con ustedes hasta que recupere la memoria, trabajare para ustedes, haré cualquier cosa, hasta puedo comer una vez a la semana para ahorrar suministros.
−Niño, quedarte con nosotros no es bueno, aunque botarte a la calle como un perro tampoco. Así que creo que tendrás que quedarte, cualquier cosa háblale a Rock, e intenta no molestar a la mujer que viste hace poco, cuando se enoja es mejor que corras, se llama Revy.
−Si tranquilo chico y sobre Revy, mejor evítala si puedes.
− ¿Y cómo me llamaran?
−Ponte un nombre tú mismo hasta que recuerdes.
−Está bien, Rock.
Toda la noche Hachiman pensó en un nombre, hasta que tuvo un breve recuerdo, su nombre iniciaba con Hache, entonces será Hache hasta que recuerde quien era él.
