Esta historia no me pertenece, es de la magnífica Blackfan Diamond quien me dejó traducirla hace mil años, pero como soy la peoooooooor, la voy terminando hasta ahorita.

PASO 20: LLENA LOS VACÍOS DE SU VIDA

Esa mañana, Sasuke se despertó con algunos ruidos provenientes de su sala de estar, y sintió un chakra familiar que venía justamente de allí. Él suspiró y se levantó; lentamente y con expresión somnolienta, se dirigió a la cocina, a sabiendas de que ella se daría cuenta pronto de que ya estaba despierto y vendría por él. Lo que no esperaba, era encontrarse con tres Sakuras en su camino, cada una de una edad diferente, utilizando ropa distinta que -pudo notar- tenía el emblema Uchiha dibujado con marcadores de colores en ella. Casi tropezó con dos pequeñas Sakuras que corrieron por su lado, una persiguiendo a la otra, pidiendo que le devolviera su listón. Sasuke las observó confundido y con cuidado siguió su camino hasta la cocina, solo para encontrarse a otra Sakura -la real, supuso, teniendo en cuenta los huevos quemados en el sartén que sostenía- quejándose con un hombre que Sasuke en un comienzo pensó que era familiar de Sakura -también tenía cabello rosa-, pero en cuanto el hombre lo vio con esos ojos verdes tan conocidos para él, se dio cuenta de que era solamente otro clon. Ninguna otra persona en el mundo tenía ojos que le hicieran sentir como los de ella.

"¡Mira quién ya se levantó!" anunció el hombre, sonriéndole ampliamente y ofreciéndole un asiento.

Sasuke observó a Sakura con expresión enojada, silenciosamente demandando una explicación para todo eso.

"¡Buenos días, Sasuke-kun!" saludó muy cantarina.

"Te molestaría explicarme exactamente por qué mi casa está llena de Sakuras y por qué hay un hombre Sakura en mi cocina?" la observó impaciente.

"¡Oh!, no es solo uno, hice alrededor de seis de ellos" se recostó en la mesa y acarició la mejilla del hombre "¿No te parecen adorables?" preguntó, haciendo un pucherito con sus labios en la dirección de Sasuke.

Sasuke los observó furioso y desvió la mirada "Quiero que se vayan."

"¡De ninguna forma!" Exclamó Sakura "Has vivido solo por demasiado tiempo, decidí que ya era hora de que tuvieras compañía, ¡así que te hice una familia nueva!" explicó, y abrió sus brazos ampliamente "la mejor parte es que todos los miembros de la familia, ¡son yo!"

Sasuke ladeó su cabeza y la observó con escepticismo "¿Quieres decir que todos ellos están aquí para quedarse?"

Ella no pudo contener el grito de felicidad que se le escapó cuando dijo "¡Sí!" aplaudiendo muy emocionada.

Sasuke rodó sus ojos y se levantó, buscando un lugar donde pudiera estar en paz fuera de casa. Pero en cuanto abrió la puerta chocó con cuatro otras Sakura entrando que le saludaron, y cuando miró afuera, notó que el Distrito Uchiha entero estaba lleno de Sakuras: charlando entre ellos, jugando con perros, practicando con Kunais, bromeando y leyendo libros junto a los árboles.

Esta mujer lo iba a volver loco, de verdad.

"¡Sakura, deshazte de todos ellos!"

"Pero ¿por qué? ¿No te parece que este lugar parece más lleno de vida ahora?" para probar su punto, comenzó a saltar y bailar en el pasto frente a él y a su alrededor, tarareando una canción. Él se recostó contra la pared y sonrió mientras la veía bailar. No tenía mucha gracia, pero era Sakura y él amaba todo lo que ella hacía.

Entonces, de repente ella se detuvo "¡Oh, Dios! ¡Olvidé que Tsunade-shishou quería hablar conmigo esta mañana!" Los ojos de Sakura se ampliaron "¡Volveré en un rato! ¡Cuida de tu nueva familia! Como son muchos, no pude hacerlos perfectos, así que puede que algunos actúen un poquito extraño" lo observó avergonzada cuando él hizo una cara algo insatisfecha y se fue corriendo del distrito.

"¡Oigan todos, encontré cajas llenas de tomates aquí!" Uno de los Sakura masculinos gritó a un grupo de Sakuras más jóvenes junto a él "¿Qué piensan de hacer una guerra de tomates?" sugirió con una sonrisa retorcida en su rostro.

Ay no

Durante las siguientes cuatro horas y cincuenta y siete segundos -Sasuke contó cada segundo- el Uchiha tuvo que correr a lo largo de todo el distrito para salvar sus muebles, el jardín y -más importante- sus amados tomates, quienes habían caído víctimas de las chicas pelirrosadas. O "los pequeños demonios", como las había decidido llamar.

Cuando Sakura finalmente regresó, con una amplia sonrisa en su rostro, ya era de noche. Sasuke la tomó de la muñeca y con firmeza le dijo: "Hazlos desaparecer"

Sakura golpeó su hombro con suavidad "Está bien, tomará un tiempo para que te adecues a tener una familia de nuevo. Sé que esto es todo lo que has conocido durante un largo tiempo, ¡pero definitivamente te ayudará! ¡Dale un par de meses y te sentirás mejor que nunca, te lo aseguro!"

"¿Un par de meses?"

Uno de los Sakura masculinos pasó por su lado y observó a Sakura de arriba abajo mientras cruzaba, acción que no pasó desapercibida para Sasuke. Durante las últimas horas, se había dado cuenta de que las versiones masculinas de su compañera de equipo, tenían un tipo de amor raro por ella y a Sasuke eso no le gustaba en lo absoluto.

"Al menos deshazte de los hombres" pidió.

"Ah, ya veo" le dió una mirada maliciosa "Sasuke-kun prefiere estar rodeado de chicas"

"Ese no es el punto"

"¿No estás feliz de tener a tantas Sakuras a tu alrededor?" ella sonrió presumida.

"Solo necesito a una"

Ella no supo muy bien qué significaba eso pero su corazón se detuvo por un segundo.

"Oh…"

La jaló hacia él y susurró, con su boca a una pulgada de la suya:

"Solo te necesito a ti"

Los clones comenzaron a desaparecer y ella podría jurar que sonaron fuegos artificiales en sus oídos cuando sus labios finalmente se encontraron en un beso tierno.