Los personajes no me pertenecen.

Fanfics escrito para el reto #Sextember 4 de la página de Facebook Fanfics y fanarts de Ranma Latino.

Advertencia de lemon. AU y OoC.

Juegos de amor: Dulce sorpresa

Kagome se sorprendió del apretón pero le resultó divertido y excitante por lo que correspondió agarrando el bulto que resaltaba bajo el pantalón.

-¿Listo para la acción, Ranma?- preguntó con voz sensual.

-Siempre, además te tengo una sorpresita- contestó.

-¿Entonces qué esperamos? vamos al cuarto-

-Sólo que esta vez- repuso dándole un beso francés- no iremos a la recamara- la jaló hacia el baño apretándole el trasero.

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Akane estaba de pie junto a la puerta con la falda levantada, las bragas en el piso y el medio demonio moviendo su lengua entre los labios vaginales, sus manos separaban las tersas nalgas para llegar más profundo.

-Vaya que tenías hambre- gemía la mujer mientras empujaba la cabeza hacia su entrepierna.

Inu atrapó el capuchón chupando con devoción mientras insertaba primero un dedo y luego dos, en poco tiempo ya goteaba dulce néctar.

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Ranma enjabonaba el cuerpo de Kagome acariciando los pechos, estrujando los pezones, masajeando los glúteos y el monte de Venus mientras movía su verga entre las piernas.

-¡Métela!- le urgió ella levantando más su hermoso trasero.

Obedeció enterrando el glande, abriéndose paso entre los pliegues lentamente hasta el fondo provocando un gemido largo.

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Akane pasaba la lengua entre los testículos mientras su mano acariciaba el tronco, lo empezó a recorrer poniendo énfasis en el frenillo, chupó la punta para luego engullir todo el miembro de un solo movimiento; Inu gruñía complacido con los ojos cerrados, ahora era él quien le tomaba por la cabeza.

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Ranma cubría los ojos de Kagome con su blusa mientras la sentaba en un banco.

-Me contó Akane que tienes una fantasía… Nos gustaría ayudarte a cumplirla. Ella se disculpa por la indiscreción, dejó en mis manos conseguir tu perdón-

-No hay problema pero no veo cómo me puedas TÚ ayudar con mi fantasía- contestó a la expectativa pensando que Akane tomaría el lugar de su esposo.

Él se acercó susurrando:

-Créeme, esto te va a encantar…-

Ella escuchó agua cayendo a sus espaldas.

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Recostada boca abajo, la señora Saotome sintió la verga entrando en su ser, su amante jadeaba con cada estocada mientras el sonido del choque de su pubis con las nalgas inundaba el ambiente; luego se recargó en ella al tiempo que con una mano apretaba un seno y con la otra jugaba con el clítoris.

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-¿Qué fue eso?- preguntó la chica.

No pudo reprimir un gritito al sentir unos pechos cerca de su espalda, percibió los pezones turgentes y fríos mientras su mentón era volteado para tocar unos labios suavemente gruesos.

-¿Akane? ¿Eres tú?- inquirió.

Recibió un segundo beso más apasionado, entonces notó una mano acariciando su entrepierna.

-No, me llaman Ranko, tú sólo disfruta-

La pelirroja la apoyaba sobre si insertando dos dedos entre los labios vaginales y jalando los pezones.

-Pero…-

-Te mostraré mi truco de las castañas calientes-

La mujer no sabía si disfrutaba más el incesante movimiento de los dedos, la sensación de los generosos pechos o los sensuales besos que le prodigaba.

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Las caderas de Akane subían y bajaban sobre el falo que parecía ser devorado, por momentos menguaba la cabalgata y él aprovechaba para ayudarle tomándola de la cintura, no sin antes darle unas cuantas nalgadas. La vista que tenía Inuyasha era una obra maestra.

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Kagome pasaba la boca de uno de los pezones de Ranko a otro y de ahí a sus labios; por el tamaño de los pechos tenía la certeza de que no era Akane.

-Para ser tu primera vez lo haces muy bien- dijo la pelirroja restregando su busto con el de la castaña- pero te siento tensa ¿Quieres que me detenga?-

-¡Para nada! me está gustando demasiado, pero no saber quién eres me desanima-

-En ese caso- le contestó sentándola al borde de la tina separando sus piernas- pon mucha atención- procedió a hundir su cara en el espacio que abrió y empezó a escribir con la lengua sobre el clítoris "s-o-y- R-a-n-m-a".

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Akane daba pequeños gritos por el gozo que le proporcionaba Inu teniéndola en cuatro, sus jugos recorrían sus muslos mientras levantaba más las caderas.

-¡Por Rumiko! ¡Que hermoso trasero tienes!- exclamó el varón propinándole otra brusca caricia en el trasero y estrujándolo con fuerza.

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-¡Eres bellísima, Ranma… o Ranko!- externó Kagome al quitarse la blusa de los ojos sin lograr reponerse del orgasmo provocado por la pelirroja, misma que se ocupaba en limpiarse con un dedo lo que le escurría de la barbilla para chuparlo después.

-¿Te gustó la sorpresa?- preguntó la de cabello trenzado aún excitada por el rostro de placer de su amante.

-¡Me encantó!- contestó abalanzándose sobre ella.

Llenaba de besos el delicado rostro mientras sus manos masajeaban los senos, chupaba los pezones acariciando la entrepierna, bajó hasta degustarla para no separarse una vez que probó los labios y el clítoris, no dejó de lamer hasta saborear su orgasmo.

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Inu seguía penetrando a la menor de las Tendo deteniéndole las piernas con sus antebrazos, cambiaba la velocidad del coito por momentos hasta que sintió el orgasmo de Akane, se detuvo permitiéndole disfrutarlo a plenitud para luego romper la unión y preguntar dónde descargar.

-Aquí, aquí- le indicó señalándose los pechos, cosa que el hombre cumplió inmediatamente.

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Ya en la recámara, la esposa de Inuyasha no dejó de chupar el botoncito de Ranko hasta sentir en la boca un nuevo clímax de la pelirroja, misma que no cesó en su tarea de lamer introduciendo dos y por momentos tres dedos en la intimidad de su nueva confidente.

-¡Por Rumiko! No sé que es más increíble, lo de tu condición o la manera en que mueves la lengua- pronunció recuperándose de otro orgasmo- Supongo que no te molesta ¿Cierto?

-Al principio sí, pero desde que puedo hacer el amor con Akane en cualquier género y ahora que he cumplido tu fantasía, lo veo como una bendición- contestó la aludida cambiando a un tono meloso- espero haber aplacado tu ira-

-No sé, aun me queda un poco de rencor- respondió de la misma manera al tiempo que acomodaba a su compañera sexual para volver a lamer su sexo, poniendo el suyo frente a su cara.

-¡Que rencorosa eres!- bromeó la otra moviendo su lengua sobre los labios vaginales.

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Al otro día en la estación del tren rápido, los varones marchaban hacia sus respectivos trabajos después de besos de despedida, ellas movían la mano desde los torniquetes.

-Espero que me disculpes por no guardar tu secreto- exclamó Akane.

Kagome tomándole la mano contestó.

-No te preocupes, Ranko de verdad que me sacó orgasmos, digo, el perdón a raudales-

Ambas reían mientras la de cabello largo jalaba a su nueva amiga hacia la estación.

-¿Vamos a algún lugar? Pensé que regresaríamos a la cabaña-

-Te tengo una sorpresa, así quedaremos a mano; aunque te aviso que quizá no sea muy agradable-

Después de un viaje de una hora en el que estuvieron platicando sobre la condición de Ranma, de cómo fueron los primeros escarceos sexuales con Ranko y que esto ponía a los varones a la par en cuanto a "coincidencias", ambas caminaban por el bosque, entraron a un templo de apariencia ruinosa por fuera pero que al interior era todo pulcritud.

-¡Que hermoso lugar!- enunció Akane sorprendida- por el mal aspecto pensé que era un lugar abandonado-

-Es la idea para que nadie se acerque, porque quien habita este sitio es un horripilante monstruo- aseveró Kagome.

-Esa no es manera de hablar de tu "querido cuñadito"- una voz masculina las descolocó, especialmente a la señora Saotome.

-De hecho, me quedé corta- espetó Kagome- Akane, te presentó a Seshomaru, mi "medio cuñadito"…

Continuará…

Muchas gracias por los comentarios y followers y muchas gracias a Carol F Vargas, si no fuera por sus correcciones no se entendería nada.

¡No olviden pasar a leer sus fics, lemon sabroso y del bueno!