Esta historia sera actualizada los martes y los jueves


Canción tema: Aun hay algo (RBD)


¡Como sabemos, Crepúsculo no es mío!


Capítulo 6

Te amo

Habían pasado dos días desde aquella noche en el ático. Ella lo estaba evitando; eso estaba claro. Incluso le preguntó a Rosalie si alguien más podía cuidarlo; todo lo que quería era terminar su sentencia y no volver nunca más. No creyó cuando Rosalie le dijo que Edward preguntaba por ella, no quería verlo. Bueno, quería, pero a la misma vez no.

Eso enojó a Bella, ¿qué quería de ella? ¿Quería hacerla sentir como una idiota otra vez? Ella le abrió su corazón y él la rechazó. Muriéndose o no, ¡ella no iba a dejar pasar ese mal momento!

"¡Bella!" alguien la llamó desde atrás. Era el chico del autobús.

¿Cómo sabe mi nombre? Se preguntó alarmada. ¿Me está siguiendo?

"Hola" dijo, confundida.

"Sabes mi nombre, ¿cómo?" ella preguntó.

"Soy Jacob Black" el chico se presentó formalmente.

"Y yo soy Bella Swan. Pero parece que ya lo sabes. ¿Te importaría explicarme cómo?" Ella preguntó de nuevo.

"Lo leí en tu libro el otro día en el café" respondió.

"Está bien, ¿qué quieres?" le preguntó ella, un poco antagónica.

"Alice... ¿La conoces? Vi algunas fotos de ustedes juntas en su página de Facebook" dijo.

"Sí, Ella es mi mejor amiga. ¿Por qué? ¿De dónde la conoces?"

"Muy bien... Um, soy uno de sus ex novios" respondió Jacob tímidamente.

"¿Qué? ¿Por qué nunca me contó sobre esto?" Bella preguntó frunciendo el ceño, ¿por qué Alice no se lo diría? Pensó.

"Eso es simple: es porque soy pobre, Bella" dijo Jacob.

"¡Oh, Jacob! Lo siento, pero no juzgues a Alice tan severamente" suplicó Bella.

"Ella me dejó por otro tipo que era más rico que yo" murmuró.

"Lo siento" repitió Bella.

"No es tu culpa" le dijo.

"No la pase bien, pero ya lo superé"

Hubo un momento de silencio que Jacob rompió después de unos momentos incómodos.

"Um… si no te importa… ¿podrías ayudarme, Bella?"

"Ayudarte, ¿cómo?" Bella preguntó.

"¡Jacob!" Un tipo grande lo llamó desde el cruce de la calle, antes de que pudiera contestar.

"Lo siento, Bella, tengo que irme, pero ¿podemos hablar de ello alguna vez?"

"Claro, puedes encontrarme en el hospicio; trabajo allí" Ella le sonrió y luego él se fue.

Al entrar Rosalie nuevamente le indico que Edward quería verla, ella suspiro. Finalmente había decidido ser fuerte y enfrentar lo que pudiera estar esperándola detrás de la puerta de Edward. Recogió los artículos de limpieza y fue a limpiar su baño.

Bella estaba lavando su baño cuando el regresó a su habitación. En su rostro pudo leer que estaba de mal humor, por lo que no dijo nada cuando él encontró su mirada.

Se sentó en su cama, de espaldas a ella; ella no dijo una palabra mientras seguía limpiando.

"¿Que te está tomando tanto tiempo?" Preguntó Edward después de que ella había estado limpiando el baño durante veinte minutos. "¿Cuánto tiempo toma limpiar un lavabo?" él chasqueó.

Bella estaba decidida a no caer en su juego respondiéndole. Edward se detuvo en la puerta. Él no dijo nada, sólo la observó.

"Quieres que mate los gérmenes, ¿no?" dijo Bella después de un rato.

"No, no particularmente" reflexionó. "Los gérmenes también tienen derecho a vivir"

"Está bien" dijo, entrando a la habitación para enfrentarlo.

"¿Qué pasa? Me has estado molestando desde que llegué aquí"

Se apoyó en la cama. "¿Qué pasa? Te atreves a preguntarme qué pasa. ¿Por qué me has estado evitando?" preguntó con los dientes apretados.

"¿Estás saliendo con alguien más?" preguntó Edward de la nada.

"¿De qué estás hablando, Edward?" pregunto Bella, estallando de temperamento.

"¿Quién es ese chico con el que estabas hablando afuera?" preguntó; su voz un poco más tranquila.

¡Oh! ¡Así que de eso se trata! Pensó y se rio en voz baja.

"Eso no es asunto tuyo" lo desafío.

"¡Lo es! ¡Lo que sea que te concierna es asunto mío, Swan!"

"¿Quién te crees que eres? ¿Cómo te atreves a decir eso?" ella se enfureció contra él.

"Tú fuiste quien me dijo que te dejara en paz, ¡así que lo hice! ¿Qué quieres de mí? ¿Por qué preguntaste por mí? Todas estas tonterías me están volviendo loca; ya no sé qué pensar. ¿Por favor dime qué hice para que me rechazaras?" Estallo Bella con lágrimas en los ojos.

"Yo…yo…" Edward no pudo responder su pregunta.

Ella tomó su silencio como respuesta y concluyó que había tenido razón.

Después de unos minutos finalmente habló. "No es tu culpa, Bella, es mía. Debí haberte confesado la verdad desde el principio..." comenzó a explicar.

"¿Qué pasa?" ella interrumpió.

"Sobre cómo me siento" admitió Edward.

"¿Cómo, Edward? ¿Dime qué sientes?" preguntó ella, esperanzada.

"Es complicado" admitió, Bella suspiró exasperada.

"¿Por qué no puedes simplemente admitir que me amas?" Ella exclamo.

¿Cómo lo supo? Pensó él.

"Yo...yo... ¿cómo lo sabes?" le preguntó, mirándola a los ojos.

"¡Basta, Edward!" gritó mientras más lágrimas brotaban de sus ojos.

"¡Monstruo! Sólo quería que me amaras... aunque sólo fuera un poco." Su voz se quebró.

"¿No te das cuenta de lo que siento por ti? ¡No voy por ahí besando gente, Edward! ¡Me enamoré de ti! Eso es lo que quise decir cuando dije que mi corazón era tuyo" ella confesó.

Edward guardó silencio; asombrado de que ella sintiera lo mismo que él...

Como el no dijo nada Bella continuó, "¿Y qué hiciste? ¡Simplemente me alejaste! ¿Y ahora crees que eres mi dueño? Estaba hablando con un chico en la calle. ¡No lo conozco como te conozco a ti, Edward! ¡Él no significa nada para mí! Sólo me estaba pidiendo un favor. ¡Tú eres a quien quiero!" Ella arremetió.

Edward se quedó allí en silencio; Una sola lágrima escapó de sus ojos, pero aun así, no pronunció una palabra.

"¿Entonces no vas a decir nada? ¡BIEN! No te preocupes, Edward, le pediré a Rose que me saque de este piso mañana. ¿Eso te hace sentir mejor?"

Ella iba a salir de la habitación, pero Edward la tomó del brazo y la acercó a él. "Lo siento, Bella... lo siento mucho, mucho" dijo mientras las lágrimas llenaban sus ojos. Él le levantó la barbilla, obligándola a mirarlo a los ojos.

"¡Te amo, Bella! Te amo más de lo que jamás podría haber imaginado. Nunca me había sentido así antes. Te amo más allá de mi sueño más salvaje, pero también tengo miedo, Bella. No quiero hacerte daño; no quiero hacerte llorar…" confesó.

"Estaba pensando que besarte fue un error" comenzó el, pero Bella colocó su pulgar en sus labios para silenciarlo.

"Edward... por favor, no digas eso" gimió ella.

"No entiendo mis sentimientos por ti. Nunca me había sentido así antes. Pero no me importa. Sé que te estás muriendo, pero por favor, nunca te arrepientas de haberme conocido" suplicó.

"No lo siento" dijo en voz baja.

"Sólo lamento haber perdido dos días ignorándote" dijo con una sonrisa llorosa.

"También he estado pensando en mi situación. No quiero atarte a algo de lo que puedas arrepentirte más tarde..." le dijo con sinceridad.

"Pero eso no lo sabes" dijo Bella con vehemencia. "Los milagros ocurren todo el tiempo", susurró ella, él sonrió con tristeza.

"Ya ha ocurrido un milagro... Te conocí, ¿no?"

"Nos conocimos" respondió ella.

"Quizás nunca tenga la oportunidad de llevarte al cine, o a dar un paseo por la playa, o a hacerte el amor, pero doy gracias a Dios que ahora estás en mi vida y te prometo que haremos lo mejor que podamos con el tiempo que me queda"

"Edward…" Bella comenzó a hablar, pero Edward llevó un dedo a sus labios mientras las notas musicales de los pájaros nocturnos llenaban el aire.

"Shh... Escucha, los pájaros nocturnos están cantando."

El canto de los pájaros aumentó de volumen, la luz de la luna bañaba el patio con pálidos destellos de luz y sombra, y sus respiraciones combinadas llenaron el aire inmediato con su aroma. Fue un momento mágico, el primero de muchos por venir. Cuando terminaron los cantos de los pájaros, ella lo miró y descubrió que él tenía los ojos cerrados. Antes de que ella pudiera decir algo, él abrió los ojos y le sonrió brillantemente.

"Me alegra que seas a ti a quien amo, Bella."

Luego la besó suave pero apasionadamente.


¿Qué creen? Los leo, nos vemos el jueves.