Los personajes y locaciones no me pertenecen, pero el desarrollo, argumento y estilo sí
I
Visitante anónimo
Era un día tranquilo para Konoha, el primero desde aquel conflicto. Todo el mundo se apresuraba a sus tareas, había demasiado por hacer en especial desde que la guerra había terminado. El disturbio en el que se vio envuelto el mundo ninja cesaba cada día, aunque aún quedaba el velo de la incertidumbre; tal vez la lucha había parado, pero los daños y las heridas aún permanecían como testigos de los días en los que hubo sacrificios, cuando la esperanza estuvo a punto de perderse. Todo el mundo se estaba esforzando tanto por dejar ese dolor atrás y comenzar de nuevo.
Kakashi había sido nombrado hasta hace poco como el nuevo Hokage de la aldea y desde entonces había tratado de implementar nuevas reformas y alianzas con las demás naciones. Todavía había quienes se oponían al cambio, a pesar de toda la sangre que se derramó en el pasado y a pesar de que Naruto había logrado unir el mundo shinobi y transformar el rumbo de éste; por eso el trabajo de Kakashi ahora era asegurar que el sueño de Naruto se cumpliera y evitar ese escenario nuevamente; sin mencionar que Konoha debía alzarse como la gran aldea que era.
Eso también lo sabía muy bien Sakura. Por eso hoy también se apresuraba a alistarse y correr hacía el hospital. Si ella podía hacer algo por la empresa de Naruto y por el lugar en el que vivía, por mínimo que fuera, lo intentaría. Así había sido siempre, los tres se habían apoyado desde sus días de gennin porque eran un equipo.
De repente Sakura reparó en el recuerdo de Sasuke. Él también era parte del equipo Siete, y aunque a algunos les costara aceptarlo, también había ayudado al cambio cuando los cuatro habían logrado sellar a Kaguya. Sin embargo, esta gesta no podía borrar todo lo que había hecho, por eso cuando la pelea en el Valle del Fin terminó, su proceso como criminal tuvo que iniciar y fue arrestado por el escuadrón ANBU de Konoha. Sakura no le había visto desde entonces.
Mentiría si dijera que durante estos meses no había estado preocupada, pero entendía que si quería verlo empezar de nuevo también, debía dejar que las cosas siguieran su curso, por eso y porque Sasuke era un criminal rango S que no tenía permitidas las visitas, ella se había mantenido al margen. Ella en verdad quería que todo mejorará. Más animada con la esperanza de un mejor mañana, se terminó de alistar y salió de casa.
Al doblar la esquina se encontró con una chica con ojos de perla acompañada de su hermana menor.
一 Oh, Hinata, Hanabi. 一 dijo como saludo.一 ¿A dónde van?
一Sakura-san, hola. Vamos a llevar flores al cementerio. 一
La familia de Hinata había sido una de las que perdió a un ser querido durante la guerra. Ella y su primo habían tenido una relación difícil debido a sus padres; sin embargo, ellos eran familia y Neji, a su manera, siempre cuidó de ella. Incluso al final.
一 Visitar su tumba es un recordatorio de que su sacrificio no debe ser en vano,¿no lo crees, Sakura-san? —. Dijo la pelinegra con semblante un tanto decaído.
一Tienes razón Hinata. A pesar de todo, el fuego aún alumbra las hojas de esta aldea. Así que sigamos esforzándonos para que ni Neji, ni nadie más haya muerto en vano.一 Hinata asintió con una sonrisa tímida ante las palabras de apoyo de la ojijade y ésta le devolvió el gesto. En ese momento, Sakura notó la presencia de alguien y un ANBU apareció.
—Tsunade quiere verle, Sakura-san. — y así como llegó, el mensajero desapareció.
Sakura había llegado al hospital de Konoha, no entendía porque su maestra la había llamado con tanta formalidad si ya estaba en camino al edificio, era día laboral después de todo. Después de un corto saludo a la recepcionista pasó a través de los blancos pasillos y se dirigió a la oficina de Tsunade.
Tocó dos veces y entró. Tsunade y Shizune estaban en compañía de más personas con semblante muy serio, quienes guardaron silencio en cuanto se percataron de que ella había llegado.
— Buenos días, Lady Tsunade. ¿Quería verme? — preguntó.
—Oh, Sakura. Sí, pasa. Tengo un trabajo para ti. — después de despedir a sus acompañantes con un gesto, prosiguió. — Necesito que Shizune y tú se encarguen de analizar a la siguiente lista de pacientes. — Le tendió la lista a su asistente — Ya le di la información necesaria a Shizune quien te acompañará. Te lo pediría sólo a ti ya que eres capitana del escuadrón médico, pero los pacientes son de varios sectores de la aldea, lo que puede ser un poco pesado y prefiero que se asistan.
Sakura asintió en señal de entendimiento mientras Shizune hojeaba la lista.
— Quiero ver si quedaron secuelas en los shinobi que quedaron atrapados en el Tsukoyomi y si aquellos que estuvieron en contacto directo con todo esto, se vieron afectados. Busquen cualquier anomalía o cambio en sus niveles de chakra y notifíquenme si encuentran algo raro.
—Si! — Exclamaron al unísono.
Sakura y Shizune habían salido de la última parada y habían decidido descansar y tomar un refrigerio antes de continuar con el último sector. La vista era tranquila y los niños jugaban en la lejanía. Sakura creía que todo estaba mejorando si esos pequeños podían sonreír en un momento así, así que no pudo evitar soltar un suspiro.
— Sí que ha cambiado la aldea, eh. — Sakura asintió ante el comentario de Shizune.
— Sólo de pensar que Tsunade-sama ya no es Hokage, y que Kakashi-sensei se ha convertido en su sucesor, me sigo sorprendiendo. Incluso Naruto ya no es el mismo cabeza hueca. — aceptó la pelirosa.
— Pero ¿sabes Sakura?, Naruto no es el único que ha cambiado. Tú también has cambiado—.
Sakura se sonrojó. Shizune tenía razón. Sakura había cambiado y no sólo en su aspecto físico ahora que su cabello había crecido un poco más, si no en su forma más madura cuando se trataba de misiones y de su trabajo. Tsunade hizo bien en reconocer ese cambio y volverle capitana de ciertos equipos médicos pues la peligrosa había demostrado en la guerra el fruto de su duro entrenamiento y todo lo que había crecido desde entonces. Era increíble cómo a pesar de no venir de una familia shinobi, había llegado a donde estaba. Gracias a ella, las bajas en el campo de batalla habían sido pocas y el hospital de Konoha podía seguir en funcionamiento a pesar del reciente caos.
Después de un rato, ambas volvieron al trabajo. Debían recorrer el último sector que les había encomendado y no era nada menos que la prisión de Konoha. A decir verdad, Sakura nunca había pisado ni como asistencia médica un lugar así; pero debía verificar que nadie haya quedado con ningún efecto secundario después de un Genjutsu tan potente como lo fue el Tsukoyomi. Sólo de recordar la vez que Kaguya apareció, a Sakura la recorrió un escalofrío.
Esos pensamientos se vieron interrumpidos pronto cuando llegaron a la entrada del edificio y ambas fueron recibidas por un ANBU con un tono más cortante que el filo de un cuchillo.
— El Sexto nos avisó de su visita. — El ANBU entonces se dirigió a Shizune con una mirada más seria que la anterior — También tenemos información respecto a lo que solicitó Tsunade-sama —.
Shizune entonces se volvió hacia Sakura con un gesto despreocupado.
— Muy bien, Sakura, creo que a partir de ahora te tocará terminar el trabajo sola. Solo quedan unos cuantos pacientes por revisar así que estarás bien. Sólo sigue el pasillo y encontrarás la enfermería para preparar todo. Yo vuelvo enseguida. — La pelinegra le tendió la lista de pacientes y se marchó en compañía del ANBU sin decir nada más.
Sakura un tanto confundida por el cambio súbito de su compañera, no tuvo más remedio que entrar por el laberinto de corredores que formaban la prisión.
La prisión era oscura, fría y con pilares altos. Tal como habían dicho, las vueltas del edificio eran confusas, así que la medic-nin no se dio cuenta que había girado en sentido contrario y frente a ella estaban los pasillos de celdas. Justo cuando se disponía a regresar por donde había venido, alcanzó a ver una sombra encorvada en una de las esquinas.
Era el único prisionero en ese espacio silencioso, y además de las ataduras, su vista estaba obstruida por una venda en los ojos. El corazón de Sakura dio un vuelco cuando Sasuke notó la presencia del intruso y levantó un poco el rostro. La pelirosa alcanzaba a ver sus pálidas facciones que el cabello negro dejaba a la vista. No esperaba encontrarse ahí sola delante de él y bajo esas condiciones. Sakura sentía ganas de llorar y de hablarle, pero su garganta no podía emitir ningún sonido por el nudo que empezaba a formarse en ella.
Él no podía saber que ella estaba parada frente a él y ella no tenía el coraje de saludarle en esas condiciones. No sabía si era correcto, ¿se molestaría? No sabía si él lo tomaría como una visita o si ella no debía estar ahí.
Después de un titubeo, decidió dejar el lugar igual a como había llegado.
Mientras tanto Shizune se encontraba en la oficina del director.
—Lo que el Sexto y Lady Tsunade temían, es cierto. Ayer, mis hombres encontraron dos cuerpos más en las cercanías de la prisión mientras patrullaban. Parecen estar conectados con los dos que fueron encontrados en la frontera de la aldea hace unos días. — mientras hablaba, el director sacaba un pergamino del cajón de su escritorio. — Esto fue lo que encontramos junto a ellos. Le interesará al Sexto saber que tenemos un visitante en la aldea. —
Shizune tomó el pergamino y lo abrió, sus ojos se llenaron de sorpresa.
Sakura había encontrado la enfermería y había organizado el espacio con ayuda de los enfermeros de la prisión para empezar a revisar a los presos, cuando Shizune entró por la puerta apresurada.
— Sakura! Nos vamos. Recoge esto.
La pelirosa confundida una vez más por el semblante de Shizune, solo pudo mirarla con extrañeza.
— Pero no hemos terminado con el encargo de Tsunade-sama.
— No te preocupes por ello, con los estudios que hemos hecho hasta ahora, es suficiente. Haremos que los pacientes restantes acudan personalmente al hospital para terminar de checarlos. Por ahora volvamos al hospital.
— Shizune-san, ¿sucede algo? —. La mencionada dudó un momento, pero negó con la cabeza y le devolvió una sonrisa torpe a Sakura. — No, sólo que olvidé recoger a Tonton de los baños termales.
Por Fin me animé a escribir:3
Me he dado la tarea de hacer de este fic lo más apegado a la historia de esos dos para poder llenar todo lo que nadie nos contó del blank period, por eso les pido piedad si parece flojo al inicio jajaja. El título de este fic proviene de la canción Complicated de Liz gillis por si quieren escucharla. En mi perfil tengo una playlist entera para el SS :3
