Aquella familia era por decir lo menos, peculiar. Lo primero que saltaba a la vista era que todos eran pelirrojos. Lo siguiente que notó es que era una familia numerosa y por ultimo no podía dejar afuera el hecho de no importaba lo que hicieran, eran sumamente ruidosos.
Artur era, al igual que Lupin y los Potter un Auror, sin embargo quien llevaba la voz cantante en el lugar era sin duda la Señora Weasley, Molly.
La primera vez que la conoció tenia esta aura que la rodeaba de protección y hogar que las madres solían tener. Apenas su padrino lo presento aquella mujer lo llevo a la cocina y puso delante suyo más comida de la que creía que podría comer en una vida entera.
Con su varita hacia y deshacía en el hogar mientras se ocupaba de mil cosas a la vez y le comentaba de temas sumamente variados.
Afuera estaban casi todos los niños Weasley y Harry Potter que aparentemente se había recuperado con éxito de su enfermedad.
_Andromeda seguramente llegará pronto querido - comentó - ¿quieres otro muffin?
_No, gracias. Estoy bien Señora Weasley - dijo con suavidad
_Oh querido, no es necesaria tanta formalidad - mencionó - dime Molly
"No", se dijo.
No podría nunca. Aquello era atentar con la educación que su tía se esmeraba en darle. Era muy irrespetuoso de su parte. Se concentró en la taza de té que tenía en frente siendo consciente de que aquella mujer amablemente esperaba una respuesta.
_¿Está bien si la llamo Señora Molly? - ofreció a cambio nerviosamente
_Pero que niño tan bien portado - dijo con una sonrisa - ¿ven? Deberían aprender de él - reprendió a sus hijos que venían entrando - parecen criados por lobos. ¿Qué va a decir la gente?
Sus lados fueron flanqueados por dos niños más grandes que aparentemente eran gemelos.
_Nos haces quedar mal chico Malfoy - dijo el que estaba a su derecha - por cierto yo soy George
_Y yo Fred Y sus caras ocuparon su campo visual en un segundo.
_Dejen de molestarlo - dijo una voz que estaba entrando.
Lo siguiente que supo es que Charlie Weasley estaba sentado frente a él regalándole una sonrisa de un millón de dólares. No pudo evitar sonrojarse hasta las orejas.
_Mira George, su puso rojo
_Cómo un tomate Fred - señalo descaradamente mientras le picaba suavemente con un dedo la mejilla
_No lo molesten - dijo una voz a sus espaldas y apenas tuvo que darse vuelta para encontrar los ojos de Harry que lucia enfadado.
_Uh, ¿enojamos al pequeño Potter? - dijo uno de los gemelos y el otro rió su gracia mientras se levantaba y Harry ocupaba ese lugar.
_No les hagas caso Draco, estoy seguro que su mamá los tiro de la cuna cuando eran bebé y quedaron tontos.
_Eso dolió pequeño Potter - menciono uno de los dos.
_Vamos a tener que ponerlo en la lista negra George
_¿Quien paso a la lista negra? - preguntó un niño de su edad
_Harry - aclaró quien creía que podía ser Fred.
_¿Que hiciste amigo? - se rio y el moreno se encogió de hombros restándole importancia - ¿eres el chico Malfoy no?
_Sí -susurro abrumado por la cantidad de ruido y gente en el lugar, poco habituado a eso
_¿Y eres un mago oscuro? - preguntó mientras se llevaba una galleta a la boca
Aquello lo tensó de inmediato. No, no lo era pero la gente lo asumía inmediatamente al enterarse de su identidad sin tomar siquiera en cuenta de que que nunca había realizado ningún hechizo o había tenido un estallido de magia accidental. Por lo que sabia, bien podría ser un squib.
_¡Ron! - amonestaron al menos tres personas. Harry, Charlie y la Señora Weasley.
_¿Qué? - pregunto con la comida todavia en la boca - ¿es cierto no? Los Malfoy y los Black son magos oscuros. Todos saben eso.
_Yo que tu cuidaría lo que dices Weasley menor, no vaya a ser que por accidente te tropieces con un hechizo traga-babosas.
Su prima entro a la estancia como si lo hubiese hecho cientos de veces antes.
_Buenos días Molly - saludo antes de sentarse a su costado para abrazarlo fuertemente por unos momentos seguramente intentando darle ánimos.
_Sería genial aprenderlo Tonks, ¿puedes enseñarme? Así, si tu no estas puedo amenazar a Ron cada vez que diga algo estúpido - podio Harry.
_¿A quien quieres amenazar hijo? - preguntó su padre entrando a la cocina con los demás - deberías cuidar tus palabras mejor y no decir que piensas hacer magia sin permiso fuera de la escuela, escuela a la que por cierto todavia eres muy joven para ir, y ademas piensas realizar este acto vandálico en un lugar lleno de aurores. ¡Que decepción! Si vas a hacerlo que nadie se entere campeón - dijo mientras revolvía su cabello.
_¡Papá! - se quejo
_James no des esa clase de ejemplos a nuestro hijo. Harry en primera no tienes ni varita ni edad para realizar ningún hechizo, en segunda no puedes ir hechizando gente por la vida y en tercera no sigas esa clase de consejos de tu padre.
_Pero mamá, Ron estaba siendo un tonto con Draco
_¿Que hiciste Ron Weasley? - amonesto su padre.
_¿Yo? Nada. Solo le pregunte a Malfoy si era un mago oscuro como todos los de su familia - dijo con inocencia.
_Bien, suficiente jovencito. Vas a limpiar las ventanas de toda la casa por dos semanas. Estas castigado - dijo su madre.
A todo esto no sabía bien como sentirse. El té en su taza ya se había enfriado y el nudo en su garganta se estaba apretando más y más. Las protestas del pelirrojo se escuchaban de fondo pero hizo caso omiso retrayendo su mente a contar lentamente intentando contener sus emociones.
_No creo que Draco sea un mago oscuro Ron - dijo Charlie y aquello fue como si un peso enorme se levantara de sus hombros - un nombre es solo un nombre y no hace al hombre, eso solo depende de sus acciones. Lo mismo aplica para los Señores Malfoy, todos saben que murieron apoyando a Dumbledore y protegiendo a su hijo.
_¿Pero estaban con el que-no-debe-ser-nombrado no es así hermano?
_Sí pero cambiaron de bando y eso es lo que importa Percy. Mis tíos decidieron que ya no querían estar del lado de ese psicopata y buscaron reparar sus errores. Además si al caso vamos mamá y yo también somos Black. ¿Alguno tiene algún problema con eso? - su voz sonaba amenazante mientras lo sostenía de un hombro.
Los adultos intentaron quitarle hierro al asunto y hacer que todos dejaran de pelear pero él tenia esa necesidad casi dolorosa de decir algo por si mismo. De defenderse. De cuidar la memoria de sus padres.
_No soy un mago oscuro - dijo bajito y pensó que nadie iba a escucharlo pero de repente la estancia se quedo en silencio por lo que tomando valor levanto la vista para mirar a los ojos al niño pelirrojo - no soy un mago oscuro - repitió - y no sé como eran mis padres pero si se lo que la gente dice sobre ellos. Dicen que son malos, que hicieron cosas muy malas y creen que yo también voy a ser un mago malvado. Una vez escuche a la señora de una tienda susurrar que debería haber muerto junto con ellos así le hubiese hecho un favor a todos.
Jugó un poco con la taza en sus manos sin atreverse a mirar a nadie.
_ Sin embargo Tía Andromeda dice que mamá amaba la botánica y que cuando vivíamos en la Mansión Malfoy teníamos los jardines más bonito que nadie haya visto nunca. Que había jazmines, rosas y que las blancas eran sus preferidas y que siempre renegaba con papá porque a sus pavos reales les gustaba destruir sus flores. Mi padrino dice que mi padre era muy listo y que le gustaba mucho leer y que siempre hacia lo que su padre le decía porque quería ser un buen hijo y que estuviera orgulloso de él. Mi padrino me dijo que padre nos amaba y que nos cuido como el tesoro más valioso que tenia hasta su último aliento.
Su prima apretó su hombro un poco más fuerte y volvió su mirada al té frio que aun quedaba en su taza.
_Una persona así no suena como alguien que sea malvado ¿verdad? - pregunto al aire sin saber si se lo decía a él o a si mismo.
El silencio que siguió a su pregunta era tan denso que casi era palpable y tuvo unas ganas inmensas de volver a su casa.
_No - dijo la voz del niño - supongo que no Malfoy.
_Una vez leí que las personas tienen miedo a lo que no conocen. Quizás ellos no los conocían. Quizás si las personas me conocieran entonces ya no me tendrían miedo - murmuró con la voz suspendida en un hilo.
Sus ojos se cruzaron con los del pelirrojo y fue como si aquello hubiese firmado definitivamente la paz con respecto al asunto. Sonrió y recibió una sonrisa de vuelta. Bajo la vista nuevamente sintiéndose avergonzando por su exabrupto.
_Me caes bien niño - dijo una voz pequeña y femenina que estaba sentada al lado de su hermano Charlie - Por cierto mi nombre es Ginny - estiró la mano esperando estrechar la suya.
Con algo de duda respondió el gesto y se sorprendió un poco por la fuerza y entusiasmo del saludo.
_Yo soy Draco - se presentó casi de forma automática.
_Y tu que estabas preocupado por él Snape. Creo que puede hacerlo bastante bien por su cuenta, ¿no te parece? - Lupin dijo aquello con una sonrisa dirigiéndose a su padrino que solo gruño apenas su afirmación.
¿Él estaba preocupado de como la gente lo trataría?¿de si podría defenderse?
_Eres realmente genial Dragón - grito emocionado el moreno a su lado mientras lo abrazaba.
_Muévete Potter, le estas quitando el aire - dijo su prima tirando de él.
El resto de las personas volvieron a lo suyo y el momento paso. Los adultos colocaron la mesa con magia mientras los mandaban a lavarse las manos. La Madriguera era ciertamente el lugar más extraño que había conocido, era como si alguien hubiese juntado un montón de bloques y las hubiese puesto sobre una casa sin un orden especifico. Era como si un niño hubiese dibujado los planos y los Weasley hubiesen aceptado tal proyecto. Se sentía de alguna forma abarrotada y al mismo tiempo tenia el aire a un hogar.
Siguió por las escaleras a Ginny mientras que Harry iba más adelante hablando con Ron y los gemelos, mientras que su prima estaba hablando con Bill Weasley. De vez en cuando se volteaba y le sonreía pero continuaba al lado del pelirrojo.
_A veces puede ser mucho - comento Charlie
_¿Qué? -preguntó sintiéndose perdido.
_Mi familia -dijo encogiéndose de hombros - los amo, créeme, pero a veces me gustaría un poco de silencio y espacio para mi.
Miró a los demás y si bien podía ser caótico de alguna forma se sentía correcto.
_A veces el silencio se siente como mucho. Me gusta tu hogar - comentó Un mano le revolvió el cabello y eso hizo que mirara al mayor.
_Cuando hablas así, es fácil olvidar la edad que tienes Draco
Se sonrojo furiosamente mientras volvía la vista a sus pies sin poder evitar sonreír.
_Tenemos que lavarnos las mano Draco - dijo el moreno. No sé dio cuenta en que momento había llegado hasta ellos - vamos.
Tiró suavemente pero con firmeza de su muñeca hasta arrastrarlo al principio del grupo para luego hacer que entrara al baño para asearse. No demoró mucho considerando la cantidad de personas que había esperando.
_No te muevas - ordeno el moreno mientras él entraba al baño esa vez.
_Generalmente no es tan mandón - aclaro Ron
_¿De verdad? - preguntó recordando sus interacciones
_Sí. Supongo que es solo contigo
Quiso preguntarle si eso era bueno o malo pero en ese momento el pelinegro salió del baño
_Nosotros vamos bajando - le comento a su amigo mientras volvía a tomar su muñeca.
_Potter no es un muñeco - le regaño su prima.
_Ya lo sé - contesto de mal humor- no le estoy haciendo daño - entonces se giro hacia él - ¿te estoy lastimando Draco?
Negó levemente con la cabeza
_¿Ves? Draco dice que esta bien - dijo antes de empezar a bajar hacia la cocina.
La comida fue abundante y el salón se lleno de conversaciones que eran apenas comprensibles entre tantas personas hablando al mismo tiempo. Se concentró en su plato. Habían servido estofado. Miró a su padrino que comía con ganas aunque nunca perdió su temple tranquilo. Quizás si le pidiera la receta a la Señora Weasley podría recrearlo para él.
Respondió algunas preguntas de su prima y asintió a otras tantas del moreno. De reojo vio a Charlie conversar animadamente con su hermano William. De vez en cuando lo sorprendía mirándolo y aquello lo ponía nervioso. Era inevitable, era como aquellos personajes en sus novelas. Alto y apuesto además de amable y siempre precia feliz de verlo.
Suspiró sintiéndose pesimista. Estaba seguro que ese enamoramiento solo podía ser unilateral y aquello era desalentador. Seguramente solo lo consideraba un niño y su amabilidad se debía a que probablemente le recordaba a alguno de sus hermanos.
A veces era tan fácil de confundir un tipo de cariño por otro...aunque también algo en el fondo de su mente le decía que si se esforzaba, si era bueno quizás Charlie Weasley algún día podría fijarse en él de forma romántica. ¡Maldita esperanza!
Quiso ahogar el sentimiento porque a él no solían pasarle cosas buenas pero no pudo evitar aferrarse un poco a él.
_No seas tan evidente Draco - susurró su prima al oido.
Se sonrojo mientras su cuerpo se tensaba.
_No se de que estas hablando - dijo entre dientes.
Ella se rió bajito antes de continuar comiendo.
_De acuerdo, fingiremos que no hay un elefante en la habitación entonces.
La miró con ojos que si fueran cuchillas la atravesarían pero no se dignó a contestarle. No era ni el momento ni el lugar.
Al atardecer la mayoría fue hacia el jardín a jugar al Quidditch. Se sentó con algo de renuencia en el pasto. Cerca de ellos su padrino, su Tía Andromeda, el Señor y la Señora Weasley tomaban el té en un pequeño solar.
_Escuche que eres el buscador de Gryffindor - comentó el Señor Potter a Charlie mientras se colocaba el equipo.
_Así es Señor - dijo el pelirrojo tranquilamente
_Bien que te parece si hacemos dos equipos? El viejo buscador de Gryffindor contra el actual - preguntó extendiendo la mano
_Me parece una buena idea - aportó Lupin.
_Bien, elige a tu equipo- menciono el Auror yendo al centro de la cancha
_Greg - dijo primero el pelirrojo
_Remus - mencionó con una sonrisa el pelinegro
_Bill
_Bien entonces yo me quedo con Fred
_Tonks
_Lily cariño - dijo con una sonrisa
Ella lo miró con ojos de pistola
_Nada de cariño, me eliges porque no tienes más opción.
_Bueno entonces yo voy con Percy
_Snape vas a tener que hacer los honores - mencionó el Auror
_Yo no juego Potter - dijo molesto
_Vamos Sev, no me dejes sola - pidió la mamá de Harry
Escucho a su padrino gruñir antes de levantarse e ir por su equipo.
_Vas a pagármela Potter- y no estuvo seguro si lo decía por la Señora o el Señor Potter.
Mientras todos tomaban su posición dentro de la cancha él contemplaba fascinado la escena.
_No sabia que tu padrino jugara Draco - dijo el pelinegro
_Yo tampoco - comento en un murmullo.
Ron y su hermano parecían que en cualquier momento explotarían de emoción y gritaban a sus hermanos alentándolos.
El partido dio comienzo y no pudo evitar quedar un poco fuera de balance al ver a Severus Snape sobre una escoba. Decir que su padrino jugaba era un eufemismo. Difícilmente se había movido de donde estaba. Claramente no era el mejor guardián que el mundo mágico haya visto pero francamente la Señora Potter era peor. No importaba que tanto gritara su hijo dandole ánimos.
Por otro lado ver jugar a Charlie era extraordinario, hacia que la sangre en sus venas corriera con adrenalina y estaba bastante seguro que hubo veces en que dejo de respirar suspendido en el momento de una maniobra especialmente arriesgada que realizaba.
El partido duro a lo sumo poco menos de una hora y al final fue el Señor Potter quien atrapo la snitch ganando el juego. Luego de saludar a sus oponentes volvían hacia ellos unos mejores que otros. Estaba seguro que su padrino debía estar ansioso por ir a casa, él odiaba transpirar. Por su parte su prima venia feliz hablando con el Señor Lupin, era toda sonrisas y mirada de que era incapaz de romper un plato, cosa que no lo convencía en absoluto.
_¡¿Viste campeón?! - grito el señor Potter alzando la mano con la pelotita dorada en alto - ¡papá ganó!
El moreno le celebro la gracia corriendo a su encuentro y cuando su esposa llego a su altura el padre de Harry se giro con una enorme sonrisa y le entrego la snitch mientras le daba un beso en los labios.
_Los buscadores suelen regalarlas a sus parejas cuando las atrapan. Es una especie de tradición - comentó Charlie sentándose a su lado.
Se veía ligeramente sudado, totalmente despeinado e inmensamente feliz.
_¿Tu has regalado una? - preguntó con el corazón latiendo tan rápido y tan fuerte en sus oídos que tuvo miedo que todos pudieran oírlo.
_No - respondió - nunca he encontrado a la persona adecuada
Sus ojos celestes se clavaron en él y casi pudo jurar que había algo ahí. Quería creerlo con todo su corazón pero era tan fácil ilusionarse y seria tan doloroso que se rompiera su burbuja.
El pelirrojo quitó rápidamente la vista de él y la paseo con tranquilidad por el campo mientras que con una mano trataba de peinarse el pelo que había desordenado el viento. Rió un poco mientras sus dedos se enredaban en las hebras.
_Me gusta el pelo largo pero creo que no es muy práctico - mencionó casi para si mismo
_¿Te gusta? - no pudo evitar cuestionar
_Sí pero creo que mi cabello es muy rebelde para eso Sintió su cara arder pero pensó que quizás él podría dejarse crecer el pelo si al pelirrojo le gustaba. Su cabello era liso y suave, difícilmente se enredaría.
De pronto la sombra de un niño se colocó delante y cuando subió la mirada se fijo en que Harry parecía nuevamente molesto.
_Mamá dice que tenemos que tomar la merienda - mencionó extendiéndole la mano para ayudarle a pararse.
Asintió mientras lo hacia y apenas estuvo de pie fue arrastrado hacia la Madriguera donde estaban los demás.
_¿Quieres una snitch Draco? - preguntó mientras caminaban - ¿como la que mi papá le regalo a mamá? - aclaro.
_Sí - afirmo bajando la mirada, pensando en Charlie y sintiéndose descubierto.
_Bien, entonces yo te la daré cuando me convierta en buscador - afirmo con seriedad -hasta entonces no aceptes la de nadie más.
Asintió con una leve sonrisa, ese niño era tan extraño y complicado. Era un amigo considerado que siempre intentaba incluirlo en todo. La mayor parte del tiempo no podía saber que es lo que ocurría dentro de su mente, pero a veces tenia esos detalles que lo hacian sentir reconfortado.
