¡Saludos queridos lectores!
Ya había hablado un poco de esta historia en otro fic. Originalmente quería que fuera un OneShot, pero quedó demasiado largo, incluso más largo que un capítulo de La leyenda del eclipse, que es el fic cuyos capítulos son los más largos, así que decidí subir la historia como un LongFic muy corto. Mi debate inicial era, si subirlo completo, ya que tengo completada la historia, o subir cada capítulo semanalmente. Al no decidirme, no había subido la historia.
Ahora, que ya he tomado una decisión, les informó que procuraré subirlo completo, pero por la hora en que lo estoy subiendo, quizá tarde un poco en subir todas las partes.
Podrán darse cuenta rápidamente, que la historia se desarrolla en el mundo de Boruto, sin embargo, ya que no sigo ni el manga ni el anime, advierto a quienes si los ven, que muy probablemente haya incongruencias con la historia original, así que por favor, olviden el canon para poder disfrutar de esta historia que está hecha por mera diversión.
Sin más, los dejo con esta historia, la cual corresponde al Día 19: Espejo del SasuKarin Month 2021
Eran las cinco de la mañana cuando Sasuke fue ingresado al hospital de Konoha. Un par de ninjas que hacían vigilancia, lo encontraron tirado no muy lejos de la puerta de la aldea. Por la forma en que estaba tirado y la sangre en sus ojos, se intuyó que él peleó con alguien y se apresuraba a la aldea a dar aviso.
Apenas se enteró Naruto, envió shinobis a vigilar los alrededores y él mismo fue en busca de quien le hubiese causado tal daño a su amigo, pues para haberlo logrado, no podría haber sido cualquiera. Sin embargo, ningún enemigo apareció y Naruto, usando a Kurama, tampoco encontró nada que pudiera considerarse una amenaza.
Para el medio día, aún se hacía vigilancia en la aldea y todo el viejo equipo siete junto a la familia del azabache, esperaba en la habitación del Uchiha a que despertara, pues según Tsunade, lo único malo que encontró en él fue cansancio de probablemente un uso excesivo del Rinnegan.
—¿Por qué Sasuke habrá usado tanto el Rinnegan? —se preguntaba Naruto pues sólo podía pensar que había estado persiguiendo a alguien, pero no parecía haber rastros de ello.
—¿Y si lo venían persiguiendo y logró escapar? —preguntó Sakura mortificada y tomando la mano de su esposo.
—No podemos más que esperar a que despierte y él nos lo diga —comentó Kakashi muy serio y al cabo de unos minutos de ello, llamaron a la puerta.
—¿Cómo está Sasuke? —entró Karin preocupada y se mantuvo en el marco de la puerta cuando notó a Sakura en la habitación.
—¿Karin-san? ¿Qué hace aquí? —preguntó Sarada confundida.
—Tenía que entregar algunos reportes de investigación a Tsunade y me enteré de que encontraron a Sasuke lastimado.
—Está bien. Tsunade-sama dice que sólo está agotado por usar mucho el Rinnegan —contestó Sakura sosteniendo más fuerte la mano de su esposo, pues aunque se sabía elegida por él, cada que veía a Karin sentía que él podría irse de su lado.
—Pero ¿Qué pasó? —preguntó Karin tras haber dado un suspiro de alivio, pues aunque desde un principio sintió el chakra de Sasuke calmo, había temido que fuera sólo una estabilidad temporal.
—No lo sabemos. Sólo lo encontraron cerca de la aldea desmayado —contestó Kakashi— Por el uso prolongado del Rinnegan, creemos que…
—¡Sasuke-kun! —Exclamó Sakura que vio reaccionar a su esposo y todos dirigieron la mirada al hombre.
—¡Papá! —Exclamó Sarada mirando a Sasuke sentarse en la cama mientras colocaba su mano en el ojo del Rinnegan.
—¿Dónde estoy? —Preguntó Sasuke confundido y cuando miró alrededor, se sintió aún más desorientado.
—¡Estaba tan preocupada! —Exclamó Sakura lanzándose a abrazarlo, pero en cuanto él notó lo que ella hizo, la apartó de su lado con brusquedad— ¡Sasuke-kun!
—Te he dicho que no te quiero cerca —dijo Sasuke con frialdad, dejando a los presentes confundidos. Sin embargo, él no prestó atención y enseguida dirigió su mirada hacia la pelirroja— ¿Qué haces aquí? ¿Y los niños?
—Vine a dejar unos reportes a Tsunade-sama —contestó Karin mientras trataba de entender a qué se refería con "los niños".
—¿Cuáles niños? —Preguntó Naruto en reclamo— ¿Por qué tratas así a Sakura-chan?
—Sasuke-kun ¿Qué tienes?
—Papá…
—¿Qué reportes? ¿Dónde están nuestros hijos? —Sasuke ignoró a los demás para seguir preguntando a Karin.
—¡¿Hijos?! ¡¿Tienes otros hijos?! —Exclamó Sarada y Sakura se desmayó.
Sarada y Naruto miraron mal a Sasuke y luego a Karin, pero antes de que alguno reclamara o la pelirroja se defendiera, Kakashi tomó la palabra.
—Llevemos a Sakura a otro lado y salgamos de aquí. Tsunade debe venir a revisar a Sasuke.
De ser otro el momento, tanto Sarada como Naruto habrían insistido por una respuesta, pero le dieron prioridad a Sakura y siguieron la indicación de Kakashi. Por su parte, Karin hizo lo mismo para dejar que revisaran a Sasuke, pero estaba demasiado confundida con las palabras del azabache, no sólo porque sonaran a una locura sacada de sus propios sueños, sino que ella podía constatar que él estaba convencido de que era verdad.
Mientras Tsunade revisaba a Uchiha, Karin mantuvo vigilado su chakra, pues a pesar de que ella lo había identificado como Sasuke desde que le dijeron que estaba en el hospital, temía haberse equivocado, que quizá aquello fuera una trampa en la que el impostor cometió algún error, pero no. Ella conocía el chakra de Sasuke mejor que el de cualquiera y no tenía dudas de que era él, lo único extraño en ese flujo era la calidez.
—Si tu y Sasuke tienen familia…
—¡No la hay! —exclamó Karin antes de que Naruto terminara su amenaza— No sé qué está pasando y estoy tan confundida o más que ustedes.
—¿Me dirás qué es un impostor?
—Lo he revisado todo este tiempo, sin duda es Sasuke —aseguró la pelirroja que sabía que Naruto más bien lo había preguntado con sarcasmo para demostrar que no confiaba en su palabra.
—Sasuke pasa más tiempo con ustedes en el Sonido que en la Hoja, pero nos daremos cuenta de cualquier cosa que oculten aunque…
—Karin, necesito hablar contigo —Tsunade interrumpió al salir de la habitación dónde estaba Sasuke.
—Iré a hablar con Sasuke —aseguró Naruto camino a la habitación muy decidido a reprochar cualquier engaño, pero Tsunade lo detuvo.
—Lo que Sasuke les ha dicho puede ser un síntoma de pérdida de memoria selectiva —aseguró Tsunade— Necesito hablar con Karin antes de un diagnóstico, así que por ahora, no hablen con Sasuke.
Naruto obedeció la indicación de Senju, pero habría que decir que no creía que aquellas palabras hubiesen sido un malentendido, así que su expresión de disgusto no se borró cuando vio a Tsunade y Karin perderse dentro de la oficina de la rubia.
—La pérdida de memoria selectiva hace que el enfermo olvide a alguien específico, un suceso o un periodo de tiempo, no provoca confusión sobre hijos con alguien más —habló Karin cuando se encerró en la oficina con la encargada del hospital.
—Es correcto. Necesito que seas completamente sincera conmigo, porque de mentir, no podría…
—¡No tengo hijos con Sasuke ni con nadie más! —Exclamó Karin desesperada y frustrada, no sólo porque no le creyeran, sino porque en el fondo de su corazón aún guardaba ese deseo— Tampoco entiendo lo que está pasando, pero sea lo que sea que tiene Sasuke me preocupa.
—Hablé con él, pero no quiso decirme lo que ocurrió antes de quedar inconsciente. Lo único que me dijo es que quería hablar contigo —soltó un suspiro cansado pues si Karin decía la verdad, lo que tenía Uchiha podría ser algo grave— Aceptó esperar a que hablara contigo si ibas a verlo cuando salieras de aquí. ¿Tienes idea de qué podría esconder?
—No sé qué quiera hablar conmigo —aseguró la pelirroja y aunque Tsunade tenía dudas al respecto, decidió fingir que le creía.
—Sea lo que sea, trata de averiguar hasta qué punto recuerda bien las cosas y qué tantas las tiene confundidas —le dió indicaciones— También sería muy útil si lograras que él te dijera el motivo por el que usó en exceso el Rinnegan.
—No sé si él quiera decírmelo, pero lo intentaré —contestó Karin sabiendo que Tsuande no le creía del todo, pero estaba preocupada por el estado de Sasuke— ¿Cree que logre recordar las cosas bien?
—Es normal que la gente se confunda tras despertar de la inconsciencia, pero dura, cuánto mucho, unos pocos minutos y se suelen confundir lugares y personas, no sucesos. Es la primera vez que me enfrento a algo como esto, así que no sabría responderte.
—Después de hablar con Sasuke, regresaré al Sonido para consultar con Orochimaru-sama. Él puede que sepa algo.
—Enviaremos a alguien contigo —informó Tsunade y Karin salió enojada de la oficina, pues obviamente dudaban de su palabra y seguramente el enviado iría con ella para asegurarse de que realmente no existían esos hijos que Sasuke mencionó.
—Naruto, quiero hablar contigo —llamó Tsunade para informarle lo poco que sabía y prevenir que el rubio evitara que Karin hablara con Sasuke. Naruto obedeció confiando que Kakashi no la dejaría entrar.
Malhumorada, Karin suspiró fuera de la oficina cuando Naruto entró a esta y aunque notó que Kakashi la miraba. Sus ojos no la juzgaban, pero la pelirroja sabía que él tampoco creía en su palabra.
Queriendo acabar pronto y principalmente para ayudar a Sasuke, Karin se dirigió a la habitación donde él estaba, pero antes de girar la perilla, Sarada quitó su mano de allí y se interpuso en la puerta.
—¡No puede ver a mi padre!
—Sarada-chan…
—¡Yo confiaba en usted! ¡No creí que fuera capaz de traicionarme así! ¡Mi madre es su esposa!
—¡Escucha! Tu padre debe estar confundido porque nada de lo que dijo es verdad —decía Karin tratando de convencer a la adolescente de sus palabras, porque de todos en Konoha, sólo lo que Sasuke y su hija pensaran de ella le importaba— Si él y yo estuviéramos ocultando una familia ¿Por qué lo revelaría así de repente?
Sarada quedó en silencio porque ella tenía razón ¿Qué razón habría para revelar así, algo que se suponía era un secreto? Aún así, la chica no estaba convencida porque siempre temió que el motivo por el que su padre nunca estuviera en casa, no fuera por las misiones, sino por tener otra familia, una a la que prefería y cuando lo oyó hablar de otros hijos, sintió su miedo hacerse realidad.
—¡No la quiero cerca de mi padre! —exclamó enojada y entró a la habitación de su padre cerrando con seguro.
—Sal de aquí —oyó la voz de Sasuke y Sarada se volvió hacía él.
—Papá, vine a verte. Mamá…
—No sé quién seas, pero no debes estar aquí.
—¿No sabes quién soy? ¡Soy Sarada, tu hija! —aseguró la adolescente acercándose a su padre quien inicialmente parecía sorprendido, pero de inmediato frunció el ceño.
—No sé de dónde te sacó Sakura, pero no tienes mi sangre. Vete.
—¡Papá! ¡Soy una Uchiha! —activó su Sharingan desesperada para que le creyera— ¿Lo ves? Soy…
Cuando Sasuke vio el Sharingan en los ojos de Sarada, no dudó en abalanzarse a ella para atacarla, pero desde momentos antes, Karin había logrado entrar a la habitación y logró proteger a la niña con sus cadenas de diamantina.
—¡Sasuke! ¡No lo hagas! —Karin lo llamó justo antes de que él intentara atacar a Sarada de nuevo— Por favor, confía en mí.
—¡¿Qué te sucede?! —exclamó Sarada asustada cuando pudo salir del shock. Ya había pasado por algo similar anteriormente y era por eso que no esperó volver a experimentarlo.
—Sarada, por favor…
—¡No me toque! —Sarada quitó la mano de Karin que intentaba consolarla y echó a correr llorando.
—¿Qué intentabas hacer? —preguntó Karin guardando las cadenas. Por un momento pensó en ir tras Sarada para explicarle la situación, pero decidió quedarse. Ya fuera Naruto o Tsunade le explicarían a la chica.
—¿Quieres decirme qué está pasando? —preguntó Sasuke y Karin pudo saber las otras preguntas que él no articuló, pero que necesitaba saber.
—Te lo diré, pero primero dime qué te pasó.
Sasuke miró a Karin aún confundido y ella se sentó en la silla a lado de la cama esperando la respuesta, pues por su chakra, podía saber que él se sentía inseguro. No era para menos, él estaba bastante confundido y la prueba más grande era que se había atrevido a dañar a su hija.
Tras unos momentos de silencio, él tomó la mano de la pelirroja, quien se sobresaltó por un gesto que jamás pensó que él tendría con ella y al instante, notó que ese toque calmó las dudas que él tenía.
—Perseguí a los shinobis con Sharingan que nos atacaron por el portal por el que escaparon. Creí que me llevarían a Orochimaru, pero mientras atravesaba el portal, hubo una fuerza que me obligó a usar el Rinnegan. No sé qué pasó, pero sé que me desmayé en algún punto por la presión y cuando desperté, estaba en Konoha —apretó la mano de Karin entre las suyas— Viendo alrededor, pensé que estaba en algún genjutsu o algo parecido, pero cuando te vi, supe que estaba en la realidad. Aún no entiendo qué está pasando, pero me tranquiliza verte. Me sentiría mejor si supiera dónde están Kaori y Raiden.
Karin lo escuchó atentamente y se mordió la lengua cuando oyó la forma tan cálida en que le hablaba. Apenas pudo ahogar un gritito al escuchar los nombres que, asumió, se refería a esos hijos que mencionó antes.
Soltando suavemente su mano a pesar de no querer hacerlo, Karin tragó saliva antes de responder.
—Noto algunas inconsistencias en tu relato. Temo que hayas sufrido algún efecto en ese viaje, así que ¿Podrías decirme qué estábamos haciendo cuando atacaron los ninjas de los que hablas?
—Karin…
—Por favor, necesito asegurarme que estás bien. Te prometo que te diré todo lo que quieras saber, pero primero respóndeme algunas preguntas ¿Si?
Sasuke la miró confundido, habría esperado un recibimiento más cálido de su parte, pero si hablaba tan preocupada, estaba dispuesto a dejarla evaluarlo para tranquilizarla.
—Estábamos en el jardín de la casa. Le enseñaba a los niños un nuevo jutsu mientras tú nos veías. Luego un portal se abrió y salieron cinco niños albinos con el Sharingan y nos atacaron.
—¿Y esos niños, Kaori y Raiden, quiénes son?
—Nuestros hijos —respondió algo irritado aunque sabía que era parte de la evaluación.
—¿Nuestros… hijos? —se preguntó ella en voz alta y titubeante.
—Tienen 12 y 7 años. Los hemos estado escondiendo de Orochimaru y es por eso que no deberías estar aquí, sino con ellos —dijo impaciente levantándose de la cama y Karin lo siguió— Debemos regresar a casa, estamos perdiendo el tiempo.
—Sasuke, por favor espera. Tienes que oírme —lo agarró del brazo cuando él iba a salir de la habitación y el azabache la miró— Todos esos recuerdos que tienes… no pasaron así.
—¿De qué hablas?
—La última vez que te vi, fue hace un mes. Saliste a buscar a Kaguya. Fue un viaje planeado, no hubo un ataque —él la miró aún más confundido y Karin no sabía cómo decirle que no existían esos hijos que mencionaba, pues si era como la pérdida de memoria, temía causarle un mal si le daba un fuerte impacto.
—¿Kaguya? Ella murió en la guerra.
—Ella…
—¡No puedo creer que hayas sido capaz de atacar a Sarada-chan! —Naruto entró a la habitación apenas se enteró del suceso y detrás de él entraron Tsunade y Kakashi para ver que el rubio ya tenía al Uchiha por el cuello de la camisa— ¡Aún si tienes amnesia, no deberías tratar así a tu hija!
—¡Naruto! Sólo vas a empeorar las cosas —regañó Tsunade.
—La única hija Sarada que tengo murió antes de nacer hace años. No sé qué está intentando hacer Sakura, pero esa niña no es mi hija.
—¡Maldito! —exclamó Naruto golpeando a Sasuke y Kakashi tuvo que detenerlo para que no siguiera.
—¿Estás bien? —Karin preguntó a Sasuke ayudándolo a reponerse aún cuando sabía que no lo necesitaba.
—Naruto, guarda la calma. Está situación no es tan sencilla —decía Kakashi.
—Kakashi, lleva a Naruto a que se tranquilice, Sasuke, vuelve a la cama y descansa un poco más, yo hablaré con…
—No vamos a quedarnos. Karin y yo tenemos que volver con nuestros hijos —la tomó de la mano dispuesto a llevársela, pero la pelirroja se soltó.
—Sasuke… tú y yo, no tenemos hijos. Te casaste con Sakura y desde entonces sólo hemos sido compañeros.
—¿De qué hablas? —la miró acusadoramente y Tsunade la miraba igual por darle una noticia tan fuerte.
—Tú formaste tu familia con Sakura, yo ni siquiera he estado embarazada en mi vida. Sea cual sea la vida que recuerdas, no la viviste aquí.
—Basta, vas a…
—Creo que no eres Sasuke —Karin no se detuvo pese a la intervención de Tsunade.
—Tu dijiste que no era un impostor —replicó Naruto.
—No es un impostor. Me refiero a que no es nuestro Sasuke —decía Karin— Debes ser el Sasuke de otra dimensión.
—¿Por qué piensas eso? —preguntó Kakashi muy serio.
—Lo he pensado. Sasuke ha estado viajando entre dimensiones buscando a Kaguya y Boruto mencionó que lograron viajar al pasado en uno de esos viajes ¿No? Eso quiere decir que vieron otro Sasuke y otras personas de aquí. No es imposible que el Sasuke de otra dimensión venga a este lugar y se confunda.
—Lo encontraron desmayado afuera de la aldea, pudo haber tenido un golpe en la cabeza —sugirió Kakashi.
—Si fuera el caso podría tener pérdida de memoria, no una confusión tan grande —señaló Tsunade pensando que eso explicaría tal confusión.
—Me dijiste que cuando viajaste en ese portal, una fuerza te obligó a usar el Rinnegan ¿No? —reafirmó con Sasuke lo que sabía— Quizá ese algo fue lo que te trajo aquí.
—Karin ¿De verdad nosotros…?
—¿Cómo estás tan segura que es otro Sasuke? —preguntó Naruto que no estaba convencido, creía que era una excusa para encubrir la verdad.
—Porque tal como lo ha dicho Tsunade-sama, la pérdida de memoria es eso, perder la memoria. Nunca se reemplazan los recuerdos y mucho menos a largo plazo.
—Que hable de hijos no lo convierte en recuerdos a largo plazo —señaló Kakashi.
—Lo sé, pero Sasuke me ha hablado no sólo de los niños, sino que recuerda sus edades, lo que ocurrió antes de atravesar el portal, lo ocurrido con Kaguya en la guerra y también habló de una hija no nacida hace tiempo —volteó a ver Sasuke— ¿Recuerdas cuando tus hijos nacieron? ¿Dónde está la casa y cómo la conseguiste? Si es así, entonces tienes toda una historia en mente —miró a los demás después de que él asintiera— Si es así, quiere decir que no tiene pérdida de memoria. Además, aunque les aseguro que este es el chakra de Sasuke, se siente diferente en lo que respecta a la esencia.
—¿Esencia? —preguntó Naruto.
—Imagina que el chakra de la gente está construído en capas. Una de ellas es la esencia, lo que lo hace diferente del resto, esa es la que siento en este Sasuke, pero alrededor, hay una segunda capa de esencia que cambia en diferentes etapas de la vida, pueden guardar rencor, amor, tristeza y demás. La última capa es la de las emociones, es cuando puedo saber el estado de ánimo de las personas.
—Acabas de decir que eso era parte de la esencia —señaló Naruto creyendo que había encontrado un error en lo que ella decía.
—No, una cosa es que tu esencia sea ser una persona alegre y otra que estés alegre. Tener una esencia alegre no cambia si te enojas porque empezó a llover, pero puedes volverte melancólico por perder a alguien.
—¿Y cómo es este Sasuke? —preguntó Naruto señalando al aludido y Karin no estaba segura de responder aquello.
—Eso no importa, si lo que ella dice es cierto, quiere decir que él no es el Sasuke que conocemos y por tanto, no sabemos dónde está —comentó Kakashi preocupado.
—¿Le habrá pasado algo a Sasuke? —preguntó Tsunade en voz alta.
—¡Yo no me lo creo! —exclamó Naruto— Sasuke ha estado viajando entre dimensiones durante varios años y jamás había llegado un Sasuke de otra dimensión —replicó el rubio— ¡Mandaré a investigar Otogakure!
—¿Viajado durante años? —preguntó Sasuke confundido.
—Te lo dije, has estado… es decir, el Sasuke de esta dimensión ha estado viajando entre dimensiones para capturar a Kaguya. Es una historia larga, pero sobrevivió y se esconde en alguna dimensión. Sólo alguien con el Rinnegan puede encontrarla.
—Si tienes razón, debería poder volver a mi dimensión usando el Rinnegan ¿No? —Sasuke se dirigió a Karin y ella asintió— Entonces me iré. Necesito volver con mi familia.
—¡Tu familia…!
Naruto no pudo terminar la frase porque Sasuke abrió un portal queriendo irse apresuradamente, pero Karin alcanzó a tirar de su ropa.
—¡Espera! ¿Has viajado antes entre dimensiones además de ésta última vez? —preguntó exaltada y la expresión en el rostro del azabache le hizo saber la respuesta— No puedes entrar ahí descuidadamente.
—Necesito…
—El Sasuke que conocemos tuvo que entrenar mucho para dominarlo —señaló Karin llamando la atención de los demás— Si te pierdes en los portales, quizá no puedas volver a tu dimensión.
—Debo asegurarme que mi familia esté bien —contestó Uchiha queriendo entrar al portal, pero antes de poder dar un paso dentro, este se cerró al mismo tiempo que sintió un fuerte dolor en el ojo.
—¡Sasuke! —Karin se apresuró a ayudarlo.
—Los exámenes indican que hiciste uso del Rinnegan por un lapso prolongado de tiempo, estás débil y tienes poco chakra —señaló Tsunade— Me sorprende incluso que hayas podido abrir un portal y mantenerlo. Es mejor que descanses.
—¡Tengo que ir con mi familia! —exclamó tratando de soportar el dolor.
—Si te pierdes entre dimensiones, no podrás llegar a ellos, pero si te quedas, puedo… podemos ayudarte —sugirió la pelirroja.
—Yo no me creo este teatro. Así que de una buena vez confiesa —amenazó Naruto.
—Sasuke necesita descansar. Yo hablaré con él más tarde —intervino Tsunade— Mientras tanto, sería bueno que alguien les explique a Sakura y Sarada lo que está pasando.
—Yo lo haré —se ofreció Naruto para luego mirar a Karin— Y tú deberías alejarte de él. No eres su esposa.
—Necesitamos aclarar está situación lo antes posible para saber cómo actuar adecuadamente, así que yo acompañaré a Karin al Sonido —Kakashi detuvo a la pelirroja que iba a protestar— Nos aseguraremos de que todo está en orden y volveré tan pronto como sea posible.
—¡No! —Sasuke, que aún se quejaba y no había permitido que Tsunade lo ayudará, tomó a Karin por la muñeca— Quiero que se quede.
—¡Sasuke! —se oyó la voz de Sakura que tras despertar, corrió a buscar a su esposo con premura esperando que lo ocurrido hubiese sido un mal sueño, pero llegó justo en el momento menos indicado.
—Sakura, espera —Tsunade habló mientras Kakashi la detenía cuando quiso acercarse al Uchiha.
—Naruto y yo tenemos que hablar contigo —siguió Hatake para luego dirigirse a la pelirroja— Nos iremos en quince minutos, sin excusas.
—Voy a descubrir lo que se traen —advirtió Naruto antes de que él y Kakashi se llevaran a Sakura que lloraba desconsolada y que intentó acercarse al azabache varias veces antes de que cediera a la orden de Tsunade de obedecer.
—Vamos a llevarlo de vuelta a la cama —indicó Senju a la Uzumaki y él se dejó llevar por ambas ahora que no había más gente— No podrás usar el Rinnegan por hoy.
—¡Mi familia…!
—El Rinnegan consume mucho chakra y tú cuerpo está débil, si intentas usarlo antes de recuperar chakra y fuerza, podrías caer en coma —advirtió Tsunde, pero enseguida notó que él se veía renuente— Pregúntale a ella, debe saber mejor que yo el estado de tu chakra —se refirió a Karin quien confirmó las palabra de la rubia— Además, aunque estuvieras en mejores condiciones, sería mejor que confirmaras que no eres el Sasuke que conocemos.
—Usted dijo que…
—Que no haya encontrado nada con los exámenes no significa que no tengas nada. Pudieron haberte hecho algo en otra dimensión que aquí no se conozca y por ende, no aparezca en los exámenes —señaló Tsunade— Mientras recuperas fuerzas, Karin irá al Sonido para demostrar que no miente y al mismo tiempo, irá a buscar información que será útil para desenredar este asunto.
—No. No quiero alejarme de ella —la sostenía más fuerte de la muñeca sin lastimarla.
—No puedo quedarme. Si ellos no se dan cuenta del error, será más difícil hacer que se enfoquen en ayudarte a ti y a nuestro Sasuke —Karin se quiso soltar suavemente del azabache, pero él no la dejó— Entre más rápido aclaremos esto, volverás más rápido a tu dimensión —insistió la pelirroja— Además, no podrás ayudar a tu familia en esas condiciones. Descansa un poco al menos y no intentes irte hasta que yo regrese ¿Si?
—Ve y prepara tus cosas —Tsunade intervino antes de que el diálogo continuara.
—Me apresuraré con la ayuda. Te lo prometo —comentó Karin esbozando una sonrisa al joven hombre que él correspondió aunque menos expresivo y la soltó.
Apenas sintió que él retiró su mano, Karin corrió para salir de la habitación y no detuvo sus pasos sino hasta llegar a los sanitarios dónde exhaló pesadamente como si hubiera estado conteniendo aire por un tiempo prolongado.
Se mojó la cara y se miró en el espejo repitiéndose una y otra vez que sin importar nada, ella no debía preguntar al Sasuke que se había quedado con Tsunade en la habitación, sobre su vida, pues ello la torturaría y seguramente le sería más difícil mantener la mente fría para poder ayudarlo. Si el Sasuke "original" volvía y…
—¡La carta! —exclamó la chica y salió corriendo en busca de Kakashi.
En otra habitación, Naruto y Kakashi ya habían explicado a Sakura las sospechas que tenían, no sólo la teoría de Karin, sino el hecho de que el rubio no creía que hubiera un Sasuke de otra dimensión ahí y mucho menos que tratara de esa forma a Haruno.
—¡No puede ser un Sasuke de otra dimensión! ¡Ella debe estar confundida! —exclamó Sakura con los ojos hinchados por el llanto— ¡Yo puedo reconocer a mi marido! ¡Estoy segura que perdió la memoria!
—Deben estar mintiendo para encubrirse, pero Kakashi-sensei y un escuadrón acompañarán a esa mujer al Sonido para inspeccionar el lugar —aseguró Naruto tratando de consolar a la mujer, aunque no era muy alentador decirle que encontrarían cualquier secreto sucio.
—No podemos descartar por completo la teoría de Karin. Por desgracia ella es la única que puede identificar el chakra de Sasuke —suspiró el albino— De lo contrario, sería más sencillo saber si ella miente, tanto en las afirmaciones de Sasuke como en lo que ella explicaba sobre el chakra.
—Si es verdad que él no es…
Llamaron a la puerta y Kakashi fue quien abrió, encontrándose con Karin, quien se mostraba bastante incómoda al saber que Sakura estaba allí y por su flujo de chakra sabía que estaba desconsolada aunque ya no llorara.
—Tenemos que irnos cuanto antes —fue lo que la pelirroja dijo cuando vio a Hatake— El Sasuke de nuestra dimensión no podrá volver si no ayudamos al que está aquí —notó las miradas que delataban que seguían sin creerle— Por lo menos háganlo para descubrir la verdad. Si miento, tardar en ir me daría tiempo de enviar un aviso para encubrir la mentira —bufó algo irritada porque ella estaba segura de lo que estaba pasando— No quiero que usen eso de excusa para seguir perdiendo el tiempo.
—Vamos —Kakashi terminó por ceder porque en efecto, dejar pasar el tiempo, ayudaría a alimentar las dudas.
—Sakura, de verdad, él no es el Sasuke de esta dimensión —Karin le aseguró a la pelirosa antes de irse con Kakashi por detrás.
Sakura se sentía confundida e inquieta porque si ese Sasuke era su marido, quizá tenía otra familia o quizá habría perdido la memoria y por el nivel de confusión, podría incluso pensar que él no podría recuperar sus viejos recuerdos, pero si Karin tenía razón… si ella tenía razón, entonces no podrían saber si él no estaba allí porque seguía en su viaje o si necesitaba ayuda.
—Hace falta explicarle las cosas a Sarada-chan —continuó Naruto conteniendo su enojo, después de que el par se fuera— Ese bastardo la atacó y estuvo a punto de lastimarla.
—¡¿Qué?!
—Sarada-chan está bien, no te preocupes —el rubio la hizo sentarse de nuevo en la cama con suavidad— Pero debe estar muy triste y enojada.
—¿Dónde está?
—No lo sé, pero la buscaré y hablaré con ella. Le explicaré todo, mientras tanto, quizá sea mejor que vayas a ver a Sasuke —sugirió Naruto— Una vez que esa mujer se vaya, puedes intentar hacerlo entrar en razón. Si perdió la memoria, podrá recordarte en cuanto te vea de nuevo.
—Yo no lo recomendaría —llegó Tsunade, quien tras ceder a dejar descansar al azabache, se apresuró a buscar a Sakura para advertirle lo que había descubierto.
—¿Por qué no? Si es su memoria, la recuperará rápidamente cuando vea a Sakura-chan sin distracciones alrededor —replicó Naruto— Si están montando todo esto, entonces debería explicarle a Sakura las cosas de frente estando a solas.
—Aprovechando que despertó, le hice una prueba más que demostró que su mente está clara, así que, a menos que tenga algo que no exista en esta dimensión, la teoría de Karin es correcta.
—Pero…
—No quiere ver a nadie y mucho menos a Sakura —Tsunade interrumpió al joven hombre sabiendo lo que iba a decir y soltó un suspiro pesado— No siente ninguna simpatía ni agrado por ella.
—¡¿Qué?! ¡Pero ella es su esposa!
—En su memoria, Karin es su esposa y Sakura intentó dañarla a ella y a su hija. Con ello en su mente, es lógico que no quiera verla.
—¡Sakura-chan jamás haría algo como eso!
—No nuestra Sakura, pero ya que no sabemos nada de las otras dimensiones, no podemos descartar la posibilidad. Además, aún si es nuestro Sasuke, tampoco recomendaría que Sakura lo viera.
—¡¿Por qué?!
—En este momento, su mente está alterada por la conmoción que es despertar en un sitio que no es como lo recuerda, así que estará a la defensiva —explicaba la rubia haciendo una pausa porque ella había descubierto un par de cosas que podrían herir aún más a Sakura y quería decir sólo lo suficiente de la forma más suave posible— Para él, Sakura no es alguien en quien pueda confiar, así que temo que pueda ponerse agresivo como lo hizo con Sarada.
—¡Si lo hace, yo mismo le arreglaré la mente de un golpe, si no es que lo hago ahora!
—Naruto, no lo hagas. Lo entiendo —Sakura habló de repente, pues había permanecido en silencio a causa del dolor que le provocaba saber todo aquello.
—Pero…
—Dejemos que descanse un poco, que vea que no está en peligro y quizá dentro de unas horas pueda ir a hablar con él.
—Sobre eso… quizá no sea conveniente.
—Dijiste que sólo debíamos esperar a que se calmara —Naruto protestó ante la negativa de la rubia, quien dió un suspiro pesado al resignarse que debía ser más clara.
—Él está convencido de que esta no es su dimensión, así que se negará por completo a ver a Sakura —explicaba cuidadosamente, quizá aún podía evitar el tema— Y si bien Sasuke no suele ser muy abierto, no creo que vaya a decirnos más en este punto.
—Entonces ¿Cómo vamos a ayudarlo? —preguntó Sakura inquieta.
Tsunade sentía que le daría jaqueca, porque la respuesta era desagradable para la joven mujer, pero aún si no lo decía en ese momento, Sakura se daría cuenta tarde o temprano.
—Hasta ahora, sólo las palabras de Karin han sido las que ha aceptado. Así que tendremos que esperar su regreso.
—Espero que la teoría de… ella, sea correcta —fue lo único que Sakura pudo decir antes de que se le quebrara la voz al sentir sus miedos próximos a cumplirse.
Kakashi y Karin partieron rápidamente de Konoha en compañía de algunos otros ninjas, llegando al Sonido después del anochecer y aunque la pelirroja esperaba poder correr hacia un sitio en especial, apenas llegó a la guarida, el albino la detuvo.
—Tu y tus compañeros se quedarán a mi lado hasta que mi equipo termine la revisión —ordenó Kakashi.
—¿Se puede saber qué es todo esto? —preguntó Orochimaru con calma.
—Hacemos una inspección. Tenemos sospechas de que ocultan algo, así que si es así, es mejor que confiesen.
—¿En serio? ¡Sólo fuiste a entregar los reportes mensuales! —Suigetsu comenzó a gritarle a su compañera— ¡¿Cómo diablos provocaste que Konoha viniera a inspeccionarnos?!
—¡Yo no… !
Kakashi hizo una señal para evitar que la pelirroja hablara, después de todo, si tenían más cosas ocultas podría descubrirlas si no era claro en lo que realmente estaba buscando.
—Ella sólo fue a entregar los reportes, si vienen a inspeccionar, es porque tienen información de otro lado —supuso Juugo— Y es obvio que no le dejarán decir qué buscan en caso de que haya más.
—Esto es absurdo —bufó la chica por lo bajo y cruzándose de brazos— Estamos perdiendo el tiempo.
—¿Alguna confesión? —insistió Hatake esperando que alguno de los subordinados hablara, pues sabía que Orochimaru sería el último en confesar.
—Si están buscando cosas ocultas, podrían sacar la muñeca inflable de Suigetsu-kun, el osito de Juugo-kun, el santuario de Karin-chan a Sasuke-kun o también podría…
—¡No estoy jugando! —interrumpió el antiguo Hokage.
—Hablaste de cosas ocultas y contesté. No sé qué es exactamente lo que están buscando.
Kakashi miró mal al hombre y no se volvió a tocar demasiado el tema sobre lo que buscaban mientras esperaban, por lo menos hasta que Suigetsu comenzó a tratar de adivinar qué había pasado recibiendo una tras otra negativa por parte de su compañera, pero Orochimaru pudo darse una idea, cuando uno de los ninjas le entregó a Kakashi un montón de documentos que el Sannin reconoció.
—No encontramos niños, pero hallamos estos documentos que hablan sobre los viajes interdimensionales —el ninja le informó a Kakashi.
