Llegarán momentos a tu vida en los que no querrás saber nada,

querrás buscar una salida y hasta pensarás que es mejor no haber nacido.

—Ryuu Inukai...

Esa tarde Lucy se encontraba caminado en el parque, llegando aún pequeño lago cuya agua casi era cristalina, se quito los zapatos y se adentro un poco al lago, se detuvo cuando el agua le cubría debajo de las rodillas y suficiente para que su vestido tocará el agua, aún que sea poco o nada habitual que el parque se encuentre vacío entre semana este era uno de esos días.

Dos líneas cristalinas bajaban sobre sus mejillas y no era necesario ser un genio para saber que se trataban de lágrimas, miraba su reflejo en el agua, su cabello negro como la noche apenas daba un pequeño brillo por el sol, su piel pálida que hacía que contrastará el color de su cabello, irónico.

En su mano derecha tenía un cúter, lo estaba empuñando con fuerza suficiente como para lastimar su piel sensible, saco gran parte de la hoja del cúter, lo dirijo hacia su mano izquierda colocando el frío filo sobre su muñeca, al hacer contacto con su piel sintió un frío muy agudo, casi inexistente, empezó a sentir el como su respiración estaba empezando a volverse pesada y el como sus manos temblaban, más no sabía si era por miedo o por la fuerza con la que lo sujetaba, su ritmo cardíaco era muy acelerado y su cabeza estaba hecha un lío, inhaló profundamente y exhaló lentamente, acomodando el cúter en un ángulo mejor y dispuesta a hacer presión en el, escucho una voz.

— ¿Encerio vas a hacerlo?.

Ignoro la pregunta que le hicieron pensando de que era dirigida a otra persona, aún con su respiración que era un poco pesada, inhaló y cuando estaba a punto de deslizar el filo del cúter en lo más profundo que pudiera de su muñeca, escucho el sonido que hace el agua cuando alguien entra de manera brusca, ya sea por el sonido repentino o el que la agarraran del brazo derecho deteniendo el pequeño impulso, o ambos que la tomaron por sorpresa haciendo que exaltara y solo terminará cortándose superficialmente.

— Es de mala educación que no responder cuando te hacen una pregunta.- su voz sonaba monótona y cansada, al igual que daba una sensación de frialdad.

Al voltear para ver quien detuvo su cometido se sorprendió levemente al ver un peliblanco, su cabello le cubría el ojo izquierdo suficiente como para cubrir solo la iris, su iris del ojo derecho era de color negro intenso que parecía que absorbía la luz que llegaba a dicha orbe, debajo de sus ojos unas visibles ojeras.

La fuerza con la que la tenía sujetada del brazo tal vez sólo fue para detener su impulso más no era medida, por consecuencia hizo que soltara un quejido de dolor, el contrario al notarlo aflojó el agarre para rápidamente deslizar su mano hasta el cúter y de un rápido movimiento desarmarla tratando de hacer el menor daño posible, una vez su cometido retrocedió lo mejor que pudo, intentando no caer por el agua que no dejaba mover los pies de la manera deseada.

— Regresarme mi cúter.- exigió con su tono seco y monótono, mientras volteaba a verlo.

— ¿Para que?.- inclino levemente la cabeza de una manera inocente y un poco burlona.

— Para terminar mis trabajos escolares.- uso un tono sarcástico sobre su tono monótono.

— ...- examinó un poco más el cuter para girarlo y empezaba a extender su mano ofreciendolo— Ten.

Lo arrebato de una manera algo brusca para notar que la hoja faltaba, dirigió su mirada hacia el peliblanco que estaba fuera del agua, observándola para luego dirigir su mirada a sus dedos índice y pulgar de su mano izquierda que sostenían la hoja del cúter.

— (En que momento se movió hasta allá).- rápidamente pensó al verlo en la orilla, para después dirigirse de manera cautelosa hacia el.

— ¿Por qué quieres quitarte la vida?.- la curiosidad fue muy notable en la pregunta más no opaco su tono cansado.

Lucy:¿Por que debería de responder?.- trato de no sonar grosera.

— Curiosidad.- dijo mientras se encogía de hombros.

— ...-inhaló y exhaló para después desviar su mirada- Odio mi vida.

— Sabes, las cosas en la vida no siempre salen como uno quiere.- noto como la mirada de Lucy se clavo y conecto con la suya, señal de haber ganado su atención— La vida tiene sus altas y bajas, para mucha gente en el planeta la vida es una completa mierda.

— ¿Que sentido tiene la vida?.- soltó sin más, sentía que le podrían dar por fin una respuesta sin ser mirada como alguien raro.

— La vida en sí no tiene sentido alguno, creer que tiene un sentido es el problema, un ejemplo claro es la muerte, no hay sentido alguno en nacer para morir, en caso de que tenga algún sentido es por que nosotros mismos se lo damos. Al menos eso creo yo.- dijo mientras miraba la hoja del cúter con un poco de nostalgia.

Al terminar de escuchar el discurso llegó a su mente una pregunta "¿que hay después de la vida?" no pregunto ya que nadie sabía esa respuesta, se encontraba afuera del agua a unos cuantos metros de distancia, noto que el era más alto solo por unos escasos centímetros, los rastros del agua llegaban a la mitad de sus muslos no le dio importancia dirigiendo su mirada hacia el desconocido noto que estaba mojado por debajo de la cintura debido a que entro rápidamente al agua, entonces fue cuando lo noto, de el emanaba un débil aura de color violeta.

— ...-miro el entorno de Lucy— Deberías de volver a tu casa posiblemente estén preocupados por ti.

— No creo que noten mi ausencia.- noto como miraba por encima de ella y movía su mirada hacia los lados cercanos a ella.

— Aun así deberías de regresar a casa.- dijo mientras daba media vuelta y metía las manos a los bolsillos de su sudadera mientras empezaba a caminar.

— Espera.- vio como se detuvo y nuevamente la miró— Me llamó Lucy Loud, ¿como te llamas?.

— Lincoln, Lincoln Pingrey.- dijo para seguir su camino.

Ahí fue donde se dio cuenta de dos cosas, como fue que la miro si para toda la gente era invisible, bueno a casi toda y la segunda, no le regreso la hoja del cúter.

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.

Caminaba con la mirada hacia el suelo, recordando el como las mariposas negras se alejaban de Lucy o bueno casi todas, pero el espectro que estaba tras ella se iría eventualmente o eso esperaba, el sonido de una campana resonó en su cabeza haciendo que dirigiera su mirada hacia el cielo, notando como aparecían números 687:04:31:12 los últimos número disminuyendo su valor, sabía o entendía lo que significaba.

La cuenta regresiva acababa de iniciar.

Continuará...