La madrugada después de las revelaciones
Cuando Ladybug le pregunto por el "Gato blanco" que andaba rondando París, Chat Noir esquivo la pregunta intentando cambiar el tema, ella no podía saber detalles sobre eso, ya Bunnyx le había advertido hace 4 años que tuviera cuidado, le dijo que ella no podía enterarse… otra mentira más que rodeaba su existencia, una más a la larga lista. Ambos chicos se apoyaron en el barandal mirando al cielo mientras hablaban
-My lady siento que he acaparado toda la atención, pero yo quiero saber de ti ¿Cómo has estado?
-Han pasado tantas cosas – suspiro ella – me parece increíble que hoy se cumplan 10 años desde nuestro primer encuentro.
-Sí, lo recuerdo como si fuera ayer al principio admito que fui muy impulsivo…
- ¿Solo al principio? Yo diría que siempre has sido un gatito impulsivo – rio la Catarina interrumpiéndolo.
- Bugaboo no seas así, era un chico emocionado con sus nuevos poderes – le reclamo el gatito.
- A pesar de que odiaba que me dijeras así… debo admitir que extrañaba ese apodo – sonrió la chica nostálgicamente.
- Aun recuerdo las palabras que le dijiste a mi… amigablemente a Hawk Moth – casi se le escapo decir "a mi padre" pero intento disimularlo-
- ¿Amigablemente?
-Es una ironía, ironía – respondió restándole importancia- le plantaste cara con una seguridad y madures increíbles, fue en ese momento que yo… - El chico no se atrevió a decirlo "fue en ese momento que yo me enamore de ti". Antes le era tan fácil gritar sus sentimientos a los cuatro vientos, al menos mientras era Chat Noir, pero ahora se avergonzaba con facilidad.
- Lo se Chatón, no es necesario que lo repitas, lo sé – La voz de la chica sonaba triste, lo rechazo tantas veces por estar enamorada de Adrien para que luego todo terminara fatal con el chico de sus sueños… ni siquiera lo había vuelto a ver o hablar con él en 6 años, los mismos 6 años en que no había podido volver a ver a Chat Noir, mismos 6 años que estuvo fuera de París.
- Aun no creo que ya hayan pasado 4 años sin vernos…
- ¡¿Como que cuatro años?! – La chica se sobresaltó.
-Si my lady, hace 6 años hicimos la promesa… asististe solo a un aniversario… hace 4 aniversarios que no nos veíamos –Explico Chat Noir contando con los dedos.
-AH! Eso… - La chica se había confundido ya que para ella realmente la última vez que lo vio fue la noche 6 años antes – Gatito, estas contando mal… falte a 4 aniversarios… esos serian 5 años… - murmuro ella bajando la voz-.
- Tienes razón…my lady- Dijo el también quedándose en silencio….
Ambos chicos, lado a lado, apoyados en el barandal, miraban las estrellas sin decir una palabra, el silencio también era una forma de comunicarse, estaba cargado de tristezas, de perdones, de agradecimientos, la noche 6 años antes marco sus vidas con los secretos al descubierto y para ambos la madrugada tras las revelaciones fue algo difícil de superar.
Chat Noir
Ya eran casi las 6am, la noche dio paso a la madrugada, pero aún faltaban horas para que aclarara y los nubarrones daban toda la impresión de que pronto se largaría a llover, la humedad en el ambiente era palpable y había un poco de neblina, común en esas fechas y a esas horas, la temperatura había bajado bastante marcando ya su punto más frio, pero en la cima de la torre Eiffel un chico, en mangas de camisa, las cuales llevaba además arremangadas, parecía no percatarse del clima a su alrededor, permanecía sentado abrazando sus rodillas y con la cabeza entre ellas, no emitía ningún sonido, al frente suyo una pequeña creatura oscura permanecía impávida observándolo mientras custodiaba un anillo.
El chico que permanecía quieto como una estatua no era otro que Adrien Agreste, el famoso ex modelo, rostro de los controversiales anillos alianza, hijo del gran héroe de Paris Gabriel Agreste y que ahora, con 19 años, se dedicaba a administrar, con ayuda de su asistente Nathalie, la empresa que le heredara su padre, esto le había restado mucho tiempo, y no muy seguro de que hacer con su vida, había pospuesto la entrada a la universidad, tenía tiempo y dinero para tomarse un periodo sabático luego de terminar la escuela y prefería tomarse las cosas con calma.
Pero el chico que abrazaba sus rodillas era mucho más que lo que los Parisinos conocían o que lo que la prensa rosa decía del él, quienes por lo demás lo catalogaban como uno de los jóvenes solteros más deseados de todo Paris, no, tras toda esa fachada de niño rico, guapo y carismático se escondía otra verdad, una que no debía revelarse.
La pequeña creatura a sus pies comenzó a impacientarse volando alrededor de él intentado llamar su atención.
-Niño… deberíamos volver a casa… tengo hambre y ahí me espera un exquisito queso que llevo guardando hace dos semanas… - Por más que el kwami intentaba llamar su atención, Adrien no reaccionaba.
Plagg ya se estaba preocupando, desde que Ladybug salto alejándose, bajo la promesa de verse dentro de un año, el chico no había reaccionado en más de una hora, parecía que su alma había abandonado por completo su cuerpo, pero repentinamente se puso de pie y con la mirada vacía le exigió a su kwami que le entregara el anillo.
-Plagg dame el anillo ahora- fue todo lo que dijo estirando la mano hacia la pequeña creatura que voló alejándose unos metros de él, nunca había visto una expresión igual en su portador. - Plagg no me hagas repetirlo – el chico permaneció quieto esperando que el kwami se acercara- ¡MALDITA SEA PLAGG ENTREGAME EL PUTO ANILLO!
El kwami observo al chico que tenía enfrente suyo, ya no se parecía el Adrien de siempre, estaba pálido, y sus ojos verdes lucían opacos, sin vida, llevaba el pelo más desordenado de lo habitual y su voz sonaba vacía, utilizando palabras soeces que nunca antes le había dicho.
-Adrien, no te lo entregaré, aún no, mírate, no estás bien, pareces un queso en descomposición que ya hasta el sabor perdió, hablemos...-
-De que mierda quieres que hablemos Plagg ¿De que soy un monstruo o de que soy hijo de un monstruo? ¿Qué te parece? ¿Quieres que nos sentemos a tomar el té mientras charlamos y comes tu maldito queso? – El chico estaba fuera de sí y comenzó a avanzar aun con la mano estirada exigiendo que el kwami le entregara el anillo.
-Adrien debes calmarte, si usas el anillo en este estado podría ocurrir una catástrofe, tú mismo fuiste el que me lo entrego, recuerdas…
-Y cometí un error, no debí sacármelo, no debí escuchar, no debí ser un gato curioso, la curiosidad mato al gato y ahora lo tengo más que claro – el chico sonaba como un maniaco, intentaba aparentar tranquilidad, pero el resultado era algo así como la pesadilla de Marinette cuando atacó Sandboy- Vamos Plagg, entrégame el anillo, no haré nada malo, lo juro, solo quiero… alejarme de toda esta mierda-.
-Adrien así no te lo entregare, recuerda lo que le prometiste a Ladybug, le prometiste que protegerías a Paris y recuerda la pesadilla, si te entrego el anillo temo que podría ocurrir realmente…
- Plagg eso no va a pasar, te lo juro solo, solo necesito salir de aquí, solo quiero correr por los tejados y alejarme de todo, solo quiero desaparecer – el chico sonaba desesperado – Por favor Plagg te lo ruego, entrégamelo…
-No niño, no te lo entregare, debes relajarte primero – el chico soltó una carcajada al oír esto.
- ¿Quieres que me relaje? ¿Y exactamente cómo quieres que haga eso? ¡No te das cuenta de que mi vida se fue al carajo! – La voz de Adrien sonaba desgarradora – Todo se fue al carajo, quien soy, de donde vengo, ya nada tiene sentido, soy un sentimonstruo, basta con que el portador del pavo real chasquee los dedos para que mi existencia misma desaparezca, acaso no recuerdas lo que hizo Mayura con esa Ladybug … solo chasqueo los dedos… no le importo… simplemente la hizo desaparecer…
-No pienses en eso, tu eres diferente, nadie chasqueara los dedos para que desaparezcas, eres un sentimon… un sentihumano… viniste al mundo como un deseo de amor, el más grande deseo de amor entre una pareja, crear una vida, quizás se ayudaron con el miraculous, pero te amaban.
- Mi madre sí, pero ¿Y mi padre? ¿Crees que él también me amaba? - Se burlo Adrien.
-A su manera creo que si…
-Pues una manera bastante torcida de amar tenia, manipulándome y obligándome a hacer lo que no quería, dejándome sin la posibilidad de decir que no – Adrien se agarraba la cabeza con ambas manos revolviendo aun mas su cabello – No, no, no, no, basta, no quiero seguir pensando, dame el anillo Plagg.
-Adrien lo siento, no te lo daré, no así. – Plagg seguía alejándose a cada paso que el chico daba.
- ¡MALDITA SEA PLAGG LO NECESITO, PORQUE NO PUEDES ENTENDER! – Adrien le dio un puñetazo a uno de las vigas cercanas, y luego otro, y otro, y otro.
-Adrien para ¡Para! te harás daño, no llevas el traje de Chat Noir, esos puñetazos… – Pero el kwami no pudo continuar al ver como la sangre comenzaba a correr de los puños del chico.
-Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda - una y otra vez repetía lo mismo mientras la sangre corría por sus nudillos, escurriendo por su brazo, cayendo por sus codos, manchando su camisa y su pantalón en el proceso y salpicando el suelo, no sentia dolor y ya ni siquiera le quedaban lágrimas.
-Adrien, para, para, que pasaría si Ladybug te viera…
- Que ¿Qué pasaría? NADA ella no está, se fue, no volverá hasta dentro de un año, nada de lo que haga importa.
-Podría enterarse…
- ¿De qué? Ella no conoce mi identidad ¿De que podria enterarse? De que el ex modelo Adrien Agreste enloqueció subiendo a la torre Eiffel y…- el rostro del chico se ilumino por un segundo.
-Adrien no sé qué estás pensando, pero no me gusta… por favor…
-Si no te gusta Plagg, entrégame el anillo, o juro que te arrepentirás – la mirada de Adrien brillaba maquiavélicamente…
-Adrien, solo respira, no hagas ninguna locura.
-Entrégame el anillo y te prometo que no hare ninguna locura, pero debes entregármelo.
-Adrien tú mismo me pediste que no lo hiciera justamente por esto, no lo hare…
-Plagg es tu última advertencia… tres…
-Adrien…
-Dos…
- ¿Que vas a hacer?
- Uno… – El chico retrocedió hasta el borde de la plataforma de espaldas al abismo – es tu ultima oportunidad Plagg… ¿Qué crees que dirán los titulares? Joven ex modelo y soltero más codiciado de París enloquece y se suicida lanzándose desde la torre Eiffel – La expresión del chico era perturbadora – ¿Crees que mis fans llorarán?… Quizás la noticia llegue a Londres y Marinette se entere… ¿Le dolerá?… ¿Y Ladybug? Quizás vaya a mi entierro como civil ocultándose como una admiradora más, y quizas lo sea, hablaba como si me conociera, como si le importara…- El chico sacudio la cabeza intentando borrar esa idea- Tú decides Plagg… me entregas el anillo o me lanzo… no le tengo miedo a las alturas…
-Adrien… - el Kwami dudaba- No puedo, así no…
-Lo siento Plagg… perdiste tu oportunidad ¡CERO! – Grito el chico y se dejó caer…
Todo paso en una fracción de segundos, Plagg vio como el chico, con una sonrisa rota se dejaba caer, no lo escucho, pero su expresión lo decía todo… "confío en ti", no era la primera vez que se dejaba caer ciegamente confiándole su vida a alguien más, pero la situación era completamente opuesta, el kwami se lanzó tras de su portador, el chico lo vio acercarse y le sonrió.
-Gracias Plagg – el pequeño kwami le entrego el anillo en el aire con una expresión consternada y triste - ¡PLAGG, LAS GARRAS! – Grito Adrien sin miramientos transformándose justo antes de llegar al piso y cayendo, como buen gato, de pie – Vaya, eso fue arriesgado, estuve a punto de perder una de mis vidas – su estado de ánimo estaba cambiado…se sentía…ligero, como si se hubiera quitado un gran peso de encima…
Pero la transformación fue distinta, quizás su estado de ánimo, quizás la conversación con Ladybug, quizás lo extremo de la situación, pero su traje era diferente, de otro color, él se miró con algo de sorpresa, pero le restó importancia… ya le preguntaría a Plagg después, ahora solo quería correr por los techos parisinos y perderse, saco su bastón y se alejó de la torre con premura. Por suerte nadie había visto la escena.
[…]
Ladybug
La chica salto de la torre Eiffel con desazón en su corazón, las lágrimas corrían por su cara, solo quería alejarse lo más rápido posible, Chat Noir había estado extraño, ni siquiera se giró o le dio un abrazo para despedirse, es más, ni siquiera se transformó, por lo que ella tampoco pudo girarse a verlo.
La Catarina corrió por los tejados impulsándose con su yoyo, el aire frio le golpeaba en la cara, pero no le importaba, solo quería llegar rápido a su habitación y poder llorar a sus anchas, en cuanto toco su balcón se destransformó y cayo de rodillas llorando.
-Marinette, tranquila…- Le susurro la pequeña kwami abrazándola.
- Tikki, perdón, te había prometido no contarle nada a Chat Noir, pero yo…-la chica rompió en sollozos.
-No te preocupes, ya está hecho – dijo la kwami preocupada.
- Pero yo le conté todo y pareció afectarle mucho, no entiendo porque, quizás es fan de Adrien o había algún paralelo con su situación personal, no lo se, pero lo sentí desmoronarse y no pude hacer nada- Marinette lloraba desconsolada.
-Chat Noir es fuerte, estoy segura de que podrá enfrentar lo que sea – Tikki trataba de tranquilizar a Marinette, pero ella también estaba preocupada.
- Tikki, soy una idiota, tantos años codo a codo con Chat y no he llegado a conocerlo en nada – la chica era un desastre, el sutil maquillaje que solía llevar se había corrido por lo que lucía ojerosa y Tikki apenas entendía lo que decía entre lágrimas.
- No te tortures, eres la guardiana e hiciste lo mejor que pudiste con él-.
- Porque no me entrego el anillo, porque no se resignó a perder a Plagg, todos los portadores accedieron... bueno, casi todos...-.
- Él es diferente y lo sabes, su unión con Plagg es mucho más fuerte-.
-Pero si hubiera aceptado, si hubiera dejado de ser un portador, yo habría podido conocer su identidad, sabes perfectamente que eso era lo que quería hacer, que el dejara de ser portador para que nuestras identidades no fueran un obstáculo más...
-Lo se… - Tikki sonaba triste.
-Después de terminar con Adrien no volví a estar con nadie, pero Chat Noir… lo que sentía por el refloto, aunque supiera que sus coqueteos no eran más que parte de la rutina… yo… yo – la chica apenas podía continuar, estaba acostada en el piso de su balcón abrazada a sus rodillas – pensé que si ya no era un portador el secreto no sería necesario, pensé en decirle quien era, pensé en por fin revelarle mi identidad.
-Marinette, te dije muchas veces que ese plan no era buena idea…
-Lo se Tikki, pero yo… han pasado tantos años, quería saber quién era debajo de la máscara, quería que me conociera y quizás tener una oportunidad, tu escuchaste como hablaba aun con cariño de Marinette… de mi…
-Marinette, en unas horas más viajas a Inglaterra, tú crees que Chat Noir hubiera resistido una relación a distancia…
-Habríamos visto la forma…
-Marinette, habías dejado de hacer ese tipo de planes…
-Sí, pero ya estoy, cansada, me siento sola, porque simplemente no puedo amar a quien quiero, con Adrien las cosas no resultaron por las mentiras, con Chat nuestras identidades lo impedían, si quitaba ese obstáculo quizás.
- Marinette, ya está hecho – dijo seria la kwami – no hay más vueltas que darle, el eligió a Plagg y seguir siendo un héroe…
- Nunca le dije cuál era la otra opción, él tenía razón, solo soné como Hawk Moth exigiéndole el anillo sin darle explicaciones, se veía tan vulnerable rogándome que no se lo quitara – la chica seguía sollozando mientras tiritaba, el piso del balcón estaba frio y ella andaba con su chaqueta, pero esta era muy delgada.
-Marinette entremos- Le susurro Tikki – Al menos debes dormir una o dos horas antes del viaje.
- Ok Tikki- dijo la chica intentando limpiar su cara con sus manos, aunque seguía llorando, se puso de pie y bajo a su habitación.
La habitación había cambiado muchísimo ya que la mayoría de sus cosas estaban empacadas, las fotos de Adrien y Chat Noir hace tiempo habían desaparecido de sus murales, en los cuales ahora solo se veían diseños de moda.
Marinette se acercó al tocador para mojarse la cara… se sentía derrotada… esa noche salió con la esperanza de conocer la identidad de Chat Noir y quizás, solo quizás… poder empezar algo, se sentía muy sola desde lo de Adrien y solo Chat Noir le traía alegría a sus días, era más que un simple compañero o amigo, aunque por mucho tiempo lo negara.
Las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos de solo pensarlo, mientras hablaban en la torre Eiffel ella sentía como el chico se estremecía, como temblaba, como cambiaba su ánimo, como lloraba desconsolado…. Y no pudo hacer nada, no pudo consolarlo, no pudo abrazarlo, decirle algo, absolutamente nada, simplemente lo dejo solo en ese estado con la estúpida promesa de verse en un año más.
Mientras la chica apoyada en el lavabo de su habitación lloraba una luz ilumino todo de pronto haciéndola girarse asustada para ver que era. Lo que vio la sorprendió de sobremanera, no era otra que Bunnyx saliendo de su madriguera…
-Bunnyx como es que estas aquí, tú me entregaste tu miraculous esta mañana…-la chica estaba sorprendidísima, pero pudo notar que esta Bunnyx se veía un poco mayor, lo que la hizo secarse las lágrimas ponerse seria – ¿Hay un nuevo enemigo?
-Hola Ladybug… bueno Marinette, no puedo decirte lo que ocurre en el futuro, tu sabes que la madriguera es…bueno, muy grande e intrincada, pero algo ocurrió hoy y debo advertirte del peligro.
- Dime Bunnyx a que te refieres… - Marinette recordó amargamente los hechos ocurridos cuando Chat Noir fue akumatizado como Chat Blanc – acaso Chat… ¡No me digas que le paso algo a Chat! - Grito consternada.
-Tranquila, chica, tranquila, no… no puedo decirte exactamente porque, pero debes alejarte de él… no puedes buscarlo, verlo, nada… - Bunnyx intento explicarle, pero decirle que debía alejarse fue más difícil de lo que esperaba.
-Que quieres decir... – Marinette se acercó a Bunnyx lentamente como si apenas pudiera mantenerse en pie, las lágrimas surcaban su rostro – como que no lo puedo volver a ver… como quieres que haga eso, como quieres que le haga eso, la chica tomo a Bunnyx de los hombros y la sacudió – pídeme cualquier cosa, pero no eso…
- Marinette… lo siento… no te puedo explicar… pero lo que le contaste hoy a Chat Noir… él debía escucharlo… ocurrió cuando tenía que pasar, pero lo que viene después… si te quedas, si te acercas, el futuro podría verse alterado y terminar igual… igual que cuando el fue akumatizado como Chat Blanc…
-Entonces… - Marinette cayó al suelo de rodillas, su expresión estaba vacía – ¿Realmente debo alejarme de el para siempre?… no… ¿No poder verlo más? ¿Realmente lo de esta noche fue una despedida para siempre?...
-6 años Ladybug – Bunnyx se agacho y abrazo a la chica – 6 años, el mismo tiempo que debes irte a estudiar a Londres, serán solo 6 años, te prometo que pasarán rápido.
-Bunnyx – le respondió Marinette sollozando – pero la promesa, le prometí vernos esta misma noche en un año… es nuestro aniversario…
-No Ladybug, no debes volver a verlo después de esta noche hasta dentro de 6 años, si las cosas llegan a ocurrir antes de lo que deben créeme que el final no podremos ni siquiera intentar repararlo esta vez.
-Déjame verlo solo una vez más… podemos… podemos ir en tu madriguera exactamente a la noche en un año, será corto, pero déjame despedirme, déjame al menos darle un abrazo… lo necesito…- La chica le rogaba entre sollozos…
-Está bien, solo 10 minutos, no te puedo dar más tiempo, y no puedes preguntarle nada respecto de cómo van las cosas en Paris, ni como esta él, solo banalidades, tampoco puedes decirle que faltaras a los siguientes aniversarios.
-Es un trato Bunnyx – Marinette la abrazo fuerte y luego se puso de pie - deja arreglarme, soy un desastre…
Marinette se lavó la cara, tendría solo 10 minutos – TIKKI, MOTTAS! – grito transformándose y guiada por Bunnyx entró una vez más a la madriguera, Bunnyx inmediatamente le puso una cacerola en la cabeza para que no viera nada y avanzo al portal correspondiente guiándola de la mano, llegados al correcto soltó a Ladybug para ajustar la coordenada…
- ¡MALDITO GATO IDIOTA, COMO SE LE OCURRE VENIR EN ESAS PINTAS! – Bunnyx maldijo furiosa.
-¿Qué pasa? - Pregunto Ladybug haciendo amago de quitarse la cacerola –
-Nada… es solo que Chat… - Bunnyx se rasco la cabeza - debo ir a hablar con el antes que tú, quédate aquí y espera a que regrese, no te quites la cacerola y no intentes mirar nada, voy y vuelvo.
Bunnyx salió de la madriguera dejando sola a Ladybug mientras murmuraba que "Ese gato se las vería con ella" …
- My Lady… quieres comer algo… - Le susurro Chat rompiendo al fin el silencio – Como vez tengo preparada una pequeña cena…
- Si Chatón, me vendría bien comer algo – le dijo ella sonriente y se dirigieron a la mesa.
Ambos Tenían mucho de qué hablar, pero lamentablemente aún no era el momento para que los últimos secretos se despejaran...
¡Y aquí por fin un nuevo capítulo! Espero que sea de su agrado, si les gusta me harían muy feliz con sus comentarios, además Fanfiction está fallando y no cuenta las visitas así que los comentarios me animan bastante. Es el primer capítulo en que narro desde el punto de vista de Ladybug, no solo nuestro Adrien estaba sufriendo, la chica tambien estaba bastante desesperada y bueno... espero no haberles asustando con nuestro pobre Adrien saltando de la torre...
¡Hasta el proximo capítulo!
