Un niño estaba sentado en una cocina mientras leía algunos libros que pertenecían a sus padres, todos los libros en su posesión eran recetarios y algunos trucos que los chefs aprendían y sobre todo un cuaderno de aspecto antiguo, esos eran los apuntes personales del niño que contenían el poco conocimiento que adquirió durante sus 12 años de vida.

Un cabello rubio y sus rasgos europeos,

el aspecto del niño revelaba que no

era originario de Japón, país donde se encontraba el restaurant, o que no toda

su ascendencia era nipones, su padre era italiano y su madre japonesa, ambos chefs bastantes buenos, pero los rasgos que más heredero el niño era europeos.

El niño no recordaba cuanto tiempo estuvo metido en sus libros pero mirando el reloj, el pequeño solo pudo suspirar cuando se levantó y tomo una bolsa que contenía lo esencial para un viaje, el niño tenía una mirada melancólica mientras caminaba por los pasillos del segundo piso, los lugares por donde caminaba parecian haber sido abandonado por varios años y al terminar de caminar, el niño llego a una puerta, él

se obligó a abrir la puerta pero aun así las lágrimas ya salían de los ojos del niño y su mano temblaba.

El niño detuvo sus tambaleantes pies cuando llego a una pequeña mesa donde había una foto enmarcada, en ella estaban un hombre mayor de cabello rubio junto

a una mujer de aspecto hermoso, ambos llevaban a un bebe en sus brazos y sonreían a la cámara.

"Yo...sniff...me tengo que ir...Mamá...Snifff...Papá...juro que volveré...por eso, espérenme" El niño se agacho mientras presentaba su respetos a la foto de sus padres, cuando volteo nuevamente a la puerta para salir se encontró a una mujer mayor de cabello castaño y ojos azules, la mujer estaba apoyada en el marco de la puerta y veía con tristeza al niño pero cuando el niño y la mujer hicieron contacto fue como si dos enemigos naturales se encontraran.

"...Ebisawa, te dije que me esperaras afuera" El niño se limpió las lágrimas con las mangas de su polera mientras hablaba en

un tono molesto a la mujer pero no pudo ocultar su trsiteza en su voz, la mujer se acerco a la mesa donde estaba la foto de los padres del niño y se arrodillo.

"...Sr y Sra...déjenme cuidar de Dante y pueden descansar en paz, el niño puede ser muy imprudente, testarudo e irrespetuoso pero yo lo guiare por ustedes...Oh, un gusto conocerlos, soy Riko Ebisawa" Cuando termino de hablar, Riko se levantó y camino en silencio junto a Dante, ambos salieron

de un restaurante medianamente lujoso y ubicado en una pequeña zona comercial.

"Dante, como un futuro chef de comida italiana tienes que aprender sobre una

de las bebidas más importantes de la región italiana...el café" El padre de Dante, Alessandro se encontraba frente a un niño de 7 años aproximadamente, el pequeño tenía una pluma listo para escribir en un cuaderno bastante descuidado y lleno de residuos producto del duro ambiente de la cocina.

Asentir* *Asentir* Dante tenia los ojos brillantes esperando la lección de su extrovertido padre, en especial ahora que su madre no estaba en los alrededores para detenerlo de entrar en la cocina.

"Dante, escucha bien. La calidad de la bebida depende de diferentes factores pero los dos más decisivos son el procesamiento y el tostado, el primero es difícil que puedas modificarlo pero el tostado es bastante importante, gracias a eso se obtiene el aroma y sabor del café. Lo ideal es usar

los granos de café luego de dos o tres dias de tostado, hasta ese momento tienes que guardarlos herméticamente, para evitar que se oxiden, y debes hacerlo en un lugar frio

y seco, este método te permite conservar

los granos durante 3 semanas sin alterar el sabor de los granos"

Alessandro saco una bolsa hermética donde habían varios granos que el habida preparado, el acerco la bolsa a su hijo, quien terminaba de apuntar las cosas que aprendió, el padre miraba feliz a Dante, él era un chef que aprendió bastante de sus experiencias y quería darle lo mejor de su conocimiento a Dante esperando que se volviera un gran chef.

"Ahora, escucha bien porque esto es bastante importante y muy pocas personas lo saben. Antes de molerlos debes esperar a que estos granos descongelen y que alcancen la temperatura ambiente, si no el agua se juntara agua dentro de los granos y te será más difícil molerlos. Ahora sobre la intensidad del café, déjame decirte que no está relacionado con la amargues o la acidez del café sino... Cuando el italiano continuaba su clase con su hijo, ambos escucharon el sonido de un puerta en el piso inferior y sin decir una palabra el dúo de padre e hijo empezó a guardar todas las cosas que usaron durante su pequeña lección, Dante fue el primero en salir queriendo ganar algo de tiempo para que su madre no se acercara a la cocina.

"Mamá...e-eh...yoyoyo, eh, ¿Quiénes son?" Frente a Dante estaba su madre, Akiko, una belleza en los estándares japonesa con

su largo cabello negro y rasgos definidos pero acompañando a Akiko estaban un dúo totalmente opuestos a la madre de Dante, ambas mujeres tenían un resaltante cabello blanco y ojos rojos.

Por alguna razón el niño se sentía nervioso al mirar a ambas mujeres, no era un nerviosismo por la belleza de las mujeres, era casi como si acabase de encontrarse con alguien problemático pero a la vez respetable, el niño tenía problemas para admitir que perdía contra alguien en habilidad de cocina pero era obvio que la niña enfrente suyo era igual o incluso mejor que Dante.

"Ohhhbonito, Akiko, tu hijo es muy bonito. Hola, yo soy Leonora Nakiri" La mujer mayor se acercó rápidamente a Dante y empezó a jalarle las mejillas mientras jugaba con el niño.

Esto, es horrible...incluso cuando tenia 5 años hablaba mejor que esta mujer...Dios, madre ayuda a tu hijo' Dante estaba desconcertado por lo horrible que era el japonés de Leonora, pero primero tenía que liberarse del aterrador agarre de la mujer.

"Hmmm. Un restaurant tan regular pero parece que tienes algunas habilidades ¿Dime quieres competir contra mí?" La niña albina se acercó alegre a Dante y alejo a

su madre, la niña miraba con un poco de desprecio al niño y ambos empezaron a disparar chispas con solo verse.

"Niña, no seas tan arrogante solo porque tienes un poco más de talento. Si tientas tu suerte no me importaría enseñarte modales" Dante no retrocedió contra la pequeña, el nunca aceptaría una derrota sino se media primero e intentaba ganar el enfrentamiento.

"Ufufufufu, Dante te has vuelto tan rápido amigo de la pequeña Alice ¿no lo crees Leonora?" Akiko se acercó a su hijo y lo abrazo, al mismo tiempo que Leonora se acercó a su hija para detenerla de inicar una pelea.

"Fufufufu, a este paso parece que

en el futuro podrían convertirse en novios...Entonces podríamos ser una gran familia ¿No lo crees Akiko?" Leonora también jugo su papel como bromista de la relación entre ambos niños e incluso su japonés se volvió entendible por un momento.

"¿Q-Quien querría estar junto a esta niña/ niño tan molesto?" Ambos niños replicaron y luego se volvieron a ver con odio, listos para una pelea en cualquier momento y fue en ese momento que llego Alessandro.

"Oya ¿Quién decidió la pareja de mi hijo sin mi permiso? Dante, es parte de tu camino enfrentar nuevos retos y creo que estas es una muy buena oportunidad. Adelante, la cocina es suya" El italiano abrió las puertas de su cocina e invito a los niños para que compitieran para demostrar sus habilidades e incluso las madres entraron a ver como se desarrollaba la competencia.

"Placer verte Alessandro, no has cambiado pero Akiko y yo decidimos convertirnos una familia desde pequeñas" La madre de Alice hablo mientras caminaban rumbo a la cocina, esta no era de alto nivel pero aun así era suficiente para que ambos niños realizaron su improvisado combate

"Hmmmm, Alessando ¿Qué estas planeando? Dijimos que Dante no podía tocar un cuchillo hasta que cumpliera 10" Los adultos esperaron en una mesa sentados, mientras miraban a los niños preparar sus platos.

"Oh, ¿Por qué es eso?...Esto es increíble" Leonora estaba interesada por la conversación del dúo de padres pero su respuesta llego más rápido de lo que esperaba y era asombroso de ver, ella nunca espero encontrar un estilo de cocina tan extravagante y raro.

"Es como ves Leonora, Dante es ambidiestro y el esta decidió en crear un estilo en el que pueda usar ambas manos para diferentes procedimientos y déjame asombrarte

más...es la primera vez que Dante

cocina ternera" Si antes Leonora estaba asombrada, ahora al escuchar las palabras de Akiko la albina mayor perdió un poco de su cordura.

"I-l-Imposible, sus cortes son precisos" Era cierto, Dante tenía los ojos cerrados y sus cortes eran rápidos y precisos pero era porque su propiocepción era naturalmente extremadamente alto. Con cada corte que hacia sentía como aumentaba o disminuía la resistencia de la carne a los cortes, esto gracias a que se traducían en movimiento dentro de su propio cuerpo, lo que le permitía reubicar su cuchillo para hacer fluir más fácilmente su mano y esto era bastante notable para el corte de la ternera que tenía en sus manos.

"La razón por que Dante no podía tocar

la cocina antes es porque es demasiado terco, el insistía en usar sus habilidades al máximo pero si no podía controlar su fuerza lo suficiente terminaba con heridas por toda su mano...por eso quiero que no cocine

aun

"Akiko, él ya es capaz de controlar sus habilidades y ha estado esperando por este momento. Deberías dejarlo cocinar, a él le gusta"

Durante algunos minutos vieron como ambos niños revelaban sus habilidades, pero Dante tuvo más atención debido a sus extravagantes habilidades que incluso en el mundo de la gastronomía eran difíciles de ver.

"Osobuzco...corvejón de la vaca...corte difícil...p-primera vez cocinado eres

i-increíble" Leonora probo el plato que le

sirvió Dante, no estaba al altura de los

platos que probaba en su vida diaria pero

aun así tenía que admitir que el plato era increíble.

Eres increible Dante, quiero ver que a alturas llegaras después de algunos años' Con ese pensamiento Leonora le dio su voto al pequeño, pero los otros dos adultos le dieron su voto a la pequeña Alice.

"Eh? Madre ¿Cómo puedes votar por él? ¿Ustedes, porque no apoyan a su hijo? ¿Qué está pasando?" Alice estaba confundida

viendo el resultado de la competencia, ella gano pero no como esperaba que sucediera pero el más afectado era Dante.

".. Yo perdí" Dante estaba feliz, a pesar de su derrota porque ahora era capaz de sentir como era la cocina real, el acepto que no podía vivir sin derrotas pero la experiencia que obtuvo era el verdadero tesoro para

el niño, para alguien como el que solo podía aprender teoría de la cocina, las experiencias era lo más valioso. Su padre siempre le enseño eso, no importaba el talento que uno podía tener como chef, siempre que te enfrentaras a alguien experimentado tenias algo que aprender porque esa era la verdadera habilidad de un chef.

"Deja de reirte, todos son raros..." Alice siguió quejándose por varios minutos y llamo la atención de Dante, poco a poco ambos niños se hicieron amigos.