Como siempre no soy dueña de nada de esto...


Capítulo 7: Intentos fallidos

(Dos semanas después…es la primera semana de junio)

"¡Bella! ¡Tierra a Bella!" Dijo Edward chasqueando los dedos frente a ella.

"¡Oye, no hagas eso! Te estoy escuchando" Ella le apartó la mano.

"Entonces, ¿por qué no has dicho una palabra en cinco minutos?" él se quejó.

"Te he hecho la misma pregunta tres veces." Ante su mirada en blanco, suspiró dramáticamente. "Repito, ¿cómo estuvo la escuela hoy?"

"Tuve un día extenuante" respondió ella simplemente.

"¿Por qué?" preguntó.

"¡No quiero hablar de eso!" exclamó Bella.

Jessica estaba haciendo de su vida un infierno, no quería que Edward supiera que la habían encerrado en el baño por toda la hora del almuerzo. Que no fue hasta que el personal de limpieza fue a limpiar que se dieron cuenta de que ella estaba allí.

Edward pasó su brazo sobre sus hombros y la acercó. "¿Qué te molesta, amor? Estás muy callada hoy."

"Estaba pensando en lo que dijiste el otro día."

"¿Mis palabras fueron exactamente...?" preguntó Edward.

"Dijiste que no podías hacerme el amor... ¿Cómo sabes eso si nunca lo has experimentado antes?" Bella preguntó. Edward la miró, sorprendido.

"No creo que tenga suficiente fuerza para eso ahora, Bella. Estoy tomando un nuevo medicamento, están experimentando para ver si funciona. Realmente quiero que funcione, para ti, Bella. Para nosotros..." murmuró.

"¿Has intentado alguna vez?"

"No,"

"¿Entonces me estás diciendo que eres virgen?" Bella preguntó, con los ojos muy abiertos.

"¡Ah, sí!" Admitió su novio.

"¿Qué tal si... lo descubrimos?" sugirió Bella mientras sus manos recorrían el pecho de Edward.

"No, Bella. No quiero que te arrepientas más tarde" le dijo Edward, sosteniendo firmemente sus manos entre las suyas.

"¿Por qué me arrepentiría, Edward? Es lo que deseo." Luego, ella lo besó, lenta y suavemente. Edward permitió que lo besara durante unos momentos y luego, lentamente, se alejó de ella.

"No está bien, Bella, yo..."

"Shh..." Ella puso su dedo en sus labios. "Sé que tú también quieres esto" Ella lo besó de nuevo, apasionadamente.

"¿No me quieres, Edward?" Dijo Bella, y Edward asintió.

"Entonces deja que tu cuerpo hable" Ella lo besó de nuevo, esta vez Edward se derritió en el beso.

"¿De quién es ese fuerte latido?" Edward preguntó un poco aturdido.

"Nuestro, Edward. Nuestros corazones ahora laten como uno" respondió ella.

Se besaron por unos minutos más, pero las manos de Bella encontraron camino debajo de la camisa de Edward hasta su espalda, pero antes de que ella pudiera hacer otro movimiento, él rompió el beso.

"Por favor, detente, Bella" le rogó.

"Pensé que me querías" le reprochó Bella.

"Y no he dicho lo contrario; simplemente no quiero apresurar las cosas, Bella. No es mi forma de ser" trató de explicarle.

"Me estás haciendo ver como si fuera una especie de villana tratando de robar tu virtud" dijo Bella sarcásticamente.

"No es así, Bella, por favor es solo que no puedo ahora" le rogó.

"Está bien" dijo Bella finalmente después de unos minutos.

"Te amo", dijo Edward.

"Yo también te amo" respondió Bella.

Edward se inclinó y besó dulcemente el cuello de Bella; Bella gimió y lo agarró por los hombros.

"¿Estás bien?" Bella le preguntó, él asintió.

Edward sonrió mientras Bella quitaba un mechón que había caído sobre su frente.

"Por favor, Edward, sólo bésame" susurró Bella.

Se besaron y se abrazaron, olvidando la conversación por el momento.

Después de lo que pareció muy poco tiempo, Edward le dio un último beso y la miró a los ojos.

"Eres tan hermosa" susurró Edward mirándola a los ojos.

"Te amo" fue la respuesta de Bella.

La abrazó más cerca de él y apoyó la cabeza en su hombro, se quedaron allí uno cerca del otro; el único sonido en la habitación era su respiración.

Cuando Bella se despertó, eran las ocho y diez de la noche. Su turno había terminado hacía mucho tiempo y eso significaba que tenía que irse a casa ahora. Levantó la vista y descubrió que Edward la estaba mirando.

Él sonrió. "Hola, mi bella durmiente"

"Hola" dijo ella con voz soñolienta.

"Bella, yo..." Fue interrumpido por una voz en el pasillo.

"Edward, ¿estás despierto?" Alguien llamó a su puerta

"¡Rosalie!" dijeron al mismo tiempo.

"¡Ella no sabe que estoy aquí! ¡No se ha dado cuenta de que no me he ido!" Bella dijo, frenética. La situación en la que se encontraban podía malinterpretarse, Bella no tenía sus zapatos y había tomado su blusa médica y solo llevaba la camiseta sin mangas que siempre llevaba debajo. Y por alguna razón Edward estaba sin camisa.

"Bella, ¿qué pasa?" preguntó Edward.

"¡Rose me va a matar!" Bella dijo apresuradamente, tratando de juntar sus cosas y verse presentable.

"Edward, abre la puerta." Ninguno de los dos se movió para dejarla entrar. "Está bien, entonces abriré la puerta yo misma" dijo Rosalie, y luego entró.

"¿Qué está pasando aquí? ¿Y por qué no abrían la puerta?" Rosalie preguntó; Bella notó que Emmett el médico general del hospicio estaba detrás de ella.

"Lo siento mucho. Yo... quiero decir, solo estábamos hablando y, y luego nosotros... nos quedamos dormidos" soltó Bella. Rosalie miró a Emmett, luego a la habitación y finalmente a ellos nuevamente.

"Está bien, Bella. Por favor ve a recoger tus cosas ahora; es hora de irte" le ordenó. Pero antes de que Bella pudiera hacer lo que le pedía, Edward habló.

"Rosalie, hay algo que Bella y yo necesitamos decirte" agarró la mano de Bella.

El gesto no pasó desapercibido, Rosalie alzó una ceja.

"Bella es mi novia, lo que significa que somos pareja. En realidad, es mi culpa que ella no haya terminado con sus deberes hoy. Lo siento mucho"

"No volverá a suceder" le aseguró Edward.

Rosalie los miró sin hablar.

"Bella, ¿estás segura de esto? ¿Sabes en lo que te estás metiendo?" ella le preguntó.

"Sí, Rosalie"

"Muy bien, entonces. Si crees que puedes manejarlo, ¡felicidades!" Rosalie sonrió cálidamente, abrazándolos a ambos.

"Te veré afuera, Bella. Edward, ¿quieres algo de comer?" Le preguntó Emmett. "Lo que sea que pueda comer está bien" murmuró el.

"Necesito revisarte antes de que te vayas a dormir," le indico Emmett. Edward asintió y luego Rose y Emmett se fueron.

"Bueno, eso salió bien…" comenzó Edward.

"Así es" estuvo de acuerdo Bella. Después de un breve beso, Bella se despidió y se preparó para irse.

Emmett la llevó a casa ya que no había autobuses para esa zona tan tarde. Sus padres la estaban esperando. "¿Qué hora crees que es, jovencita? ¿Dónde estabas? No tienes permiso para salir. Todavía estás castigada" aclaró su padre.

"Tuve mucho que hacer en el hospicio, llámen si no me creen. Además, conozco las reglas papá, no tienes que recordármelas todos los días" dijo Bella con un dejo de molestia en su tono.

"¡No seas tan descarada Isabella! hora prepárate para ir a la cama, que es tarde"

"Buenas noches" murmuró y subió las escaleras hacia su dormitorio.

Ella había querido contarles sobre Edward, pero una vez más simplemente la reprendieron y la enviaron a su habitación. Ella no sabía qué hacer. ¿Cuándo iban a perdonarla y dejar de darle la espalda como si no fuera su hija, sino una criminal despiadada?

"Mamá, papá, los amo de todos modos" susurró en la dirección en la que estaban sus padres. Renée ni siquiera la miró esta noche. Con un suspiro triste, siguió la orden de su padre y se fue a la cama.

Pensar en Edward la hizo olvidar su discusión con sus padres. Esa noche durmió con una sonrisa en su rostro mientras soñaba con Edward.


Que creen? Los leo