Capítulo 22: Sir Crocodile. Segundo Match. Conclusión.
- ¡Luffy! - Vivi gritó de alegría, cuando éste y Pell se abalanzaron, agarrándola en el aire, antes de que ella golpeara el suelo, sorprendiendo por un momento a los combatientes justo debajo de ellos.
-"Justo a tiempo"-. Luffy pensó, mientras Vivi se aferraba a él y lloraba.
-Luffy... Pell- ella susurró, con voz agrietada y débil -. No tenemos mucho tiempo. Una bomba explotará pronto en la plaza... Mi voz ... nadie puede escucharla... ¡Este país se está desmoronando!
-Vivi- Luffy habló en un tono reconfortante. Vivi lo miró, y lo vio sonriéndole -. Mientras estemos aquí, nosotros siempre escucharemos tu voz.
Vivi sonrió ante la respuesta, y lo abrazó nuevamente, hasta llegar al suelo. Luego, Luffy levantó la vista hacia el palacio, y fulminó con la mirada a Crocodile, quien se la devolvió. El chico de goma comenzó a girar los brazos, preparándose para otro round contra el Shichibukai.
-Buena suerte, joven Luffy- Pell habló -. Ten cuidado.
-Comí mucha carne. Estaré bien- el chico contestó, mientras volvía a mirar a Crocodile -. Muy bien, cocodrilo arenoso, en nuestra pelea en Rainbase, yo estaba tonteando. Pero ésta vez, no volverá a suceder. Ahora sí, todos verán cómo te parto la ma….
- ¡OIGAN! ¡LUFFY ESTÁ VIVO! - gritó alguien.
Los tres se dieron la vuelta, y vieron a los Sombreros de Paja que se unían a ellos, uno por uno, hasta que todos estaban parados allí. Nami estaba siendo cargada por Zoro, hasta que se separó de él con un salto, y se acercó a Usopp.
- ¡OYE, USOPP! – ella gritó, golpeando al narizón con su Clima-Tact - ¡¿Qué carajos te pasa?! ¡Pedí un arma, no un artilugio para fiestas!
- ¡HEY! Así que podías caminar bien– Zoro gruñó a la pelinaranja.
- ¡DESGRACIADO CABEZA DE MUSGO! ¡¿Qué les pasó a Nami~swan y Nojiko~chwan?! – Sanji reclamó - ¡¿Por qué las damas están tan lastimadas?!
- ¡Cállate, cocinero marrano! ¡Están vivas, confórmate con eso! - Zoro gritó, tratando de recuperar el aliento.
-Hola amigos- Luffy comenzó a hablar –disculpen la demora.
Todos lo miraron, mientras él continuaba hablando.
-Yo… cometí un pequeño error. Pero esta vez, frente a todos, demostraré mi fuerza contra ese tipo. ¡El resto depende de ustedes!
Todos estaban sonriendo ante sus palabras.
- ¡Entonces vete, y patea el trasero de ese Shichibukai! – Zoro animó.
-Por supuesto que sí- Luffy contestó, mientras estiraba los brazos hacia arriba.
- ¡VE, LUFFY! – todos gritaron al unísono -. ¡Hazlo por Vivi!… por nuestra amiga.
-"Todos... Gracias"- Vivi pensó conmovida, limpiándose las lágrimas de los ojos, realmente feliz de que todos sus amigos estaban con vida -". Incluso después de todo esto, ¡todavía están conmigo!".
Luffy dio una última sonrisa al resto, para luego salir disparado hacia Crocodile. Le lanzó un puñetazo, pero éste escapó, convirtiéndose en arena, cosa que el chico esperaba, y aterrizó de pie en el campo de hierba del Palacio Real.
-Me sorprende que hayas sobrevivido a esa arena movediza- Crocodile dijo con seriedad -. Sin embargo, me temo que tu suerte se ha agotado. Esta vez, te secaré de tal modo, que quedarás como una momia.
-A quien se le acabó la suerte es a ti, cocodrilo arenoso- Luffy dijo burlonamente, crujiendo sus nudillos - ¡Esta vez, voy a patearte el trasero!
-Con Vivi-.
Mientras Luffy estaba con el Shichibukai, Vivi recordó el gran problema que se avecinaba.
- ¡Chicos! ¡No tenemos mucho tiempo! ¡Una bomba estallará a las 4:30!
- ¡¿Una bomba?! - Usopp gritó asustado, en tanto los demás mostraban rostros de preocupación.
-Sabemos acerca de la bomba- Gem contestó -forzamos a uno de los billions a decirnos por qué estaban infiltrados tanto con el ejército real como con los rebeldes.
-Y descubrimos que ellos estaban aquí- Marianne prosiguió, mientras se movía a un lado, para revelar al dúo de Mr. 7, que estaban golpeados y amarrados -. Tenían la orden de disparar.
- ¡Mr. 7 y Miss Father's Day! - Vivi exclamó.
-Esperen…. Si ellos están aquí, ¡eso significa que la bomba no será disparada! - Chopper habló alegremente.
- ¡Hey, tienes razón! – Nojiko secundó.
-No- dijo Sanji -. Desafortunadamente, aún no estamos fuera de peligro
- ¿Qué quieres decir con eso, Sanji? – Vivi preguntó.
-La bomba… tiene un temporizador- Gem contestó sombríamente.
Todos a su alrededor lo miraban en estado de shock o, en el caso de Vivi y Pell, horrorizados.
-Entonces ... ¿todavía va a estallar? - preguntó ella, sin querer siquiera pensar en eso.
- ¡Oye, oye! ¡Esperen! ¡¿Qué tan grande es esta bomba de todos modos?! - Usopp comenzó a gritar.
-Lo suficientemente grande como para hacer volar la plaza, junto con todos los que están luchando dentro de ella, incluyéndonos- Marianne respondió.
-No puede ser…- Nami murmuró desanimada.
- ¡Estén alerta! - Zoro gritó, cuando un hombre salió de la tormenta de arena, con el objetivo de acuchillar a Vivi, pero fue golpeado por Zoro y Sanji.
- ¡Oigan, cabrones! Encontramos a la princesa- gritaron otros billions, y en un instante, los Sombreros de Paja se vieron rodeados por hombres de Baroque Works.
- ¡Billions! - Vivi gritó.
-Con tu muerte, obtendremos un ascenso en la organización- dijo uno de los billions, con una sonrisa siniestra.
-Oye, ¿dónde está la bomba? - Pell preguntó de repente - ¡Me encargaré de eso! ¡Solo llévame a ella!
-Está en la torre del reloj- Gem contestó, en tanto Zoro y Sanji despachaban a los billions fácilmente.
- ¿La Torre del reloj? - Gin preguntó.
- ¡Pero por supuesto! - Vivi se palmeo la cabeza -. Es lo suficientemente alto, y está en una zona perfecta para bombardear la plaza.
- ¡OKAY! - Nami tomó la palabra, y con voz de mando, dijo a Gem y Marianne - ¡Ustedes dos, lleven a Pell a la bomba, para que pueda resolver ese problema! - luego se volvió hacia los demás - ¡Nosotros vamos a detener a cualquiera que intente dañar a Vivi! ¡También intentaremos detener esta guerra sin sentido!
- ¡Entendido! – los demás contestaron.
- ¡No te preocupes, mi preciosa Vivi! ¡Nadie se acercará a ti mientras yo esté aquí! - dijo Sanji.
-Tch, ya cállate, cocinero pervertido- Zoro gruñó.
Ahora, el destino de Arabasta, sea para bien o para mal, estaba sobre ellos.
En el palacio.
Luffy y Crocodile se miraban el uno al otro en el jardín del palacio, con Robin y Cobra inmovilizado como espectadores.
Crocodile se quitó a escondidas el gancho dorado, que servía como estuche para otro gancho de hierro, el cual estaba agujereado, y de éste salía un rastro de neblina morada. El arma contenía veneno de escorpión, lo suficientemente potente para matar a un humano normal en cuestión de minutos.
-"Este pequeño enano… conoce el Haki" - Crocodile pensó, recordando la primera vez que luchó contra Luffy, y miró de reojo su gancho de veneno -". Pero, incluso con ese poder, no podrá protegerse del veneno. Aún si llegara a golpearme con su puño imbuido en Haki, con una vez que lo roce con el garfio, estará muerto".
Posó su vista al chico con Sombrero de Paja.
-No negaré que eres fuerte. Más fuerte que cualquier novato que haya enfrentado, al menos. Pero, eso todavía no será suficiente para derrotar a un Señor de la Guerra como yo.
-No importa si eres un Señor de la Guerra- Luffy contestó -. Todavía tengo pensado patearte el trasero, y devolverle a Vivi lo que le robaste.
- ¿Quién es ese niño? - Cobra preguntó.
-Un joven pirata- Robin respondió -. Me sorprende que no lo sepas. Él es la razón por la que tu querida princesa está viva, y que haya llegado a salvo a Arabasta.
-Entonces ... ¿él es el responsable de traer de vuelta a Vivi? - Cobra preguntó, mientras miraba a Luffy.
- ¿Devolver? – Crocodile habló, en ligera confusión.
- ¡No te hagas el tonto! ¡Le devolveré lo que le robaste! - Luffy gruñó.
Crocodile comenzó a reírse maniáticamente, mientras Luffy seguía mirándolo.
- ¡Kujajajajajajaja! ¡Por favor! ¿Qué es lo que le he quitado? – preguntó, mientras levantaba la mano, y su garfio envenenado brillaba a la luz del sol - ¿Dinero? ¿Fama? ¿La confianza de la gente? ¿Sus vidas? …. ¿La lluvia? He robado tantas cosas… que ya perdí la cuenta.
-El país- Luffy respondió.
- ¿El país? - Crocodile preguntó, y se echó a reír - ¿Sinceramente esperas que renuncie a este país, cuando esté a punto de convertirme en su Rey? ¿Cuándo al fin, lograré completar mi más grande ambición?
-Nosotros vinimos aquí, para ayudar a Vivi a salvar a su país. Pero, me he dado cuenta que ya había desaparecido mucho antes de que incluso llegáramos. Si este país todavía fuera de ella, ¡entonces no estaría llorando por un millón de personas que están luchando por nada!
Crocodile solo sonrió, mientras Robin y Cobra escuchaban a la distancia.
-No entiendo tu lógica- dijo el Shichibukai -. Eres un pirata, entonces, ¿por qué te importaría el país de otra persona?
Luffy sonrió, mientras levantaba los puños
-Porque Vivi es nuestra amiga. Y si ayudarla a liberar a su país de ti la hará sonreír…. ¡Entonces con gusto le echaremos una mano!
-Bueno, bueno, ¿no es un tipo de gran corazón? - Robin comentó con una sonrisa, y un toque de humor en su voz.
-Absurdo- gruño Crocodile, mientras levantaba su garfio venenoso -. Ya tuve suficiente de tus tonterías de pirata soñador. ¡Hora de morir, Sombrero de Paja!
-No moriré, Cocodrilo arenoso- Luffy respondió con una sonrisa confiada. Pero tuvo que saltar, para esquivar un Desert Grande Spada, que salió justo debajo del suelo donde estaba parado. El Shichibukai no paró con su ofensiva, y continuó con el mismo ataque varias veces, pero el joven pirata los esquivaba con mucha velocidad.
- "No había hecho esa técnica la primera vez que peleamos"- pensó el chico –". Ahora sí está peleando mucho más en serio… pero" ...
Con un Soru, Luffy se acercó a Crocodile, y rápidamente, le asestó un gancho en la mandíbula. Aun así, el garfio del corsario le rascó el brazo, dejándole un pequeño corte en el hombro, pero el chico dejó que pasara esto a propósito.
-"Podría acabar con él fácilmente"- continuó meditando -"pero quiero que vea cómo todos sus planes se desmoronan frente a sus ojos, justo como hice con Arlong, y frente a todos. Esa vez lo dejé ganar, pero ahora jugaré un poco con él. De cualquier modo, trataré de no lastimarlo tanto…. Bueno, sólo lo dejaré medio muerto".
El chico sabía que el pirata era despreciable, pero fue de mucha ayuda en Impel Down, y las cosas que haría a futuro dentro de dos años, no son para subestimarse.
-"¡Increíble! Ese chico… ¡se las arregló para pegarle!" - Cobra pensó, mientras miraba la escena -". Nuestros mejores soldados ni siquiera pudieron ponerle un dedo encima, ¡pero este chico está luchando contra él sin problemas! Y oyendo su conversación anterior, ¡parece haber sido capaz de defenderse contra Crocodile!".
-Ésta pelea terminará pronto- Robin sentenció, mientras cerraba los ojos.
- ¿Qué quieres decir? - Cobra se volteó y preguntó, y volvió su vista a la pelea, mientras Crocodile evitaba una patada, y lanzaba un Desert Spada por el suelo hacia Luffy.
-El garfio de Crocodile…. está secretando un veneno muy potente, como para matar a un Rey Marino- Robin respondió, abriendo los ojos -. Ya cortó al chico con él, por lo que, sólo es cuestión de minutos, tal vez segundos, para que el veneno haga efecto en su torrente sanguíneo
- ¡No! – Cobra exclamó consternado, en tanto, Crocodile apuntó su gancho a Luffy nuevamente, esta vez buscando sus costillas. El chico lo desvió con su rodilla, tirándolo hacia arriba, para luego asestarle un puñetazo en el abdomen. Pero no terminó ahí. Con una poderosa patada, mandó a volar al Shichibukai, chocando éste en una estructura de piedra. El Rey quedó asombrado.
-Ese niño ... ¡venció a Crocodile!
-Ahora no es el momento de admirar, Su Majestad- Robin dijo con una expresión sin emoción, mientras ella hacía florecer dos brazos, que sacaba dolorosamente las púas que sujetaban a Cobra a la pared, antes de dejarlo caer al suelo -. Me llevarás al Poneglyph.
-No tiene caso que haga eso. No conseguirás nada si te llevo a él- él respondió, en tanto la morena hizo un ademán, y otros brazos nacieron, manteniéndolo sujetado.
-Esa es la menor de tus preocupaciones- ella respondió, y posó su mirada en Luffy, que volteó hacia ella. Ambos se miraron el uno al otro, hasta que Robin habló.
-Es una pena, chico. Tu suerte comienza a agotarse. No te queda mucho tiempo.
Luffy siguió mirándola en silencio. Hasta que Crocodile salió de los escombros, visiblemente furioso.
- ¿Qué estás esperando, Nico Robin? O te secarás con este mocoso. Voy a terminar con este juego, aquí y ahora- espetó.
Ella silenciosamente hizo lo que él le ordenó, y se llevó a Cobra, mientras Crocodile colocara su mano contra el suelo.
-Permíteme decirte dos cosas, mocoso. Primero, el garfio que he estado usando contra ti, posee un veneno de escorpión que, sin duda, ahora está dentro de tu cuerpo. Y segundo, el verdadero poder de mi arena es secar las cosas. ¡Observa! ¡GROUND SECCO!
Repentinamente, la hierba y los árboles a su alrededor comenzaban a morir, mientras las paredes y las estatuas se desmoronaban.
- ¡Mi mano derecha puede absorber la humedad de cualquier cosa, convirtiéndola en polvo! Todo lo que toque el suelo morirá, ¡INCLUYÉNDOTE! ¡GROUND DEATH!
Luffy sabía que esa técnica era poderosa, y vio cómo todo alrededor se convertía en arena, pero se mantuvo tranquilo. En un instante, una gran explosión de polvo y arena cubrió todo el patio, destruyéndolo.
Momentos después, Crocodile reapareció en un borrón de arena en la parte superior del techo, con vista al césped, ahora convertido en arena desértica debido a su ataque, con una expresión enojada en su rostro.
-Un truco… uno tras otro, con este mocoso- se dijo a sí mismo, cuando vio a Luffy caminar usando Geppou, librándose del Ground Death del Shichibukai.
- ¡Como si dejara que me convirtieras en momia! - Luffy dijo con una pequeña sonrisa, que parecía molestar aún más a Crocodile.
- ¡Hmp! Escucha bien, Sombrero de Paja. Incluso si me derrotaras, no podrás salvar a nadie. A las 4:30 de hoy, se disparará una bomba en la plaza, destruyendo instantáneamente todo, y a todos, incluyendo a tu patética tripulación.
Luffy entrecerró los ojos enojado hacia Crocodile.
- ¿Y tus hombres? ¡¿También los matarás?!
Crocodile sólo se rio de su arrebato.
-Son sólo peones.
- ¡Gear Second! - Luffy exclamó, mientras empujaba su brazo hacia un lado, bombeando su sangre y, haciendo que su cuerpo se enrojeciera y comenzara a humear.
Crocodile ni siquiera tuvo la oportunidad de tratar de entender lo que estaba pasando, antes de ser golpeado, y apenas viendo el puño, justo después de sentir el dolor del golpe. El chico desactivó el Gear Second rápidamente.
- "¡¿Qué rayos fue eso?!" - Crocodile pensó, mientras luchaba por levantarse. Volvió a ponerse de pie, y miró a Luffy con ira, para luego cargar contra él. Bajó su garfio hacia la cabeza del chico, sólo para fallar por un pelo, y darle a Luffy la oportunidad de golpear su arma contra el suelo, rompiéndola e inutilizándola.
-Perdiste tu gancho- éste dijo con una sonrisa, mientras saltaba.
Crocodile miró su arma rota por un momento, pero sonrió sádicamente.
-Tal vez sí, pero ya cumplió su propósito. Muy pronto, morirás envenenado- respondió -. Pero sería aburrido esperar a que mueras por ello.
Levantó los brazos, y grandes columnas de arena rodearon al chico, las cuales esquivó con facilidad, pero una pequeña duna logró apresarlo por el pie. Sin perder tiempo, Crocodile convocó más arena, la cual cubrió a Luffy con rapidez, y gritó:
- ¡Te tengo! ¡Ahora no podrás escapar, y me aseguraré de aplastarte hasta que mueras! ¡Cercueil du Désert!
El Shichibukai levantó la mano derecha y apretó el puño. Las columnas de arena se comprimieron, de tal modo, que formó una esfera sólida de aproximadamente 9 metros de diámetro. Él esperó hasta que su técnica estuviera completada, y asegurarse que, por fin, eliminara al mocoso molesto. Pero pasaron los segundos, y el pirata notó que algo andaba mal.
- "Imposible … por muy de goma que sea … no debería aguantar la presión de mi arena … la sangre de su cadáver debería estar saliendo de la esfera…. Pero no pasa nada" - Crocodile pensó.
Sorpresivamente, la esfera de arena tembló, y luego explotó, para revelar a un Luffy totalmente ileso, para la incredulidad del corsario. El chico de goma estornudó y se sacudió la ropa.
- ¡Blegh! Me entró arena en la nariz- Luffy se quejó, pero rápidamente se recuperó y adoptó una postura de lucha -. No lograste aplastarme, cocodrilo arenoso.
-Mocoso de mierda … eres más duro que una cucaracha- gruñó Crocodile.
Pero justo en ese momento, ocurrió una explosión.
-Unos momentos antes, con los Sombreros de Paja-.
Los Mugiwaras se habían dividido en dos grupos. La mayoría en un grupo para detener la rebelión lo mejor que pudieran. El otro, que constaba de tres, para intentar desactivar la bomba.
Gem y Marianne, junto con Pell, corrían hacia la torre del reloj donde estaba la bomba, esquivando a los soldados del ejército y miembros de Baroque Works, hasta que finalmente llegaron a la entrada. Los tres corrieron adentro y subieron las escaleras traseras, donde se encontraron cara a cara con un cañón muy grande.
- ¡Ahí está! – Marianne señaló.
Pell caminó hacia la boca del cañón, y miró dentro. Una bomba redonda gigante que era más grande que una persona normal, estaba descansando dentro, con un temporizador que marcaba el tiempo que faltaba para detonar.
-Una bomba de este tamaño destruiría fácilmente la plaza, incluyéndonos- dijo en un tono sombrío -. Sólo tenemos seis minutos.
-Eso lo sabemos- Gem contestó -. Te trajimos acá. ¿Ahora qué haremos?
-Déjenmelo a mí- Pell respondió - ¡Ustedes vayan y ayuden a los demás a detener la rebelión!
- ¡Entendido! – ambos ex agentes corearon, antes de correr hacia la puerta.
- ¡Esperen un momento! – Pell gritó antes de que se fuera.
Ambos se volvieron hacia él, para verlo sonriendo.
-Si no logro salir de esta, díganle a la princesa Vivi que fue un honor servir a la familia real Nefertari.
Gem lo miró.
-Sólo sigue con vida, y díselo tú mismo - dijo con una sonrisa, que fue compartida por Marianne, antes de salir corriendo para ayudar a los demás.
Pell mantuvo su sonrisa, mientras abría lentamente la esfera del reloj. Adoptó su forma de halcón y agarró la bomba desde el interior del cañón. Luego, voló hacia el desierto tan rápido como pudo, con la esperanza de evitar que la bomba destruyera a todos dentro de la ciudad. Siguió volando durante unos minutos, mientras recordaba a Vivi y sus amigos del Clan Suna Suna, hasta que estuvo lejos de la ciudad.
-Esto debería ser suficientemente- dijo, y miró el temporizador. Le quedaba un minuto. Al no ver a nadie debajo, lanzó la bomba y dio un giro rápidamente, volando lo más rápido que pudo. Afortunadamente, logró regresar justo a tiempo, antes de que la bomba explotara con una luz cegadora.
-Con Robin y Cobra-.
Robin caminaba con el Rey, hacia la ubicación del Poneglyph, topándose con Tashigi y un escuadrón de marines en el camino. Exigieron que el Rey Cobra fuera liberado, solo para que él les dijera de que estaban en peligro por la bomba. Tashigi aseguró que salvarían a todos, no sin antes detener a Robin. Uno de los marines la reconoció por su cartel de búsqueda e informó a los demás, lo que molestó a la mujer, y los amenazó que los atacaría si no se apartaban de su camino.
Tashigi ordenó al resto de los marines que ayudaran a detener la bomba, mientras enfrentaba a Robin sola, lo que resultó en que la arqueóloga casi le rompiera las piernas, neutralizando a la marine, y siguiendo su camino hacia el Poneglyph.
Mientras bajaban la escalera secreta en las tumbas del palacio, ambos comenzaron a hablar sobre cómo Robin podía leer los Poneglyphs, que era la razón principal por la que Crocodile no podía matarla. Caminaron, hasta que encontraron algunas puertas y entraron, haciendo que Robin mirara al Poneglyph maravillada.
- ¡Ahí está! – ella sonrió satisfecha, mientras lentamente comenzaba a leerlo.
-Con Luffy, justo en el momento de la explosión-.
Tanto Luffy como Crocodile miraban a lo lejos la explosión masiva. Uno tenía una sonrisa en su rostro, mientras que el otro tenía el ceño fruncido.
-Esa explosión … pero, ¿cómo? - Crocodile habló. Una vena apareció en su frente, y miró a Luffy indignado - ¡Maldito mocoso insolente!
Pero luego escuchó el rugido de la rebelión, y vio que ambos bandos todavía estaban sobre la garganta del otro. Él sonrió antes de reír, como si realmente disfrutara de la vista y los sonidos de ambos ejércitos, que aún luchaban para salvar a su país, a pesar de que su bomba no pudo destruir a los combatientes.
Luffy también miró la batalla, pero hacía oídos sordos al sonido del metal chocando, disparos, sonidos de ira y dolor. Todo lo que podía escuchar era una sola voz durante toda la locura. Una voz llena de dolor y tristeza, que gritaba a todos para que dejaran de pelear y matarse entre sí….
La voz de Vivi.
Así que, con una rapidez fuera de lo ordinario, golpeó a Crocodile, tomándolo desprevenido, de tal modo, que salió volando fuera del Palacio. Sin perder tiempo, Luffy tomó impulso, y dio un gran salto, se fue en dirección a donde mandó al Shichibukai.
-Momentos antes, con Vivi-.
Vivi, junto con los otros Sombreros de Paja a lo largo del campo de batalla, miró en completo shock la explosión que sacudió el área fuera de la ciudad. La luz de la detonación se podía ver por encima de las murallas de la ciudad, y toda el área se sacudió tanto, que casi todos perdieron el equilibrio. Vivi miró la luz, con el horrible pensamiento de que Pell había estado en esa explosión. Esos pensamientos la abandonaron, cuando el guerrero aterrizó, y ella gritó su nombre con alegría. Pell le sonrió, junto con los Sombreros de Paja, pero notaron que ambos ejércitos se reincorporaron, algo aturdidos por la explosión, pero sin perder ganas de pelear, y reanudaron su intento homicida de acabarse los unos a los otros.
-No … lo puedo creer ... ¿por qué no se detienen? - Nami preguntó con incredulidad.
-P-por … favor … ya no luchen- Vivi dijo en voz baja. Las lágrimas le pinchaban los ojos, mientras lo miraba con horror -. Dejen de pelear... ¡Dejen de pelear!... ¡DEJEN DE LUCHAR!
El grito desgarrador de la princesa, que sonaba perdida en la desesperación, al ver a su gente que todavía se estaba matándose mutuamente, no surtió efecto alguno.
-Vivi…- Nami dijo con amargura, antes de mirar a sus amigos con lágrimas en los ojos - ¡¿Qué tanto miran, idiotas?! ¡¿Qué están esperando? Salgan y detengan esa guerra de mier…. ¿Eh?
- ¿Qué pasa? – preguntó Mikita, notando el cambio de actitud de su compañera.
- Oigan, ¡Miren eso! – la pelinaranja señaló en el cielo.
Todos voltearon hacia donde Nami señalaba, y vieron un punto a la distancia, que se acercaba a su dirección cada vez más, el cual tenía un rastro de arena como cola de cometa.
- ¡ES CROCODILE! – todos gritaron al unísono.
Los piratas vieron con asombro cómo el temido Guerrero del Mar caía con mucha fuerza sobre la plaza, causando que varios combatientes salieran volando del impacto. Aún no cabían de su asombro, y los Sombreros de Paja no se movieron en absoluto, cuando repentinamente sintieron un escalofrío que les resultaba familiar.
Una gran mayoría de personas de ambos ejércitos cayeron al suelo, inconscientes, y con espuma en la boca, mientras que el resto cayó de rodillas. Todos temblaban y miraban a su alrededor en estado de shock, tratando de entender qué estaba pasando, justo cuando una persona con un sombrero de paja cayó en medio de la plaza.
Deseando ayudar a detener la lucha, Luffy había lanzado una ola masiva de Haki del Conquistador, para neutralizar a la muchedumbre. El cambio de escenario fue tan abrupto, que el único sonido que se podía escuchar era la tormenta de arena a su alrededor.
En ese momento, Crocodile se reincorporó del cráter donde había caído, y levantando la vista, miró al chico parado frente a él, con confusión.
- "No lo entiendo"- pensó –". El veneno de escorpión debería de haberle hecho efecto desde hace mucho tiempo…. Pero está como si nada … eso no puede estar pasando…".
Su furia ya no podía ser contenida.
- ¡MOCOSO! - Crocodile rugió, y un cuchillo retráctil salió en el lugar donde estaba el garfio envenenado -. No eres más que un insignificante novato salido de la nada. ¡No dejaré que arruines mis planes nunca más!
Luego se abalanzó sobre Luffy, apuntando con el cuchillo a su pecho.
- ¡¿SABES QUIÉN SOY YO, EH?! – bramó. Justo cuando iba a apuñalar a Luffy, éste se agachó para evitar la hoja del cuchillo.
- ¡SÉ QUIÉN ERES! ¡ERES EL IMBÉCIL QUE LE ARREBATÓ SU HOGAR A VIVI! - Luffy gruñó, aprovechando la abertura del Shichibukai, lo pateó gritando - ¡Y YO SOY EL TIPO QUE VA A REGRESALE SU PAÍS!
Crocodile salió volando nuevamente por los aires, pero logró detenerse y miró encolerizado al suelo.
-Oigan, ese es Crocodile el Shichibukai, pero el otro… ¿quién es? ¿Qué hacen aquí? – decían las personas, que aún no se habían recuperado de golpe del Haki del Conquistador.
El corsario preparó un tornado de arena en sus manos.
-Sables…- empezó a decir.
Luffy se preparó, infló su pulgar, y recubrió sus manos en Haki de Armadura.
-Gear Third- dijo -. Gomu Gomu no….
Zoro notó que el impacto de los dos ataques iba a ser muy potente, y alarmado, gritó:
- ¡TODOS, CORRAN Y CÚBRANSE!
Los demás no lo pensaron 2 veces y se alejaron lo más que pudieron.
Crocodile finalmente terminó de preparar su técnica, y la lanzó con fuerza gritando:
- ¡PESADO!
Pero Luffy ya estaba listo. Infló sus brazos de manera que parecían de un gigante, y recubiertos de Haki, saltó y confrontó el tornado del Guerrero del Mar.
- ¡GRIZZLY MAGNUM!
Ambos ataques colisionaron. El choque generó una onda tan fuerte, que mandó a volar a todo el mundo. Los Sombreros de Paja apenas y lograron mantenerse en pie, salvo los más débiles físicamente, como Usopp y Nami, que salieron volando unos cuantos metros, pero sin daños graves. Miraron la batalla entre los dos poderes, y quedaron asombrados.
Pero, era más que evidente que el ataque de Luffy estaba venciendo la onda expansiva de Crocodile.
-Este… chico… ¡Me… está… empujando! ¡Es imposible! – gruñó incrédulo -. Debo hacer algo…. Mocoso de mierda … no me vas a vencer tan fácilmente…. Desert… ¡LA SPADA!
Cuatro aspas de abanico hechas de arena aparecieron en la mano derecha del corsario, y se dirigieron al lugar del impacto, para ganar más terreno. Luffy, sin embargo, logró contrarrestar el segundo ataque, y sus manos gigantes avanzaron, hasta estrellarse contra Crocodile, enviándolo a volar nuevamente hacia el cielo, quedando inconsciente por el impacto, y siendo finalmente derrotado.
Todos los Sombreros de Paja observaban atentamente, sin perder un solo detalle de la conclusión de la batalla. En tanto, el resto de la gente veía confundida cómo unas manos gigantes empujaban a Crocodile por los aires, dejando un rastro de arena atrás, y la tormenta poco a poco se disipaba.
Cuando al fin recobraron los sentidos, fue Pell quien tomó la palabra.
-Que … ¿qué fue eso? - preguntó.
- ¡Yo te diré lo que fue! - Usopp gritó, mientras la tripulación tenía sonrisas en sus caras -. No dudé de ti ni un segundo….
- ¡LUFFY GANÓ! - gritó toda la tripulación, entre vítores y saltos de alegría. Sólo una chica estaba viendo a su más acérrimo enemigo caer en el aire.
- "Luffy…"- Vivi pensó, mientras recordaba las palabras del chico de goma. Que él derrotaría a Crocodile por ella – "¡Gracias!".
Mientras tanto, los miembros de los dos ejércitos que aún estaban despiertos, miraban al cielo confundidos, observando al maltrecho Crocodile caer en el aire. Ese momento fue todo lo que Vivi necesitaba, y gritó a todo pulmón.
- ¡POR FAVOR! ¡DEJEN DE LUCHAR!
Justo en ese momento, grandes nubarrones en el cielo se hicieron presente, algo que llamó la atención de los que aún estaban consciente. Hasta que, sintieron algo frío y refrescante tocar su piel.
Todos levantaron la vista, para ver algo que habían deseado ver por tanto tiempo: Lluvia.
-Kohza … mira- dijo uno de los rebeldes, mientras el líder de la rebelión estaba tendido en el suelo, con la mano extendida hacia el cielo, para atrapar una gota de lluvia.
-Sí ... esta guerra ha terminado- Kohza dijo estoicamente, mientras unas gotas de lluvia más caían en sus manos.
La lluvia comenzó a despertar lentamente a muchas personas de su sueño, mientras todos se levantaban y miraban al cielo aturdidos, como si no pudieran comprender lo que estaba sucediendo, mientras los Sombreros de Paja se escapaban en medio de la confusión.
La pesadilla del País de la Arena … finalmente, había terminado.
Mientras tanto, Luffy también sintió la lluvia, que calmó un poco su enfado contra Crocodile, y creyó que ya era hora de reunirse con sus Nakamas, así que caminó un poco, hasta toparse con Tashigi, junto con un grupo de marines, de pie en el camino y preparándose para atacarlo.
- ¡Aquí está! ¡Finalmente encontramos a Sombrero de Paja Luffy! – uno de ellos gritó.
- ¡Sombrero de Paja! - Tashigi exclamó, mientras colocaba su mano sobre la empuñadura de su espada. Luffy levantó su brazo, y los marines se tensaron, esperando que empezara a agredirlos. Su sorpresa fue mayúscula, cuando él señaló hacia la plaza con una sonrisa.
- ¡Qué bueno que ustedes están aquí! - dijo -. Ese Cocodrilo arenoso está por allí. Vayan a arrestarlo, ¿de acuerdo? Bien.
Los marines solo lo miraron confundidos, antes de que él se alejara.
-Nos vemos más tarde- dijo Luffy, antes de desaparecer.
Los marines parpadearon confundidos, hasta que reaccionaron y, pensaron en buscar por dónde se había ido Sombrero de Paja.
- ¡Un momento, esperen! - Tashigi gritó, saliendo de su estupor, haciendo que todos se detuvieran -. Ya lidiaremos con Sombrero de Paja más tarde. ¡Por ahora, nos ocupamos de Crocodile!
- ¡Sí, señora! - todos los marines gritaron, antes de dirigirse a la plaza. En tanto, Tashigi miró en la dirección en la que se fue Luffy con una mirada fulminante, antes de unirse a su escuadrón.
Mientras tanto.
- "¿Por dónde se fue?"- se preguntó Luffy, hasta que encontró las escaleras que conducía a donde peleó con Crocodile, en la línea del tiempo anterior -". Claro, ¡es por ahí!".
Y con eso, bajó la escalera y pronto se encontró adentro, buscando a Robin. Gracias a su Haki, la sintió rápidamente, hasta que llegó a la habitación del Poneglyph. Robin lo miraba con la mano contra la superficie de la piedra, sin molestarse en mirar hacia la puerta.
- ¿Tu? – Cobra habló sorprendido, quien estaba sentado contra la pared, todavía retenido por los poderes de Robin - ¡Eres el chico que estaba luchando contra Crocodile! ¡Sigues vivo! ¿Qué haces aquí? ¿Qué pasó con Crocodile?
-Le gané. Y los estaba buscando a ustedes- fue la respuesta de Luffy, antes de mirar a Robin -. Oye, ¿puedes dejarlo ir?
Robin no se movió en absoluto, y las manos que sostenían a Cobra desaparecieron.
-Puedes irte- fue todo lo que ella dijo. Cobra sólo los miró a los dos, antes de girarse para irse.
-Jovencito- dijo el hombre, antes de sonreír -. Gracias.
Y luego se fue, en dirección a la plaza principal, para hablar con su gente.
-En la plaza-.
Ambos ejércitos escuchaban a Vivi, quien les rogaba a todos que dejaran de pelear, y que toda esta guerra no tenía sentido, ya que había sido un engaño todo ese tiempo. Sin embargo, los rebeldes todavía querían luchar, debido a que 'Cobra' había atacado Nanohana, y que el Ejército Real había disparado contra Kohza. Sin embargo, su ira terminó después de que un niño pequeño sobreviviente de Nanohana les había dicho la verdad, y había sido testigo del falso Rey en Nanohana, quien en realidad era Bon Clay con sus poderes Mane Mane.
Vivi gritó de alegría, cuando notó que el niño estaba siendo cargado por nada menos que Igaram, quien estaba acompañado por sus amigos, Mr. 9 y Miss Monday, de Whisky Peak. Dejaron caer sus armas, después de que el antiguo capitán de la Guardia Real les prometió una explicación completa, respaldado por Chaka y Kohza, quien había escuchado la verdad de labios del verdadero culpable, mientras Vivi buscaba a sus amigos, que habían desaparecido.
-Con los Sombreros de Paja-.
Ellos se habían escapado de la multitud y ahora se estaban reuniendo en un callejón aislado, hasta que se toparon con Cobra. Mikita, Gem y Marianne miraron hacia otro lado con algo de culpa, mientras el resto quería seguir su camino.
- ¿Qué les pasa chicos? - Nojiko preguntó - ¿Lo conocen?
-Él es ... bueno ...- Mikita balbuceó, hasta que alguien gritó.
- ¡Papi! ¡Todos! - Vivi gritó, mientras corría hacia ellos.
- ¿Papi? – Sanji preguntó, y miró a Cobra con la boca abierta cómicamente, y su ojo derecho salido de su órbita - ¡¿ERES EL PAPÁ DE VIVI?! ¡Papa suegro!
-Entonces … eso significa que eres el Rey- Zoro habló.
- ¿El padre de la hermana mayor Vivi? Wow- Johnny y Yosaku dijeron al unísono.
-Así es, jóvenes- Cobra contestó -. Pero, ¿quiénes son ustedes?
-Son los amigos de los que te hablé- Vivi dijo con una sonrisa.
-Ah- Cobra suspiró, y una pequeña sonrisa apareció en su rostro -. Así que estos son los amigos que mencionaste en tu carta. Entonces, estoy en deuda con ustedes, y con ese joven del Sombrero de Paja.
- ¿Te encontraste con Luffy? - preguntó Alvida.
-Efectivamente- el Rey respondió, antes de volverse hacia el cielo, mirando la lluvia caer a su alrededor -. No puedo creer que la pesadilla finalmente haya terminado.
Todos los demás sonrieron, en tanto Zoro se recargó en la pared de un edificio, y habló.
-Ustedes dos … deben dirigirse a la plaza- dijo.
-Es verdad- Usopp estuvo de acuerdo -. Ahora que la guerra ha terminado, es natural que el Rey y la Princesa se dirijan a su gente. Diles toda la verdad y todo eso.
-Y también les contaré todo lo que ustedes han hecho por el país- Vivi dijo animada, solo para ser detenida por Sanji.
-Vivi~chwan- dijo, mientras encendía un cigarrillo -. Es mejor que nos mantengas fuera de esto- luego se volvió hacia ella, dándole una gran sonrisa -. Somos piratas, después de todo. Somos los 'malos' de la historia, ¿no es así?
–Pero….
Vivi miró con preocupación al resto, quienes tenían sonrisas confiadas, respaldando las palabras del cocinero.
-Aunque… nos gustaría algo de comida. Ya hace hambre- Chopper murmuró, con la lengua colgando de su boca.
-Y dónde descansar- Nami secundó - ¿les importaría si nos hospedamos en el palacio real?
Vivi y su padre sólo sonrieron, haciéndoles saber que no había problema, y se fueron a la plaza, mientras los Sombreros de Paja empezaron a desmayarse lentamente por el agotamiento.
-Tienes amigos muy extraños, Vivi- Cobra dijo con una sonrisa.
Ella dejó escapar una pequeña risita, mientras continuaban su camino hacia la muchedumbre.
-Si supieras lo extraños que son realmente- dijo, hasta que alguien delante de ella le llamara la atención, y su sonrisa se acentuó - ¡LUFFY!
Cobra se volvió, y vio a Luffy caminando hacia ellos dos.
- ¡Oye! ¡Vivi! – el chico se reunión con ellos, y continuó -. Me alegra ver que estés bien.
-Eso es gracias a ti y a todos los demás- ella contestó.
-Por cierto, ¿qué hay de esa mujer? - Cobra preguntó de repente - ¿Dónde está Nico Robin?
-La dejé ir- Luffy contestó como si nada.
- ¡¿Qué?! - Vivi preguntó con incredulidad - ¡¿Después de todo lo que hizo?!
-El viejo con el pelo rizado, la mujer musculosa y el rey falso todavía están vivos, ¿verdad? - dijo Luffy -. Te lo dije, no es tan mala como parece.
Vivi se quedó allí parada, tratando de pensar en algo qué decir para contrarrestar su argumento.
-Y no te olvides de los otros que se unieron a nosotros. Tenían sus razones para estar en Baroque Works, pero, al fin de cuentas, eran buenos tipos, ¿cierto? – Luffy continuó.
Los pensamientos de Vivi fueron inmediatamente a Mikita, Gem y Marianne, haciendo que ella suspirara.
-Tienes razón- ella dijo con resignación.
-No preguntaré por qué la dejaste ir- Cobra habló -. Pero rezo para que tu elección no resulte ser una pésima idea.
- ¡No te preocupes! Todo saldrá bien- afirmó el chico de goma, sabiendo dónde iba a estar Robin. Sin embargo, su sonrisa desapareció, y fue reemplazada por una mirada seria -. Oye, papá de Vivi.
- ¿Hmmmm? – Cobra murmuró.
-Tengo una petición- Luffy dijo de repente.
- ¿Una petición? – preguntó el Rey. Tanto él como Vivi miraban a Luffy, quien suspiró antes de mirarlos a los ojos.
-Dejando de lado a Crocodile, ¿puedes intentar que tu reino decida el destino de los demás miembros de Baroque Works? - preguntó.
- ¿Qué? - Cobra dijo confundido.
- Los marines los arrestarán- Vivi comentó -. Ya están en la ciudad.
- ¡NO! - gritó Luffy, sorprendiéndolos a ambos -. Sé que trataron de destruir el país, pero hay tipos muy buenos entre ellos. Y si los marines ponen sus manos sobre ellos … entonces ... entonces ...
Sus recuerdos del pasado regresaron. Recordó a Bon Clay, a Mr. 3 y otros dentro de Impel Down, aunque sabía lo que hicieron en Arabasta. Cobra pareció notar una mirada extraña en los ojos de Luffy en ese momento, lo que lo dejó un poco confundido. Y respondió:
-Mmmm…. Veré que puedo hacer. Por cierto, joven. Tus amigos te están esperando por allá.
Y con eso, él y Vivi se fueron para calmar a su gente, mientras que el chico de goma se fue a donde se encontraban sus amigos.
La peliazul se sintió confundida por la petición de Luffy, mientras se acercaban a la plaza. Cobra, por otro lado, estaba sumido en sus pensamientos.
- "La mirada en los ojos de ese joven"- pensó, recordando el dolor en la mirada del chico en ese momento –"ya la he visto antes. Sus ojos…. Es la mirada de alguien que ha sufrido y vivido el infierno en carne propia … de alguien que ha perdido todo".
No tuvo mucho tiempo para seguir con esa línea de pensamiento. Finalmente llegó a donde estaba su pueblo. Con la dignidad propia de un Rey, los instó a que no era momentos de lamentaciones, diciéndoles que habían perdido tanto sin nada que ganar, que no podían deshacer lo que habían hecho, pero que podían seguir adelante una vez más, como país, haciendo llorar a todos los que podían escucharlo.
-Momentos antes-.
Antes de que Cobra llegara a la plaza, Tashigi y un gran contingente de marines arribaron al lugar, sorprendiendo a la gente ahí presente. Se acercaron al inconsciente Crocodile, y ella habló.
-Crocodile, uno de los siete Shichibukai a las órdenes del Gobierno Mundial. Estás identificado como el verdadero autor intelectual de la guerra civil y de la sequía en Arabasta, la creación de la organización criminal secreta Baroque Works, además de la posesión de grandes cantidades de Dance Powder plenamente confirmada, el cual está prohibido en todo el mundo, y culpable de otros crímenes por investigar en contra del Gobierno Mundial y contra el Reino de Arabasta. Con la autoridad que se me ha conferido, declaro que caíste en abuso de poder. Por lo que, el título que se te ha otorgado será revocado. Quedas bajo arresto.
Los marines no perdieron tiempo, y encadenaron al pirata con cadenas de Kairouseki, así como también arrestaron a los Billions que estaban en el lugar, a los cuales eran muy fácil de identificar, debido al tatuaje del holly roger de Baroque Works que poseían en alguna parte del cuerpo. Momentos después, ella y un escuadrón de marines se encontraron nuevamente con Luffy, así como al resto de Sombreros de Paja, los cuales estaban descansando. El chico los miró seriamente.
- ¡Miren! Todos, menos el Capitán, están fuera de combate- dijo uno de los marines -. ¡Esta es nuestra oportunidad de atraparlos de una vez por todas!
Tashigi miró a sus hombres, para luego mirar a Luffy, quien también la estaba mirando. Recordó cuando éste apareció frente a ellos, y les había indicado dónde estaba Crocodile, para luego desaparecer. Parecía conflictiva.
- ¡OIGAN, MARINES! ¡Esperen un momento!
Tashigi y su tropa voltearon la vista, para encontrarse con el Rey, acompañado de Vivi, Igaram, Pell, Chaka, Mr. 9 y Miss Monday.
- ¡Es el Rey Nefertari Cobra! ¿Qué está haciendo aquí?
Los marines pidieron a la comitiva que se detuviera.
-Su Majestad. ¿Qué quiere decir con que esperemos un momento? - Tashigi preguntó.
-Nuestro Reino fue víctima de Baroque Works- respondió el monarca -. Exceptuando a Crocodile, te solicito que nos permitas decidir el destino de ciertos miembros de esa organización criminal, en manos de nuestras autoridades.
Los marines se quedaron atónitos ante semejante solicitud. Querían objetar sobre aquello, pero Tashigi se adelantó.
-Lo que usted me pide es algo que yo no puedo autorizar- dijo, y suspiró -. Pero tiene razón. Su reino fue víctima de todo esto. Hablaré con mis superiores, y le pasaré su solicitud.
-Muchas gracias- Cobra agradeció.
- ¡Sargento mayor! - gritó uno de los marines - ¡Los Sombreros de Paja han escapado!
- ¡¿Qué?! - exclamó mientras se daba la vuelta, viendo que todos los piratas se habían esfumado, sin saber que eso era plan del Rey; distraerlos mientras sus hombres se llevaban a los Sombreros de Paja hacia el palacio. Tashigi solo gruñó de frustración, antes de componerse y hablar nuevamente con Cobra.
-Bu-bueno, como dije… pasaré su solicitud a los altos mandos. Ahora, si me disculpa, debemos irnos- ella se despidió, retirándose junto con sus hombres.
Cobra y el resto de ellos sonrieron. La lluvia caía sobre todo el país, provocando gritos de alegría en todas partes.
-Más tarde, aquella noche-.
Los Sombreros de Paja tenían sus heridas atendidas, y ahora dormían dentro del Palacio, con Vivi vigilándolos a todos y sonriendo. Su país era libre, sus amigos estaban con vida, y finalmente Crocodile había sido expulsado del país. Estaba observando en silencio la lluvia caer, hasta que Igaram entró.
- ¿Problemas para dormir, princesa Vivi? - preguntó.
-No precisamente- ella respondió, mirando por la ventana -. Solo quiero ver la lluvia. Eso es todo. Ha pasado mucho tiempo desde que la vi.
Igaram sonrió. Posó su vista en la ventana, y habló.
-Es verdad. Se ven tan majestuosa- dijo. Se mantuvo por unos minutos, antes de girarse hacia la puerta -. Bueno, yo me retiro. Buenas noches, princesa.
-Que descanses, Igaram- ella respondió.
Y con eso, salió de la habitación, dejándola escuchar la lluvia, junto con varios ronquidos de los hombres. Siguió mirando por la ventana por unos minutos, hasta que oyó algo más.
-Mmmmmm….
Vivi miró alrededor de la habitación por un momento, después de escuchar un murmullo. Caminó un poco, y se detuvo cuando vio a Luffy, retorciéndose y sudando copiosamente mientras dormía, con una expresión de dolor y horror en su rostro.
-No.… no… no… aléjate... de ellos- el chico murmuró, y empezó a revolverse violentamente - ¡ALÉJATE! ¡DETÉNTE! ¡NO LOS TOQUES!
Eso sorprendió a Vivi, mientras el griterío de Luffy despertaba a algunos de los Sombreros de Paja, que miraban aturdidos a su alrededor, hasta que posaron su vista en su capitán.
- ¡No! ¡No! ... ¡NO! ... ¡NO LOS MATARÁS DE NUEVO!
- ¡¿Luffy?! - Nami gritó asustada, cuando ella y algunos otros corrieron hacia él, e intentaron despertarlo, mientras evitaban los golpes que estaba lanzando mientras dormía.
- ¿Qué le pasa al Jefe? - Johnny preguntó.
-Parece que está teniendo una pesadilla- Yosaku respondió.
- ¡DESPIERTA DE UNA BUENA VEZ! - Zoro gritó, mientras agarraba a Luffy por el tobillo, y lo estrellaba contra la pared, dejando una grieta, y el chico caía al suelo.
Luffy se recostó en el suelo, abrió los ojos y recuperó el aliento, todavía aterrorizado por lo que soñó. Sus ojos recorrieron la habitación, hasta que encontró a sus Nakamas, que lo miraban sorprendidos. Suspiró aliviado, mientras se relajaba y volvía a caer al suelo.
-Oh…. Solo era un mal sueño- dijo, mientras volvía a cerrar los ojos.
- ¿Estás bien, Luffy? - Chopper preguntó mientras se acercaba al joven, preguntándose si tenía dolor. Sin embargo, no obtuvo la respuesta que quería, ya que lo único que vino del chico fue el sonido de él roncando, claramente dormido.
-Nos despierta, nos preocupa a todos … y luego se queda dormido como si nada hubiera pasado- Alvida gimió, antes de volver a su cama -. No puede ser más imbécil.
El resto estuvo de acuerdo, y volvieron cada quién a su cama. Sin embargo, Zoro, Nami y Vivi estaban mirando a Luffy con diferentes niveles de preocupación, antes de volver a sus camas.
-En otro lugar-.
Tashigi y su escuadrón habían regresado al barco de la Marina que los esperaba, llevando consigo a los prisioneros. Ella explicó a Smoker que los Sombreros de Paja se habían escapado de sus manos, y se disculpó por no poder hacer nada al respecto, pero él le dijo que no tenía nada por lo que disculparse.
-No podías hacer nada, de todos modos. Podría decirse que fue fortuito que los Sombreros de Paja hicieran todo el trabajo. Gente que hasta hace poco considerabas al mismo nivel que tú, ascendieron más en poder y fama…. Sólo una verdad sale de todo esto; en este mar, si no avanzas, mueres, y ellos también saben eso- dijo Smoker, quien estaba sentado en la parte superior de la rampa para subir a la nave, mientras ella caminaba hacia ésta -. Por cierto, también recibí una respuesta de la sede, sobre la solicitud que hizo el Rey. No sé por qué, pero acordaron que sólo se les entregará unos cuantos miembros de Baroque Works como prisioneros de Arabasta. Probablemente, para mantenerse en buenos términos con el Reino.
-Bien- ella pasó cerca de Smoker y continuó -. Con su permiso, señor, estoy cansada y deseo dormir un rato.
Mientras ella mientras se alejaba a su camarote, Smoker sacó un puro, y exhalando un poco de humo, habló.
-Idiota…. Si tienes tiempo para llorar, entonces también tienes tiempo para hacerte más fuerte, Tashigi.
Las lágrimas rodaban por el rostro de la chica.
- ¡SÍ SEÑOR! ¡ME VOLVERÉ MÁS FUERTE! – gritó, y prosiguió su camino hacia su habitación.
-Todos ustedes, cabrones, deberían tener ese tipo de convicción- Smoker dijo a su tropa -. Ahora, ¡suban a éstos criminales al barco!
Mientras los marines seguían sus órdenes, recibieron una llamada de la sede central de la Marina.
- Esta es la sede principal de la Marina. ¿Usted es el capitán Smoker?
-Él habla- el marine respondió - ¿Qué sucede?
-Debido a que ustedes derrotaron a Crocodile, y desarticularon su organización criminal Baroque Works, se ha decidido que a usted y a la sargento mayor Tashigi se les otorgue sus respectivas medallas, de partes del alto mando del gobierno.
- ¿'Derrotaron'? - Smoker dijo confundido -. Pero si nosotros no lo detuvimos. Los Sombreros de Paja fueron quienes lo derrotaron. ¿No recibieron mi informe?
-Además, se decidió que ascenderán de puesto, junto con….
- ¡¿Me estás escuchando?! - gritó Smoker con frustración - ¡¿No leíste mi informe?! ¡Los Sombreros de Paja vencieron a Crocodile y Baroque Works, no nosotros!
-No tiene caso insistir, Smoker- dijo una capitana de La Marina llamada Hina, que estaba a su lado -. Está claro que el gobierno planea encubrir todo esto. No quieren que el mundo sepa que un grupo de piratas sin nombre derrotaron a uno de los Shichibukai, el cual planeaba conquistar Arabasta, mientras que el gobierno ignoraba el problema.
-También, con respecto a la ceremonia de premiación…- continuó la voz en la otra línea.
- ¡Ya cállate! – gruñó Smoker.
-Solo acepta el premio, Smoker- Hina insistió - ¿Acaso quieres meterte en problemas con los altos mandos?
- ¡Es porque no pudimos detener a Crocodile, que mi subordinada está llorando en su habitación! -él replicó, y le preguntó al hombre en el Den Den Mushi -. Oye, ¿estás escuchando? ¿Te importaría pasar un mensaje a esos vejetes del alto mando del Gobierno Mundial?
- ¿Si?
- ¡No, Smoker! ¡No lo hagas! – gritó Hina.
- ¡VÁYANSE A LA MIERDA! - rugió el capitán, antes de colgar.
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Un tiempo después.
Habían pasado 2 días desde que Luffy derrotó a Crocodile. El amanecer del tercer día se acercaba lentamente, mientras los Sombreros de Paja aún dormían dentro del palacio. Algunos de ellos estaban hablando entre sueños, con el ocasional 'El Hechicero Usopp', 'Mellorine' y 'Cocinero de mierda' sonando por ahí. Todos, excepto el Capitán, que estaba fuera del Palacio.
Luffy estaba parado afuera en silencio, con la cabeza ligeramente baja, y los ojos cerrados, perdido en sus pensamientos, al recordar la promesa que le hizo a Jin, sobre no contar nada sobre él. Pero cada vez le resultaba más difícil cumplir ese juramento.
Observó cómo el sol comenzaba a salir por el horizonte, y el sonido de personas que se agitaban y, comenzaban a trabajar para reparar la ciudad, comenzaron a llenar el aire. Miró a lo lejos, cerró los ojos por unos minutos, y llegó a una conclusión.
- "Mis amigos ya sospechan que algo me está pasando"- pensó, mientras recordaba sus pesadillas, y cómo se despertaba de ellas, con su tripulación mirándolo con preocupación en sus ojos -". Supongo que no puedo mantenerlo en secreto por más tiempo. Lo siento viejo Jin, pero les diré la verdad. No puedo seguir mintiéndoles".
Respiró el aire de la mañana, antes de darse la vuelta y caminar hacia el interior del Palacio. Regresó para ver a su tripulación durmiendo tranquilamente, antes de que sus ojos se posaran en Mikita, Marianne, Gem y Vivi. Si les dijera a ellos demasiado pronto, y al final, no se unieran, entonces habría roto su promesa a Jin. Hasta que supiera con certeza quién vendría y quién no, tuvo que esperar. Observó, mientras sus amigos dormían, hasta que uno de ellos se despertó.
-Buenos días, Vivi- saludó con una sonrisa.
-Oh. Buenos días Luffy- ella dijo con una sonrisa también - ¿Por qué estas despierto tan temprano?
-Tenía algunas cosas en mi mente- él respondió.
-Ya veo- ella comentó, mientras se levantaba y se estiraba –eso me recuerda. Mi padre recibió respuesta a lo que le pediste. Sólo se nos entregó un grupo de criminales, para que nuestras autoridades decidan qué hacer con ellos.
- ¿En serio? ¡Genial! - Luffy exclamó, aliviado y triste a la vez, porque algunos fueron liberados, pero no todos -. Tengo que agradecerle más tarde.
-E-en realidad … me dijo que quería hablar contigo más tarde.
La sonrisa de Luffy cayó, notando el leve nerviosismo en la voz de la chica, pero no lo cuestionó, ya que, en ese momento, su estómago gruñó.
-Tengo hambre- dijo, pensando que era hora del desayuno, gritó - ¡SANJI! ¡PREPARA EL DESAYUNO!
- ¡Shhhhh! ¡Cállate! - Sanji gruñó adormilado, en tanto los demás se levantaban somnolientos y miraban a Luffy.
- ¿Tienes idea de qué hora es? ¡Ve a dormir idiota! ¡Es demasiado temprano para esta mierda! - gruñeron, causando la risa de su capitán y una sonrisa de Vivi.
-Un rato después-.
Ya era casi el mediodía, y los Sombreros de Paja se habían separado para pasear por la ciudad. La mayoría de ellos se habían ido a comprar suministros. Luffy, junto con Mikita, Gem y Marianne, estaban caminando por las calles disfrazados.
-Entonces, ¿te quedarás, Gem? - Luffy preguntó.
-Sí. Ya te había comentado que sólo estaría con ustedes, hasta que Baroque Works fuera derrotado- Gem contestó.
-Escuché que te interesaba ser bombero- Mikita comentó.
-Efectivamente- él respondió, mientras miraba hacia otro lado, esperando que ninguno de ellos pudiera ver sus ojos, ya que se estaba quitando las gafas para frotarlos -. Maldita arena. Y bueno, gracias a Luffy, pude hablar con el Rey, y me dio una carta de recomendación. Tengo cita en la Estación de Bomberos más tarde. Gracias por eso, muchacho.
-No hay de qué- Luffy contestó, mientras le sonreía -. Ya que no puedo hacer que vengas conmigo, es lo mínimo que podía hacer, y quién soy yo para impedir que cumplas tu meta. Por cierto, buena suerte, Gem.
-Gracias. Y tú también Luffy- Gem dijo con una sonrisa confiada.
- ¿Y ustedes dos? - Luffy preguntó a Mikita y Marianne.
-Sabes… todavía lo estoy pensando- la rubia respondió.
-Yo también- Marianne secundó.
-Hmmm- Luffy murmuró, para luego mirar hacia adelante -. Dejemos eso por ahora, ¿entonces a dónde vamos?
-Bueno, a algunos ex agentes con los que trabajamos se les permitió establecer una tienda en la ciudad, como forma de compensar su intento de derrocar el Reino de Arabasta- Mikita explicó.
- ¿De verdad? – dijo Luffy sorprendido.
-Sí. Y cuando les dijimos que fue gracias a ti, que fueron tratados por el Rey, y no fueron entregados al Gobierno Mundial, quisieron conocerte- Marianne habló.
-Se sorprendieron al escuchar que rogaste por ellos- Gem tomó la palabra -. Supongo que los has impresionado.
-Es aquí- Mikita dijo, llamando su atención, y llegando a un edificio de dos pisos frente a ellos. En letras grandes, se leía 'Spider's Cafe', con un cartel de cerrado en la puerta. Gem se acercó, y tocó.
-Lo lamento, aún no hay servicio. Vuelva más tarde- vino una voz desde adentro.
-Somos nosotros, Paula- dijo Marianne.
Permanecieron allí parados, hasta que Paula, antiguamente con el alias de Miss Doublefinger, abriera la puerta.
-Ara... Mr. 5, Miss Valentine y Miss Goldenweek- dijo con una sonrisa, antes de ver a Luffy disfrazado - ¿Es él?
-Si- Mikita respondió -. ¿Podemos pasar?
-Si, por supuesto- Paula contestó, mientras abría más la puerta, dejando que todos entraran.
Dentro estaban Mr. 4 con un traje de pizzero, Miss Merry Christmas vestida de princesa y Lassoo, que había sido modificado para parecer más un tanque, preparando todo para cuando abrieran el café.
- ¡Oye Paula! ¿Quién llegó? ¡Oh, es Mr. 5 y el resto de ellos! ¡Me alegra que hayan podido venir! - Miss Merry Christmas dijo con su peculiar forma de hablar - ¡¿Y ese quién es?! ¡Estimado cliente! ¡Aún no abrimos! ¡Está cerrado! ¡CERRADO! ¡CERRADO! ¡CERRADO!
-Ho… la… a… mi… gos- Mr. 4 saludó con voz lenta.
-Soy Gem.
-Yo Mikita.
-Y yo soy Marianne- dijo la joven castaña, después de haber perdido la costumbre de usar sus nombres en clave. Luego se volvió hacia Luffy -. Y este tipo aquí es Monkey D. Luffy.
Mr. 4 y Miss Merry Christmas miraron sorprendidos, cuando Luffy dejó caer su disfraz junto a la puerta.
- ¡Bueno, en ese caso, te diré mi nombre! ¡Yo soy Drophy! ¡Un gusto! ¡Y este grandote de acá es Babe! ¡Si! ¡Si! ¡SI!
-Mu…cho…guusss… to- Babe habló lentamente.
-Entonces eres el chico que derrotó a uno de los Shichibukai, ¿eh? - Paula preguntó, mientras miraba a Luffy de pies a cabeza -. Eres un jovencito muy lindo~❤.
- ¡No se ve tan fuerte! ¡Pero, aun así, ganó la pelea! ¡Sí! ¡No lo esperaba! ¡Ni un poco! ¡No! ¡VERDAD QUE NO! – Drophy comentó.
-Entonces, ¿ustedes estaban tratando de apoderarse del país de Vivi? - Luffy preguntó.
-Era parte de nuestro trabajo, pero eso está en el pasado- Paula dijo, mientras le servía un plato con comida -. Ahora somos dueños de este lugar, mientras cumplimos nuestra condena en este Reino.
-Los soldados pasan para vigilarlos periódicamente- Mikita comentó, mientras Luffy disfrutaba su comida.
-En efecto- Paula dijo, mientras levantaba el pie sobre un taburete cercano, y alzaba un poco el pantalón, mostrando un pequeño brazalete alrededor del tobillo -. Ya que ellos poseen las llaves de éstas tobillera de Kairouseki. Aunque la verdad, no es como que nos den ganas de escapar.
Luffy lo miró detenidamente, y lo tocó, lo que lo hizo debilitarse, y se tambaleara sobre sí mismo.
- ¡Sí! ¡Estas cosas pican! ¡Pero ya qué! - Drophy dijo, mientras balanceaba su pierna, mostrando que también tenía una.
-Si, definitivamente es Kairouseki- comentó Luffy.
- ¿Tienes poderes de Fruta del Diablo? - Drophy preguntó.
-Sí. Me comí la fruta Gomu Gomu- dijo el chico, mientras estiraba sus mejillas -. Estoy hecho de goma.
- ¿Gooo…. maaaa? – Babe preguntó, mientras todos miraban al joven pirata.
-Sí- Luffy dijo con una sonrisa, hasta que dejó que sus mejillas volvieran a la normalidad.
- ¡Pero es una Paramecia! ¡No entiendo! ¡¿Cómo pudiste ganarle a la fruta de Crocodile, si era una Logia?! ¡No entiendo! ¡No entiendo!
-Hay técnicas para derrotar a ese tipo de frutas- Luffy contestó -. De hecho, a Gem y Mikita les he enseñado un poco sobre ello.
-El Haki- el moreno habló -. Si hubieran visto la pelea…. Crocodile no tuvo oportunidad ante ese poder.
- ¿Haki? – Paula cuestionó, mientras bajaba la pierna -. Ahora que lo dices, he oído un poco sobre eso en algunos de mis viajes de trabajo. Tengo entendido que es una técnica contra usuarios de fruta o algo así.
-No estás tan alejada de la realidad, pero no es todo lo que puede hacer. Me gustaría hablarles un poco sobre eso, pero no estaré muchos días en Arabasta, y la verdad es un tema muy extenso- Luffy se lamentó –pero pueden preguntarle a Gem. Él ya sabe la base del Haki, y ya aprendió una de sus formas; les puede enseñar. Créanme, les va a ser de mucha ayuda a todos ustedes.
-Estaría muy bien- Paula tomó la palabra, en tanto Luffy terminaba su comida, y ella esbozó una sonrisa –. Pero volvamos al tema principal. Nosotros queríamos conocer al hombre que venció a Crocodile con nuestros propios ojos…. Y también, darte las gracias.
- ¿Darme las gracias? ¿Por qué? - Luffy preguntó confundido.
-Lo creas o no, nuestros sueños se hicieron realidad gracias a ti- ella contestó -. Si no hubieras pedido clemencia para nosotros, estaríamos pudriéndonos en una celda, o peor, caer en Impel Down. En cambio, por tu acción, estoy administrando mi propio café, algo que siempre había deseado desde que era joven. Ciertamente somos prisioneros del Reino de Arabasta, pero ésta vida no está nada mal.
-Y… yo… soy… un… piz…ze…ro- Babe dijo alegremente.
- ¡Y yo puedo ser una princesa! ¡Como siempre había soñado! ¡Como en los cuentos que leía de niña! – Drophy habló, mientras bailoteaba con su vestido - ¡Y puedo a la vez ayudar a Paula en el café, dando mi cariño y dedicación a los clientes! ¡Buen plan! ¡¿No?! ¡Y ESO ES GRACIAS A TI, SOMBRERO DE PAJA!
- ¿De verdad? - Luffy preguntó sinceramente, mientras los miraba a todos, y sonrió -. Shishishishi. Me alegro por todos ustedes.
-Bueno, veamos amigos…- Paula habló, mientras miraba a Mikita, Gem y Marianne -. Tenemos vacantes para que ustedes tres trabajen. Claro, si están interesados.
-Cuenta conmigo- Gem, dijo mientras se daba la mano con Paula -. Quizás estaré algo ocupado con las labores de bombero, pero ayudaré en lo que pueda.
Paula sonrió ante esas palabras, y todos posaron sus miradas a Mikita y Marianne.
-Estamos todavía indecisas si seguir a Luffy o no- Mikita dijo, mientras Marianne asintió.
-De todos modos, la invitación sigue abierta, en caso de que quieran quedarse en Arabasta- dijo Paula, mirando su reloj, notando que ya era la hora de abrir el establecimiento -. Bueno, ya casi es hora de trabajar– y le entregó a Gem un martillo, un clavo y un letrero, señalando un rincón -. Como tu primera tarea, por favor, cuelga eso por ahí.
-Entendido, jefa- Gem respondió, e hizo lo que se le pidió, mientras Paula miraba con una sonrisa de suficiencia. Ella sacó algo de su bolsillo.
-Sombrero de Paja. Toma esto.
Luffy volteó, y recibió un trozo de papel en la mano, confundido.
-Por favor, léelo más tarde, cuando ya no estés tan ocupado- dijo la mujer, giñando un ojo al chico.
-Okay. Lo haré- él respondió.
Después de despedirse de todos en el café. Luffy, Mikita y Marianne regresaron al palacio, donde el Rey estaba esperando al pirata, para hablar con él.
En algún lugar de Grand Line.
- ¡Esas sí que son grandes noticias! No había sucedido algo así en Paraíso desde hace muchos años.
Una persona estaba hablando desde un Den Den Mushi.
-Sí, jefe. Fue impresionante- contestó una voz al otro lado de la línea -. Mara y yo estuvimos ahí, y Attach tomó unas buenas fotos. Nunca imaginamos encontrar a un joven pirata de tal calibre en éste lado de Grand Line. Y nos enteramos, gracias a nuestros Den Den Mushis Negros, que el Gobierno Mundial está tratando de adjudicar la derrota de Crocodile al capitán de La Marina Smoker. No quieren que el mundo se entere que unos piratas novatos derrotaron a uno de sus Shichibukai, y queden mal parados ante la opinión pública.
- ¡Eso es una tontería! – exclamó un Albatros gigante humanoide al auricular del aparato de comunicación. Se trataba nada más y nada menos que de "Big News" Morgans, el presidente del World Economy News Paper, y uno de los Emperadores del Inframundo -. El mundo tiene que saber de éste gran suceso … una gran noticia como esa no debe ser ocultada…. ¡Por el bien de la libertad de prensa!
- ¡Es verdad, jefe! – dijo la voz del reportero con ánimos.
-Aun así, no publicaremos nada aún- Morgans habló -. Reúnan lo más que puedan de información, y ya que la tengamos, haremos un gran boom cuando lancemos el artículo. Venderemos muchos ejemplares con esa gran primicia.
-Está bien jefe- el periodista contestó -. Por cierto, le mandaré las fotos que Attach tomó, para que le eche un vistazo.
-Está bien, mándalas- dijo Morgans.
Las fotos llegaron a su oficina, y él las miró. Muchas eran de la batalla en la plaza principal de Alubarna, pero una de ellas le llamó la atención, dejándolo sorprendido. Era el choque de poderes entre Luffy y Crocodile, en el momento cumbre del combate.
- ¡Es el chico de aquel incidente en Goa! – se dijo a sí mismo -…. Y sin duda alguna, está usando Haki…. Un novato tan fuerte cerca de la entrada de Grand Line es una rareza…. ¡Esas sí son grandes noticias! ¡Muy, muy grandes noticias! ¡Y ESA FOTO ES PERFECTA PARA PONERLA EN PRIMERA PLANA! Ese chico es muy prometedor. Será interesante seguirlo de cerca.
Y sin perder tiempo, empezó a redactar el artículo, en base a la información que le enviaron sus subordinados.
Continuará.
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