Notes:
🔞 Como había dicho en el capítulo anterior, este antepenúltimo capítulo tendrá algo de contenido R16 🍋
O como yo digo, mi intento de r16
Espero les guste ️
Igual si no te gusta esta temática puedes saltarte este capítulo el cual también ya esta disponible
Ya estamos a un capítulo de que acabe esta historia
Canción del inicio: Good in bed- Dua lipa
36. Amantes 🔞
I know it's really bad, bad, bad...
Messing with my head, head, head...
But we drive each other mad, mad, mad...
But baby that's what makes us good in bed
Gojo y Utahime solo se besaban con tal pasión en aquella sala de su departamento
En aquel "paraíso" solo estaban esos dos...
Esto debido, a que se habían llevado a Takeru a pasar la noche con el abuelo Yaga
Aunque Gojo inicialmente quería llevarlo a la academia para que los alumnos lo cuidaran, Utahime sabía que aquello sería una mala idea, así que quien mejor para cuidar de aquel pequeño que el abuelo Yaga junto a Ijichi en casa del director
Las habitaciones estaban vacías y el comedor estaba levemente iluminado con la luz del pasillo
La sala solo estaba iluminaba por la luz de la televisión
En aquel momento, ambos adultos no estaban prestando atención a la película que disque habían puesto para distraerse
Las hormonas y el deseo los habían hecho sucumbir ante la lujuria que se tenían
Utahime estaba sentada sobre Gojo, su cadera estaba sobre la de él mientras esta se movía suavemente
Mientras Gojo le besaba con pasión el cuello, las clavículas y los labios
El albino bajaba sus manos hasta el trasero de esta, lo apretaba un poco sobre su ropa y luego subía acariciando su espalda ... no sabía cuánto tiempo soportaría el no despojarla de toda prenda
Aquello era casi igual a hace casi diez meses atrás... en la noche en que procrearon a su pequeño
Diez meses atrás
Los amantes pueden ser buenos en todo... pero sobre todas las cosas, estos son buenos en la cama a la hora de entregarse carnalmente
Aquella noche pudiera haber sido como cualquier otra... pero no fue así
Si hubiera sido cualquier otra noche, Utahime simplemente se hubiera ido a cualquier bar en Tokio, hubiera bebido hasta estar totalmente ebria y tal vez en ese momento estuviera semi desnuda arriba de otro hombre ... pero ni estaba ebria ni estaba arriba de un desconocido... en aquel momento estaba sobre el hechicero más fuerte
Si hubiera sido cualquier otra noche, Gojo quizás hubiera terminado su misión como siempre y después de eso se hubiera ido a coquetear por ahí y tal vez en ese momento estuviera desnudando a otra mujer... pero a quien estaba desnudando era a Utahime
El destino y una simple llamada se encargó de juntar a esos dos amantes... y las hormonas hicieron su trabajo
—¿Me extrañaste Utahime? Porque como me besas parece que así fue — decía Gojo entre cada beso que le plantaba en el cuello
—Podría decirse que si ¿Y tú Gojo?¿Acaso me extrañaste? Porque te veo muy desesperado por tenerme— pregunto Utahime mientras acariciaba los hombros de este y le robaba besos cada que podía
Gojo sonrió levemente mientras tomaba su rostro entre sus manos
—¿Acaso mis besos no te están respondiendo esa pregunta? ...Te extrañe demasiado... ya me había cansado de usar mis manos pensando en ti—
Utahime sonrió levemente mientras se dejó hundir más y más en aquellos besos y caricias de aquel hechicero
Llevaban un poco más de tres meses viéndose a escondidas y sus cuerpos siempre estaban deseosos de tenerse una vez más
La hechicera solo traía puestas sus delgadas pantaletas y una blusa negra de manga larga y de hombros descubiertos
Al entrar a aquella habitación del hotel, los pantalones de Utahime fueron despojados por Gojo
Ya que, al entrar, el albino la acorralo contra la pared desde su espalda, metió sus manos a su pantalón para acariciar su intimidad y después la fue despojando de aquella prenda mientras le besaba
Aquella fue la primera prenda en caer al suelo
Gojo estaba recargado en el sillón mientras Utahime se movía sobre él... este solo disfrutaba el ver la silueta de aquella mujer con la poca luz que entraba entre las cortinas ... aquel cuarto solo era iluminado por las luces de la cuidad
Los dos empezaron a hundirse más y más en aquellos besos y caricias...
Gojo bajo sus manos al trasero de Utahime y esta gimió al sentir aquellas manos apretar sus nalgas dentro de sus pantaletas y empezarla a rozar con uno de sus dedos en el límite de su intimidad
En cambio, Utahime empezó a pasar sus manos por la espalda y al cabello de este, sus labios insaciables pasaban por todo el cuello de aquel hechicero dejándole leves marcas de su delicado labial
Hundía sus manos en el cabello de Gojo, el cual jalaba suavemente hacia atrás de vez en cuando para tomar aire y para verlo a los ojos
—Me encanta cuando nos vemos así Utahime... a escondidas de todos — decía Gojo metiendo sus manos a la camiseta de Utahime y rasguñando suavemente su espalda
—Me encanta ser tu amante—
Aquel leve ardor hizo que la hechicera gimiera a su oído —¡Gojo!—
Decía su nombre con la respiración agitada
Aquellos gemidos eran música para sus oídos, así que siguió acariciando y rasguñando la espalda de esta por dentro de su blusa
—¡Perfecto! ¡No traes sostén! ... con razón decía que tus senos se veían muy llamativos esta noche Utahime — dijo Gojo poniendo su rostro en medio de aquellos senos sobre la blusa de esta
Después paso sus manos alrededor de aquella diminuta cintura solo para acercarla más a él
Utahime gimió un poco mas
—¡En... en lo que te fijas idiota!— dijo algo apenada mientras acariciaba el cabello de Gojo y lo jalaba levemente hacia atrás
Este empezó a masajear aquellos senos por debajo de aquella blusa, mientras Utahime seguía moviendo su cadera arriba de él... su excitación empezaba a hacerse evidente ya que sus pantaletas empezaban a humedecerse de a poco en poco
La polla de Gojo ya empezaba a ponerse dura debajo de aquellos pantalones blancos y más con aquellos suaves movimientos de caderas
—¡Utahime! — salió de los labios del albino mientras se besaban con pasión
El hechicero empezó a disfrutar de los movimientos de Utahime arriba de él y sus gemidos combinados con sus caricias lo excitaban más y más
Se sentían en el paraíso...
En aquel momento ambos estaban en su Edén, donde solo se entregaban a su pasión desenfrenada
El albino no quiso desaprovechar aquellas clavículas y hombros desnudos, así que empezó a dejar algunos chupetes en toda aquella zona... aquello seria la evidencia de que él amante de aquella mujer le hacía hecho el amor durante toda la noche
—¡Gojo!— Utahime gimió de nuevo a su oído, extasiada al sentir las manos de este entre sus piernas desnudas, las cuales le empezaron a temblar
Aquello parecía ser una señal para el hechicero, era momento de cambiar de posición y de lugar
Así que tomó a Utahime pasando sus manos por el trasero de esta y como si aquella mujer no pesará nada, Gojo se levantó de aquel sillón y la acostó sobre aquella gran cama de hotel
Gojo se quedó admirándola por un momento... Su cabello era un desastre sobre la cama, su rostro tenía un leve rubor carmín sobre sus mejillas y su pecho bajaba y subía por su respiración entrecortada por la excitación
Entre sus piernas, sus pantaletas mostraban ya una mancha de su humedad... sabía que Utahime se estaba excitando por él
Pero lo que más le llamaba a aquel hechicero, era el ver que los pezones de esta ya marcados bajo aquella blusa que quería romper
Realmente su polla ya estaba dura, sentía que sus pantalones no lo iban a soportar más y menos con aquella apetitosa vista frente a sus ojos...
Utahime lo miraba sonrojada acostada frente a él, le temblaron un poco las piernas, las cuales abrió levemente ... aquello era una invitación para el hechicero
Sus pantaletas ya húmedas y su cadera que levemente movió por el deseo, hicieron que el hechicero se morderá los labios
—Utahime... en serio no sabes cuando te deseo en este momento ... — el hechicero se acomodó sobre ella, recargando su peso con cuidado en sus brazos y moviendo suavemente su cadera entre las piernas de esta
— ¿Cuánto me deseas Gojo? — pregunto Utahime mirándolo debajo de él, sus manos inmóviles estaban aún los costados de su cabeza
Utahime abrió un poco más las piernas estando en aquella posición ... aquello era una señal para que Gojo la tomara como quisiera
—¿Acaso quieres hacerme tuya una y otra vez? ¿Eh Gojo? ¿Cómo todas las anteriores noches en las que nos hemos visto a escondidas?...— pregunto llevando sus manos a las mejillas levemente sonrojadas del albino... las cuales acaricio suavemente
Aquellas preguntas solo le hacían reafirmar en su mente el deseo y el amor que sentía por ella... aquella mujer lo volvía loco
—Utahime, Yo quiero tenerte esta noche y todas las que vengan... además quiero disfrutar de todo tu cuerpo como todas las anteriores noches — dijo Gojo acercando sus labios al oído de esta
—Quiero hacerte mía y solo mía... te quiero solo para mí y quiero llenarte completamente de mi—
La azabache sentía su respiración detenerse ante aquellas palabras, no lo soportaba más así que jalo al albino para besarlo con pasión
Utahime no quería admitirlo, pero sus besos y caricias la delataban, amaba a aquel hechicero y aquellos encuentros solo hacían reafirmar ese sentir
Haber respondido aquella llamada mientras estaba tomando en aquel bar, haberse encontrado con él en aquel centro comercial y haber acabado en aquella habitación de hotel ... parecía haber sido la mejor decisión que tomó aquella noche
Gojo empezó a abrirse paso con su lengua para jugar con la lengua de esta
Aquellas lenguas explotaron aquel terreno ... La boca de Gojo sabía demasiado a Azúcar y la de Utahime a un poco de alcohol
Dos cosas muy contrarias que no les agradaba a ambos... pero que en aquel momento les importaba una mierda el sabor
Solo querían hacerse suyos y sus cuerpos se lo pedían a gritos
La hechicera gemía y se estremecía con todo aquello
Mientras el hechicero pasaba una de sus manos por los senos de Utahime por arriba aquella blusa ... estaba a nada de arrancarla cuando la tomo con fuerza
En cambio, esta pasaba sus manos por la espalda de Gojo, rasguñándolo sobre aquella camiseta negra que él aun traía puesta
Utahime quería arrancarle la ropa en aquel instante... así que bajo sus manos hasta el pliegue de aquella camiseta y la fue levantando de poco a poco mientras pasaba sus manos por la espalda y los hombros de este
Rasguñaba suavemente aquella piel blanca mientras sentía cada empuje que este le daba en su cadera, sintiendo su polla debajo de aquellos pantalones de marca cara
Gojo sonrió al sentir las uñas de Utahime clavarse en su piel y al final le ayudó a quitar aquella camiseta levantándose un poco de aquella cama ... aquella prenda se perdió entre las sábanas después de la acción
Utahime paso sus manos por un momento sobre la cicatriz que esta tenía en su pecho ... para después con sus dedos acariciar lo que alcanzaba de aquel marcado abdomen
Gojo de nuevo se había puesto de pie al borde de la cama, aprovechó también para deshacerse de una vez su pantalón, el cual lanzó lejos
Su ropa interior mostraba ya manchas de líquido pre—sememinal y su polla que ya estaba dura, se marcaba por debajo de aquella prenda
De nuevo, Gojo se fue acostado con cuidado sobre Utahime para seguir llenándola de besos
La azabache aprovecho aquello para bajar una mano hacia el miembro duro de este
Utahime quería tocarlo, sentirlo entre sus manos para después guiarlo hacia dentro de ella o hacia su boca ... pero rápidamente Gojo la detuvo
—Espera un poco más Utahime... pronto será tu turno de divertirte— dijo en una sonrisa satisfactoria y tomándola de la muñeca
—Primero quiero tenerte lista para mí—
En aquel momento, Gojo levanto las manos de Utahime a la altura de su cabeza y sujeto sus muñecas con una de sus manos
Utahime hizo una leve mueca ante aquello... pero no lo iba a negar, era excitante cuando él la tomaba con un poco de rudeza o le prohibía algo estando en aquellas situaciones
—Solo no hagas la espera tan larga... Gojo— dijo moviéndose un poco ante su agarre
Gojo se quedó un momento admirándola desde aquella posición arriba de ella
—Utahime... ¿Acaso tú me deseas? — pregunto este mirándola a los ojos
Utahime trago un poco de saliva... siempre se hacían esas preguntas cada que se veían
—Siempre te deseo Gojo...— contesto algo apenada
Gojo se hizo levemente a un lado de ella y empezó a recorrer su cuerpo con uno de los dedos de su mano libre
Parecía que dibujaba algunas líneas sin sentido por los senos y el abdomen de esta, para después pasarlo por su ya húmeda ropa interior
Utahime se estremecía ante tal tacto y Gojo empezó a estimularla haciendo círculos sobre su clítoris
—Me alegra oírte decir eso Utahime... porque yo en serio te deseo como nunca— le dijo a su oído mientras seguía estimulándola
—Amo ser tu amante como amo cada centímetro de tu cuerpo — decía seximente aquel hombre
Utahime abrió grande los ojos ante aquellas palabras, arqueo levemente su espalda y su respiración se agitó
—¡Ah! Debo recordarte ¡Jumm! que tú fuiste ¡mmm! el primero en sugerir que fuéramos ¡Ah! amantes ¡Ah! ¡GOJO!— sus gemidos eran más fuertes a cada rose
Utahime ya era un mar de sensaciones en aquel instante y su interior se sentía caliente
Gojo seguía pasando su dedo por su intimidad... lo hundía suavemente en aquella tela húmeda mientras sus movimientos iban de arriba a bajo
El albino empezó a hacer a un lado aquellas pantaletas para seguir estimulando los labios mayores de esta... le encantaba sentirla húmeda por él
—Utahime ¿Te gusta ser mi amante? ¿Te gusta ser tomada por mi?—
Gojo sonrió al hacer aquellas preguntas
Utahime jadeo un poco antes de casi gritar un SI entre algunos gemidos con el nombre de este
Gojo seguía pasando sus dedos entre los labios mayores y su pulgar lo apretaba contra su clítoris
Después de eso, el hechicero empezó a introducir dos dedos en su vagina
—Me... ¡ah! Me encanta ¡GOJO!— gimió tratando de mantener sus ojos abiertos
Pero era inútil, el placer la inundó de golpe e hizo que su cadera se contrajera en leves movimientos y sus ojos se cerraron de golpe mientras arqueaba la espalda
Sus muñecas que seguían siendo sujetadas por la mano de Gojo, luchaban levemente para desatarse ante tal placer
—¡Gojo ya hazme tuya, idiota!— decía casi en una súplica
Gojo sonrió ante aquellas palabras
—Me encanta cuando me ruegas que te haga mía... — acerco sus labios a los de esta
—Utahime, en serio amo demasiado el ser tu amante y me encanta hacerte solo mía— dijo en un susurro mientras apretaba las muñecas de Utahime, las cuales seguía sujetando con fuerza y seguía penetrándola con sus dedos
Utahime dejo salir otro gemido ante el movimiento de los dedos de Gojo dentro de ella mientras este solo la miraba lujurioso
No hay mejor pecado que hacer que tu ser amado ruegue por tu sexo
—Bueno Utahime... es hora de hacerte gemir mi nombre hasta más no poder— decía mirando como esta arqueaba la espalda de placer
Utahime solo se estremecía, sus ojos se entrecerraban con fuerza por aquellas deliciosas contracciones en su vagina provocadas por los dedos de Gojo
Incluso sus piernas se cerraban un poco ante tales movimientos, atrapando aquella mano entre sus muslos
Gojo ya había empezado a masturbarla más rápido, su intimidad ya estaba lista para el
Utahime empezó a mover su cadera al ritmo en que se movían los dedos de Gojo y al mismo tiempo gemía su nombre ... estaba a la merced del hechicero
Utahime estaba a punto de llegar a su orgasmo, pero Gojo no se lo dejaría tan fácilmente
Él quería jugar un poco más antes de llegar al aclamado clímax
—Utahime ¿Ya me quieres dentro tuyo?— dijo seductoramente a su oído mientras se detenía de masturbarla
Gojo al fin soltó las muñecas de Utahime, esta llevo una de sus manos a su boca y con la otra tomo fuertemente la sabana
— ¡Ah! ¡Gojo, Sigue así por favor! ¡Quiero que ya entres en mi!—
cerro los ojos y trato de ahogar sus gemidos con su mano mientras las placenteras contracciones se calmaban
Gojo sonrió y dio una leve lamida a los labios de esta
—Me encanta cuando me pides por favor... eso me excita demasiado —
En aquel momento, Gojo quitó sus dedos de la entrepierna de Utahime y probó un poco de ella... chupando levemente sus dedos
—¡Mmm Utahime! ¡Ya estás lista para mi!— dijo Gojo en una sonrisa mientras llevaba ahora sus manos a los senos de esta
— Pero antes... ¿Me dejarías jugar un poco con tus senos? — pregunto Gojo juguetonamente
Sin perder más tiempo, Gojo levanto aquella blusa negra hasta las axilas de Utahime, dejando al descubierto aquellos dos hermosos senos que tanto deseaba mamar
Utahime respiraba entrecortado, sus piernas aun temblaban por la excitación
—Has jugado con ellos desde que éramos estudiantes ... ¿Qué te hace pensar que no te dejaré jugar con ellos esta noche? — dijo con la respiración entrecortada y con el rostro muy rojo
—Perfecto... los quiero solo para mí— dijo el hechicero empezando a pasar su lengua por estos
Gojo mordía con sus labios los pezones de esta
Sus manos y su boca empezaron a turnarse entre cada uno
Los mordía suavemente y después jugaba con los pezones de está pasando su lengua y sus labios... incluso dejo levemente las marcas de sus dientes en uno de ellos
Los chupaba con cuidado y los acariciaba formando pequeños círculos al rededor
Utahime seguía arqueando la espalda y cubría su boca con su mano ... sus gemidos eran más y más fuertes mientras Gojo veía con más lujuria a su amante...
Hacerla gemir su nombre era el pecado más dulce de aquel paraíso
—¡Oh Gojo!— Utahime gemía su nombre una vez más
La azabache paso sus manos entre el cabello del albino y como si su cuerpo suplicara por él
Utahime pego la cabeza de este a sus senos mientras este besaba la parte media de estos... el cuerpo de la azabache se sentía extasiado
Utahime ya no pudo más, alejo levemente a Gojo de ella para poder quitarse aquella camiseta que ya le molestaba debajo de las axilas
Una vez que se despojó de ella, Utahime aventó dicha prenda al suelo
Poco a poco, el albino fue bajando sus labios por el abdomen de Utahime
Beso aquellas leves cicatrices que tenía en sus costados y siguió con aquellos sus besos hasta que llegó a la entrepierna de esta
Dio unas leves lamidas a las pantaletas de esta, para después morder suavemente entre sus muslos dejando marcas en aquella zona
La ropa interior de Utahime estaba hecha una laguna... sabía que está ya estaba en su mejor punto de excitación
El albino deslizó aquella prenda íntima mientras pasaba levemente su lengua por toda su intimidad y jugaba suavemente con su clítoris
Utahime estaba de nuevo muy cerca de su orgasmo...
Solo tomaba las sábanas con fuerza y dejaba que sus gemidos pronunciaran el nombre de Gojo ... pero en aquella ocasión, Utahime deseaba tenerlo a él dentro de ella
De nuevo, Gojo se levantó de aquella cama para admirar el cuerpo de Utahime
Una vez que la azabache quedó completamente desnuda, Gojo también se deshizo de su última prenda que llevaba puesta
En aquel momento ambos se miraron un momento a los ojos... contemplándose en medio de las tenues luces de la ciudad
¿Acaso así se sentía Adán al ver a Eva desnuda por primera vez en el paraíso?
Aquello era el Edén para el albino... Amaba a aquella mujer a la que se estaba entregando una vez más
Por algo eran amantes... para satisfacer su lujuria
En aquel momento, Utahime se recargo levemente con sus codos para levantarse un poco para admirar a aquel hechicero desnudo
—¿Qué pasa Gojo?— pregunto al ver al albino inmóvil
Gojo se mordió suavemente el labio mientras ponía sus manos en la cama
—Solo te admiraba un poco más antes de hacerte mía Utahime... te vez muy hermosa desnuda — dijo en voz baja y con una gran sonrisa
Aquello puso muy roja a Utahime
—Bueno debilucha ¿Estas lista para que entre en ti?— Gojo se escuchaba impaciente
Utahime arrugo levemente la frente e hizo una leve mueca por aquellas palabras
En aquel momento, la azabache se sentó en el borde de la cama, quedando frente a él
—Estoy lista ... pero antes... —
Utahime tomo con cuidado la polla de Gojo y empezó a masturbarle lentamente mientras él seguía de pie frente a ella
—Es mi turno de divertirme un poco, Gojo— dijo con una gran sonrisa
Aquello termino de excitar más a aquel hombre
Los ojos de Gojo se cerraron mientras sujetaba la cabeza de Utahime, aquella lengua recorría todo su miembro viril
Utahime estimulaba el glande con sus labios y su lengua, mientras que con su mano seguía masturbandolo con cuidado y de vez en cuando acariciaba los testículos de este
Gojo gemía, su respiración se entrecortaba con cada mamada que le hacía la azabache
—Utahime...— gemía levemente, mordía su labio mientras hacia su cabeza hacia atrás y seguía sujetando el cabello de esta, tratando de no jalarla con tanta fuerza mientras su cadera se movía suavemente penetrando aquella boca
Utahime seguía pasando sus labios y su lengua por la polla de este y cuando Gojo empezó a mover la cadera un poco más rápido
Esta se detuvo y lo miro limpiando un poco de sus labios el líquido pre—sememinal que había soltado en el proceso
Gojo trago saliva, Utahime lo había dejado casi en el orgasmo
—Solo te estaba preparando para mí ... Gojo— dijo con una gran sonrisa
—¿Es tu venganza por detenerme cerca de tus orgasmos? ¿No es así Utahime?— dijo el albino en una gran sonrisa y acariciando la barbilla de esta
Esta solo se acostó frente a él con una gran sonrisa
—Por esa y por haberme llamado Debilucha— dijo está haciéndose para atrás, hasta que sus codos chocaron con las almohadas
En aquella posición, Utahime abrió un poco las piernas
—¿Y bien Gojo? ¿Ya vas a hacerme tuya como las anteriores noches? Mi "amado amante"—
Aquella era la invitación perfecta a que este ya entrara en ella...
Aquella vista terminó de extasiar por completo al albino
Gojo empezó a acariciar la pierna de Utahime, la cual estaba estirada sobre la cama
Una vez que la tomó con delicadeza, Gojo jalo a Utahime de nuevo hasta el, quedando ambos cerca del borde de la cama
Aquello sorprendió a Utahime, su pecho subía y bajaba y sus piernas de nuevo le temblaban por tan excitada que se encontraba
Con cuidado Gojo acerco su polla a la entrada de Utahime, mientras recorría toda aquella zona intima con su glande
Utahime se estremeció ante su rose, incluso agarró las sábanas...
Gojo sonrió mientras le volvía a preguntar
—Debilucha... ¿Estas lista para que te haga mía?—
—Lo estoy... idiota— sonrió un poco antes de soltar un gemido
Gojo sonrió al oír aquellas palabras
Y poco a poco fue entrando en ella
Tomo las piernas de esta y las coloco sobre sus hombros
Aquello hizo que Utahime se estremeciera mientras Gojo empezaba a penetrarla a su ritmo
Utahime agarraba fuertemente las sábanas... anteriormente Gojo ya la había dejado muy sensible y húmeda para él y cada penetración era una delicia en aquel punto
La azabache gemía su nombre, mientras el albino seguía penetrándola lo más profundo que podía
Sus entrañas eran un mar ante aquellas embestidas que empezaban a aumentar en ritmo
El albino sentía su humedad y calidez... le encantaba hacerla suya cada que podía y aquella ocasión no fue la excepción mientras gemía el nombre de Utahime frente a ella
Pero como dicen... los amantes son buenos en la cama, pero a veces sus encuentros traen consecuencias
Ninguno de los dos estaba usando protección, simplemente se estaban entregando a su deseo carnal
Utahime rasguñaba suavemente la piel de los brazos de Gojo
Mientras este la seguía penetrando, se acercaba a darle algunos besos en los labios, mientras seguía elevando sobre sus hombros aquellas torneadas piernas
Así siguieron un poco más hasta que Utahime fue la primera en correrse...
Gojo disfrutaba ver su rostro todo rojo y el cómo entrecerraba sus ojos sujetando la sabana por el placer provocado por este
El hechicero siguió embistiendo un poco más hasta que se corrió dentro de ella... y tal como había dicho, la llenó de él
Aquel hechicero estaba lleno de sudor... y de sus labios salía algunos gemidos
Gojo empezó a bajar las piernas de Utahime con cuidado mientras seguía moviéndose un poco más dentro de esta
Utahime trataba de recuperar el aliento
El albino empezó a pasar sus labios por el cuello de Utahime, mientras dejaba caer un poco su peso en esta, la cual aprovecho para acariciar toda su torneada espalda y hombros
El albino buscó las manos de Utahime para entrelazarlas un momento sobre su cabeza
Aquellos amantes no querían despegarse el uno del otro, así que siguieron dejándose marcas en la piel
Utahime paso sus labios por el cuello de Gojo dejándole unos leves chupetes, el hechicero gimió un poco antes de besar sus labios
Y entre cada beso dejó salir varios "te amo" que apenas eran audibles ya que los gemidos de ambos ahogaban esas palabras
Utahime después de recuperar un poco las energías, rodeo a Gojo con sus piernas mientras este trataba de no apoyar todo su peso en ella mientras seguía en su vagina ...
Los besos y las caricias siguieron toda la noche... por algo dicen que los amantes son buenos en la cama, estos pueden seguir teniendo sexo por un buen rato más
Las posiciones cambiaron después de que ambos se recuperaran de aquel primer orgasmo
Después lo hicieron con Utahime boca abajo mientras Gojo la penetraba desde atrás... el hechicero amaba tomar su delgada cintura mientras su cadera chocaba contra el trasero de esta
También lo hicieron con Utahime arriba de Gojo mientras este estaba acostado boca arriba y dejaba que Utahime lo hiciera suyo
En todas esas ocasiones Gojo se corrió dentro de ella
Y algo quedaba muy en claro en aquella noche, ambos amaban esos encuentros como "amantes" donde solo se entregaban a sus deseos y pasiones, mientras se unían en uno solo que hasta crearon a uno más
Y el resto y lo que paso después de esa noche, ya es esta historia que todos conocen...
Actualidad
—¡Gojo!— gimió Utahime mientras aferraba sus piernas a la cadera del hechicero
En aquel momento Utahime se había corrido un poco después que él
De estar en la sala, la tempera subió y decidieron ir mejor a su habitación
Las caricias aumentaron y poco a poco la ropa fue desapareciendo de sus cuerpos hasta que ambos acabaron enredados en la cama
Al contrario de aquella vez donde crearon a aquel bebé, esta vez sí utilizaron un método... además del DIU de Utahime, esta vez Gojo si traía condones ... con un bebé ya era suficiente trabajo para esos dos y no querían encargar pronto a un segundo
En aquel momento, Utahime recargo su cabeza sobre el pecho de Gojo mientras esté besaba su frente
Gojo suspiro de satisfacción
—¡aaaaa mis bolas estaban a punto de explotar! Ya necesitábamos una noche así ¿No lo crees Utahime? ¿No te recorro a "Aquella vez"?— decía poniendo sus labios en la frente de esta
Utahime estaba roja por recordar todo lo que habían hecho "aquella" vez
—Creo que si — decía Sonriendo y mirando a Gojo
Gojo seguía acariciando la piel de Utahime y después entrelazaron sus manos
—Te amo Utahime — dijo este besando su mano
—Y yo te amo a ti Gojo— dijo acercando sus labios a los del hechicero
En ese momento Gojo tomo a Utahime por la cintura y la acostó sobre el
—Utahime... — empezó a decir el hechicero mirando a la azabache
—¿Si? Gojo — dijo pasando sus manos por el cabello de este
—Quiero pasar el resto de mi vida contigo y Takeru—
Sus hermosos ojos azules estaban tranquilos y llenos de sinceridad
Aquello lo notaba la azabache, la cual seguía acariciando el cabello de este
—Quería preguntarte si... ¿Te quieres casar conmigo? Si lo sé, sé que debería preguntarte esto con un anillo en la mano y en alguna situación cursi como en esas películas de amor— dijo sonriendo un poco
—Y Se que aun debo demostrarte que ya no seré un Mujeriego ... pero yo solo quiero saber una cosa—
Gojo seguía tomando la mano de Utahime
—Si tú quieres ser mi esposa — beso otra vez la mano de Utahime
Utahime estaba sonrojada ante todo aquello
Esta solo sonrió, se acercó levemente a sus labios y le dio un tierno beso
—Momiji en Kioto...
—¿Qué?— cuestiono el albino algo confuso
—Mi respuesta definitiva te la daré en el Momiji de Kioto...— acaricio las mejillas de Gojo
—¿Por qué diablos hasta allá?— pregunto Gojo en un puchero
—¿Esto es por todos los años que me burle de ti? ¿Cierto?—
Utahime río un poco
—Podría ser... además digamos que te pondré a prueba en estos cuatro meses, debo asegurarme de que esto no es una broma... — decía Utahime con una leve sonrisa
Gojo sonrió un poco mientras acariciaba la mejilla de Utahime
—Esta bien, entonces ¿Qué debo hacer para acerté cambiar de opinión y aceptes ser mi esposa en el Momiji? ¿Mucho sexo? ¿Regalos? Si dure diez años para llamar tu atención ¿Qué más debo hacer? —
Utahime se encogió levemente de hombros mientras sonreía
—Yo sé que sabrás hacerme cambiar de opinión, Gojo—
Gojo resoplo como un niño pequeño cuando no se le cumple un capricho
—De acuerdo, creo que ahora deberé llamar tu atención de otra forma y demostrarte que voy en serio con esto del matrimonio — sonrió el albino
Utahime sonrió al oír aquello
—¿Pero si habrá mucho sexo? ¿Verdad? — pregunto con ojos de cachorro
Utahime solo río levemente y lo beso en los labios
Ambos decidieron seguir aprovechando que Takeru no estaba en casa...
Notas:
Espero les haya gustado este capítulo ️ ahora ya saben cómo crearon a Takeru
El final ya esta muy cerca
