Fanfic My Little Pony: El Imperio Alicornio
Capítulo 4: Otra Aldea
Una noche más había llegado al Imperio más grande que el mundo haya conocido, una noche más en la que la pegaso color cian estaba fuera de su tierra natal, perdida en medio de tiranos que la veían como una esclava más de la que podían sacar provecho de alguna forma. Rainbow Dash a pesar de sus grandes esfuerzos parecía que con cada día que pasa fuera de Equestria perdía poco a poco las esperanzas de volver a su hogar, aunque ella sabía que era muy pronto para dar su viaje como caso perdido.
Muy lejos de ese punto, justo al norte del enorme imperio se levantaba un imponente palacio de piedra perfectamente tallada y estilizada, pintado de blancos con techos azules y decoraciones doradas, era cinco veces más grande que el castillo de las hermanas nobles de Canterlot y dos veces más alto je imponente que el castillo del Imperio de Cristal. Los bellos colores del atardeces bañaron las paredes del palacio, desde los jardines hasta las más altas torres se embellecieron. Los cristales de las ventanas creaban lindos arcoíris que iluminaban los interiores de las habitaciones y salones del interior. El enorme castillo era rodeado por grandes y bellos jardines que a su vez era resguardado por una alta y reforzada muralla.
A pesar del enorme tamaño, todo parecía estar vacío, además de los guardias que hacían ronda en algunos salones, pasillos y alrededores del castillo, al igual que la muralla del mismo. El silencio era tan grande que los pasos de los alicornios de la guardia real se escuchaban a varias decenas de metros; la belleza del inmueble era opacada por la soledad que este emitía, un ambiente depresivo y solo lo inundaban un ambiente que cierta pony en especial odiaba sentir.
En lo más alto de una de las torres del palacio había un gran balcón de piedra que apuntaba al norte, dando vista a las altas montañas que rodaban la parte norte de la ciudad, la única presencia en el balcón contemplaba el atardecer caer entre las montañas. Una alicornio salió de su habitación en dirección a las barandas de piedra del balcón que eran adornadas por enredaderas floreadas que colgaban de las mismas como una lluvia de flores y hojas. Se trababa de la única princesa de la familia real, una alicornio un poco más alta que Twilight, de pelaje tan blanco como la nueve, de melena bicolor que nacía de su crin y cola color azul cielo y se degradaba hasta terminar en puntas color verde claro. Su cabeza, pecho y cascos eran adornados por una corona y accesorios como un collar y zapatillas de cristal color azul claro que brillaban al contacto con la luz del atardecer y con ojos verdes que veían con nostalgia el cielo.
Cada paso que daba la acercaba a la orilla del balcón, el viento la golpeo suavemente ondeando su melena al mismo tiempo que veía al cielo, en su cara había sentimientos mesclados, sentimientos que ella sentía desde hace tiempo, comenzando con la tristeza y la nostalgia. Al llegar a la orilla cerró sus ojos dejando caer las lágrimas que había retenido. La alicornio hizo brillar su magia color azul rey brillante, lentamente cubrió con su aura su corona de cristal, zafándola de entre su melena y colocándola con sumo cuidado en la orilla del balcón sobre las hojas y flores que lo adornaba.
-No creo poder seguir con esto…- murmuró muy depresiva, su voz apagada reflejaba a la perfección lo que sentía, la alicornio caminó un paso más quedando al borde de su balcón, las barandas llegaban a la altura de su pecho, pero no sería ningún problema para ella volar un poco para estar al borde del peligro. Sin embargo la princesa bajo su mirada guardando sus lágrimas en sus ojos, al ver los jardines del castillo encontró a los guardias reales que vigilaban el lugar, al poner más atención observo a dos alicornios con armadura que estaban sobrevolando la puerta- ¿que diablos están haciendo ahí?… Lance, eres un completo idiota- Ambos guardias reales la observaban desde su posición, aun si estuvieran a gran distancia la princesa podía notar que era observada por ambos –Esta me la vas a pagar…-
-¿Ama?... ¿Esta ahí Ama?... - Una voz femenina sacó a la princesa de sus pensamientos, rápidamente tomó su corona y se la puso en su cabeza de nuevo, al voltear las lágrimas habían desaparecido pero su expresión aún era de indiferencia, el atardecer ahora estaba dejando ver solo colores violetas y azules, pronto caería la noche, un sentimiento de tristeza la invadió más fuerte, pero no quería que nadie la notara así, rápidamente voló hasta quedar bajo el marco de la puerta que daba a su balcón, acto seguido retiro el cerrojo de la enorme puerta de su habitación.
-Adelante…- Ordenó la princesa, al instante las puertas fueron abiertas de par en par lentamente, detrás de ella habían dos jóvenes unicornios, dos yeguas que levitaban con su magia una charola plateada cada una y al igual que todos los demás ponis impuros del castillo, estas poseían en sus cuellos collares dorados –Así que ahí están… Las llame hace 15 minutos…-
-Enserio lo sentimos princesa… digo ama, pero estábamos preparando su cena- Ambas unicornios sonrieron y mostraron las charolas circulares que llevaban colocándolas frente a la princesa mientras ellas hacían una reverencia.
-Eso veo…- Murmuró ella un tanto monótona, ciertamente no estaba interesada en el contenido de esas charolas, pero ambas unicornios se apresuraron a entra a la habitación y colocar la cena en una mesa de madera de la habitación.
-Mire Ama, preparamos su cena favorita, ensalada de lechuga, tomate y pepino, además acompañada de queso fresco bajo en grasa y como extra palitos de zanahorias bebés- Dijo un de las unicornios, de pelaje rosa y melenas verdes, ojos azules y una Cutie Mark de dos flores detrás de un diamante verde. Pero la alicornio blanca se acercó a la mesa, estaba a punto de hablar pero la otra yegua se adelantó.
-También preparamos el postre favorito del Rey, postre de naranja…- Dijo la unicornio de pelaje amarillo claro y melenas color carmesí opaco, de ojos verdes y una Cutie Mark de dos estrellas rojas –Se que es el favorito de la familia real, así que decidí prepararlo para usted ama… claro con un poco menos de azúcar pues es una cena-
La princesa se acercó un poco más a la mesa, pero no se molestó siquiera en destapar su alimentos, solo suspiro levemente y vio a amabas yeguas seriamente.
-Agradezco las atenciones que han tenido conmigo estos días pero…- Un fuerte ruido la interrumpió, al ver tras ella notó que frente a la puerta había llegado corriendo una pony más, se trataba de otra yegua unicornio de pelaje color verde claro y melena azul rey, al verla notó que estaba rodeada de trozos de vidrio y la charola circular en el suelo a un lado de ella -¿Estas bien?-
- ¡Ama!... enserio lo siento tanto- Comenzó a disculparse rápidamente, con su aura limpio el desorden que había causado mientras veía alrededor suyo –Fui una tonta, pero no se preocupe ama lo limpiare y traeré su té otra vez…-
-No es necesario Green, ven aquí ahora- La yegua levito todo el desorden he ingresó con su mirada y sus orejas completamente caídas parándose a un lado de las otras dos yeguas.
-Enserio lo siento, resbale porque me atrase en traer su té…-
-No te preocupes, no voy a reprenderte por eso- La princesa vio su cena en la mesa, la tomo con su aura y se las entrego de regreso a las tres esclavas que tenía enfrente –Pueden quedarse con la cena y el postre-
-Pero ama, no va a cenar hoy tampoco…-
-No Flower, las llame hace 20 minutos para ordenarles que no hicieran mi cena, pero veo que fue muy tarde…- Ante esa respuesta las tres unicornios retrocedieron y bajaron su cabeza con pena, pero la princesa sonrió un poco para tranquilizarlas -Calma, no estoy molesta…-
-Pero ama, le preparamos su favorito… lleva días sin cenar-
-Solo no tengo hambre, y una cosa mas… no soy su ama… solo díganme princesa...-
-Lo sentimos, pero el rey fue muy claro…-
-Se lo que dijo mi padre… y no es que las desprecie chicas, pero él solo quiere remplazar a mi antigua esclava personal con ustedes… y eso me desagrada…- Las tres esclavas bajaron su cabeza, pero la alicornio blanca volteo con una cara amable -Pueden degustar de una buena cena esta noche… es una orden, retírense- La princesa voló hasta el borde del balcón observando a lo lejos una de las altas montañas que rodeaban el norte de la ciudad.
-Como ordene, princesa- Dijo la unicornio rosa realizando una reverencia que las demás imitaron
-Nos retiramos, descanse Princesa-
-Buenas noches, princesa- Las tres unicornios bajaron su cabeza y se retiraron del balcón no sin antes tomar la cena con su aura y seguidamente salir de la habitación cerrando las puertas y dejando sola a la alicornio blanca la cual veía con mucha seriedad la montaña a través de su cuarto hasta el exterior. Un muy largo y pesado suspiro escapo de ella, de nuevo camino lentamente hasta llegar a la baranda y no pudo evitar de nuevo que sus ojos se llenaran una vez más de lágrimas.
-Como te extraño madre… desearía que aun estuvieras aquí…- murmuró la alicornio bajando su cabeza con tristeza, momento en el que a lo lejos en la punta de una montarla se formaron un par de pequeñas nubes de tormenta –Strawberry… madre, como las extraño- Susurró en un tono de voz muy bajo, parecía neutro pero los ojos de la alicornio se humedecieron tanto que las montañas lentamente se fueron cubriendo con nubes tan negras que parecían más oscuras que la noche, en ese momento leves truenos llamaron la atención de esta alicornio, la cual volteo hacia las montañas muy sorprendida –No de nuevo… - la alicornio rápidamente encendió su cuerno deshaciendo a lo lejos las nubes de tormenta –Genial… esto me pasa por débil-
-Oh más bien porque no quieres intentar superar la perdida de madre Harmony- Los ojos de la princesa rodaron mientras colocaba una expresión de molestia y desagrado, expresión que rápidamente disimulo con una cara de desinterés.
-No es nada nuevo de ti que me espíes… Lance- Dijo ella sin darse la vuelta ni molestarse en verlo, en ese momento aterrizo en el balcón un alicornio blanco de melenas azules y violetas.
-Quisieras hermanita, aunque claro… no es que sea de gran interés para mi ver como todavía lloras por la pérdida a pesar de que ya pasaron meses… además fue fácil deducir que las nubes de tormenta fueron obra tuya-
-Sabes, Que bueno que te apareces… Tienen muchas cosas que explicarme- Dijo la princesa acercándose al borde de su balcón y señalando con su casco a los guardias de la entrada que la vigilaban, el alicornio macho al notar eso desvió la mirada.
-Y que quieres que te explique… solo son soldados haciendo su trabajo-
-Los soldados de la muralla cercana a la puerta de servicio tienen el trabajo de vigilar quien entra y quien sale de la servidumbre alicornio del palacio, vigilan que ningún ciudadano alicornio entre sin permiso y cuidan que ningún esclavo escape o haga algo indebido- La princesa le dio la espalda a su hermano y vio molesta a los guardias, mientras que detrás de ella el príncipe hizo muecas y señales a los susodichos con sus cascos para que los guardias se retiraran, cosa que hicieron –Si es así, no entiendo porque me están vigilando a mi-
-Harmony, estas más paranoica de lo normal- Dijo en príncipe en un tono un poco burlón causando que la princesa frunciera el ceño mientras se giraba y veía severamente el alicornio blanco –Oye ¿te cuento algo cómico? Hoy intente crear una pequeña lluvia- Harmony solo alzo una ceja, su expresión severa no se borró –Y no lo logre, mi magia no pudo crear una buena nube de tormenta… la nube que hice me ataco a mi mismo con rayos-
-Eso explica porque hueles a carbón… me das vergüenza lance, cualquier potrillo podría hacer una nube-
-Lo dice la Alicornio que no ha hecho su labor en meces- Harmony se volvió a girar viendo en lo alto de la montaña –Yo al menos lo intenté… Por cierto, hoy está algo nublado ¿Tu tienes algo que ver con eso?-
-Déjame en paz, ¿que no tienes más aldeas rebeldes que aterrorizar?-
-Desafortunadamente no, pero espero que encuentren uno pronto… Padre me sugirió que te llevara a las granjas de la ciudad, tal vez ahí puedas encontrar una esclava que sea de tu agrado- Harmony rodó los ojos –Sería como un paseo para ambos, y divertido… hace meses que no me divierto encontrando esclavos entre las montañas del norte o del este, en la última aldea la mayoría fueron llevadas a las granjas así que ninguno servía de esclavos para el palacio… pero quien sabe, tal vez de la granja principal pueda provenir tu nueva esclava para que juegues con ella…- Dijo el príncipe mientras avanzaba hasta quedar de pie a un lado de su hermana, siendo más alto que ella podía verla fácilmente sin siquiera voltear.
-¿Eso crees?... veamos… podría ser ya que como el remplazo escapo de Arrow, supongo que ya es un caso perdido, hace más de dos días que escapo tal vez padre ya consiguió otro remplazo-
-Eso es imposible… padre sigue insistiendo que Arrow sea capturado y castigado-
-También creía imposible que mi hermano y mi padre me escondieran información de algo que supuestamente es mío- El alicornio se quedó estático ante esas palabras, al voltear a ver a su hermana solo encontró una cara de molestia -¿Me equivoco?-
-¿Cómo te enteraste de eso?...-
-Tengo mis secretos hermanito… De los tres, no has sido el único que nació con un dones… el poder de Spear y el tuyo son poderosos… pero hasta ahora ustedes solo han subestimado mi capacidad - En ese momento la princesa camino lentamente hacia su hermano que retrocedió hasta chocar contra el borde del balcón, donde las enramadas que adornaban el borde comenzaron a crecer y enredarse en las patas y cuello del alicornio blanco –No me están dando otra alternativa que usar mis magia para enterarme de lo que tú y padre me esconden-
-Oh por favor Harmony, solo es una estúpida esclava perdida… si Arrow no la encuentra padre solo ordenará un remplazo más…-
-¡Lo que me molesta es que lo ocultaran!- Harmony voló para estar a la altura de su hermano y soltarle un grito en su cara, al momento las enramadas se volvieron más gruesas y sujetaron con fuerza no solo las patas sino las alas del alicornio blanco contra el balcón.
-Harmony me lastimas…- el alicornio hizo uso de su magia para tele transportarse hasta la entrada del balcón respirando profundamente y recuperando el aliento que las ramas le habían sacado –Ja, sí que eres fuerte… pero no tanto como yo…-
-¿Quieres comenzar otra pelea?... Adelante hermanito- Una sonrisa siniestra se formó en ella, pero la borro rápidamente aun si sonriendo solo para ver de reojo las montañas -Solo recuerda lo que padre te hará si me retas otra vez… Sería muy divertido verte como un impuro por algunas horas- La princesa rio burlona, como única respuesta Lance frunció el ceño ante esas palabras.
-Como sea, supongo que tampoco has olvidado lo que padre hará si no te rehabilitas pronto…- Ahora era la princesa la que frunció el ceño pero de forma más sombría y siniestra –Sabes perfectamente que los pegasos están muriendo, casi no quedan esclavos que hagan el trabajo que te corresponde en el imperio…-
-Sabes lo que yo opino de ese tema-
-También sabes lo que padre opina-
-Déjame sola de una vez Lance-
Harmony se giró en dirección a sus enramadas, las cuales volvieron a su tamaño normal, en ese momento el alicornio macho se retiró no sin antes sonreír de manera victoriosa a su hermana. Una vez que la alicornio blanca se quedó sola soltó un suspiro muy largo y pesado, en ese momento alzo en vuelo rápidamente alejándose del palacio en dirección a las montañas.
…..
….
…
..
.
La noche había caído totalmente en todo el reino, muchos de los alicornios del imperio estaban por dormir después de un largo día de trabajo o estudios. Mas sin embargo y muy retirado de la ciudad capital se encontraban unas instalaciones enormes donde había una serie de inmuebles de diferentes tamaños que eran rodeados por los muros de piedra.
Dentro de ese lugar, cerca de una zona llena de árboles se encontraba un alicornio gris de melenas azules oscuras y ojos azules. El alicornio se encontraba frente a una mesa donde había un mapa de la zona Noreste del imperio, en las orillas del mismo se encontraba marcada con un circulo la ubicación de ese lugar, y marcado con pintura roja se encontraban todos los alrededores, desde ubicaciones cercanas como lejanas, además de ello, un rastro que se dirigía hacia el sur estaba marcado con azul, siendo solo leves puntos azules disparejos pero aun así mostraban una ruta hacia el sur.
-Esto debe ser una broma, no es posible que una pegaso pudiera volar tan lejos en solo una noche…- Murmuraba revisando una y otra vez el mapa y seguido de ese los demás mapas del imperio con su magia –Tendré que buscar más al sur… ya pasaron dos días, si pasa un día más la perderé…-
-Tío Dark- Dijo una voz masculina pero infantil detrás del alicornio gris, al voltear se encontró con un potro alicornio de 7 años de edad, un pequeño de pelaje gris y melenas rojas –Ya desperté a los nocturnos como pediste-
-Gracias Red… ya es hora de trabajar-
-¿Puedo comenzar a formar el rastro tío?-
-Claro, ve ya-
En ese momento el pequeño alicornio se retiró volando a gran velocidad entre risas directo a uno de los complejos más diferentes, ya que este era de dos pisos y estaba pintado de azul grisáceo y blanco. En ese momento el alicornio gris tomo los mapas, los enrollo y dejo caer en un balde cercano.
A paso moderado fue hasta uno de los únicos complejos que estaban en uso en ese momento, al entrar las luces que habían estado apagadas se encendieron pero el lugar no era iluminado por completo, sino que el pasillo así como las habitaciones cercanas se iluminaron a un 20% de la capacidad total. Cuando el alicornio Dark Storm ingreso se dirigió a una puerta al final del pasillo que dirigía directamente a una zona de celdas encontrando a otro alicornio gris de melenas anaranjadas frente a una de las celdas.
-¿Sucede algo Iron Horn?- Pregunto Storm al llegar con el alicornio pasando de largo otras celdas de las cuales solo 5 en total estaban ocupadas por pequeños potrillos Batpony que despertaban de su sueño diurno.
-Es Moonlight hermano- El alicornio de ménenlas anaranjadas abrió la puerta de la celda e ingreso junto con Dark, dentro de esta celda/habitación sin ventanas se encontraba en una cama algo pequeña una potrilla Batpony, de pelaje color gris claro y melenas blancas, la pequeña estaba recostada en la cama con sus ojos cerrados pero su respiración era rápida –Hace dos horas hice la revisión por estas jaulas pero ella estaba dormida en el techo como siempre, pero la acabo de encontrar así…- Iron se acercó y al tocar la frente de la pequeña noto la alta temperatura que tenia
-¿Tiene fiebre?-
-Lamentablemente si hermano…-
-Rayos, podría ser el resfriado de plumas otra vez… No pierdas más tiempo y llama al médico, lleva a Moonlight a la zona de cuarentena, no puedo dejar que los demás potros se enfermen-
-No creo que sea eso, en sus alas no hay yagas…- Dijo el alicornio extendiendo ambas alas de la potrilla, revisándolas sin encontrar las heridas mencionadas –Puede que solo se a una infección-
-No importa, preferiría prevenir un contagio masivo entre los nocturnos aun si solo se trate un dolor de estómago-
-Como digas hermano- El alicornio de melenas verdes tomo una sábana y con ella cubrió a la pequeña, envolviéndola de tal forma que solo su cara quedo descubierta y la cargo con su magia.
-Mamá… mamá...- Murmuraba la pequeña al ser movida de su cama pero no abría los ojos.
-Comenzó a delirar, esta llamando a su madre…-
-Oh por supuesto que no ira con ella, si se trata del resfriado de plumas podría contagiarla y eso sería fatal, llévatela y date un baño después…-
El alicornio de melenas anaranjadas se retiró con la pequeña, Por otro lado el alicornio gris de melenas azules paso por las otras celdas observando a el resto de potrillos que comenzaban a bajar de sus estantes de techo y aterrizaban en el suelo estirando sus alas y patas.
-Bien, los quiero aseados en 5 minutos… hoy solo entrenaran por una hora…- Dijo al momento que avanzaba hasta llegar a la primera celda, donde al ver dentro encontró a una potrilla de pelaje azul grisáceo y melenas azul cielo –Night Sky, tu no entrenaras… descansa un poco más ya que en una hora y media reanudaremos la búsqueda… espero que esta noche te esfuerces más que ayer- La pequeña se acercó a la puerta de rejas y se sentó a un lado de la puerta mientras bajaba sus orejas, bostezo un poco –Cada vez estas más cerca de tu premio… sé cuánto quieres esto-
-Quiero ver a mi mami… hace mucho tiempo que no me deja verla amo- Dijo Night con su mirada baja.
-¡Amo!...- En eso una voz masculina e infantil resonó en el fondo de esa sala, Dark giró su cabeza y vio a un pequeño potrillo Bat pony de pelaje gris claro de melenas verde oscuro observándolo desde su celda, el pequeño veía al alicornio con una expresión de determinación –Yo también quiero ver a mi mamá- Dark se giró y acerco a la puerta de la celda, el pequeño Bat pony retrocedió un poco pero no cambio su expresión a pesar de sentir miedo de ese alicornio –Yo… también me he esforzado tanto como Sky…-
-¿Eso crees Greeny?... ¿Crees que tu al igual que Sky merece una recompensa?- El pequeño asintió pero Dark se burló –Por favor, hasta ahora ninguno de ustedes más que Night Sky han sido capaces de seguir un rastro, ni de escuchar los sonidos a su alrededor como debería hacerlo un bat pony … ni siquiera han mostrado bien desempeño a la hora de volar- La determinación del pequeño nocturno desaparecieron y corrió al baño de su celda, en ese momento Storm regreso hasta la celda de Night Sky no sin antes pasar por enfrente de los otros nocturnos y verlos de manera despectiva hasta llegar con Sky y cambiar a una sonrisa–Solo tú has demostrado ser una verdadera nocturna, seguro tu padre estaría orgulloso… sigue esforzándote y podrás ver a tu madre cuando cumplas con tu trabajo, en este momento ella está cargando a un hermanito o hermanita tuya… seguro te gustara conocerla, esa será tu recompensa, claro que no por nada eres la mejor Bat pony que tengo en mi posesión Night Sky-
-Yo…- Murmuro algo triste, ser la favorita de su amo no era tan genial como se podría creer, tantas exigencias la agotaban y los trabajos extra que Storm le daba como rastrear a una pegaso por el imperio a veces eran demasiado para ella, pero al parecer Storm no lo veía así, la pequeña ya había pasado mucho tiempo sin poder ver a su madre, al igual que los demás potrillos nocturnos de las demás celdas, ese era un especie de castigo o parte del entrenamiento, sus orejas cayeron pues parecía que aun si se esforzara el doble no lograba encontrar su objetivo –Me esforzare esta noche amo, lo prometo…-
-Esa es mi pequeña especial… ¡Los demás, los espero listos en 5 minutos!- Exclamo tomando un látigo mediano con su magia y azotando las rejas de la siguiente celda donde había otra potrilla nocturna, esta era de pelaje café claro y melenas café oscuro, de ojos verdes y rasgos bien marcados de una pony de la noche, la pequeña se apresuró a entrar en una pequeña habitación adjunta a la celda, justo donde había un baño y una ducha.
Dark Storm camino revisando cada una de la celdas, siendo que en ese inmueble había 10 celdas en total solo 5 habían estado ocupadas por 3 potrillas y 2 potros varones nocturnos estaban cautivos en esas instalaciones, cada uno de ellos poseían collares en sus cuellos.
-Esta noche practicaran rastreo a corta y larga distancia como bat ponis que son, sus sentidos deben desarrollarse para localizar sus objetivos con velocidad y precisión- Decía Dark Storm caminando de un lado a otro, cuando los 5 minutos terminaron los dos potrillos y la potrilla se sentaron a un lado de la puerta y bajaron un poco su mirada. En ese momento Storm abrió las celdas y los pequeños salieron a trote apresurado de sus celdas seguidas del alicornio gris quienes salieron del edificio. La pequeña Night Sky se había quedado sola en su celda, con resignación voló de regreso a la baranda del techo donde enredo su cola y quedó colgando de cabeza para seguir durmiendo, sabia el pesado trabajo que tenía es anoche y necesitaba descansar antes de comenzar.
…..
….
…
..
.
P.O.V. RAINBOW DASH
Cansada, claro que estoy cansada, cansada de estar huyendo desde hace días de las garras de los despiadados seres que para colmo hasta ahora no sé cómo fue que se hicieron de mí. Después de ayudar a Yellow a escapar decidí que la ayudaría a llegar a la aldea rebelde, no recuerdo a qué hora caí desmayada por el agotamiento, o al menos eso creo, creo estar dormida solo espero no estar muerta.
Lentamente comencé a abrir mis ojos, sentía mis alas adoloridas, mi cuerpo algo entumecido y cubierto con algo liviano pero a la vez algo áspero, al abrir un poco mis ojos noté que no había mucha luz. Al tratar de levantarme sentí algo suave debajo de mí, trate de ver que era pero mi vista estaba borrosa.
-Awhh… ¿Dónde estoy?...- En eso me esforcé por ver a mi alrededor, un sentimiento de miedo me invadió al imaginar que podría estar cautivo otra vez, rápidamente trate de levantarme pero resbale y caí pesadamente al suelo –Auch… solo esto me faltaba… ¿Hay alguien aquí?... Ayuda…-
Abrí mis ojos por completo encontrándome en el suelo, parpadee más de una vez hasta aclarar mi vista, me encontraba en lo que parecía ser una casa hecha de paja, no era muy grande pero estaba ambientada con una ventana que permanecía cerrada, tenía una cama de paja de la que me había caído y unos troncos de madera que servían de mesa a un lado de la cama, definitivamente no estaba con los alicornios, esto parecía muy rustico y pequeño para ellos.
- ¡¿DONDE ESTOY?!- Exclame más fuerte, no estaba asustada pero estaba muy inquieta, no sabía de nuevo donde estaba, estaba por volver a gritar pero la puerta hecha de paja se abrió rápidamente, la luz que entro de fuera y me segó, pero pude notar la silueta de una unicornio, eso me alivio un poco.
-Rainbow…- Escuche como se acercó a mí, en eso sentí una sensación en mi cuerpo muy familiar, al ver mis cascos los vi iluminados en un tono de color rosa, era el aura de la unicornio que había entrado a mí cuarto, aun no podía ver su cara pero reconocí su voz.
–Yellow… ¿eres tú?…-
-Claro que soy yo ¿Quién más podría ser?- Respondió, el aura mágica de Yellow me regreso a la cama de paja, pero retiro lo que fuera que me estaba cubriendo a forma de sabana, ya de regreso en mi cama tallé mis ojos hasta poder ver con claridad, Yellow estaba frente a mí, eso me calmo… pero mi atención se centró por completo en su cuerno, ya no tenia el anillo, al ver su cuello, noté que tampoco tenía el collar.
-Tu collar… espera, ¿Dónde estamos?... ¿Y cuándo?... no sé qué día es hoy-
-Tranquila… estamos a salvo, logramos llegar a la aldea ¿no lo recuerdas?-
-¿Llegamos?...- Al ver a mi alrededor otra vez solo encontré la habitación de paja, trate de levantarme y sentí mis cascos algo adoloridos, y ni hablar de mis alas, enserio no podía siquiera desplegarlas, al verlas con atención note que estaban vendadas con una especia de lianas que sujetaban unos paños alrededor de ellas manteniéndolas pegadas a mi lomo -¿Qué le paso a mis alas?... ¡¿Están rotas?!-
-No Rainbow, calma, no están rotas… solo cansadas, creo que no recuerdas nada del día de hoy- Me dijo Yellow un poco más seria, me veía muy curiosa pero yo la veía asustada, al perecer algo malo me había pasado y no lo recordaba, bueno no podía ser tan malo si estamos en su aldea, estoy confundida –En un momento seguro te sentirás mejor-
-Me siento como si una carreta me hubiera pasado por encima… me duele mi cuerpo y patas como si acabara de hacer una carrera…-
-Bueno, te sientes así porque eso fue lo que paso… bueno… lo de la carreta no, pero lo demás si…-
-¿Que?... ¿Qué quieres decir?...-
-Digo, que el día de ayer igual que hoy te sobre esforzaste de más para poder llegar a las montañas del sur, no querías detenerte a descansar y volabas a gran velocidad, lo cual me pareció increíble…-
-¿Enserio hice eso?... No lo recuerdo-
-Volabas tan rápido que el viento molestaba mis ojos, no podría ver adonde íbamos, en cierto momento te equivocaste con la dirección y tuviste que esforzaste el doble para regresar- Dijo Yellow algo molesta, yo solo me encogí de hombros –También recuerdo que no querías comer, tuve que obligarte a descansar cerca de un lago…
-¿Enserio?... jeje… lo siento por eso… pero-
-Además no te detuviste en todo el día hasta caer la noche, estabas tan cansada que caíste dormida como una roca por más de 12 horas-
-¡¿Que?!... ¿Lo dices en serio?… No recuerdo nada de eso-
-Claro que no lo recuerdas, ya que hoy al volver a volar como una loca te estrellaste contra las ramas de un árbol y caímos de lleno sobre un arbusto de moras- Mi cara se puso roja en pocos segundos, ahora mi dolor de huesos cobraba sentido.
-Creo que me golpee muy fuerte en la cabeza…-
-Y vaya que sí, ya que te quedaste inconsciente…- Mis ojos se abrieron como platos, realmente no creía que eso había pasado, pero la expresión de Yellow era tan seria que no tuve tiempo de bromear –Tuve que cargarte en mi lomo las últimas cuatro horas del día, por suerte para mí las montañas no estaban tan lejos de ahí-
-Oye…- Baje mi mirada deprimida, se suponía que la ayudaría a ella a llegar a la aldea y fue lo contrario, no me imagino a mi como una voladora de primera caer desmayada por chocar contra un árbol, claro que no recuerdo nada de eso… pero no creo que Yellow fuera capaz de mentirme –Lamento lo que paso, sé que a veces tiendo a excederme cuando vuelo… creo que quería llegar a la aldea lo más pronto posible-
-A pesar de todo, logramos llegar a la aldea… - Yellow salió a paso lento y regreso con lo que parecía ser un tazón hecho de paja y sobre esta algunas verduras –Se que es poco, pero en una hora estará lista la cena, come-
Tarde un par de horas más en recuperarme totalmente, al parecer me había quedado dormida por muchas horas y eso me afecto incluso más que el sobre esfuerzo de volar. Yellow me acompañó por todo ese tiempo, estaba atenta a lo que necesitara y me ayudaba a moverme, una vez pude caminar mejor me levanté y estire todo mi cuerpo como un gato hasta que un par de ruidos salieron de mis huesos, Yellow me retiro los vendajes improvisados y flexionaba mis alas lentamente, me sentía mejor pero aun no podría volar tal vez hasta mañana.
Durante todo ese tiempo noté a Yellow algo extraña, no es que tuviera la mejor actitud desde que escapamos de Arrow, aún conservaba su semblante serio, pero ahora estaba algo extraña, más seria de lo normal. Cuando termine de comer salí de la casa, estaba por caer la noche, pero eso no me impidió ver sorprendida en donde me encontraba.
Lo primero que noté fue la choza en la que estaba, era pequeña hecha de paja seca por completo, y alrededor de esta había mas a manera de rodear lo que parecía ser una enorme mesa rectangular en medio de la aldea, había más ponis a mi alrededor que se paseaban libremente por la aldea, había tanto terrestres como unicornios de múltiples edades cabalgando libres por los alrededores, al alzar mi mirada vi en las copas de los arboles a los pegasos, parecía como si vigilaran los cielos.
-Wow ¿esta es la famosa aldea?- Pregunté, pero al no obtener respuesta vi detrás mío a Yellow, me veía con una expresión muy seria –He… ¿Qué dije?-
-Sabes, eso sonó ofensivo…- Avanzo hasta dejarme atrás, se dirigía a otro parte de la aldea donde había una yegua tratando de encender una fogata, me quede extrañada, al parecer se había ofendido por mi pregunta.
-Yellow…- Estaba por seguirla pero una voz detrás mío de detuvo.
-Déjala ir, ha estado muy sensible en estas últimas horas- Dijo una voz masculina detrás mío, al voltear vi a un semental de raza pegaso, su pelaje era color verde oliva opaco y su melena era de un tono azul oscuro y opaco, sus ojos combinaban con su pelaje y su Cutie Mark era un circulo azul rodeado de líneas que se asemejaban a una espiral que giraban alrededor de una esfera negra, se asemejaban a un agujero negro, o eso creía –Me presento, mi nombre es Feather Flash- el Pegaso se acercó un par de pasos y al instante dos toques en mi lomo me hicieron voltear rápidamente, detrás mío también había aparecido otra pony, esta era una unicornio de pelaje color rosa, de melenas café y ojos azules –Y esa loca que se apareció detrás de ti es mi novia-
-Hola, mi nombre es Day Light- Se presentó apresuradamente la unicornio rosa, dio un par de saltos para aterrizar a un lado del pegaso verde – Es un placer conocer a alguien nuevo, desde el nacimiento de mi pequeña prima hace 4 años no he conocido a otro pegaso ¿Cuál es tu nombre?, ¿De dónde vienes? Ohh genial Tu Cutie Mark es asombrosa… ¿Puedo tocarla?- Me quede sin palabras, esa unicornio hablaba más que Pinkie Pie, estaba por acercarse a mi flanco pero le aleje un poco apenada, al instante el pegaso verde la tomó con sus dientes a su novia de las melenas regresándola a su lado, ella cayó sentada en el suelo a su izquierda –¡Auch! Oye… eso dolió-
-Day querida, dale un poco de espacio… ¿Cuál es tu nombre?- Pregunto Feather acariciando un poco la melena de la yegua de pelaje rosa, la cual sonrió en su lugar y aparentemente calmándose a si misma pero su sonrisa nunca se borró de su cara.
-Ehhh… Vaya, sí que tienes mucha energía… me recuerdas a una buena amiga... mi nombre es Rainbow Dash-
-Es un placer para nosotros conocerte, aunque Yellow ya nos había presentado… Day, creo que sería mejor que vayas por tus herramientas, por si no lo recuerdas pequeña, nuestra invitada aun esta presa del collar- Tanto la unicornio rosa como yo bajamos la mirada, mis ojos se abrieron por completo al ver aun el collar en mi cuello, no se en donde había dejado mi cabeza, en sentido figurado, pero enserio había olvidado que tenía esa cosa en mi cuello, me sorprendí y a la vez me sonroje frente a la pareja
-Que vergüenza- Murmure al mismo tiempo que mi cara se ponía rosa.
-Ahora eres rosa como yo- río Day viéndome con una mirada muy feliz he inocente
–No tienes por qué avergonzarte, créeme yo también se lo incomodo que es tener un collar… ¿Amor?- Feather acerco su nariz a la de Day, ambos sonrieron hasta que la unicornio rosa se retiró con corazones bailando sobre su cabeza, ella regreso a trote moderado a una casa de paja a un lado de la que yo había usado – No te preocupes, Day en menos de un minuto te liberara de ese aparato Rainbow-
Muchas cosas estaban pasando en ese momento, para empezar mi cuerpo estaba cansado y como ya era costumbre no podría recordar exactamente el porque, aun si Yellow ya me lo explico dudaba que todos los detalles fueran ciertos, como el hecho de que me estrelle con unas ramas, eso no me lo creería ni por mas ebria que este, creo que necesitare medicamentos para memoria, supongo que algo enserio debe estar mal con ella en mi cabeza.
Ahora resulta que estaba en la aldea de la que Yellow tanto me había contado, al ver a mi alrededor noté que había alrededor de una docena de casas hechas de paja, el pequeño prado estaba rodeado de tres enormes cerotes que la mantenían oculta de la vista aérea, supongo que las carretas de los alicornios no podrían ver las casas camufladas debajo de los árboles-
-Supongo que estas abrumada- Mencionó el pegaso verde sentándose a un lado mío.
-Estoy un poco confundida- vi al pegaso, parecía estar muy relajado ante la situación, a comparación mía que estaba más estresada que nunca al poner más atención a mi situación actual.
Me imaginaba a mí misma atrapada en medio de tiranos alicornios que solo me veían como un objeto sin valor, pero al ver a los ponis de esa aldea parecían tan relajados que si estuviera en Equestria y me contaran que están ocultos de un reino esclavista no lo creería, esa aldea se parecía tanto a Ponyville, con ponis de diferentes razas conviviendo y paseando por el lugar sin miedo. Mis cansados flancos fallaron hasta caer sentada a un lado del semental.
-Todos aquí se ven tan felices, no parece que se estén ocultando de los alicornios-
-Ese es el punto- Dijo el semental con su vista en alto hacia los ponys de la aldea –El hecho de escapar y vivir lejos de las ciudades es para vivir una vida tranquila y en libertad, si todos los días pensáramos en que estamos ocultos no sería tan relajante…-
-¿Quieres decir que ignoran la existencia de los alicornios?-
-Algo así, no es agradable recordar la esclavitud… Yo escape con mi hermano hace mas de 10 años de la ciudad costera… mis primeros 5 años de vida fueron difíciles… vivíamos encadenados a una barra fijada al suelo de una cocina junto con otros potrillos esclavos pelando papas y otras verduras a nuestra corta edad… casi nunca nos dejaban volar-
-¿Eran… esclavos?-
-Por supuesto, todo "Impuro" es esclavo…- Me dolió escuchar eso, cada vez que escuchaba esa palabra mi rabia crecía –Nunca conocí a mi madre o a mi padre, solo tenia a mi hermano… el y yo salimos de una granja de esclavos… Pero gracias al sol logramos escapar un día que cambiarían nuestros collares por otros más tecnológicos… escapamos antes de que nos colocaran los nuevos y un rebelde nos encontró y nos trajo a esta aldea… aquí conocí a Day…-
-Eso… yo…- No sabía que decir, al parecer todos en esta aldea habían escapado de alguna forma de la esclavitud de los alicornios, al ver a mi alrededor noté además algunos potrillos muy pequeños. En ese momento vi a Feather ponerse de pie y ver hacia arriba, exactamente en un árbol estaba un pegaso de pelaje del mismo tono de verde que el de Feather, pero su melena era morada.
-Se lo que estás pensando- Dijo Feather al notar hacia donde veía –Y puedo decirte que no, no todos en esta aldea escaparon, los potrillos que ves han nacido aquí en libertad… no todos tienen su historia de escape, ¿Supongo que Yellow ya te ha explicado algo?- El semental volvió a sentarse manteniendo su distancia de mi, cuando le puse atención noté que veía una casa en especial. Cuando yo puse atención a la casa la note con la puerta abierta.
-Bueno, Yellow me conto que pasó con su abuela y su mamá-
-Entonces creo que esta de más que yo te lo explique, la abuela Pethal vive en esa casa, ella y el abuelo de Day son los últimos ponis que quedan del escape que dio vida a nuestra aldea-
En ese momento una anciana de pelaje violeta muy claro y melenas rosas salió de su pequeña casa, a paso lento se sentó en un improvisado sillón que tenía a un lado de su puerta, era de raza terrestre pero eso le impidió tomar un par de palitos de madera y un par de lianas, me sorprendí un poco verla tejer con esos materiales.
-Pero… ¿Cómo escaparon de esos alicornios?... yo fui sometida por completo, ni siquiera podía hablar-
-Tal vez la paranoia de los alicornios aumento, hoy en día es mucho más difícil escapar con las nuevas medidas de seguridad que están implementando-
-Je, quieren evitar perder esclavos…- Sentía el collar con mis cascos -¿Cómo cuáles medidas?-
-Un buen ejemplo es el collar que llevas- Mi mirada se volvió pesimista, baje mi vista al artefacto que llevaba pegado a mi cuello –En mis años de escape los collares se abrían con una llave, pero el que tú tienes se abre solo con la magia de aquel alicornio que te lo coloco, creo que los collares nuevos que nos colocarían a mí y a mi hermano eras similares a estos-
-Me recuerda a cierto amuleto mágico- Mencione en voz baja, mi mirada se suavizo al ver otra vez a la anciana terrestre, ahora estaba rodeada por dos pequeños potrillos, un pequeño y una pequeña que veían con mucha atención lo que la abuela tejía.
Ver a mi alrededor me provocaba sentimientos encontrado, había algo en esa aldea que me daba paz y calma, pero al mismo tiempo tenía algo que no me gustaba. Me puse de pie y vi detrás mío y a mi alrededor, las casas de paja a mi parecer estaban muy bien hechas así como las demás y si había entendido bien, había dormido por horas en una de ellas, parecían cómodas. Centré mi vista en las demás casas, fácil había mínimo una docena más y había otra en construcción, una pareja de unicornios construía los cimientos de una casa ayudados por una muy pequeña unicornio que por lo que deduje aún era una bebe, la pequeña movía la pala de un lado a otro con la magia de su pequeño cuerno tan fuerte como le permitía a su corta edad.
Debía admitir que la escena era muy tierna, una sonrisa se había formado en mi rostro sin que me diera cuenta. En ese momento vi hacia arriba, parecía que no había pasado mucho tiempo que había oscurecido por completo, había pocas estrellas en el cielo nocturno, aunque desde la posición en la que se encontraba la aldea no se podría ver mucho del cielo. Literalmente esta aldea estaba rodeada de tres formaciones de montañas relativamente pequeñas, no estoy segura de como ingresamos aquí, tal vez solo Yellow recordaría la forma de entrar. Lo que me llamaba mi atención era que al ver hacia arriba parecía que las tres montañas se tragarían a la aldea, solo había un pequeño espacio que dejaba ver el cielo. Las casas de la aldea estaban hechas bajo los frondosos árboles usando el tronco de soporte, eso sí que era ingenioso, las casas hechas de paja cubiertas con ramas verdes se podían camuflaje perfectamente entre la vegetación si se les veía desde el aire.
-Esto enserio es asombroso-
-Creo saber que estás pensando de nuevo- El pegaso se acercó un poco a mí –A estas horas ya no pasar carretas, bueno la verdad casi no pasar carretas por estas áreas… y en caso de que alguna pase tenemos a mi hermano el centinela- El pegaso señalo un árbol muy alto cerca de la abertura de las montañas, el pegaso de melenas moradas estaba atento al cielo –En un par de horas me tocara relevarlo, hoy toca ser nocturno- El pegaso se rio de si mismo, pero yo le preste poca atención a media explicación cuando vi en una parte más abierta del lugar un huerto de verduras.
Eso sí que era más increíble, una familia entera de ponis terrestres que cultivaban sus propios alimentos, sabía que era una familia porque era un semental acompañado de una yegua y dos jóvenes potrillos sementales. Los cuatro trabajaban en la cosecha. Ahora me daba cuenta de lo bien que estos ponis se habían adaptado a la vida aislada y los comprendía, prefería mil veces vivir así que estar sometida todo el tiempo a espera de órdenes.
-Esto realmente es asombroso… tengo tantas dudas…-
-YO tengo tantas preguntas por hacerte-
-¡Ahhhhhhhhhh!- Ante en repentino tono de voz femenino y el resonar de un fuerte estruendo como si algo pesado callera cerca mío me hicieron reaccionar por instinto, pues termine pegando un gran salto en el aire que termine abrazada a las ramas de un árbol como si fuera un gato asustado, pero al calmarme y ver debajo mío encontré a la yegua unicornio con una gran caja que fue abierta por su magia mientras sonreía de oreja a oreja –Pero que… ¿Cómo llego ahí?... ni siquiera la escuche-
-Pero yo a ti si te escuche- Rio la unicornio rosa, creo que la locura está en todas las yeguas con ese tono de pelaje. La unicornio dejo de reír pero no borro su sonrisa mientras ladeaba la caja que llevaba mostrando un montón de artilugios que no reconocí, los observaba curiosa a medida que bajaba de la ramas, parecían herramientas de construcción pero eras muy diferentes a las que conocía en Equestria.
- Ehhh.. ¿Puedo preguntar… para que son esas cosas?-
-Pues dahhh jejeje…- Respondió la unicornio como si fuera algo obvio, la vi extrañada y ella saco una de esas cosas y la tomo con su magia, parecía una especia de navaja circulas sostenida por un extremo que se dividía en dos, en eso la magia de la unicornio hizo girar la navaja circular, eso enserio me sorprendió –Con esto romperé el collar… así que quédate quieta-
-Espera que…- Rápidamente me aleje un par de pasos –Espera un momentito… esa cosa podría hacerme daño-
-No te hare daño, solo romperé las bisagras del collar- La unicornio Day se acercaba a mí con una gran sonrisa, ojos bien abiertos y dando pasos lentos. Enserio que no podría describir el miedo que sentí por lo que veía. Parecía que caminaba de forma involuntaria pues daba pasos lentamente para retroceder, estaba usando todas mis fuerzas para no salir huyendo de ese lugar en ese momento –Vamos no seas cobarde… solo quiero liberarte de esa cosa-
-¿Que?... A quien crees que le llamas cobarde… ¿Qué no sabes quién soy?... ahh no espera… no sabes quién soy, claro jeje-
-Quédate quieta- Day Light se acercó a mi más rápido accionando mi instinto de escape, mis alas aún estaban adoloridas así que opte por huir a trote, pero sentí que los cascos traseros fueron sujetados por un aura mágica, al caer al suelo solté un alarido de terror mientras Day se acercaba más a mi –Eres muy dramática, quede quieta y no te hare daño-
-¡No espera!...- Exclame a forma de grito aterrado viendo como esa cosa se acercaba a mí, enserio me llené de miedo en ese momento, pero al parecer esa yegua loca no me escuchaba, no podía hacer más que esperara que esa yegua no terminara por cortarme la cabeza, me quede quieta y cerré mis ojos esperando el corte, pero no llegaba.. al abrir mis ojos observe a Day bajarse de mi y retroceder al mismo tiempo que veía delante de nosotros.
Al ver en la misma dirección nos encontramos con un pony anciano de pelaje café claro y melenas rubias descoloridas con canas, el anciano era un unicornio
-Day Light, no asustes a nuestra invitada…- Cuando lo vi literalmente me arrastre hasta refugiarme detrás de él, pero enserio no entiendo porque lo hice, no es que tuviera miedo de Day… solo era precaución –Tranquila, Sé que mi nieta a veces es un poquito intensa… pero es inofensiva-
-¿Inofensiva con esa navaja?... si claro- Pensé viendo las herramientas de Day, más de una parecían ser filosas y peligrosas.
-Eso mismo le dije yo… ¿Espera que?- Exclamo Day sorprendida
-A veces no tienes remedio Day- Dijo el Pegaso a la unicornio, al verlos los note más sonrientes y la unicornio dejo la herramienta en su lugar –El objetivo es liberar a Rainbow, no asustarla-
-Owhh Tanto ruido por un collar- Murmuro Day cómicamente pero la vi un poco molesta, claro que disimule mi expresión para verla con seriedad.
-Vamos Day, procede a liberarla… sé que no he usado uno de esos en más de 40 años… pero se lo incomodo que son, Pequeña Actúa con seriedad o podrías causar una accidente-
-Si abuelo – Day se acercó a mí, su expresión se suavizo al punto de tener solo una pequeña sonrisa en su cara –Lo siento si te asuste, Y sé que tal vez desconfíes de mi pero te prometo que no te hare daño con mis herramientas, me he vuelto una experta en usarlas con mi magia, no por nada mi Cutie Mark es similar a estas cosas- La yegua mostro su flanco mostrando su Cutie Mark representando un destornillador y una llave inglesa cruzadas.
Claro que no confiaba en ella, parecía más loca que Pinkie Pie, pero que otra alternativa tenía si quería ser libre por completo, así que la deje acercarse, me quede quieta mientras observaba a Day Light avanzar hacia mi usando su magia para hacer girar esa navaja, escuche el movimiento del aparto, mi cuerpo se paralizo por completo y cerré mis ojos esperando lo peor, pero en menos tiempo del esperado sentí que el collar cayó pesadamente enfrente de mis cascos, sentí mi cuello ser liberado. Abrí mis ojos sorprendida y lo primero que vi fue esa cosa rota exactamente en la mitad, la cerradura y las bisagras estaban intactas.
-¿Eso fue?... ¿Cómo lo hiciste?, no sentí nada…- dostuve mi cuello, la sensación me gustaba.
-Fue sencillo, hice girar la navaja tan rápido que rompió el metal de collar-Day guardó las herramientas en su caja y la levitó con intenciones de retirarse –Estas cosas eran de un alicornio, mi papa las encontró en una carreta que se accidento a unos kilómetros de aquí y me los regalo cuando era pequeña, han sido de mucha ayuda en la aldea jiji- Day termino de retirarse, en ese momento volví a sonreír y patee con fuerza en collar roto, ahora podía ser libre de nuevo, claro solo debía esperar a que mis alas vuelvan a tomar fuerza y me largo de aquí.
-Buen pequeña- La voz del abuelo me hizo voltear, él y el pegaso Feather me observaban -No me he presentado debidamente, mi nombre es Master Tricks y soy el abuelo de Day Light-
-Mucho gusto señor, mi nombre es Rainbow- Respondí sonriente, no quería ser grosera
-¿Así que conociste a Yellow en la ciudad capital?- me preguntó el abuelo -¿Ambas eras esclavas?-
-Así es, un alicornio llamado Arrow presumía ser nuestro amo…-
-Arrow… No me suena ese nombre- Dijo el anciano –En todo caso, me alegra que hayan escapado, he de admitir que lo que pasó con la aldea de Dancer Sun fue una tragedia, yo era buena amiga de la abuela de Yellow, cuando ella era pequeña solían visitarnos una vez cada dos meces-
-Day, Yellow, mi hermano y yo éramos muy buenos amigos- Dijo Feather con una sonrisa, yo me senté en mi lugar por más que quisiera largarme de ese reino no podría, solo me quedaba reposar unas horas antes y esperara a que mis alas sanaran, por ahora estaba interesada en escuchar al abuelo –Siempre jugábamos y hacíamos travesuras, recuerdo que teníamos 8 años cuando descubrimos nuestros talentos- El pegaso verde se rio alegremente y movió un poco su flanco refiriéndose a sus cutie marks, en ese momento la unicornio rosa llego a su lado abrazándolo con un casco.
-Eras unos pequeños muy inquietos, La abuela de Yellow, su madre, su padre y ella junto con otra familia recorrían más de seis kilómetros de camino para llegar aquí y convivir- Master Trick bajó su mirada y suspiró –Eran buenos tiempos aquellos, me alegra mucho saber que Yellow está con vida, aunque no quitó importancia a su perdida-
Comprendía lo que sentían, perder a la familia es un golpe muy fuerte y aun si yo no sé lo que es perder a los seres más queridos, podía darme una idea de ello. En ese momento volví a repasar la aldea pero no para admirarla, sino para intentar buscar a Yellow, desde que había despertado y salido de la casa se había desaparecido. A mi alrededor había más ponys centrados en sus tareas o solo pasando el rato en compañía y no había rastros de la unicornio.
-Rainbow- Escuche la voz del abuelo –Tu ala no tardara más de un día en sanar- El anciano se acercó a mí y examino con su mirada mis alas plegadas –Seguramente para mañana podrás volar como siempre- Eso suena genial, no podía esperar para seguir mi camino de regreso a mi hogar –Por ahora descansa, en media hora estará lista la cena-
-Hoy por fin las calabazas están listas para cosecharse, bueno ya las cosecharon y mi madre preparara sopa de calabaza- Dijo Day Light emocionada, en ese momento el abuelo Master Trick y su nieta se alejaron, yo me quede de pie en mi lugar observando cómo se alejaban, al momento de voltear detrás mío note a Feather observándome.
-¿Por qué me ves así?... Si Day lo nota se pondrá celosa…- Murmure algo decaída, pero me sorprendí al escuchar unas risas como respuesta del pegaso verde.
-Day no es así, puedo ver que estas preocupada… ¿Es por Yellow cierto?-
-Pues…- Suspire rendida -¿Se nota mucho?- En respuesta el pegaso rio un poco más y se acercó a un lado mío hasta quedar un poco al frente de mí, sin decir más palabras señalo las orillas de la aldea señalando exactamente una parte de la montaña cercana que estaba llena de rocas.
–Esa es la entrada a la aldea, las rocas cubren un túnel que atraviesa la montaña y sale al exterior directo a un campo abierto-
-Espera… ¿Quieres decir que Yellow está ahí?-
-Es lo más probable… cuando éramos pequeños y Yellow se molestaba con nosotros se ocultaba en la cueva… tal vez este ahí justo ahora-
-Pero… ¿No se porque estaría molesta?... Yo no le he hecho nada- Bueno aunque el burlarme un poco de su aldea con mi comentario puede ser tomado como una ofensa, o que me cargara por varias horas también la haya dejado de malas… pero no creo que sea para tanto. Avancé varios pasos en dirección a la salida de la aldea pero me detuve insegura, no estaba del todo segura si Yellow estaba ahí o si estaba de buen humor para recibirme.
Al voltear detrás mío en busca de un consejo note que Feather ya no estaba cerca mío, sino que se alejaba de mi poco a poco en dirección a su novia y abuelo que comenzaban a preparar la gran mesa hecha de madera que estaba en el centro de la aldea, aunque antes de que el llegara con ellos me dirigió una última mirada, una sonrisa amable que me reconforto aun desde lo lejos. La noche ya había caído por completo y la oscuridad se apodero de todo el ambiente, para solucionar eso observe a los ponys de la aldea encender una fogata cerca de la mesa principal y alejada de las casas de paja, alrededor de la aldea un total de 5 fogatas fueron encendidas a modo de iluminación, una de esas fogatas estaba cerca del huerto de verduras y otro cerca de la salida de la aldea.
A paso lento regresé mi atención a la entrada, me acerqué a las rocas y noté como una montaña de ellas cubría de la vista una cueva pequeña donde apenas entraba un pony adulto, al ver dentro noté a la unicornio sentada viendo las rocas, su expresión parecía neutra.
-Yellow… así que aquí estas…- Pero ella me vio solo girando sus ojos, su expresión no cambio –Ehh… ¿Te sientes bien?- Pero ella no respondió y se limitó a ver mis alas con seriedad
-¿Aun te duelen?...- Preguntó ella en voz monótona, eso me extrañó un poco y solo negué con mi cabeza –Me alegra escuchar eso… si no duelen… creo que podrás marcharte pronto-
-¿Que?...- Eso me sorprendió aún mas, acaso fue enserio que ella se ofendió por mi comentario que me estaba echando de la aldea o algo así –Yellow no te entiendo…-
-Solo tenía curiosidad de saber si estabas bien, si tus alas estaban bien para así poder mostrarte el camino a la ciudad costera que se dirige a tu hogar…-
-Yellow… oye, si te ofendí por el cometario que hice hace un momento, enserio lo siento… a veces suelo hablar de más y sé que mi hocico a veces deja salir cosas que suelen ofender a ciertos ponis pero…-
-Por favor, no se trata de eso…- Respondió ella rápidamente interrumpiéndome, su tono de voz molesto me dejo aún mas confundida, ¿Por qué estaría molesta conmigo?... ¿Enserio se ofendió?
-Yellow, enserio lo siento si...-
–Mira Rainbow- Volvió a interrumpirme –Te seré honesta, estoy muy agradecida de que me ayudaras a llegar aquí y me siento en deuda contigo…-
-¿Yellow?...-
-Pero de aquí en adelante creo que yo podré arreglármelas sola en la búsqueda de mi madre…-
Es enserio, ahora entiendo el por qué estaba molesta de esa forma conmigo, sé que mi negativa de arriesgarse a regresar a la boca del lobo en un mundo de alicornios esclavistas y crueles solo para buscar a una pony que ni siquiera sabe si sigue viva era literalmente una locura. Incluso yo que en ocasiones, y lo admito, soy un poco impulsiva… se reconocer un acto suicida apenas lo escuche. Pero había algo diferente en la manera de pensar de esa unicornio. La pony a la que iba a buscar era su madre, tal vez la única familia directa que poseía en ese momento.
-Yellow yo...-
-Antes de que digas cualquier cosa… te informo que mi decisión está tomada- Podía ver en los ojos de Yellow esa determinación, ella estaba decidida en hacer lo posible por encontrarla –Y una yegua de PonyLandia no me hará cambia de opinión-
-¿PonyLandia?... Eso ofende sabes…-
-Lo se…-
-Espera un momento… Comprendo lo decidida que puedas estar en encontrar a tu mama y que estés molesta por que no lo veo como una idea muy brillante, pero eso no te da el derecho de burlarte de mi hogar-
-Mira quien lo dice… Por si no lo recuerdas, tú te burlaste de esta aldea-
-Oye ¡Eso no es verdad!... y si así fuera ya me disculpé- Mi tono de voz y mi mirada ahora eran de molestia absoluta, comprendía bien las motivaciones de Yellow, pero lo que enserio no entendía era el porque estaba actuando de esa forma conmigo.
-De todas formas… mañana cuando estés lista te guiare el camino a Gold Tail, es la ciudad costera…- Yellow se levantó de donde estaba sentada y se adentró un poco más en la oscuridad de la cueva –Solo así sentiré que salde mi deuda contigo…-
-Hablas de una deuda como si quisieras pagar el favor que te hice…- Yellow se detuvo -¿Acaso solo veías mi ayuda como un favor que debías pagar?-
-Pues claro, ya que no estabas dispuesta a ayudarme…-
-Porque lo que quieres hacer es de locos… no podrás sola con los alicornios… es un plan suicida-
-Es justo eso lo que quiero enfrentar- Me quedé en silencio algo sorprendida –Se que tomando las mejores estrategias para esconderme poder llegar a encontrar a mi madre… no la abandonare en cascos de ellos-
-Yellow… no creo que tu sola puedas con ellos…- Intente tomarla del hombro pero ella se alejó.
-No, tu no me entiendes…- Yellow en ese momento volteo a verme con una mirada muy molesta -¿No soy tan débil cómo crees? Tengo magia y podré usarla para rescatar a mi madre-
-Espera, no quise llamarte débil o algo así Yellow… comprendo lo que sientes-
– ¿A si?... Tú no sabes lo que es perder a tu familia por culpa de los alicornios… - No respondí porque estaba en lo cierto, no sabía lo que ella sentía pero podía darme una idea, mi expresión le reflejo lo angustiada que estaba por ella pero su expresión molesta no se suavizo -Mi abuela está muerta, pero aún me queda mi madre… tengo fe en que aun está viva… ¡Y voy a encontrarla aun si no quieras ayudar!-
-¡Te ayude a llegar a esta aldea!-
-¡Solo porque yo te insistí!... ¡Tuve que insistirte hasta convencerte o me quedaría varada en medio de un bosque a merced de los alicornios!-
-¿¡Que!?... ¿Crees que te iba a abandonar a tu suerte?... ¡Por favor!... ¿Qué clase de amiga crees que soy?- Le grite pero al parecer eso la enfureció mas
-Tu y yo… no somos amigas…- Esas palabras las sentí como una puñalada, normalmente algo como esto no me afectaría tanto, pero en ese momento y a estar de todo lo que ambas pasamos como esclavas y el camino que recorrimos para llegar hasta ahí, ahora parecía que desconocía a esa unicornio, parecía como si ella solo se preocupó en usarme –Tu, Rainbow Dash… somos tan diferentes que dudo que podamos ser amigas siquiera…-
-¿Diferentes?... ¿Qué quieres decir?-
-Creo que sabes a que me refiero…- Ladee mi cabeza y alce mis hombros en señal de duda pero mantenía ahora una expresión desinteresada –Tú provienes de una tierra de paz y libertad, yo no… tú tuviste una infancia feliz ¡pero yo no!... Tú tuviste la oportunidad de decidir que querías hacer, a donde querías ir… En conclusión… Una pony que viene de PonyLandia y la cual el mayor problema que conoce es esperar que la lluvia no arruine su perfecto día… no sería capaz de comprender a una pony que ha pasado por tanto dolor-
-Yellow… no sabes de que estas hablando…-
-¿Y sabes de lo que yo estoy hablando?... Por supuesto que no-
Creo que ahora entendía todo, Yellow estaba molesta conmigo… solo por ser de Equestria, pero no solo por eso, me estaba dando la impresión de que estaba molesta por lo fácil que había sido mi vida en Equestria a comparación de la suya, eso fue algo que no me esperaba, no esperaba que estuviera molesta por algo así, no era culpa de ninguna de las dos ni de nadie que ambas hayamos tenido vidas muy diferentes, aun así al ver a Yellow acercarse a la luz que daba la fogata vi en sus ojos una combinación de rabia y tristeza, además había lagrimas secas debajo de estos, enserio estaba molesta.
-Tal vez tengas razón, no sé de qué hablo porque no soy de Equestria…- Ella volvió a ver mis alas –Espero que mañana estés lista para irte, saldare mi deuda y espero nunca volver a verte-
-Yellow esto no debe terminar así…- Estaba por ir hasta ella y tomarla del hombro pero ella se giró y detuvo mi casco antes de que la tocara.
-¡No quiero hablar contigo más!- Retrocedí algo triste –Si quieres escuchar la verdad te la diré… ¡No tuve más opción para llegar aquí que usarte!... ¡Yo sabía que sola nunca podría llegar hasta esta aldea así que literalmente te use! ¡¿Comprendes?!- Me quede congelada, pero una expresión de molesta y triste se formó en mi – Bien y ahora que lo sabes ¡Espero que te concentres en recuperarte e irte lo mas pronto posible de aquí!- Cuando el grito de Yellow termino se apresuró a adentrarse a trote veloz por la cueva que servía de entrada, tarde varios minutos en procesar lo que me había dicho, solo para que al final mi mirada de ira y tristeza culminaran en una molesta. ¿Acaso era cierto? Yellow me había utilizado de esa forma, fingiendo ser amable y considerada para llegar hasta la aldea.
-Pues… ¡Bien!... ¡Me iré de aquí más pronto de lo que crees!- Grite a la cueva a modo de respuesta, mi ira crecía y estaba a punto de estallar hasta que un casco se posó en mi hombro, me encontré con Feather que me veía con una mirada entre seria, triste y a la vez compasiva –No puedo quedarme… me iré ahora mismo- Dije molesta, trate de alejarme pero el pegaso verde no me soltó.
-No puedes ahora, tus alas aún no se recuperan… - Feather vio la cueva y después a mí con una sonrisa -Tranquila Rainbow, Yellow está pasando por un momento muy difícil … su mente debe estar hecha un caos…-
-Pero… ella… Dijo que solo me uso…-
-No hagas tanto caso a lo que dijo, cuando está molesta suele decir cosas de las que después se arrepiente- Con su casco me empujo suavemente en dirección contraria, no me resistí a su agarre y camine de regreso al centro de su aldea donde una mesa estaba servida con muchos platos de sopa y los ponis de la aldea que yo calculaban eran alrededor de 6 familias se reunían para cenar. Rostros felices rodearon la mesa y Feather no fue la excepción acercándome a un extremo de la mesa donde frente de mi la unicornio Day Light coloco un enorme plato de sopa, el plato estaba hecho de madera tallada, al verlo mis ojos se iluminaron, hace casi dos día no había probado bocado de comida decente, pero mis ojos se desviaron del plato hacia la entrada, pensaba en Yellow –No te preocupes por ella Rainbow-
-Así es, cuando tenga hambre regresará…- Dijo Day ofreciéndome ahora la cuchara de madera –Y en cuento se entere que mi madre cocinó, seguro llegará más pronto que un pegaso hambriento después de un largo día de trabajo jejeje-
Yo aun así veía preocupada la entrada, no me daba buena espina que Yellow se haya adentrado mas en ese lugar, no es que yo supiera a donde se dirigía exactamente ese pasaje, simplemente me inquietaba que ahora que ya estábamos en la aldea quisiera alearse ahora mismo en busca de su mama, eso me preocupaba, en ese momento comencé a comer con una mescla de emociones en mi cabeza.
De reojo podía ver a todos los demás comiendo en paz, Feather y su novia compartían un mismo tazón del cual cada uno daba una cucharada al otro, en sus ojos se veía en amor desde muy lejos, me recordó a mis padres cuando era pequeña y a veces los encontraba apapachándose en la mesa cuando llegaba de la escuela, en ese entonces me parecía algo asqueroso y cursi, pero ahora veía a la pareja con una leve sonrisa. Cuando vi a mi izquierda vi a la familia de ponis terrestres que araba la tierra y cuidaba el cultivo de verduras del pueblo, la pareja de ponis mantenía a sus dos pequeños hijos en medio de ambos, cada uno comía usando la cuchara con sus cascos, incluso el más pequeño que parecía ser de alrededor de 3 años hacia su mayor esfuerzo por comer con la cuchara por su cuenta, el pequeño era felicitado por su familia cuando lograba dar una mordida a su cuchara y bebía la sopa sin derramar nada.
Además aun lado de la feliz pareja se encontraban los dos ancianos que comían juntos y conversaban de una forma más lenta que los demás, al ver a todos los demás podía comprobar que cada familia se reunía para convivir pero que aun así cada familia se centraba en sus propios ponis. La aldea era muy unida, eso me hizo sonreír hasta que volví a ver la entrada de rocas, pero esta vez hubo algo que me llamo la atención y que de cierta forma me hizo dar un escalofrió en mi lomo que no supe explicar.
En la entrada de la aldea, a un lado de las rocas que cubrían la salida y entre la oscuridad se encontraba la unicornio amarilla de pie y observándome con una mirada que parecía vacía, desde mi posición note como la unicornio me observo por escasos segundos para después regresar a paso lento a la cueva, perdiéndose de mi vista. Eso me resulto aún más extraño ¿Qué acaso no tenía hambre?.
-Enserio… ¿Yellow siempre ha sido así de extrema?- Pregunté a lo que Feather y Day me vieron aun sonrientes
-A veces sí, pero no te preocupes… se le pasara, en menos tiempo del que imagines estará aquí en la mesa- Respondió Day alegremente al mismo tiempo que levitaba una cucharada más de sopa para su amado pegaso, siendo sincera no estaba muy segura de que eso pasara. En ese momento me apresure a terminarme mi sopa y volví a dirigirme a la entrada de la aldea, a medio camino vi una vez más a los ponis que estaban cenando ya que algunos ya habían terminado y se levantaban de la mesa para regresar a sus respectivas casas, no evite retener una sonrisa.
Pero ahora estaba en un punto más serio, Ahora que comprendía mejor el punto de vista de Yellow ya no podía pensar en otra cosa que ponerme frente a ella y pedirle perdón a toda costa, la había ofendido sin siquiera saberlo, ahora estaba molesta conmigo, está dispuesta a ofrecerle mi ayuda, solo debía encontrarla y hacer que me escuchara. Pero antes, debía de convencer a Yellow de cenar aunque fuera una manzana, y a pesar de que haya estado molesta con ella por decirme cosas no muy amables, la verdad es que yo si la consideraba una amiga… y si de algo estoy muy segura es que no abandonaría a Yellow ni siquiera por haber ofendido a mi natal Equestria, que está de más decir que llamarlo PonyLandia sí que es ofensivo.
Cuando me acerque a la entrada no esperaba ver a Yellow ahí de pie, pero para mi sorpresa ahí estaba, viendo la entrada de la cueva como si la observara de forma curiosa, no opiné acerca de eso, sino que carraspee un poco mi garganta para hacerla saber de mi presencia. Pero Yellow no reacciono mucho, solo movió un poco su oreja hacia mí. A paso lento me acerque, mi expresión se suavizo lo más que pudo.
-Yellow… enserio… lo siento- Murmuré en un tono de voz bajo pero lo suficientemente alto como para que ella me escuchara –Sabes, no me molesta nada que hallas llamado PonyLandia a mi hogar, o que me hayas corrido de la aldea… enserio- Murmuré en tono cómico, pero Yellow parecía ignorarme, en ese momento salió de la cueva y vio desde la entrada la aldea casi indiferente, eso no me parecía buena señal, pero aun así insistí –Vamos, no estés molesta… aun si no me consideres tu amiga, yo si te considero una… y las amigas se apoyan siempre- pero aun así Yellow no me respondió, en eso decidí prestar atención a la dirección a la que veía.
-¿Así que… te gusta la aldea?- preguntó ella en tono calmado –¿Qué opinas de ella?
-Yo… pues claro… es pacifica, es muy parecida a Ponyville, mi actual hogar… y todos han sido muy amables conmigo…-
-¿Piensas quedarte?...- volvió preguntar ella
-Ehhh… ¿Quedarme?...- Esa pregunta me tomó por sorpresa – pues… no, porque estoy dispuesta a ayudarte en tu misión, lo digo enserio… y una vez que te ayuda poder volver con la conciencia tranquila a mi hogar, no pienso abandonar a mis seres queridos ni a mis amigas… Seguro todos estarán preocupados por mí-
-Eso creí…- Respondió, ahora si que algo estaba mal, no espera esa respuesta –Sabes, también me gusto esta aldea… Es linda, pacifica… con muchos ponis… es tierna… lástima que mis intereses sean otros…-
No solo fue el tono de voz con el que dijo todo eso, sino que sus palabras en si me parecieron demasiado extrañas, al verla mejor note una leve sonrisa que más que de felicidad parecía ser mas perversa, cosa que combinada con la tenue luz que le daba en su cara me hicieron corre mas escalofríos en mi lomo. Me pare un poco más enfrente de ella, le presté más atención hasta que me vio solo girando sus ojos sin borrar esa sonrisa.
-¿Yellow?... ¿De que estas hablando?... ¿De que intereses estas hablando?- Enserio estaba confundida, la molesta unicornio amarilla que había visto ahora estaba muy calmada y sonriendo de forma muy aterradora, pero eso no fue lo peor, la respuesta de ella nunca llegó y en su lugar una risa burlona comenzó a resonar de ella al mismo tiempo que su cuerno brillaba en un aura azul marino oscuro. Antes de que pudiera hacer o decir cualquier cosa la magia de ella paralizo mi cuerpo por completo, no podía moverme ni hablar.
-¿Pero que sucede, Yellow?- pensé exaltada, vi a Yellow sorprendida y abrí mis ojos como platos al ver a esa pequeña pony amarilla usar su amiga en ella misma para cambia de apariencia. Su tamaño se duplico y su pelaje y melena se transformaron poco a poco hasta terminar con la apariencia de un alicornio, un par de alas grises brotaron de su molo como si atravesaran papel y se agitaron frente de mí, un alicornio gris de melenas azules se hizo presente frente a mi.
Este horrible alicornio sonrió satisfactoriamente mientras una burbuja se formaba alrededor de ambos encerrándonos, al terminar el aura que me mantenía presa se intensifico causándome un terrible dolor que al ser soltada del aura termine tirada en el fondo de la burbuja mientras el alicornio volaba sobre mi.
-Nos volvemos a ver pequeña esclava- Dijo el alicornio con la misma sonrisa retorcida que mostró estando dentro de Yellow, apenas podía mantener mis ojos abiertos observado con odio a este alicornio, hice vagos intentos de levantarme y golpear al semental que tenía enfrente, pero el dolor aun me mantenían adolorida y tirada –Ahora nada podrá impedirme que te use para mis beneficios-
-Yo te conozco, de tantos alicornios que vi ayer… tu… no puede ser… ¡No maldita sea!... ¡NO PUEDE SER TU! ¡NO!- Grité literalmente en mi cabeza, cerré mis ojos con fuerza.
-Te agradezco tanto el que hayas ayudado con esta noble causa niña…- El alicornio avanzó al mismo tiempo que hizo aparecer a la unicornio amarilla completamente inconsciente en otra burbuja a un lado mío, al verla disipé una gran duda que tenía, pero se habían formado más, por lo pronto y lo que si estaba segura, es que ese alicornio la había secuestrado y había tomado su forma –Tu amiga no fue difícil de someter, emocionalmente estaba demasiado débil-
-¿Quién te has creído para tratarnos así? ¡Tu no eres nuestro dueño!- Le grite en su cara, pero el solo sonrió.
-Descuida, ya no tendrás que preocuparte por ella… por ahora solo limítate a ver el espectáculo…- Dijo el alicornio que al parecer también estaba cubierto de un hechizo que no permitía que nadie del pueblo lo viera, al ver detrás de mí observé al alicornio ver la aldea de forma maliciosa –Serás testigo de un suceso considerado normal en este reino-
-¿A qué rayos se refiere?... ¿¡Que estas tramando maldito!? ¡Déjame ir!... ¡No te atrevas a hacerles daño!...- A lo lejos vi a Feather y Day Light junto con su abuelo conversando con toda calma, en eso trate de golpear la burbuja y advertirles a gritos de la presencia del alicornio, pero nada parecía funcionar -¡NOOOO… DAY… FEATHER!-
-Que intensa eres, pero no te preocupes que a ti no te harán daño, ya que absolutamente nadie podrán verte…-
-¿Que?...- Sin embargo el alicornio desapareció de ese lugar y con él se llevó la burbuja que apresaba a la inconsciente Yellow, me alteré a tal punto que me esforcé en levantarme y golpear con patadas la burbuja tratando de liberarme, pero nada funciono, al ver la aldea a mi alrededor desde un punto algo alto donde flotaba esa burbuja, noté como una de las casas comenzó a prenderse en fuego -¡NO… NOOO!-
Los ponis de la aldea entraron en pánico y se apresuraron a apagar el incendio como podían, el caos comenzó a formarse en la aldea ante mis ojos, mi desesperación creció al momento de ver a los ponis tratar de ayudar a apagar el incendio. Grité todo lo que podía pero no parecían verme ni escucharme. En ese momento una explosión detrás de mí posición alerto a todos en la aldea, al ver detrás mío vi aterrada como la entrada de piedra fue destruida de un solo ataque mágico. Piedras de todos tamaños volaron por el aire, el polvo se levantó y todos en la aldea quedaron expectantes de lo que había pasado, la anciana Pethal y el abuelo Master dieron pasos al frente para encarar lo que sea que este amenazando su aldea, pero se quedaron de piedra al ver ingresar por ella a más de una docena de alicornios de pelaje café y gris portando armaduras doradas.
-No…. No- Murmure sin poder creerlo, un ejército de alicornio atacando este lugar, un par de alicornios voló hasta lo alto de la aldea y usaron sus cuernos para iluminar todo el lugar, los ponis de la aldea retrocedieron asustados buscando refugios pero a esas alturas ya no había un lugar seguro, en ese instante los soldados de la guardia real alicornio comenzaron a quemar las casa de paja y haciendo retroceder a los ponis hasta un rincón.
Los ancianos fueron los primeros en tratar de evacuar a los habitantes de la aldea, a pesar de verse superados se concentraron en tratar de ayudar a los mas jóvenes. Desde mi posición no podía hacer nada más que verlos.
En ese momento un alicornio más hizo acto de presencia, al verlo entrar noté que era un alicornio banco de melenas azules y moradas, poseía una armadura dorada al igual que su casco, él lanzo un potente rayo de electricidad directo a la mesa del centro destruyéndola y causando un fuerte ruido y al hacerlo llamando la atención de todos.
-¡Asquerosa aldea rebelde!... ¡todo impuro de esta aldea es ahora propiedad de la corona, cualquier acto de resistencia será castigada con la ejecución inmediata!- Exclamó este alicornio con un tono de voz demasiado fuerte y autoritario, también lo reconocí, era el príncipe que había conocido en el mercado de esclavos, esto es realmente una pesadilla. El alicornio materializo con su magia una lanza hecha de electricidad y señaló con ella las pocas casas que quedaban de pie. Un rayo eléctrico fue lanzado desde esa arma y destruyo las casas dejando la aldea reducida a escombros y restos aun en llamas –¡Lugares como este son una completa vergüenza para nuestro glorioso imperio!- Exclamo el príncipe recibiendo gritos de guerra en respuesta de parte de sus soldados.
Todos los ponis fueron arrinconados en una parte más pequeña de la aldea, cerca del huerto de verduras, los ponis literalmente estaban muertos de miedo, frente a ellos estaban esos seres que no tendrían piedad de lastimarlos o de matarlos si se les apetecía. La burbuja no dejo que me vieran, ni dejo que tratara de ayudar, ahora solo podía ver como esos alicornios estaban sometiendo y enjaulando a cada uno de los ponis que habitaban lo que fue una pacífica y hermosa aldea.
-¡No, No!...- Gritaba desde mi encierro, como si eso fuera a ayudar de algo, pero mi desesperación me traiciono, volví a gritar y golpear la burbuja sin resultado, pero en eso vi algo que me helo la sangre.
-Huyan, Day, Feather…- Exclamo el anciano Master Trick a ambos ponis, pero estos se mantenían abrazados y muy asustados –Ganare tiempo, traten de huir…-
-¡No abuelo no nos iremos sin ti!- vi entonces al anciano alejarse de su nieta, vi con mis ojos bien abiertos como el anciano se abalanzo con intenciones de atacar a los alicornios, pensaba que estos retrocederían o algo así, pero la verdad fue muy diferente.
-¡Revoltoso!- Exclamo el alicornio blanco golpeando con su maga al anciano mandándolo pesadamente al suelo, todos los presentes vieron con horror como este alicornio blanco levito del cuello al anciano frente a todos.
-¡No, abuelo… abuelo!- Exclamo Day Light tratando de ir tras del anciano pero Feather la sujetó usando todas sus fuerzas, ella veía aterrorizada al príncipe que transformo su lanza en una espada de electricidad y la usaba para golpear el vientre del anciano atravesándolo -¡NOOOOOOO!-
-¡AHHHHHH!- Exclamo el anciano tan fuerte que dejó literalmente congelados a todos, tal tortura perturbo a todos los presentes, no quería ver que sucedería, pero al escuchar ese grito alce mi mirada viendo al príncipe alicornio levantar más al mal herido anciano.
-¡Este es el único destino que tendrán los esclavos que se reúsen a obedecer!- Exclamo con fuerza el alicornio, para después decapitar de un tajo con la espada al anciano, el cuerpo del Master Trick cayó al suelo manchando el lugar de sangre.
Day Light se abrazó a su novio con fuerza, los demás aldeanos gritaron y lloraron de terror, yo por mi parte solo me quede congelada mientras veía caer el cuerpo del anciano. No podía dar crédito a lo que veía, quería imaginar que era solo un sueño.
-No… No…- Murmuré sin salir de mi asombro, mi cuerpo falló y volví a caer dentro de esa burbuja.
-Abuelo… No…- Day Light y Feather solo se abrazaron aterrados por lo que veían.
En el suelo los demás ponis de la aldea bajaron sus cabezas y soltaron lágrimas, la situación no podría ser peor. Ahora la armada de los alicornios se concentró de lleno en someter a todos los ponis de la aldea, enjaulándolos a todos incluido a los conmocionados Day Light y Feather Flash, ambos fueron separados y encerrados en diferentes jaulas.
Mi conmoción no desapareció en ningún momento, solo veía rendida desde la esfera como cada pony que vi en esa aldea, incluyendo a la abuela Pethals y a los potrillos más pequeños eran encerrados. Ninguno de esos despiadados alicornios tuvo piedad. Los llantos de los ponis y los pequeños atormento mis oídos.
En menos de media hora fui testigo de cómo la aldea en la que había sido acogida fue destruida por la tiranía y crueldad de la raza dominante de ese reino, sin piedad todo había sido quemado y destruido, y para mayor tortura mía, el cuerpo decapitado y lastimado del abuelo Master Trick había sido dejado debajo de los escombros que se consumían en llamas. Mi mirada no salió de su asombro y trauma, presenciar el asesinato de un pony muy querido, un pony muy amado que fue víctima de los alicornios.
De un momento a otro me había quedado sola en ese lugar, en oscuridad mientras el fuego se apagaba, ya no podía hacer más que tratar de retener las lágrimas de ira e impotencia que me negaba a dejar salir
-No puede ser cierto… esto no puede ser real… debo estar soñando… debo estarlo…- Golpee mi cabeza con mis cascos varias veces pero el dolor y la frustración me traicionaron y dejaron salir las lágrimas que retenía –Esto paso por mi culpa… no debimos venir aquí-
-Te equivocas pequeña esclava…- La voz de ese alicornio regreso, sonaba estrepitosamente cerca de mí –Gracias a ti mi esclava estrella pudo encontraré y en consecuencia encontrar esta linda aldea, gracias a ello fui recompensado con la autorización completamente gratis para abrir mi propia granja otorgada por el mismo príncipe Silver Lance…- El alicornio gris reapareció bajo el árbol y tomo mi burbuja hasta hacerme quedar frente a él –Y todo gracias a ti-
-¡Tu!... ¡Eres un bastardo!-
-Que boquita, realmente se nota que nunca has sido esclava- Me dijo el alicornio dándome al mismo tiempo una descarga eléctrica que me fue propinada por la misma burbuja directo hacia mi, el dolor me estremeció hasta quedar tirada en el suelo de la burbuja –Tu aroma a vainilla fue tan fácil de seguir que hasta una potrilla pudo encontrarte… claro tardo más de lo esperado en hacerlo… pero lo logró… y al encontrarte notifiqué al príncipe Lance como todo buen ciudadano alicornio lo haría si encontrara una aldea de rebeldes y solo me aseguré de mantenerte oculta de su vista para adueñarme de ti… ¿Excelente plan cierto?-
-Ahh… hnnn… mal… dito…- Murmuré adolorida, apenas podía moverme a causa de la descarga sumado al agotamiento que de por sí ya tenía, me habían dejado por completo fuera de combate.
-Ahora yo soy tu dueño, enserio eres una gran pegaso… y serás de mucho valor en mi granja…-
-No… déjame ir…- Replique lo más fuerte que pude, un flash llegó a mi cabeza como un recuerdo, sabía muy bien para que me quería ese alicornio, lo recordaba muy bien y no estaba dispuesta a dejarme usar, quería levantarme y golpearlo pero mi adolorido cuerpo no me dejaba -¡déjame en paz!-
-Jajaja que inocente eres, creíste que podrías escapar de un alicornio que tenían los suficientes recursos para apoderarse de ti…-
Terminé por quedarme tirada dentro de ese hechizo… adolorida, conmocionada y ahora muy débil como para tratar de darle su merecido a ese maldito alicornio.
-No te… saldrás… con la tuya…- murmuré
-Si como digas…- vi con mi vista borrosa como él levantó la burbuja hasta reventarla y dejarme caer al suelo sin fuerza como si fuera un costa de papas, en eso el me sujeto del cuello con su aura y me hizo verlo a los ojos –por ahora duerme… dulces sueños- mis ojos pesaron hasta cerrarse por completo siendo que lo último que vi fue el aura y la sonrisa de ese semental.
