El escape.
Flurry regreso junto a Kiara a su alcoba, la princesa, seguía temblando, estaba enojada, frustrada, desesperada, la situación ya había ascendido demasiado, sin pensarlo demasiado comenzó a reunir algunas de sus cosas, de las pocas cosas que le quedaban propias.
-Nos iremos ¿ya mandaste las cartas?
-Aun no, pero están listas.
-ve al correo y mándalas ya, incluso si partimos hoy llegaran antes que nosotros, no podemos usar el tren, no toda la ruta al menos, tendremos que improvisar o hacer una parte a pie, algo me dice que no se quedaran tranquilos con mi exilio, no quiero tomar riesgos. – explicó Flurry.
-Iré rápido, si me permite un consejo, cierre la puerta con llave princesa, no abra a nadie, intentare regresar lo más pronto posible. – dijo la kirin antes de marcharse, directo a su propia alcoba donde tenía las cartas.
Dichas cartas estaban en su pequeño tocador junto a su cama, los cuartos de la servidumbre del castillo eran relativamente pequeños, pero tenían todo lo necesario. Una vez Kiara recogió las cartas, tomó un par de alforjas y rápidamente metió sus pertenencias en las mismas, dejando atrás uniformes y otros artículos de poco valor. Todo esto lo hizo a las prisas asegurándose solo de que las cartas estuvieran en orden, hecho esto salió de su cuarto yendo a prisa hacia la salida del palacio caminando a paso rápido, tomando corredores secundarios para evitar lo más posible encontrarse con miembros de la corte.
Una vez fuera del palacio la kirin hecho más prisa corriendo hacia el correo de la ciudad, que para su fortuna no era tan lejano al palacio, aun así, tenía que echar una carrera, pues estaba en el foro principal de la ciudad. Al tiempo que esto sucedía, la reunión de la corte concluía, Twilight se retiraba del salón del trono, seguida por Spike, agotada mentalmente, cuando todo parecía ir bien en mucho tiempo, pasaba eso. Incluso si quisiera expulsar a Flurry, a donde la mandaría, no podía regresarla al imperio, incluso si no tenía Flurry real problemática con Cozy, podía ocasionar problemas mandarla de regreso.
De momento lo mejor que podía hacer adelantándose a cualquier complot que pudiera existir era poner seguridad alrededor de Flurry, o mejor dicho reforzar la que ya había. Pensando en esto Twilight llamo al capitán de la guardia real encargado de las patrullas de le las dependencias reales, la orden fue simple, apostar guardias a la entrada del cuarto de Flurry y aumentar las patrullas alrededor del mismo. Además, ordenaría que al menos mientras decidía que hacer a Flurry se le acompañara constantemente, que no se le abandonara por nada en ningún momento y siempre llevara vigilancia.
El capitán de la guardia entendiendo las indicaciones de Twilight fue a las barracas del castillo y selecciono personalmente los guardias que realizarían la tarea alrededor de los aposentos de la princesa Flurry así como también designo a sus guardias. Para el momento en el que Kiara regresaba del correó, la guardia real ya estaba alrededor del lugar, siendo ella conocida en el palacio por ser la dama de compañía de Flurry no tuvo problema alguno para pasar.
Al entrar encontró a Flurry quien siguiendo su consejo no había atendido a ningún sonido proveniente de la puerta, por lo que era inconsciente de que había guardias afuera. Kiara cerró la puerta acercándose a ella antes de que Flurry pudiera decir nada y con su casco le indico que mantuviera la voz baja.
-Todo el lugar está lleno de guardias y hay dos apostados justo afuera del cuarto.
-¡¿Qué?! – Cuestionó Flurry - ¿Acaso estoy presa en este cuarto? ¿Qué paso?
-No sé, ya estaban aquí cuando regresé, tal vez tiene que ver con los conspiradores.
-No importa, el caso es que mientras estén ahí será muy difícil salir, tendremos que pensar otra forma de hacerlo.
-No podrías descubrir que están haciendo exactamente aquí preguntando directamente a Twilight.
-Puede ser, al menos nos quitaría la presión de saber si estoy esperando juicio o solo es una medida abrupta de seguridad, retrasaremos nuestra salida, al menos hasta saber que hacen esos guardias y si se quedaran aquí, si es algo temporal, esperaremos a que se marchen y entonces partiremos. – terminó Flurry.
Dejaron pasar el resto del día y aquella noche en calma, a la mañana siguiente, con la mayoría de sus pertenencias ya guardadas, Flurry salió del cuarto siendo detenida por uno de los guardias que le informo:
-Princesa, si planea ir a algún lado tenemos ordenes de acompañarla, por seguridad.
Dos guardias pasaron al frente, Flurry los observó, sin poner queja alguna comenzó a andar hasta el despachó de Twilight, contrarió al día anterior esta vez la monarca sí que estaba ya presente en su despacho. Flurry toco la puerta con delicadeza, Spike abrió la puerta, al ver que era ella la dejo pasar, los guardias se quedaron fuera del cuarto.
-Hola Flurry, supongo que vienes a preguntar por los guardias.
-En parte sí, ¿decidieron que hacer conmigo?
-No, aun no, los guardias son solo por seguridad, la corte puede llegar a ser muy salvaje, aunque a estas alturas, eso ya lo sabes.
-¿Qué sucederá?
-No puedo saberlo, lo más probable es que quieran que te juzgue, los miembros de la corte en contra de tu estadía, son la mayoría, pasaron votación, para tomar acciones en tu contra y esperan que yo lo haga. A este paso no tendré opción más que someterte a juicio, Flurry, los castigos por los crímenes de traición a los que te quieren someter pueden ir desde exilio hasta pena de muerte, no puedo asegurar cual será el resultado final y a este punto, tampoco puedo hacer mucho para evitarlo. El juicio lo empezare a preparar apenas hoy, tomando en cuenta el papeleo y los procesos burocráticos, tienes más o menos lo que queda del mes y un par de semanas más. Sin embargo, antes de que se haga una orden de encierro domiciliario, tal vez solamente una semana.
-¿Por qué me dices esto? – preguntó Flurry.
-¿Decirte que? De mí no has escuchado nada. – respondió Twilight, dándole una última mirada que le dijo todo, sin embargo, Twilight murmuro algo más como si lo estuviera leyendo - Hay un cambio de guardias a las cero horas, un pequeño lapso de más o menos diez minutos entre guardia y guardia, habrá que revisar eso.
A Flurry le dolió el corazón se giró lentamente, con la decisión ya tomada, antes de salir, sin embargo, dijo:
-Te quiero tía, perdón si te falle.
Twilight respiro profundamente, cerrando el libro de cuentas frente a ella, sin levantar la vista, respondió con voz apagada.
-Tu no me fallaste… yo te falle a ti, ve. – terminó Twilight señalándole que saliera.
Flurry se retiró hasta su alcoba, donde estaba ya Kiara esperándola, se acercó a ella y la abrazo aprovechando el abrazó para decirle al oído.
-Nos marcharemos esta noche.
Una vez separadas Kiara solamente asintió, continuaron el día de forma normal, manteniéndose al margen de los miembros de la corte y aparentando tranquilidad, esperaron juntas hasta altas horas de la noche. A la hora exacta que Twilight indico a Flurry ambas tomaron sus alforjas y partieron del cuarto en silenció, cubiertas por capuchas negras Flurry dejo atrás toda prenda o signo de realeza que pudiera ayudar a su identificación y se aseguró de cubrir bien en la capa sus alas. Su pelaje no le preocupaba tanto, no era la única poni de pelaje pastel andando por el mundo.
Saliendo de la dependencia real se fueron rápidamente por los pasillos de la servidumbre, pasaron los salones evitando a los guardias que hacían sus respectivos cambios de guardia y salieron por el patio del palacio dirigiéndose hacia el muro exterior que daba hacia la ladera de la montaña. Una vez ahí asegurándose de que nadie las veía, Flurry volteó a ver a Kiara extendió sus alas y le dijo:
-Sostente a mí haremos una bajada.
La Kirin se acercó a su amiga, sujetándose a ella con fuerza, Entonces Flurry emprendió el vuelo, sintiendo el peso de Kiara, no volaría por mucho tiempo, solo planearía a la base de la montaña y se alejarían por el bosque, dejando Canterlot atrás, dejándolo todo atrás.
