Capitulo 2: Lealtad

Segundo día del mes, lo que significa. Hoy es mi cumpleaños

Aquí les dejo el segundo capítulo de este fanfic, espero que lo disfruten.

Por cierto, vuelvo a repetirlo, las historias pueden o no tener una secuencia, eso lo iré aclarando al principio del capítulo.


Un incómodo silencio se forma en aquella habitación, la calmada charla estaba tomando otros matrices y ambos caballeros ya estaban molestos.

El lemuriano mira atento a su compañero, aunque no parece muy preocupado por lo que sus palabras han causado, de hecho sentía que podía decir más.

—¡Ash!— le da la espalda y se soba la sien en un tonto intento por tranquilizarse.

—Me preguntaste que pensabas al respecto— hace un gesto de confusión—. Además hablar de lo que sucedió me duele más a mi que a ti.

Se da la vuelta despacio —¿A si? Pero si tú eres quien está poniendo en duda mi lealtad.

—Es verdad o al menos es como siempre lo he visto— lo mira y se encoge de hombros — disculpa mi sinceridad.

—Pero, ¿es qué no lo ves? Yo sólo estaba cumpliendo con mi deber como caballero dorado, Mu — levanta su voz ligeramente.

—Si, ajá ¿y nunca tuviste ni una sola duda?— se cruza de brazos. No esperaba comenzar una discusión, pero le costaba entender la postura que había adoptado Shaka en ese momento—, ¿No te pareció extraño que tantas cosas sucedieran repentinamente?— fija su mirada en la de su compañero —.Entiendo que no te interesaba mucho lo que sucedía en el Santuario, pero por lo que sé, el cambio fue considerable.

—Yo… cuando escuché que habías huido del Santuario, no parecía que hablarán de ti— suspira—. Pensé que sería algo temporal, que solo lo hacías por tu maestro.

—Te lo repito, ¿Nunca tuviste ni una sola duda?— afila su mirada.

—¿Cómo podría dudar? Desde que era un niño estaba decidido ni futuro — responde aunque sabe que no es lo mejor que puede decir.

—Si… una lealtad muuuy conveniente. Porque Shaka de Virgo, el caballero que se supone siempre ha tenido claro sus ideales. Que presume de sus conocimientos, de su gran poder de observación y que de alguna forma sabía cuál era su papel dentro del Santuario aceptó las órdenes y todo lo que vino del nuevo Patriarca sin réplicas— señala con ironía y molestia— ¡Pfff! ¿Te das cuenta que estás al nivel de algunos Santos que has llegado a cuestionar y a criticar?

Su orgullo, Mu sabía cómo lastimarlo, Ay ¿por qué pensó que podía hablar con Mu de esos temas? El Ariano no parecía estar bien, de hecho lo sentía triste y algo molesto. Acaso ¿se estaba vengando de él?

—No, definitivamente no es así, porque hasta tú me ayudaste cuando se desató la guerra en las doce casas.

—Eso no tiene que ver— niega con su cabeza —, ¿Tú te das cuenta del momento al que me refiero o solo estás respondiendo por responder?

Si entendía, pero es que se estaba dando cuenta de los detalles que había omitido y no sabía, no tenía un respuesta a sus errores.

Era decepcionante, prefería irse antes de que más cosas en su interior se removieran —disculpa Shaka, pero Kiki me está esperando— baja la mirada —, es mejor que me vaya.

—¡Ah! ¿Entonces ahora eres así? — hacía poco tiempo habían recuperado su amistad y sentía que la cercanía entre ambos era mayor, eso era agradable, quería tener tanto de Mu como pudiera y así lograr decirle lo que realmente sentía, pero, ¿una discusión? Bueno a como ya iban las cosas era poco probable que pudieran hacer de cuenta que nada estaba pasando —hablas, juzgas y luego cuando crees que has dicho la última palabra, ¿Te retiras?

—No tengo la última palabra, pero si te he dicho algunas verdades. Eso es lo que te molesta, porque no sabes como refutarlas— no se va a pesar de la tensión—. Aunque eres presumido y tratas de mostrarte como uno de los caballeros más leales a Athena, no siempre fue así. Shaka sé que te molestaras con esto pero… a pesar de que es uno de los caballeros que poco te agrada…— niega con su cabeza—, le mostraste una gran lealtad al Gran Patriarca, que digo, a Saga.

—¡Ya basta! — exclama y frunce su entrecejo.

—Si, esa no fue una buena conversación—sonríe levemente.

—Mu, no pensé que estuvieras provocándome, pero esto ya es demasiado… no entiendo que te sucede, ni porque estás diciendo todo esto.

Siente que ya no puede con el dolor que ha venido acumulado y que el hablar del pasado solo ha empeorado su estado anímico. Es que por más que tenía una nueva vida y todo lo vivido en el pasado había sido superado, había heridas muy profundas y aún estaban allí.

Las lágrimas se acumulan en sus ojos por lo que cierra sus ojos y evita mirarlo —Kiki ya debió de volver, hablamos en otra oportunidad.

—Mu…— antes de que pudiera dar un paso lo toma del brazo.

—No quiero Shaka, dejemos está conversación hasta aquí— su voz se quiebra.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué estás actuando así? —pregunta preocupado.

—¡No quiero estar aquí! ¡No quiero hablar del pasado!— forcejea desesperado —¡Ya no me importa si de verdad le eres leal a Athena! ¡Si eres consecuente con lo que dices ser! ¡O si es que yo nunca te conocí!— grita al tiempo que cubre sus ojos para evitar que lo vea llorar.

—¿Cómo?— las palabras lo desconciertan, sus ojos azules buscan desesperadamente aquellas hermosas esmeraldas que siempre lo han llenado de calma.

—Obviamente todo era una ilusión infantil, pero sabía que no estaba haciendo las cosas mal, el Viejo Maestro siempre estuvo allí, me hablaba, sentía que aunque estaba lejos estaba preocupado por mi y Aries jamás me abandonó…— logra soltarse y le da la espalda —, pero en medio de la soledad en la Torre de Jamir, yo esperaba inútilmente que aparecieras… tal vez tú podías explicarme mejor lo que sucedía porque yo simplemente no lo asimilaba y muchas veces sentí que todo esto era más fuerte que yo… me quería rendir, pero mi Maestro quien me entrenó, quien confío en mi, no era justo. También estaba Kiki, ¿Cómo podría dejarlo solo?

—El caballero de Aries también resultó ser un traidor. Las cosas en el Santuario se han endurecido. Debemos cumplir con todas las órdenes, si no queremos tener problemas — le comenta un soldado a otro mientras caminan cerca de donde estaba Shaka.

Acababa de regresar de una misión y al parecer no habían noticias de Mu, ¿Cuánto había pasado? ¿Seis meses?

—No creo que haya sido una ilusión infantil…

—Shaka… no tienes que sentir lástima, eso ya no es importante. Ya no soy un niño — asegura a pesar de que las lágrimas siguen apareciendo —. No tengo ningún sentimiento malo hacia ti… en realidad hacia nadie, ni siquiera hacia Saga que fue el causante de tanto daño…— suspira.

—No te creo…

—Me voy…

—Mu, por favor— se le acerca y lo abraza por la espalda —, no te voy a dejar así… —lo rodea con sus brazos —, no podía… yo solo esperé y con el tiempo… una persona hermética, en eso me convertí, ese era el camino que siempre creí que era el indicado para mi… pero ahora al revivir, el escuchar a Athena y lo que desea que hagamos con esta vida y su manera de compensarnos…— hunde su rostro en el cuello del lemuriano— comprendo que no tiene caso, que haga lo que haga nada va a hacer que el daño que recibiste desaparezca.

El malestar continuaba, Mu se caracterizaba por ser alguien tranquilo, amable y optimista, pues tenía debilidades, el tener que irse del Santuario y enterarse de la muerte de quien veía como un padre y no poder hacer nada a pesar de ser un caballero dorado, le había causado un gran dolor y una enorme frustración.

Extrañamente aunque los caballeros de Aries y Virgo se hubieran distanciado, estaban ahora como cuando apenas eran unos aspirantes a Santos dorados y algo les afectaba, entonces se encontraban para hablar y apoyarse.

—Pero aunque me digas mis errores, no lo he olvidado, tú siempre fuiste el único que quería cerca de mí, contigo siempre hubo una conexión…— lo suelta y se pone enfrente para tomar sus manos y entrelazar sus dedos—, es tarde y quizás mis palabras no valen nada, pero no puedo seguir ignorando lo que pasa… llámale lealtad, cariño, respeto, sinceridad, dignidad, amor, ponle el nombre que quieras pero no quiero que te vuelvas a sentir solo. Porque tú si me importas y no te dejaría en estas condiciones…

—No es necesario.

—No estuve en el pasado y te fallé — lo mira a los ojos—, ahora que puedo estar aquí, que puedo escucharte y darme cuenta de cosas que antes preferí ignorar con tal de que no se viera afectado mi ego ¡por favor! ¡No te vayas!— niega con la cabeza —. Déjame verte como eres, con lo que te alegra, te molesta, te pone triste, hace que te quiebres. Así tal vez pueda entenderte y ayudarte…

A pesar de estar tan molesto, Sha¡" seguía generándole seguridad. Esta noche no estaba bien y tenía dos opciones: la soledad o la compañía de Shaka. La segunda opción era la que más necesitaba y quería.

—No soy tonto, no lo merezco, pero aún quiero intentarlo… déjame ser la persona que necesitas Mu…—suelta sus manos y lo abraza —.Si quieres llorar anda hazlo… no te soltaré hasta estar seguro de que todo lo que te aflige a desaparecido… tampoco voy a juzgarte porque te sientes vulnerable… yo solo quiero conocerte y reconocer que también tengo bastante cosas que exteriorizar y mejorar… contigo me siento más humano, contigo siento que puedo ser yo y dejar atrás todo lo que aparento y que en muchas oportunidades solo me ha causado daño.

Lo abraza con fuerza — como podría dejarte… — susurra entre sollozos —siempre a sido aquello que quiero en mi vida… no se como odiarte, no se sentir nada malo por ti…

—Mu…

—No, no hables más, ahora solo quiero sentir tu presencia… — pone sus manos en sus mejillas y lo mira — quiero tocarte mientras todo esté dolor que me roba la calma desaparece…


Gracias por leerme.