—CAPITULO 57: ANTES DEL FINAL; SUNNY STARCOAT—
Abismo
El padre, despertaría de su letargo esperando encontrar prosperidad para sus hijos y los hijos de sus hijos, pero en su lugar vería rebeldía, enojo y traición en su paraíso.
Sus hijos habían conspirado en su contra y querían acabar con su vida, con artefactos forjados para con su vida, no obstante, aun con su gran amor no tomaría represalia ante la amenaza de su vida, pero se defendería.
(…)
Pero ya representaban un riesgo para su mundo, y mientras era cazado crearía la oscuridad, algo que temía hacer pues pondría en riesgo toda la balanza que el mismo creó y mantuvo en orden, era una oscuridad tan profunda, sin un final alguno, con el fin de saciar esa hambre de poder que sus hijos tanto anhelaban.
(…)
En un momento de tranquilidad entre la ferocidad de los ataques de sus hijos, trataría de usar la razón que formo como arcilla; con tanta dedicación y pasión. Querría convencer a sus hijos con tal de parar su colera hacia su padre, pero sería en vano, con todo el dolor de su corazón abriría las puertas de la nueva oscuridad con el fin de encerrar a sus hijos, pero no contaba que Sophitia tenia algo preparado, el fruto de un nuevo ser, en su vientre. Usaría a su primogénita para hacer dudar al padre de todo original y en ese descuido seria empujado a la oscuridad donde el seria ahora consumido por su propia trampa…
Bahía Yeguamar. Era un hermoso poblado lleno de unicornios, pegasos y terrestres, un lugar donde se había eliminado toda discriminación tras el heroico acto de la protagonista de esta historia, Sunny Starscoat. Una yegua que había crecido bajo la enseñanza de la magia de la amistad gracias a su padre pero que no alcanzaría a ver como fue que la nueva Equestria había sido revitalizada con este hermoso encantamiento que rompe barreras y discriminaciones. Ella, junto con sus amigas habían recorrido un arduo camino para recuperar los tres fragmentos de cristal y finalmente devolver lo merecido a su mundo.
Y ahora se embarcaría en una nueva aventura, en solitario. Pues, algo había llamado su atención días anteriores; en la habitación de su padre había encontrado una ilustración en una arrugada hoja de papel y a medio quemar entre unos libros sobre Discord, el Dios del caos.
Aquella ilustración mostraba una cueva en el corazón del bosque al norte de su poblado, una cueva que estaba ilustrada de color rojo con una descripción al pie de la hoja.
"Este lugar lo encontré por casualidad cuando investigaba sobre (…) Lo cual es raro porque ningún libro (…) por lo que (…) quizás ahí encuentre algunas (…) ¡todo por la amistad!"
Sunny había recordado que su padre había salido por un par de días en busca de algo importante, pero al regresar se encontraba decaído, como si no hubiera nada, pero había algo que no cuadraba. Su padre aun sin encontrar algo importante siempre se mostraba optimista, y como ahora es ella es el estandarte de la amistad en su hogar, debía de seguir los pasos de la antigua princesa de la amistad.
Por lo que, sin decir a sus amigas, un día salió de su hogar y se dirigió a ese lugar, y aunque era fácil llegar, fue largo pues sí le tomó un par de días en llegar.
Miraba emocionada a su alrededor, pues, aunque ya conocía el lugar sentía una gran fuente de energía a la distancia, los arboles ondeaban al ritmo de aquella energía y el pasto parecía deformado, como si algo lo hubiera aplastado pero los animales se veían tranquilos pese a la tensión mágica en el aire, sacaría de su alforja un par de pinzas y un frasco para tomar trozos de hojas, pasto y tallos de madera y con una sonrisa aventurera caminaría hacia la fuente de magia. Tenia deseos de aprender más sobre la magia de Equestria y si esta era una nueva fuente de magia, con gusto la investigaría, así como lo hubiera querido Twilight Sparkle.
Conforme avanzaba, se mentalizaba con emoción sobre el tipo de magia que encontraría ¿Era magia buena? ¿Mala? ¿Sera la encarnación de la magia de la Princesa Celestia o de Luna? Cientos de preguntas se hacia mientras se acercaba ignorando que los arboles emanaban chispas doradas y el viento hacia un suave silbido cristalino y los arbustos tenían flores desconocidas para Equestria, los animales ya no estaban cerca y no había ningún tipo de sonido externo. Solo las pisadas de Sunny.
Bajaría por una pendiente viendo al fondo una cueva, en medio de un muro de arboles chispeantes y pasto dorado, esto le intrigaría con gusto y avanzaría con emoción, pero, sobre todo, cautela. Esa esencia dorada era nueva para ella, y aunque quisiera saber la fuente de ese color dorado, debía mantener precaución pues no podía confiarse, sentía una energía extraña proveniente de aquel lugar aunque la emoción superaba a esa desconfianza.
Al estar al pie de la cueva podía percibir algo extraño, algo fuera de lugar; Alrededor de la cueva había una extraña masa negra con figuras irreconocibles, parecía alguna extraña marea negra muy espesa, pero expedia mal olor, como a carne podrida. En la entrada de la cueva había unos tablones de madera muy gruesos y un detalle que apenas notaria, es que el pasto alrededor de esa masa negra estaba marchita, muerta, de color gris y la tierra manchada de negro por igual.
Sunny trago saliva con temor, pues el olor le traía mala espina, por un largo minuto pensó en regresar y olvidar su viaje pero algo en el interior llamaría su atención, una voz. Un suave susurro le hablaría al oído, un gentil y cálido "ayuda" recorrería su cerebro, y su instinto de ayuda se encendería y entraría armándose de una pizca de valor y se acercaría a los tablones y pondría su pezuña en el extremo esperando hundirse con la madera pero al ejercer presión la masa se solidificaría alrededor del tablon por la presión, esto genero poco de confianza y camino, con cautela, lista para dar el salto en el momento que sintiera un punto de quiebre, pero no sucedería.
Cruzaría el puente por largos diez minutos, algo que en esa distancia del tablon lo hubiera hecho en diez segundos, pero quería seguir viviendo a pesar de no saber lo que esa masa negra podría hacerle.
Al entrar, vería con claridad la cueva, estaba inundada de esa masa negra con dos docenas de tablones en el suelo y en las paredes vería lamparas apagadas con sus respectivos cables, al parecer alguien ya ha estado ahí pero no podía distinguir lo que había en el centro, veía una figura, pero no sabia que era. Pero aquel susurro le pedia quedarse.
Avanzaría con cautela con su nueva magia encendería las lamparas y un con un efecto domino, el encender de las luces junto con cada click llenaria las inmediaciones, estaba de pie sobre un mar de masa negra con una docena de tablones alrededor del centro de lo que era un pilar de mármol con unas enredaderas negras y en la parte superior un libro dorado envuelto en cadenas, Sunny sentía mucha intriga de lo que sus ojos veían, era algo fuera de lo normal, sentía que ese libro no pertenecia a Nueva Equestria, no, sentía que no pertenecia a su mundo.
Pero quería saber porque emanaba tanta magia.
Caminando alrededor del pilar vería una mesa de madera con varios libros y hojas dispersas con dibujos del libro, era la letra de su padre, tomaría una al azar leyendo su contenido
"Este libro al parecer no pertenece a Equestria pues en la parte frontal tiene una escritura que no es de ninguna otra cultura existente ¿Seran historias de los extintos hipogrifos? O ¿Pertenecio a Starswirl? Quien sabe, lo que sí es un hecho es que este libro pesa una tonelada, o más. No he podido levantarla ni moverla ni un centimetro. Se ha mantenido sobre una de sus esquinas por todo este tiempo. Debo de investigar".
Sunny miraría el libro con intriga ¿Un libro pesar una tonelada? No quería arriesgarse a moverlo y lastimarse, asi que tomaría otra hoja de papel;
"He investigado un poco a mi alrededor, tengo varios días aquí viendo este libro pero no he visto lo que le rodea; empezando con el pilar, no parece ser Equestre, es de mármol. Pero no Equestre, pues no tiene marcas de haber sido forjado a pezuña y mucho menos con magia, no tiene ningún tipo de corte, pareciera que el artesano que hizo el pilar lo hizo con herramientas tan avanzadas que no dejan ningún tipo de rastro, y la masa negra, no recomiendo tocarla, cuando llegue por primera vez, en el exterior de la cueva quise tomarlo con mi pata pero fue quemada hasta el hueso, dolio muchísimo pero al alejarme y mirar mi pata ya estaba normal. ¿Cómo funciona? ¿Sera algún tipo de mecanismo de seguridad? No parece ser de origen mágico, es algo más. Natural. Orgánico".
Al leer esto, Sunny tuvo varias preguntas "¿Cuántos días estuvo aquí? Si mi padre volvió al dia siguiente. ¿Habra regresado? Esa masa. ¿Natural? Nunca he visto algo asi, algo que quema y regenera. No es normal. ¿Qué hizo mi padre aquí?"
Tras tantas preguntas finalmente tenia una conclusión, dentro de la cueva el tiempo no transcurre de la misma forma que el exterior, asi que podría pasar días ahí pero para otros solo pasarían horas, una sonrisa se mostro en su rostro y se puso a leer todo el contenido dejado por su padre.
Habían cientos de dibujos del libro acompañado con hipótesis, si el libro era Equestre, posiblemente sea de una época muy distante en la que la magia estuvo en su estado más puro, si el libro pertenecio al padre de la magia o si fue perteneciente a la Princesa Celestia antes de desaparecer con su hermana, incluso su padre barajo la idea de que pertenece a otra dimensión en la que la magia de Equestria maduro a tal punto que fueron capaces de enviar sus conocimientos a otros mundos para ayudar a Equestria a mejorar mágicamente. Pero en todas las anotaciones veía la misma conclusión.
"No he podido quitar las cadenas del libro".
Quizas por eso el padre de Sunny llegaría exhausto esa noche, no, no era cansancio, era frustración porque tuvo frente a él una posible fuente de magia inagotable pero no pudo descifrarlo, por lo que abandonó toda esperanza para mejorar la Nueva Equestria y asi acabar por él mismo la discriminación entre razas.
Pero Sunny llegó a otra conclusión, una que su padre no hizo en todas sus anotaciones. No tomo el libro por completo.
Asi que apartaría todos los libros de la mesa y con un salto se pararía sobre la mesa estando a la par del libro escuchando suaves cristales en el aire y con gran temor se estiraría apoyándose sobre la orilla del pilar y con una de sus patas tomaría una esquina del libro con gran miedo que sentiría el palpitar de su corazón en sus orejas y como si fuera una burla, el libro caería en un movimiento seco y las cadenas caerían haciendo ruido en la pequeña cueva y sunny lo tomaría con su magia con una pequeña y fugaz sonrisa para ponerlo sobre la mesa.
Al hacer esto. La masa que estaba a su alrededor comenzaría a actuar, envolvería las paredes de la cueva y ella tomaría el libro con su magia y correria hacia el exterior pero la masa envolvería la salida sellándola, sunny vería con gran miedo esto, sabia que la masa quemaba lo orgánico y ella era cien porciento organica. La masa se cerniría sobre ella velozmente a lo que cerraría los ojos despidiéndose de sus amigas con unas lagrimas pero no pasaría nada.
No sucedería nada, no sentiría la masa quemar su piel hasta los huesos y por ende, no sentiría dolor, ella. Extrañada abriría un ojo y estaría envuelta de una energía dorada, no sentiría el origen de esa magia, pero sentía una calidez proveniendo de esa magia.
—No temas—Escucharia la misma voz pero ahora vendría del libro—Que he venido a protegerte. Sunny Starscoat.
—¿Cómo sabes mi nombre?
—Porque yo lo se todo—Y la esfera que la cubriría quemaría la masa oscura hasta no dejar nada y solamente quedaría un tenue grito de odio haciendo eco en la sala. Como si hubiera otra figura ahí con ella—Sal ahora, que he sellado la maldad nuevamente.
—¿Nuevamente? —Y Sunny saldría de la cueva con el libro en su lomo y al estar en el exterior la cueva desaparecería en una tenue capa de luz dorada hasta no haber nada más que una pequeña mancha negra en el centro.
—¿Qué lugar es este? —Delante de Sunny se mostraria la forma de un ente de dos patas sin pelaje, de tunica blanca, con un par de alas blanquecinas, se veía perdido, pero también curioso.
—Estamos en Nueva Equestria—Responderia Sunny con orgullo—Hogar de los amistosos pegasos, unicornios y pegasos. ¡Y mio! —Y la figura voltearía hacia ella, ella vería en sus ojos una claridad avellana, se veía amistoso. Demasiado amistoso—Me dará mucho placer darte un recorrido amigo…
—Llamame por mi nombre—Responderia con una sonrisa—Angel Figueroa. Mucho gusto.
—Te diría el mio—Responderia Sunny con una sonrisa nerviosa—Pero ya lo sabes. Mucho gusto Angel Figueroa—Ambos estrecharían una confianza sincera.
Angel Figueroa, aquel ser que se manifestaba gracias al libro no podía viajar libremente por el nuevo mundo que tenia por delante, todo lo que podía hacer era alejarse varios metros del libro que tenia Sunny en su alforja pero tener a Sunny era todo el conocimiento que quería saber.
Ambos se sentarían en el suelo para conversar como era el mundo de Sunny, como habían pasado incontables problemas desde que las princesas del sol y la luna se habían alejado a tal grado de desaparecer por completo de Equestria al igual que Twilight Sparkle, todo a causa de la desigualdad generada entre las especies, envidia especialmente. Y Angel Figueroa entendería que Equestria crecio sin ningún tipo de ataduras pero eso no se lo diría a Sunny, simplemente escucharía atento a las palabras de ella hasta el punto en el que ella junto con sus amigas restaurarían la magia en Nueva Equestria gracias a la guía de la imagen de Twilight Sparkle en uno de los cristales.
—Asi que, esta Nueva Equestria. ¿Es autónoma? ¿No depende de ningún rey o reina?
—Diria que cada especie tiene su propia forma de gobernar; los pegasos tienen a su reina, los unicornios viven sin ningún tipo de líder aparente más que el que atiende el bar, y nosotros los terrestres. Preferimos hablarlo entre todos como una pequeña democracia.
—Ya veo—Diria con interés Angel Figueroa—Asi que es cada uno es independiente del otro pero quiero creer que en momentos de crisis es donde se unen como un solo equipo.
—¡Si! —Responderia con emoción Sunny—Es en esos momentos que dejamos todo de lado para salvarnos mutuamente—En ese momento Sunny estaba lista para entrevistar a Angel Figueroa—¿Cómo terminaste en ese libro?
—Es una historia larga—Replicaria desanimado—Digamos que mi mundo termino de una forma en la que. Bueno, no quisiera recordar—Bajaria la mirada entristecido.
—¿Puedo preguntar por qué?
—Intente salvar a mis amigos, a mi familia, a todos de una maldad más grande pero termine atrapado en un ciclo sin fin.
—¿Ciclo sin fin?
—Digamos que vivo mi vida desde que naci hasta el dia que mori—Y Sunny sentiría un nudo en la garganta.
—¿Quién seria tan cruel para hacer eso?
—Arkzrimiel—Responderia, ahora su mirada mostraba enojo—El padre de todo.
—¿Padre de todo?
—Me sorprende que no sepas de eso—Angel Figueroa miraría curioso a Sunny, era sincera la confusión de la terrestre. Nunca había escuchado ese nombre antes.
—Es aquel que dio forma a los reinos de la creación; Tanto tu mundo como el mio fueron creados a su capricho y todos somos parte de una gran maqueta en la que lo alimentamos de ego y soberbia pero si alguien, yo, intenta romper ese orden. Lo condena. Intente acabar con él y ahora estoy lejos de mi hogar, de mi familia e hijos.
—¿Cómo se llama tu esposa?
—Twilight Sparkle—La respuesta de Angel Figueroa hizo tumbar a Sunny del impacto, ese ser era esposo de la libertadora suprema de Equestria, aquella que lucho contra seres como Tirek, Chrysalis y Sombra. La heroína de toda Nueva Equestria—Ella era mi esposa, tuve dos hermosos hijos y juntos habíamos traído orden a Equestria. Pero al padre de todo no le parecio que yo fuera feliz, que no quisiera seguir con el orden natural y cuando lo reté para salvar a mi familia. Me condeno—Y Angel Figueroa derramaría varias lagrimas translucidas desvaneciéndose en el suelo, esto cambiaria la emoción de Sunny por lastima.
—Lo siento tanto, pero ¿Qué puedo hacer yo para ayudarte?
—Este lugar, es muy diferente. No tiene la misma magia de la amistad. Esa, es la clave para derrotar al padre de todo Arkzrimiel, como él no puede crearlo, no puede destruirlo, pero aquí. Es diferente, esa magia de la amistad existe pero no esta presente. Evolucionó junto con ustedes. ¿No existen aquí los elementos de la armonía?
—Existieron—Responderia Sunny con interes—Mi padre los buscó por años, el árbol de la armonía pero lo único que encontró fueron fragmentos oscuros—Y Angel Figueroa lo entendería todo.
—Ya no tenían magia, estaban huecos. Supongo que la magia de la amistad decidio evolucionar. Por eso se siente en todas partes. Por eso el padre de todo no esta presente, están. Ocultos—MIraria al cielo y a sus ojos vería los seis colores distintivos de la magia de la amistad en el cielo, es como un camuflaje. Eran intocables por fuera. Pero no por dentro.
—¿Estamos a salvo de él?
—Sí, eso es bueno. Porque si él no los ve a ustedes, no lo ven ustedes a él y por ende, a mi tampoco. Es como una zona segura—Algo en Angel Figueroa hizo dudar un poco a Sunny, quizás por la forma que lo dijo, porque esbozo una pequeña sonrisa al mencionar lo ultimo.
—¿Y tu eres bueno? —Esa pregunta hizo mella en Angel, pues. Cambiaria su expresión, haría una tenue mueca y bajaría la mirada.
—Tengo que serlo, ha sido una carga muy grande para mi; He visto mi vida acabar un millar de veces y nacer otro millar, quiero descansar. Quiero abrazar a mi esposa, a mis hijos, ver el amanecer sin miedo a que un dia morire de nuevo—Aunque Sunny tenia poco tiempo de conocer a Angel, en su mirada vio sinceridad. Quería lo mejor para su hogar—Sunny, tu carga es grande. Pero no es tan grande como la mia, quisiera poder tener ese honor de cargar con la magia de la amistad únicamente pero por desgracia. Tengo que cargar con todo.
—¿Y hay algo que se pueda hacer? —Sunny se mostraba sincera, empatica ante la tristeza de Angel Figueroa pero por su aspecto etereo no podía dar un cálido abrazo. Solo mirarlo bastaría para darle ese apoyo.
—Sí, sí la hay—Angel Figueroa se levantaría de su lugar mirando al cielo—El libro, yo te he escogido. Necesito que lo abras.
Y Sunny, desde su lugar. Sacaria el libro y quitaría las cadenas hasta ver el tomo descubierto y con su pata abriría el libro, en su interior. Habría una cantidad infinita de armas de otras dimensiones, armas con descripciones misteriosas, intrigantes, armas que fueron encontradas por Angel Figueroa o creadas por él, hechizos milenarios e inclusive toda la historia de una civilización divina ya extinta.
—¿Qué busco? —Preguntaria con una sonrisa, pues tenia la fuente de historia más grande jamás vista.
—Hay un apartado que se llama "Más allá de la verdad" Ese apartado no lo puedo leer yo, pues fue escrito hace mucho tiempo por una versión futura mia. ¿Extraño verdad? —Reiría ante la paradoja que acababa de recitar. Sunny asentiría con una sonrisa y bajaría la mirada hojeando el libro con emoción hasta encontrarlo hasta casi al final;
Más allá de la verdad
Se unieron los demonios y seres de luz en contra del padre de todos, dispuestos a detener su bondad. Pues, temían de la salvación, cegados por la oscuridad del mundo. Rodearon al salvador de la creación liderados por un ser de capa negra. Y en una orgia de ataques, acabarían con la vida de Angel Figueroa, siguiendo con el ciclo natural de la existencia.
Al no haber bien, solo el mal inundo Equestria y por consecuente. Todo se oscurecio pues la maldad cubrió todo el mundo devorando la carne de los demonios y seres de luz hasta que no hubo nada.
Y entre la nada, de la nada sobre la nada. Cuando no hubo todo en la nada. Surgio un ser, un ser sin forma, sin mente y mucho menos sin corazón. Miraría la oscuridad que había devorado toda vida y luz. Y permanecería estatico, inerte pues. Era la maldad que había cumplido con su labor, Equestria se rehuso al cambio.
Que el padre de todos bendiga nuestras almas. Amen.
—¿Quién escribió esto? —Preguntaria Sunny con un vacio en su corazón.
—Según. Yo—Titubearia el guardian con temor—Pero no entiendo. Si Equestria fue consumida por la maldad que intente detener. ¿Qué sucedió con Arkzrimiel? ¿Qué sucedió con la paradoja? ¿Por qué es ese final? No comprendo…
—¿Eso es lo que quieres evitar? —Y Angel Figueroa negó la pregunta.
—Es un tercer final, el primero es que salvo a Equestria del padre de todo, el segundo. Sigo con los planes del padre de todo, y por lo que veo. Este es el peor final.
Angel Figueroa caminaría alrededor de Sunny, pensativo, con un gran temor en su corazón. Necesitaba ahora algo más para evitar ese final, era algo inesperado. Inoportuno, sabia que mientras hablaba con ella, su verdadero hogar estaba al borde de la inexistencia. Debia de evitar eso.
Algo perturbo sus pensamientos, pues sintió que en su hogar alguien había regresado a la vida, alguien con un gran poder, claro, sabia quien era. El Rey de Equestria, sus ojos se llenaron de ira por un momento, pero debia controlarse, no quería hacer temer a Sunny y perder su confianza pero ella ya había visto su reacción de enojo.
—¿Sucede algo? —Sunny se levantaría mirando con preocupación—¿Necesita algo?
—Quizas, sí—Responderia con una sonrisa, se arrodillaría a ella acariciando su melena—Lo siento mucho. No quise preocuparte.
—¡No se preocupe! —Responderia con una sonrisa.
Algo que no notó Sunny por la situación es que. Angel Figueroa la tocó a pesar de que era intangible. ¿Deberia Sunny huir de él?
Para cuando ella se percato, su cuerpo estaba desvaneciéndose, un gran temor recorrio su cuerpo mientras se alejaba de Angel Figueroa, mirando que la sonrisa que tenia en el rostro desaparecia y su mirada mostraba soberbia.
—Lo siento mucho Sunny Starscoat. Lo siento mucho.
—¡¿Qué hace?! ¡¿Qué me esta haciendo?! —Responderia ella tratando de alejarse de él con su magia pero más rápido se desvanecia.
—Si fuera tú, no lo haría. Apresuraras el proceso—Angel Figueroa miraría el cielo de Nueva Equestria e inhalaría el aire fresco—Finalmente, puedo respirar.
—¡Ayuda! ¡Ayudenme! —Sunny miraría a su alrededor gritando mientras perdia sensación de sus patas traseras quedando inmóvil donde se encontraba, al tener la impotencia sobre ella, comenzaría a llorar—¡Pense que eras bueno!
—Llegamos a la ira. Es natural, y me encanta todo lo que sucede de forma natural—Angel Figueroa vería sus manos como poco a poco tomaban forma—No entiendo aun porque llegue a tu hogar pero agradezco el que haya sucedido; Veras, tu hogar. Al no tener ningún tipo de cadena, protección o alguna especie de intervención divina, es un reino virgen. Algo que ya no se ve por ninguna parte. Por lo que, vi idóneo consumir.
—¡¿Consumir?!
—Debo evitar ese tercer final ahora, quien diría que el Rey de Equestria tendría aun más poder que yo, y para evitarlo debo de tener la magia de la amistad de este mundo. Si hubieras sabido donde estaban, quizás no hubiera tenido que llegar a esto pero. Todo este mundo posee la magia de la amistad; En la tierra, en los arboles, en el aire, ¡En todo!
—¡No lo hagas! Por favor…—Sunny perdería fuerzas cayendo al suelo finalmente, derramaría lagrimas que desaparecerían por el poder de Angel Figueroa.
—Lo siento mucho Sunny Starscoat. Pero, en la gran tela de la existencia, tu mundo no vale nada. Es solo un grano de arena comparado a lo que llevo haciendo por vidas. Necesito también algo que proteja mi futuro—Angel Figueroa se arrodillaría teniendo finalmente una forma tangible, acariciaría la melena de Sunny—No te preocupes, tu hogar. Será un hermoso lienzo en blanco, aquí traeré a todos los que son dignos de mi presencia. Duerme, pues nunca más despertaras.
Y entre sus ultimas lagrimas, Sunny Starscoat seria consumida por Angel Figueroa y el al tener a la nueva magia de la amistad se sentía revitalizado, fuerte. Y extendería sus brazos y el mundo a su alrededor se oscurecería, todo caería a negros velozmente, las estrellas, la luna, los arboles. Vida.
Todo devoraría para salvar su futuro pues, sabe que Arturo acabará con él apenas regrese a Equestria.
Tomaría el reino de Equestria en la palma de su mano, como una bola de arcilla y lo guardaría dentro de su cuerpo junto con las almas de todos los seres vivientes que fueron consumidos injustamente por su juicio y al quedar solo él y la nada.
Abriría el portal, donde vería a su familia de pie, con gran temor y cruzaría dando un fuerte paso que haría temblar a toda la creación sin ningún tipo de remordimiento de aquella historia que borró.
Angel Figueroa regresó a Equestria.
El reino olvidado
Cuando uno de los hijos del padre de todo se rebelo ante su gloria, fue sentenciado a perecer en ese reino pues había cometido el pecado primigenio; tener un hijo con una mortal. Al tener descendencia natural repetiría el pecado original que origino la creación del abismo por lo que, para evitar que se hiciera un nuevo ciclo. Arkzrimiel abandonaría toda mirada y esperanza de ese mundo dejando así a su suerte a todo ser viviente digno e indigno, y aquel hijo pasaría a ser protector de ese mundo que al no tener la mirada del padre de todo, se cubriría de un cielo gris en el que el sol ni la luna saldrían más a iluminar el mundo y la vida comenzaría a apagarse lentamente pues, no tenían el sustento de la vida. El amor de Arkzrimiel.
