Sophia Danvers

La corporación Umbrella obtuvo lo que quisieron, seis millones de habitantes habían sido afectados por el virus T. Chris y los demás soldados se preparan para recibir a sus compañeros que vienen en auto afuera del refugio.

Dispararon a los infectados para que no se acerquen al auto, cierran rápidamente las puertas cuando entran y detrás de mi aparece una niña que va corriendo a abrazar a uno de los recién llegados. Chris se acerca a ellos y les estrecha la mano. Aquel hombre de ojos azules me está buscando, quiero ir corriendo a sus brazos si pudiera. Mia le pregunta a su papá, si era cierto que nos iremos a otro lugar. Él, extrañado, le pregunta con la mirada a Chris, él se encoge de hombros, se siente de la misma manera. Él le pregunta a ella de dónde había escuchado eso, y es cuando le digo que escuchó de mi conversación con Chris, me detengo enfrente suyo, él baja al suelo a la niña y nos abrazamos, al separarnos él acaricia con su mano mi abultada panza, miro a la niña y le digo sin sonar un reclamo, que no tiene que hablar de eso ahora, las personas la escucharán.

Ella no sabe que era un secreto y su padre le dice que no nos iremos por el momento. Chris al sentirse fuera de lugar, le dice a Leon que harían una reunión en la noche y le verá allí. Chris se va y nosotros nos vamos a nuestro departamento. En los alrededores hay unas paredes muy altas, pero aún así no me siento segura. Mia le pregunta a su papá si le contará como estuvo su viaje y él le asegura que le contará después de tomar un baño, ella le niega con una mueca, por lo que él pregunta curioso "¿que pasa?" le pido a mi hija que vaya por los cubiertos, para que su padre coma algo, ella obedientemente va a cumplir mi pedido y le susurro a Leon que hace unos días encontramos a uno, lo mataron, pero tuvimos que sellar el agujero, donde está la tubería, la que se rompió cuando el infectado ingresó por debajo de la tierra. Estaban evolucionando, no se cuantos más habrán. Chris cree que el lugar no aguantará más, dice que hay que buscar un nuevo lugar donde podemos vivir.

Sin embargo, Leon se cabrea y dice "que en ningún lugar es seguro, no sé qué piensa Chris, no podemos movernos con 300 personas, y habrá más, ¿qué está planeando? ¿Matarnos a todos?" Comprensiva y un poco alterada le digo que Chris buscará la forma, pero quedarnos sería un grave error, ya hemos estado aquí durante 6 años y esas cosas están evolucionando, encontrarán la manera de entrar. Y son muchos huecos, la semana pasada fueron 800 casi 1000.

Al verme en éste estado me agarra de las mejillas para que lo vea y me repite que esté tranquila porque él lo resolverá, después de tantos años quiero romper en llanto. Luego logramos oír el grito de nuestra hija en el baño. Cuando vamos ahí, vemos que ella estaba siendo mordida por un infectado. Leon lo aparta de ella y yo la tomo en mis brazos hasta llevarla al sofá y buscar el maletín que guardaba para una emergencia, vuelvo donde ella y agarro la jeringa que contiene una formula que Rebeca ha hecho para mi. Le digo que estará bien para que no se asuste al ver la mordida en su antebrazo, Leon ya está a mi lado cuando se encargó del infectado, lo peor es que mi hija está siendo consumida por el sueño y cierra sus ojos.