La Demostración del Esfuerzo

Mi relación con Ram se ha fracturado. No nos llevamos mal, pero ninguno de los dos desea hablar del tema. No la culpo, pero tampoco acepto lo que hizo. Aunque si se presenta la oportunidad, quizás intente hablar con ella.

—La razón por la que hemos trabajado tanto tiempo. —Señalo hacia la imponente máquina que funciona con potencia.

Las miradas de todos se dirigen hacia la ruidosa máquina a vapor, que continúa moviéndose sin cesar. Roswall la observa pensativo, lo que me pone nervioso.

«Si no es algo que deba ser creado ahora, si me he excedido», pienso, dudando de lo que Roswall tiene en mente.

—Esta máquina sirve para realizar todo tipo de tareas, desde romper cosas hasta llevar a cabo operaciones más complejas. La máquina se adapta a diferentes propósitos. —Sonrío con determinación—. Incluso podríamos utilizarla para mover carruajes sin necesidad de recurrir a los dragones. No se cansan y pueden alcanzar altas velocidades.

Emilia observa la máquina con alegría y sorpresa. Ella tiene un conocimiento básico de su funcionamiento, pero siempre ha deseado verla en acción. Puck sale del cuerpo de Emilia y se acerca a Beatrice, quien lo recibe con los brazos abiertos.

—Podemos utilizar estas máquinas para traer carros mineros. Pueden realizar el trabajo de más de cuarenta hombres sin descanso, por lo que serán de gran ayuda. —Miro a Roswall, intentando resaltar todos los beneficios—. Te lo dije antes, pero lo repito: esta máquina es el comienzo de una nueva era en la que podemos hacer las cosas de manera más eficiente, con mejor calidad y mayor rapidez.

Roswall sonríe, satisfecho con mi respuesta.

La emoción y el entusiasmo se apoderan del ambiente mientras Roswall y yo discutimos las posibilidades de modificar y utilizar la máquina para diferentes propósitos. Reconozco la visión empresarial de Roswall al comprender por qué quiero vender la versión simplificada.

—Esta máquina tiene muchas ventajas. Si vendemos la versión simplificada, podremos ofrecer una versión mejorada posteriormente a un precio más alto. —Admiro la belleza de la máquina en movimiento—. La modificaré para que pueda desempeñar diferentes roles, pero mantendremos el monopolio en la producción de minado y bombeo —sonrío hacia Roswall, mostrándole mi ambición.

—Estamos en el camino correcto. Vamos con to~~odo, entonces, Ma~arco —responde Roswall con una sonrisa, mostrándose satisfecho.

Con las palabras de Roswall, comienza la fase final del plan de reinserción en el pueblo. Las casas están listas y la primera fase del proyecto se ha completado. Ahora, con las casas preparadas, todos pueden empezar a mudarse.

Oscar, el jefe de los obreros, ha dado su aprobación para la reinserción, indicando que el hormigón ha respondido excelentemente a la magia de tierra, solidificándose y adaptándose a las preferencias de la zona.

Su resistencia ha sido aumentada y la construcción ha sido mucho más rápida de lo esperado. Sin su amplia experiencia, esto no habría sido posible.

Hemos asignado las viviendas a cada familia, ya que todas son iguales. Son construcciones sencillas de dos pisos, como las típicas casas adosadas, con patio y pequeña terraza. Es algo completamente diferente a lo que están acostumbrados, pero son diseños frescos y eficientes.

La distribución de las habitaciones les permite utilizarlas según sus necesidades, además de contar con una cocina separada y un garaje para guardar o utilizar como deseen.

La elección de baldosas se consideró compleja y costosa, ya que la madera tenía muchas desventajas. Por lo tanto, optamos por suelos hidráulicos como alternativa. Estos se fabrican a partir de arena y cemento, pero sin necesidad de utilizar hornos.

Se prepara un molde del tamaño de la baldosa y se coloca el dibujo a formar con formas metálicas. Luego, se rellenan los huecos con colores y se retira la forma.

Después, se aplica una capa de arena para evitar que los colores se muevan y finalmente se agrega una capa de arena con cemento o un producto similar. El molde se coloca en una prensa y, al salir, la baldosa está lista.

En este mundo, sorprendentemente, es más económico utilizar este método, por lo que resultó ser una excelente alternativa.

Hacer un sistema de tubería para el agua es innecesario, la magia funciona demasiado bien, no hay buenas fuentes de agua en este lugar. Hay un rio pero su caudal no es muy grande, por lo que usarlo dañaría la producción de cultivos y dañaría también la estética de todo el lugar.

A medida que avanzamos en la implementación del plan de reconstrucción, me doy cuenta de que, si tenemos los recursos financieros adecuados, podemos hacer posible este tipo de mejoras de manera eficiente.

El uso de suelos hidráulicos en las viviendas demuestra ser una inversión duradera, ya que los cristales no se desgastan con el tiempo. Esto nos permite brindar ayuda de manera rápida y efectiva a las personas afectadas.

Mi objetivo es equipar todas las viviendas con estas mejoras. Aquellas que no cuenten con ellas serán más económicas, pero me aseguraré de que tengan acceso a servicios de agua adecuados. Además, me aseguro de que todas las viviendas estén completamente amuebladas, lo que les da un aspecto lujoso.

A pesar de esto, el costo de estas viviendas es solo ligeramente superior al de una casa convencional. Aunque quizás no tengan la misma privacidad o cantidad de espacio que antes, están diseñadas para resistir diferentes condiciones climáticas.

Con el diseño de las carreteras y la disposición de las casas, el área comienza a parecer un nuevo barrio, organizado y cohesionado. Las carreteras son rectas y espaciosas, y se construyen aceras para que las personas puedan caminar cómodamente.

Todo esto está pensado no solo para el presente, sino también para el futuro. Necesito considerar cómo será, no cómo es en este momento.

A medida que las personas se mudan a sus nuevos hogares, noto que están sorprendidas por la estética y las mejoras. Es posible que en el futuro se desarrollen casas con diseños más diversos, pero por ahora, esta novedad es algo inédito.

Mientras camino junto a Rem, supervisando que todo se lleve a cabo de la mejor manera, veo a las personas sonreír felizmente ante esta nueva oportunidad.

Algunos de ellos son los propios obreros que construyeron sus casas, mientras que otros son granjeros que finalmente tienen un hogar estable.

Además, los trabajadores de la herrería, carpintería y los líderes de los obreros también tienen sus hogares amueblados. Esto les permite traer a sus familias, y ninguno ha rechazado la oportunidad. Todos viajaron con alegría para reunir a sus seres queridos desde la capital y otros lugares. Todo está saliendo según lo planeado.

Lo más sorprendente es que las personas que aún conservaban sus viviendas nos ofrecieron vender sus terrenos con el objetivo de obtener una vivienda en el nuevo barrio. Este ha sido mi plan desde el principio: trasladar a esas personas a la mansión mientras demolimos y reconstruimos el área.

Esta medida también nos permite sectorizar el espacio y crear zonas comerciales e industriales, donde las personas podrán trabajar.

Pero todo eso carece de importancia, ya que en frente mío está lo más importante. Una construcción que requirió de cristales lamicta de tierra para sostenerse, además de hacerlo un resguardo en casos de emergía.

—Una escuela, eh —dice Rem, mirando la magnificencia de la construcción.

Construimos una gran escuela en la zona, lo suficientemente grande como para albergar a todos los estudiantes. Contratamos a personas capacitadas para enseñar a leer y escribir, y personalmente impartiré clases de aritmética y otras asignaturas.

Frederica expresó su deseo de encargarse de algunas clases de etiqueta e historia, así que acepté con gusto y la nombré directora del lugar. Confío plenamente en sus habilidades docentes debido a su experiencia previa.

Todo esto fue posible gracias a Roswall, quien ha estado financiando generosamente el proyecto. Sin embargo, nuestros recursos económicos están comenzando a agotarse, ya que aún no hemos vendido los lotes de cristales lamicta.

Afortunadamente, pronto podremos aumentar la producción y tener acceso a más materias primas, lo que reducirá nuestra dependencia de las compras externas de materiales.

—Una escuela eh —dice Rem, sonriendo.

— Sí, si alguien quiere trabajar en la industria, será necesario que al menos sepa leer y escribir —comento .

Además, estoy seguro de que surgirán especializaciones académicas e investigativas. No quiero ser el único responsable de crear todo, sino que quiero brindarles a las personas de este lugar la oportunidad de avanzar por sí mismas.

Una vez que todas las personas se instalaron, la noche cayó y la iluminación en el pueblo fue proporcionada por los cristales de luz que producimos en nuestras minas, lo cual no fue un gasto significativo.

Durante la noche, las farolas creadas por los herreros le dan al pueblo una estética mágica. Se puede apreciar claramente la diferencia entre lo que hemos construido y cómo era antes.

Las personas vendieron todas sus antiguas viviendas con la esperanza de unirse al cambio. Algunos fueron trasladados de inmediato a sus nuevas casas, dejando solo cinco viviendas vacías que se utilizarán para la venta a personas externas al pueblo.

Nuestra idea es atraer a personas a que compren terrenos o casas ya construidas, de esta manera podremos expandirnos gradualmente.

Todos estaban reunidos, habíamos contratado música y cocineros para este día especial. Roswall no se opuso, ya que si estas personas votan por Emilia, eso nos dará una ventaja adicional. Emilia, Roswall y yo estábamos en el escenario.

Me coloco frente a ambos para oficializar la culminación de la fase dos y el inicio de la fase tres. Con la espalda recta y vistiendo un traje formal negro, observo cómo todos esperan con alegría lo que voy a decir. Aclaro mi garganta, saco determinación desde lo más profundo de mí y comienzo a hablar.

—Habitantes de Irlam, hoy es un día especial. Hemos sufrido pérdidas invaluables durante un cruel ataque. —Aprieto mis manos, rememorando el dolor de aquel momento—. Sin embargo, decidimos seguir adelante, no quedarnos rezagados y avanzamos. Gracias a ello, todos los habitantes tienen ahora una nueva oportunidad.

»—Tenemos la oportunidad de ser más grandes. Esto no se limita solo a la construcción de viviendas. Querido pueblo de Irlam, deseamos continuar creciendo, erigiendo nuevas fábricas, construcciones y anexando todos los pueblos aledaños. —Extiendo mi mano, mostrando mis ambiciones—. Hoy, en este grandioso día, me nombro como el nuevo alcalde del pueblo. Creceremos hasta convertirnos en rivales de la propia capital.

Una oleada de gritos estalla en el ambiente, manifestando la aceptación y el entusiasmo de los pobladores y trabajadores que tanto se han esforzado. Todos aclaman y vitorean hacia un futuro prometedor, anhelando seguir avanzando.

Emilia interrumpe entonces.

—Para lograrlo, necesitamos su ayuda. Con su apoyo, podemos crecer. Solo ustedes pueden decidir hasta dónde llegaremos. —Coloca su mano sobre su pecho—. Entonces, ¿qué dicen?

Dirijo mi mirada hacia el público, que continúa vitoreando y aplaudiendo hacia nosotros. Sin duda, es una sensación cálida. Todos desean seguir avanzando, olvidar las penas y crecer en grandeza.

—¡Permítanme mostrarles los nuevos cambios en el pueblo! —exclamo emocionado, señalando en dirección a la imponente escuela que destaca sobre el resto de las edificaciones, ubicada estratégicamente en el corazón del pueblo—. Ese lugar es una escuela, donde absolutamente todos tendrán la oportunidad de aprender a leer y escribir, y adquirir conocimientos a los que solo los nobles tienen acceso.

Las miradas de las personas se dirigen hacia la magnífica construcción de dos pisos, que se extiende a lo largo del espacio de varias casas convencionales. Con capacidad para albergar a doscientas personas, hemos logrado crear exitosamente la primera escuela.

—En este lugar, todos tienen oportunidades. Gracias al señor Roswall L. Mathers, hemos contratado personal altamente capacitado que los guiará. Sin conocimiento, no hay poder. Todos serán capaces de adquirir diferentes habilidades para nutrirse y cumplir sus más grandes deseos.

En un futuro, surgirán nuevos empleos que requerirán de conocimientos. Por eso les pido a todos que dediquen parte de su tiempo al estudio.

—A aquellos que están trabajando se les brindará flexibilidad para que puedan estudiar. Además, contarán con diversos beneficios a medida que alcancen mayores niveles de conocimiento. Podrán trabajar como contadores en las nuevas fábricas, emprender sus propios negocios. Solo ustedes ponen sus límites —añade Emilia.

Las personas aclaman con mayor fuerza. Para ellos, esta es una oportunidad de oro. Es la apuesta más grande y depende exclusivamente de ellos. Por eso, necesito que sean inteligentes, que crezcan y formen sus propios negocios, que sean emprendedores y líderes en sus respectivos campos.

»—Además de la educación, también hemos construido nuevas fábricas y zonas comerciales para impulsar el crecimiento económico de nuestro pueblo. Estas fábricas generarán empleo y oportunidades para todos ustedes. Los invito a que se sumen a esta nueva etapa de prosperidad y formen parte de nuestro desarrollo industrial. Juntos, seremos capaces de superar cualquier obstáculo y convertirnos en una fuerza para tener en cuenta, incluso para la capital —proclamo con convicción.

La multitud continúa aplaudiendo y vitoreando, repleta de entusiasmo y esperanza. La visión de un futuro próspero ha calado en sus corazones y están dispuestos a luchar por ello. Las lágrimas de dolor y sufrimiento se han transformado en lágrimas de alegría y determinación.

Emilia, con su voz suave pero enérgica, agrega:

—No podemos olvidar nuestra esencia ni nuestra historia. A medida que avanzamos hacia un futuro brillante, debemos preservar nuestras tradiciones y nuestros valores. Cuidemos nuestra identidad, nuestras raíces, para que nunca perdamos nuestra esencia en este camino hacia el progreso.

El pueblo estalla en un clamor aún mayor, aplaudiendo y vitoreando con mayor fuerza. Están decididos a forjar un futuro mejor sin renunciar a su pasado.

—¡Hoy comienza una nueva era para Irlam! —exclamo con entusiasmo—. Juntos construiremos un pueblo próspero, un lugar donde todos puedan alcanzar sus sueños y donde la grandeza esté al alcance de cada uno de ustedes. ¡Avancemos juntos hacia un futuro brillante!

El estruendo de la multitud se extiende por todo el pueblo, envolviéndonos en un mar de esperanza y determinación. En ese momento, sé que estamos en el camino correcto y que Irlam se convertirá en un lugar donde los sueños se hacen realidad.

—Entonces, para todo esto necesitamos una fuerza capaz de defendernos. Es por eso por lo que decidimos formar nuestra propia fuerza. Confiaremos en nosotros mismos para defender lo que amamos.

Extiendo mi mano hacia Rem, quien me entrega el arma con cuidado.

—¡Nosotros no seremos simples caballeros! Somos defensores —proclamo con determinación, alzando el arma en alto. Conozco el arduo trabajo que los herreros han invertido en su creación.

El arma que sostengo en mis manos es la fuente de mi confianza, el inicio de un legado imparable. Con esto, no tengo por qué temer; puedo mejorar, aumentar su potencia y lograr una fuerza veloz y eficaz.

—¡Este es un rifle! Es el fruto de la labor conjunta entre los herreros y yo —anuncio con orgullo.

El rifle Mosin-Nagant descansa en mi mano, un diseño de cerrojo que vio la luz a finales del siglo XIX y fue ampliamente utilizado en el ejército ruso y en otros países durante el siglo XX.

Adopto una posición firme mientras Rem coloca una armadura de metal convencional, similar a la que la mayoría de las personas utiliza. Solo los caballeros adinerados pueden permitirse aleaciones de acero, pero tengo la determinación de superarlos en el futuro cercano.

Con un movimiento fluido, abro el cerrojo del rifle alzando el mango y deslizándolo hacia atrás. Inserto un cartucho diseñado para contener un máximo de cinco balas antes de tener que cambiarlo.

El mayor desafío radica en que la pólvora negra es tremendamente ineficiente. Dado que no tengo acceso a pólvora sin humo en este momento, tuve que realizar modificaciones en el arma para asegurar el óptimo funcionamiento de las balas.

Las balas son del calibre 7,62x54mmR, lo cual me llevó a combinar la pólvora negra con pequeños compuestos de láminas de fuego. Normalmente, esto sería costoso, pero gracias a la cantidad minúscula requerida por unidad, no representa un problema.

Destruir el cristal en polvo disminuirá su potencia, pero no afectará al rifle. Mientras no dispongamos de pólvora sin humo, deberemos realizar un mantenimiento más frecuente del arma. No obstante, eso solo será temporal. Cuando tengamos más recursos, podremos invertir en la creación de armas superiores.

—¡Esto es solo una muestra de lo que los defensores serán capaces de hacer! —proclamo con vehemencia, apuntando hacia la armadura que ansía ser impactada. Tomo un leve suspiro y, con una determinación inquebrantable, presiono el gatillo del arma.

¡Bang!