Aviso importante antes de leer: Todos los derechos y personajes pertenecen a Suzanne Collins, solo los uso para entretenimiento.

1- Esta historia es mi reinvención de la historia original de En llamas. Haré cambios de ciertas lineas de tiempo. En esta versión Finnick sobrevivirá y Johanna y él tendrán un final feliz 😀

Haymitch POV – 67º Juegos del Hambre

Una vez más, aquí vamos de nuevo. Dos niños inocentes que estoy a punto de preparar para ir al matadero. La niña, de tan solo 13 años, no ha parado de llorar desde que salimos del distrito 12. Ella es consciente de su realidad, va a morir, no la culpo por estar asustada. El chico de 17 años que aparenta tener apenas de 14, debido a su desnutrición, parece estar más dispuesto a sobrevivir. Como todos los años lo intentaré pero estoy más que seguro que ninguno de los dos tendrá posibilidades reales de ganar.

Me sirvo un último trago de whisky antes de ir a ver a los chicos. Algunos dirían que después de 16 años como mentor, me acostumbraría y sería inmune al dolor, el miedo y la culpa que me abruman cada vez que veo a mis nuevos aprendices, pero en realidad empeora cada año. Se supone que debo decirles cómo sobrevivir y ayudarlos, pero la dura verdad es que no hay nada en este mundo que pueda hacer para salvarlos.

Effie está con los dos chicos. Su insufrible optimismo parece al menos darle a la niña algo de esperanza. Ya no llora, al parecer Effie la ha convencido de que tal vez pueda hacer historia y ser el primer tributo en ganar los juegos con tan solo 13 años, incluso superando a Finnick. Me muerdo la lengua para no contradecirla. Estos pueden ser los últimos días de la niña, mejor no arruinarlos.

Una vez que Effie nota mi presencia en la sala, comienza con su habitual discurso de que debo dejar de beber, que llegamos tarde al programa por mi culpa y no sé qué más. He dejado de escucharla hasta que termina de regañarme. 15 minutos después, pongo toda mi atención en los niños y les pregunto qué saben hacer. ¿Qué habilidad tienen que pueda marcar la diferencia para ellos en los juegos?

La niña responde con entusiasmo que es la más rápida de su clase y que siempre es la que hace los mandados en la casa con sus 3 hermanos solo unos años mayores que ella. También señala que sabe hacer una buena comida de cualquier planta. Ayuda a su madre a cocinar para ella y toda su familia. Me siento mal por ella. Asiento y miro al chico. Es más concreto, tiene experiencia reparando casas y haciendo herramientas con cualquier cosa que esté a su alcance. Esto parece útil en caso de que sobreviva al baño de sangre. Una vez que les doy mis instrucciones de lo que vendrá en el período de entrenamiento, me retiro a mi habitación a beber hasta perder el conocimiento. Necesito olvidarme de esos grandes ojos grises llenos de esperanza de la niña.

Al comenzar la noche, comienza el desfile en carro de los tributos de los 12 distritos. Los analizo a todos, comparándolos con mis dos chicos. La niña no es la más joven entre las cosechadas este año, también hay un niño, de 12 años creo. Los tributos de los distritos profesionales no me sorprenden mucho. Todos bien alimentados, fuertes y orgullosos. ¡Oh! Que inútiles los estilistas que nos dieron, aunque no me extraña, de nuevo disfrazaron a los dos niños de mineros. ¡Tan originales! Puedo ver las reacciones de la gente en el capitolio, mis muchachos no han hecho ninguna impresión para recordar.

Una vez terminado el espectáculo, junto con Effie y el equipo de preparación, acompañamos a los niños hasta el ascensor. Tendrán que acostarse temprano, mañana comienzan sus sesiones de entrenamiento. Los dejo ir solos cuando veo a Finnick y Johanna hablando. Tal vez pueda saludar a mis no tan viejos amigos. Johanna, la vencedora de los juegos hace 2 años, ahora tiene 19 años y está sola, el presidente Snow mató a toda su familia, al igual que mató a la mía. Sin embargo, sigue siendo fuerte, con un espíritu indomable a pesar de todo. Es de admirar. La gran mayoría de los ganadores que de alguna manera han desafiado al capitolio, terminan cayendo en algún vicio o adicción. Pero no Johanna. Finnick, por otro lado, tampoco lo ha tenido fácil. Se ha sacrificado para mantener con vida a los suyos, a un alto precio.

- ¿Cómo están los jóvenes? - los saludo

-Asombrados por el despliegue de pomposidad de este año, y añorando la muerte rápida de 23 inocentes, para poder irme a casa,-espeta Johanna con su encantador sarcasmo. Finnick simplemente niega con la cabeza y sonríe.

-Tal vez pueda pasar a tomar algo un día de estos Haymitch, creo que no estaría de más desconectarse un momento- continúa Finnick -claro que tendrá que ser a espaldas de Mags, dudo mucho que a elle gustaría que tuviera malos hábitos - No dudo de sus palabras, Mags lo ha protegido tanto como ha podido dadas las circunstancias, es como si fuera su hijo.

-Woff y Ceceliavienen, no parecen muy contentos por lo que veo.-señala Johanna

-Hola chicos, ¿impresionados con toda la parafernalia mostrada este año? - les digo con sarcasmo.

Antes de que cualquiera de ellos pueda abrir la boca, el tributo femenino sale detrás de ellos y me responde.

-¡Sí! todo es tan espectacular y hermoso, no veo la hora de ver que otras cosas nos tiene preparada el capitolio.-no, no hay ni una gota de sarcasmo en su voz, ella realmente lo cree. No puedo evitar quedarme como todos, solo observándola. Ella no es muy alta, con rasgos muy bonitos con ojos grandes e increíblemente verdes y una característica rara en todo Panem, cabello rojo como fuego ardiente.

-¡Vaya! No puedo creer que te esté viendo en persona- chilla la chica con entusiasmo, mientras nos miraba a cada uno con ojos asombrados y continua- Soy Leila Brightlock, me presente como voluntaria por el distrito 8, yo tengo 16 años, quería ser voluntaria antes, pero mi papi me aconsejó que esperara un par de años más, así que lo hice. He visto todos los juegos, siempre soñé con estar aquí. Me impresionó mucho su estrategia, señorita Mason, ¡nunca hubiera pensado en jugar a la víctima de esa manera y la forma en que persiguió y mató a los tributos restantes! ¡Guau! impresionantemente sangrienta -la mocosa ríe divertida. No necesitaba ver la cara de Johanna para saber que eso no era un cumplido, pero la mocosa no pareció darse cuenta y continuó- mi papi me aconsejó que siguiera los pasos de , y consiga patrocinadores para obtener muchos regalos- suelta una risita y se detiene un momento mirándome- eres tú? Haymitch Abernathy, ganaste el segundo vasallaje. Es uno de mis años favoritos, aún cuando lo veo pienso que la chica va a ganar pero no. Ese movimiento con el campo de fuerza fue muy inteligente, sin embargo mi papi me aconsejó que no hiciera algo así, para él era una jugada de cobardes pero sigo creyendo que no fue tan malo.- Me quedo con la boca abierta. , atónito por la estupidez de esta mocosa. El que hable abiertamente sobre usar o no usar el campo de fuerza no es lo peor, sino su percepción de los juegos. No se ha dado cuenta que tiene muchas posibilidades de morir. Ella no se veía como alguien que pudiera competir con muchos de los tributos que vi hoy, grandes y fuertes, y por supuesto con la experiencia que le faltaba a esta tonta por no venir de un distrito profesional. Mirando los rostros de Ceceliay Woff, vi mis pensamientos reflejados en ellos y aún más, el disgusto en el rostro de Woff. Era la primera vez que veía que a un mentor no le gustaba uno de sus tributos.

-Bueno, me alegro que te haya gustado cada uno de nuestros shows, ese era el objetivo más importante para nosotros, entretener- responde Finnick con una sonrisa que no le llega a los ojos. Bueno, él fue el único que se atrevió a responderle algo a la niña.

- Sabes, estoy preocupada por la entrevista con Caesar Flickerman, espero estar guapa ese día. Es muy importante impresionar a todos.

-por los regalos supongo – espeta Johanna en un tono áspero

-¡por supuesto! -dice Leila- hoy no creo haber impresionado a nadie, no le gusto mucho a mi estilista espero que haga un mejor trabajo para la entrevista

- Me pregunto por qué no le gustarías a ella?- agregó finalmente. ella solo me sonríe dulcemente. Llegó a dos conclusiones en este momento: o estaba loca o era demasiado tonta e ingenua para darse cuenta de lo obvio.

En este punto, Woff estaba al final de su paciencia, presionó furiosamente los botones del elevador para llamarlo. La mocosa iba a decir algo más cuando su mentor la callo con un grito

-Basta Leila, ya basta, te vas directo a la cama ahora mismo, no quiero saber nada más de ti por hoy.-La chica se estremeció levemente. Pero inmediatamente se recuperó con la misma dulce sonrisa de antes.

-Lec debes descansar también, el entrenamiento comienza mañana y no debes estar cansado. - Con un tono más amable, Ceceliainstó al tributo masculino a ir al ascensor.

-Es un placer haberte conocido, y quien sabe quizás el próximo año esté aquí como mentora y quizás sea su amiga. Entonces.. Buenas noches y disfruten de los juegos- Dijo Leila y para sorpresa de todos, y más de los tres, la chica se nos acercó antes de irse y nos abrazó y nos dio un beso en la mejilla a cada uno. Se fueron los dos tributos. Woff y Ceceliasuspiraron con cansancio casi al mismo tiempo.

-¿Es ella real? o una infiltrada del capitolio- pregunta Finnick

- Ojala!. La tonta no para de hablar del privilegio de estar aquí y de lo afortunada que es de estar por fin en el capitolio- Respondió Woff irritado

-Tal vez por venir de la parte rica del distrito no se da cuenta de lo que está por pasar. La clase comerciante siempre tiende a estar del lado del Capitolio -trató de disculparla Cecilia, aunque ella misma no creía sus palabras

-¡tonterías! Ni siquiera la clase comercial en el 8 es tan privilegiada como para ser tan ciega.-respondió Woff

-No va a durar mucho en la arena, dudo mucho que supere el baño de sangre-dijo Johanna, dando por finalizada la conversación. Nadie iba a decir lo contrario.

Tomamos el elevador y cada uno regresó a su respectivo departamento. Fui directo al bar a beber una botella de whisky que me acompañaría en una noche más de insomnio. No podía dejar de pensar en la decisión que tenía que tomar. El niño tenía más posibilidades de sobrevivir pero la niña tenía tantas esperanzas de salir de esta que me remordía la conciencia al pensar que muy probablemente en unos días esos ojos llenos de esperanza se cerrarán.