Hola! Aquí Saori-nee con una nueva historia que tiene un poco de inspiración en la novela visual de "My Sworn Love to You" protagonizada por Shizuku y Eris aunque con demasiadas libertades creativas de mi cuenta al no tener una traducción a algún idioma occidental.

Espero que les guste y sin más que decir de momento, comencemos! :D


Fiesta de Graduación en la Playa

Hotel resort junto a la playa

Es un cálido día de primavera a orillas de la playa del exclusivo hotel estilo resort en el cual, mis amigas recién graduadas del tercer año y yo, Kirishima Shizuku, nos estamos hospedando esta semana como recompensa por nuestros tres años de estudio en la preparatoria para chicas Saint Michael's.

Ha pasado una semana desde que fue nuestra ceremonia de graduación y dos días desde que llegamos a esta hermosa isla para nuestro viaje.

Aún recuerdo con mucho cariño aquella ceremonia. Todas las personas más importantes para mí estuvieron ahí. Mis amorosos padres, mi adorada sirvienta, mis queridas amigas y compañeras de clase y por supuesto, entre ellas destaca aquella chica que desde el momento que la conocí, había robado mi corazón para siempre.

La exótica estudiante del extranjero, razón de la fundación de su club de fans 'Lily Platinum', también conocida como mi novia, Shitogi Eris.

Cuando salimos de la ceremonia, mi familia fue a abrazarnos y felicitarnos con mucho cariño, orgullosos por el gran logro que habíamos realizado y emocionados por nuestra nueva vida juntas y próxima entrada a la universidad.

Estuvimos todos juntos en mi casa por un par de días, hasta que llegó el viaje de nuestra clase a la playa.

Y ahora tras haber llegado hace un par de días, Eris y yo nos encontramos jugando una amistosa partida de vóleibol de playa con nuestras amigas, vistiendo el hermoso y un tanto sensual revelador traje de baño estilo bikini de dos piezas color azul real que Eris había comprado para mí.

– Muy bien ¡Allí va!

Eris da un gran salto para golpear la pelota con fuerza y al caer, las tetas le rebotan bajo ese hermoso y sensual traje de baño estilo bikini color negro, distrayendo a las chicas del otro lado y haciéndoles imposible devolver la pelota.

– ¡Sugoi! Eris-sama es increíble.

– Tal y como esperaríamos de la asombrosa Lily Platinum.

– Vamos chicas, por más buena que este, no se distraigan con lo que ven – les dice Eris con una sonrisa mientras les guiña el ojo y saca la lengua a modo juguetona, haciéndola ver increíblemente sexy – Recuerden que deben darnos competencia a Shizuku y a mí.

– Eris-sama tiene razón, tenemos que concentrarnos si queremos ganarles.

– Muy bien. En ese caso allá va.

Una de nuestras amigas toma la pelota y la lanza con fuerza con un golpe.

– Descuida Eris, yo me encargo.

Voy corriendo para devolver la pelota pero cuando salto y la golpeo, lo hago de una manera que por accidente el sostén de bikini se termina desamarrando y cayendo en la arena.

Al aterrizar, no me doy cuenta de inmediato, especialmente ya que celebro al ver que las otras chicas no pudieron devolver la pelota.

– ¡Wuju! ¿Viste eso, Eris? Te dije que la devolvería.

– Ah, Shizuku…

– ¿Qué pasa?

Eris apunta a donde se supone debería estar la parte superior de mi bikini, pero al ver que no esta…

– ¡Kyaaaaa! ¡ERIS!

– ¿Qué pasa, Shizuku?

– ¿Cómo que qué pasa? Ayúdame a encontrar mi bikini ¡Ahora!

– Ara ara, descuida Shizuku, que aquí todas somos chicas. Además, te veías muy linda sonriendo con las tetas al aire.

– No es momento para que me coquetees, ayúdame a encontrar mi bikini antes de que alguien más me vea.

Continúo buscando mi bikini en la arena hasta que frente a mí, se posan las largas y esbeltas piernas descalzas de una rubia de pechos grandes a quien confundo con Eris. Al ver mi bikini frente a ella, se agacha y lo recoge por mí para entregármelo.

– ¡Mi bikini! Gracias por recogerlo, Eris.

– No hay de que, Kirishima-san.

– ¿Kirishima-san? ¿Pero quién…? ¡¿EH?!

Al levantar la vista, veo que la rubia de enormes tetas no es otra sino nuestra profesora y fundadora del comité de eventos de Saint Michael's, Houraisen Rena-senpai, vistiendo un sensual traje de baño bastante revelador color verde lima, el cual apenas le oculta un poco los pezones y la raya de sus partes íntimas.

– ¡¿Rena-senpai?!

– ¡Rena-sama!

Al reconocer a nuestra profesora y amiga, Eris va corriendo con nosotras mientras yo aprovecho para amarrarme el bikini.

– Hola Eris-chan ¿Cómo están? ¿Disfrutando de su viaje de graduación?

– Así es, Rena-chan. Disfrutamos mucho de la playa al lado de nuestras amigas y ahora mismo estábamos teniendo un partido de vóleibol, hasta que a Shizuku se le cayó el bikini.

– ¡Eris! – la regaño cuando termino de abrocharme el bikini.

– Oh vaya, lamento mucho escuchar eso, aunque no dudo que fue una maravilla a la vista – dice con una sonrisa – si gustan, luego les puedo pasar el link de donde compré estos trajes de baño para mí y mi hermanita. Al ser de tirantes, son más difícil que se suelten.

– ¡Me encantaría! – le responde Eris encantada – Te ves extremadamente sexy y buena con ese traje de baño. Si no tuviera ya una novia a la que amo mas que la vida, sin duda te devoraría en la cama.

– Gracias, Eris-chan. Lo mismo pienso de ti y tu sensual cuerpo. Shizuku-chan es una chica bastante afortunada al poder devorar ese manjar cada noche.

– Rena-san.

Sonrojada al no atreverme a gritarle a una sensei (por más pervertida que fuera).

– ¿Gusta jugar con nosotras? – le pregunta Eris – Tenemos lugar para una jugadora más.

– Muchas gracias, pero ahora mismo no puedo.

– Ya veo ¿Se encuentra aquí como una de las profesoras encargadas de las alumnas durante el viaje?

Al ser Saint Michael's una reconocida escuela para chicas de clase alta, no era algo fuera de lo común que durante los viajes escolares enviaran a un par de profesoras para verificar que ningún extraño intente propasarse con ellas.

– Podrías suponer eso, pero la verdad es que ahora mismo también me encuentro de vacaciones. Estoy acompañando a mi querida hermanita en su viaje de graduación.

– ¿Uh? ¿Hermanita?

– No estará hablando de Runa-san ¿O sí? – después de todo, ella todavía se encuentra cursando la primaria.

– ¡Pero claro que sí! ¿Acaso tengo otra hermanita? Mira, allá esta. ¡Yuju! ¡Runa! ¡Takako-chan!

Al voltear, las vemos sentadas sobre una toalla en la arena bajo una sombrilla con Runa tratando de ponerle bloqueador solar en el pecho a Takako de una manera bastante erótica.

– Runa, te estoy diciendo que no creo que esta sea la manera correcta de poner el bloqueador solar.

– Silencio sensei, que yo sé lo que hago.

Le contesta insistiendo en tomarle las tetas y ponerles bloqueador solar por debajo de su revelador bikini de dos piezas color blanco.

Pero al escuchar los gritos de su hermana.

– ¿Nee-sama? – voltea – ¡Mira Sensei, son Eris-san y Shizuku-san! Vayamos a saludarlas.

– ¡Espera!

Runa toma a Takako de la mano levantándola y ambas corren hacia nosotras.

Al llegar, notamos que Runa lleva un traje de baño bastante revelador color rojo escarlata del mismo estilo que su hermana (aunque al ser Runa mucho menor, realmente no tiene nada que ocultar).

(Para mayor referencia de los bikinis que llevan las chicas, consultar las imágenes de playa de Snow White's Knight).

– Buen día Eris-sama, buen día Shizuku-sama.

– Buen día a ti también, Runa-chan – la saluda alegre Eris – ¿Escuche que te encuentras también en tu viaje de graduación con tus amigas?

– Así es, oficialmente ya estamos graduadas de la primaria y ahora somos estudiantes de secundaria. Ahora tienen que respetarme como su igual.

– Runa.

Takako se avergüenza ante la actitud de reina orgullosa de su ahora ex-alumna, aunque en esta ocasión puedo entenderla. Después de todo, yo también estoy bastante orgullosa de ahora ser una estudiante universitaria. Así que sonrío y le digo.

– Procuraremos hacerlo, Runa-chan.

De entre las mejores parejas, Eris y yo somos con las que Runa se lleva mejor al ser las mayores del grupo y vernos como sus iguales (después de todo, al juntarse principalmente con Takako y su hermana mayor Rena, Runa se ve a sí misma como una adulta).

– Veo que también viniste para acompañarla, Takako-senpai.

– Así es, aunque de manera oficial vengo como una de las profesoras encargadas de las alumnas graduadas de primaria.

– Aunque aún de no haber venido por eso, igual habrías venido para acompañarme como mi dulce y sensual novia ¿Verdad, Sensei?

– Se-Seguro, Runa.

– Ya veo, me parece una muy feliz coincidencia que las alumnas de primaria hayan elegido el mismo lugar que nosotras como opción para su viaje de graduación.

– Alumnas de secundaria ahora – recalca Runa.

– Así es – contesta Takako – me alegro mucho de verlas a ambas y que se estén divirtiendo tanto.

– Lo mismo digo de ustedes, senpais.

Hago una reverencia para saludarlas y Rena sonríe.

– Tan formal como siempre, Shizuku, trata de relajarte un poco. Aunque el que seas así, es algo que también me encanta de ti. No bajes la guardia o te la robaré un día de estos, Eris.

– Quisiera ver que lo intentaras, Rena.

– Eris – otra vez sonrojada cuando Eris me abraza y pega su cuerpo en bikini contra el mío, proclamándome como su propiedad.

Estamos por continuar nuestra conversación, cuando nuestra otra compañera del equipo de vóleibol, una chica de atributos promedio para su edad, cabello liso y largo color castaño, de ojos color verde jade y con un listón rojo tinto muy característico detrás de su cabeza, llega corriendo con nosotras en su sexy bikini de dos piezas color rojo tinto como el uniforme de la escuela.

– ¡Chicas! Preguntan nuestras amigas si vendrán para continuar el partido de vóleibol.

– Seguro, diles que volvemos en un minuto.

– Ara, pero ¿Quién es esta lindura que tenemos por aquí? – pregunta Rena al verla.

– Las presento – le contesta Eris – ella es una de nuestras mejores amigas y compañera de clase, Inatori Rushia-chan. Rushia, ella es una de las profesoras de Saint Michael's, Houraisen Rena-senpai.

– Ya veo, con razón se me hacia conocida de vista, un placer conocerla, Rena-senpai.

Rushia hace una reverencia, mientras Rena la sigue observando con la misma sonrisa.

– Rushia-chan, que nombre tan lindo. También te acabas de graduar de la preparatoria con Shizuku y Eris ¿no es así?

– Es correcto.

– Por lo tanto ¿Puedo asumir que ya cumpliste tus 18 años?

– Así es.

– Interesante.

Al ver que Rena no deja de mirar a Rushia con la misma sonrisa, decido cambiar el tema de conversación.

– En fin, tenemos que volver a nuestro juego con nuestras amigas, pero si no tienen planes para esta noche ¿Les parece si nos vemos para cenar? Habrá una gran cena buffet en el restaurante principal esta noche.

– ¡¿Un Buffet?! ¡Sensei! ¡Sensei! ¿Podemos ir? – Runa bastante emocionada.

– Seguro, Runa. Aceptamos encantadas su invitación a cenar, Shizuku.

– Por supuesto que sí ¿Cuento con que también nos acompañaras a cenar, Rushia-chan?

– ¡¿EH?! Yo, digo… claro que sí, Rena-senpai.

– Muy bien, entonces es una cita – declara Rena orgullosa.

– Nos vemos mas tarde esta noche, chicas.

– Igualmente, Takako.

Dicho eso, Takako, Runa y Rena vuelven con las demás alumnas de primaria, mientras Rushia, Eris y yo, volvemos al partido con nuestras amigas.

De camino, Rushia le pregunta a Eris.

– ¿Debería preocuparme por Rena-senpai?

– Solo si le temes a divertirte. Descuida, estarás en perfectas manos con ella. Te lo digo por experiencia.

– ¡Eris!

Volvemos con nuestras demás amigas y continuamos nuestro juego de vóleibol, ya con el bracier ajustado.

Más tarde nos ocuparíamos de nuestra cita en parejas esta noche.


Al caer la noche

Tras observar juntas la puesta de sol en la playa, las chicas y yo volvemos a nuestra respectiva habitación en el hotel donde Eris y yo decidimos tomar un baño rápido para lavarnos la arena del cuerpo y arreglarnos en nuestros vestidos antes de nuestra cena esta noche.

Sin embargo, dicho baño se alarga cuando Eris decide ponerse creativa conmigo allá abajo.

– Eris ¿Qué crees que haces? No vayas a meter tu lengua allí dentro o harás que nosotras… ¡Aaaah!

Nuestro baño se alarga demasiado y terminamos llegando tarde a nuestra cita con las demás chicas.

– Te dije que si la metías llegaríamos tarde.

– Lo siento, es solo que en verdad quería tener mi "aperitivo".

Al llegar a la entrada del restaurante principal del hotel, vemos que Rena y Rushia ya se encuentran ahí afuera esperándonos.

– Buenas noches, chicas.

– Buenas noches, Rena-senpai, Rushia-chan. Lamentamos mucho la tardanza en llegar. Tuvimos… una pequeña situación que atender en la habitación.

– Yo soy esa situación – responde alegre Eris.

– ¡Eris!

Le reclamo roja de la vergüenza, pero Rena no hace más que soltar una pequeña risa y sonríe.

– Descuiden, chicas, ya saben lo que dicen. Nunca se hace tarde cuando se trata de darse un poco de amor de pareja.

– ¿Alguien alguna vez dijo eso? – pregunto avergonzada – En todo caso, lamentamos mucho la tardanza ¿Llevan mucho tiempo esperándonos?

– Para nada. Rushia-chan y yo acabamos de llegar hace unos minutos y estábamos aprovechando para platicar y conocernos mejor. Tenemos tanto en común. Al igual que yo, ella también es una hermana mayor bastante responsable y dulce con su hermanita, al mismo tiempo que es una joven bastante bella y madura para su edad ¿No es así, Rushia?

– Rena-senpai.

Rushia se sonroja.

– En todo caso, – continua Rena – ya que estamos la mayoría aquí ¿Por qué no vamos entrando al restaurante?

– ¿Todavía no han llegado Takako-senpai y Runa-chan?

– Asumí que Takako estaría cuidando a Runita en el área de juegos – comenta Eris burlona.

– Podrías pensar eso, pero la realidad es que no han llegado – le contesta Rena – parece que al igual que ustedes, ellas también tuvieron "un asunto que atender en su habitación" ¿No es así, chicas?

Me vuelvo a poner roja de la vergüenza, pero le contesto.

– En ese caso ¿No deberíamos esperarlas antes de entrar?

– Descuida, conociendo a mi hermanita seguro que todavía tardarán un rato en llegar. Es una Houraisen después de todo, tiene que mantener nuestro apellido en alto.

A pesar de mi vergüenza al escuchar esto, Eris lo toma como la cosa más normal del mundo y responde alegre.

– ¡Muy bien! Entonces será mejor no interrumpirlas y pasar a cenar nosotras. Muero de hambre.

– Estoy de acuerdo – le responde Rena – ¿Entramos?

– Seguro.

Dicho eso, pedimos una mesa para seis a la entrada y entramos al restaurante.


Cena Buffet del Hotel

Unos minutos después de haber entrado al restaurante, Takako y Runa finalmente se nos unen, vistiendo sus vestidos para la cena.

– Hola, disculpen la tardanza. Tuvimos unos problemas en la bañera.

– Descuiden, llegan justo a tiempo. Y veo que trajiste a las gemelas para bailar ¿Eh, Takako? Que presumida.

– ¿Uh? ¡¿Eeeeeeeeehhhhh?!

Al haber llegado con mucha prisa, Takako no se había dado cuenta de que llevaba el tirante derecho de su vestido abajo, por lo que tenía expuesta al aire una parte de su teta derecha.

Al darse cuenta, de inmediato se sube el tirante de su vestido, cubriéndose la teta.

– Cielo santo ¡¿Por qué no me dijiste nada, Runa?!

Takako regaña a Runa, quien mantiene una sonrisa orgullosa que dice "No me arrepiento de nada".

– Que atrevida, Takako ¿Acaso estabas alimentando con tu leche a Runita antes de venir a la cena?

– ¡No soy una niña!

Runa le grita a su hermana, llamando un poco la atención de los demás en el restaurante, por lo que tengo que decir algo para tranquilizar el ambiente.

– Nos alegra mucho que ya hayan llegado a acompañarnos, sensei. Es un hermoso vestido el que lleva puesto esta noche.

– Muchas gracias, Shizuku. Tu vestido también es muy hermoso.

Con el ambiente ya más calmado, nos levantamos con nuestro plato y vamos a la barra por nuestra cena.

Al ser una cena estilo buffet, cada una es libre de servirse lo que deseé de las distintas barras de comida o formarse para pedir un platillo especial de los chefs profesionales del restaurante.

Por un lado, Takako observa todo el montón de bocadillos que Runa se sirve de la barra de postres.

– Runa, no te sirvas más de lo que puedes comer, ya que lo que no te comas lo terminarán tirando. Además, recuerda que si comes mucha azúcar, andarás acelerada y no podrás dormir.

– Descuida Sensei, después del "ejercicio" que hicimos antes de venir, ahora tengo estómago para esto y más. Y respecto a que andaré acelerada no te preocupes, ya que esta noche dormir es lo que menos haremos ¿Verdad, Sensei?

– Runa – avergonzada.

Por otro lado mientras me sirvo mi comida, Eris llega a mi lado y observa la comida que me estoy sirviendo.

– ¡Tu platillo se ve delicioso! Aunque recuerda no llenarte mucho el estómago para que podamos regresar a coger mucho esta noche ¿Okay?

– E-Eso ya lo sé.

Le respondo sonrojada en voz baja, devolviendo el último bocado que me había servido de ese platillo.

Finalmente en la mesa, se encuentran Rena y Rushia quienes ya se han servido su cena y ahora están platicando mientras nos esperan.

– Y sígueme contando sobre esa hermanita tuya ¿Dices que ustedes dos son muy cercanas?

– Así es. Compartimos todo entre nosotras e incluso nos bañamos todos los días juntas.

– Ya veo, entonces ustedes dos comparten de todo, eso incluye… ¿Sus labios?

– ¿Rena-senpai?

– Estoy bromeando, ignora lo que digo. Seguro que una chica tan inteligente como tú puede distinguir cuando una mujer esta jugando y cuando le están coqueteando ¿verdad?

Al decir eso, Rena posa su mano sobre el muslo de Rushia, ocasionando que esta última se sonroje.

– Re-Rena senpai.

Sin embargo, su conversación se ve interrumpida cuando regresamos a la mesa y nos sentamos a cenar con ellas.

– ¡Itadakimasu!

Todas disfrutamos de nuestra cena y platicamos alegres como amigas de toda la vida.

Mientras cenamos, Eris toma un bocado de su cena con su tenedor y lo lleva hacia mi boca.

– Shizuku, di "Aahhh".

– Eris, aquí no.

– Vamos Shizuku, solo un bocadito. Se una buena novia y di "Aahhh".

– Eris.

A pesar de que estoy muy sonrojada de que las demás nos estén viendo, cedo a sus deseos y abro mi boca con los ojos bien cerrados para que me alimente.

– Aahhh – gulp.

Al pasarlo a Eris se le iluminan los ojos y salta de alegría.

– ¡Sí! Así se hace, Shizuku. Nada me hace más feliz que alimentar a mi preciosa novia japonesa.

– Eris – sonrojada.

– Yo también quiero hacer eso – comenta Runa al vernos y toma un bocado propio con su tenedor – Vamos Sensei, di "Aahhh".

– ¡Runa! – gulp.

Runa no se espera a que Takako le de permiso y le mete el bocado de comida a la boca mientras habla, ocasionando que casi se ahogue.

Rushia observa esta escena entre la maestra y su alumna y comenta.

– Me alegra mucho ver lo cercanas que son ustedes dos. No todas las alumnas tienen una relación tan cercana con su maestra.

Runa se sorprende al escuchar esto y con una sonrisa le contesta.

– Así es, aunque solo le permito a Takako ser así conmigo ya que a diferencia de mis demás compañeras de clase, yo soy su novia.

– ¡Runa!

Al escuchar eso, Rushia reacciona.

– ¡¿Eeeeeeeeehhh?! ¿Acaso ustedes dos…?

Rena intercede y pone su mano sobre el hombro de Rushia para explicarle.

– Así es, como podrás ver, su relación es una de amor mutua la cual, sobrepasa todos límites de la edad y diferencias que pudieran tener. Ellas son un maravilloso ejemplo de que todo amor es posible ¿no te parece, Rushia-chan?

– Rena-senpai.

Al darse cuenta que quizás reaccionó de una manera exagerada, Rushia se calma y contesta con una sonrisa.

– Así es. Me alegro mucho por ustedes dos, Takako-senpai, Runa-chan.

– Muchas gracias, Rushia-chan.

– Como podrás ver – continua Rena – en esta mesa aceptamos todo tipo de amor y relación amorosa, ya sea una relación lésbica extrajera, una relación incestuosa o incluso una relación alumna-maestra ¿no te parece eso increíble, Rushia?

– Rena…

Dicho eso, Rena toma su molde de gelatina ya casi vacío y lo limpia utilizando su lengua con maestría para limpiar hasta los lugares más ocultos del molde.

Al terminar, deja el molde sobre la mesa y se limpia los labios con la lengua mirando a Rushia a los ojos.

Rushia se sonroja mucho cuando lo hace, cruzando sus piernas para que nadie vea que se está empezando a mojar.

Sin embargo, Eris quien es experta en ese tema, detectar el olor húmedo de jugos saliendo sobre la silla y le pregunta a Rushia.

– ¿Necesitas una toallita?

– ¡Eris!


Hotel estilo Resort – Más tarde esa noche

Al finalizar la cena, las seis decidimos dar un paseo junto a la playa para caminar y nos haga digestión la cena. Y al terminar nuestra caminara nocturna, regresamos a la recepción del hotel donde nos despedimos antes de regresar a nuestra respectiva habitación.

Takako me abraza muy contenta y agradece.

– Muchas gracias por la maravillosa velada, Shizuku-chan. Nos divertimos mucho charlando con ustedes.

– También nosotras, Takako-senpai. Espero que esta noche haya ayudado un poco a distraer tu mente y relajarte de cuidar a tantas niñas.

– Así fue, disfruté mucho estar un rato entre adultas y también…

– Basta de tanto parpaloteo – nos interrumpe Runa – Apresúrate a terminar de despedirte para ya irnos, Sensei.

Runa (como toda niña) se desespera de la plática entre adultas y toma el brazo de Takako para jalar de ella y llevarla a su habitación (aunque al ser Takako mucho más grande que ella, no tiene éxito).

– De acuerdo. Será mejor que ya nos vayamos para que meta a Runa a la cama.

– Vaya Takako, que directo – menciona Rena con una sonrisa.

– ¡Me refiero a acostarla a dormir!

Se excusa Takako antes de despedirse alegre de nosotras.

– Que pasen una buena noche, esperamos verlas mañana.

– Igualmente, senpai.

Dicho eso, Takako voltea con Rena y le pregunta.

– ¿Vienes con nosotras, senpai?

– Ahora no, la noche aún es joven y quisiera acompañar un rato más a Rushia-chan para seguir platicando, si no le molesta, por supuesto.

– Para nada – contesta Rushia – será un placer seguir platicando con usted, senpai.

– Aunque platicar será lo que menos harán ¿verdad? – me susurra Eris al oído y yo la regaño para que guarde silencio.

– Bueno – continua Takako – en ese caso ¿A qué hora…?

– ¡Ya vámonos de una vez!

– ¡Espera!

Finalmente Runa llega a su límite y termina jalando a Takako muy fuerte para llevarla con ella a su habitación.

La pareja se va, dejándonos a Eris y a mí con Rena y Rushia.

– Bueno, será mejor que nosotras también nos vayamos. Quiero que me sigas platicando mucho sobre esa hermanita tuya que tienes.

– Seguro, senpai.

Pero antes de irse, Eris llama a Rushia en secreto y le entrega una barra energética de su bolsa.

– La necesitarás más que yo, créeme.

Rushia la acepta sonrojada antes de irse con Rena.

Nos despedimos y una vez nos hemos alejado, Eris me susurra.

– Dime ¿Cuánto crees que aguante Rushia con Rena? Dirías unas… ¿Cuatro rondas? O…

– ¡Eris!

La vuelvo a regañar para que no hable de ello y al igual que nuestras amigas, regresamos a nuestro nido privado amor. Ya que al igual que ellas, la noche aún es demasiado joven para dormir.


Habitación de Takako y Runa

Takako POV

Al regresar a nuestra habitación, lo primero que hago es bajar los tirantes de mi vestido para desnudarme, antes de ponerme mi camisón de noche para ya ir a dormir.

– Que noche tan divertida, pero ahora estoy agotada – le comento a Runa – ¿Te parece si nos vamos a…? ¡Kyaaaaa! ¡Runa!

Pero justo cuando me lo estoy quitando, Runa salta sobre mí, tumbándome sobre la cama con ella y dejándome en topless, con las tetas al aire y la mitad de mi vestido abajo.

De igual manera, veo a Runa, quien se pone a besarme y lamerme el ombligo, las costillas y las caderas completamente desnuda, llevando únicamente las ligas para su dorado cabello amarrado en dos coletas que la caracteriza.

De ahí en fuera, no lleva nada más de ropa con ella.

– ¡Runa! ¿En qué momento te desnudaste?

– Eso no importa ahora, lo que realmente me importa es hacerte muchísimo el amor esta noche, empezando ahora mismo.

– ¡¿Eeeeeeehhhh?! ¿Tan pronto?

– ¿Te sorprende? Estamos en una habitación de hotel durante mi viaje de graduación. Es obvio que cogeríamos como conejas toda la noche. ¿De verdad te sorprende?

– Bueno, yo…

La verdad es que yo también venía con toda la intención de coger toda la noche con Runa (incluso había comprado un nuevo camisón de noche para ello), pero no pensé que fuera a ser tan pronto.

– ¿Y bien? – pregunta Runa sin dejar de besarme.

– Bueno, por supuesto que pensé que lo haríamos, pero pensé que primero tomaríamos un baño o nos daríamos un masaje como solemos hacerlo en la casa.

– No hay tiempo, quiero sentirte dentro de mí ahora mismo.

– Runa-chan… ¡Aaaaaah, Runa!

Runa se pone demasiado asertiva y comienza a lamer y succionar de mis tetas con sus labios al tiempo que usa sus manos para estimular mis pezones.

– Vamos Sensei, quiero ver que te vengas para mí.

– Runa... Runa… ¡Aaaaaaahhhh!

Runa esta siendo demasiado agresiva, estimulando mi vagina y pezones con sus dedos al mismo tiempo, buscando que me venga lo más rápido posible.

"¿Por qué tendrá tanta estimulación el día de hoy? Pareciera que esta bajo los efectos de… ¡Eso es!"

Seguro que toda la azúcar que comió la está haciendo actuar hiperactiva y con mucha más energía de lo que su pequeño cuerpo de niña puede aguantar.

"Esto es malo, si no saca toda esa energía de su cuerpo, le dará insomnio y no podrá dormir hasta tarde".

Piensa, la mejor manera para que saque toda esa azúcar es por medio de la transpiración, sudando. Y la mejor manera de hacerla sudar en estos momentos es…

– Muy bien Runa ¿Quieres hacerlo? Hagámoslo en serio entonces.

– ¡Kyaaaa, Sensei!

La mejor manera de hacerla sudar en estos momentos, es haciéndole el amor una y otra vez hasta que se venga repetidas veces esta noche. Por lo que bajo mi mano e inserto mis dedos en su vagina comenzado a jugar con ella, metiéndoselos y sacándoselos una y otra vez allá abajo.

– Ah, Sensei, eres muy injusta. Tus dedos se sienten maravillosos en mi flor allá abajo. Pero dos pueden jugar a ese juego. Prepárate, sensei.

– Runa ¡Aaaaahhhh!

Runa hace lo mismo y lleva sus dedos a mi vagina, metiéndolos y sacándolos al mismo tiempo que yo lo hago.

Nos besamos mientras lo hacemos, nuestros pezones chocan, entrelazamos nuestras lenguas y bebemos la saliva de la otra mientras nuestros dedos entran y salen de la otra.

Continuamos así hasta que sentimos que el primer orgasmo de la noche esta cerca y dejamos salir nuestros jugos sobre la cama.

– ¡Aaaaaaaaaahhhhhh!

Al terminar, me tomo un momento para respirar pero Runa aún sigue con bastante energía, por lo que toma mi pierna abrazándola y levantándola al aire, dejando de esta manera mi vagina totalmente abierta y expuesta ante ella.

– Sigamos haciéndolo, sensei.

– ¡Aaaaaaahhhh, Runa!

Con mi pierna alzada al aire, Runa comienza a embestir su vagina contra la mía, chocándolas con cada movimiento de cadera que da y produciendo un sonido muy obsceno por toda la habitación.

Mientras hace este movimiento de caderas, aprovecha para lamer mi pierna desnuda sobre su hombro haciéndome sentir otra sensación de placer en mi pierna con su lengua.

– Runa… sigue así, Runa… ¡Aaaaaaahhhh!

Runa continúa chocando nuestras vaginas una y otra vez hasta que ya no puede más y llegamos al segundo orgasmo.

– ¡Sensei! ¡Aaaaaaaaaaaahhhhhh!

Cuando hemos terminado de venirnos, seguimos haciendo el amor hasta llegar al tercer orgasmo, después al cuarto, al quinto y para el sexto, cruzamos nuestras piernas para chocar nuestras vaginas, tijereando entre nosotras sobre la cama.

Ambas movemos nuestras caderas tratando de producir la mayor cantidad de placer posible en la otra, pero en mi caso, al mismo tiempo con el objetivo de hacer sudar a Runa lo más posible.

– Esto es todo, Sensei, ya no creo poder más. Me vengo ¡Me voy a venir!

– También yo, Runa, ya estoy llegando a mí limite.

– Terminemos juntas, Sensei. Juntas ¡Sensei!

– ¡Runa! ¡Aaaaaaaaaaaahhhhh!

Ambas nos terminamos viniendo y nuestros jugos entremezclados salen disparados de nosotras, mojando nuestras caderas, nuestras entrepiernas y las sábanas de la cama bajo nosotras.

Al terminar, ambas caemos agotadas boca arriba sobre la cama, descansando y recuperando la respiración cuando el sueño finalmente agarra a Runa y se prepara para dormir.

– Wuah – bosteza – Ya estoy agotada. Mañana seguimos haciéndolo, Sensei, buenas noches.

Se acuesta y cierra los ojos, hasta que la jalo por las piernas y alzo su pierna derecha para ponerla a descansar sobre mi hombro, como hace un momento había hecho conmigo.

– ¡Kyaaaa! Sensei ¿Qué estás haciendo?

– Aún es muy temprano para que duermas. Estamos en tu viaje de graduación, no hay forma de que te duermas ahora. Pero no te preocupes, te haré sudar mucho para que duermas como una bebé. Prepárate, Runa.

– Sensei… ¡Sensei, Aaaaaaaaaaahhhhh!

A pesar de sus reclamos de ya querer dormir, continúo embistiéndola con mis caderas, lamiendo su pierna y estrellando mi vagina contra la suya allá abajo hasta que ya no puedo más.

Para cuando finalmente caigo agotada, Runa ya se encuentra completamente seca y sin ninguna posibilidad de poder seguir.

Quizás sí me sobrepasé con ella esta noche y querrá vengarse de mí por la mañana ya que haya recuperado su energía, pero no me importa en lo absoluto, pues ahora con todo lo que ha sudado, podrá dormir sin problema toda la noche.

– Descansa, Runa.

La beso en la frente antes de abrazarla y acomodarme para dormir junto a ella.

Dormir de esta forma, es la mejor manera de acabar el día.