NO ENTRES EN EL BOSQUE
02.-Sueños infinitos
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Más allá, tras las siluetas de los árboles, había una luz. Kagome observó a sus amigos a su alrededor; Sango, Miroku y Shippo. Estaban todos, excepto InuYasha. Su atención fue atraída por el lamento agónico que se escuchó otra vez y ella se llevó la mano al pecho para apaciguar el dolor.
Decidida, se calzó y emprendió camino hacia la luz. Se abrió paso entre los matorrales, hojas y ramas. Se sostuvo de los troncos, acercándose a la luz y al llegar, se encontró frente a la misma estancia que acababa de dejar, de ahí provenía la luz. Cauta se aproximó y en cuánto puso un pie en el interior del lugar, todo se oscureció. Más allá, tras las siluetas de los árboles, había una luz.