Capítulo 31
2 semanas después…
Suspiré resignada mientras paraba el auto y ponía mi frente en el volante seguido de hablarle a mi copiloto – Te estoy haciendo perder el tiempo.
-Para nada – Respondió Syaoran tranquilamente – Y tampoco pretendo presionarte, así que puedes tomarte un descanso si quieres.
Levanté la cara del volante y lo mire incrédula – No he conducido ni por media hora.
-No voy a juzgarte por eso – Dijo mirándome – ¿Qué es lo que te tiene tan angustiada?
Bufé – ¿No es obvio?
-Pues no para mí, genio – Contestó sarcásticamente, pero sin perder el carisma – Sé que todo el asunto de conducir te angustia en general, pero recuerda que tenemos que ir paso por paso y primero debemos mejorar lo que más te cuesta entender.
-Creí que debíamos comenzar con algo más básico.
-Tú sabes lo básico – Respondió levantando la ceja sugestivamente – Ya condujiste mi auto y sabes cómo funciona, así que ahora vamos a concentrarnos en la forma en que conduces… solo piensa un poco y dime que es exactamente lo que más te cuesta entender sobre conducir.
Miré hacia el frente y ni siquiera tuve que analizarlo demasiado, ya que había sido la razón de mis más grandes inseguridades cuando estaba detrás del volante – Me desorienta un poco el retroceso.
-Bien, muéstrame como lo haces usualmente – Dijo ajustando su cinturón de seguridad.
Suspiré pesadamente mientras empezaba a hacer aquello, sintiendo el corazón latirme con fuerza y apretando las manos en el volante, por alguna razón mi mente no podía distraerse en alguna otra cosa por más que quisiera, y eso me llenaba de mucha más frustración y nervios, por lo que obviamente el tratar de hacer el retroceso salió tan mal como todas las veces anteriores.
-Lo siento – Dije deteniendo el auto de nuevo, por suerte habíamos encontrado un gran estacionamiento donde yo solía tomar mis primeras lecciones, por lo que al estar vacío podía pararme en cualquier lugar y sería seguro – Eso fue terrible.
-No tienes que disculparte por esto – Respondió Syaoran buscando mi mirada, sinceramente esto me estaba haciendo recordar porque me había dado por vencida hacía meses – Estas aprendiendo y está permitido equivocarte todas las veces que necesites hasta hacerlo bien.
Sus palabras me tranquilizaron un poco y admitía que, a pesar de no desaparecer por completo el temor que sentía, una buena parte de mi luchaba con mantenerme positiva, ya que Syaoran era probablemente la única persona que se había ofrecido a darme lecciones voluntariamente y ni siquiera había puesto objeciones para prestarme su auto… lo mínimo que él merecía de mi parte, era que me esforzara, incluso si lo estaba haciendo terrible.
-Gracias por decir eso – Contesté volviendo a centrar la vista en el volante – ¿Qué quieres que haga ahora?
-Repite el retroceso – Dijo tranquilamente – Solo concéntrate en el lado al que quieres salir y recuerda que en ese caso debes ser el trasero del auto.
Me reí ante ese último comentario – No puedo tomarlo en serio de esa forma.
-Pues es una manera sencilla de entenderlo – Insistió – Vamos, si no funciona probaremos con otra metáfora.
-Bien, aquí voy – Dije estacionando el auto de nuevo y repitiendo el retroceso.
Traté de mantenerme un poco más concentrada y no dejar que lo nervios me dominaran, aunque admitía que el verdadero problema es que me daba miedo equivocarme, y no había considerado lo que me dijo Syaoran: si estaba aprendiendo entonces no tenía nada de malo equivocarme, de todas formas, por esa razón habíamos decidido hacer esto, y con esta primicia en mente retrocedí sintiéndome un poco más segura y miré a Syaoran.
- ¿Cómo estuvo eso? – Pregunte girándome para verlo.
Para mi sorpresa, Syaoran tenía una sonrisa estampada en el rostro – Lo hiciste ¡y ni siquiera estabas temblando!
- ¡¿En serio?! – Sabía que esto era algo pequeño, pero considerando lo mucho que me estaba costando aprender a conducir, esto se sentía como toda una victoria, ya que nunca había pensado que lograría dominar esta parte.
Syaoran asintió con la cabeza – Sabía que podías… ¡andando, repítelo!
- ¿De nuevo? – Pregunté confundida.
-Por supuesto, vas a repetirlo un par de veces hasta que ya no te quede la menor duda – Dijo sin haber borrado la sonrisa de su rostro – Y después practicaremos algo más.
Aunque seguía incrédula por su petición, tenía mucho sentido, ya que lo había hecho sin pensarlo mucho y no sabía si sería capaz de recordar cómo había sucedido, por lo que lo mejor sería repetirlo hasta que saliera completamente bien y me asegurara de que no iba a olvidarlo.
-Y para que te sientas cómoda – Empezó diciendo Syaoran antes de que yo empezara a conducir – Deberías poner tu música… la que quieras, y veras que será más ameno para ti.
-Puedes poner también algo, tenemos casi el mismo gusto musical.
-Si, pero quisiera que pusieras la música con la que te sientas completamente cómoda – Respondió Syaoran tranquilamente – Anda, tu música es increíble.
Sentí como mis mejillas se sonrojaron un poco, pero no dije nada más, simplemente accedí a poner alguna de mis listas de reproducción de mi MP3, pero antes de decidirme por cualquiera de ellas, recordé aquella que habíamos empezado a hacer Syaoran y yo y que a la fecha ni siquiera habíamos escuchado, simplemente nos recomendábamos canciones y la dejábamos ahí, por lo que pensé que sería la ocasión perfecta para ponerla y dejarla andar mientras conducía su auto.
Empecé a conducir mientras escuchábamos cualquier canción que saliera de esa lista de reproducción, y aunque en otra ocasión estando detrás del volante habría estado completamente concentrada en eso, esta vez era diferente, ya que ocasionalmente tarareaba las canciones y al mismo tiempo pensaba simplemente en el último comentario que dijo Syaoran, y me regañé un poco por eso.
No nos habíamos visto desde la noche que salimos de la discoteca y pasaron cosas en ese mismo auto, sin embargo, los días posteriores habíamos hablado como si nada y lo mismo desde que me había recogido ese día en mi casa, y aunque admitía que me aliviaba saber que a pesar de todo siguiéramos siendo amigos y tratándonos con la misma confianza, otra parte de mí no se sentía del todo convencida con la situación y no sabía hasta qué punto podría ser bueno para mi simplemente aceptar que no íbamos a ser más que amigos.
-Hey esa es una gran canción – Dijo Syaoran sacándome de mis pensamientos abruptamente – No sabía que la conocieras.
Sinceramente, por un momento solo había estado concentrada en mis pensamientos y en la carretera, por lo que la música había pasado a segundo plano, sin embargo, cuando caí a tierra escuché la melodía y de inmediato la reconocí.
-Es Sappy – Dije sin quitar la vista del camino y repitiendo el retroceso por aproximadamente décima vez – Te confieso que la descubrí hace poco tiempo.
- ¿En serio? ¿No habías escuchado Nirvana nunca? – Pregunto sorprendido.
-Claro que si – Aseguré mirándolo rápidamente de reojo – Pero esa canción precisamente la había dejado pasar porque estaba en la versión Deluxe.
-No puedo creerlo – Dijo completamente seguro – Quizás si lo habías escuchado, pero no sabías que eran ellos.
Solté una risa ante esto, no era la primera vez que Syaoran me decía esa frase, pero a decir verdad me parecía muy optimista y desde el primer momento le había encontrado todo el sentido, por lo que no le quité razón en lo que dijo.
Syaoran tomó mi MP3 – De cualquier manera, acabas de avivarme las ganas de escuchar Nirvana, así que vayamos por más de ese álbum apenas termine esta.
-Bien – Dije estando de acuerdo – ¿Alguna sugerencia en especial o irás por la clásica Smells like teen spirit?
Él se rio – No, más bien estaba pensando en Lithium, debo admitir que incluso me gusta un poco más que esa.
- ¿De verdad? – Pregunté sorprendida sin quitar la vista del camino.
Syaoran soltó un bufido– ¿Acaso soy tan predecible?
- ¡No, por supuesto que no! ¡Es solo que pensé que te iría más lo clásico! – Dije rápidamente sintiendo mis mejillas arder, me sentía completamente avergonzada hasta que escuché sus fuertes risas burlonas del lado del copiloto – ¡Eres un tonto!
-Tendrías que haber visto tu cara – Respondió entre risas y esta vez no me contuve de darle un leve puñetazo en el brazo – ¡Auch! Deberías estar al tanto del camino, eres la conductora designada.
-Si, y mi copiloto designado es un idiota – Contesté uniéndome a las risas finalmente.
Eran este tipo de conversaciones que me reconfortaban y que me hacían pensar que nuestra relación a pesar de ser un poco rara, dentro de todo seguía siendo muy genuina y me gustaba, aunque en ocasiones me confundiera. De cualquier manera, no fue hasta este momento en el que me di cuenta de que yo seguía conduciendo, y que me sentía confiada haciéndolo.
-Acabo de darme cuenta de que todo este tiempo he estado conduciendo – Dije mirando a Syaoran de reojo – Casi lo estaba haciendo en automático.
-Y déjame decirte que lo has estado haciendo muy bien – Contestó sonriéndome de nuevo y haciendo que mi estómago cosquilleara – Te he estado prestando atención, pero no quería perturbar el ambiente.
Sonreí ante esto – Creo que entre menos pienso en el asunto más llevadero se hace.
-Exactamente, es como cuando te diste cuenta de que hacías mal lo del volante – Dijo tomando de nuevo mi celular para buscar la siguiente canción – Después de que lo corriges, lo haces bien inconscientemente y verás que así será a medida que sigas practicando.
-Espero que sea así – Dije estacionándome para tomar un respiro.
-Lo será – Respondió sonriendo y quitándose el cinturón de seguridad – Ahora me bajaré del auto y te veré conducir un rato mientras escuchas Lithium.
Por un momento pensé que había entendido mal sus palabras, no podía estar hablando en serio – ¿Estas bromeando?
-Nunca he sido más serio – Respondió abriendo la puerta del copiloto y saliendo rápidamente.
- ¡Syaoran no puedo hacer esto! – Dije empezando a sentir nerviosismo de nuevo.
-Si puedes – Respondió demasiado tranquilo como para dejar a alguien con cero experiencias conduciendo con su auto – Confío en ti.
Esas últimas tres palabras, seguidas de su sonrisa para luego cerrar la puerta me dejaron por primera vez sola en su auto siendo el piloto, pero debía admitir que el volver a escuchar que él confiaba en mi hizo que el temor bajara un poco, sin embargo, era la primera vez que se me confiaba un auto estando completamente sola, por lo que necesitaba un poco de tiempo para entrar en confianza.
Escuché unos segundos de la canción y respiré de manera profunda mientras empezaba a andar lentamente, trataría de no pensarlo demasiado, pero se me hacía un poco difícil considerando que esta vez Syaoran no estaba a mi lado, aunque digamos que podría verlo como un aprendizaje para lo que sería mi día a día, ya que, de todas formas, llegará un momento en el que solo seremos el auto y yo y debía empezar a acostumbrarme a la idea, y supongo que esa era la intención de Syaoran.
Traté de concentrarme en la canción y en las siguientes que se reprodujeron mientras repetía las técnicas que había aprendido en ese día con la mayor naturalidad posible y trataba incluso de disfrutar aquello, quizás podría verlo como algo divertido para alejar los nervios y, a decir verdad, podía verme a mí misma en un auto diferente con mis canciones favoritas yendo camino al trabajo y tenía que admitir que pensar en eso me emocionaba mucho.
Luego de un rato decidí estacionarme de nuevo donde había dejado a Syaoran y desde antes de que se subiera al auto, lo vi sonriéndome orgulloso y juro que fue una de las mejores sensaciones que me ha hecho sentir desde que lo conozco.
Syaoran se sentó de copiloto y yo de inmediato le hablé – ¿Cómo estuve?
Él mantuvo su sonrisa intacta – No te imaginas lo orgulloso que estoy.
Ni siquiera esperé a que dijera algo más antes de abalanzarme sobre él para abrazarlo con fuerza, y juraba que esta vez el gesto fue completamente alejado de lo romántico, yo genuinamente quería abrazarlo y agradecerle su paciencia – Eres un gran profesor.
-Y tu buena alumna – Respondió señalando mi celular – ¿Escuchaste la canción?
Asentí con la cabeza – Y tengo que admitir que probablemente me gusta un poco más que Smells like teen spirit.
-Bien, entonces creo que podemos dar por finalizada tu segunda clase – Dijo animadamente – ¿Qué tal unos tacos?
Ni siquiera le respondí porque sabía que mi respuesta era positiva, y aunque él no lo admitiera abiertamente, su sonrisa orgullosa había estado estampada en su rostro incluso después de que comimos aquellos tacos.
Y tenía que recalcar que fue la mejor sensación del mundo saber que yo había causado eso.
oOo
La inesperada velada de tacos había dado paso no tan sorpresivamente a que alguno de nosotros – en este caso Syaoran – sugiriera tomar alguna bebida en aquella estación de servicio que se ubicaba a unas cuadras de mi casa, y a este punto de nuestra relación ni siquiera necesitábamos un motivo para hacer esto, simplemente queríamos hacerlo y no teníamos que poner una excusa.
Como era de costumbre entre nosotros, las horas pasaban volando entre una conversación y otra, hablando de todo y nada a la vez, y a decir verdad a veces eso era precisamente lo que sentía que éramos nosotros, todo y nada.
Era una sensación extraña, ya que cuando estaba con Syaoran trataba de cumplir con mi palabra de no volver a caer en viejo hábitos y respetar las promesas que nos habíamos hecho para no arruinar nuestra amistad, pero a veces era simplemente imposible no pensar en la mínima posibilidad de que todo jugara a mi favor.
Aunque no podía evitar cuestionarme si ¿en realidad era a mi favor? ¿o yo solo quería que así fuese?
-Escoge una canción, Sakura – Escuché que dijo Syaoran sacándome de mis pensamientos.
Ni siquiera me negué y me fui a mi música para escoger algo que nos gustara a ambos, el ambiente se había tornado increíble luego de la clase de conducir, y creo que influía mucho el hecho de que tuve mucha confianza en mí misma gracias a la que Syaoran me dio, se sentía como si todo estuviese bien.
Me incliné por una versión acústica de In my place de Coldplay, y a decir verdad creo que se apegaba completamente al ambiente del momento.
Se hizo un silencio mientras Syaoran escuchaba la canción que acababa de escoger y tras un sorbo a su bebida me habló – Wow, nunca había escuchado esa versión… está increíble.
-La sacaron hace poco y me parece preciosa – Respondí dándole también un sorbo a mi bebida para luego mirarlo sonriendo – ¿Puedes creer que faltan solo un par de semanas para que los veamos en vivo? Yo aun no lo asimilo.
-No creo asimilarlo hasta que estemos ahí – Me aseguró sonriendo – Demonios, espero que toquen esta canción precisamente con esta versión porque esta brutal.
-Pues yo espero de corazón que no falte Clocks – Dije solo imaginando como seria y llenándome de emoción – Creo que lloraría de alegría.
-Supongo que será lo mismo que pase conmigo si llegan a tocar The Scientist – Respondió mirándome de reojo – Es por mucho de mis canciones favoritas de la vida y apenas asimilo que probablemente la escucharemos en vivo.
-Creo que será de las mejores experiencias.
- ¿Bromeas? Veremos a una de las mejores bandas del mundo – Dijo tan emocionado como yo y, a decir verdad, me gustaba ver que compartíamos el mismo sentimiento – ¡Va a ser la mejor experiencia!
Sonreí ante esto y cuando finalizó la canción me dediqué a buscar la siguiente mientras vi que Syaoran tomó su celular, por lo que decidí hablar mientras trataba de escoger la próxima – Sabes, de las únicas que probablemente no escuchemos serán de los primeros álbumes, esos que salieron a finales de los 90.
Syaoran levantó la vista de su celular y lo dejó a un lado – ¿Por qué lo crees?
-Porque eran solo EP – Dije con total naturalidad tomando un sorbo de mi bebida – No suelen incluirlos en los conciertos, aunque haya canciones increíbles.
-Honestamente deberían hacerlo, es parte de la discografía y son el comienzo de la banda como tal – Respondió poniéndose el cinturón de seguridad para mi sorpresa y poniendo su auto en marcha, sin embargo, no hice comentario alguno al respecto, ya que a veces simplemente nos sentábamos a hablar un poco más cerca de mi casa.
-Pienso lo mismo – Expliqué sintiendo una leve molestia al ver que nos estaba dirigiendo a mi casa sin ningún contexto, ni siquiera era tan tarde, pero traté de mantenerme en el tema – Y aunque algunas canciones si son incluidas en la versión final, la mayoría del tiempo no suelen ser las versiones originales.
-Estoy de acuerdo contigo, aunque no conozco demasiadas canciones del EP, las pocas que he escuchado con increíbles – Dijo logrando pararse frente al edificio donde yo vivía – Y opino lo mismo sobre que al menos deberían conservar las versiones originales.
-Si – Respondí forzando una risa y sintiendo un ligero nudo en estómago, tenía preguntas, pero trataría de abordarlas con naturalidad – ¿No vas a estacionarte? Podríamos meternos en problemas por estar parados aquí.
-Oh, es que ya me voy – Dijo revisando su celular y riéndole al mismo – Pero quiero decirte que tuviste una gran clase hoy.
Este simple hecho me llenó de coraje y ni siquiera llegué a escuchar lo último que mencionó. Lo había visto mensajeándose en varias ocasiones, y aunque no fuese tan tarde, si era pasada la medianoche y por un extraño motivo algo dentro de mí me decía que había una intención más allá de esta, una que probablemente no quería confirmar, pero que tenía que hacerlo.
Solté un bufido y lo miré a los ojos – ¿En serio vas a dejarme solo por ir a tener sexo?
Aunque traté de que mi tono de voz no expresara lo molesta que en realidad estaba, sabía que no podía disimularlo, y mucho menos después de la tan temerosa respuesta que recibí.
Syaoran se rio – Pues sí.
Sentí como el nudo en el estómago se transformaba en algo mucho peor y un ardor recorrió mi garganta de inmediato, no quería creerlo – ¿En serio vas a hacer eso?
-Tengo que irme, Sakura – Respondió tan serenamente que me hacía enfurecer mucho más – ¿Por qué te molesta?
Me molestaba por un millón de razones: por el hecho de que me fuera a dejar por ver a otra chica, por ser lindo conmigo y luego decir cosas como estas sin inmutarse, y, sobre todo, porque me gustaba, y sabía que no sentía lo mismo por mí, pero nada de esto salió a la luz ya que él se aventuró a volver a hablar.
-Creí que éramos el tipo de amigos que nos alegrábamos cuando el otro tuviera sexo.
Quería gritar, quería golpearlo y quería llorar ¡estaba siendo tan insensible que ni siquiera sabía si se estaba dando cuenta de ello! Y ya no podía quedarme callada más tiempo.
-Pues lo siento, pero no puedo alegrarme por esto, Syaoran – Dije tratando de aguantar las lágrimas y llevando mi mirada hacia mis rodillas – No puedo creer que harás esto.
Syaoran no respondió al instante, simplemente se acercó a mí y me abrazó, pero esta vez fue diferente a las otras, ya que trataba de hacerme calmar y para nada lo estaba logrando, este abrazo se sentía forzado y yo para nada iba a corresponderlo.
-Eres la mejor, y te adoro – Dijo tratando de mantenerse abrazado a mí.
-No quiero que me abraces – Respondí mirándolo seriamente, creo que tenía tanta rabia que en serio podría golpearlo, pero tenía que controlarme – Bien, supongo que me voy.
Odiaba estar cediendo, pero no tenía derecho de reclamarle nada y hasta me sentía un poco tonta por la escena que estaba generando, pero me era imposible esconder mi enojo y descontento con esto ¡es que todo era tan jodidamente injusto!
-Sakura – Dijo él cuando vio que me quitaba el cinturón de seguridad y abría la puerta del copiloto – Eres la mejor amiga del mundo ¿lo sabías?
Y fueron justo esas palabras las que necesitaba para terminar de desatar mi rabia y frustración, ya ni siquiera quería verlo a la cara porque solo sentía vergüenza de mí misma, sin embargo, tomé un último impulso para mirarlo a los ojos por última vez esa noche.
-Deseo de todo corazón que tu amiguito de allá abajo no se te levante hoy – Solté sin pensarlo y seguido de eso bajé del auto azotando la puerta y empezando a caminar hacía el edificio sin mirar atrás.
Ni siquiera escuché lo último que Syaoran dijo, solo podía pensar en lo tonta que me sentía y en lo ridícula que fui al pensar que esto podría terminar en algo más, o que éramos todo y nada a la vez, ya que ahora preferiría perfectamente no ser nada.
Las lágrimas aparecieron apenas toqué mi almohada y simplemente lo dejé salir todo, deseando ingenuamente que mis sentimientos se hayan ido con Syaoran esa noche, y sabiendo que lastimosamente, eso estaba lejos de suceder.
oOo
N/A: ¡Hola a todos por aquí! Espero que hayan tenido bonita semana.
Hoy vengo por acá con el nuevo capítulo, y sé que de por sí ya venían teniéndole idea a Syaoran y no dudo que después de esto eso siga asi luego de esta ultima parte. Quisiera decirles que no quemen tanto a Syaoran, pero se que estamos en su punto mas imbécil, incluso desde el punto de vista de Sakura, y bueno, esta vez ella no pudo guardarse la frustración y rabia y se desquito con él.
¿Creen que esto vaya a cambiar algo entre ellos?
Por cierto, toda la primera parte de Sakura en su primera clase de conducir es totalmente mi experiencia aprendiendo, y vi que mas de uno se ha sentido identificado con esa trama, asi que espero que esa parte les haya gustado.
Muchísimas gracias a todos los que siguen acá leyendo semana a semana, se que los personajes están en un momento tenso y Syaoran no parece darnos muchas pistas de lo que pasa por su mente, pero igual agradezco que sigan acá.
Nos leemos en el siguiente capitulo.
Un abrazo enorme.
ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.
