Disclaimer:
Los detalles, trama y personajes originales de Hellsing son propiedad de Kōta Hirano, Shōnen Gahōsha y Young King OURs (manga), Umanosuke Iida, Yasunori Urata, Gonzo y Fuji Television (anime), Tomokazu Tokoro, Hiroyuki Tanaka, Satelight, Madhouse, Graphinica y Kelmadick (OVA).
Advertencias:
La clasificación indica temas que no son propiamente para menores o personas sensibles a asuntos relacionados con la violencia física, psicológica, o contenido de índole sexual en determinado momento, además de uso de lenguaje vulgar. Queda a discreción del lector el contenido.
Dedicatorias:
Para el reto Anual 2017 del foro La Mansión Hellsing, se permitió un multichapter, así que eso haré.
Historias del crepúsculo
En la tarde, en las horas del divino crepúsculo sereno, se pueblan de tinieblas los espacios y las almas de sueños
- José Asunción Silva-
Alegoría a las cosas perdidas
El sol de la tarde teñía de rojo el cielo nublado, rojo intenso como el de sus propias ropas, como la sangre fresca que mana de una herida, como la vida misma.
—Alucard…
La palabra se deslizó por sus labios como la extensión de un suspiro inconsciente, pero tal como había ocurrido en los último años, nada sucedió.
Recordó lo mucho que había odiado que esa palabra escapara sin proponérselo y que, en respuesta, sintiera la presencia de aquél respondiendo.
Le tomó poco tiempo comprender que bastaba con desearlo para que acudiera a su encuentro, así que trabajó arduamente en su disciplina para no llamarlo si no era estrictamente necesario, para que él no sospechara la forma en la que esporádicamente saltaba a su mente, lo mucho que se había impregnado la imagen del vampiro, si es que así se podía llamar a aquella criatura. Incluso su sonrisa diabólica se había vuelto casi una obsesión desde que le viera por primera vez, evolucionando desde el pavor al monstruo a algo más perverso que le hacía imaginarle antes de acostarse.
Pensó en todas aquellas veces que se había resistido a llamarlo por el simple gusto de tenerlo frente a ella, escuchando su voz ronca y la sonrisa sardónica.
Se sintió frustrada, la necesidad de demostrar que aún siendo joven -y mujer-, podría mantener el control de una organización paramilitar de tal importancia como lo era Hellsing, se había impuesto a sus más elementales deseos.
De haber sido diferentes las circunstancias ¿se habría permitido reconocerlo abiertamente?
Definitivamente no, aún pensando en sí misma como una niña, antes del horror que sobrevino tras la masacre que la colocó como líder de la casa Hellsing, simplemente no se concebía como alguien capaz de esperar que correspondiera a tan infantil sentimiento.
No obstante, ¿qué importancia tenía que lo reconociera en ese instante? En ese momento que era una anciana solitaria.
Repasó los símbolos del libro con la punta de los dedos.
Si alguien hubiera entrado a la habitación en ese momento, la habría encontrado con las manos en el regazo, la mirada meditabunda, a media luz por el atardecer mortecino, como las Magdalenas de Georges de La Tour.
Siempre le había gustado esa serie, era silenciosa y oscura pero le transmitía un sentimiento tan poderoso que era como admirar el paso del tiempo en un solo un instante.
—Alucard… — repitió.
Y no hubo respuesta.
Devolvió el libro a su lugar, no había en él algo que fuera de utilidad, pero le mantenía cerca para repasar sus símbolos que sabía de memoria.
Se puso de pie para irse a dormir. Miró su reflejo en el espejo: el tiempo se le había escapado a su cuerpo, pero no había conseguido apaciguar su deseo y, si tan solo llegase a suceder que aquél volviera mientras aún viviera, dejaría que ese suspiro que escapaba formando su nombre, se volviera finalmente un llamado libre en el que entregaría todo lo que celosamente había guardado.
Comentarios y aclaraciones:
Fic # 1 Shipp (pareja) que NO te guste.
No me odien, pero no me gusta el AlucardxIntegra
¡Gracias por leer!
