Salutaciones, gente lectora. Vuelvo a K-on con la misión de cumplir con una petición que no pude negar, y es que resultaba demasiado interesante como para negarme. Pues nada, disfruten de este OS tan fumeta.

Diversión entre las Hirasawa

Tocaba estudiar con Ui en su casa, así que Azusa iba bien equipada con todo para así estar al día con sus deberes una vez que terminase su estancia en la casa de su amiga y su senpai.

De pronto Azusa se pone a pensar en Yui. Ya se podía imaginar que su senpai estaría tirada descansando, o bien estaría haciendo cosas algo raras con su guitarra, como vestirla o cobijarla. De todos modos su intención no era prestar atención a las tonterías de Yui, aunque probablemente le dé un tirón o dos de orejas para que se esfuerce en sus propios estudios, sin importar que Ui pretenda consentirla. Era una lástima que Jun no se pudiera unir al estudio, pero bueno, ella tenía sus propios compromisos, así que lo mejor era dejarla atenderlos.

Ya estando frente a la puerta de la casa de las hermanas Hirasawa, Azusa toca el timbre y espera pacientemente por una respuesta, misma que no tarda mucho en llegar, pero Azusa se extraña muchísimo al ver a quien la recibe. Ui se veía algo roja, estaba sudada y su cabello estaba algo alborotado, pero estaba recogido todavía, por lo que seguía siendo reconocible como Ui. Daba la impresión de que la hubiese pillado recién levantada de la cama, o a mitad de algún trabajo pesado. Azusa se asusta al pensar en qué le pudo pasar a su amiga.

─ ¡Azusa-chan! ─ Ui sale y cierra la puerta tras de sí, lo que se le hizo extraño a Azusa ─ ¿C-cómo estás? Has llegado antes de lo que esperaba.

─ Pude prepararme desde temprano. No hay manera de que me deje quedar atrás ─ es la respuesta de Azusa.

─ Y-ya veo ─ Ui estaba sudando copiosamente, lo cual no representaba una buena señal para Azusa, sino todo lo contrario ─. B-bueno, necesito que me esperes un momento. Es que no he terminado de limpiar, y me daría algo de pena que pases a ver cómo está la sala…

─ Dudo mucho que pueda estar peor que el salón del club cuando Mio-senpai y yo insistimos a Yui-senpai y Ritsu-senpai que nos ayuden a limpiar ─ dice Azusa en voz baja, aunque Ui igual es capaz de oírla ─. En ese caso déjame pasar para ir directamente a tu habitación, Ui-chan. Prometo no estorbar lo que estás haciendo.

─ B-bueno… ─ Ui parecía estar sudando más que antes.

─ Vamos, no puede ser tan grave ─ la insistencia de Azusa hace que Ui finalmente se rinda.

─ Bueno, supongo que no te detendrás hasta que te deje pasar, e igual sería cruel de mi parte hacerte esperar afuera, o hacerte volver a tu casa ─ dice la castaña algo decaída ─. Adelante.

Azusa no se sentía confiada al ver aquel gesto de Ui. Simplemente no era normal. Normalmente Ui a nivel de personalidad era como Yui pero en versión responsable y lista, pero ahora se mostraba insegura, desconfiada, como queriendo esconder algo. Siendo Ui no podía ser nada tan grave, aunque a Azusa le asustaba pensar en qué podría ser aquello que Ui ocultaba tras la puerta de su casa. En cualquier caso ya tenía la puerta abierta para que pasase, así que avanza. Estaba segura de que a mitad de camino se encontraría a Yui. Sólo esperaba que estuviera bien.


Sala

Totalmente contrario a lo que Ui le había dicho, Azusa veía que el lugar estaba completamente en orden. No notaba la presencia de una sola basura en el suelo o las paredes, lo cual hacía todo más extraño, además que confirmaban sus sospechas sobre que Ui le escondía algo.

─ ¿No decías que estabas limpiando la sala, Ui-chan? Todo se ve en orden.

─ A-ah, lo que pasa es que onee-chan me ha estado ayudando ¡Sí, eso! ─ es la apresurada respuesta de su compañera.

Ahora sí la cosa estaba demasiado rara ¿Yui ayudando en la limpieza a su consentidora imouto? Azusa no entendía lo que estaba pasando, pero definitivamente no podía ser normal si Ui tenía que llegar a esos extremos diciendo semejante mentira.

─ ¿Dónde está Yui-senpai? ¿Qué pasó con ella? ─ ahora no podía disimular su sospecha y miedo.

─ Hola, Azu-nyan ─ y ahí aparece la mano de Yui, dando a entender que estaba acostada en el sofá, pero eso no lograba calmar a Azusa.

─ ¿Yui-senpai? ¿Qué haces ahí?

─ Estaba divirtiéndome un rato, pero entonces Ui y yo escuchamos el timbre, a lo que Ui quiso atender ─ responde Yui tranquilamente.

Aquella respuesta parecía demasiado normal, pero a la vez se contradecía con lo que Ui acababa de decir ¿Y qué hay de la limpieza? ¿Yui no estaba ayudando a recoger ni a mover nada? Definitivamente Ui había estado mintiendo todo ese tiempo, a lo que Azusa la mira de manera acusadora.

─ ¿A-Azusa-chan?

─ ¿Qué está pasando aquí, Ui-chan? ¿Por qué me has estado mintiendo?

─ Pues verás… Tal vez te escandalice saber esto, y es que es un poco vergonzoso, pero… es un poco lo que dijo onee-chan.

─ ¿Sólo eso? ─ aquello definitivamente no había sido satisfactorio para Azusa ─ Ui-chan, un rato de diversión con Yui-senpai no creo que sea motivo para tanto secretismo…

─ No cuando es diversión normal ─ suelta Ui mirando a otro lado ─. Pero ese no es el tipo de diversión que onee-chan y yo teníamos.

─ ¿Eh? ─ Azusa voltea para ver a Yui, la cual se levanta y sorprende mucho a la chica de coletas ─ ¿¡QUÉ ES ESTOOOO!?

Yui estaba completamente desnuda, y también se la notaba algo sudada como Ui. Azusa era incapaz de entender lo que estaba pasando, y cuando Ui pone una mano en su hombro sabe de inmediato que estaba por escuchar una revelación que no se esperaba.

─ Estaba haciendo cosas pervertidas con mi onee-chan, Azusa-chan. Llegaste justo cuando íbamos por la mitad ─ dice finalmente Ui con unas pequeñas lágrimas en sus ojos.

Azusa no se podía creer lo que acababa de escuchar ¿Cosas pervertidas? ¿Hablaba de sexo? Tomando en cuenta que Yui estaba desnuda y que "cosas pervertidas" suele significar justamente eso, Azusa sólo podía pensar en Yui y Ui desnudas y mucho más juntas de lo que sería correcto, además que ambas tendrían las manos donde no sería correcto que dos hermanas tengan en el cuerpo de la otra. Esto la hace sonrojar completamente, y más cuando ve que Ui se acerca a Yui y se abraza a su cuerpo algo apenada.

─ ¿D-d-de verdad ustedes dos…?

─ No estamos haciendo nada malo, Azu-nyan ─ asegura Yui de una manera cómicamente seria ─. Ui y yo venimos haciendo esto desde que estábamos en secundaria. Ni siquiera me imaginaba tal cosa como la masturbación hasta que Ui me explicó adecuadamente.

─ ¿Hasta para eso Ui-chan tiene que guiarte, senpai? ─ Azusa sentía que los ojos le daban vueltas al tiempo que se lleva las manos a la cabeza ─ I-igual sigue siendo algo bastante raro. Mira que hacer este tipo de cosas con tu imouto…

─ Para mí no tiene nada de malo, Azusa-chan ─ asegura Ui con una dulce sonrisa ─. Onee-chan es mucho mejor de lo que crees. Es muy hábil, y además ha adquirido mucha agilidad con los dedos desde que empezó a tocar la guitarra ¿Quieres unirte a nosotras? Te aseguro que no te arrepentirás, Azusa-chan.

Ahora Azusa da un par de pasos hacia atrás, intimidada ante semejante invitación tan descarada. Yui y Ui se la quedaban mirando fijamente, y eso por algún motivo estaba excitando a Azusa… ¡No! Eso simplemente no podía pasar. Ella no era ninguna pervertida. Pero ver a Yui y Ui resultaba demasiado sugerente para lo inocente que era realmente la chica de coletas. Las piernas empiezan a temblarle, pero de alguna manera consigue hacerse la dura. No iba a ceder tan fácilmente, especialmente porque había venido para estudiar, no para hacer esa clase de cosas.

─ Te voy a tratar muy bien, Azu-nyan ─ Yui mueve su mano como si fuese una garra de gato para atraerla.

Ok, eso ya estaba derribando las defensas de Azusa. Realmente no entendía cuál era el secreto de Yui para lograr tal efecto en ella. Pero no podía permitir que la viesen doblegada, eso nunca.

─ B-bueno, supongo que se ve divertido, aunque nunca antes había hecho algo como eso…

─ ¡Azu-nyan! ─ Yui salta sobre la pelinegra para abrazarla y llenarla de besos ─ ¡Eres taaaaan adorable, Azu-nyan!

─ ¡D-de acuerdo, pero no me tienes que abrazar de esa manera! ─ dice Azusa, aunque no se esforzaba mucho por soltarse.

Yui deja tranquila a Azusa finalmente, lo que le da tiempo a respirar y darse cuenta de lo que había aceptado. Aquello se alejaba completamente de su plan inicial de estudiar, pero pensaba que no se podía echar para atrás. Alza la mirada para ver nuevamente a Yui, cuando parece que la estaba viendo doble.

Ui se había soltado el cabello, y lo único que la hacía fácilmente reconocible era que estaba vestida. En ese momento Azusa recordaba que Sawako era perfectamente capaz de distinguirlas simplemente mirando el pecho de ambas, y aunque la chica de coletas hace un esfuerzo por verlas…

─ Umm… ¿Estás bien, Azusa-chan? ─ dice Ui algo nerviosa.

Por más que Azusa se concentrara, no llegaba a ver una diferencia taaaaaan significativa en el tamaño del pecho de una y otra. Azusa entonces se volvía a preguntar cómo le hacía Sawako, tomando en cuenta que Azusa veía el pecho desnudo de Yui y lo contrastaba lo mejor que podía con el pecho cubierto de Ui, mientras que Sawako era perfectamente capaz de hacer todo aquello viendo a todas con el uniforme puesto, que encima implicaba que no fuera una sola prenda la que las hermanas tuviesen encima.

─ ¿Te encuentras bien, Azu-nyan? ─ Yui se acerca a ella, claramente preocupada ─ Si no quieres formar parte de esto te podrías simplemente dejarlo y lo entenderíamos...

─ ¡Estoy bien, Yui-senpai! ─ Azusa de pronto se quita con apuro la ropa y la deja tirada a un lado ─ Puedes proceder como quieras, sen…

De pronto cae en cuenta en que Yui le había dado la opción de salvarse de una sesión especialmente extraña de sexo con ambas hermanas, y justamente vino a aceptar esa invitación de manera total. Se sentía algo estúpida, pero ya no se podía echar para atrás, o mejor dicho, no quería echarse para atrás, por más que no quisiera admitirlo.

─ Azu-nyan quiere saber lo buena que soy ─ dice Yui con su tono risueño de siempre ─. Muy bien. En ese caso no hay razón para que me contenga.

─ Yo tampoco me contendré, onee-chan ─ dice Ui desnudándose también.

De un momento a otro Azusa estaba en el sofá, recibiendo besos y caricias de parte de Yui mientras Ui la abrazaba por detrás y la ayudaba a estar lo más cómoda posible, aunque también usaba sus dedos para apelar a la sensibilidad de la piel de la pelinegra. Pronto los besos de Yui se trasladan al pecho de Azusa, la cual empieza a gemir por ello. Se sentía raro, pero a la vez se estaba sintiendo bien.

─ ¿Q-qué es esto? Senpai, esto es tan…

─ Tranquila, Azusa-chan. Onee-chan sabe muy bien lo que hace ─ le dice Ui al oído antes de atraparle el lóbulo con la boca, haciendo que Azusa gimiese más ─. Ya que onee-chan quiso que te unieras y tú aceptaste, me siento bastante aliviada.

Sí, Azusa sabía perfectamente a qué se refería su compañera. Desde el momento que revelaron lo que estaban haciendo era evidente que el nerviosismo de Ui era porque Azusa podía descubrirlas, pero ahora que ese susto había pasado, se notaba que Ui estaba animada, ayudando a su hermana a manosear y estimular a la pelinegra.

─ ¿Te gusta lo que estamos haciendo, Azu-nyan? ¿Lo hacemos bien? ─ Yui acerca bastante su rostro al de Azusa al punto en que sus labios estaban casi haciendo contacto.

─ Se siente raro, pero me gusta, senpai ─ suelta Azusa sin pensarlo.

─ En ese caso creo que debo seguir para que te guste todavía más, Azu-nyan.

Y entonces Azusa recibe un beso por primera vez. Entre los toqueteos, el beso de Yui y los cariñosos mordisqueos de Ui, los gemidos de Azusa de pronto se salen de control, además que su cuerpo evidencia espasmos que dejan sorprendidas a las hermanas Hirasawa.

─ ¿Eh? ¿Tan rápido se vino Azusa-chan? ─ Ui estaba boquiabierta.

─ Y eso que no debemos tener más de un minuto ─ Yui sonríe de manera gatuna, haciendo que Azusa se pusiera nerviosa y no pudiera procesar su reciente orgasmo ─ ¿Tanto así te ha gustado lo que Ui y yo te hemos hecho? Qué linda Azu-nyan.

Azusa no responde. Todavía necesitaba respirar de manera normal, pero su mirada nublada hablaba por ella, y dicho mensaje estaba siendo efectivamente captado por Yui y Ui.

─ Le gusta mucho lo que has hecho, onee-chan. Azusa-chan tiene corazones en sus ojos.

─ Se nota, Ui.

─ Por cierto, onee-chan ─ Ui se acerca a su hermana y la hace agarrarle un pecho ─ ¿Qué tal si a la vez que haces sentir bien a Azusa-chan retomas lo que habíamos dejado antes de que llegara?

─ Entendido, Ui.

─ ¿Eh? ¿Qué hará Yui-senpai? ¡Kya!

Azusa es puesta a cuatro patas en el suelo, y Ui se pone en la misma posición a su lado. Yui se relame los labios mientras calienta los nudillos. La pelinegra mira hacia atrás con temor, pues ya se veía venir lo que iba a pasar. No es que Azusa desconociera completamente la masturbación, pero jamás se había metido nada en la vagina, ni siquiera sus propios dedos. Ahora veía que Yui sería quien la explorase por dentro, y con fuerza cierra los ojos, tratando que no le doliese.

Pero lejos de sentir ningún dolor, Azusa vuelve a sentir ese placer tan peculiar cuando Yui introduce dos dedos al primer intento. Y no era la única, pues Ui también evidenciaba que le estaba gustando. Era sorprendente que Yui fuera capaz de hacer que Azusa evadiese el dolor, o que de alguna manera lograse opacarlo lo suficiente como para que la pelinegra creyese no sentirlo, pero la cosa es que desde el comienzo había sido increíble, y Yui, ni corta ni perezosa, empieza a mover los dedos con bastante ánimo. Azusa podía escuchar de cerca los gemidos de su compañera de clases, y a su vez Ui se deleitaba escuchando los gemidos de Azusa. En cuanto a Yui, ella simplemente sonreía mientras seguía bombeando con sus dedos sin detenerse un solo momento, y además mostraba una curiosa mezcla de fuerza y delicadeza que hacía que tanto Ui como Azusa sintieran que aquellos dedos eran intensos pero sin dejar de hacerse disfrutar.

─ ¿Sigo de esta manera, o prefieren que ponga más o menos fuerza? ─ indaga Yui con una dulce y complaciente sonrisa.

─ Sigue así, onee-chan. Lo haces fantástico ¡Ahhh! ─ es la respuesta de Ui.

─ Yui-senpai… Esto es increíble, senpai. Es mejor de lo que esperaba ─ confiesa Azusa antes de ponerse a morder la almohada.

─ Entonces que sea como ustedes diga, Ui, Azu-nyan.

Azusa estaba sintiendo que aquel momento se estaba volviendo eterno, aunque no es como si quisiese que terminara. Yui estaba haciendo tan bien su labor que la pelinegra sólo podía limitarse a disfrutar. Ui estaba exactamente igual, y ambas se agarran de la mano antes de que Yui bajara su rostro para acercarse a ellas.

─ Onee-chan… Onee-chan… ¡Hnn! ─ Ui atrapa los labios de Yui y se pone a besarlos como si estuviese urgida.

Azusa podía ver a ambas hermanas moviendo sus bocas de manera bastante lasciva, e incluso era fácil ver cómo se iban enrollando las lenguas. Se sentía especialmente rara la escena, no solo por ser dos hermanas las que se besaban, sino que con Ui habiendo soltado su cabello daba la impresión de que fueran dos Yuis quienes se besaban. Azusa empezaba a sentir envidia. También ella quería experimentar eso. Podía ser un capricho infantil de su parte, pero deseaba ser besada de esa manera para complementar el placer que estaba experimentando gracias a los hábiles dedos de Yui.

─ ¡Ahhh! No es… justo… ¡Uhh! Yo también quiero… senpai…

─ ¿Are? ¿Quieres probarlo también? ─ Yui voltea a mirar a Azusa y acerca su rostro ─ En ese caso sólo tendrías que decírmelo, Azu-nyan.

─ Senpai…

Azusa no lo duda para besar a Yui de la misma manera en que lo había hecho Ui. Sentir a Yui invadir su boca y su vagina a la vez era definitivamente la mejor sensación que haya tenido en su vida, y por eso procuraba que aquello tardara todo el tiempo que fuese posible. Incluso si empezaba a necesitar aire quería seguir adelante, sumergirse al máximo en el placer que estaba sintiendo, cediendo a la necesidad de respirar únicamente cuando la misma se había vuelto impostergable. Para ese punto podía sentir sus jugos resbalando por sus muslos hasta llegar a sus rodillas, y todavía no parecía que la cosa fuera a acabar. Y por si eso fuera poco, Ui es quien esta vez se prepara para besar a Azusa.

─ ¿Lo estás disfrutando, Azusa-chan? Yo también…

Y entonces los labios de ambas se juntan. Para ese punto Azusa ni siquiera intentaba resistirse, e incluso pretendía tener algo de iniciativa, aunque Ui, al igual que Yui, conseguía doblegarla completamente. No importaba, igual Azusa lo disfrutaba. No sabía si era por la situación en sí, o porque Ui se parecía demasiado a Yui teniendo el cabello suelto, pero estar así se sentía como lo mejor del mundo. El beso con Ui resulta más breve que el que tuvo con Yui, y es que estaba por correrse otra vez, y la misma situación parecía darse con Ui.

─ Onee-chan, no aguanto más…

─ Senpai, estoy en mi límite…

─ En ese caso debo hacer que las dos se corran como se debe ─ ahora Yui mueve más rápidamente los dedos, haciendo que Ui y Azusa enloquezcan por el placer.

Ambas kouhais alzan un grito de placer que retumba por toda la sala al tiempo que arquean sus espaldas hasta casi quedar nuevamente erguidas del todo. Ui regresa a estar en cuatro patas mientras respiraba agitadamente luego del orgasmo que acababa de sentir, mientras que Azusa estaba en el suelo, sintiendo por un momento que estaba fuera de combate. Habían sido solamente dos orgasmos, pero Yui y Ui simplemente eran demasiado para ella. Por un momento pensó que Ui también debía estar completamente agotada, pero se sorprende al ver que su amiga podía incluso asumir la iniciativa en el sexo, pues ahora, algo más recuperada de su orgasmo, se dedica a lamer la intimidad de Yui. Azusa llegó a pensar que Ui debía tener bastante experiencia o mucha fuerza para ser capaz de aguantar tanto con una chica como Yui, la cual apenas parecía sudar después de lo que acababa de hacer.

─ ¿Ya no puedes más, Azu-nyan? ─ Yui la mira fijamente ─ En ese caso descansa. Te lo mereces.

─ Senpai… ─ Azusa se pone a pensar que Yui podía ser bastante considerada cuando se lo propone, pero en esta ocasión no quería que lo fuese ─ Quiero… devolverte el favor… senpai…

─ ¿De verdad quieres hacerlo, Azu-nyan? ─ Yui parecía bastante ilusionada, lo cual hace que Azusa, aunque le quedaran pocas fuerzas, asintiese ─ En ese caso ven aquí, Azu-nyan. Te quiero conmigo.

Con algo de torpeza y lentitud Azusa acude al llamado de Yui y procede a besar y lamer sus pechos. Ui seguía en lo suyo, aunque soltaba unas risitas al saber que Azusa se acababa de unir. Yui también se reía pero de placer, era como si le estuvieran haciendo cosquillas, y Azusa estaba disfrutando de hacerle dichas cosquillas. Las tres pierden la noción del tiempo. Podrían perfectamente haber pasado un par de minutos o cerca de una hora, pero igual ninguna de las tres estaba en la labor de estar pendiente de eso. Sólo querían disfrutar del momento, y mientras Yui disfrutaba del trato que les estaban dando Ui y Azusa, aprovecha para volver a insertar sus dedos dentro de ellas. Esto hace que Azusa pegue más su cuerpo al de su senpai, y en ningún momento se le ocurre dejar de cumplir con su labor de besar, lamer y apretar los pechos de Yui, al tiempo que Ui seguía saboreando los jugos de su hermana.

Las tres se sentían que estaban en un paraíso exclusivo para ellas, y probarían hasta lo último del mismo.

─ Esto se siente bastante bien. Ui… Azu-nyan… Las dos son geniales…

─ Tú también lo eres, onee-chan… ¡Ahh! ─ ahora usa sus dedos para complacer a su hermana.

Azusa por su parte gime como respuesta. De pronto recibir esta clase de halagos de parte de Yui se sentía de maravilla. Quería escuchar más de su senpai, pero los gemidos de Yui no la dejaban hablar del todo bien. Igual estaba bien. Saber que la estaba complaciendo ya era de por sí una recompensa para Azusa.

Los gemidos de las tres poco a poco van adquiriendo intensidad, señal de que las tres estaban por correrse de nuevo. Azusa aguanta como puede, se abraza al cuerpo de Yui, pero sabía que estaba completamente al límite. Una vez que alcance el orgasmo por tercera vez no iba a ser capaz de empezar una nueva ronda, por lo que esperaba que Yui y Ui no estuviesen empecinadas en empezar de nuevo.

Los dedos de Yui iban hasta el fondo. Azusa sentía cómo la palma de Yui chocaba varias veces con su culito, mientras que los dedos entraban y salían en un bombeo incesante. Era cuestión de tiempo, y Azusa no iba a ser capaz de posponer un solo segundo su orgasmo.

─ Senpai… Yui-senpai… ¡AAAHHHHHH!

─ Estoy acabando… ¡Ahí va, Uiiiii!

─ ¡Onee-chaaaaaaaan!

Fueron unos instantes que duraron como la vida misma, y una vez que pasa, Azusa se deja caer al suelo, aunque es detenida antes por Yui, de modo que su rostro es lo único que podía ver mientras trataba de no desmayarse.

─ Yui… senpai…

─ Buen trabajo, Azu-nyan.

Azusa sonríe contenta. Yui y Ui le devuelven el gesto, acrecentando la satisfacción de Azusa por estar ahí con ellas.

De momento no recordaba a qué vino en primer lugar, pero se había divertido mucho y había tenido sensaciones completamente desconocidas hasta ese momento, así que su llegada había sido una bendición a ojos de la propia Azusa.


Dos horas después

Ui tarareaba contenta mientras estaba estudiando. Azusa también estudiaba, pero el agotamiento todavía presente le hacía tener algunas dificultades para concentrarse como quisiera.

Y en cuanto a Yui, ella estaba vagueando a un lado. Estaba completamente despreocupada de la vida, y Azusa la mira con reproche.

─ Deberías estudiar también, Yui-senpai ¿Qué diría Mio-senpai si te viera así?

─ Pero estoy agotada, Azu-nyan ─ es la excusa de Yui para no moverse de donde estaba.

Azusa suspira y sigue con sus estudios. Le sigue costando concentrarse, lo cual entorpecía su avance, por lo que decide dejarlo por un momento para así estudiar.

─ ¿Quieres que te traiga té, Azusa-chan? ─ le ofrece Ui con una gentil sonrisa.

─ Gracias, Ui-chan ─ dice Azusa en voz baja, cuando piensa en algo que le interesa ─ ¿Cómo le haces para estar tan fuerte después de lo que hicimos con Yui-senpai? Estoy segura de que lo llegaste a hacer mucho más tiempo de lo que pensé en un principio.

─ Lo que pasa es que estoy acostumbrada y consigo recuperarme rápido ─ la respuesta de Ui hace que le salga una gota a Azusa.

─ Debí suponerlo.

─ ¿Qué te parece si para la próxima vez que estudiemos juntas tratamos que Jun-chan sí esté? ─ propone Ui antes de ir a la cocina.

─ No lo creo. Mejor que sea en casa de ella, o la mía ─ responde Azusa cortante ─. Prefiero… ─ ahora la pelinegra se sonroja rápidamente ─ que esto se quede entre nosotras.

─ ¿De verdad? ─ Yui se endereza y mira sonriente a Azusa para luego saltar a abrazarla ─ ¡Azu-nyan!

─ ¡Kyaaaaaa!

Fin


Ya está. Sé que muchos dirán que ya es tarde, que ya no es lo mismo porque el reto que ya pasó. Lo que en un inicio fue un retraso debido a asuntos familiares a último momento se le añadió un problema con los servidores de la página. Tremenda suerte. Da igual. Lo importante es cumplir con traer esto y que haya sido entretenido. Con eso ya me doy por bien servido. Tengo otra propuesta por ahí de K-on que debería hacer pronto, aunque necesito pensarlo lo mejor posible, pues para el mismo necesito ponerme un poquito fantasioso. Cuando llegue el momento se darán cuenta de lo que digo, pero de momento hasta aquí llego. Nos vemos.

Hasta otra