Aquí Saint Ninja 11 reportándose.

La idea del OS de esta vez fue gracias a que estuve mirando varios vídeos del Ultra Instinto y me hizo recordar cuando ese estado de Gokú fue tendencia allá por el 2017, recuerdos vivos de cuando iba en mi último año de colegio y todo el mundo hablaba de eso.

Bueno, entonces vamos a ver una situación alocada que se me ocurrió y fue "¿Qué pasaría sin querer una de las musas usara el Ultra Instinto?"

Y quien más que Honoka ya que se me vino a la mente ella, aun así, no será de inmediato, ya verán como me sale jeje.

Sin más, comencemos…

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Clase de física y todo estaba reproduciéndose con normalidad, aun así, pasaría algo en la clase de segundo año ya que comenzaron a jugar un poco al juego de quemados.

- Demonios, solo queda Kousaka-san – decía una de las chicas, dos equipos estaban jugando, siendo que uno de ellos estaba solo Honoka y en el otro estaba Umi con dos jugadoras más.

- Solo un milagro nos ayudará.

- Ojalá – en eso, la peli jengibre estaba pensando en que hacer, no obstante, por alguna razón, a la líder de las musas se le vino a la mente cuando salió el capítulo de Dragon Ball Super.

- ¿Podré hacer lo que hace Goku? ¿Podré vaciar mi mente como el pudiera usar el Ultra Instinto? – pensaba la oji azul la cual cerró sus ojos mientras que esperaba a que la peli azul le lanzara la pelota.

- No sé qué haces Honoka, pero por favor compórtate – dijo la samurái la cual sin más lanzó la pelota y Honoka solo se quedó con los ojos cerrados esperando a que su cuerpo actuara, así que se movió un poco, pero justo fue golpeada por la pelota dejándola fuera.

- ¡¿Qué haces Kousaka-san?!

- ¡¿Cómo perdiste de forma estúpida?!

- Lo siento… au, Umi-chan, eso dolió.

A pesar de la humillación, a Honoka no le bajó el ánimo ya que se le metió que podría lograr el Ultra Instinto, antes de la práctica, las demás musas encontraron a su líder en pose de meditación, no solo eso, sino que parecía muy concentrada.

- ¿Y a esta que le pasa?

- Ni idea, pero desde que jugamos ese partido de quemados, creo que le tocó algo – Umi decía.

- ¿Habrá sido por el golpe Umi-chan?

- No lo creo, pero da igual, creo que tendré que ir a decirle algo – la peli azul fue a donde estaba su mejor amiga – Honoka, ¿Qué te pa…?

Justo cuando iba a darle un golpecito en la cabeza, el cuerpo de Honoka reaccionó solo esquivando a la peli azul, cosa que no se esperaba.

- ¿Qué demonios? – Umi intentó tocar a la chica, pero esta por alguna razón esquivaba los movimientos de la oji avellana, lo hacía de una forma que era como si lo hiciera inconscientemente.

Esto para las demás musas fue sorprendente, aunque no faltó el momento en que Honoka se dio cuenta de lo que estaba haciendo y fue cuando sus movimientos se calmaron.

- ¿Lo hice?

- ¿Qué hiciste qué?

- ¿Activé el Ultra Instinto?

- Honoka, dime una cosa, ¿te la fumaste de la buena? – Nico preguntó mirando a su Kouhai.

- No me lo fumé, solo pensé en que podría usar mi cuerpo para que reaccionara solo, así como lo hace Gokú.

- Honpka, mira, eso solo son series de anime, no podrías hacer algo así – Eli le decía.

- Es cierto, eso es imposible – a pesar de eso, parecía que no le importaba a la peli jengibre quien se metió más a la idea de hacer algo con eso.

En los siguientes días, varias de las musas miraron como es que Honoka entrenaba de forma extraña, incluso Nozomi miró como esta se ponía en pose de meditación incluso cuando hacía algo de frio.

- En serio, creo que a Honoka-chan se le fue la cabeza – las demás musas miraron esto hasta que llegó un día en donde todo explotó.

Esa vez, Honoka estaba regresando de ver el templo, pasando por una calle encontró como una chica estaba siendo acechada por unos sujetos.

- ¡Por favor aléjense de mí!

- Vamos preciosa, ¿a poco no quieres pasar un rato con nosotros?

- Vamos a ver cómo es que gimes cuando estés con nosotros.

- ¡No!

- Déjenla en paz – exclamó Honoka llegando a donde estaban los sujetos los cuales fruncieron el ceño al verla.

- Vaya, vaya, tenemos a una chica que también quiere estar buena.

- Que rico será tenerla.

- Como si fuera a permitir que hagan eso… ¡HENSHIN! – esta se quedó callada – jeje, creo que me equivoqué.

- ¡Acaben con ella!

- Separar la mente del cuerpo, dejar que el cuerpo actúe por su cuenta – susurró la oji azul, pero en eso, cuando uno de ellos estaba por golpear a la líder de las musas, esta esquivó el golpe.

- ¿Cómo?

- Solo tuviste suerte perra – en eso, más golpes fueron hacia la oji azul quien con los ojos cerrados esquivó los ataques de los tipos.

Los tipos no podían acertar un golpe ya que todos eran esquivados por Honoka, por lo que, en un momento, esta les dio un golpe en el estómago a todos dejándolos en el suelo.

- Guau… eres genial – susurró la chica mirando a Honoka quien solo río un poco – ¿Cómo lo hiciste?

- Separar mente del cuerpo, solo eso – al abrir sus ojos, estos eran grises en vez de azules.

La policía llegó un rato después tomando a los sujetos, la chica testificó la heroica hazaña de Honoka, las musas se enteraron de eso, pero no lo creyeron mucho que había activado algo que los dejó nockeados.

- La verdad creo que no fue para mucho, al menos eso siento – Maki decía.

- Pero Honoka-chan lo hizo bien-nya – Rin exclamó.

- Sí, salvó a una chica – con las de segundo, estas iban charlando sobre eso, aunque Umi al final aceptó que la peli jengibre había hecho algo más.

- No entiendo como pudiste derribar a esos tipos.

- Bueno, digamos que mis instintos se volvieron ultras – dijo esta riendo un poco y tanto Kotori como Umi miraron como por un momento los ojos azules de Honoka se pusieron de color gris.

Esto solo se podía responder por una cosa, tal vez nuestra cabeza hueca peli jengibre había logrado activar el Ultra Instinto, aunque solo ella sabría que fue eso.