Capitulo 1
El Ministerio de Magia y Hechicería, situado en el corazón de Londres era el epicentro del poder mágico, se alzaba como símbolo implacable de autoridad. Su estructura arquitectónica, una amalgama de estilos góticos y renacentistas era testigo silencioso de la rica historia mágica. Las altas torres de piedra, coronadas con picos en forma de estrellas, se elevaban hacia el cielo, majestuosas. La luz del sol se filtraba a través de los vitrales mágicos de las ventanas, bañando la plaza circundante en un resplandor etéreo, un edificio imponente y oscuro, que era el reflejo del nuevo orden mágico bajo el gobierno de Grindelwald.
Al adentrarse en el interior del Ministerio, la sensación de control se intensificaba. Los pasillos, pavimentados con mármol pulido, resonaban con el eco de los pasos apresurados de brujas o magos que iban y venían con determinación. Sin embargo, en este nuevo orden mágico cualquier resquicio de igualdad entre muggles y magos había desaparecido por completo.
Los despidos llevados a cabo por el ministerio conmocionaron en un comienzo al mundo mágico, las reformas y requisitos de los nuevos funcionarios se incrementaron, pocos magos consiguieron mantener sus puestos, el actual régimen obligó a instaurar un nuevo código de vestimenta entre sus filas, siendo las túnicas un símbolo de distinción y fidelidad a Grindelwald. Los hijos de muggles, cuyas familias no provenían de una larga tradición mágica, llevaban túnicas de un rojo llamativo. Los mestizos, aquellos con ascendencia tanto muggle como mágica, optaban por las túnicas azul marino, reflejando su herencia diversa. Por último, los hijos de magos sangre pura, que se consideraban descendientes de la élite mágica, lucían túnicas de un verde oscuro, en conmemoración a Tom Riddle, conocido como Voldemort, el liberador de los magos.
Los aurores, responsables de mantener la ley y el orden, vestían túnicas negras con los identificativos de su origen en brazaletes de colores. Pero lo que más distinguia este cambio eran los brazaletes de la nueva rama del departamento de aurores, negros con la marca tenebrosa que portaban con orgullo, denotando su pertenencia a los mortífagos y su compromiso con el gobierno de Grindelwald. Esta señal ominosa era un recordatorio constante de la amenaza que se cernía sobre aquellos que se atrevían a oponerse al régimen.
Las oficinas ministeriales estaban decoradas con muebles de caoba pulidos hasta el brillo de la obsidiana. Alfombras profundas y suaves, absorbían el sonido de los pasos, creando un ambiente de solemnidad. Los retratos animados que adornaban las paredes mostraban a figuras influyentes en la historia mágica, aunque ahora incluían también a magos oscuros del pasado, infames por sus actos siniestros.
El corazón del Ministerio estaba adornado con una escultura mágica, se erigía como un monumento inquietante. En su centro, una representación grotesca mostraba a muggles unos encima de otros, arrodillados, sus rostros atormentados por el miedo. Estaban encadenados, en la cima sobres sus espaldas se erguían magos y brujas que los miraban con desprecio, varitas en mano, ejerciendo su poder sobre los indefensos. La escultura , un tributo a la supremacía mágica, emitía un aura de opresión y crueldad. Era una representación simbólica de cómo, en este nuevo mundo, los muggles estaban destinados a servir a los magos y brujas en un escalafón inferior.
Cada rincón del Ministerio resonaba con la atmósfera de un régimen dominante y una magia oscura que había ganado un control absoluto. Era un lugar donde la discriminación y la segregación se manifestaban de manera abierta, donde los detalles más sutiles marcaban las diferencias entre aquellos que vivían bajo el yugo del gobierno de Grindelwald.
En medio del ajetreo constante que caracterizaba al Ministerio de Magia y Hechicería, sobresalía un funcionario apresurado, con una mirada determinada y una montaña de papeles meticulosamente organizados bajo el brazo. El rostro de Percy Weasley, ataviado con su túnica verde oscura en honor a la pureza de sangre, reflejaba seriedad y una ambición insaciable. Sus pasos resonaban en los pasillos del majestuoso edificio ministerial, mientras sus zapatos de cuero crujían con cada movimiento.
El joven Weasley se dirigía con premura a su departamento de Cooperación Mágica Internacional, una de las áreas más destacadas y prestigiosas en el nuevo régimen de Grindelwald. Como miembro de este departamento, Percy había alcanzado una posición de influencia en el Ministerio, a pesar de su juventud. Su dedicación y compromiso con la visión del nuevo orden mágico le habían hecho ganar una reputación envidiable.
Mientras se dirigía al ascensor y presionaba el botón que lo llevaría a su destino, Percy no podía evitar sentir la tensión en el ambiente. Su departamento estaba en plena efervescencia, tratando de lidiar con las complejidades y delicadezas de la cooperación mágica internacional en tiempos de cambios radicales. Las alianzas se volvían más frágiles y las disputas más frecuentes, Percy tenía la crucial responsabilidad de mantener el orden como las relaciones con otros ministerios en medio de un escenario cada vez más controvertido.
Sin embargo, lo que pesaba aún más en la mente de Percy eran sus aspiraciones personales. La liberación de sus padres, Arthur y Molly Weasley, encarcelados por su activismo en favor de los derechos de los muggles y mestizos, dependía en gran medida de su desempeño en el Ministerio. Con determinación, estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para asegurarse de que sus padres pudieran regresar a casa y que la lealtad de la familia Weasley quedara inequívocamente clara en el nuevo orden mágico.
Percy Weasley no era el único miembro de la familia Weasley que se encontraba inmerso en el complejo tejido del Ministerio de Magia. La famosa tienda que solía llevar el nombre de Sortilegios Weasley había experimentado una transformación drástica en el nuevo régimen y ahora se conocía como "Artilugios Mágicos Weasley". El encargado de este emporio mágico era Ron Weasley, quien había dejado atrás su carrera como auror.
Ron Weasley, ahora dueño de Artilugios Mágicos Weasley, había dejado atrás sus antiguas creencias de igualdad entre magos y muggles. Consideraba que la lucha que sus hermanos gemelos, Fred y George, sostenían contra el Ministerio era absurda ahora que los magos oscuros habían tomado el control.
Esta transformación en las creencias de Ron pesaba sobre él, pero estaba convencido de que su papel en la tienda de Artilugios Mágicos Weasley era una forma de proteger a su familia y, tal vez, encontrar una manera de ayudar a sus padres. Había dejado atrás su tiempo como auror después de verse atrapado en una dolorosa encrucijada: la obligación de perseguir y cazar a sus amigos. Ron Weasley tenía pleno conocimiento de que era considerado un traidor entre los que antes le alababan como un héroe, había traicionado a la resistencia y ocupado un importante puesto en el cuerpo de aurores.
Las carnicerías después de la gran batalla en Hogwarts se incrementaron, el primero en abandonar la lucha en la familia Weasley fue Percy, que vio morir a Bill Weasley en una de tantas escaramuzas que se dieron tras la gran guerra, mas tarde sucedió lo inaudito Molly y Arthur Weasly fueron apresados junto a otros magos de índole rebelde en una emboscada, el ministerio no tardó en encontrar los culpables y fueron sentenciados a Azkaban.
Ese fue el momento que cambió su vida, junto a su hermana, Ron Weasley decidió traicionar a la resistencia y pasar a formar parte del cuerpo de aurores; Más tarde Argumentó con astucia que era lo suficientemente inteligente como para evitar y contrarrestar los artilugios mágicos de los gemelos sin necesidad de formar parte activa del cuerpo. La excusa fue aceptada por el Ministerio, y Ron se centró en investigaciones relacionadas con la seguridad mágica, además de regentar la tienda que antes era famosa por sus divertidos artefactos, "Artilugios Mágicos Weasley" ahora se había convertido en un establecimiento notorio por la peligrosidad de sus productos.
La tienda, antes conocida por su ambiente colorido y lleno de risas, había sufrido una metamorfosis. El escaparate ya no estaba repleto de fuegos artificiales mágicos o sorprendentes golosinas. En su lugar, se exhibían objetos inquietantes y oscuros, cada uno más peligroso que el anterior.
El exterior era sobrio y sin gracia con una fachada corriente de un establecimiento serio. Las estanterías de madera ahora sostenían artefactos de destrucción en lugar de juguetes inofensivos. Las risas y las carcajadas se habían desvanecido, reemplazadas por el susurro inquietante de clientes que buscaban adquirir herramientas de poder mágico.
A pesar de esta transformación y de haber dejado atrás sus antiguas creencias, Ron Weasley estaba decidido a utilizar su posición para ayudar a la causa del nuevo gobierno de Grindelwald y, si era posible, encontrar una manera de liberar a sus padres de Azkaban.
Ron Weasley acababa de despedir a uno de sus clientes, un hombre de mirada esquiva cuyos propósitos con los artilugios mágicos eran cuestionables. No le gustaban sus clientes, en realidad, detestaba a muchos de ellos. Sabía que no iban a utilizar sus productos para el bien, pero la tienda necesitaba el dinero que proporcionaban.
Cuando el silencio se instauró nuevamente en la tienda, Ron regresó a su puesto detrás del mostrador con un largo suspiro. Odiaba el trabajo cotidiano, pero era necesario para mantener las apariencias, no pensaba volver a ser parte activa del cuerpo de Aurores.
Ron disponía de grandes cualidades como su madre, Molly Weasley, era capaz de mantener varios hechizos en funcionamiento y dado que su progenitora había sido una experta en el uso de hechizos domésticos, Ron heredó un gran repertorio de magia que mantenía el lugar impecable. Escobas barrían,a su vez trapos mojados limpiaban las estanterías de polvo con gracia y eficiencia.
Sin embargo, también había aportado su toque personal a la tienda. Inventó un nuevo artilugio mágico que funcionaba con pociones, un aparato que bautizó como "El Aromatizador Mágico Weasley". Este dispositivo tenía un diseño elegante y refinado, que se convirtió en el artículo más vendido en el mundo mágico.
El Aromatizador Mágico Weasley era una creación ingeniosa. Consistía en una pequeña caja de cristal, con una base de madera hueca dónde descansaba el mecanismo mágico que lo hacía funcionar, la base estaba hechizada para que nadie pudiera abrirla sin romperla y estropear el mecanismo en su interior, el cristal estaba decorado con detalles dorados y tenía una abertura en la parte superior. Lo que hacía especial a este dispositivo era su capacidad para emitir fragancias cautivadoras. Dependiendo de la poción que le pusieras en su compartimento secreto, la tienda podía oler a diferentes esencias, desde canela y vainilla hasta madera de sándalo y flores frescas. Pero aquí había un detalle importante: las pociones específicas para el Aromatizador Mágico solo se podían adquirir en "Artilugios Mágicos Weasley". Era una estrategia que mantenía a los clientes regresando una y otra vez.
Ron estaba trabajando en una posición nueva para el Aromatizador, una poción que tuviera las cualidades del amortentia, pero sin los peligros asociados a esa poderosa poción. La idea era crear un aroma que se adaptara a los estados de ánimo de las personas. De esta manera, cada cliente podría disfrutar del aroma que más le agradara en un momento dado, mejorando su experiencia en la tienda. Era un desafío que Ron estaba dispuesto a superar, demostrando que su ingenio podía rivalizar con el de sus hermanos; metió la mano en su túnica de un rojo vino profundo que además de tener un aspecto elegante, ocultaba mágicamente una libreta que guardaba en uno de los bolsillos interiores.
Era un objeto aparentemente común, pero en realidad, contenía todas las valiosas recetas o inventos en mente de Ronald. Su letra, como siempre,desastrosa llamaba la atención, para aquellos que conocían a Ron, era una señal inequívoca de su autoría. Aunque le robaran la libreta, descifrar su contenido sería un trabajo tedioso.
La libreta, con las tapas de cuero desgastadas por el tiempo, tenía decoraciones en forma de manchas de tinta, hechas por su dueño a causa de sus habituales descuidos, estaba llena de anotaciones de pociones. Ingredientes con sus cantidades exactas, garabatos, instrucciones meticulosas o dibujos rudimentarios que llenaban sus páginas. Ron siempre había sentido un orgullo especial por sus habilidades en pociones, y esta libreta era el testimonio de su pasión secreta; no había utilizado sus habilidades en esta materia hasta que dejó a los magos rebeldes, ya que la necesidad por abandonar el cuerpo de aurores le obligó a enseñar sus habilidades ocultas.
Ron estaba concentrado en su trabajo, haciendo ajustes a la nueva poción para el Aromatizador, cuando la campanilla de la entrada sonó. Al levantar la vista, vio a su hermana que entraba en la tienda. Ginny Weasley llevaba puesta la típica túnica negra de los aurores, con un brazalete verde en el hombro.Ron le dedicó una sonrisa cálida mientras se acercaba al mostrador.
-¡Ginny! Que sorpresa verte aquí. ¿Qué te trae hoy a 'Artilugios Mágicos Weasley' ?
preguntó con curiosidad, aunque sus ojos mostraban una leve preocupación.Ginny respondió con una sonrisa traviesa.
-¡Felicidades Ron! tengo un regalo de parte de los gemelos. Parece que quieren seguir asegurándose de que estemos ocupados, incluso desde la clandestinidad- dijo con una risa.
Ginny se sorprendió cuando su hermano reveló sus habilidades secretas. El departamento de aurores solía enviarle los artilugios peligrosos inventados por Fred y George, especialmente después de que Ron desactivara con éxito uno de esos artefactos que había estado causando estragos en el cuerpo de aurores durante mucho tiempo. De hecho, Ron había pedido su baja después de ese incidente, ya que los rumores sugerían que lo estaban considerando para un ascenso en la rama de los mortífagos, que en aquellos tiempos estaba siendo recién instaurada.
Ron frunció el ceño ante la mención de los artilugios de los gemelos. Sabía que muchos de ellos eran extremadamente peligrosos y habían cobrado vidas en el pasado. Pero antes de que pudiera expresar su preocupación, Ginny continuó con determinación
-Y hablando de trabajo, las cosas están bastante movidas últimamente. Tenemos una pista sobre un grupo que está operando en Londres. Si logramos desmantelarlos, podría significar una promoción y, con suerte, obtener el brazalete de la marca tenebrosa. También he escuchado que Percy ha sido ascendido, si continuamos así estaremos más cerca de liberar a mamá y papá de Azkaban
Ron se sintió incómodo ante la idea de que Ginny obtuviera el ascenso. Sabía que el brazalete era una formalidad, el obtenerlo significaba marcarse a fuego un oscuro destino. Sin embargo, era consciente de que Ginny era terca y que no había forma de disuadirla, sus objetivos estaban claros desde el momento que abandonaron sus creencias.
-Ten cuidado, Ginny. la marca tenebrosa... no es algo que debas tomar a la ligera- Ginny asintió con determinación.
-Entiendo los riesgos, Ron, pero haré lo que sea necesario para liberar a mamá y papá. No importa el precio que tenga que pagar
Mientras Ginny hablaba, Ron dejó escapar un pesado suspiro y apoyó sus manos en el mostrador, sus dedos tamborileando ligeramente en su superficie pulida. Su mente estaba llena de pensamientos sobre su familia y su propio papel en todo esto. Finalmente, tomó la palabra con una mirada seria en sus ojos.
-Ginny, sabes muy bien lo que significa obtener ese brazalete, no es una decisión que se pueda tomar a la ligera. Además, con Percy ascendiendo, parece que los lazos de nuestra familia se están afianzando con el nuevo gobierno de Grindelwald. No sé si tomar la marca sea la mejor decisión...
Ginny lo interrumpió con una expresión de molestia en su rostro.
-estamos en una posición en la que debemos hacer lo que sea necesario para liberar a mamá y papá. El tiempo en Azkaban no les está haciendo ningún bien, nos pusiste en una muy mala situación cuando te escaqueaste, saliendo del cuerpo de aurores, si...- Ginny suavizó sus facciones, mientras Ron arrugaba su entrecejo claramente molesto- ...continuaste trabajando para el ministerio pero estamos vigilados con lupa, tengo la oportunidad de acercarnos a su liberación y la aprovecharé
Ron sujeto el punte de su nariz con exasperación, sabía que Ginny no retrocedería en su determinación.
-Lo sé, y si hubiera sabido las consecuencias posiblemente cambiaría de opinión te apoyo en lo que hagas. Solo... prométeme que te mantendrás a salvo. Y si alguna vez necesitas ayuda, no dudes en buscarme
Un silencio incómodo se instaló en la tienda mientras Ginny entregaba con cuidado el paquete a su hermano. El transporte de las invenciones de los gemelos se llevaba a cabo con suma cautela, siendo una de las operaciones más importantes para los aurores. Dependían de los descubrimientos de Ron para mantener su seguridad, y por eso la recogida y el transporte de los artilugios eran misiones fundamentales.
La familia Weasley permanecía en la oscuridad total acerca de lo sucedido con el cuerpo de Harry James Potter. Despreciaban el Profeta por su evidente sectarismo y alineación inquebrantable con el gobierno, eran prácticamente los únicos que se negaban a hojear sus páginas. Cada uno de ellos seguía su rutina en el nuevo orden mágico, con un objetivo claro y compartido: liberar a sus padres de las garras de Azkaban. Sin embargo, en medio de la incertidumbre y el misterio que rodeaba sus esfuerzos, los lazos familiares seguían arrojando una luz tenue pero constante en un mundo que se oscurecía cada vez más.
