CAPÍTULO 3: UNA MUESTRA DE PODER
El Inazuma Japón se encuentra en el campo de entrenamiento, esperando a que el entrenador Travis, junto a Hillman, hable.
- Entrenador -pregunta Xavier- ¿dónde está mi hermana?
- Lamentablemente la entrenadora Schiller ha sido llamada por la organización para reunir al Neo Japón y así tener más posibilidades de derrotar a Jay Son.
- Así que el comité del FF está actuando al fin, esto debe ser serio -comenta Jude.
- Y tanto -responde Nathan-, ya han pasado 2 semanas y han eliminado a 21 equipos. Me pregunto cuándo nos tocará a nosotros
- De eso mismo os quería hablar. Hemos sido invitados a jugar contra ellos dentro de dos semanas.
- ¿COMO? -exclama Jack-, pero si eso es dentro de nada, necesitamos entrenar más.
- Algunos más que otros -satiriza Caleb.
- Para el ritmo al que va, por ese entonces ya habrá eliminado a más de la mitad de los equipos nacionales -calcula Axel.
- Pues que nos sirva como motivación para entrenar -intenta animar Mark a los demás.
- ¿Y qué pasa si lo rechazamos? -pregunta Samford
- No podemos, somos el equipo nacional. Quedaríamos en evidencia si no pudiésemos demostrar que somos los mejores jugadores de todo Japón -comenta Jude.
- Pienso demostrarle lo que es bueno a ese abusón -dice Shawn lleno de ira.
- Shawn, no puedes jugar con esa ira en el cuerpo -le intenta relajar Xavier poniéndole una mano en el hombro-. Así no estarás concentrado en jugar.
- ¡No me toques! -Shawn le quita la mano del hombro de golpe- Solo eres un traidor, y los 3 más que fuisteis a hablar con él igual. Os ha comido el coco, se os ve en la cara que cuando hablan de él ya no pensáis en que lo único que quiere es destruir el fútbol.
- ¿Es verdad eso, capitán? -demanda Kevin- ¿Estáis a favor de que destruyan el fútbol?
- No, Kevin, eso no es verdad -contesta Mark ofendido-. Sabes que yo amo este deporte por encima de todo. Simplemente, al conocerlo no me pareció el monstruo que nos han hecho ver los medios.
- Yo no apruebo ni sus métodos ni su objetivo, pero eso no quita que no tenga razones -dice serio Axel.
- Lo sabía, os ha convencido -dice Shawn cada vez más cerca y enfadado-. Vosotros no lo habéis visto en el campo, pero yo sí. Esos ojos de loco no los olvidaré nunca, y espero que vosotros tampoco.
Shawn entonces coge sus cosas y se va del entrenamiento antes de empezar.
- Por favor, chicos, relajaos -pide Hillman-. Sois un equipo, se supone que debéis estar unidos para un objetivo común.
- El problema es que hay gente que tiene un objetivo diferente -ironiza Caleb.
- Entrenador Travis, sobre lo que hablamos, no creo que hoy sea el día indicado para- -dice Xavier.
- Hoy es el mejor día para ello. Chicos, el entrenamiento de hoy va a ser especial. Para que entendáis el nivel de poder y estrategia al que os enfrentais-
- ¡HOLAAAAA!
Jay grita desde la elevada entrada al recinto mientras corre hacia el campo y se desliza por la cuesta junto a su hermano Wiku.
- ¿Qué hace ese aquí? -reclama Archer
- Je, se viene lo interesante -dice Caleb apoyado sobre una el poste del banquillo.
- ¡Hola Percival, gracias por dejarnos jugar con vosotros! -dice Jay mientras da una reverencia.
- Ey, para ti es Señor Travis, ¿entendido? -le reclama Austin.
- Austin, ¿qué te pasa? -le pregunta Axel.
- ¿Cómo que qué me pasa? Pues que los demás tienen razón, este tío quiere acabar con lo que más amo y parece que a vosotros no os importe un pimiento.
- Austin, nosotros- -intenta decir Mark.
- Nosotros nada, no pienso entrenar con esta gentuza -grita Austin cabreado.
- Está bien, lo entendemos -admite Jay-. Nuestras ideas pueden ser un poco radicales. Hace falta ver el porqué detrás de todo. Hagamos una cosa, vamos a echar un partidillo de 30 minutos. Si ganáis dejamos a los clubes en paz y si perdéis tenéis que entrenar hoy con nosotros.
- ¿Lo dices en serio? -pregunta Mark extrañado.
- Totalmente. Dije que cualquiera que me ganara haría que me rindiese.
- Pero si solo sois 2 -comenta Nathan.
Jay y Wiku se miran extrañados el uno al otro y hacen un gesto de no saber.
- Bueno, pues que se vengan 2 con nosotros -dice Wiku indiferente-. El otro portero y tú, por hablar.
- ¿Pero de verdad os creeis tan buenos como para ganar 4 contra 11? -chulea Kevin.
- Anda, intenta meter un gol primero y luego me cuentas, bonita -chulea Jay-. Venga, vamos a empezar, sacamos nosotros. Por cierto, Mark, ¿ya has empezado con las clases de piano? -dice Jay mientras coge el balón que estaba en las manos del portero.
- ¡Sí! He encontrado un profesor, Roberto di Rigo. Me da clases todas las noches.
- ¡¿El maestro di Rigo?! -pregunta emocionado Wiku- ¿Cómo has conseguido que te dé clases?
- Bueno, yo le enseño fútbol a su hijo a cambio de que él me enseñe piano -dice un poco avergonzado Mark.
- Que suerte tienes. Ya verás como dentro de nada estás tocando "El vuelo del moscardón" -dice Wiku antes de irse al centro del campo junto a su hermano.
- ¿Mark toca el piano? -pregunta Kevin.
- ¿Y por qué lo saben ellos y nosotros no? -dice Jack confundido.
Antes de empezar, Jay y Wiku le piden a Nathan y Darren que mediten con ellos durante un par de minutos. Sin saber qué pretenden, les siguen el juego.
- ¿Pero y ahora qué hacen? -dice mosqueado Kevin.
- ¿Están… meditando? -pregunta Samford
- Es uno de los métodos para sincronizarse entre los jugadores -comenta Axel-. Deberíamos ponerlo en práctica.
- Meditar dice. Pero están chalados estos, ¿o qué? -rechaza Archer
- ¡Axel, no creí que fueras a seguir los métodos de ese abusón! -recrimina Austin
- Primero de todo, a mí no me hables así. Segundo, si vieras lo que fuimos capaz de hacer solo con eso. Fue capaz de inventar una supertécnica con Jude en cuestión de segundos, sin conocerse de nada y sin entrenamiento previo.
Austin se avergüenza e indignado se da la vuelta. Al acabar de meditar, Nathan y Wiku se ponen en el centro del campo, Darren en la portería y Jay en la defensa. Por su parte, el Inazuma deja en el banquillo a Caleb, voluntariamente, y a Thor. Hillman se pone en medio y hace la función de árbitro. Pita y Nathan en el centro le pasa el balón a Wiku, quien inmediatamente lo chuta a gran velocidad hacia su propia puerta.
Ante esto, Nathan se queda estupefacto. Parece como si Wiku pretendiese meter gol o golpear a su hermano, que se encontraba en medio, gravemente. Pero lo que no se espera es que en ese momento Jay remata la pelota hacia arriba como parte de una supertécnica.
"Pistoletazo de salida": Jay golpea la pelota hacia arriba fuertemente mientras se mantiene de pie recto disparando una pistola hecha con sus dedos. Siguiendo la trayectoria del balón, una cola de humo lo sigue hasta llegar al cielo, donde Jay lo alcanza y golpea de una chilena, provocando que salgan fuegos artificiales del lugar del golpe mientras la pelota se dirige hacia la portería.
Todos los del Inazuma se quedan estupefactos, incluido Mark, que se queda inmóvil y permite que el balón entre en la portería. Hillman pita y declara gol para el equipo rival. Todo el equipo se gira hacia Mark, que aun sigue con la cara en blanco, hasta que de repente empieza a sonreír y a reírse.
- ¡Toma ya! Menudo tiro más potente. Te aseguro que el siguiente no entrará.
- No estés tan seguro Mark. Os voy a demostrar que no tenéis nada que hacer.
El Inazuma saca desde el centro, pero nada más pasan el balón hacia el atrás, Wiku corre a gran velocidad y se lo quita.
Venga Nathan, no eras el más rápido? -le pregunta Wiku mientras le pasa el balón- Pues sígueme el ritmo.
Nathan recibe el balón y se pone a correr esquivando a sus compañeros. Wiku le pide que se la pase y en ese instante empieza un tuya-mía constante mientras saltan hasta crear una supertécnica: "Pong", en la que ambos se pasan el balón como si jugaran una partida de pong, esquivando a los rivales.
Así, llegan a la portería y Wiku chuta usando su supertécnica: "Lo Dimoni", en la que golpea el balón hacia arriba, sube rápidamente y lo golpea hacia abajo inclinado, para volver a bajar y golpearlo hacia la izquierda y así hasta formar una estrella satánica, la cual se enciende en fuego y mientras está el balón en el centro aparece Satán gigante y lanza fuego mientras Wiku chuta de una patada voladora.
Mark intenta pararlo usando la Parada Celestial, pero es inútil y el balón entra.
- No es posible -dice Axel-. Ni la Parada Celestial ha sido capaz de pararlo.
- Realmente, tienen una fuerza descomunal -añade Jude.
- Venga, que no decaiga el ánimo. Solo son dos goles, podemos remontarlos -anima Thor desde el banquillo con una cara preocupada, compartida por todos menos Caleb, quien sonríe.
Japón vuelve a sacar de centro y esta vez están mucho más atentos, realizando pases más cortos. Xavier toma control del balón y entonces Jay se acerca a intentar quitárselo utilizando su supertécnica: "Tango".
- Jay se pone un vestido y Xavier un traje y bailan tango mientras van jugando con el balón entre los pies. Finalmente, Jay inclina a Xavier como si fuera a besarle, pero lo deja caer para irse con el balón.
Mientras se va con este, el pelirrojo se queda asombrado al verlo marchar.
- ¡Vamos Xavier! No te quedes ahí pasmado -le grita Kevin.
El partido prosigue hasta que pronto suena el silbato final, dejando como resultado 10 - 2. Todos los jugadores del Inazuma jadean, mientras que Jay y Wiku se encuentran como si nada.
- ¿Cómo es posible… -dice Austin mientras exhala- que nos hayan ganado siendo solo 4?
- No me quiero imaginar cuando sean los 11 -dice Hurley asustado.
- Como veis, no estáis preparados -exclama Travis mientras entra al campo-. Que os hayáis convertido en campeones del mundo no significa que seáis los mejores del mundo. Así que si no queréis que el fútbol desaparezca, ya podéis empezar a entrenar seriamente.
- ¡Sí entrenador! -responden deprimidos y cansados.
- ¡Muchas gracias por dejarnos venir! -dice Jay con una reverencia-. Nosotros tenemos que volver al restaurante, pero llamadnos si queréis entrenar. ¡Adiós! ¡Adiós, Xavier!
- A-adiós -contesta este tímidamente.
Jay y Wiku se van corriendo del recinto hacia el restaurante, a la vez que Caleb se acerca a su equipo dentro del campo.
- Madre mía, qué paliza os han dado. Si es que sin mí no hacéis nada.
- Calla, Caleb. No has jugado porque no has querido -le recrimina Jude.
- ¡Eso! -contesta Austin- Si eres tan listo porqué no nos dices cómo vencerle, ¡eh!
- Je, ya lo descubriréis. De verdad, os hace falta golpear menos el balón y observar más desde fuera.
Habiendo dicho esto, Caleb se va también del lugar. El entrenador disuelve el entrenamiento y deja que todos se vayan a casa a reflexionar. Sin embargo, inquieto por lo sucedido, Mark se va a entrenar a la montaña de la torre Inazuma. Allí, se encuentra con Nathan que está trotando por la zona mientras escucha música con auriculares.
- Uy, Mark, qué coincidencia. ¿También te ha dejado inquieto el partido de hoy?
- Sí, no puedo dejar de pensar en todos esos tiros que no he podido parar. Estaban tan cargados de energía y de pasión -responde el de la cinta mientras detiene una rueda con las manos-. La gente dice que son malvados pero, ¿sabes qué? Puedo notar en sus tiros que solo hay amor hacia el fútbol, no siento ni una pizca de odio ni maldad en ellos.
- Ya, te entiendo. El jugar con ellos hoy me ha cambiado la visión. Cuando de repente hemos creado esa supertécnica, ha sido mágico, como si estuviera conectado con Wiku de una forma…
- Mágica -continua la frase Mark.- Ellos dicen que es la diosa del fútbol, que les ayuda y guía en los partidos. A mí me parece fascinante.
- Y que lo digas. Oye -dice Nathan con una pequeña carcajada- ¿y eso que tocas el piano?
- ¡Ay, las clases! Perdona me tengo que ir -dice mientras agarra sus cosas y se va corriendo.
- Este chico ja ja ja….
