Noah manejaba como loco, al menos estaba manejando en el límite de lo legal, rebasaba autos y aumentaba la velocidad antes del cambio de color en el semáforo, pero seguramente algún límite de velocidad habrá roto, pero, ¿Eso importa?

No, nada de eso importa, lo único que importa es que su hijo estaba hospitalizado gracias a ese jodido reality show al que ni siquiera debieron haber dejado audicionar.

—Sí, ambos están ahí —Cody hablaba por teléfono—, no quisieron contarnos que pasó por teléfono.

Con quien Cody hablaba, era Margaret, la madre de Wayne, el mejor amigo de Raj. Si Noah pudiera buscar un culpable sobre el porqué Raj terminó yendo a ese show sin duda sería Wayne, ese chico fue quien convenció a Raj de audicionar para el show en primer lugar. Pero existía un mayor culpable en todo esto, un presentador de televisión sin escrúpulos al cual se encargaría de darle su merecido en cuanto lo tuviera en frente.

Noah terminó estacionando el automóvil en el estacionamiento del hospital y tanto él como Cody salieron del auto para correr hasta la recepción.

—¿Puedo ayudar? —La enfermera preguntó, pero Cody fue quien empezó a hablar en pánico.

—Nuestro hijo está aquí, nos dijeron que estaba en urgencias, se llama Raj Sterecra–Anderson —Cody dijo, con la ansiedad en su voz.

La enfermera miró preocupada a Cody y Noah antes de consultar su computadora.

—Un momento, déjenme verificar la información —Respondió mientras buscaba en el sistema. Luego, levantó la vista y asintió—. Sí, tenemos a un paciente registrado con ese nombre. Está en la sala de emergencias. Deben hablar con el médico a cargo. Lo encontrarán en el pasillo a la derecha.

Noah y Cody asintieron y se apresuraron hacia la sala de emergencias.

—Sala de emergencias… No nos van a permitir verlo… —Cody había empezado a divagar—. No crees que lo estén operando, ¿O sí?

—Cody, intenta estar calmado, sé que es difícil, pero alterado así no ayudas en nada —Noah pidió al detenerse y tomar a Cody de los hombros—. Respira profundo y relaja tu mente.

Cody asintió y respiró como su esposo le pidió, logrando calmarse poco a poco, se pasó las manos por la cara y suspiró.

—Estoy mejor —Cody dijo.

—Escucha —Noah habló—. Yo estoy igual de preocupado que tú, pero tenemos que mantenernos serenos hasta tener noticias de Raj.

Ambos empezaron a caminar velozmente hasta la sala que la enfermera les había informado. Al llegar lo primero que vieron fue a un joven de al menos 25 años, castaño y que vestía pantalones cortos y una camisa gris de botones que se acercaba a ellos.

—¡Señores! —El muchacho los interceptó— Soy Jackson, pasante de Isla del Drama y…

El tipo ni siquiera terminó de hablar porque Noah lo había tomado de los hombros con fuerza.

—¿Qué mierda ocurrió con mi hijo? —Noah preguntó con el tono de voz más amenazante que poseía.

—¿Qué pasó con todo eso de mantenernos serenos? —Preguntó Cody.

—Esa mierda es para los doctores, no con miembros de la producción de ese campo de concentración al que llaman reality show —Noah fijo y volvió a mirar al pasante—. Habla.

—F-Fue un accidente durante un reto —El pasante respondió tras tragar saliva—. Los participantes debían hacer una búsqueda de huevos por la isla.

—¿Y qué pasó con ellos? —Cody volvió a hablar— ¿Se cayeron? ¿Se golpearon?... ¿Los atacó algún animal?

—Ellos… Uhm, fueron atacados por un animal —El miedo en los ojos del pasante era notable, el pobre diablo estaba aterrado—, durante el desafío los atacó un casuario.

En ese instante, el pasante cerró sus ojos al sentir como las manos de Noah apretaban sus hombros con más fuerza.

—¿¡Un casuario!? ¿¡Me estás diciendo que mi hijo fue atacado por el ave más peligrosa del planeta!?

—Y luego cayeron por un precipicio.

—¿¡Qué!?

—Noah ya basta —Cody dijo, tratando de hacer que su esposo soltara al otro hombre—. Estoy tan furioso como tú, pero este pasante no es el culpable de nada, si vas a desatar tu furia hazlo con las personas que pusieron unos putos casuarios en la isla.

Noah suspiró, soltó al pasante y se colocó la mano en el puente de la nariz, claramente harto.

—Wayne y Raj estaban demasiado lastimados para seguir y los sacaron de la competencia.

—¡Obviamente no iban a poder continuar! —Noah gritó.

Antes de continuar con esa conversación, un doctor se aproximó a ellos.

—¿Señores Sterecra?

Ambos voltearon para ver a una doctora morena acercarse a ellos.

—Somos nosotros —Noah se apresuró a hablar—. ¿Cómo está nuestro hijo?

—Debo informarles que Raj sufrió de múltiples heridas que ya hemos tratado —La doctora empezó a explicar—. Raj presentó una contusión en la cabeza, sin embargo no resultó en un daño cerebral grave, lo cual es un alivio. Se le realizó una tomografía computarizada para asegurarnos.

Eso fue un alivio temprano, sin embargo las palabras anteriores sobre heridas en plural era aún más preocupante.

—Raj también presentó una muñeca rota, 3 costillas rotas y una fractura de fémur.

Noah suspiró pesadamente por oír las palabras de la doctora mientras que Cody cerraba sus ojos.

—Debo decir que su hijo fue muy afortunado.

—¿Podemos verlo? —Pregunta Noah, rompiendo la cadena de malas noticias. La doctora asintió.

—Por aquí.

La doctora empezó a caminar, guiando a ambos por los pasillos del hospital en un silencio que les generaba tanta ansiedad que volvía pesada la atmósfera a su alrededor.

—Raj está anestesiado por el momento, así que estará dormido, pero se encuentra estable —La doctora dijo y se detuvo en una puerta.

—Y sobre el otro chico —Cody habló—, el que vino junto a Raj, ¿También está bien?

—El otro joven también se encuentra estable —La doctora respondió.

Eso alivió a Cody, pero Noah claramente estaba con un gesto molesto en el rostro, así que Cody prefirió abrir la puerta de la habitación para entrar.

Y oh chico, eso no fue algo mejor. Lo que recibió al matrimonio al entrar a la habitación fue ver a Raj acostado en una cama con múltiples cables y tubos conectados a su cuerpo. Su rostro estaba pálido y tenía un yeso en su muñeca derecha, mientras que su pierna derecha estaba en una tracción con un pesado soporte metálico que sostenía su fractura de fémur en su lugar y su cabeza estaba envuelta en una venda.

El corazón de Cody se apretó al ver a su hijo en ese estado, y Noah colocó una mano reconfortante en su hombro, sin embargo, Cody comenzó a llorar en silencio, Noah tuvo que morderse los labios para evitar hacerlo. Raj parecía tranquilo en su sueño anestesiado, pero la visión de sus heridas era desgarradora.

—Lo estamos monitoreando de cerca y le proporcionamos el mejor cuidado posible —Dijo la doctora—. El proceso de recuperación tomará tiempo, pero estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para asegurar que se recupere completamente. Si todo sale bien, Raj saldrá en un par de semanas.

Cody asintió con lentitud, pero sus ojos no se apartaron de Raj. Se sentía impotente ante la situación.

—Gracias por su atención —agradeció Noah.

—Los dejaré a solas —La doctora se retiró, dejándolos a solas con su hijo herido.

Cody se acercó a tomar la mano de Raj con cuidado.

—Ay Raj, no esto, esto no está bien —Cody negó con la cabeza para luego mirar a Noah—. Esto no debió ocurrir, no debimos dejarlo ir a ese show, no debí convencerte de firmar el permiso y…

Noah detuvo a Cody, tomándole las muñecas para detener su palabrería.

—Esto no fue culpa de nosotros Cody —Noah aseguró—. Esos productores infernales causaron esto.

Noah se separó un poco de Cody para acercarse también a la cama, tomó la mano de Raj y la acaricio suavemente. El dolor, tristeza y preocupación seguían, pero poco a poco fueron eclipsados por el enojo y la rabia.

—Cody, quédate un momento aquí por favor —Noah pidió, empezando a alejarse de la cama para después ir sacando el teléfono de su bolsillo—. Yo necesito hacer algo.

—¿Qué harás Noah?

—Esto —Noah se giró, señalando toda la habitación—, no es nada justo y no voy a dejar que las cosas se queden así. Iremos a lo legal, ve a nuestro hijo, Cody, esto no lo dejaré así.

Cody solo se quedó en silencio y después empezó a asentir lentamente, no necesitaba palabras para estar de acuerdo con lo que decía su marido.

—Ahora iré y llamaré a la abogada más brutal que conozco —Noah sentenció y salió de la habitación.

Cuando la puerta se cerró, Cody miró a Raj, quien seguía en su sueño y se apoyó en la orilla de la cama para volver a tomar la mano de su hijo.

—Tu padre está furioso —Cody dijo—, yo también, pero también estábamos aterrados. Me asusté tanto cuando me llamaron para avisarme que te sacaron de la competencia por tus heridas… Incluso tuve flashback de cuando me eliminaron a mí.

Cody soltó un suspiró mientras presionaba más fuerte la mano sana de su hijo.

—A ti te atacó un casuario, a mí un oso, a tu padre unas anguilas eléctricas… Creo que los Sterecra–Anderson tenemos mala suerte con los animales cada que nos eliminan de algún reality show.

Cody se permitió una leve sonrisa en medio de la tristeza, recordando las extrañas situaciones que habían vivido en los reality shows a lo largo de los años. Pero rápidamente, la preocupación volvió a su rostro mientras miraba a Raj.

—Yo ya pase por algo similar y sé que no es un juego, es tu salud y tu vida —Cody afirmó—. Y yo en ese tiempo tuve gente a mi lado, y tu igual. Tu padre y yo estamos aquí para ti, y haremos lo que sea necesario para asegurarnos de que te recuperes por completo.

Mientras Cody hablaba, las lágrimas comenzaron a empañar sus ojos. No podía evitar sentirse abrumado por la situación y la incertidumbre del futuro. Pero también sentía una profunda determinación de proteger a su hijo, como un sentido de justicia. Darle a Raj lo que no tuvo él.

Noah regresó a la habitación después de hacer la llamada, su expresión era seria, tan seria que asustaba a Cody. Se acercó a Cody y a Raj, colocando una mano en el hombro de su esposo.

—¿Cómo te fue?

—Ella se reunirá con nosotros en dos días —Respondió Noah—. También me topé a la mamá de Wayne allí afuera. Está destrozada, nunca la vi llorar tanto, le dije sobre nuestro plan y se sumó a nosotros.

Cody asintió, sintiendo un profundo agradecimiento por tener a Noah a su lado en este momento difícil. Miró a Raj y suspiró.

—No podrá jugar… —Cody dijo.

—¿Qué?

—Raj, él y Wayne no podrán jugar hockey, ellos aman el hockey y no podrán jugar en mucho tiempo —Cody se lamentó.

—Estoy seguro de que ellos entenderán que deben descansar—Noah lo tranquilizó.

—Les va a doler —Cody respondió—. Cuando yo me estaba recuperando del ataque del oso, pasé meses queriendo hacer lo que los demás hacían, yo no podía hacer actividades físicas y me limitaba a verlos a todos divertirse cuando yo me resigne a ver de lejos… Noah, si yo que no hacía actividades al aire libre le dolió ver a otros hacerlas, imagina como se sentirá Raj, el hockey es su pasión y ahora no podrá jugar.

Bien, Noah no pensó en eso, pero en su propia defensa, los deportes nunca son una prioridad para Noah, es más, los deportes solo son su prioridad cuando se trata de asistir a algún partido de Raj, pero fuera de eso poco le importan. Además estaba centrado en la salud de su hijo, no lo culpen por no pensar en el maldito hockey.

Pero ahora que Cody lo mencionó, Noah se sintió peor que antes. Raj, un chico tan enérgico, que amaba el deporte y salir con sus amigos ahora estaría atado a su casa quien sabe cuanto tiempo. Eso solo hizo enojar más a Noah, no solo Raj estaba gravemente herido, sino que ahora afrontaría no hacer su actividad favorita.

Cody tenía razón, y la realidad de la situación golpeaba aún más fuerte cuando Noah pensaba en lo que significaría para Raj no poder jugar hockey. Noah no era un apasionado de los deportes, pero entendía la importancia que tenía para su hijo. Raj era un joven lleno de energía y pasión por el deporte, y era notable que el hockey era su vida.

—Tienes razón, Cody —Noah suspiró, sintiendo una oleada de impotencia—. Esto va a ser difícil para él. Amar el hockey y no poder jugar es una carga muy pesada para alguien de la edad de Raj.

Cody apretó suavemente la mano de Raj, como si tratara de transmitirle ánimo incluso mientras estaba dormido.

—Haremos todo lo posible para apoyarlo, para asegurarnos de que se recupere y vuelva a jugar. Con suerte, nuestro hijo entenderá que debe mantenerse quieto durante un tiempo —Cody opinó.

—Él lo va a entender, es un Anderson después de todo —Noah le aseguró—. Piensa en que cuando Raj despierte, él estará feliz de tener cicatrices de batalla como su padre.

—Y no soy el único con cicatrices.

—No sé de qué hablas —Noah se cruzó de brazos, fingiendo demencia.

—Mordida de anguila, muslo izquierdo cerca de la entrepierna —Cody respondió, sonriéndole a Noah.

—Cállate —Noah dijo, sonriendo un poco también. Después puso las manos sobre los hombros de Cody—. Vamos a salir de esta.

Cody asintió y volvió a mirar a Raj. Después de todo, son una familia unida.

Continuará...