Capítulo 12: Vacaciones y algunos inconvenientes adicionales.
Cuando se despertaron el día siguiente para partir a la casa de Andrómeda, el rumor que Harry Potter y los Weasley se habían ido durante la noche ya estaba por casi todo el castillo, Draco pensó que podría ser muy mala suerte y comenzó a ponerse nervioso en el viaje de regreso. Todo empeoro cuando su tía comento que Dora había estado en Grimmauld Place toda la noche y que hoy parecía haber estado visitando el hospital de San Mundo con los niños, porque Arthur Weasley había sido atacado; aparte de que estaba con vida, no había más información. Alegre de que todos sus amigos habían estado ahí, logro hacer que no llegara a caer en una pequeña espirar de preocupación por el hombre mayor Weasley. Si bien sus amigos parecían preocupados al respecto, el día paso un poco mejor cuando comenzaron a montar el lugar donde pasarían esos días. Padma y Luna se quedarían en la habitación de Dora, pero los cuatro chicos deberían entrar en la de Draco, por lo cual era un desastre de mantas y maletas que fue difícil de acomodar.
Era como un tetris, a lo cual Edward Tonks declaro tener un viejo video juego con este juego y pasaron unas buenas horas turnándose para jugarlo.
Draco no lo hizo, pero aunque su mente pasaba de Arthur a los chicos, no dejaba de preocuparse.
Pensó en enviar una lechuza, pero Andrómeda aseguro que apenas pudiera Dora enviaría más información, así que era mejor no presionarlos.
Ojalá pudiera estar ahí.
Tal vez sería más estorbo que otra cosa, pero el pensamiento se mantuvo.
Quería estar ahí.
Si bien porque los Weasley eran sus amigos, realmente quería estar ahí para Harry, lo cual sonaba estúpido en su mente.
—Un partido de Soccer—declaro Anthony cuando intentaron animarlo con una partida de Monopoly, pero Draco duro una media hora distraído y perdiendo en tiempo récord.
Draco no perdía en monopoly.
Todos sabían que estaba mal y ocupaban ayudarlo, así eran ellos.
No quería jugar Soccer, pero en el equipo de Anthony y Luna, contra el trio Terry-Padma-Michael (se autodenominaron el club de hermanos menores), fue difícil no concentrarse luego de que el balón terminara impactando en su rostro. Intento distraerse porque el señor Arthur estaba con vida, disfrutar de sus amigos en vacaciones cuando originalmente esto no era posible por vivir en la mansión Malfoy.
Un pensamiento a su madre cayo por su cabeza, pero no le dio muchas vueltas, porque si no terminaría deprimido.
Su madre era un pensamiento que apenas se permitía estos días.
—¿Vamos a ver Star Wars? —pregunto Luna emocionada, cuando Draco y Anthony comentaron sobre el tema luego de una gran comida de parte de Andrómeda.
Draco había perdido el partido, pero al menos había logrado golpear a Michael con el balón en la cara, justicia divina.
—No otra vez—gimoteo Padma, pero Anthony y Draco ya estaban corriendo para adecuar la sala de estar en un especial para pijamadas.
Una carta llego esa noche de parte de Dora, diciendo que todo estaba bien, que luego de un pequeño incidente con Harry todo parecía mejor; Draco quiso saber que incidente hablaban, pero dudo sobre enviar o no una carta a Harry. Al final decidió enviar una carta rápida a Ron y Harry preguntando si todo estaba bien, deseando lo mejor para Arthur y enviando sus regalos por adelantado. Eran muchos los miembros del DA, si bien tenían el galeón creado por Hermione (era un poco aterrador el nivel de esta chica en magia) para las lecciones, se aseguró de enviarles a todos unas pequeñas figuras de dragón como regalo de navidad a todos los miembros; había costado una pequeña fortuna, pero que no se diga que no es un profesor complaciente.
—Sinceramente pensé que Harry vendría aquí—comento Terry por la mañana siguiente, luego de una maratón de Star Wars, donde todos durmieron en el salón.
Anthony se quejó de que le quito la sabana, Draco intento estrangularlo con ella hasta que su tía apareció diciendo que no iba a limpiar cadáveres de su alfombra favorita.
—Esta con los Weasley y Sirius, seguramente lo está pasando genial—ignorando que Arthur fue atacado y que estuvo cerca de la muerte.
Esa era la familia de Harry al final del día.
Una familia que Draco trabajo muy duro para conseguirle, una familia que este siempre mereció y por la cual Draco es un monstruo por sentirse celoso. Mientras miraba como Padma los convenció de jugar Scrabble, Draco saliéndose antes que se convirtiera en una carnicería, disfrutando de Michael que se había arrojado con la cabeza sobre su regazo pidiendo mimos.
No era extraño.
Todos eran demasiado cercanos, todos siempre amaban los mimos y en general iban con Padma; Anthony no era celoso con ellos.
Aunque también venían mucho con Draco, especialmente Luna y ahora Michael; al parecer tener novia lo hizo descubrir lo cómodo que era tener mimos. Así que acariciando el cabello del niño, que dormitaba por todo lo que no pudo dormir anoche, Draco se encontró pensando en esa noche.
Con Harry en la sala de menesteres, haciendo lo mismo, pero al mismo tiempo siendo diferente.
Odia sentirse así.
Ahora esta celoso porque no tiene tiempo con Harry.
¿Cómo se giró el asunto de esta forma?
—Es navidad, deberíamos estar comiendo cosas navideñas y cantante villancicos—musito Anthony con mirada pensativa y ese fue el inicio para que Michael saliera de su regazo para poder cantar de forma desafinada con Luna y un obligado Terry para diversión de todos.
Padma claramente gano Scrabble.
Todos entendieron porque ella lo tenía prohibido.
—¿Es hora de un cuento de navidad? —pregunto Edward Tonks entrando con un sombrero y barba falsa, haciendo que un montón de adolescentes rieran fingiendo que era papa Noel.
Luego el hombre introdujo, lo que probablemente sería el juego más peligroso que pueden entregarle a un grupo de Ravenclaw que cada año en Hogwarts, el juego del Rey. Simplemente el nombre había atraído la atención de todos y Andrómeda que miraba todo desde el desayunador negó con la cabeza, claramente viendo la pared con la cual chocarían antes de estar en ella.
Pasos a seguir:
1. Uno de los participantes será el rey y tendrá que dar órdenes a los otros participantes de este modo: El rey dice… saltad a pata coja; El rey dice… sentaos en el suelo; El rey dice… haced una voltereta.
2. Los otros participantes tendrán que hacer todo lo que el rey les mande y se eliminarán si no siguen correctamente sus órdenes.
3. Si el rey dice: Corred, saltad… sin decir antes El rey dice… todos los participantes tendrán que quedarse quietos ya que solo le tendrán que hacer caso si da la orden completa, es decir, si después de decir El rey dice… añade una orden. Por lo tanto, si los participantes se equivocan siguiendo la orden también estarán eliminados.
4. Ganará el último participante que quede en el juego, aquel que no se habrá eliminado.
Todos habían visto con ojos de emoción a Edward, quien rápidamente con su varita invoco unos palillos que tendrían 6 números, uno de ellos la corona demostrando quien era el Rey de ellos. Así harían que el Rey diera ordenes sin saber cuáles eran los números, irían cambiando cada ronda.
Edward se aclaró la garganta luego de mostrar el palillo con la corona, dando a entender que sería el Rey en esa ronda.
—El rey dice que el jugador con el número 4 se levante y de una vuelta sobre sí mismo—hablo con emoción para demostrar que este era el juego.
Luna mostro rápidamente el palillo emocionado con el número 4 en su mano, porque levantarse para dar una vuelta sobre si misma era simple.
Si.
Edward les había enseñado el juego equivocado a las personas equivocadas.
No importa que Edward y Andrómeda estuvieran ahí, claramente todo significaba caos cuando los Ravenclaw dentro del salón estaban involucrados; muchos podrían pensar que los Slytherin o Gryffindor eran peligrosos, ellos probablemente no conocerían a sus amigos.
—El rey dice que el jugador 3 tiene que darle un beso con lengua al jugador 6 por al menos 30 segundos cronometrados—hablo Padma con emoción cuando fue su turno, Edward volteo a verle alarmada, como si hubiera pensado que su adorable Padma era un pan de Dios.
Si claro.
Pobre iluso.
Draco miro con un suspiro su palillo que dice que era el jugador 3.
—Padma cariño, yo estoy jugando también—pregunta alarmado Anthony mostrando su palillo que dice 5, a lo cual Padma se encoge de hombros.
—No, tengo novia no quiero esto—gruñe Michael mostrando su palillo que lo determina como jugador número 6.
Lo ve con ojos brillantes de diversión, porque de sus amigos aún no ha besado a Michael, no es que le interese, pero le parece curioso.
—Si ambos jugadores no lo hacen, ambos perderán—musita Edward viendo como Draco rápidamente se lanza sobre Michael, quien sigue negando intentando escapar, pero Luna ha sacado la cámara polaroid.
—¡No quiero! —
—Flojito y cooperando Corner—
Draco no perdió esa ronda, para consternación de Michael que a regañadientes admitió que Draco si sabía besar, perdió cuando en 5 rondas después lo obligaron a besar a Luna y no quiso hacerlo; Michael se quejó al respecto porque si había atacado sus labios. Fue divertido ver a Terry comerse salsa picante y terminar vomitando, Padma termino con un maquillaje hecho por Michael que no era el mejor, Anthony por algún motivo tuvo que hacer tres veces seguidas como gallina para diversión de todos.
Edward salió en la primera ronda atemorizado de ellos.
Era una versión mejorada de verdad o reto que sin duda estaría este año en los juegos Ravenclaw.
Todos dirían en la posterioridad, que Edward Tonks sin duda era un visionario.
Por un momento se olvidó de todo lo malo, con sus amigos juntos y riendo.
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—Pareces pensativo—habla Andrómeda caída la noche, la mayoría de sus amigos había caído dormidos, pero Draco estaba aún en el desayunador con una porción de tarta de manzana y un poco de ponche.
El joven solamente suspiro, había tenido una sola luz encendida esperando no molestar a nadie, pero en su lugar se encontraba sentado viendo el regalo de Harry que había llegado tarde; por obvias razones. Era un dibujo, que sin duda era el regalo de menor costo monetario que había obtenido hasta ahora, aunque que estuviera emplasticado probablemente había sido idea de Hermione. Lo impactante era ver un dragón en el dibujo, era bastante bueno, Draco pensó que sería un desperdicio que no trabajara más ese talento; el Dragón se parecía al que enfrento en el torneo, luciendo imponente y majestuoso como recordaba.
Debió tomarle horas dibujarlo o tal vez días.
¿Esto era en lo que tanto tiempo había estado trabajando y no le quiso enseñar?
Ahora el libro de Sparky el dragón que le había enviado parecía un poco tonto, se lo dio porque pensó que sería divertido que lo tuviera luego del año pasado contándole la historia; aunque ahora parecía un regalo flojo en comparación de las horas de trabajo que Harry pudo utilizar en este dibujo.
Idiota.
—Ya veo, ese debe ser el regalo del joven Potter, me preguntaba si lo habría enviado ya que buscaste por mucho tiempo entre tus regalos—Draco intento no avergonzarse con éxito sobre el tema, pero supone que no había disimulado tan bien como había querido.
Con ambas manos sobre el desayunador ve a su tía, que ha tomado asiento frente a él con una sonrisa divertida y en esos momentos es lo mucho que recuerda que es hermana de su madre.
Hay algo entre ambas que le hace tan similar.
—Es raro, esto es lo que siempre quise—habla Draco de repente, Andrómeda solamente lo mira expectante a que continue—desde que entre a Hogwarts quería una navidad donde pudiera estar con mis amigos, quería poder traerlos a un lugar conmigo y pasar la navidad con ellos; no me malentiendas, esos idiotas sin duda han hecho estos dos días los mejores en tanto tiempo pero…—su rostro se vuelve amargo al pensar en que no solamente el regalo de Harry fue el que busco esa mañana—siempre quiero algo que no tengo, quiero a mi madre y a Harry aquí también, supongo que yo soy el problema—determina al final casi con cansancio, el ponche no es café, pero es una bebida navideña.
No tiene licor.
Maldita sea lo que daría por un poco de licor.
Supone que su segunda mejor opción es embriagarse con el azúcar de su postre.
—Me recuerda a mi primera navidad con Ted—habla Andrómeda y es ahora Draco quien le presta toda su atención—fue difícil abandonar la casa de la familia Black, no porque no fueran la mejor familia de todos—hay una sonrisa casi triste en sus labios ahora—simplemente porque eran familia, la familia lo era todo, pero luego conocí a Ted y era como si todo cambiara; mi padre me dijo que los Black solo amamos una vez y lo supe cuando conocí a Ted—añade haciendo que Draco entrecierre los ojos confundido.
—¿Una vez? —cuestiona, pero Andrómeda solamente se encoge de hombros.
—Una superstición dicen algunos, aunque es verdad que todos los miembros de la familia Black que han logrado amar solamente lo han hecho una vez; tu madre y tu tío Sirius son claros ejemplos—Draco mira pensativo ante esa información, recordando como su madre adoraba a su padre o como Sirius siempre fue claro en decir que no quería a nadie que no fuera Remus a su lado—claro que cuando mi padre vio que me enamore de Ted se opuso como toda la familia, pero cuando fui repudiada, este comento que sabía que pasaría; que lo elegiría a él sobre la familia—
—Eso suena deprimente—
—Lo fue, esa primera navidad con Ted y su familia, fue tan diferente; era todo lo que siempre quise, pero al mismo tiempo extrañaba a mis hermanas con todo mi corazón. Creo fielmente que el ser humano o al menos nosotros los Black, siempre vamos a querer algo que no podamos tener—
Si.
Eso era muy deprimente.
Draco pensó no por primera vez en como esa línea de sangre que los unía a ambos, era muy maldita de todos los ángulos posibles. Su madre no solía hablar de Andrómeda cuando era niño, se preguntó que habría pensado esa primera navidad sin su hermana que había elegido un hombre antes que la familia. No quiso pensar en que estaría haciendo ahora su madre, porque estaba a merced de un psicópata mientras Draco reía aquí con sus amigos.
Se sintió tan sucio por ser feliz.
No merecía ser feliz.
Su madre era quien merecía ser feliz en este mundo y Draco simplemente estaba acostumbrado al sufrimiento, tiene más sentido que fuera él quien estuviera sufriendo con ella.
Una mano se posa sobre la suya, levanta la mirada para ver a su tía sonreír con ternura.
—Tu madre quiere que seas feliz, tus amigos quieren que seas feliz, yo quiero que seas feliz…no dejes esa felicidad solamente porque no te crees merecedor; todos merecemos una oportunidad de ser felices—habla la mujer con una sonrisa amable, Draco se siente casi al borde de algo ahogado en su garganta—esta casa era siempre un bullicio con mi querida Dora, pero ahora creció y se fue a buscar su lugar en este mundo; ver esta casa llena de personas nuevamente, de familia y sus amistades, fue una navidad espectacular—habla acariciando maternalmente su mano.
Draco se siente un poco incomodo.
Baja la mirada a sus manos unidas y por un segundo puede pensar que es la de su madre, pero no lo es, es su tía y por primera vez en lo que parece una eternidad.
Eso es casi igual de bueno.
—A veces me siento tan egoísta, pienso en ser feliz, pero si intento ser feliz pueda causar la infelicidad de otras personas—piensa en Harry, piensa en la familia que puede tener con Ginny y un futuro que Draco no cree poder darle—pero al mismo tiempo no puedo quitarme estos pensamientos, sería tan fácil como tener un hechizo para quitar el amor que tenemos por otros—se habría ahorrado tantas cosas, especialmente el dolor de pensar en su padre.
A pesar de sus lazos cortados, el pensamiento de su padre sigue siendo agridulce, especialmente en navidad.
Especialmente recordando todas aquellas navidades juntos, las que fueron felices, las que estaba sentado en el sofá con la cabeza volteada a su padre que contaba historias ancestrales, después de una fiesta aburrida. Recuerda el dragón de cristal que este le había dado cuando era niña, recuerda su rostro estallar en una sonrisa ante ese obsequio.
¿Habría notado que lo rompió?
Lo duda.
Probablemente envió un elfo a limpiar la habitación de su malagradecido hijo sin verla.
—El amor es algo maravilloso Draco, duele, pero también puede hacernos feliz; nunca deberías tener el corazón cerrado para el amor—
—El amor solo duele—
—El amor esta acostado arriba en forma de tus amigos—esas palabras lo detienen, porque nunca podría negar que ama a sus amigos—el amor viene de muchas formas y a veces no los entendemos, pero te lo digo, un Black tiene este problema con el amor…una vez en la vida; pero eso no evita que tengamos tantas formas de amar—
Sigue sin entender ese comentario, pero Andrómeda lo ve como si supiera más cosas de las cuales quiere hablar y probablemente sea algo de familia; su madre solía tener esa mirada omnipresente que era algo abrumadora y eso lo hizo entrecerrar los ojos casi incrédulo.
No lo creía.
Pero tenía que intentarlo.
—¿Drarry? —pregunta casi con cautela, pero cuando ve a su tía sonreír de forma divertida, Draco prácticamente quiere estrellarse ante el idiota que creara eso otra vez.
—No digo que tengas que amar al joven Potter, simplemente pienso que este niño parece dar su vida por tu atención y veo que no te es indiferente; no importa si existiera el club de apuesta—¿club de apuestas? —pareces interesado en el chico, lo cual me sorprende un poco, mi apuesta estaba para sexto año—
—¿Quiero saber? —
—Probablemente no, mi punto es, a veces es mejor ser sincero; dure tanto para ser sincera con Ted por mi temor con mi familia, deberías ser joven y disfrutar de estas emociones, aunque solo es el consejo de una vieja mujer—
Andrómeda solamente sonríe y Draco suspira viendo a otro lado, como si supiera que es mejor cambiar el tema su tía comienza a contar historias de cuando era niña, de cómo Bella y su madre Narcisa eran en las navidades cuando eran niñas y por un momento.
Draco está ahí.
Viendo a su madre ser una niña feliz y Draco no puede más que sonreír escuchando a su tía hablar.
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Sus amigos se van el día después de navidad, porque tienen que pasar tiempo con sus familias y todos se despiden de Draco entre abrazos y risas, aún tienen los diarios así que no quedaran completamente solos; Dora viene para almorzar ese día, pero debe irse a Grimmauld con la orden del fénix y Draco nota la preocupación de sus padres que intentan ocultar de él. Ambos parecen aceptar que es mejor que ella elija su camino, pero una parte de Draco quisiera apartarla de este, ya que podría terminar de forma peligrosa para esta. Así que el día 31 de diciembre se despierta con Edward diciendo que se aliste, provocando que Draco caiga de su cama y luego de unos 20 minutos para alistarse (sus amigos saben que sería demasiado poco tiempo para él) se encuentra saliendo de la casa Tonks bostezando y un poco de mal humor.
Tiene una sudadera azul que le ha regalado Anthony y una bufanda de color gris que ha tejido Luna con sus propias manos, la bufanda Gryffindor de Harry sigue siendo su favorita, pero esta se acerca demasiado a lo que no sabe si puede tener. Andrómeda tiene un pie de manzana en sus manos y Edward habla con Draco sobre ir al centro comercial el día de mañana antes que deba irse a Hogwarts, para pasar un poco de tiempo juntos; es tan amable que es un poco doloroso.
Draco sonríe animado cuando llegan a Grimmauld Place.
Ve a su tía de reojo, pero esta luce tan inocente que es totalmente sospechoso.
—Queríamos pasar año nuevo con Dora, esta es la mejor opción—habla Andrómeda con una sonrisa maternal, pero Draco solamente bufa por bajo antes de que los tres entren a la casa de Grimmauld que parece un pequeño caos por todos lados.
La navidad aquí debió ser una locura.
Dora fue la primera en llegar y deber haberlos estado esperando, abraza a sus padres antes de casi ahogar a Draco en un abrazo de "hermanos", la mujer parece radiante, pero su rostro parece algo tenso; después de todo Arthur sigue en el hospital, hasta donde tiene entendido, los chicos deben estar visitándolo constantemente. Ese día todos los Weasley están en el hospital, pero se encuentra con Sirius y Remus hablando en la sala de estar, antes de ambos levantarse para saludarlo.
Hay un apretón de manos cauteloso con Remus, Draco sigue sin agradarle completamente, pero parece ser que se quedara por aquí un tiempo.
Así que es mejor trabajar en esto.
—Donde está mi sobrino favorito—dice Sirius abrazándolo como si fuera un bebé, a lo cual Draco lo empuja divertido.
Ambos lo arrastran al sofá, antes que Andrómeda llegue justo a tiempo de quitarle la copa de whisky que pensaban darle, Draco se queja por eso y antes de saberlo Edward se une con Dora para charlar todos. Draco hace una broma sobre la familia Black, como Remus y Edward serian por ahora Black de reconocimiento.
Remus parece avergonzado y solo por eso choca los cinco con Sirius divertido.
Esta en medio de un juego de snap explosivo con Dora cuando la puerta se abre, Draco quiere negar el intenso movimiento en su vientre o alegarlo a haber comido demasiado postre cuando nadie estaba viendo; Harry entra al lado de Ginny detrás de Hermione y Ron luciendo pensativo. La sonrisa que Draco tenía en su rostro cae un poco al ver a Ginny colocar una mano sobre el hombro de Harry intentando animarlo de alguna cosa, los gemelos por otro lado son quienes ven a Draco.
—¡Draco! —saludan ambos gemelos y Draco rápidamente cambia su rostro consternado a una sonrisa un poco más comercial.
Dora a su lado lo ve con una ceja levantada, pero se levanta como si nada hubiera pasado y saluda a los demás; Harry lo saluda con una sonrisa emocionada, que se evapora también cuando se acerca, como si supiera que algo está mal. Draco le da unas pequeñas palmaditas en la cabeza tanto a Harry como a Ginny, antes de voltearse para saludar a Ron y Hermione de forma amigable.
No había pensado que el enamoramiento de Harry y Ginny empezaría desde quinto año, claro que la chica se había convertido en una hermosa jovencita; al igual que sus hermanos mayores Draco puede admitir la belleza de esta. Con los años ha dejado de ser la tímida niña de primer año que fue poseída, para convertirse en alguien confiable y divertida; incluso es el remplazo de Harry en quidditch según estucho.
Pero duele.
Duele.
Es lo correcto.
¿Es lo correcto?
No se siente correcto.
Se siente algo que lo ahoga, porque es algo que debería elegir, algo que es lo mejor para todos, pero Draco no quiere esto.
—Tía Andrómeda quería pasar tiempo con su hija, así que nos secuestró a Edward y a mí para venir a Grimmauld en navidad—toma asiento de forma descarada al lado de George y Fred, porque nadie más podría sentarse a su lado.
Está bien que duela.
Solo será un poco de dolor, luego pasará, Draco hará un discurso en la boda de Ginny y Harry como en la boda de Padma y Anthony. Esa perspectiva no parece tan emocionante como hace semanas, bueno, si lo estaba por Padma y Anthony, pero no tanto como Ginny y Harry.
Mueve su mano un poco inquieta, antes de saber que sucede y detenerla.
—¿Se quedarán para año nuevo? —pregunta Ginny tomando asiento en el suelo a su lado, la chica luce inocente y animada, Draco quisiera odiarla un poco pero no encuentra en su interior ese sentimiento.
Sonríe un poco tenso, antes de suspirar y ver a Edward quien levanta un pulgar.
—Nos quedaremos para año nuevo si Sirius lo permite—habla el hombre, antes que Sirius ladre una carcajada sobre como siempre aceptara a su familia.
Familia.
La conversación comienza a crecer entorno a todos, actualizaciones de Arthur, Molly hablando con Andrómeda para ponerse al día sobre que cocinar; en un momento el trio dorado llama a Ginny, porque tienen algo que conversar y Draco solamente sonríe a lo que dice George ignorándolos. Cuando estos se van, el pie de Fred lo hace levantar la mirada, el chico parece preguntarle algo con los ojos, pero Draco simplemente vuela cuando su tía Andrómeda lo llama en la cocina.
No hay una pizca de talento para la cocina, pero su tía parece haber notado como la mayoría que algo está mal y prefiere ayudarle.
—¿Quieres volver a casa? —pregunta está preocupada, pero Draco solo sonríe diciendo que no.
Aquí están todos los que ama después de todo, mientras Molly y Andrómeda cocinan frente a él, Draco toma el diario para charlar con sus amigos. Padma parece estar ocupada con su familia como Anthony, pero Michael parece emocionado hablando sobre como uno de sus familiares tuvo que ir al médico por intoxicación alimenticia; no parece afectado de estar en el hospital en año nuevo. Terry parece hablar tanto como puede y por algún motivo Draco se siente como tercera rueda.
—¿Qué tal si nos ayudas a pelar las papas? —pregunta Molly, mientras Andrómeda intenta detenerla, pero Draco acepta el trabajo con emoción para distraerse.
Menos de 5 minutos después, una mano vendada, Molly prohíbe su entrada a la cocina para diversión de los demás; se va resentido a charlar con Sirius y Dora, quienes parecen encantados con tenerlos ahí.
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Draco se queda medio dormido en el sofá casi sobre Dora, su prima hace los mejores mimos y sus piernas en un desastre sobre el regazo de George para risa de este; Fred se queja de ser dejado de lado. Hay galletas de navidad y relatos, alguien dice sobre juegos de mesa y cuando Draco va a indicar el juego del Rey, Edward entra para salvar el día deteniendo a todos. Aunque ya ha pasado navidad Sirius parece encantado con cantar villancicos, hay muchos roces de manos con Remus y miradas compartidas con tanto amor que Draco se siente un poco enfermo.
No es que Draco quiera eso.
Bueno.
Tal vez quiere eso con Harry.
Malditos pensamientos inútiles.
Cuando son llamados a comer, rápidamente toma asiento entre Sirius y Dora, quienes lo ven curioso, pero sin decir nada; el trio dorado más Ginny baja un poco después del llamado, todos parecen verlo un poco confundidos, tampoco dicen nada. Draco disfruta de la comida y de las risas, le lanza un pedazo de pure a Fred solamente por diversión y Molly los reprende haciendo que ambos rían. Hay comentarios algo oscuros de Sirius hablando sobre su tiempo de cena con su familia cuando era niño, Draco los remata con comentarios de su padre y esta vez es Andrómeda que los silencia.
Es tarde en el momento que toda la comida termina, hay una tradición que todos parecen querer seguir.
Hay tradiciones en Londres muggle que hablo con sus amigos.
· Contar las campanadas del Big Ben: A medianoche, la gente se reúne para contar las campanadas del famoso reloj del Big Ben en Londres mientras se abrazan y desean un feliz Año Nuevo.
· Fuegos artificiales: Muchas ciudades organizan espectaculares fuegos artificiales para dar la bienvenida al Año Nuevo. Los fuegos artificiales se lanzan desde lugares emblemáticos como el London Eye en Londres.
· Canción "Auld Lang Syne": Después de la medianoche, la gente se toma de las manos y canta la canción "Auld Lang Syne", una tradición que también se lleva a cabo en otros países de habla inglesa. La canción es un símbolo de amistad y recuerda a los viejos amigos.
· Primer pie en la casa: Existe la creencia de que la primera persona que pise una casa en el Año Nuevo trae buena suerte. A menudo, los vecinos y amigos visitan sus casas para ser los primeros en pisar el umbral.
· Buena suerte y resoluciones: Como en muchas otras culturas, las personas en Inglaterra hacen resoluciones de Año Nuevo para mejorar sus vidas en el próximo año. También se cree que realizar ciertas acciones, como comer doce uvas a medianoche o brindar con champagne, atraerá la buena suerte.
Los gemelos parecían emocionados sobre los fuegos artificiales, si bien a pesar que todos los presentes o eran los mejores sangre pura, Draco no pudo evitar pensar sobre las tradiciones más enfocadas en los magos que solía hacer con su familia.
Por ejemplo, el Baile de las Estrellas: En la víspera de Año Nuevo, los magos y brujas se reúnen en un lugar especial al aire libre, como un claro en el bosque o una colina elevada. Usando sus varitas, encienden pequeñas esferas de luz que flotan en el aire, creando un espectáculo mágico de estrellas danzantes. Este baile simboliza la esperanza y los deseos para el año que viene.
Recordaba una vez que Pansy había sido invitada, la niña había obligado a Draco a bailar con ella por horas.
Al menos esta vez se hizo la tradición de "La Cena de los Deseos": Las familias mágicas se reúnen para una cena especial de Año Nuevo, donde cada miembro escribe sus deseos y metas para el próximo año en un pequeño pergamino. Luego, los pergaminos se colocan en una caja mágica y se sella con encantamientos protectores. A medianoche, la caja se abre y los deseos se liberan, enviándolos al universo para que se hagan realidad.
Draco medito mucho sobre su deseo, pero al finalizar había escrito algo como:
"Deseo que todos mis amigos y mis padres sobrevivan la guerra que viene"
De reojo pudo notar a todos escribir emocionados en la mesa, Molly era quien tenía la caja mágica y Draco se preguntó como a pesar de todo, su deseo no era tan infantil como quisiera.
¿Qué iba a colocar?
¿Tener un romance juvenil?
No.
Esos deseos no funcionaban.
¿Qué es sobrevivir?
Tal vez debió agregar el estado mental también.
Entre las tradiciones había otras como el Baile de las Máscaras: En una gran fiesta de Año Nuevo, los asistentes usan máscaras mágicas que ocultan su verdadera identidad. Durante el baile, los magos y brujas interactúan entre sí sin saber quiénes son en realidad, lo que fomenta nuevas amistades y conexiones mágicas. Al final de la noche, todos revelan sus verdaderos rostros, simbolizando la autenticidad y la aceptación.
La familia Malfoy era famoso por haber sido más de una vez el anfitrión de este tipo de celebraciones.
Otras tradiciones de magos eran algunas como la Bendición de las Varitas: En la última noche del año, los magos y brujas llevan sus varitas a un santuario especial. Allí, un anciano mago o una sabia bruja bendice las varitas, infundiendo en ellas poder y protección para el próximo año. Los asistentes se comprometen a utilizar la magia con sabiduría y responsabilidad. Tampoco podemos olvidar La Luna de los Deseos: En la última noche del año, los magos y brujas se reúnen al aire libre bajo la luz de la luna llena. Cada uno hace un deseo en silencio, mirando a la luna y sintiendo la energía mágica que emana de ella. Se cree que la luna llena tiene un poder especial para hacer realidad los deseos más profundos.
Pero por hoy se debe conformar con la caja mágica de deseos.
—Hay una leyenda muggle que dice que con quien te besas a media noche, es con quien pasaras el resto del año—hablo George de forma divertida cuando todos fueron a la sala de estar.
Hermione hablaba sobre leer la fortuna de otros o comer doce uvas, lo cual hizo que Draco solamente estuviera sentado al lado de Edward, intentando hacer un moño decente en el cabello de Sirius que se reía divertido de sus malos intentos.
Su cabello era un desastre.
—Bueno mi novio no está aquí, así que supongo que estaré sola todo el año—dice Ginny dramáticamente haciendo que algunos se rían.
—Tal vez debería ser la última persona que besaste entonces—dice Fred y eso deja congelado a Draco, quien voltea a ver a Ginny con mirada culpable.
Aunque algunos se ríen, la chica voltea a verlo curiosa, Draco tira con algo de fuerza el cabello de Sirius que se aleja molesto de su trabajo, antes de toser un poco incomodo.
—Espero que no, porque bese a Michael hace unos días—dice rascando su mejilla algo avergonzado, todo queda en silencio, antes que se estalle un caos de los presentes y que Ginny parpadee antes de reírse confundida; al menos no está molesta—no fue con intención, fue un reto de un juego de navidad, así que no lo termines por eso; el intento resistirse, pero Anthony y Terry lo sujetaron, porque no iba a perder—habla algo preocupado de que esto pueda ser peligroso.
Supone que no, cuando Ginny prácticamente cae al suelo de la risa al Edward contar apenado sobre lo que le tocó ver ese día.
Los gemelos se unen a la risa con Sirius, Draco simplemente pareció entre alarmado y divertido al recordar como sus otros dos amigos habían tenido que sujetar a Michael para poder besarlo; lo mejor fue ver al chico totalmente rojo como un tomate escondido detrás de Terry, admitiendo a regañadientes que no era tan mal besador.
Bastardo.
Draco besaba muy bien, gracias.
—Tengo que hablar con él, quiero escuchar su trauma—hablo Ginny pareciendo deleitada de que su pareja besara a otro.
Tal vez porque no lo amaba.
Porque Ginny estaba destinada a amar a Harry.
Se sintió algo molesto por el pensamiento, pero lo aparto con una sonrisa.
—Beso muy bien para tu información, debes enseñarle mejor a tu novio como mover la lengua—y tal vez fue mucha información, pero nuevamente otro coro de risas estalló y Draco se sintió un poco más relajado.
—No funciona porque Michael tiene novia—George no parecía feliz por que fuera su hermana—tal vez puedas estar con la persona que besaste antes que Michael—añade con maldad.
Draco detiene la línea de pensamientos intentando recordar a quien beso antes, su rostro se vuelve sombrío cuando recuerda ese beso en su primera semana de clases; Pansy pareciendo resignada a que sus caminos no estaban destinados a estar juntos y dándole un beso que finalizo cualquier cosa romántica que nunca empezaron para iniciar.
—Fue Pansy—musita con voz cansada, generando otro coro de aullidos.
Fred ahora salta curioso.
—¿Antes que ella? —pregunta y ahora no hay tradición de por medio, solamente chisme en sus ojos.
—No recuerdo besar a nadie durante los juegos de la torre de Ravenclaw en cuarto año—tiene la imagen de que intento besar a Cedric, pero no sabe si era verdad o estaba muy ebrio; Dora y Sirius comparten miradas divertidas como si supieran que tan ebrio quedo—antes de eso la última persona que bese fue a…Theo—gimotea el nombre del chico recordando el baile de navidad de cuarto año.
Ese donde se dio cuenta que podría estar interesado en Harry más que como amistad, fue la noche donde hablo con Theo por última vez; aunque hablar es más que un me beso diciendo que no debía amarme y se marchó sin volver a ver atrás.
—¿Theo Nott? —cuestiona Ron algo incomodo a lo que Draco solamente se restriega el rostro.
Tal vez no debió decirlo, pero bueno, Theo no debió besarle sin darle ninguna explicación y ahora tratarlo como la lepra.
—Pansy y Theo parecían tener un crush en mí, fue como un beso de despedida de ambas partes—habla casi con duda, porque es difícil de pensar desde su punto de vista.
Espera que fuera de despedida.
Apenas si puede con todo lo que tiene entre manos ese día.
—¿Cuántas personas has besado? —es ahora la pregunta de parte de Sirius, pero Draco comienza a verse pálido al pensar que, si bien no ha tenido ninguna relación seria, ha besado tal vez a muchas personas.
Así que hace lo mejor que sabe hacer.
—Escuche un rumor sobre que Fred se besó con Angelina en el cobertizo de escobas la semana antes de vacaciones—el susodicho se congela cuando Molly se detiene incrédula, este parece lanzarle una mirada de muerte, pero Draco piensa que la atención se ha distraído mucho sobre él ya—escuche que había un poco de prendas sueltas por ahí, pero tal vez, son solo rumores—añade de manera teatral, antes que Molly voltee a ver a Fred que se encoge en su lugar mientras su gemelo se ríe.
Dora le choca el puño a Draco en señal de diversión, cuando Molly comienza a reprender a Fred.
En todo momento no ve a Harry, solamente ve a Dora emocionado y cuando esta lo invita a compartir habitación con ella, como si supiera que algo está mal, Draco podría besar a su prima.
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Draco despierta cuando la mano de Dora le da un manotazo en la cara, gruñe una maldición incorporándose y viendo rápidamente que apenas son las 3 de la mañana, no tiene ni media hora acostados. Todos habían contado para la media noche, luego de eso habían jugado un poco de snap explosivo, Draco intento robar whisky ante la mirada de Molly y fue regañado. No hablo con Harry o el trio dorado, siempre seguro con los adultos o si fuera el caso entre los gemelos, incluso tomo una charla casual con Remus en lugar de seguir al chico cuando se fue molesto poco después de la media noche.
No fue la mejor idea venir aquí.
Pero Draco quería pasar tiempo con su familia, así que era su forma de pagar.
Colocándose la sudadera camino fuera de la cama y Dora seguía acumulando sus mantas, probablemente ser acumuladores era algo de familia con las mantas. Casi espera que al bajar se encuentre con su tía Andrómeda como en navidad, hay unos sonidos sospechosos que salen de la habitación de Sirius que realmente no quiere pensar mucho y baja a la cocina.
Aunque su estómago se encuentra lleno, no debería comer más, toma una galleta olvidada mientras se prepara un poco de café que Sirius compro especialmente para cuando Draco apareciera; tararea un villancico mientras el agua hierve de forma normal, porque no puede usar magia o no debería.
Al salir de la cocina, sus pasos se detienen, porque había visto una silueta antes que pensó que sería alguien que quedó rezagado en la fiesta y que dormitaba en el sofá; ahora que lo ve mejor, es Harry quien parece estar sentado en un sofá frente a la chimenea, totalmente despierto y viendo el fuego intensamente.
Piensa en irse.
Pero como siempre que está a solas con Harry, su cerebro no suele seguir instrucciones y antes de saberlo está sentado al lado de este; alejados por una distancia sana por supuesto.
—Deberías irte a dormir—Draco en realidad no sabe que más decir, pero eso que dice parece ser lo apropiado.
Harry debería estar durmiendo.
Estar descansando.
Este no se mueve, sigue viendo la chispa de fuego casi de forma hipnótica y una parte de Draco se pregunta si de casualidad, el chico no se durmió con los ojos abiertos. Juega un poco con la tasa de café en sus manos, sin sorber y la deja sobre la mesa terminando de comer la galleta que había encontrado.
—Pensé que estabas enojado conmigo, pareces alejado hoy—habla este viendo el espacio entre ambos, casi se ahoga con la galleta.
Había pensado que era sutil, maldita sea Harry Potter y su capacidad de observación a su persona.
Se restriega el rostro buscando una excusa, notando de reojo que Harry sigue sin verlo y ahora solo mira la chimenea, probablemente imitando el comportamiento de Draco durante todo el día contra él; quiso decir que no hizo nada malo, que por primera vez hizo lo correcto. Esta debería ser la actitud de Draco con Harry desde siempre, ahora que este se encuentra en el radar de Ginny, debería dar un paso atrás y que ambos se unieran de forma orgánica como debería suceder.
Incluso ayudar a que sucediera.
Pero se encontraba con cero intenciones de ayudar.
—Lo siento no pensé que lo notarias, es…raro tener esta navidad y año nuevo, es diferente—una parte de la verdad supone, por fin los ojos de Harry se levantan para verlo fijamente como si buscara que dice la verdad y Draco suspira viendo ahora él a la chimenea—usualmente estaría en la mansión Malfoy, pero ahora estoy aquí y también está todo este asunto del señor Weasley; creo que todos están acoplándose como pueden incluyéndome—termina de decir casi de forma pensativa, este año ha sido una locura.
Pero ahora están en otro nuevo.
Draco no quiere ni pensar en que cosa estaría destinado para él este año, solamente puede desear que no fuera otra locura.
—Pensé que estabas enojado conmigo—admite Harry de forma algo tímida y también cansada, mientras acerca sus piernas hacía su torso; hay unos calcetines divertidos en sus pies.
Al menos puede ser sincero.
—No estoy enojado contigo—con el destino por otro lado, con sus malditas decisiones, con estos sentimientos quizás; pero no con Harry.
Este lo ve casi con un puchero.
—No me has visto hoy, siempre pareces alejado y desviando la mirada—parece una acusación y puede que fuera una acusación bien infundada, Draco piensa en este llegando al lado de Ginny luciendo como buenos amigos, así que deja de lado esta horrible sensación de celos.
No eran sanos.
—Suenas como si no tuvieras otros amigos, no me aleje, pero no siempre tenemos que estar juntos—musita viendo a otro lado incomodo, porque eso era verdad y tal vez esta conversación sirviera para que dé una vez por todas logre mantener la distancia correcta.
Es lo que debió hacer desde el inicio.
Dar todo de lado, alejarse y ser un puto amigo, no la cosa que ha sido estos últimos meses, donde claramente esta buscando algo que no debería tener.
—Tú no eres…—pero cualquier cosa que Harry fuera a decir quedo congelada en el aire, lo que hace que la curiosidad de Draco voltee a ver.
Este no lo ve, pero parece que había tenido la intención de sujetar su hombro y se congelo a medio camino, con la mirada en el techo; Draco sigue su mirada notando un pequeño muérdago entre el techo. Había escuchado bromas al respecto, sobre como Sirius había inundado su casa con ramas de muérdago, pero no encantadas, solamente ramas que podrían simbolizar muchas cosas o tal vez nada.
Una estúpida rama sin sentido.
Eso no evita que todo el cuerpo de Draco se congele al igual que el de Harry, mira con torpeza hacía abajo cuando parece que su cuello va doler de todo el tiempo que tiene viendo el muérdago; Harry aún sigue mirando este, antes de bajar el rostro levemente sonrojado al verlo, pero sin moverse. Nadie dice nada, aunque usualmente sabe que puede decirle Harry con la mirada, esta parece en blanco como si no estuviera procesando que estaba pasando.
No tiene que pasar nada, Draco podría decir buenas noches, tomar su tasa de café y marcharse; hablar cuando no estuvieran en esta posición, reír mañana como siempre lo han hecho juntos.
Otra vez.
No lo hace.
Tal vez debería dejar de colocarse en esta clase de situaciones, donde está a solas con Harry, no hace que su cerebro piense de forma racional.
Es solo un beso, podría darle un beso en la frente e irse también, no es la primera vez que se besa con un amigo y hace unos días no le importo en absoluto sentir la boca de Michael aun en contra de este; para Draco besar no era del todo horrible, pero tampoco era la mejor experiencia del mundo, solamente era besar.
¿De que estaban hablando antes del estúpido muérdago?
Si tal vez era mejor regresar al tema de conversación profundo e incómodo que esto, aunque incluso si hablaban, Draco duda que no pueda desviar la mirada al muérdago de forma constante. Una parte de él intenta hacerlo huir, pero antes que pueda levantarse o crear una excusa para irse, pensando que lo mejor hubiera sido no levantarse de la cama; algo lo detiene.
Hay una mirada determinada en Harry cuando se acerca, Draco queda totalmente congelado pensando que es imposible que este haga lo que piensa; debería levantar la mano para detenerlo, pero queda congelado en su lugar viendo al chico acercarse.
Hay un destello de recuerdo de su tercer año, cuando unos labios tocan los suyos nuevamente.
Suaves.
Torpes.
Perfectos.
Draco ve el rostro de Harry contra el suyo, sus gafas están en el camino por que duele donde impactan con su mejilla y puede ver sus ojos cerrados con fuerza, como si de alguna forma fuera a rechazarlo. La primera vez había sido Draco quien ataco en su tercer año a Harry, pero ahora era este que, si bien de forma torpe con cero experiencias lo estaba haciendo, hace que el corazón de Draco se derrita.
Se supone que esto no debía pasar.
Su interior está en llamas.
Lo está besando, Harry Potter lo está besando y todo es tan irreal. Sus amigos le habían dicho sobre Harry, sobre que este lo quería, pero Draco viene de una vida donde Harry no tenía el mínimo de aprecio a Draco; pensó que ser amigos era lo más que debía obtener en este mundo. Enamorarse o dejarse llevar por Harry en este mundo, era sin duda la opción más arriesgada con lo que se va venir, es lo que se ha estado repitiendo desde lo sucedido en cuarto año y como sus sentimientos despertaron.
Sus padres aún no están a salvo.
Sus amigos y él están malditos.
Hay un mundo que no conoce.
Es peligroso, amar a Harry Potter es peligroso y puede que esa sea una de las razones por las cuales se siente tan inclinado a esto. No intento alejarse de Harry, porque simplemente era un caso perdido, pensó que sentir celos seria la constante de hoy en adelante; pero estaba siendo besado.
Harry Potter lo estaba besando.
Un beso bastante cojo, solamente tocando los labios inmóviles del otro, pero incluso este beso inocente y sin malicia hace que todo el interior de Draco quiera estallar.
Harry se aleja, pero no lo suficiente, abre sus ojos pareciendo algo preocupado; ojos verdes y brillantes que dejan sin aliento a Draco. Antes que este pueda decir algo, sus manos viajan a las mejillas del chico para atraerlo contra él. Siente a Harry tensarse rápidamente, pero lejos de apartarse, este parece más sorprendido por la forma en que Draco comienza a mover sus labios contra los de este; porque ahora este es un beso que no habían tenido antes.
¿Harry ha besado a otras personas?
No parece tener experiencia y Draco no debería deleitarse por eso, pero lo hace.
Usualmente como Orion con las personas que estuvo, siempre tendrían experiencia, era mejor de esa forma y ambos sabrían a que iban; pero ahora no era Orion.
Era Draco.
El aroma del chico era a campo, había olores de la cena y su olor natural que Draco siempre se sorprende de reconocer, sus mejillas son suaves al contacto y cuando sus dedos se enredan un poco contra el cabello de este para acercarlo más; se sorprende del pequeño jadeo entre besos que puede sentir.
Cierra los ojos.
Una parte de él hace menos de cinco minutos pensaba que un beso era solamente eso, un beso más o un beso menos, pero este contacto era diferente de alguna forma; era mejor, de muchas formas posibles. Todo su cuerpo ahora estaba estallando por dentro, su corazón sigue luchando por salir, su cerebro deja de gritar todas las malas razones que podría tener para hacer esto y simplemente se deja de llevar por emociones.
Todo se siente tan…correcto.
Harry se separa de un jadeo, parece ser por falta de aire, pero no bien obtenido algunas bocanadas de aire es Draco quien lo vuelve atraer a él para continuar con el beso; sin poder tener suficiente de esto. El movimiento suave de labios que habían estado teniendo, donde Harry parecía estar acostumbrándose a penas a como besar, es dejado de lado para que Draco esta vez lo bese como si quisiera devorar su boca; hay pequeños jadeos entre el beso, Harry parece comenzar a estar demasiado atacado, pero sigue estando ahí.
No se marcha.
Draco piensa que es egoísta y que sin importar como esto termine, va a obtener al menos esto para él mismo.
Se aleja de este para verlo con decisión, este quien se encuentra sonrojado, con los ojos más brillantes que le ha visto en estos años y los labios hinchados parece desconcertado.
—Abre la boca—exige, con voz algo ronca por su propia emoción y Harry solamente abre la boca levemente incrédulo.
Pero obedientemente rápido.
Un muy buen chico, los buenos chicos merecen premios.
Draco no duda esta vez (¿había dudo antes?) para atacar la boca del chico, esta vez disfrutando del sabor de este; simplemente delicioso, todas sus terminaciones nerviosas claramente eléctricas en este instante por cambio de beso. Harry ahora parece en shock por este beso, su lengua parece congelada un momento, antes que tímidamente intente imitar los movimientos de Draco; una parte de él se derrite de ternura, Harry es sin duda un aprendiz veloz porque lo que le falta de experiencia lo recupera con intenciones.
Las manos de Harry se sujetan a su sudadera para mantenerlo en su sitio y Draco usa solamente una mano detrás de su nuca para mantenerlo en su lugar, su otra mano viaja un poco por la clavícula de este disfrutando los pequeños escalofríos ante el contacto.
Su piel es caliente.
La de Draco es naturalmente fría.
Perfecto.
Equilibrado.
Como tiene que ser.
Cuando se alejan nuevamente por aire, Draco gimotea antes de intentar atacarlo nuevamente y esta vez la intensidad de sus movimientos los lleva sobre el sofá; ya no están sentados, Harry se encuentra de espaldas en el sofá, mientras entre sus piernas se encuentra Draco que apenas si se logró sujetar con las manos a ambos lados de la cabeza de Harry para no derribarlo.
No hay queja.
No hay gritos.
No hay peticiones para que se marche.
Todo lo contrario, los ojos brillantes de Harry parecen un poco oscuros, una hermosa contradicción mientras no deja de ver su boca con hambre; Draco traga saliva pensando en lo hermoso que se ve así, bajo él. Deja todo su peso sobre una de sus manos, mientras la otra suave para darle una suave caricia en la mejilla. La mano de Harry parece recuperar su movimiento, ya que viaja para colocarse sobre la de Draco en su mejilla, entrelazando un poco sus dedos al tiempo que mueve su rostro para darle un suave beso en la palma.
Que, si Draco no hubiera estado emocionado, eso lo hubiera encendido por la forma en como sus ojos no se separan nunca de los suyos.
Harry quiere esto.
¿Esto está mal?
No se siente mal.
Se siente correcto.
Es lo mejor que ha sentido en mucho tiempo, todo su cuerpo vibra de emoción cuando sonríe y se acerca para darle un suave beso en la mejilla, que hace al chico suspirar; no coloca su peso sobre el de este, solamente deja que su boca viaje de la mejilla de este hacía su frente donde deja un beso perezoso.
—No tienes idea—dice con voz casi ahogada y jadeante—ni idea de lo que esto me hace sentir—no sabe porque lo dice, pero todo parece tan brillante mientras vuelve a ver a los ojos a Harry.
Sus ojos se hacen algo juguetones, suelta su mano para pasar las manos detrás de la cabeza de Draco e inmovilizarlo sobre él; no es que hubiera pensado a corto plazo marcharse de este lugar, si todo sale como su mente pensaba, pasarían un buen rato conociéndose sobre este sofá más a fondo.
—¿Te hace sentir bien? —pregunta Harry con sonrisa divertida, de una forma coqueta que no había visto nunca en el chico.
Abrió su boca, antes de reírse de forma ahogada; si este Harry coqueto hubiera venido por él, probablemente no tendría oportunidad.
No ve que tenga oportunidad ahora.
—Muy bien, demasiado bien—admite rápidamente dando un beso tentador en la barbilla de este, quien rápidamente sujeta su cabello para atraerlo a otro beso.
Un beso desastrosamente perfecto, de forma descontrolada mientras Draco apenas se sujeta ahora a los lados de la cabeza de Harry para no aplastarlo, pero con el fuerte deseo de más contacto; estúpidas hormonas y deseos juveniles. Draco mordisquea el labio inferior de Harry haciendo este estremecerse, preguntándose vagamente sobre que estaban hablando antes, pero sin pensar en nada realmente importante que no fuera la sensación de Harry sujetándolo para no alejarse.
No quiere alejarse.
No quiere irse.
Quiere un momento eterno.
Estaba tan concentrado en el beso, que cuando unos pasos se acercan, no es hasta que están casi a su lado que Draco se incorpora alarmado.
Harry jadea por aire, pero se cubre sus manos cuando la voz suena por el pasillo.
—¿Draco eres tú? deberías estar durmiendo—dice Edward con un bostezo siguiendo su camino a la cocina.
Draco ve alarmado a Harry, que parece paralizado aún bajo él, sus mejillas siguen siendo rojas pero sus labios están más hinchados ahora que antes; una parte de Draco quiso regresar al beso, pero estaba paralizado por casi ser encontrados.
Debería hablar con Harry.
Maldición.
Tienen que hablar.
Pero besarlo era tan adictivo.
—Si yo, no pude dormir y…encontré algo interesante—habla con un poco de garganta seca, esperando que sus nervios no salieran a colación, pero lo duda.
Por suerte Ted parece demasiado cansado, ya que, en lugar de entrar a la sala de estar, se queda viendo en el marco de la puerta listo para subir de regreso. El enorme sofá está viendo a la chimenea, así que mientras que Harry se quede quieto, solamente se puede ver brevemente la cabeza de Draco que se había incorporado alarmado ante las palabras.
Seguramente había visto su cabeza o tal vez Ted solo es vidente.
Sonríe de forma tensa.
—¿Interesante? —comenta este con una ceja levantada, pero Draco solo asiente—tenemos que irnos en unas horas, no te distraigas mucho, vuelve a la cama con mi hija para que descanses—
—Me quedare aquí un poco más, el fuego es relajante—
—Bien, no me digas que no te lo advertí—
Este se va con un bostezo y ojos perezosos, con pasos lentos pero constantes antes de que el sonido de una puerta abriendo y cerrándose los haga por fin suspirar aliviados. Harry suelta una leve risa con un brazo sobre su cabeza, a lo cual Draco lo ve mal antes de pellizcarle el vientre, Harry salta ahora incrédulo viéndolo enojado por el acto; aunque sus ojos siguen brillando de forma encantada, duda que este realmente enojado.
Draco tampoco está enojado.
Esta demasiado brillante teme, todo su interior lleno de adrenalina y no ha tomado ni un trago de su cafeína.
—Si me encuentran así contigo no te dejarían ir a la casa, te he salvado el pellejo—le gruñe molesto, pero Harry solamente sonríe de forma más grande.
Se incorpora para estar sentado a su lado, no se tocan, pero está claro que la cercanía es muy diferente a cuando comenzó toda esta charla.
—¿Quieres llevarme a tu casa? —
—No, ahora mismo no—
Harry rueda los ojos, pero Draco solamente farfulla viendo a otro lado algo abochornado, porque su cabeza aun no está sobre sus hombros para pensar claramente. Todo es demasiado revoltoso, todo parece tan brillante y al mismo tiempo tan estúpidamente peligroso, que solamente quiere un poco de distancia para pensar en que acaba de pasar.
Dejar de flotar en una nube y volver a la realidad.
—¿Puedo besarte otra vez? —la pregunta inocente de Harry descontrola un poco a Draco, que no pensó que le preguntaría algo de este tipo, pero su rostro parece un poco vulnerable cuando lo vuelve a ver.
Eso lo hace sentir inquieto.
—Tal vez deberíamos hablar primero—
—Si deberíamos, pero quiero besarte mucho ahora mismo—
¿Cómo decir que no a eso?
Esta vez es Draco quien no puede evitar besarlo, hay una media sonrisa en Harry, no la ve porque ha cerrado los ojos, pero puede sentirla en medio del beso.
Cabe decir que no hablaron mucho esa noche, Draco solo recuerda quedarse dormido en algún momento cuando la desesperación de besar dio paso a unos besos más perezosos, con el chico prácticamente sentado sobre su regazo quedo también dormido con el rostro enterrado en su cuello casi como si estuviera ronroneando.
Bien.
Esto sin duda es un inicio de año, que pone muchas cosas en perspectiva.
Fue solamente un milagro lo que hizo que se levantaran ante los gritos de alguno de los retratos antes que alguien los viera en esa posición comprometedora en el sofá. Tenían que hablar, pero antes de darse cuenta que pasaba, Dora había llegado diciendo que era hora de desayunar y Draco apenas es consciente de que paso hasta que esta camino a la red flu para ir a la casa Tonks sin haber hablado con Harry.
Maldición.
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Draco se encontró totalmente espaciado el 1 de enero cuando llego a la casa de la familia Tonks, que ahora también era su casa; estuvo sentado por lo que parecían horas frente a su escritorio con el diario de sus amigos abiertos sin poder procesar que había sucedido hace algunas horas. También tenía la intención de enviarle alguna carta a Harry con Merlín, el único inconveniente es que no había encontrado algún pensamiento coherente para poder escribir alguna. Intento darles sentido a sus pensamientos, pero todos eran un desastre y solamente el recuerdo de los labios de Harry sobre los suyos hizo que todo intento de pensar fuera a la ventana para salir volando.
Lo que hizo estuvo mal.
Debería arrepentirse y buscar una forma de solucionar el error que hizo.
Pero la verdad es que simplemente no quería.
Cualquier paso que tomara luego de ese pensamiento, probablemente haría que la vida de Draco girara de forma problemática, además de ser la epitome de su egoísmo. Las cosas podrían salir demasiado mal y Draco está viendo que van a salir mal, pero de alguna forma tiene esta sensación de querer arrojarse al vacío por algún misterioso motivo; tal vez no misterioso, simplemente no había sentido nunca antes lo que sintió al besar a Harry y joder.
Que no se diga que no es egoísta si la idea de que este salga con alguien que no fuera Draco lo enfermaba.
Desde hace tiempo la idea lo enfermaba, pero ahora que había besado a Harry simplemente parecía tan horrorosa y eso era egoísta. Podría aprovechar que Harry tiene sentimientos por él ahora, en lugar de dejarlo ir para que encontrara el amor de Ginny; lo cual es horrible, porque Ginny es amable. Una parte de él intenta ayudarlo, comentando que Ginny estaba dentro de este club Drarry, así que no debería dolerle mucho.
Egoísta.
Su mente no deja de gritarle esto.
Pero Draco piensa en su tía, en la conversación en esta en navidad, en su oportunidad para tomar algo entre sus manos que quiere y es demasiado tentador.
Ocupa hablar con Harry primero, ocupa saber que quieren ambos y tal vez, aunque su aberración por cualquier relación es algo de su ser, puedan llegar a un acuerdo para lo que sea que estaba entre ambos.
Draco recordó el beso antes de ir a la cama, maldita sea.
Continuara…
Ha pasado bastante tiempo desde el ultimo beso de Draco y Harry, pero bueno no se si alguno esperaba que pasara aquí, pero lo hemos logrado…en parte, aun mis niños necesitan hablar un poco entre ellos y ahora de regreso al colegio algunas cosas pueden complicarse.
Espero disfrutaran del capítulo de hoy :*
