NO ENTRES EN EL BOSQUE
03.-Persecución
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¡InuYasha!
Kagome gritaba y el nombre salía de ella casi sin pensarlo. InuYasha era su lugar seguro, su amparo, y no estaba, no conseguía encontrarlo. Corría en medio de la oscuridad, con el cuerpo agotado por lo extenuante de la situación. Algo la perseguía, podía escuchar a la criatura rompiendo las ramas que se interponían para llegar a ella, a su presa. No sabía lo que era, sin embargo lo escuchaba bramar y eso hacía insoportable el terror.
¡InuYasha!
Nuevamente el nombre y la ausencia de él para ayudarla. La luz había desaparecido en algún momento y ya ni siquiera podía salir del bosque.
