Los alumnos esperaban en el salón de encantamientos, el profesor Flitwick estaba atendiendo unos asuntos y se tardaría un poco en comenzar la clase. Liam esperaba junto a sus amigos, Emma cepillaban tranquilamente el cabello de Liam. La verdad era que Liam no se arreglaba el cabello al propósito, por qué le gustaba que Emma se lo peinara.
-aja, ajá, y también le dije "pues deberías comprarte la playera morada" por qué realmente le quedaba mal la naranja – contaba Emma mientras cepillaba el cabello de Liam
-se me veía bien la naranja! – reprochó Jack – además, tu llevabas ese overol que no te queda bien
-a mí me gusta como se ve – dijo Liam tímidamente
-gracias – sonrió Emma – ves? Lo que pasa es que te falta sentido de la moda, Jack
-sentido de la moda? Creo que tengo bastante – dijo Jack cruzado de brazos – de todos modos, a Liam le gusta todo lo que te pongas
-n-no es cierto! – dijo Liam algo sonrojado – quiero decir, es que… ay
-es que me queda bien todo – dijo Emma orgullosa – hmmm, listo, ya quedó Liam
-gracias – sonrió Liam
-míralo, que bonito – Emma paso sus dedos por el cabello de Liam
-ah sí? – dijo Liam apenado
-claro que si – le sonrió Emma y pellizco un poco la mejilla
-supongo que lo es – Liam sonrió de vuelta, sonrojado
-y el mío como se ve? – dijo Jack con una sonrisa traviesa
-mal – contesto Emma y le pego con el cepillo en la cabeza
-auch! – Jack se llevó las manos a la cabeza
El profesor Flitwick no tardó en llegar a el salón poco después de eso. La clase de aquel día trataba sobre el encantamiento limpiador, Frotego. Flitwick les dio a los alumnos todo tipo de cosas para limpiar: trastes sucios, jaulas llenas de excremento de lechuza, calderos con sustancias raras pegadas, etc. Liam intentaba e intentaba, pero la mugre del plato no desaparecía. A su lado, Emma ya tenía toda la vajilla limpia, y estaba empezando a amontonarse.
-Frotego! – dijo Liam y movió la varita como Flitwick lo indico, pero no paso mucho – ay, creo que podría hacer un mejor trabajo si solo lo lavó con jabón
-no te desanimes, mira, ya casi lo logras, en esa parte del plato había una mancha y ya no está – dijo Emma apuntado al plato de Liam
-ah sí? – Liam se acercó a ver el plato, ahora que Emma lo decía, sí que parecía que lo había limpiado un poco – Frotego! – el plato quedó limpio – oh, lo hice! ¡Mira! ¡Está limpio! – Liam tomo el plato limpio muy contento
-felicidades! 5 puntos para gryffindor – sonrió Emma, aún que obviamente el puntaje no subió, de hecho, bajo, por qué un estudiante de segundo se equivocó en herbología y le hizo incendio a una pobre mandrágora
-hmmm, me preguntó si… – Liam abrió su mochila, saco sus gafas del estuche y las puso sobre la mesa – Frotego! – con un sonidito, los cristales de las gafas de Liam quedaron impolutos – genial!
-ves? Estás mejorando – dijo Emma dejando otra hoya sobre la pila de trastes
-Frotego! – dijo Liam después de haber tomado otro plato, pero de nuevo no paso nada – que rara es la magia
Los chicos siguieron practicando el hechizo. Emma era la mejor slytherin de la clase, pero no era la única. Erika deslumbraba a todos, literalmente, por qué le había sacado brillo ya a casi la mitad del salón. Desde que Erika pudo hablar mejor y hacer magia como los demás, no había parado de destacar. Anteriormente, como Erika no podía vocalizar bien, tenía que aprender los hechos directamente de forma no verbal, algunos eran sencillos de aprender, otros le costaban semanas. Pero ahora ya no tenía esa limitante, y aprendía a hacer magia más rápido que los demás, incluso peleaba el título de mejor gryffindor de la clase de transformaciones con Liam. Jack, evidentemente, estaba fascinado, y aprovechaba cualquier oportunidad para presumir los dotes mágicos de su pareja.
La clase termino, y como era la única del día, los chicos se dispersaron por ahí. Liam quería ir con la pequeña July, sin embargo, el despacho de la profesora Amelia estaba en el salón de Transformaciones, en donde los alumnos de segundo año se encontraban en ese momento, y Liam no quería interrumpir. Pero había algo que hacer, el escreguto de cola explosiva estaba esperando a ser alimentado.
-agárralo bien! – dijo Liam mientras el escreguto, ya de su estatura, se contoneaba rápidamente
-eso intento! – decía Emma encima de la criatura – no podemos lanzar un hechizo?!
-tiene que comer! – dijo Liam y saco un pedazo de carne de una cubeta
Emma forcejeo con todas sus fuerzas, el escreguto empezó a mover las colas amenazando con atacar. Liam se acercó rápidamente y le dio la comida al escreguto, pero este le lanzo un ataque a Liam.
-Protego! – dijo Liam hábilmente y el ataque del escreguto rebotó – Come!
Liam se volvió a lanzar contra la criatura, y está vez logro meterle la carne a la boca. El escreguto comió agresivamente.
-ah, por fin – suspiro Liam y se acomodó el fleco, después se compuso las mangas arremangadas de su camisa
-vaya criatura – dijo Emma desmontando del escreguto – ahora que lo veo… también me dio hambre
-te preparo algo? – exhaló Liam y se recargo en la cerca
-pues no me vendría nada mal – sonrió Emma limpiándose el sudor de su frente
-bien, ahora vamos – dijo Liam y se acomodó la corbata
El escreguto termino de comer, y los chicos iban directamente a eso. El castillo estaba mucho más fresco que el exterior, en especial las mazmorras. Aún que claro, todo eso cambio en cuanto los chicos entraron a las cálidas cocinas de Hogwarts.
-buenas tardes Liam – le dijo una elfina en cuanto Liam y Emma entraron a la cocina
-Hola Winky – dijo Liam con una sonrisa – no estás con July hoy?
-oh, no, no, la señora Amelia ya está con ella – contesto Winky
-genial, bueno, voy a cocinar unas cosas – dijo Liam y paso a su espacio de trabajo – y? ¿Qué vas a querer?
-oh! ¡Los que preparaste el 15 de septiembre para Sebastián y Sofía! – dijo Emma emocionada
-ok, marchando – sonrió Liam – ah… rayos, no tengo una liga
-una liga?
-sí, para el cabello – dijo Liam apuntándose
-oh, aquí tengo una – dijo Emma rápidamente y saco una liga para el cabello de su mochila – quieres que te ayude a ponértela?
-por favor – dijo Liam
Emma se levantó rápidamente, empezó a ordenar el cabello de Liam y finalmente lo amarro con la liga.
-listo, ya tienes tu coleta – sonrió Emma
-gracias – Liam se volteó y vio a Emma se cerca
-te ves bien – dijo Emma viendo el resultado
-sí? – dijo Liam algo sonrojado – ejem, hace algo de calor, ¿no?
-supongo – Emma miro a un horno
-en fin, voy a empezar – Liam se sacudió
Fue por su delantal, el cual era de mezclilla y con los bolsillos de cuero. Amanda lo había hecho, se lo regaló en la navidad de su primer año. Se lo puso y suspiro, después se puso manos a la obra. Emma veía como Liam preparaba la salsa, molía los tomates, mezclaba ingredientes. La cocina mexicana era algo que Liam apenas empezaba a tantear, tenía un libro sobre la mesa en la que leía rápidamente los pasos y los ejecutaba.
-aquí tienes – dijo Liam poniendo un plato enfrente de Emma – Chi…chilaquiles creo que se llaman – dijo con algo de dificultad
-mmm, gracias! – Emma tomo rápidamente el cubierto y el tenedor – ñom, hmm, que rico!
-no es para tanto – dijo Liam sonrojado
-ven, pruébalos – sonrió Emma y tanteo el asiento de al lado, Liam se sentó tímidamente – a ver, abre la boca
-no, no, puedo tomar otra tener… – pero Emma introdujo el tenedor con una porción en la boca de Liam
Liam mastico, sintió ese picante, pero llamativo sabor. Nuevamente pudo notar ese toque que los demás le decían que tenía.
-Esta bueno – dijo Liam en cuanto se pasó la comida
-así es, así es – sonrió Emma – oye, Liam…
-Dime – Liam recostó su cabeza en la mesa
-el… el próximo fin de semana vamos a ir a Hogsmeade y… – Emma dejo un momento su tenedor – me preguntaba si… quisieras ir conmigo?
-ir contigo? – Liam levantó la cabeza de nuevo
-sí, ejem
-por qué no vamos con Jack también? – dijo Liam casi como un susurro
-Jack va a ir con Erika – explico Emma
-oh… - Liam agacho la cabeza – a veces es difícil oír de ellos
-lo sé, pero no te preocupes Liam – Emma sobo el brazo de Liam – entonces, te gustaría ir conmigo?
-si – dijo Liam y asintió con la cabeza
-bien, es una cita – sonrió Emma
-una cita? – Liam miro a Emma – mamá me dijo que era, es cuando sales cuando alguien te interesa
-me interesas – río Emma
-pero… pero de la otra manera – dijo Liam intentando explicarse – de la… hmm, ya sabes, la… – Liam junto los dedos de sus manos y les dio golpecitos
-romántica?
-sí, eso, de esa… forma – Liam volvió a agachar la cabeza
-pues… por qué no? – dijo Emma sonrojada – quiero decir, estás soltero, y yo también…
-Pero… no creo que te interese de esa forma – dijo Liam, el corazón le empezó a latir fuerte
-eh… bueno… – Emma no sabía si confesarse ahora, por qué parecía el momento idóneo para gritarle a Liam en la cara "te amo!" – eres… eres lindo, si
-No se…
-Eh… pues… no lo sé… tal vez se dé algo… – Emma tomo un bocado de su comida, muy nerviosa
-tal vez se dé algo? – Liam levantó un poco la mirada
-si… si… no sé, tal vez digas "que linda chica" al final o… o eso…
-Eres linda – dijo Liam – y me caes muy bien
-ah sí? – suspiro Emma sonrojada
-si – dijo Liam apenado
-bien, entonces… es una cita, te parece? – Emma miraba a Liam expectante
-bueno… es que… bueno, no sé si sea muy pronto… y eso – Liam aparto la mirada
-ya… bueno, no lo es, creo, vamos, Liam, necesitas ver a otras chicas y eso – dijo Emma optimista
-otras chicas? – Liam fijo la mirada en el lavadero
-si… como… como yo – Emma buscaba la mirada de Liam – yo soy una chica
-no me había dado cuenta – Liam soltó una pequeña risita – de todos modos, no quiero ver a otras chicas si no son tu
-de verdad?! – dijo Emma emocionada
-sí, quiero decir… eh… no es que… bueno… yo me refería a… eh… – Liam se puso muy nervioso de repente
-jaja, está bien – sonrió Emma – entonces, que dices, vamos a una cita?
-ah… sí, está bien, es una cita – Liam miro a Emma, y dibujo una pequeña sonrisa
-perfecto! Jeje… jeje… – Emma no podía contener su emoción
Emma termino de comer. Después de eso los dos fueron a la biblioteca a hacer la tarea de defensa contra las artes oscuras, la cual era hacer un resumen de los gorros rojos. Emma entro a su sala común, después de que Liam se despidiera de ella. La fría y subterránea sala común de slytherin estaba como siempre, con un montón de decoraciones de serpientes que Liam no podría ver por más de un minuto. Emma saludo a Raine, que estaba muy entretenida viendo a los peses por las ventanas que daban al gran lago. Después fue a su habitación rápidamente y en cuanto llego, se tumbó en su cama.
-AHHHHHHH! – grito, pegada a la almohada
-que paso? – le dijo su compañera de cuarto, una chica de pelo azabache y rizado
-invite a un chico a salir – le dijo Emma sin separar la cara de la almohada
-y que te dijo?
-que sí! ¡Me dijo que si! ¡Que sí! – Emma pataleo emocionada
-te gusta mucho no? – río la chica
-si – suspiro Emma y volteo a ver a su compañera – me gusta mucho
Liam subió y subió escaleras. Mientras lo hacía, pensó, Emma lo había invitado a salir, ya lo habían hecho una vez, en su tercer año, pero ninguno de los dos sabía el significado de lo que era una cita, o al menos Liam no lo sabía. Nunca había tenido una cita con Amanda, lo que pasó con ella fue muy rápido, apenas Liam se dio cuenta de sus sentimientos por ella, no tardó mucho en confesarse. Pero Emma era diferente, ella era su mejor amiga, y recientemente se sentía muy bien cuando estaba con ella. No era ningún secreto que Emma le llamaba la atención, tanto físicamente como en su actitud, le parecía una chica muy linda, activa y divertida. Tampoco se había interesado en ninguna chica, según Jack, Liam tenía que empezar a hacer su vida amorosa de nuevo. Conocía a muchas chicas, Denise, Sofía, Raine, una chica de Hufflepuf llamada Lyra Banner, y su hermana, Cynthia Banner, de gryffindor y un año menor que él. Pero la verdad era que ninguna de ellas le llamaba la atención, en especial Raine, la única era, por supuesto, Emma.
-Emma te invito a salir?! – dijo Jack sorprendido en el dormitorio
-enserio?! – Sebastián miraba sorprendido a Liam
-S-si… – dijo Liam apenado
-y que le dijiste?! – Jack barajeo cromos de ranas de chocolate, estaba jugando con Sebastián antes de que Liam llegara
-le dije que si – respondió Liam algo sonrojado
-bien! – Jack hizo un gesto de victoria
-felicidades Liam – sonrió Sebastián – aún que Sofía se va a enojar un poquito…
-me alegro por ti, ya estás haciendo tu vida de nuevo – sonrió Jack – me agrada que salgas con alguien en una cita
-pero es Emma – dijo Liam tratando de ocultarse detrás de su cabello
-y qué? Si te gusta puedes salir con ella, no pasa nada – Jack paso las tarjetas por su mano
-si me gusta? Pero no me gusta – dijo Liam
-no te gusta? – Sebastián dejo una carta en el suelo
-bueno… no se… – dijo Liam pensativo
-hmmm, pues piénsalo – dijo Jack y vio a sus tarjetas – no puede ser, ¡¿cuántos Dumbledore ay aquí?!
-es verdad! ¡Todos son Dumbledore! – dijo Sebastián viendo sus cartas
Liam se recostó, se tallo los ojos con las manos y suspiro. Pensó y pensó, tal vez era eso, tal vez Emma le interesaba, tal vez Emma le gustaba, pero no estaba seguro. Decidió pensar en eso más tarde, ahora quería jugar un rato con los chicos, aún que cuando le dieron sus cartas, todas fueron Dumbledore.
