Capítulo XXVII:


.

.

MIENTRAS LLORAS

.

.

Feliz final, niños.

.

.

Sakura apretó aquel sobre entre sus manos, le había llegado esa mañana pero no había tenido el valor de abrirlo. Se recostó en los casilleros y se fue deslizando de a poquito hasta a acabar sentada en el suelo del pasillo escolar, abrió el sobre con mucho cuidado y sacó aquella inmaculada hoja blanca, la perfecta letra se alzaba ante su vista.

―¿Y?―

Sakura sonrió al sentir a Shikamaru sentarse a su lado.

―Entre― Le comento con una sonrisa.

―Yo también―

En dos días acabarían las clases. El timbre escolar retumbo por todo el pasillo y a la pelirrosa le invadió una inmensa culpa al verlos salir de clases.

―¿Les vas a decir? ― La voz de Shikamaru calo hondo en sus oídos.

A Naruto y a Sasuke no les iba a gustar nada la decisión que había tomado.

.

―Estas hermosa―

Las mejillas de la pelirrosa adquirieron un leve tono rosa al oír la voz de Naruto, Sasuke no la elogio pero sintió su mirada penetrante sobre ella. Sonrió de lado al recorrerla con la vista. Llevaba un hermoso y elegante vestido color rosa largo hasta el suelo, los altos zapatos, el cabello suelto pasando sus hombros y aquel delicado maquillaje que le había echo Rin. Sabía que sus hermanas la estaban espiando por la ventana pero lo corroboro cuando las vio por sobre su hombro y Rin fingió cerrar las cortinas.

―¿Nos vamos? ― Pregunto el Uchiha abriendo la puerta del coche.

Sakura asintió acercándose al vehículo seguida de Naruto y subió al asiento trasero.

―Ve adelante, molesta― Le ordeno.

Sakura sonrió.

―Vayan ustedes adelante―

En veinte minutos estaban ingresando a aquel elegante y lujoso hotel. Sakura suspiro nerviosa y recordó la última vez que estuvo en ese salón de fiestas. Fue Sasuke quien tiro de su mano y la obligo a ingresar al lugar.

Hinata la observó llegar con Sasuke y Naruto, el rubio le sonrió de lejos pero no tuvo valor de acercase a ella. Hinata tampoco, prefirió seguir disfrutando la noche con Neji, Tenten y su pareja Kiba. Ya bastante le dolía el alma como para meter el dedo en la herida acercándose a él.

.

―Sakura― Chillo Ino acercándose a ella, detrás venía ese extraño y pálido novio que se había conseguido ―Nos graduamos― Chillo abrazándola con fuerza.

Karin se acerco corriendo para unirse a su abrazo.

―Prometan que seguiremos siendo amigas― Hablo la pelirroja y ambas chicas asintieron sin soltarse del abrazo.

Las graduaciones son tan dolorosas, estas feliz de acabar una etapa y al mismo tiempo estas triste por hacerlo. Suigetsu sonrió de lado aproximándose a los otros chicos; Naruto, Sasuke y Sai que observaban a esas tres abrazadas como si fuera el fin del mundo.

―Mujeres― Ironizo divertido.

.

―Sakura― Chillo Temari aproximándose a ella, de fondo observó el rostro de Shikamaru ―Felicitaciones―

―Temari, gracias― Murmuró nerviosa correspondiendo el abrazo.

La rubia había regresado de la Universidad para la graduación de su novio y pasar el verano en Konoha antes de tener que regresar a Suna en agosto para iniciar su segundo año universitario.

―Te va a encantar Suna―

Naruto se tenso a su lado y el rostro de Sakura quedó pálido.

―¿Te vas?―

Sakura se separo de la rubia observándola enojada. Temari sonrió nerviosa y vio las caras tensas del Uzumaki y del Uchiha detrás de la Haruno. Shikamaru la reto con la mirada y Temari sonrió nerviosa, había metido la pata.

―Vamos a otro lado mejor― Comento la pelirrosa tomando la mano de Naruto y el rubio se dejó guiar a la salida del hotel.

Sasuke los siguió en silencio hasta el jardín trasero del lugar.

―Se que debí decirles antes pero no sabía como― Murmuro nerviosa y clavo sus ojos en ambos ―Me voy a estudiar a Suna― Confesó.

Naruto la miro dolido, desde niños habían prometido estudiar juntos en la Universidad de Konoha y el hecho que Sakura haya roto esa promesa le dolía en el alma. La pelirrosa clavo sus ojos en ambos, sentía un nudo en la garganta y unas inmensas ganas de llorar.

―Pero― Tartamudeo y a Sakura se le rompió el corazón de verlo así ―Yo entre en la academia de policías― Les comento y tanto Sasuke como Sakura sabían que el sueño de Naruto era ser capitán de la policía como lo había sido su padre; Minato Namikaze hace más de quince años ―Pero si te vas ¿Quién va a ayudarme a entrar? ―

Sakura suspiro evitando llorar.

―Yo también me voy― Hablo Sasuke y Sakura y Naruto voltearon a verlo ―A Otto― Aclaró serio, Naruto ya estaba por llorar ―Mi tío ya pago la matrícula y al cumplir los dieciocho años voy a tener acceso al dinero que me dejaron mis padres para alquilar un departamento y pagar las mensualidades de la Universidad― Les explico.

Naruto los miro dolido, unas lágrimas bajaron despacito por sus mejillas y las limpio con bronca con la manga del saco del traje.

―Naruto nos veremos en las vacaciones― Hablo la pelirrosa intentando calmarlo, avanzo unos pasos con la intención de abrazarlo pero el rubio se alejo evitando que lo tocara ―No hagas esto. No es como si dejáramos de ser amigos ―

Tampoco era el fin del mundo estudiar en diferentes ciudades.

―Naruto deja de comportarte como un niño― Lo reto el Uchiha fastidiado de la actitud de su amigo.

―Sasuke― Lo reto enojada la pelirrosa.

―¿Yo soy un niño? ― Chilló enojado acercándose al pelinegro, Sakura se colocó entre ambos apoyando una mano en el pecho de Naruto y la otra en la de Sasuke evitando que esos dos se agarraran a los golpes ―Ustedes están huyendo, son unos cobardes― Los insultó y clavo sus ojos en Sakura ―Yo me quedo en Konoha―

Ambos lo vieron salir corriendo del jardín del hotel rumbo al interior del lugar, Sakura avanzo unos pasos para seguirlo y sintió la mano de Sasuke en su muñeca evitando que avanzara.

―Déjalo― Hablo serio ―Hay que dejar que se calme―

―¿Por qué te vas? ― Lo encaro enojada.

―¿Por qué te vas tú? ―

Sakura bajo la cabeza y Sasuke supo que estaba apunto de llorar cuando la sintió sorber la nariz. Paso sus manos por su espalda y la acercó a él para abrazarla, ese aroma a cereza lo anestesió.

―Yo no puedo quedarme en Konoha― Le confesó y recordó como la vio llorando de rodillas en el suelo de su dormitorio hace un año pidiéndole que confiara en ella y el asco y la bronca que sentía por él mismo recorrió su cuerpo al recordar que no lo hizo ―Lo siento, Sakura― Sé disculpo como llevaba haciéndolo desde que descubrió la verdad de su hermano.

Ella no dijo nada, solo se apretó a su pecho y aguanto las ganas de llorar arrugando el saco del traje del pelinegro con sus puños. Sasuke no le pedía perdón por irse, le pedía perdón por no haberle creído, por no haberla cuidado, por haberla abandonado y por muchas cosas más que solo él sabía.

Los tres se estaban separando. Ya no serian un equipo.

.

¿Podemos hablar?* Naruto.

Sakura subió de prisa las escaleras levantando el vestido con sus manos evitando pisarlo y caer rodando escaleras abajo. Abrió la puerta de prisa, el viento helado golpeo su rostro y su vestido floto en el aire. La puerta se cerró detrás de ella.

―Mierda― Se quejó intentando abrir la puerta de salida a la terraza del hotel, la misma había quedado truncada desde dentro ―Naruto― Chillo y marco su número en el móvil.

El rubio le había enviado un mensaje hacia dos minutos que quería hablar con ella en la terraza luego de desaparecer tras la pelea.

―Naruto―Lo volvió a llamar.

El rington del rubio se escuchó a lo lejos, Sakura se aproximó de prisa y lo vio tendido en el suelo desmayado cerca de la cornisa del hotel, el viento la despeinó.

―Naruto― Chillo asustada agachándose a su altura.

El rubio entre abrió los ojos y la miro asustado.

―Naruko―

Sakura volteó el rostro de prisa y la encontró a unos metros de ella, frunció el ceño levantándose del suelo y Naruko largo una risita baja aproximándose a ella.

―¿Creíste que me habías ganado? ― Pregunto con ironía.

Naruto paso su mano por la nuca y apretó el móvil entre sus dedos, intento levantarse y se mareo levemente. Naruko lo había golpeado con fuerza en la nuca tras hacerlo subir a la terraza. Tomó el móvil y enfoco la vista.

Sasuke, sube a la terraza ahora.* Naruto.

Envío el mensaje y observó asustado como su melliza truncaba la puerta de la terraza por el lado de afuera evitando así que alguien los interrumpiera.

―¿Qué haces aquí? ― Hablo seria la pelirrosa.

―Debiste haberte muerto esa noche―

Lo siguiente que sintió la Haruno fue el fuerte puñetazo de la rubia en su rostro, dio unos pasos para atrás mareada y la Uzumaki se le tiro encima sin dejarla reaccionar. La tomo del cabello con fuerza y la empujó contra el pequeño murito que separaba la terraza del abismo, no había forma de sobrevivir a una caída de más de veinte pisos.

―Naruko, no― Grito el rubio intentando levantarse del suelo para ayudar a Sakura y tambaleo a causa del golpe que su hermana le había dado tras engañarlo para subir a la terraza.

Sakura chillo enojada tirando de los cabellos de la rubia y sintió el borde de la cornisa de la terraza en su espalda cuando Naruko la empujó con fuerza.

―Maldita perra loca― La insultó la pelirrosa enojada.

La rubia se le tiro encima y los ojos azules de Naruto se clavaron en ambas chicas que peleaban sobre el borde del edificio, se levanto de apuro cuando Sakura gritó quitándose a la rubia de encima, Naruko trastrabillo cayendo hacia atrás y apretó las manos sobre el hormigón de la cornisa pataleando en el aire evitando caer de la terraza al vacío.

―Dame la mano― Ordeno la pelirrosa estirándose sobre el murito para ayudar a la rubia.

Naruko tomo su mano con fuerza, Sakura grito cuando sintió la uñas de la rubia clavarse en su muñeca y tiro tratando de subirla. Naruko sonrió.

―¿Qué haces? ¿Estás loca? Te estoy tratando de ayudar― Chillo asustada y la rubia tiro tan fuerte de la muñeca que la hizo caer sobre el murito de hormigón.

―Sakura, no― Chillo Naruto tirándose sobre el barandal de mármol.

Estiro ambas brazos y tomó a cada una de las chicas con una mano, sintió el hormigón raspar su pecho cuando resbalo por el peso de ellas y apretó sus manos con fuerza intentando en vano levantarlas, no poseía tanta fuerza como para ayudarlas a subir nuevamente a la terraza con un solo brazo. El viento frio recorrió su espalda semidesnuda, Sakura volteo el rostro despacito y observo el vacío bajo sus pies, tembló de miedo.

Así debió sentirse Konan cuando Itachi la empujo hace dos años atrás

―No mires abajo― Le ordeno Naruto y Sakura clavo sus ojos llorosos en él ―Yo las voy a subir― Dijo apretando las manos y grito de dolor cuando su pecho raspó el hormigón del murito resbalándose hacia abajo.

.

Sasuke subió corriendo las escaleras, se choco de lleno con la puerta cerrada, intento abrirla un par de veces y lo único que pudo ver por la pequeña ventanilla que había en el medio de la puerta fue a Naruto sobre la cornisa del hotel, casi medio cuerpo estaba sobre el vacío.

―Naruto― Le grito pateando la puerta ―Naruto―

El rubio volteó el rostro y lo observó asustado a través de aquella ventana en la puerta. Sasuke supo que algo muy malo pasaba cuando vio los ojos llorosos del rubio, volvió a patear la puerta en un vano intento por abrirla y entonces las vio. El viento hizo flotar el cabello de ambas chicas.

―No. No, Sakura― Gritó asustado y golpeo el vidrio en repetidas ocasiones con su puño.

―Sasuke, ayúdanos― Le grito Naruto.

El pelinegro volvió a dar un puñetazo al vidrio de la ventana, si lograba romperla podría meter la mano y quitar la tranca de la puerta. Sintió el dolor recorrer su brazo y unos hilitos de sangre bajaron desde sus nudillos chocando con el suelo.

―Naruto, aguanta―

Y entonces recordó, la habitación que estaba debajo de la terraza era a la que habían estado yendo todo el año anterior con Naruto y Sakura. Bajo las escaleras de prisa ingresando a la habitación vacía, abrió la puerta corrediza del balcón y ahí las vio. Sakura y Naruko colgaban prendidas cada una de un brazo de Naruto quien tenía casi medio cuerpo por fuera de la terraza. El rubio clavo sus ojos en el pelinegro, tenía las manos ya moradas de sostenerlas a ambas.

―Naruto― Le grito el Uchiha y subió despacio al barandal de mármol del balcón de aquella habitación ―Aguántalas un poco mas― Ordeno haciendo equilibrio.

Sakura bajo la vista despacito y lo vio de pie en el barandal del balcón, Naruko frunció el ceño al verlo.

―Suéltala, Naruto― Ordeno furiosa la Uzumaki y se apretó más al brazo del rubio intentando subir ―No puedes subirnos a las dos―

Naruto negó con la cabeza, Sakura gimoteo resbalando cada vez mas de entre sus dedos.

―Las voy a salvar a ambas― Chillo apretando más ambas manos.

―Elige Naruto― Lo presionó la rubia ―Yo soy tu hermana. Suéltala―

―Naruto― Chillo la pelirrosa asustada.

―No voy a soltar a ninguna― Aseguro pero no aguantaría mucho más.

Si no lograba subir al menos a una, los tres acabarían cayendo. Sasuke observó con cuidado a su alrededor agarrándose de la pared, el viento casi lo hace perder el equilibrio, Sakura aún colgaba como a un metro por encima de él pero si lograba estirarse podía agarrarla de la cintura y tirarla dentro del balcón.

―Sakura― Le grito, la pelirrosa lo miro aterrada ―Suéltate― Ordeno serio ―Yo te agarro―

―¿Estás loco? ― Chillo Naruto.

Naruko volteo a ver al Uchiha estirándose sobre ese diminuto barandal intentando salvar al amor de su vida. La rabia recorría su cuerpo. Sakura negó con la cabeza asustada y las lágrimas bajaron despacito por sus mejillas.

―Sakura― La llamo enojado ―Confía en mi, molesta― Sakura gimoteo temerosa apretando la mano de Naruto ―No te voy a dejar caer―

Sakura volteó el rostro observando a Naruto, suspiro nerviosa y sonrió.

―Suéltame, Naruto― El rubio negó con la cabeza asustado de la idea de su mejor amigo ―No nos puedes salvar a ambas― Aseguro ―Suéltame―

El rubio asintió, soltó su mano con temor y la vio resbalarse en cámara lenta de su mano derecha, una vez la soltó tomo a Naruko con ambas manos pero sin despegar la vista de Sakura, la pelirrosa cerro los ojos asustada al caer y sintió como Sasuke la tomaba de la cintura y la empujaba contra su pecho cayendo al suelo del balcón.

―Ah, Sasuke― Exclamó la pelirrosa temblando aún sobre el pecho del Uchiha.

Sasuke sonrió de lado y la apretó con fuerza de la cintura.

―Ya estas a salvo―

Naruto respiró tranquilo y apretó ambas manos entorno a las manos de su melliza intentando subirla, Naruko tenía la vista fija en ellos, en Sasuke, en Sakura. Sintió las primeras lágrimas bajar despacito por sus mejillas y el viento enredo sus largos cabellos rubios.

―Naruko, sostente― Ordeno el rubio intentando subirla de prisa.

―La salvo― Susurró perdida en sus pensamientos, sonrió sin ganas y clavo sus ojos azules en los de su hermano ―¿Por qué la eligió a ella?― Dijo dolida.

Ambas estaban a la misma distancia. Podría haberla salvado a ella, pero no lo hizo. La eligió a Sakura, como lo ha hecho desde que tenían cinco años de edad.

―Porque la ama― Respondió Naruto y apoyo ambos pies en la barandilla haciéndose para tras para subirla ―Sasuke esta enamorado de Sakura―

Naruko sonrió.

―Gracias, hermano―

Y se soltó.

―¡Naruko, no!―

Un escalofrío recorrió su cuerpo al ver a su hermana melliza caer desde la terraza del hotel, sus ojos se encontraron. Sakura se levantó de prisa al oír el grito de Naruto y Sasuke se aproximó al barandal alargando la mano en un vano intento de tomar a Naruko.

La rubia le sonrió. Quizás muy en el fondo Sasuke si la quería.

Naruko cayó de la terraza del hotel, atravesó el techo de vidrio de la piscina y quedó flotando boca abajo en la misma. Los tres adolescentes bajaron de prisa, Sakura lloro al ver su cuerpo sin vida flotando e inevitablemente recordó a su hermana. Sasuke llamó a Kakashi de prisa y Naruto se tiro al agua sacando el cuerpo sin vida de su hermana de la piscina. La policía demoro quince minutos en llegar.

Kakashi Hatake otra vez había tenido que acudir a ese hotel por una muerte. Esta vez si era un suicidio.

.

Las primeras semanas fueron difíciles, Sasori jamás había estado preso y agradeció que aquel sujeto llamado Ishida se haya apiadado de él y de Deidara y les haya brindado protección. Itachi y Hidan no tuvieron tanta suerte.

Fue una calurosa tarde de julio que le llegó aquella noticia tan esperada. Habían sido liberados con Deidara, luego de siete meses en ese infierno, al fin el juez había concedido la libertad condicional. Le colocaron aquella tobillera electrónica y le devolvieron sus pertenencias.

―Esto es un milagro Susurro Deidara a su lado tomando aquel bolso de tela con sus pertenencias.

Sasori sonrió pero supo que ese milagro tenia nombre y apellido cuando la vio apoyada sobre aquel viejo Chevy con su abuela Chiyo al lado.

Muñequita

―¿Creías que me había olvidado de nuestro trato? No Akatsuna― Se burlo aproximándose a ellos.

Sasori sonrió de lado y la abrazo con fuerza.

―Gracias― Murmuró al alejarse y su abuela Chiyo se tiro a abrazar a su único nieto.

―Si. Gracias, Sakura― Chillo Deidara tirando el bolso a un lado y la apretó con fuerza entre sus brazos.

―Deidara― Lo reto la pelirrosa sin corresponder el abrazo ―No me abraces―

Sasori lo tomo de la parte posterior de la remera y lo alejo mirándolo serio.

―Espero hayan aprendido la lección― Los reto la anciana encaminándose al coche seguida del rubio.

―¿Cómo hiciste? ― Pregunto el pelirrojo sorprendido por su pronta salida.

―Es un milagro― Se burlo divertida, Sasori largo una risita baja ―El capitán de policía es muy amigo mío―

Sasori le agradeció a Kakashi en silencio y observo al rubio y a su abuela a un lado del coche esperando por ellos. Sakura lo tomo de la mano evitando que avanzara.

―Me voy, Sasori― Él frunció el ceño confundido ―A Suna― Aclaró con una sonrisa ―Temari me consiguió una beca para estudiar en su Universidad. Nos vamos el lunes con Shikamaru y Kankuro―

Sasori la vio sonreír y sintió tanta culpa de haberse atrevido a dañarla hace ya más de dos años.

―Realmente lo siento, Sakura― Murmuró avergonzado y sintió la mano de la pelirrosa en su mejilla.

―Yo ya te perdone, Sasori― Le dijo con una sonrisa sin dejar de acariciar su mejilla, el pelirrojo inclino el rostro recostándose en la palma de la mano de la chica ―Ahora debes perdonarte tú―

Sasori la abrazo, la apretó con fuerza entre sus brazos y sintió ese aroma a cerezas inundar sus pulmones. Sakura le correspondió enseguida pasando sus brazos por la espalda del chico y hundió su rostro en su hombro. Deidara y la abuela Chiyo lo observaron en silencio desde el coche esperando por ellos.

―Dicen que Suna tiene la mejor Universidad de arte del País del Fuego― Le susurro al oído aún sin soltarlo.

Sasori sonrió.

―Gracias, muñequita

.

―Feliz cumpleaños, mi amor

Sasuke sonrió de lado. Sakura y Naruto se sentaron cada uno a su lado en las escaleritas de madera que daban a la salida de la casa del rubio. Sasuke clavó sus ojos en su coche lleno de maletas.

Esa misma tarde se iba de Konoha.

Sakura apoyo aquel pequeño pastel de vainilla y fresas en sus piernas, Naruto sacó la vela roja rota por la mitad del bolsillo de su chaqueta de jean.

―Naruto― Lo reto la de ojos verdes y el rubio lanzó una risita nervioso ―Solo tenias una cosa que hacer―

―Es perfecto― Susurro Sasuke evitando una pelea.

Sakura encendió la vela y lo obligo a pedir tres deseos antes de soplarla.

―¿Qué pediste? ― Chillo Naruto.

(1) Que seas capitán de policía como Kakashi.

―No lo digas― Chillo la pelirrosa ―Sino no se cumple―

Sasuke sonrió al verla.

(2) Que tengas todo lo que te mereces.

―Prometan que nos veremos en Navidad― Gimoteo el Uzumaki al borde del llanto.

―Deja de llorar como un idiota― Murmuró el azabache.

―Promételo, Sasuke― Exigió la pelirrosa ya derramando unas lágrimas.

Sasuke sonrió.

―Lo prometo―

(3) Que siempre estamos juntos.

.

.

.

The end.

.


Estaba super ansiosa de subirles el último capitulo.

Espero les haya gustado.

Les agradezco mucho todos sus votos y sus comentarios. Gracias a todos por tomarse unos minutos para leerla.