Angélica Rafua Redgrave.
Cap. 2 Angelica Rafua Redgrave segunda parte.
En las privacidad es de mi habitación, en la mansión de mi familia, yo Angelica Rafua Redgrave, me encuentro repasando por décima vez el informe que mi padre el Duque me había entregado.
En la intimidad de mi alcoba, dónde podía ser yo misma, y no debía guardar las apariencias, me encontraba en mi cama con muchas golosinas, y libros de aventuras, las aventuras de los héroes y exploradores, hacían vibrar mi piel.
Hace unos días célebre mi cumpleaños 15, faltaba poco menos de un mes para tener que dejar a mi familia y dirigirme a la academia mágica, los últimos tres años he vivido alejada de mi familia, mejor dicho del territorio Redgrave; regularmente visitaba a. Mi familia en la mansión Redgrave de la capital. Pase tres años bajo la tutela de la Reina Mileine, ella me había elegido para ser la prometida del príncipe heredero Julius, por lo tanto debía aprender de primera mano sobre el gobierno y política, fue la Reina Mileine la encargada de mi educación, además de otros temas que me servirían para ser una esposa ideal.
Ahora que mi entrenamiento estaba finalizado decidí pasar este mes en el territorio de mi familia y demostrar a mi padre y madre, el resultado de mi esfuerzo y estudio.
Durante ese tiempo la Reina Mileine, también nos permitió al Príncipe Julius y a mi, desarrollar nuestra relación, sin dudas el principe era el hombre con que toda mujer sueña, con un físico atractivo, una apariencia noble, un hábil espadachín, dedicado en sus estudios, y una caballerosidad despampanante, sin dudas yo lo amo, y por eso mismo en mi última noche en la capital, me entregué a él en cuerpo y alma. No puedo evitar sonrojarme de vergüenza al recordar esa noche tan especial, pero era un secreto para el resto del mundo.
El principe al igual que yo tiene un deseo ferviente por las aventuras, y la conquista de mázmorras, tenemos nuestros planes a futuro, estudiaremos los tres años en la academia, tendremos una, vida escolar maravillosa, seguiremos cultivando nuestro amor, y luego la reina nos permitirá 5 años libres, dónde cumpliremos nuestro sueño de aventuras y conquistas. Despues de esos 5 años regresaremos a la capital para casarnos y tener hijos. Y terminar de prepararnos para cuando sea nuestro turno de gobernar como rey y reina.
Pero ahora tenía un motivo más para desear lo más pronto posible estar en la academia mágica, y ese motivo eres tu León Fou Bartfort, cuánta envidia siento tu has logrado mi sueño, tu cumpliste tu promesa, te has convertido en un aventurero exitoso. Cuántos años an pasado desde la última vez que nos vimos, desde esas vacaciones en la frontera, espero que no hayas cambiado y sigas siendo el chico que fue mi primer amor.
La emoción me gana y leo el informe una vez más, no sé porque lo leo si me lo puedo de memoria, puedo resumirlo en pocas palabras:
"León Fou Bartfort, el tercer hijo del Baron Barcus Fou Bartfort, hijo ilegítimo nacido de una concubina, con apenas 15 años, se embarcó con pobres suministros y un decrépito barco flotante, en una aventura de conquista y exploración, luego de iniciar su viaje pasaron tres meses sin noticias, estaba por declararse muerto, pero sorpresivamente regreso a su familia, con éxito, luego de descubrir varios objetos perdidos, entre ellos un barco acorazado, y una armadura pesada, según sus propias palabras luego de incontables días y de soportar luchas constantes contra los mounstros voladores, se topo con una isla flotante inexplorada, en esta había una mazmorra, y fue en su interior donde encontró sus objetos perdidos, luego uso estos mismos para conquistar tres islas más y sus respectivas mazmorras acumulando incontables tesoros, oro, gemas, joyas y otros objetos de tecnología pasada de grado bajo. Luego de su regreso al territorio Barthfort y que pasará las investigaciones que demostrarán la veracidad de sus logros, y bajo las leyes del Reino Holfort, se le otorgaría el título de caballero, pero el Joven León para ganar el favor del rey presento y entrego dos de sus territorios descubiertos, ante tal acto de nobleza el Rey Roland Rafua Holfort y la Reina Mileine Rafua Holfort, le otorgaron el título de Barón y así con el nacería una nueva familia noble, posteriormente el ahora Baron Leon Barthfort presento una isla al Duque Vincent Rafua Redgrave, con la petición de pertenecer a su facción, hecho que fue aprobado por el Duque Redgrave. Ahora el Barón León Barthfort se encuentra preparandose para asistir a las academias mágica, tanto La familia real, como el ducado Redgrave esperan futuros logros de un joven tan prometedor"
León ... León... León... León ...no podía evitar emocionarme mientras apretaba ese informe contra mi pecho y caía en mi cama mientras no dejaba de repetir su nombre. Yo quiero verte, quiero escuchar de tu boca tus aventuras, tus altas y bajas quiero saber cada detalle de como conquistaste las mazmorras, quiero subir a tu acorazado volador, verte en tu armadura.
Mi mente era un torbellino de felicidad pronto podría estar con las dos personas que más amo. Seguramente el principe también querrá oír tus aventuras, si y usaré esoo para que te unas al séquito del príncipe, alguien con tus logros debes de inspirar lo, quien sabe en el futuro podríamos formar un grupo y salir de aventuras. Me encargaré de que estés cerca del príncipe, ...cerca de mi... Cuando sea reina serás mi caballero personal... Cuando sea madre y tu padre ... Nuestros hijos se casarán... Pero y si fuera yo la madre de tus hijos...
Un segundo despues sacudí mi cabeza en que momento mis pensamientos se desviaron tanto, fue un error por la emoción.
Claro fue en la noche de mi fiesta, que los recuerdos de nuestro primer encuentro vinieron a mi mente, es fue un presagio de nuestro reencuentro.
No puedo evitar en este justo momento recordar cómo te convertiste en mi primer amigo verdadero y en mi amor de la infancia...
"*"
En los territorios fronterizos la familia Redgrave, seguía su visita con los diferentes Barones de la frontera, estás reuniones consolidaban alianzas, y tratos comerciales. Y así la facción del Duque se encaminaba, más en igualar a la familia Real.
Mientras el Duque tenía sus reuniones, la Duquesa mantenía reuniones sociales con las esposas Baronesas, en este punto su objetivo sería crear los futuros fieles seguidores de su hija Angelica. Por su parte Angelica se encontraba en modo de vacacional, haciendo turismo, conociendo a los hijos herederos, y primeras hijas de los señores feudales, en una ceremonia tras otra de té.
Este proceso era estresante por lo repetitivo y monótono de las conversaciones, siempre eran iguales, té y galletas, y esa actitud lambiscona, y descarada de intentar ganar su favor, bueno mejor dicho el favor de su familia. Si le aburría simplemente caminaban por los jardines de la mansión, habían pasado dos días desde el incidente con el chico y las manzanas.
- " señorita Angelica-sama más tarde tiene un tiempo con el hijo del Baron Barthfort, pero debería cancelar su reunión con él, este chico es el tercer hijo y un hijo de concubina no merece su atención y tiempo"-
La chica que era parte del séquito de Angelica hablo con desprecio, mientras las otras dos chicas no dudaron en apoyar el comentario clasista.
-"Mmmmm... Lo veré pero por corto tiempo, al ser el tercer hijo sus recursos serán limitados, ya me aburrí del té, y no quiero más té por el día, y menos uno de calidad baja, que nos esperen con un carruaje en la entrada de las mansión quiero salir de la mansión un rato, sus jardines ya me aburrieron"-
Con un tono de molestia se expresó, pero ella había decidido usar esta oportunidad para salir de la mansión aún deseaba conocer el lago de la Hadas.
Miéntras caminaban por la mansión ella y su séquito se encontraron con una extraña situación frente a las puertas de una habitación se encontraban varias sirvientas y mayordomos, parecían discutir , estar molestos o preocupados; en el interior de la habitación se escuchaban diferentes sonidos metálicos.
-" mi señorita, tal parece que un chico noble está creando este caos en la cocina.."-
Una de sus seguidoras se aparto previamente y había conseguido dicha información.
Angelica que se concidera a si misma cómo una verdadera noble, le llenaba de enojo ver a otros nobles causando problemas y denigrando a los demás nobles con sus actitudes nefastas. Apresuró su paso para ver mas de cerca y poner en su lugar al delincuente.en eso una fragancia fuerte y intensa golpeó sus sentidos, no solo a ella todos se habían quedado en silencio cautivados por aquella fragancia.
Al abrirse paso y entrar a la Habitación se encontró con una cocina está habitación era la cocina principal de la mansión, al buscar el origen de ese aroma, se fijó en aquella figura infantil que estabas moliendo en con un artefacto extraño unos granos, oscuros, pero lo que más llamaba la atención era esa sonrisa malévola del chico mientras hacía su trabajo. Ella abrió sus ojos ella lo conocía era ese niño otra vez ell había parecido ante ella.
-" Rubiecita, oye llegas justo a tiempo..."-
León dejo aún lado lo que hacía y camino veloz hacia ella, pero fue detenido por el séquito de Angelica.
-"Quien te crees mocoso tonto para dirigirte así a la señorita Angelica.,"-
-" Alejate de ella inútil...'-
-"Tienes tanto valor sabes con quién hablas... "-
Cada una de las seguidoras de Angelica baño en palabras ofensivas a León.
Pero para su sorpresa León avanzo y extendió su mano, luego sonrió feliz.
-"Llegas a tiempo necesitaba a alguien de paladar refinado"-
Angélica quedó sin palabras esa tonta sonrisa otra vez, vio la mano que se extendía par ella, y antes de darse cuenta ella la había aceptado.
-" Yo ... Con ... gusto..."-
Esa actitud despreocupada la cautivaba, su cálida mano era sostenida y la guiaba, no podía apartar su vista de sus manos unidas. Pero ese momento no dudo mucho sus seguidoras intervinieron haciendo que sus manos se soltaran. Las chicas fueron reprimidas por Angelica que terminó molesta con ellas. Luego suspiro y puse una mirada sería en León.
-"Oye tu deja de causar problemas, discúlpate con las personas por usurpar su cocina"-
Angélica que se había recuperado tenía en mente que este chico estaba causando problemas. Ella sabía que ante su exigencia el chico pronto se arrodillaria.
-" No quiero, no he hecho nada malo, además solicite con tiempo el uso de la cocina, porque me exiges sin motivos, vaya al final eres como esas chicas que buscan imponer su voluntad "-
El chico mostró un documento con la firma de los dueños de la mansión donde autorizaron el uso de la cocina, luego se paró firme con una actitud altiva esperando una respuesta adecuada de ella, por su actitud.
-" Yo ... Yo... Yo..."-
Angélica quedó en shock, al ver el documento y ver a los mayores asintiendo por las legitimidad del documento, si rostro se llenó de vergüenza ella estaba contra la pared, ella sabía que esa persona esperaba una disculpa adecuada. Pero en ese momento el choco soltó una carcajada frente a ella.
-" Tu rostro sonrojado es muy gracioso y tierno, venga toma asiento despues de todo que tiene de malo adelantar unos minutos nuestra reunión, Señorita Angelica"-
El chico le guío un ojo y regreso a sus labores.
Angélica fue sorprendida otra vez por la extraña personalidad del chico, se sentía más apenada ante las palabras del chico, mientras tapaba su rostro sintió su corazón acelerarse, suspiró y se recuperó.
-"Así que tú eres el hijo del Baron Barthfort, no crees que deberías presentarte adecuadamente"-
Angélica estába actuando con serenidad, pero deseaba saber el nombre el chico.
-" soy León, León Barthfort"-
Dijo miéntras sacaba una serie de objetos y los ardenaba en una mesa.
-" Joven León Barthfort, yo Angelica Rafua Redgrave, me siento complacida con su presencia y sus atenciones hacia mi"-
Angélica siguiendo los modales se presentó adecuadamente.
-" No seas tan formal, solo llámame León, y yo te diré ... Angi"-
Leon le hablo sin preocupaciones, o interés a las formalidades de la nobleza, pero un segundo despues Angelica había invadido su espacio personal.
-" De verdad puedo llamarte León sin necesidad de tu apellido, y si tú piensas llamarme Angi, eso significa que somos amigos, así que no puedes retractarte, si lo haces te haré comer 100 no 1000 agujas "-
Angélica se sentía eufórica no le importo que hubieran testigos ella se había y seguía acercándose más y más al chico. Pero fue detenida por un golpe en su cabeza.
-" tu no me asustes así por un momento pensé que tú ... Oye si somos amigos no me amenaces, con tragar agujas"-
León por el susto ante la tan enérgica chica, el había dado un golpe en la cabeza de ella, pero los pensamientos que tuvo ante sus rostros tan cercanos, lo habia hecho sonrojarse.
Angélica noto su cambio y sonrió al ver un lado nuevo del chico.
-" Dilo .. Dilo... Dilo...León...Dilo..."-
Angie ahora lo presionaba, ella deseaba que la llamara Angi, oír del chico, ahora su amigo, su primer verdadero amigo
-" Angi..."-
León nervioso la llamo.
-" Si, León ..."-
Angélica sonrió como nunca lo había hecho, su sonrisa radiante era hermosa.
-" Angi toma asiento pronto estará lista tu bebida."-
Él señalo una silla junto a una mesa, Angélica sin borrar su sonrisa se alejo y tomo asiento. León siguió sus preparativos, podía versele vertiendo agua en un embudo de papel, que contenía aquel polvo oscuro tan fragante, al fondo de un recipiente caía un liquido espeso y oscuro, el aroma era fuerte.
-" León que es eso no se mira nada apetitoso"-
Angélica dijo sus pensamientos.
-" esto es café... Pero no cualquier café"-
León hablo con orgullo hinchando su pecho. Pero no había notado que Angelica se había quedado en shock, despues de todo el café era una bebida hecha para los plebeyos y su sabor era muy fuerte y amargo.
-" café... Oye tú idiota no dejaremos que le des algo tan pobre a nuestra señorita"-
-" el café solo lo toman los plebeyos "-
-" señorita es mejor irnos"-
Las seguidoras de Angelica actuaron nuevamente.
-" No, León es mi amigo y si el me prepara un café yo beberé ese café"-
Angélica estaba decidida a cuidar su amistad con León.
-" exageradas, el café es único sus notas de sabor son increíbles y manejables de gran manera ya lo verán"-
León tomo una taza vertió una cantidad de café luego, mezclo azúcar y luego se acercó a Angelica, puso la taza que estaba llena a la mitad y frente a ella derramó una sustancia blanca, leche, con unos movimientos únicos, y delicados.
Angélica se quedó sorprendida aquella sustancia oscura y tenebrosa ahora emite no un aroma agradable y atrayente, tomo la taza en sus manos y observo dentro la figura de un corazón. El aroma la hacía tragar saliva pero le daba miedo arruinar tal lindo diseño.
-" Que esperas Angi ? Por supuesto el café como un té se debe acompañar"-
León se volteo y corrió a un mueble de dónde saco algo, y regreso con Angelica.
-" Lo guardaba para mí pero cómetelo"-
Puso ante Angelica una sola porción de pastel de manzana.
-" No puedo aceptarlo, de seguro deseabas comertelo tu "-
Angélica intento empujar el plato pero León tomo una cubierto, corto un trozo y luego sin permiso le dió de comer a ella.
-" está delicioso o no"-
El chico sonrió feliz. Y se alejo para seguir preparando otras tazas, y se las ofreció a los mayordomos y sirvientas, y también a las seguidoras de Angelica.
Angélica solo pudo tragar ese bocado, y seguir comiendo como su amigo se lo había pedido, era dulce el sabor de la manzanas brotaba con cada mordida, pronto tuvo sed, y decidida bebió su café, su dulce sabor la dejo sin palabras estaba delicioso antes de percatarse su taza se había terminado, eso la hizo sentir triste, pero en ese momento, León puso otra taza ante sus ojos, ahora la figura había cambiado ahora era una flor.
León comenzó a responder las preguntas de los mayordomos sobre como preparar ellos está bebida, todos sin excepción estaban pidiendo más pero León se disculpo ya solo quedaba para una más. Y esa era para él, León vino de regreso y se sentó frente a Angelica.
-" El café puede usarse de mil maneras más."-
Luego este bebió su café pero este era negro sin nada, el Rostro de León se puso pensativo.
-" Que ocurre León? "-
Angélica se preocupo al verlo sin expresión, se puso más nerviosa al pensar en el pastel y como no había dejado ni un bocado para él, cómo su amiga ella debió haberle guardado un trozo.
-" No pasa nada Angi, simplemente no es perfecto, lo sabía este método no es el adecuado para este grano de café"-
En ese momento Angi soltó una carcajada y solo pudo decirse en su interior su amigo su primer amigo verdadero es un bicho raro, que parece estar obsesionado con el café.
" hola lectores gracias por leer un cap mas, perdonen la demora, que les parece Leon imponiendo el arte del barismo, gracias por quienes siguen mis historias, agradeceré comentarios y recomendaciones, bueno hasta la próxima "