El aliento de Esdeath se fue hace un tiempo.

Sintió su cuerpo cansado. El dolor de la primera vez fue algo que no le importó a primera instancia, pero conforme iba pasando el tiempo y entendió porque había tanto hablar sobre "no poder caminar", si bien ella ejercitaba bastante, era bastante… distinto el tipo de ejercicio que debía utilizar para algo como lo fue una relación intensa, no es que fuera un problema al final, pero no era realmente extraño el cómo fue este el motivo final.

Ella misma le había pedido, no, había querido que el hombre diera todo lo que no había dado a Medea, era evidente, un leve atisbo de frustración, pero en esa frustración existía lo que Esdeath interpretó como "amor", podía entenderlo, por qué Archer no había ido como debió con la duquesa.

Ella misma estaba sufriendo un desgaste fuerte, por mencionar que el hombre le gustó jugar, de manera ruda, ahora que había experimentado de primera mano cómo era la verdadera muestra de querer del hombre, al igual como le había pedido, no se contuvo, tampoco es que hubiera necesidad de algo como eso.

No lo hubiera disfrutado de la misma forma si ese fuera el caso.

Lo único que no entendió fueron los momentos finales, cuando ambos cuerpos estaban abrazados y sudados en el sofá, cualquier signo de salvajismo o de malicia se fue de Archer, un abrazo y el hombre enterrando su cabeza en el hombro.

Esdeath no comprendió la razón.

Estaba recuperando el aliento, estaba sentada sobre el regazo de Emiya, a diferencia de ella quien estaba con las medias y la camisa entreabierta, Emiya estaba con solo con los pantalones y botas puestas, exceptuando en la zona donde ambos estaban teniendo intimidad, se encontraban en contacto directo.

Esdeath no supo qué decir o que hacer conforme veía al hombre cerrar los ojos y descansar, era más como si estuviera teniendo una pausa. Pero ella era la que no podía seguir, quizá a futuro podría tener un mejor ritmo, su primera vez fue algo que no se daba usualmente, no por lo que había leído.

Violento.

Parecía más una novela en donde la protagonista era abusada que la historia de un amor correspondido. Pero todo eso pasó por un lado cuando Esdeath sintió como Archer solo la abrazó con más fuerza, como si realmente le importara ella.

Le gustó.

La mañana comenzó un poco más tarde de lo habitual para Medea. No vino Emiya a despertarla como era habitual, si bien la charola de su desayuno estaba en la mesa de siempre, fue algo raro no ver al hombre, más incluso que no la haya despertado.

¿Quizá parecía más cansada de lo habitual?

Medea suspiró antes de volver a cerrar los ojos y dejar su mente vagar, no es que tuviera nada que hacer el día de hoy y estaba cansada de todo lo que había sucedido con anterioridad.

Emiya no le haría daño, ya había quedado más que grabado hasta ahora sus acciones, incluso al momento más bajo del hombre y en donde pudo decir que fue más vulnerable, tanto como para molestarse con ella… Emiya decidió solo aceptar su resentimiento y ser herido por ella.

¿Cómo podía ser tan tonta?

No.

Una parte de ella sabía que su accionar no fue incorrecto, Emiya era muchas cosas, pero no directo, quería culparse a sí misma al no ver como Emiya negaba las emociones, incluso cuando le dio a conocer que estaba "emocional" por culpa de su vuelta a la vida parcial gracias al yo de este mundo, le costó entender.

Medea abrazó la almohada de cuerpo completo que tenía y solo pudo dejar salir un suspiro.

Incluso cuando lo hacían, Emiya era amable, su mente compartida, ¿o ya no lo era?

Ni siquiera ella misma estaba segura de que era lo que sentía con respecto a lo que podía recordar y a lo que sentía de verdad. Recuerdos cruzados con una mente que se iba por ambos lados, un lado comprensivo y el otro lado mostrando desagrado.

Al momento de la verdad, Medea no sabía lo que realmente debía sentir por Emiya, si bien era obvia la intención de este hacia ella, aun así… le costó confiar, no fue mucho, en la guerra no fue algo que de verdad se pudiera llamar alianza, pero ahí fue, en el momento donde ella lo tenía todo listo.

El hombre la traicionó y mató sin piedad algunas, la historia que por consiguiente su maestro cayó al no tener más idea de cómo continuar fue otro factor que hizo que su resentimiento aumentara.

No quería vivir otra traición, y más cuando se trataba de Emiya.

No quería vivir otra traición de este.

Las circunstancias eran diferentes, lo sabía, lo sabía tan bien como en el momento en que recobró la consciencia, la forma de tratar del hombre le hizo dudar, pero cuando todo se puso sobre la mesa y todas las verdades cayeron es donde su confianza, en ella misma se fue por una confianza externa.

Ella quería creer en Emiya.

La puerta de su habitación sonó brevemente antes de ser abierta. Solo había una persona en el castillo que abriría su puerta sin preguntar algo.

Emiya estaba parado al pie de la puerta, con una mirada analizante en los alrededores. Medea le devolvió la mirada una vez que ambos se vieron a los ojos.

Emiya caminó hacia el interior hasta llegar al lado de la cama de Medea.

―Parece ser que lograste dormir bastante bien.

Condescendiente.

Medea sonrió de lado por la forma tan particular de Emiya.

―Se puede decir, no he desayunado aún, bueno, creo que es algo tarde para el desayuno también ―Medea vio la charola y sintió que era un desperdicio no haber comido al menos antes de volver a dormir.

―Siempre se puede tomar en otro momento, ¿debería prepararte para la hora del almuerzo? ―Medea miró a Emiya, como si hubiera visto algo extraño.

Era servicia, Medea lo sabía, pero al mismo tiempo tuvo una vaga sensación de incomodidad.

No había hecho algo como para que Emiya actuara como ahora, tan… ¿tranquilo?

― ¿Pasó algo? ―Medea miró a Emiya en silencio como este pensaba en la pregunta dada, fue extraño, Medea podía decirlo, no era una pregunta usual.

―No, no hasta donde puedo decirlo, ¿algo extraño? ―Medea no quiso contestar esa pregunta, no cuando ella fue la que más extraño iba actuando.

¿Solo por ver a Emiya feliz entonces algo debía estar mal?

―Olvídalo, ¿puedes ayudarme?, tendré que ir al palacio hoy, no sé porque me han llamado, lo mejor será estar lista y no perder tiempo.

Emiya asintió antes de tomar la mano de Medea con cuidado, una sonrisa llegó al rostro de la mujer de pelo amatista al instante en que Emiya la trató una vez más como una verdadera princesa.

Le gustó como siempre era gentil, la forma suave de su trato y como no se enojaba, era muy diferente a todo lo que podía recordar de la guerra. Una vez de pie sonrió y besó al hombre.

No era usual de ella mostrar afecto, y más ahora que estaba con un dilema de confianza, pero ese dilema era más personal que por culpa del propio Emiya, no necesitaba pensarlo tanto si se lo planteaba de manera correcta.

Quizá lo mejor sea escuchar lo que su cuerpo quería antes de su retorcida razón.

―Hablas de estar relajado, pero haces algo como esto ―Emiya había tomado con una mano el cabello de Medea, el mechón largo que usualmente iba la trenza, ahora estaba deshecha, por lo que fue un mechón libre para tomar.

El buen humor volvió a Medea antes de soltar una risa suave.

― ¿Puedes decirlo?, estoy feliz ―Medea alzó ambas manos y rodeó a Emiya por el cuello, la sonrisa de este se expandió un poco más.

―Actúas más cariñosa de lo habitual, ¿no debería ser yo quien pregunte de la situación actual? ―Emiya cerró los ojos y dejó apoyar su frente con la de Medea.

La de pelo amatista solo pudo soltar una leve risa antes de cerrar de igual manera los ojos y disfrutar del momento. Medea no sabía qué era lo que pasaba con Emiya para que esté de tan buen humor, últimamente no había estado así, por lo que ahora con verlo de esta manera le trajo los mejores recuerdos de su yo de este mundo.

¿De verdad seguía habiendo necesidad de preguntarse entre su yo de este mundo y su yo real?

¿Quién podría decir que era la real a fin de cuentas?

No importaba en este punto, no con la tranquilidad que le brindaba el estar así.

Podía acostumbrarse a esto.

Esdeath se levantó de la cama, al girarse y ver por la ventana abierta una vez más y notar el sol en lo alto se dio cuenta que ya era medio día. Al principio del día, con la mañana donde había estado…

Las mejillas de Esdeath se sonrojaron y una risa salió, una de paz y con verdadera alegría. Pensó en las historias de príncipes y como las doncellas se sentían amadas, se preguntó en el pasado cómo era aquella sensación, pero no pensó que experimentaría algo como eso.

Mucho más, no esperó que pudiera experimentar el ser la parte blanda de la relación.

Fue curioso por decirlo menos, si bien estaba dispuesta a las interacciones un poco más dominantes, no esperó en lo absoluto ser la parte dominada en total forma.

Tampoco había sido mala la experiencia.

Ella fue alguien quien conquistó, una general conocida por ir a un reino y poder conquistarlo en tiempo récord, el mero hecho que ahora estuviera, como una doncella enamorada de aquellas novelas fue lo hilarante de la situación.

Tampoco es que haya sentido que fue algo negativo o que fuera algo que no debió, la forma de ser abrazada al final de lo que había hecho con Archer fue algo realmente diferente de lo que esperó del hombre cuando dijo que no iba a tener compasión por ella.

Raro, incluso ser dominada fue menos sorprendente que los últimos instantes en donde Archer la había abrazado casi con desesperación.

Como si se estuviera cerciorando que ella fuera real.

¿Por qué tal acción?

Dudaba que Archer tuviera la mínima de afecto hacia ella, o al menos quiso dudar por la forma en la que la trató, pero al final de todo, no pudo evitar cuestionarse las razones tras lo hecho.

Cada vez se confundía más con Archer, era fuerte, pero decidió trabajar para alguien más, debía odiar el imperio, pero decidió quedarse, no pudo decirlo con verdadera precisión, pero podía decir que Archer era una de las personas que debería odiar el imperio por sobre todas las cosas.

No, el odiar el imperio quedaría como algo diminuto, debería odiar y resentir casi todo, pero ahí estaba, en vez de actuar molesto solo hacía bromas sarcásticas, no echaba a nadie o los trataba de menos, fue… todo lo contrario a ella en ciertas acciones.

No perdonaría un error, Esdeath lo sabía, mucho menos perdonaría algo como lo que había pasado con algunas sirvientas que incumplían con el nivel requerido.

¿Entonces cómo es que Archer seguía perdonando la incompetencia?

Era amable incluso si no él mismo no lo sabía. Esdeath parpadeó un par de veces al momento epifanía de comprensión sobre Archer.

Un hombre que no conocía lo bueno o lo malo, alguien que simplemente no podía decir que era lo que sentía y eso llevó a abrazarla sin más con la esperanza de sentir algo o mostrar algo.

Esdeath, quien estaba en su cama, notó los puños cerrados sobre las sábanas que la cubrían, había tomado una ducha después de haber estado con Archer por cómo había sudado.

Fue una buena actividad para realizar ejercicio, solo se sintió mal porque al ser su primera vez y el hombre siendo tan violento como fue no duró como debería si fuera alguien experimentado.

La confianza de Esdeath siguió aflojando los puños y sonriendo hacia la ventana abierta.

Ella tenía toda una vida para poder estar con Archer, ¿por qué preocuparse tanto por un solo día?

La hora del almuerzo fue pacífica, extrañamente pacífica para los estándares de Medea. Esdeath no había llegado para comer, fue extraño, ya que solamente faltaba cuando anunciaba de antemano, no como ahora que simplemente se había ausentado.

― ¿Sucede algo?

Medea alzó la cabeza ante la pregunta de Emiya quien estaba parado a su lado.

―No, es solo que es silencioso, es algo… poco habitual…

― ¿Te molesta? ―la sonrisa de Emiya fue una que daba a entender que encontró divertida la situación actual.

Medea frunció el ceño por ello.

―No, es… extraño como lo he dicho, no es nada que encuentre molesto, es solo que usualmente Esdeath está conversando conmigo.

―Oh, veo, supongo que como eres de la realeza estás acostumbrada a tener una conversación o compañía ―una obvia burla.

Medea se infló las mejillas por unos instantes antes de soltar la bocanada de aire.

―No importa, supongo que tuvo que atender algún asunto importante ―Medea comentó antes de comenzar a comer. Se había sentado delante a la mesa y esperando por la llegada de Esdeath.

Formalidades se dijo a sí misma pero no pudo evitar pensar en las charlas que si bien a veces eran molestas en parte, eran entretenidas en otra.

―Esdeath estuvo ocupada en la mañana, creo que ha ido a descansar, probablemente estará para la cena ―Emiya le sonrió a Medea quien asintió para seguir comiendo―. ¿A qué se debe la llamada de su majestad una vez más?

Medea a veces se quedaba fuera cuando recordaba lo buen actor o lo bueno que era Emiya para interpretar el papel de un hombre de alta cuna o un mayordomo humilde.

―Es sobre la distribución por la muerte del Marqués que financiaba una parte militar importante, mencionó que debería asistir sin importar la razón, al parecer el marqués fue objetivo del grupo asesinos ―Medea tomó un bocado más pausando la historia.

―Oh, ¿el que brindaba apoyo a la marina?

―El mismo, ha pasado un tiempo desde que se ha dado a conocer que hubo algunas malversaciones.

―Como si fuera novedad en este lugar ―Emiya negó para sí.

Medea solo pudo asentir de acuerdo.

―Una cosa es la malversación de fondos públicos, pero parece que la parte militar la lleva el general Budo, pensé en preguntar a Esdeath sobre esto puesto que comparte el puesto de general, pero…

―Dudas que ella tenga una idea adecuada.

―No dudo de su capacidad…

―Lo sé ―Emiya dio un suspiro―, es un poco vaga, sino hay una pelea directa no presta mucha atención, pero no hay que menospreciar que es bastante buena atendiendo documentos.

Medea frunció el ceño.

¿No había sido bastante exacto para la descripción de la mujer de pelo celeste?, además por la mente de Medea cruzó algo.

― ¿Desde cuándo llamas a Esdeath por su nombre?

Emiya miró con confusión a Medea. Una confusión fingida que soluciona la mayoría de las dudas de Medea, en la mente de la mujer de pelo amatista solo fue el hecho que Emiya no usaba en su mayor parte títulos.

¿Majestad?

El ceño de Medea se frunció.

― ¿No es normal hablar de tú a tú cuando compartimos techo?, cabe decir que Esdeath me lo ha pedido personalmente, llamarla por su nombre ―Emiya contestó con simpleza.

Obviamente no adjunto que la mujer quería escuchar su nombre siendo susurrado en la oreja cuando intimaron.

― ¿Por qué te pediría algo como eso…? ―Emiya no pudo evitar alzar una mano y tomar con cuidado el rostro de Medea quien había estado viendo su plato en silencio por unos segundos al terminar aquel susurro.

― ¿Te molesta que la llame por su nombre? ―Emiya lo evitaría si Medea lo decía, incluso si le pedía que dejara el contacto no tenía problemas para obedecer.

Ya había dicho antes que obedecerá todo lo que la mujer dijera.

―No… ―Medea miró a otro lado flaqueando ante el tacto y el pedido dado.

Emiya no supo identificar, cuál era el logro de Medea con esto. Era evidente que una mujer tan celosa como lo era ella no querría que llamara a otra mujer, pero él había ido mucho más allá con la general de pelo celeste.

¿Entonces por qué Medea se estaba resignando a algo como esto?

Emiya solo pudo preguntarse aquello e intentar comprender.

No era confianza de Medea hacia él, tampoco fue una fe ciega, siendo que había una gran duda entre ella y su afecto, entonces solo pudo decir que Medea no tenía el ánimo de corregirlo.

Los ojos de Emiya se cerraron cuando abrazó con cuidado a Medea quien estaba completamente desconcertada por aquella acción repentina. Hoy Emiya parecía relajado, Medea pudo decirlo, pero el verlo tan… cariñoso le trajo una sensación extraña.

Incluso si ella era la que estaba siendo abrazada no sintió que era a quien pertenecía el abrazo.

Unos segundos después Emiya se separó para ver a Medea a los ojos.

―Solo termina de comer con tranquilidad, cualquier necesidad o situación que se dé con el emperador es prescindible, te seguiré en lo que sea que pidas, así que no muestres un rostro como ese…

La mano de Emiya estaba acariciando con cuidado el rostro de Medea. No supo qué responder, no era la primera vez ni de asomo que tenían contacto, tampoco es que fuese una doncella inocente que nunca ha tocado la mano de un hombre.

Pero el rubor en la cara de Medea indicó que la situación no fue controlada como deseaba. Una cabeza gacha se asomó en los ojos de Emiya quien parecía deleitarse por cada expresión que conseguía de Medea.

―Podría enamorarme cada vez que vea esas expresiones ―la sonrisa de Emiya fue suave, a diferencia de las usuales. Medea por primera vez sintió que la vergüenza subía a sus orejas.

Los rasgos que alguna vez la caracterizaron volvieron después de la última "disputa interna" que tuvo consigo misma, sus orejas puntiagudas fueron prácticamente un faro para Emiya quien se rió ante la reacción de Medea.

―No bromees conmigo así… ―el desánimo de Medea no se esperó con la forma en la que Emiya jugaba con ella.

―Lo siento ―la mano de Emiya jamás dejó la mejilla de Medea quien aún se preguntaba por qué de tan buen humor actual de Emiya.

Pensó que el hombre estaba enojado con ella.

Pero esto fue otra luz a sus ojos.

― ¿Me acompañaras hoy? ―la pregunta fue dada de manera dulce, casi como un susurro, pero con un toque de anhelo.

― ¿Es necesario preguntar? ―la respuesta de Emiya fue calmada antes de poner su frente con la de Medea.

Fue extraño todo aquello, si bien hubo contacto físico, nunca había subido a las simples interacciones o en ocasiones especiales en la de acostarse, que fue el único momento donde Emiya era "dulce" por decirlo.

―Aún estoy sorprendido de que haya ascendido de plebeyo a conde de un solo llamado.

― ¿Quizá fue un noble caído?, tendría sentido.

―Su apariencia no es propia del imperio.

― ¿Un hijo ilegítimo?, escuché que las esclavas del oeste fueron muy populares en su momento.

―Oh, las princesas que fueron vendidas como "ofrenda de paz", ha pasado tiempo desde que he oído de ellas, algunas tuvieron destinos bastante divertidos.

― ¿Entonces puede que el nuevo conde sea uno de los bastardos de las princesas esclavas?

―Lo dudo, hubo una purga cuando dieron descendencia, he oído que solo la madre del hijo del primer ministro tuvo una salida fácil cuando se trató de eso.

―Oh, Syura, lo olvidé, extranjero, pero un verdadero imperial al mismo tiempo.

―El conde debe venir de la misma casa, o al menos ser un pariente de la casa de la familia de la madre del primer ministro.

Un banquete.

Medea no esperó que el llamado sorpresivo fuera un banquete en su honor. Pero con solo estar de pie y escuchar cada susurro dado le daba recuerdos porqué prefería evitar el venir a palacio.

Sorpresivamente no fue ella la noticia del momento por una vez, pero si el hombre que estaba a su lado tomando su mano como su escolta. Emiya no parecía perturbado por nada de lo dicho, incluso si lo llamaban el hijo de una esclava.

Era evidente que algo como eso no afectaría al hombre que usualmente no parecía emocional del todo. De cierta manera, Medea sintió algo de pena por Emiya.

El mostrar emociones que no conocía a modo de imitación le hizo sentir como su corazón estaba estrujado. En un principio pensó que era compasión, piedad por el hombre, pero entonces algo como eso hubiera caído para la mayoría de los que había conocido.

No sintió un afecto o una compasión tal por los demás, incluso si su mito no era el mejor de todos, había verdades a medias, y una de ellas era el que no era precisamente compasiva, no al menos después de todo lo que pasó, pero tampoco fue alguien que ignoraba a todos.

Pudo mantener su territorio en paz del imperio gracias a la magecraft, la eficiencia para convertir la piedra en hierro y las calderas que eran superiores a las conocidas hasta ahora, todo a mano de obra que daba ingresos a costa de una ínfima parte de lo gastado.

Miró a Emiya a la cara, como este parecía mirar hacia un lugar en específico, no se giró y siguió con su tren de pensar.

Emiya era bueno en la magecraft en la parte teórica, pero carecía de habilidades para usarla, si bien no necesitaba talento o atributos como tal podía ser una herramienta para Emiya, este no las empleó alegando que en una pelea directa era "perder tiempo". Medea soltó una leve risa al pensar en esas palabras y en lo que distaban de las acciones del Archer que conoció en la guerra.

Un hombre que usó hasta el último recurso para poder lograr su objetivo.

Le sorprendía que alguien así hubiera perdido, pero también estaba el hecho que ella a pesar de tenerlo todo "listo" perdió por la traición de Emiya.

―Oh, se ven bien juntos ―Medea se giró y vio a la persona que faltó en el día. Esdeath estaba con una sonrisa brillante y una actitud…. ¿relajada?

Tatsumi, el chico que había sido convocado por ella estaba de pie a su lado con un traje noble, nervioso mirando a todos lados.

― ¿Has tardado todo un día en arreglar un vestido?, debe ser duro ser una bestia sin sentido para esto.

Allí estaba. Medea rodó los ojos cuando Emiya comenzó a bromear con Esdeath.

―Una bestia llamando a un humano bestia, vaya, tú lengua sigue igual de afilada que siempre ―Esdeath se cruzó de brazos. El vestido azul marino con un telar en la espalda y hombros celeste casi blanco combinaba perfectamente con su apariencia, tanto la tez de piel junto con el color de pelo y ojos.

― ¿Acaso está mal recibir a un querido amigo con una broma?

Tanto Esdeath y Emiya soltaron una risa unísona, una risa que hizo que la mayoría se girara a ver qué es lo que estaba ocurriendo con ambos, era sabido de la actitud frívola de Esdeath y el comportamiento molesto del Conde.

¿Pero siempre se llevaron así de bien?

Honest veía la escena de fondo. Al lado del emperador quien estaba atento al banquete, aún no se había hecho la llamada principal, entonces fue momento de la nobleza para socializar.

― ¿No es bueno que se lleven bien el conde y la general? ―la sonrisa del emperador fue una que mostró inocencia y felicidad.

Honest soltó una breve risa, pero internamente estaba nervioso.

Definitivamente no estaba bien que esos dos monstruos estuvieran en tan buenos términos.

Medea quien vio a Esdeath y Emiya burlarse notó algo particular en la forma de pararse de ambos, si bien ella seguía de la mano con Emiya, Esdeath había pasado a estar prácticamente sobre el hombre y este con una mano pasando alrededor de los hombros de la mujer de pelo celeste.

―Oh bueno, supongo que es imposible pedirle a tú lengua un poco de control ―Medea escuchó el reclamo de Esdeath, un reclamo válido siendo que Emiya no dejaba de insultar o molestar una vez tomaba vuelo.

¿Pero por qué parecía algo más?

―Estoy seguro que ruegas que no controle mí lengua.

Paranoia.

Eso fue lo que se dijo a sí misma cuando escuchó el reclamo con doble sentido evidente en las palabras de Emiya.

Usualmente tomaría esto por una burla más, pero al ver como Esdeath dejó de hablar y quedó con la boca abierta a media oración fue el indicio que algo iba mal, además…

¿No estaba realmente rojo el rostro de la general?

Estoy super fuera de sintonía cabe decir.

Cosas me pasan y me pasan, intento liberar mí horario para actualizar, y bueno, esto es lo que más deseaba seguir así que aquí está. En parte siento que me han quitado algo, no sé porque, últimamente siento que no hay ganas para nada o motivación de nada.

Y bueno, al menos tendré que quitar eso de mí cabeza y ponerme a escribir.

He tirado para Anastasia Summer y no ha salido, de todas las cosas solo quería la 4 estrellas, pero tengo mi suerte en negativo así que está algo difícil. Cabe decir que me quedé en cero y octubre está a la vuelta y no podré tirar por Jacques, en fin…

Bien, la relación de Medea y Emiya está a la deriva y la bandera de Esdeath está arriba.

¿Qué pasó?

Pa treon .co m "/" reydepicas (Esto es sin espacios y sin las comillas)

Las comisiones están cerradas, esto es meramente de apoyo, lo que hay si quieren colaborar con este pobre intento de escritor.

Rey de picas fuera.