CAPÍTULO 5: ¿El fin del amor?
Después de que la madre de Snivy vio a su hija besar a su compañero Oshawott, todo se hizo añicos. Ambos fueron forzados a separarse de forma abrupta. Serperior llevaba a su hija atada en sus cepas y Oshawott fue sacado de la Zona Flora por el comandante Bisharp y sus Pawniard.
Después de llegar a la intersección de zonas en la Villa del Puerto, los guardias tiraron a la nutria a una cierta distancia, esto significaba que ya no lo querían ver en la Zona Flora nunca más. Cayó de cara en el pavimento que le dio un poco de dolor. Después el comandante de la patrulla le dijo a Krookodile, guardia de la intersección:
—Krookodile, no dejes que este Oshawott entre a la Zona Flora otra vez. Son órdenes de la Gran Serperior.
El Pokémon amenazador se sobresaltó un poco por las órdenes del guardia real. Trató de decir algo, pero fue interrumpido por Bisharp, quien dijo de manera directa y fuerte:
—¡¿Entendiste?!
Eso le hizo poner nervioso al Pokémon cocodrilo, pero tenía que seguir sus órdenes y los de la reina.
—Sí, señor… —dijo complicado.
Después Bisharp y los Pawniard reingresaron a la Zona Flora y Krookodile cerró el paso. Oshawott se levantó adolorido y habló con el Pokémon tipo tierra-siniestro.
—¡Krookodile, abre la puerta! ¡Déjame entrar!
—No puedo, Oshawott, son órdenes de la reina, y no hay que incumplirlas. Lo lamento mucho.
La nutria dio un fuerte suspiro.
—¿Qué ocurrió ahí adentro? —preguntó Krookodile.
—Yo… este… yo bese a Snivy y su madre nos vio y nos separó.
—¡¿Besaste a la princesa Snivy?!
—Sí, no sé por qué nos forzaron a separar y me echaron de la Zona Flora.
—Yo tampoco sé.
—Ocurrió tan rápido. Pero solo fue un pequeño beso, nada del otro mundo.
—Entonces era cierto.
—¿Qué cosa?
—Sobre que tenías un romance con la princesa Snivy, por eso me pedías que te dejara entrar mientras traías una flor todos los días. Ahora lo puedo confirmar.
—¿Pero qué tiene de malo que tenga un romance con la princesa Snivy? ¡No entiendo!
—Tampoco yo. Aunque ruegues, temo que no te dejaré abrir la entrada a la Zona Flora por órdenes de la Gran Serperior. Lo siento muchísimo.
Oshawott estaba muy triste, ¿era verdad que él y su novia no podían volver a verse más? Todavía estaba confundido. ¿Qué podía hacer ahora que ya no le dejaban entrar a la Zona Flora? No había nada más que hacer, él de forma deprimida volvió al faro.
Mientras tanto, en la Zona Flora, la princesa Snivy forcejeaba para ser liberada por las amarras de cepas de la reina.
—¡¿Mamá, qué haces?! ¡Suéltame ya!
Cuando estaban en el sector donde yacían sus respectivas casas. Serperior soltó a Snivy de forma violenta, y le dio una fuerte cachetada en la cara con una vaina. A su hija le dolió mucho y preguntó enojada:
—¡¿Por qué hiciste eso?!
La madre dijo de forma directa a su hija:
—¡Snivy, te prohíbo volver a acercarte de nuevo a Oshawott! A partir de ahora estarás castigada por un mes entero, sin poder volver a jugar.
—¡¿Pero, por qué?!
—¡No me hables más, vete a tu cuarto!
—Pero…
—¡Dije vete a tu cuarto! ¡¿Me escuchaste?!
Snivy estaba muy enojada con su madre, quería decirle la contraria, pero pensó que la situación se podría volver más violenta todavía, por lo que no tuvo de otra que conformarse con eso.
—Sí, mamá —dijo de manera vencida y decepcionada.
Y después ella, enojada, entró a su casa y cerró de golpe la puerta. Se fue a su cama y se sentó a pensar. Su madre creyó que haciendo eso la iba a corregir para bien. Ella regresó a su labor en la cámara del trono.
En la Cala Oleaje, Oshawott volvía de muy mala manera a su casa. Samurott estaba comiendo bayas cuando vio a su pupilo entrar. Se sorprendió porque la nutria entró sin avisar su llegada.
—Hola, Oshawott. ¿Cómo te ha ido?
El pequeño Pokémon de tipo agua no respondió. Su tutor notó que había algo malo en él.
—¿Ocurrió algo malo? —preguntó Samurott.
Después de dar un fuerte suspiro, Oshawott respondió de forma desanimada:
—Sí, ocurrió algo malo.
—¿Qué sucedió? ¿Por qué estás tan triste?
—Bueno… hubo un incidente que… ahora ya no me dejan entrar a la Zona Flora en pocas palabras.
—¿Enserio? ¿Por qué?
—Porque besé a Snivy y su madre se dio cuenta.
El Pokémon majestuoso se atoró con la comida por lo que escuchó. Preguntó sorprendido:
—¡¿Hablas enserio?!
—Sí. Y después vino la patrulla Bisharp y me sacó de ahí, y dijeron que no podía volver más a la Zona Flora.
Samurott quedó muy pensativo. Creyó que era el momento adecuado para hablar sobre ese tema.
—Oshawott, siéntate y escucha.
—Está bien… —dijo de manera dudosa.
Después de sentarse, él preguntó:
—¿Qué quieres contarme esta vez?
—Oshawott, eh… lamento no haberme dado cuenta antes, y de no podértelo decir lo antes posible, pero… La Gran Serperior no quiere que estés con su hija.
—¿Pero por qué?
—Por lo que tengo sabido es por un tema de la realeza, no puedo contarte más detalles porque no sé el resto. También puede ser por los gustos de la reina. Creo que a ella no le agrada que estés enamorado de Snivy.
—¿Pero qué hice para que no me permita estar con Snivy? Nosotros dos estamos muy enamorados del uno al otro. No puede hacer eso.
—Sí, lo sé, pero siento que hay algo más detrás de esto. Lo lamento mucho no decírtelo antes, no me di cuenta de lo que podría ocurrir después.
Oshawott estaba muy triste. ¿Acaso era el fin de su relación con su amada Snivy? No podía creerlo, ¿qué podía hacer si él ya no puede ingresar a la Zona Flora? Dio otro fuerte suspiro.
—Oshawott, no te sientas mal. A veces pasa eso en el amor. Lo típico que puede pasar es que los padres de la novia no acepten al novio por distintos motivos. Arriba ese ánimo. Tenemos un largo día de trabajo.
La nutria dijo de forma muy desganada.
—Está bien, señor. Voy a patrullar la zona.
Y los dos salieron del faro para ir a trabajar en lo suyo.
