Capitulo 1

La alarma suena y un suave resplandor entra por la ventana la mujer acostada en la gran cama se siente molesta sus ojos se abren con molestia y su pelo negro desordenado parece tener vida en este momento, mientras sus ojos se adptaban a la habitacion algo oscura solo rondaba una peequeña frase en su cabeza "¿Donde estoy?", la mujer obviamente estaba desconcertada su mente no alberga recuerdo alguno de haber estado en un lugar asi aunque le traia una sensacion de comfort o mas bien calidez, claramente en sus recuerdos la noche anterior decia algo distinto pero el ahora era lo que importaba se quiso poner en pie pero un dolor en su vientre le impidio si quiera moverse para salir de la cama asi que decidio setarse, era como una espina para ella queria salir de esta habitacion y saber quien o quienes la tenian en esa casa cuando un recuerdo de antaño lla hizo entrar en razon.

-¡Utonio! -Exclamo la mujer.

Ahora su rostro estaba casi mas palido de lo que era ciertamente era una gran sorpresa el estar aqui mas tomando en cuenta lo que paso entre ellos hace mucho tiempo, ciertamente eso era una espina para ambos pero mas para Utonio que fue utilizado por ella de forma tan facil y rapida pero ella es una villana ahora retirada y sus hijas obviamente eran el objetivo pero del lado de ella la espina venia del cariño que habia generado hacia el, habia demostrado cualidades claramente nobles y le sorprendio bastante que ese hombre simple y algo "meh" lograra llevarse su cariño de verdad llegando al punto de hacer querer abandonar su objetivo con tal de estar con el pero su odio por las pequeñas era mas que su cariño hacia el ya que al fianl era simplemente cariño y no algo mas.

-El debe odiarme -Suspiro con algo de pena mientras apoyaba su mano en su brazo.

Mientras los recuerdos la dominaban un alta figura entro a la habitacion.

-Buenos dias, Sedusa. -Exclamo.

-Profesor... -Respondio la mencionada.

-¿Como te encuentras? -Pregunto mientras tomaba asiento en la cama-. Debo reconocer que no soy el mejor haciendo vendajes, pero intente lo mejor que pude.

-¿A que estas jugando? -Exclamo algo molesta y confundida.

Era claro no entendia absolutamente nada, estaba frente al hombre que uso y en la casa de sus ex rivales las cuales intento matar y el actua como si nada, claro sabia que Utonio no era del tipo de los que guarda rencor por siempre pero claro ella debia ser una de las excepciones a la regla.

-No estoy jugando a nada, lo juro. -Mientras le acercaba algo de agua y unas pastillas-. Ayer en la noche te encontre en una calle, estabas golpeada y si bien hay una historia entre nosotros no podia dejarte ahi, toma los medicamentos porfavor.

Ella tomo los objetos e hizo caso, miraba el vaso con la mirada abajo eran demasiadas cosas para ella y solo una duda perduraba en su mente.

-¿Lo saben?

La pregunta lo tomo por sorpresa era claro la preocupacion y enojo en su voz, habia actuado a la rapida y sin pensar mucho tal vez por un viejo recuerdo o por algo que sigue vigente pero no saben los dos.

-No, no lo saben. -Dijo en un suave suspiro.

-Tarde o temprano entraran aqui.

-Bueno es mejor que salgas tu a que ellas vengan. -Dijo con algo de nostalgia.

-¿A que te refieres? -Dijo con intriga.

-Es hora de desayunar tal vez podrias bajar y comer algo y de paso hablare con ellas. -Una sonrisa algo melancolica se hizo presente en el.

-Creo es lo unico que me queda...

Intento ella ponerse en pie pero el dolor hacia sus piernas temblaran a lo que el reacciono siendo el su soporte, luego la llevo de forma suave a una mesa de la misma habiitacion para que se apoyase mientras abria el armario y sacaba una prenda para ella, una vata rosa claro se hizo presente en su rango de vision y sus ojos se abrieron por ver ese ragalo ya olvidado.

-La coservaste. -sorprendida

-Bueno, solo es un recuerdo.

Con su ayuda logro ponerse la prenda y le ayudo a llegar a la mesa, obviamente el ambiente era tenso y frio, la espera por las chicas se sentia larga de lo que en verdad era pero unn sonido los invadio y una voz fue la que rompio todo.

-Buenos dias Profesor.

Era Bellota, la mas ruda de las hermanas hacia acto de presencia.

-¿Que hay de... -Se vio interrumpida por la mujer frente a ella-. Sedusa...

-Bellota calmate -Dijo su padre.

-Te esta seduciendo verdad, yo te salvo. -Volando hacia ella.

El profesor se lanzo atrapandola en el aire para calmarla a todo esto Sedusa miraba preocupada la situacion y debido al ruido las otras dos aparecieron pero con una actitud diferente a la de su hermana mas guiada a la personalidad de cada una mientra que en la mente de Sedusa solo corria la pregunta si saldria viva de esta situacion y pues si la respuesta es si.

Sentados en la mesa estaban los 5 viendose fijamente, era bastante incomodo no se decian nada y comian en silencio, el Profesor simplemente miraba a la mujer con verguenza y tranquilidad, al terminar todo las niñas se habian retirado con el para la escuela quedando sola en casa quiso caminar hacia la puerta pero no pudo, odiaba sentirse debil y sola pero es lo que se busco al final, logro llegar al sillon luego de unos minutos, se sentia cansada y quedo viendo el techo durante bastante tiempo al mirar a un lado vio una chimenea la cual le provoco una agradable sonrisa y una sensacion de nostalgia acogedora, su primera charla con el fue aqui estaban solos y si bien no fue una platica de pareja fue bastante llevadera y amigable no subio mas de abrazos y frases, fue extraño porque normalmente sus victimas iban por algo mas "intimo" pero el se quedo al margen y eso le gustaba.

Estaba dibagando cuando penso en su regreso a casa era obvio que al final esto solo fue situacional y ella no estaria aqui por siempre no era su hogar y tampoco es como si tuviese uno, es dificil para una ex villana empezar de 0, todos te odian y es triste pensar que al menos la carcel era un techo donde dormir y ahora vivir en hoteles es lo que tiene mientras encuentra trabajo y ahora esto, tal vez lo merece al final tanto daño tarde o temprano tenia que regresar a ella.

Estaba deprimmida y le dolia admitirlo tantos años luchando con esas niñas para nada y robando para ser lastimada y cuando se le presenta una buena oportunidad para vivir va y lo arruina al final ella misma se termino odiando, claro lo de anoche fue una golpiza no es dificil deducirlo la razon: ajuste de cuentas, y ahora esta aqui con ese hombre que parece no recordar su pasado con ella, ya sabia que el era asi pero no a este punto que roza lo estupido pero si el no entra en razon tal vez ella pueda hacerlo no queria ser una carga tampoco.

-Volvi. -Exclamo el Profesor al abrir la puerta.

-Que bien. -Dijo sin ganas la mujer sin ganas.

El se percato del extraño hablar el ser padre le dio uno que otro consejo de vida ante estas situaciones y decidio aplicar sus soluciones, se acerco a la mujer de forma lenta, el plano de la situacion era bastante incomodo era como ver un punto blanco acercarse a uno rosa, sus figuras tambien eran distintas el era largo y cuadrado y el parecia como un conjunto de curvas de cierta forma era abstracto.

-Supongo pronto me tendre que ir.

-Sobre eso, queria saber si tenias donde vivir. -Pregunto con cautela.

-La respuesta rapida es no.

-Bueno es algo cortante.

-Bueno Profesor, no se que esperas tampoco es como que estemos en buenos terminos.

El ambiente se volvia cada vez mas incomodo era frio y se sentia lo problematico del pasado salir de nuevo, ¿acaso ella queria esto hablar de ellos? o simplemente era una forma de liberar sus emociones.

-Solo intento hacer esto menos incomodo.

-Eres el unico que intenta hacer eso, no te entiendo que no recuerdas lo que paso como yo te use o ya estas mal de la cabeza a causa de tus experimentos.

El la miro a los ojos y ella agacho la cabeza, no se sentia bien para los dos era doloroso y ambos lo sabian

-Detesto hagas como si nunca hice nada, Utonio porfavor soy la mujer que quiso matar a tus hijas.

-Lo se pero no soy como los que te hicieron lo de ayer,

-Claro que no, porfavor nisiquiera es una buena comparacion.

-Solo quiero decir no soy alguien malo.

-Dime algo que no sepamos todos de ti.

-Sedusa. -Alzando la vista hacia ella. -Quedate en casa mientras lo necesites, se que no intentaras hacer algo malo.

-Utonio que demonios te sucede.

-Solo quiero hacer las cosas bien y darte a ti una oportunidad, no te veo ya como una villana sino como alguien en proceso de cambio y que ocupa ayuda.

Ella estaba sorprendida "¿En verdad este tipo era real?" porque esto no parecia tener sentido aunque el que la viera como un igual la lleno de paz y calmo su quebrado espiritu y asi como en el plano inicial el retangulo blanco dejo al circulo rosa en el sillon pensando en que haria esa noche o cruzar la puerta y escapar.

Las horas pasaron y estaba en la cama donde esta aventura inicio acostada y tapada por esas finas sabanas que le daban comodidad, odiaba esto, lo odiaba porque le recordaba todo lo que pudo ser y no fue pero tambien ella se preguntaba porque no habia huido por la puerta, el recuerdo de la frase en el sillon la calmo y le trajo una sonrisa.

-Descansa Utonio.

-Descansa Sedusa.

Fin del Capitulo