Resulto que ambos nos quedamos dormidos, afortunadamente nadie abrió la cortina de mi cama y decidieron dejarme dormir después de que me preguntaran si estaba bien y yo entre sueños les conteste que sí.

Draco no podía salir porque tenía miedo de ser visto, el hechizo había terminado también, pero se aseguró de renovarlo en lo que se limpiaba con lo que tenía a mano y me limpiaba a mí también. Sin nada más que hacer nos tapó con las sabanas y casi pegados por el tamaño de la cama se durmió hasta las siete de la mañana. Todo esto lo sé porque se encargó de contármelo todo cuando me desperté y tontamente le pregunte que porque estaba ahí.

-¿Qué hacemos ahora? ¿Cómo se supone que salga sin que me vean?

-La capa de invisibilidad

-¿La qué?

-La capa de invisibilidad, creo que su nombre habla por sí solo.

-Ah cierto, esa que usas para escuchar conversaciones ajenas.

-La quieres o prefieres hacer el camino de la vergüenza.

-Dame la estúpida cap-

No pudo terminar de hablar, la cortina había sido corrida y nos observaba un desconcertado Ron, menos mal que estaba tapado porque si no me estaría viendo casi desnudo.

-¡Pero qué demonios!

-¿Qué pasa?- Neville se apresuró alarmado, preocupado de lo que pudo ver Ron que lo dejo desconcertado. Ahora no era un solo par de ojos los que miraban asombrados. Ante el silencio repentino se aproximaron Dean y Seamus también para completar este momento humillante.

-¿Tienes algún compañero de cuarto más que le falte asomarse?

-No, esos son todos.

-Bien, me voy, ya ni para que esconderme.

Para su fortuna el sí tenía puesta la ropa interior y los pantalones, por lo que pudo levantarse tranquilo de la cama mientras todos lo miraban aun desconcertados.

Tomando sus cosas de encima de la cama revelo, inconscientemente, mis pantalones y ropa interior. Sin ninguna clase de timidez de su parte tuvo la amabilidad de extendérmelos, por si alguien no lo había notado aun.

-Ten, no podrías levantarte sin esto.

-Gracias Draco.

Me guiño un ojo y se fue por la puerta.

Nadie lo detuvo, no creo que alguien pudiera emitir una palabra, se veían profundamente traumados.

-Bueno, si me permiten quisiera ponerme pantalones para tener esta conversación.

Cerré la cortina y me coloque la ropa interior despacio, tratando de hacer un poco de tiempo, ¿Para qué? Realmente no lo sé, si les daba sueño tal vez podrían irse, pero no pasó nada de eso, cuando descorrí la cortina seguían ahí.

-Ahora si puedes hablar.

-Harry por Merlín, ¿Qué demonios? ¿Por qué estaba él ahí? ¿Por qué estabas casi desnudo? ¿Estábamos ahí y tú hiciste cosas asquerosas?

-No hicimos nada.

Me miraron juzgadoramente, era obvio que estaba mintiendo pero no pueden reprocharme por intentarlo.

-Ah, claro olvide que tienes ese problema en el que te desnudas para dormir, y Malfoy que, ¿fue una alucinación conjunta?

-Bien está bien, no hicimos nada cuando ustedes estaban aquí. Nos quedamos dormidos.

Dean fingió arcadas, Seamus se veía algo verde y Neville parecía más confundido que otra cosa.

-No sabía que salías con Malfoy, Harry. Aunque debí imaginarlo, ahora que lo pienso tenían esa química la última vez que los vi juntos. Espero que tengas una relacion linda supongo.

Y con eso dicho Neville se fue al baño.

Después de dicho eso, Dean, Seamus y Ron parecieron calmarse un poco y reflexionar un poco más allá del impacto inicial. No los culpo en lo absoluto, ninguno de ellos sabía siquiera que me gustaba Draco por lo que esto fue una bomba repentina de información.

-Salvaste el mundo mágico así que te otorgo un pase en cuanto a la elección de pareja, solo pido que no nos insulte cuando estamos aquí.

-La próxima vez avísanos a si no veo su cara de sorpresa en la mañana

-Sí, lo siento por lo que sea que hayan visto, y puede que sea un detalle estúpido pero Draco y yo no salimos todavía, creo.

-¿Qué harán cuando lo hagan oficial? ¿Casarse en el gran comedor? No son muy discretos si están tratando de llevar esto en secreto.

En único que no había hablado aún era Ron, desde hace un rato solo tenía el ceño fruncido, no sabía si era porque estaba enojado o porque pensaba.

-Ron por favor di algo.

-Sabes que te adoro como a un hermano y siempre estaré ahí para ti, lo aceptare pero con asco, y si te hace algo Hermione y yo nos encargaremos de esconder el cadáver.

Es bueno saber que no erre en mi elección de mejor amigo.

Decidí que lo mejor que podía hacer era aclarar todo con Draco, ya había recibido el visto bueno en mi relacion por parte de mis amigos, exceptuando Hermione, pero se lo diré después, solo me quedaba hacerlo oficial.

Lo bueno del salón compartido es que podía verlo leer todo el tiempo frente a la chimenea, lo malo es que a veces también podía ver a gente desagradable como Pansy Parkinson rondando por ahí. No parecía planear acechar a mí no novio hoy, solo la cruce por dos segundos donde me lanzo una mirada desagradable y salió.

Me senté junto Draco y apoye mi cabeza en su hombro, no pareció reacio al contacto

-Buenos días

-Creí que ya nos habíamos saludado hoy.

-Supongo que si ¿Ese libro es mío?

-Sip, me pareció interesante y lo tome prestado

En sus manos tenía el libro de Equipos de quidditch de Gran Bretaña e Irlanda que me regalo Hermione.

-Ahora robas

-No frecuentemente.

-Oye quería hablar contigo

-Creí que eso hacíamos

-Sobre nosotros

Esa frase pareció sacarlo un poco de ese jugueteo normal, dejo el libro y se sentó mas recto, esta vez mirándome de frente.

-Suéltalo

-¿Estamos saliendo?

-¿Qué?

-Que si estamos saliendo, porque todos parecen pensar eso y francamente me gustaría pero no sabía si querías, ya que eres un poco reservado a veces y tenía un poco de miedo de que pensaras que iba muy rápido o que no te dejaba respirar.

El que no estaba respirando era yo, porque comente todo apresuradamente y no creo que haya podido cazar todo lo que trataba de expresar.

-A ver, a ver, para y respira cuando hablas.

-Me gustas, quiero salir contigo

-Ah

-¿Ah? ¿Eso es todo lo que tienes que decir?

-Tienes buen gusto

Oh me estaba enojando y a la vez estaba algo triste, si no respondía directamente significaba que yo no le gustaba ¿verdad? Sin darme cuenta mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y comencé a sollozar.

-Si yo no te gusto está bien, puedo entenderlo.

Pareció entrar en pánico.

-No, no, yo no dije eso, para de llorar por favor, no puedo pensar contigo así.

Me alcanzo un pañuelo con el que seque las lágrimas que se me habían escapado.

-Mira, sé que salir conmigo parece la mejor decisión de tu vida, porque soy atractivo y asombroso, pero piénsalo bien, no quiero que tomes esto a la ligera porque estas caliente.

-No quiero salir contigo porque estoy caliente, me gustas ya te lo dije.

-Bien, bien.

-¿Y?

-Está bien, puede que estés comenzando a gustarme, si no, no habría tenido esa cita contigo desde un principio, pero ¿Cómo quieres llevar esto?

-¿A qué te refieres?

-¿Quieres hacerlo en secreto?

-Todos mis amigos lo saben, no creo que pueda ser un secreto ahora, además no me gusta ocultarme como si estuviera haciendo algo malo.

-Estás haciendo algo malo a los ojos de los demás, puede que puedan dejar pasar que soy hombre pero no perdonaran que sea un mortífago.

-No me importa en lo más mínimo, yo debo ser el que confía en ti y lo hago, a estas alturas me tiene sin cuidado lo que piensen de mí, créeme se han encargado de decir cosas horribles sin tener fundamento de todas formas, solo buscan una excusa para odiarme.

-Si lo sé, recuerda que yo era de esas personas.

-Pero has cambiado, eso es importante.

-Tu capacidad de perdonar es demasiado grande.

-Solo cuando son lindos.

Junto con eso le guiñe un ojo, cosa que lo hizo reír. No me importaba lo que pudieran pensar, si lo que hacía parecía una locura yo era feliz y él también eso era lo único importante.

Fuimos hacia el comedor

-Sentémonos juntos

-¿En la mesa de los Griffyndor?

-En la que tú quieras

-No prefieres ponernos un cartel gigante en la cabeza diciendo que estamos saliendo

-¿Puedo hacer eso?

Levanto una ceja, después de darse cuenta que lo decía en serio solo rodo los ojos y camino hacia mi mesa, susurrando –acabemos con esto rápido.

Con todas las miradas sobre nosotros, Draco tomo asiento junto a mí, de las pocas personas que no se veían sorprendidas era Dean, Seamus, Neville y Ron porque con lo emocionado que estaba por todo, olvide mencionarle a Hermione mi nueva relacion, lo que explicaría la mirada de desconcierto ante todo esto.

-Mmm, ¿Hola? ¿Por qué se sentó con nosotros?

-¿No le dijiste? –Ron con la boca ya llena de comida me dio una mirada juzgadora.

-Me olvide –Siendo honestos tampoco tuve demasiado tiempo para decirle, pero bueno debí buscar un momento.

Cuando estaba a punto de justificarme, y pedir disculpas por dejar que fuera la última en enterarse Draco hablo.

-Estamos saliendo, ahora jamás se desharán de mí. -Lo haya dicho en un tono de burla o no me gustaba la idea de que no pensaba irse de mi lado.

-¿Qué? ¿Pero-? ¿Por qué soy la última en enterarme?

-Créeme cariño no quieres saber cómo me entere yo

Pareció reflexionar por un rato lo que diría a continuación, con los labios fruncidos me miro por unos segundos, suspiro y comenzó a hablar ya con una pequeña sonrisa en la cara.

-Harry estoy feliz por ti, mereces todo el amor del mundo-Giro su cabeza y esta vez su mirada se posó en Draco, sus ojos se achicaron y en un tono amenazante continuo. –Escúchame bien huroncito, si algún día le haces daño yo me voy a encargar de perseguirte hasta los confines de la tierra y créeme que el infierno sería un regalo comparado con lo que te pasara si te encuentro.

Que miedo, voltee mi cara y me di cuenta que Draco probablemente pensó lo mismo que yo, así que luego de asentir, en silencio comenzó a comer.

Los días pasaron y Draco y yo estábamos en las primeras etapas de la relacion, nos distraíamos fácilmente con el otro en las clases o en conversaciones grupales, nos mandábamos notas si el otro no estaba, en ocasiones me quedaba a dormir en su cuarto, sin que ninguno de sus compañeros sepa, y en otros momentos él se quedaba conmigo, con el permiso de mis amigos, claro.

Era más cómodo de lo que esperaba compartir una cama de una plaza con alguien, no importaba la posición, si era cucharita, si yo esta encima de él o cuando simplemente dormíamos abrazados, lo importante era estar muy juntos, casi fusionados con el otro.

El problema es que empezamos a ponernos perezosos y eso nos dejaba más tiempo acostados pero menos para prepararnos. El punto máximo llego cuando nos quedamos dos horas más y llegábamos tarde a la clase de pociones.

No tuvimos tiempo casi para asearnos, apenas nos lavamos la cara y los dientes mientras nos vestíamos a las corridas.

Llegamos a tiempo para el comienzo de la clase, ya estaban todos sentados así que dimos un pequeño espectáculo con la ropa desordenada, afortunadamente nos tocaba con el profesor Slughorn y él era mayormente comprensible si se trataba de mí.

-Chicos me alegro de que hayan podido llegar, tomen asiento- Por un segundo se detuvo y nos miró como si nos analizara –Existe alguna razón del porque decidieron cambiar de casa

-¿Cambiar de casa?

Draco y yo nos miramos, tenía puesta su corbata y él la mía. Qué vergüenza, podía escuchar la risa amortiguada de Ron, Hermione en cambio negó con la cabeza, de parte del resto de la clase se veían confundidos. A pesar de no ocultar nuestra relacion tampoco éramos muy abiertos a ello, no nos tomábamos de las manos en los pasillos ni nos besábamos en público, si nos veías cuando estábamos relajados podías vernos muy cerca o a Draco con su cabeza en mi regazo, pero no era algo que la gente notaba normalmente.

Me dirigí a mi asiento mientras me sacaba la corbata, el rubio me imito y en silencio las intercambiamos, yo sé que es cuestión de tiempo para que terminen de atar los cabos y saquen conclusiones.

Los rumores tardaron en aparecer pero lo hicieron eventualmente, la gente no es tonta y nuestra relacion era digna de mención, no puedes pasar por alto que el salvador del mundo mágico se volvió muy cariñoso con el único mortífago de la escuela.

Esto pareció afectar a las personas de diversas maneras, mi popularidad bajo, afortunadamente para mí, y la de Draco creció un poco, la gente que ya era mi amiga no tuvo problema en aceptarlo y dejarlo entrar en nuestro círculo. Algunas otras personas me sorprendieron gratamente siendo abiertamente amables con las nuevas noticias y otras por el contrario se volvieron algo hostiles, fueron menos de las que pensé, finalmente existió un grupo mayoritario que solo cuchicheaba, si tenían algún problema no lo expresaban abiertamente.

Uno de estos días Pansy apareció repentinamente y me empujo, pero su mirada no estaba dirigida a mí sino a Draco.

-¡Que mierda te pasa!

-Así que esto es lo que ocurre, ¿ahora eres un maricon Draco? Lo esperaba de Potter pero no de ti.

-Déjame en paz Pansy

-Lo haces porque te quedaste solo, lo estas usando como un medio para volver a tener el estatus que tenías antes. No lo amas solo lo utilizas

-¡¿Y tú qué demonios sabes?! ¡No intentes sabotear mi relacion solo porque estas resentida! –Su voz comenzó a elevarse al igual que la discusión

-¡¿Resentida?! ¡¿Yo?! ¡Pero si tú eres el que decidió terminar conmigo solo porque no te sostuve la mano cuando tenías que hacer el trabajo sucio, como un estúpido niño pequeño y llorón!

-¡Eras mi novia y me abandonaste en el peor momento de mi vida, yo y mi familia estábamos amenazados y a ti solo te importaba si yo valía para algo, no me vengas con que yo utilizo a las personas, deberías verte en un espejo antes de señalar a otros!

Las pocas personas que estaban en el pasillo se detuvieron para poder escuchar de qué se trataba la pelea. A pesar de poder decir algo no quería intervenir ya que la pelea no era mía, esto era algo que debía resolver Draco, me quedaría como su apoyo pero nada más.

-¡Yo no te abandone recuerdas, tu casi no me hablabas y si lo hacías siempre estabas deprimido, era horrible estar contigo!

-¡Sabias lo que me pasaba y no te importo, dejaste que me quedara solo y jamás expresaste alguna clase de preocupación por mi estado!

-¡Lo podías resolver tu solo, no me necesitabas, además a ti tampoco te importaba yo, jamás te preocupaste por mí, todo el tiempo era todo sobre ti!

-¡Tenia a un asesino en mi casa! ¡Lamento no haberme preocupado por las estupideces por las que pasabas Pansy, que dura es tu vida!

-¡Eres un idiota!

-¡¿Y porque demonios me hablas entonces?! ¡Me reclamas como si yo te debiera algo!

-¡Vete a la mierda Draco Malfoy!

Y se fue furiosa, pisando fuerte. Creo que si al menos hubiese visto algo de arrepentimiento por su parte él podría haberla perdonado, pero parece que no estaba dispuesta a aceptar que también se equivocó en la relacion.

-¡Y qué demonios miran ustedes! ¡Váyanse!

Con un último grito de su parte las personas se dispersaron, obviamente seria el chisme de la semana. Francamente creo que hubiese sido mejor si tenían esta conversación en privado, pero dado como se dieron las cosas me alegro en pensar que ella ya no será un problema.

La navidad ya era una realidad, junto con Ron nos preparamos para ir a pasarla en la madriguera, Hermione también vendría, quisimos pasarla todos juntos por los viejos tiempos.

Me estaba preparando mentalmente, quería decirles que Draco y yo estábamos juntos, no quería esperar o dejar que se enteren por otras personas, eran mi familia y merecían saberlo.

-Que dice tu novio de esto

-Que es una decisión apresurada y que tiene sentido que quiera decirle al mundo que estamos saliendo porque él es asombroso pero que lo piense mejor.

-¿Realmente creyó por un segundo que podía hacerte cambiar de opinión?

-Espero que no, porque va a llevarse una gran sorpresa cuando se dé cuenta de que nadie es capaz de hacerme cambiar de opinión.

Con las maletas ya preparadas nos dirigimos al tren, rumbo a casa. En el camino nos encontramos con Ginny, Hermione y Draco, que esperaba en un pasillo por mí.

-Hasta que llegas ¿Por qué tardaste tanto?

-Estaba haciendo mi maleta.

-¿Ahora? Se supone que la tengas preparada desde antes

-Se lo he dicho un millón de veces, siempre vamos tarde por eso, Ron el igual, se distraen el uno al otro y tardan incluso más. –Hermione tomo la palabra y comenzó a regañarnos a ambos junto con Draco.

-¿Y por qué yo también me estoy comiendo un sermón?

-Dos por uno

Draco se encogió de hombros y continúo caminando a mi lado hasta que pudimos sentarnos en el tren. Por primera vez viajaríamos juntos y de algún modo tonto me gustaba, a pesar de que nos tendríamos que separar una vez que bajáramos.

El camino fue muy corto para mi gusto, pasaría las próximas semanas separado de mi novio y eso me angustiaba, estábamos juntos hace poco tiempo lo que me volvía más apegado, y definitivamente extrañaría dormir con él. No podía hacer nada después de todo, no me malinterpreten amaba mis vacaciones en la madriguera solo me gustaría que Draco pudiese estar ahí conmigo.

Antes de bajar del tren me despedí de él con un beso que término siendo algo largo y casi nos volvemos a Hogwarts ya que el tren estuvo a punto de comenzar a moverse. Lo vi irse hasta donde estaba su madre esperándolo y yo me dirigí con Molly quien me recibió con los brazos abiertos.

No quise decirlo el primer día, tenía miedo, mi cuerpo temblaba y cada vez que pensaba en decirlo mi cerebro quedaba en blanco. Fui con Ron a por auxilio y este me dijo que simplemente lo soltara o si quería podía hacerlo de a uno así no tenía que enfrentarme a una multitud de personas mirándome, tal vez de esa manera podría evitar el pánico que recorría mi cuerpo.

El problema con ese plan seria que tendría que decirlo demasiadas veces y corría el riesgo de enfrentarme solo a alguien que no lo aprobara.

Después de reflexionarlo por la noche me decidí por hacerlo durante una cena, todos estaríamos reunidos y podría contar con el apoyo de Ron y Hermione.

El 21 de Diciembre, luego de la cena espere a que todos hubieran terminado de comer y mientras se servía lo que sería el postre, llame la atención de todos carraspeando. Todos voltearon en mi dirección, los sentí como una multitud, Molly, Arthur, Bill, Fleur, Charly, Percy, Fred, George, Ron, Ginny y Hermione.

-Ah sí, disculpen quería decirles algo. Ya que los considero mi familia tenía un anuncio para ustedes.

Mis amigos se posaron para darme valor.

-Verán este último año me propuse hacerme amigo de cierta persona, pero no resulto como yo esperaba.

Todos me miraban como esperando entender a qué iba todo esto y porque les tendría que interesar.

-Bueno todo dio un giro raro y me termine enamorando de esta persona y empezamos a salir, el problema es que… bueno… esa persona es un chico-Mi voz se hizo cada vez más pequeña, esperando la primera reacción para soltar la bomba del final.

-Oh cariño, gracias por decírnoslo, estoy segura de que te estaba notando nervioso estos días- Molly fue la primera y su reacción me quito un poco del peso que tenía encima, con su aprobación estoy seguro de que sería capaz de convencer al resto- no tienes que preocuparte estamos muy felices por ti ¿Verdad familia?

Casi al unísono todos respondieron un si

-Pero esperen, aún no saben con quién está saliendo Harry – Comento algo risueño Ron, ya sabiendo lo que se vendría cuando lo comentara.

-¿Quién es Harry? ¿Lo conocemos?

Ginny también comenzó comento con una gran sonrisa en el rostro –Créanme se hizo notar estos años.

No me avergonzaba de salir con él, era hermoso, inteligente, por Merlín podría estar horas enlistando cualidades que Draco poseía, el problema es la rivalidad que se tenían los Wesley con los Malfoy, desde los padres hasta los hijos. Espero que su aprobación no sea revocada con la noticia.

-Es Draco.

-¿Malfoy? –Los gemelos y Percy se veían igual de incrédulos, parecían esperar el remate del chiste

-¿Estás jugándonos alguna clase de broma para no contarnos la verdadera identidad de tu novio? No nos vamos a burlar lo juramos.

-Estoy saliendo con Draco Malfoy.

-Tienes un pésimo gusto en hombres

-Oigan no sean malos Draco es lindo

Nadie parecía convencido con la idea, ni siquiera los que no lo conocían en persona.

-Harry no nos molesta que sea un chico con el que salgas pero ¿Draco Malfoy? ¿Enserio? Tienes una escuela entera ¿y lo eliges a él?

-¿Recuerdas que una vez lo golpeamos entre los dos luego de ganar en quidditch?

-Sí, si me acuerdo, ya he pensado todo lo que ustedes pero no pude evitarlo fue como desbloquear algo en mi cerebro y cuando entendí que me gustaba no había forma de frenarlo. Además deberían ver como es conmigo, es muy buen novio.

-Hablare por primera y probablemente última vez en favor de Malfoy. Cuando me entere de que ellos salían pensé que Harry se había vuelto loco, se estaba aburriendo y buscaba un poco de caos en su vida, ni siquiera quieren saber lo que creí de Draco en ese momento, que lo utilizaba, que lo buscaba para hacerlo sufrir y demás cosas. Pero un día mientras Harry estaba haciendo algo decidí observar a Draco y pueden no creerme pero por primera vez me sentí identificado con él, vi algo que nadie más noto, una mirada muy específica–Se detuvo un segundo para recobrar el aliento y continuo- Lo sé porque yo la tuve y la tengo con Hermione. Va más allá de una mirada enamorada, no, es diferente a eso, es casi como una de incredulidad, es mirar a tu pareja y pensar que de todas las personas que tiene para elegir te eligió a ti. Esa persona que probablemente en un mundo justo tendría a alguien mejor, en este tú fuiste el afortunado que la consiguió y solo te aferras a la esperanza de que nunca se dé cuenta o que este tan enamorada y sea incapaz de notarlo a pesar de que otras personas se lo digan.

Las mujeres en la sala sostenían las lágrimas ante esa confesión tan bonita, los hombres sonreían complacidos. No hubo una sola persona que haya sido inmune al hermoso discurso de Ron, yo francamente estaba destruido, quería mucho a Draco y no me gustaba la idea de que se creyera inferior de alguna manera, porque no lo era en lo absoluto.

-Pero de que hablas cariño si tú eres increíble- Hermione abrazo a Ron con los ojos aun llorosos.

-Vez, aun no lo nota.

Una pequeña risa fue soltada por Fred y George.

-Si estás seguro de que este muchacho quiere tanto a Harry entonces no tengo problema con su adición a esta familia, invítalo en algún momento para que podamos conocerlo mejor.

-Espera, eso nos hace de alguna manera familia de Lucius.

Arthur hizo una mueca de asco junto a Molly.

-Mejor que venga él solo por ahora.

Era lo mejor que podría conseguir por el momento, y siendo francos a mí tampoco me gustaba la idea de ver a Lucius Malfoy, es más, me aterraba.

Uno de esos días luego de Navidad recibí una de las tantas cartas que me estuve intercambiando con Draco estos días que estuvimos separados.

Querido Harry

Te escribo esta carta con el fin de extenderte una invitación para una visita de tu parte a la mansión Malfoy, por favor me estoy aburriendo y si tengo que escuchar una vez más que debo establecerme y buscar una esposa digna del apellido Malfoy voy a escapar por una ventana o comenzare a gritar por toda la casa que estoy saliendo contigo, lo cual sería contraproducente para el inicio de nuestra relacion y la esperada, pero no muy probable, aprobación por parte de mis padres. Por cierto como te fue con los Wesley, ¿deseas tu también emprender una huida? De ser así infórmame e iré por ti. De no ser ese el caso solicito asilo por tu parte si mis padres deciden desheredarme. Pero insisto en que vengas, estoy seguro de que vivirán sin tu presencia, después de todo son muchos y estoy seguro que uno menos no hará la diferencia, en cambio yo estoy solo con mis pensamientos y te necesito más.

Con cariño (el próximamente desheredado) Draco Malfoy.

El dramatismo es su fuerte. Pero no pude evitar sentirme alarmado por la idea de que ellos le estuvieran buscando una esposa a mi novio, debo decir que puede que las campanas de alarma que comenzaron a sonar tan fuerte en mi cabeza no me han dejado escuchar a la pequeña voz que trata de calmarme antes de que cometa una estupidez.

Tratando de imitar su estilo formal de escritura comencé mi carta.

Querido Draco

Que no cunda el pánico, la familia Wesley no ha sido más que receptiva ante nuestra relacion, sí tenían un par de peros en la elección de ti como mi pareja pero fui capaz de despejar cualquier duda acerca de si estaba bajo alguna clase de hechizo o pócima. Estoy seguro de que tus padres entraran en razón, de igual manera acudiré a tu rescate y pasare por la mansión para poder hacerte compañía en estas fechas festivas, estoy seguro de que los Wesley pueden pasar unos días sin mí aunque digan lo contrario. Me gustaría que en otra ocasión compartamos todos juntos así puedes integrarte y ver lo maravillosos que son todos. Y en caso de ser desheredado, no te preocupes yo puedo mantenernos a los dos.

Tuyo Harry Potter

-Ron, Voy a ir a la Mansión Malfoy, Draco me invito porque esta solo con sus padres y se aburre. ¿Tus padres no se enojaran?

-No creo, entenderán

-Perfecto, porque ya estoy nervioso teniendo que encontrarme con sus padres para preocuparme por otra cosa más. Ron ¿Tú crees que ellos van a odiarme?

-Harry piensa esto, ellos te deben mucho, tú los salvaste de ir a Azkaban, deberían adorarte.

-Me miraran horrible ¿Verdad?

-Con un asco que no pensaste que podrían mirarte, si ellos te odiaban antes no quiero saber a lo que escalara su desprecio al enterarse que su único y adorado hijo sale contigo.

-Gracias Ron

-Cuando quieras.

Luego de comentarlo con mi mejor amigo fue momento de anunciar mis planes de abandonar la madriguera antes que él resto por el bien de la salud mental de mi novio, me despedí de todos y me traslade a la misión a través de polvos flu, luego de que se hiciera la conexión con la casa.

Probablemente logre algo que era impensado hace unos años, conectar la chimenea de los Malfoy con la de los Wesley.

Estaba nervioso, excesivamente nervioso, me sudaban las manos y tenía la necesidad de huir. Para mi fortuna lo primero que vi cuando caí, fueron los zapatos de mi novio, para luego ver su hermoso rostro.

-¿No puedes caer con más elegancia? –Dijo extendiendo su mano hacia mí

-No es mi estilo, prefiero hacerlo de cara, es para sorprender a mi enemigos

Su bella sonrisa salió a relucir mientras me ayudaba a levantarme, nuestros rostros quedaron cerca y tenía una necesidad urgente de besarlo, pero antes de hacer una locura frente a sus padres, mire a los lados por si estaban en las proximidades y la belleza de mi novio no me dejaba verlos

-No están, se fueron, no quería que te vieran cubierto de hollín.

-Gracias cariño, siempre tan considerado.

Nos besamos por un rato largo, por culpa de mi estado término parte de la suciedad en su bello rostro, intente quitarlo pero solo empeore las cosas.

Me enseño su cuarto y donde debería dejar mis cosas mientras preparaba todo para que me dé un baño, porque según sus palabras me veía pobre.

-¿No me vas a acompañar? Creí que dijiste que me cuidarías

-Ya me di un baño hoy

-No te estoy invitando a bañarte, aún hay tiempo antes de que tus padres lleguen.

-Como explicare que ambos tengamos el pelo mojado

-Se te ocurrirá algo

Estoy seguro de que estaba pensado en otra excusa pero no le di tiempo y comencé a desvestirme de camino al baño, dejando una hilera de mi ropa.

Sabía que había ganado cuando escuche la puerta del baño cerrarse detrás de mí y sus manos recorrer mi cuerpo.

Lo bueno duro poco, luego de nuestro reencuentro, nos vestimos y preparamos para la cena, la casa era tan grande que si no fuera porque un elfo nos avisó que mis suegros habían llegado no lo sabríamos.

Nervioso como estaba junte el valor Griffyndor y me enfrente a lo que me esperaba.

Resulto que la cena aún no estaba lista y nos quedamos esperando sentados en la sala de estar en silencio junto a Narcisa. Los elfos habían traído todo para una merienda, muchos sándwiches pequeños, cosas dulces y por supuesto el té, el cual reposaba en mis manos esperando ser tomado.

Incomodo sería una palabra amable para referirse a este momento, lo que se sentía en realidad era insoportable, casi agónico. Nadie hablaba, podías escuchar un alfiler caer y ni si quiera estaba Lucius aun con nosotros. Aunque podríamos considerar eso una ventaja.

No iba a salir con vida de esta casa.

Viendo como nadie parecía comenzar a hablar, la señora Malfoy decidió sacar a relucir sus modales de anfitriona y comenzó una charla informal.

-Y Potter ¿Cómo llevas las clases?

-Bien, tengo a su hijo de compañero en pociones, no podría pedir a alguien mejor. – Comenzar con halagos podía ser algo cliché, pero apropiado si quería ganarme a mi suegra.

-Creí que dirías que la señorita Granger sería mejor.

-Ella me grita mucho

-Mmm, será su naturaleza – Comento por lo bajo mientras le daba un sorbo a su te

-Mamá – Se escuchó como una advertencia

¿A qué se refería?

-¿Lo dice porque es hija de muggles?

-Lo digo porque es una Griffyndor

-Ah, no creo que es solo su maravillosa personalidad

Pareció causarle gracia, no era un chiste, genuinamente creo que es parte de su personalidad, pero lo dejare pasar.

-Y ¿Cómo fue el viaje hasta aquí?

-Use polvos flu, así que algo desastroso, no soy muy bueno en este método aun.

-¿Desde tu casa? No sabía que tenías en funcionamiento la chimenea de tu casa muggle

-Oh no, lo hice desde la casa de los Wesley

-Ah ¿Pasas las navidades con ellos?

-Sí, son como mi familia.

-Creí que tenías familia. – Lucia genuinamente intrigada

-Biológica sí, pero personalmente se aliviaron mucho cuando pudieron deshacerse de mi finalmente, así que no espero verlos o que me contacten por festividades.

Creo que son los nervios, pero no puedo parar de hablar de cosas muy personales mías, simplemente comencé a soltar información que vengo almacenando en mi por mucho tiempo. Muchas de estas cosas Draco aún no las sabía, estoy seguro de que tampoco Hermione y Ron estén enterados por completo de todo.

-Pero eres un mago ¿No estarías ellos encantados con esa noticia? –Supongo que es una suposición normal por parte de los brujos, y más viniendo de una familia que cree en la superioridad de ellos

-Todo lo contrario, quisieron evitar que yo fuera a Hogwarts, al final tuvieron que ceder cuando Hagrid nos siguió y tiro la puerta abajo para darme la carta.

-Oh, pero que raro, pensé que ellos sabrían sobre tu siendo el elegido.

-Simplemente ignoraron la información que les convenía y ya, pero a pesar de todo obtuve algunos beneficios por parte de su ignorancia, como no sabían ciertas reglas use la información a mi favor. Incluso conseguí mi propia habitación

-¿Antes compartías con tu primo? –La idea de compartir una habitación parecía absurdo para Draco, a pesar de llevar haciéndolo años en la escuela, tenía sentido pensar que contarías con un lugar propio en tu casa.

-No, vivía bajo la escalera, en una especia de depósito o armario de escobas

Les juro que estoy tratando de callarme pero las palabras solo salen de mi boca, en un principio solo comencé a hablar para llenar el silencio, ahora no sé cómo dejar de soltar todo.

Para mi fortuna se escuchó la puerta y la conversación se dio por terminada en el momento que entro Lucius a la habitación.

-Hola querido, estaba hablando con Potter y Draco mientras te esperábamos para la cena.

Sabía de antemano que mi novio les había informado a sus padres de mi presencia en la casa, sin embargo Lucius parecía algo asombrado de verme aquí. Puede que sea porque la última vez que pise este lugar fui un prisionero de ellos, pero no guardo rencores.

-Hola papa

-Hola señor Malfoy

Con su llegada nos pasamos al comedor para poder finalmente empezar la cena.

La comida se veía deliciosa, pero no sé cuánto poder comer en el estado en el que estoy. No solo seguía nervioso sino que ya había metido la pata recién comentado todo sobre cómo fue mi vida, unos segundo más y hubiese soltado que jamás tenia ropa nueva y que mi primo solía pegarme.

-Potter, es una sorpresa tu repentina visita a nuestra casa

He de decir que no se veía muy feliz, pero tampoco demasiado enojado del todo. La última vez que nos vimos hable en el juicio a favor de su esposa e hijo, él en cambio tuvo que dar información para evitar ir a Azkaban, así que no se si piensa que tiene alguna especie de deuda conmigo, porque nunca fue mi intención.

-Sí, me he vuelto cercano a su hijo y él tuvo la amabilidad de invitarme

-No sabía que eran amigos – Su tono me desconcertaba, sonaba genuinamente curioso

-Es algo reciente

-Interesante, creí que estabas siempre acompañado del niño Wesley y la pequeña Granger.

-Expando mi circulo, hasta hace un día estábamos pasando las festividades juntos.

La actitud de los padres de Draco fue mejor de lo que esperaba, no significa que me adoren o seamos amigos, pero que no me insulten ya es más que suficiente, por el momento al menos.

Otra será la historia cuando sepan la verdad de nuestra relacion, pero no me preocupo por ahora, teníamos tiempo de sobra y al ser sus padres más estrictos me preocupaba que pusieran trabas o que lo apartaran de mí. En mi caso era diferente, sabía que si no existía una buena recepción ahora eventualmente los Wesley sabrían entender, en cambio ellos me preocupan por si serán capaces de aceptarlo algún día.

Pasamos los días restantes en la mansión, estar tanto tiempo con mi novio, casi a solas, es lo mejor. Los momentos que nos tocaba convivir se volvieron más amenos, Narcisa comenzó a tomarme cierto cariño por alguna extraña razón, solía ablandarse cuando le comentaba algo de mi estadía con los Dursley, su actitud conmigo me recordaba a la de Molly, algo maternal.

Una noche baje por algo a la cocina cuando escuche unos murmullos en una de las habitaciones, estoy seguro de que su intención no fue que yo lo supiera pero por razones del destino oí una conversación entre Lucius y Narcisa en la que discutían con respecto a mi llegada, para mi sorpresa estaban felices, pero no porque fuera yo específicamente, sino porque se angustiaron al notar que Draco se había quedado solo, ya que ninguno de sus antiguos amigos le dirigían la palabra y estaba algo deprimido, que al llegar yo se lo notaba más feliz y eso lo valoraban.

Me fui sin que me notaran, estaba mal por haber escuchado a escondidas pero feliz de saber lo mucho que quieren a su hijo. Mis esperanzas de que algún día aprueben lo nuestro se intensificaron.

Cuando fue tiempo de volver nos acompañaron ambos a la estación, recibí un apretón de manos de parte de Lucius y un caricia en la cabeza de Narcisa, mientras que Draco en cambio fueron dos palmadas y un abrazo.

En este mismo lugar me reencontré con los Wesley que llegaban, para despedirse estaban George, Fred, Molly y Arthur.

Agitando las manos para que notara su presencia estaban Ron y sus hermanos.

-¡Harry ahí estas, ven a despedirte no te veremos hasta el verano!

Mientras comenzaba a moverme para dirigirme con ellos vi unas sonrisas malvadas ocurrir entre Fred y George.

-Hey Harry ¡¿Cómo te fue con tus suegros?!

Los iba a matar.