Capítulo 2
Inuyasha llega a la casa de la colegiala y, como si sus pies ya conocieran el camino, se va directo a la ventana, de la habitación, de su miko y, de un salto, sube, entrando muy fácilmente. Mira a su alrededor y pilla a Kagome dormida, muy cómodamente, en su cama
- Feh... esta tonta, ¿no que venía a estudiar? y ahora está dormida, la muy sinvergüenza... pero, ya verá... - deja el libro al lado del velador de la chica - Oye, Kagome, despierta - mueve su hombro
- ¿Mm?
- Oye, tonta, despierta
- Mm, ¿quién es?
- Pues, yo, ¿quién más podría ser, tonta?
- Emm ¿Inuyasha?
- Si, ¿qué te pasa? - pregunta, notando algo diferente en ella
Mientras, Kagome sólo le sonríe, de una forma muy tierna, lanzándose a sus brazos
- ¡Inuyasha! ¡Quee alegriaa que estés aquí, con...conmigo!
- ¿Ka..Kagome? ¿Qué... que te ocurre? - preguntó, notablemente confundido
- Mmm nadaa, sólo te extrañé - sin decir ni una palabra más, estampa sus labios sobre los de su amado hanyo
Inuyasha abre tan grande sus ojos, que por poco, se salen de su lugar, sin embargo, no realizó ningún movimiento para separarse de la colegiala. Notó como ella comenzaba a mover sus labios, pidiendo más de aquel beso, provocando que, poco a poco, él respondiera de la misma manera. Siente como su miko se levanta, sin dejar de besarlo, para sentarse sobre él, colocando una pierna a cada lado de sus caderas
Inuyasha comienza a sentir aquel movimiento de Kagome, poniéndose nervioso y, separando sus labios, de los de la chica
- ¡Ka...Kagomee! ¡¿Qué estás haciendo?!
- ¿Qué sucede Inu? ¿No te gusta?
- Si... digo, digo, no... bueno, si... yo..
- Shhh - le susurra cerca de sus labios - Tranquilo, sólo... déjate llevar
¿Qué... qué fue lo que dijo? ¿Qué me deje llevar?
Pensó, sin poder articular ninguna palabra, ya que, su bella miko, volvió a besarlo, pero, esta vez, introduciendo su lengua, llegando más allá, con su beso. El hanyo tuvo que ahogar un gemido, debido a la sorpresa que le provocó aquella acción
¿Qué le sucede a Kagome? ¿Por qué se comporta así?
Pensaba... bueno, no era que se estuviera quejando, simplemente, no comprendía mucho, hasta que notó, que el sabor de los labios de Kagome, se sentía extraño... ese sabor... ¿era el sabor del alcohol?
Se apartó repentinamente, observándola a los ojos
- Kagome, ¿tú estuviste bebiendo?
- ¿Yo? mmm sólo un trago... no fue nada - responde, con una sonrisa coqueta
Inuyasha se queda en blanco, ¿Qué hará con ella así? La mejor opción es irse, pero, dejarla sola, en ese estado, era peligroso y no concebía la idea de que algo malo le llegara a suceder, es decir, ¿qué ocurriría si otra persona llegaba a su casa?
- En...entonces... - no logra terminar la frase, debido a la humedad que siente sobre su cuello
¿Acaso...?
Pensó, percatándose de que la miko, se encontraba lamiéndolo. Tragó saliva
- Ka... Kagome... Por favoor, tienes que parar...
- Mmm ¿por qué? ¿No te gusta? - responde, mirándolo con malicia en sus ojos
- N... no, no es eso... sólo que, yo... - balbuceaba
- ¿Tú... qué? - pronuncia, a modo de reto
- Sólo... que, ésto no está bien - dice finalmente - Tú, estas borracha y yo no soy de hierro... - lo último, lo dice casi en un suspiro, pero lo suficientemente claro, como para que ella lo escuche
- Inuyasha - responde, con una voz más clara y firme - Yo, se muy bien lo que estoy haciendo... - sonríe, al mismo tiempo en que comienza un camino de besos, que van desde la nariz, pasando por sus mejillas, cuello y finalizando en sus labios, devorándolos con deseo
El híbrido se encuentra en una batalla campal, sin saber exactamente que debe hacer, si terminar con ello o darle rienda suelta a sus instintos y hacerla suya, de una vez por todas
- Inuyasha... - murmura Kagome en mitad del beso - Te, deseo - comienza a mover sus caderas sobre el hanyo
Él sólo suelta un rugido, en parte de placer y, en parte de sorpresa
- Yo... yo igual, te deseo... Kagome - responde, mirándola a los ojos
Espera... esto, esto no está bien... ella, está borracha
Piensa, un poco frustrado, por el contexto de la situación. Sin embargo, no logra pronunciar palabra, debido al exquisito movimiento que la mujer continúa realizado, lo que provoca, que cierre sus ojos, conteniendo su placer
- ¿Por qué? ¿Por qué tú...?
- Shhh - lo calla - Sólo... dime, ¿me deseas o no?
- Tonta... claro que te deseo - responde, con un intenso brillo en sus ojos
Ella sonríe ante la respuesta de su amado
- Entonces... hazme tuya, ahora mismo... mi amado Inuyasha - vuelve a besarlo
Un beso que, esta vez, el híbrido responde gustoso, rindiéndose a los encanto y al deseo que profesa por su Kagome
Continuara... ¡Advertencia! El próximo capítulo es el final y viene con lemon
Créditos, por la ortografía, a la bella autora Cbt1996
Un saludo y un abrazo enorme, a los lectores que leyeron estos capítulos y me dejaron lindos reviews, ¡Gracias! ;) Nos vemos en el próximo capítulo ¡besos! :)
