Cayendo por las escaleras que conducían al cuarto oscuro, pronto la espalda de Shirou impacta con el suelo de la habitación oscura. La cual no tardó mucho en iluminarse y su pasadizo de entrada comenzó a cerrarse automáticamente.
¡BAM!
¡CRACK! ¡CRACK!
El dúo no dijo ni una palabra, porque la habitación temblaba, ya que Mr. X que los estaba persiguiendo estaba intentado forzar la entrada.
Una vez los golpes y temblores cesaron, el joven pelirrojo no pudo evitar mirar a su compañera en su pecho.
"Claire ¿Estás... estás bien?" preguntó Shirou en voz baja mientras su cálida mano deslizaba con cautela una mano sobre su espalda.
Un temblor provino de su compañera. El solo pudo ofrecerle consuelo.
'Joder... Lo siento mucho, Shirou. Tú también estás sufriendo y yo solo... yo...'
El tiempo parecía, detenerse en la habitación.
'Vamos, chica acepta la realidad. Haz algo. Una cosa u otra, pero deja de dudar y de lloriquear, porque ya no se trata sólo de ti, tengo a Shirou conmigo. ¿También tenemos que encontrar a Sherry? ¿Ella estará salvo todo el rato? ¿Quieres sobrevivir a costa de su vida?'
Pronto el temblor de su compañera paro.
Claire alzo la cara y miro a su compañero. Respirando lentamente, se apartó de su toque y se volvió hacia él. "Si, estoy bien, gracias por lo de allá atrás" Respondió con una sonrisa al mismo tiempo que le ofrecía una mano a Shirou.
El joven agarro la mano de su compañera y procediendo a levantarse, giro su visión a su alrededor.
El pasadizo oculto que se alejaba del atrio de la estación los había conducido a una oficina que no había sido tocada en mucho tiempo. Las capas de polvo en las distintas superficies son prueba de ello. Un pequeño corredor que se bifurcaba desde la antigua habitación.
"Deberíamos echar un vistazo y... ver a dónde lleva eso... y..."
"… e-estoy…de….acuerdo",
Claire comento incomoda mientras lo seguía, no sin antes mirar el pasadizo cerrado tras ella. su labio temblando levemente.
'Marvin... Lo siento mucho'
pronto sacudió su cabeza. El luto por el teniente tendría que esperar ya que encontrar a la hermana de Shirou y escapar seguía siendo su máxima prioridad.
'Aún así...' Claire podía sentir un nudo formándose en su garganta.
'Esta noche está tan jodida. Marvin parecía un buen hombre…' Sus ojos miraron hacia la oscura silueta de Shirou que revisaba los alrededores de la pequeña habitación.
Ella dejó escapar un suspiro casi silencioso, sin saber qué decirle. A pesar de las palabras que había dicho halla atrás, imagino que no eran suficientes para dar consuelo a tu compañero.
"Shirou, escucha... yo-"
"Claire, encontré un maletín", interrumpió.
"¿Qué?" Claire preguntó mientras una sensación de desconcierto se deslizaba a través de ella.
Al acercarse por la espalda a su compañero, ella miro como este abrió el maletín, para su suerte este contenía, 7 cargadores para sus armas. Además de 2 granadas cegadoras y 1 granada explosiva.
"Tenemos que organizar nuestros recursos"
La joven Redfield, estuvo completamente de acuerdo con él. Asi el dúo se puso a contabilizar. Al mismo que recuperaban energía comiendo las barras que habían conseguido de la maquina expendedora.
Shirou contaba con 0 balas de MAGNUM, 4 cartuchos de escopeta y 3 cargadores de pistola para Beretta M92FS.
El joven en la oficina de los S.T.A.R.S había encontrado solo un cargador de MAGNUM que contenía 6 tiros, lastimosamente todos se habían agotado.
Claire contaba con 3 municiones incendiarias del Lanzagranadas, 2 cargadores de pistola para Browning HP.
La joven Redfield, de las 7 municiones que contenía su lanzagranadas, había agotado 1 en la explosión del tercer piso, y 3 en acabar con el maldito Licker, para asegurarse de que estuviera muerto completamente.
Shirou pronto decidió, repartir los recursos del maletín, entregándole a Claire, la granada normal junto con la aturdidora y 4 cartuchos de pistola. Ella estuvo en contra sobre tal reparto, considerando que era mejor que el llevara más, pero al final pudo convencerla y la chica solo soltó un suspiro de resignación.
"Claire antes de continuar, en la oficina de los S.T.A.R.S en la armería encontré una carta, creo que podría pertenecer a tu hermano"
Comento Shirou mientras sacaba una carta de su bolsillo y se la entregaba a ella.
Desesperada La Joven Redfield Agarro el papel y al abrirlo sus ojos se abrieron sorprendidos efectivamente era la letra de su hermano.
A mis colegas de S.T.A.R.S.:
Claire levantó una ceja.
¿Cómo os va en esa comisaría tan aburrida? ¿Aguantando al viejo Irons? Pues yo acabo de volver de una cita con una chica caliente
'¿Qué carajo esto es real?' pensó Claire mientras arrugaba la cara. Chris siempre había sido un idiota, pero había algo... fuera de lugar con esta nota.
Os imaginaréis lo que hicimos bajo su enorme paraguas. Europa es alucinante. Un mes no es tiempo suficiente para verlo todo. Quizás amplíe mis vacaciones otros seis meses.
"Seis meses…" Claire susurró con incredulidad. 'Eso es... eso es tan largo pero…. ¿Por qué no me notificaría que consiguió novia... qué diablos está pasando?¿Acaso la chica con la sale me odia?'
Pronto sintió una cálida mano en su hombro haciendo que Claire volviera a la realidad, ella le dedicó una rápida sonrisa antes de terminar la nota.
Barry, ni se te ocurra presentarte aquí. No querrás hacer llorar a las chicas lindas, ¿verdad? Ya me ocupo yo de las nenas.
Jill, si Claire contacta contigo dile que estoy bien.
Chris Redfield, 29 de agosto
Al mirar la firma de su hermano al final, Claire bajó la carta.
"Esto... esto no suena como mi hermano", dijo mientras se volvía hacia Shirou.
"¿Podría ser falso?" preguntó con delicadeza a su compañera.
"N-No lo creo. esta es su letra, pero ¿Por qué sería? Es como si fuera de él, pero no es así como habla o... ¡o algo así!.. No lo sé, pero algo está pasando", dijo mientras se metía el papel en el bolsillo. "Y no voy a esperar seis meses para saber qué es".
'¿Paraguas extragrande…?' Todavia con dudas en su mente La Joven Redfield ahora tenia una pista de donde podría encontrar a su hermano.
"¿Crees poder dejar que te ayude?" Shirou preguntó.
Claire sonrió y se inclinó más cerca de él.
"¿Estás buscando quedarte conmigo incluso después de que salgamos de aquí?"
Sonrojándose levemente y nervioso Shirou respondió "B-Bueno, estoy empezando a sospechar que Sherry no va a tener un futuro aquí en Raccoon City considerando que todo está en llamas y la población se está comiendo a sí misma..."
"Ah bien…"
A pesar de sentirse frustrada por que su compañero no entendió la indirecta. La Joven Redfield decidió dejarlo pasar.
'Ahora no es el momento chica'
"Claro ¿Por qué no? Me vendrían bien unos músculos como los tuyos" dijo en broma mientras le ofrecía a Shirou la mano .
Shirou estiro su mano y apretó la mano de Claire
"Es lo menos que puedo hacer. Además me estas ayudando a buscar a Sherry".
"Eso es cierto", susurró ella "La pregunta es... ¿cuánto tiempo me soportaras en Europa, hasta que te vuelva loco?"
"Estoy seguro de que Soportare..." Él la miró antes de susurrar, "Probablemente".
Claire se río entre dientes sonriendo. A pesar de lo terrible que era su situación actual... se sentía bien tener optimismo para el mañana.
'Suponiendo que el mañana llegue...'
La joven Redfield hizo a un lado el pensamiento y se aferró a la mano de Shirou un poco más, disfrutando de la calidez. Aun así, sabía que cualquier cosa podía salir mal en las próximas horas y necesitaban estar preparados.
"Oye, entonces... Probablemente deberíamos concentrarnos en salir de aquí antes de comenzar a hacer planes para el futuro", le susurró.
"Mmm" Shirou solo asintió.
Una vez mas Claire, negó con la cabeza. 'Dios, porque es tan denso'
※※※※※※※※※※※※
El dúo pronto tomo el pequeño corredor, no sin antes encender sus linternas, porque este no se encontraba iluminado como la habitación anterior.
Al llegar al fondo del corredor, ambos no pudieron evitar abrir los ojos de sorpresa.
'¿Un Ascensor? ¿En un túnel de escape?¡' pensó Shirou
'¿Acaso Shirou no dijo que era un maldito museo?'¿Cómo diablos un museo tiene un pasadizo secreto además de un ascensor? ¿Qué está pasando aquí?!' pensó Claire.
Dejando las preguntas para después, El dúo tomo el ascensor sin mas opciones, retroceder era prácticamente imposible. Al entrar al ascensor, Shirou estiro el dedo para presionar el botón de bajada.
"¿A dónde crees que nos llevara?" Claire preguntó.
Esto hizo que se detuviera y mirara a su compañera antes de sonreírle y presionar el botón "Sólo hay una forma de averiguarlo."
El ascensor pronto se puso en funcionamiento y bajo, sin tardar mucho hasta detenerse y abrir sus puertas. El dúo fue recibido en la parte superior de una escalera de hormigón que bajaba aún más.
"G-Genial…más abajo…. esto será divertido…' comento la Joven Redfield, tratando de bromear sobre la situación.
"Te encargo mi espalda."
Fue todo lo que Shirou dijo mientras comenzaban a descender los escalones. A pesar de no recibir palabras de confort, por alguna extraña razón la joven Redfield solo asintió con una sonrisa mientras seguía tras él.
Bajando por los escalones el aire que los rodeaba era frío, el silencio casi sofocante, antes de que llegaran al último piso, encontraron una puerta abierta que los dirigía a un corredor, pero el dúo decidió continuar hasta el último piso.
Cuando llegaron al último tramo de escalera, se encontraron en una amplia habitación abierta llena de tablones de madera, barras de metal y bolsas de cemento. Además de una puerta de rejilla cerrada.
Sin opciones retroceden y toman el corredor aproximadamente un piso por encima del nivel inferior. Al caminar por el corredor más adentro, su visión se llena Largas tuberías y barandillas corrían a lo largo de las paredes con vapor silbando de vez en cuando. El techo estaba hecho de paneles enrejados con luz que atravesaba entre ellos.
El dúo se detuvo de repente cuando el sonido de pasos los hizo mirar por encima de ellos. Algo, o alguien, corrió justo por encima y bajó en la misma dirección que ellos iban.
"¿Otro sobrevivient-?" La joven Redfield apenas pudo terminar su frase, solo para después gritar con los ojos sorprendidos por ver a su compañero correr velozmente. "¿¡EH!?¿¡SHIROU A DONDE VAS!?"
A pesar de escuchar el llamado de su compañera. El no respondió, la extraña figura que acaba de ver, le era muy familiar.
Claire todavia dudosa sobre las acciones de su compañero fue tras él, hasta que llegaron a otra área abierta llenade tuberías y maquinaria. Shirou al encontrase aquí, miro a sus alrededores desesperado, hasta que vio como esa pequeña sombra había logrado ocultarse en una habitación.
Pronto su camino continuaba en una plataforma elevada que rodeaba el exterior de toda la habitación en la cual se había escondido esa sombra.
Al llegar a la puerta, dicha entrada se encontraba bloqueada por un gabinete de metal que se apoyaba contra el marco.
Imagino que esa pequeña sombra se había deslizado por debajo del gabinete. Agarro con sus manos el gabinete comenzando a moverlo, pronto un grito suave se escuchó en la habitación.
Una vez removido el gabinete de metal sacó su linterna e ilumino la habitación, solo mirando los alrededores se dio cuenta que era una sala de control.
"¿Hola? Si hay alguien ahí puedes salir, no te haremos daño." comento cálidamente en voz baja.
¡CRACK!
Pronto el sonido de unas cajas en la esquina de la sala llamo su atención acercándose lentamente con la linterna, ilumino a la pequeña sombra que temblaba.
Una cabeza de cabello rubio salió lentamente a la luz, seguida lentamente por una cara pálida con ojos azules. Una niña, no mayor de 12 años, pero más que eso...
Shirou casi dejó caer su linterna, su corazón se detuvo en su pecho un momento antes de acelerar a toda velocidad.
※※※※※※※※※※※※
Sherry había sido traslada a la comisaria por un par de oficiales de confianza del jefe Irons, ella le tenía miedo al señor, no quería ir, pero al ser una orden de su madre decidió hacer caso.
Al llegar a la comisaria el 27 de septiembre, fue colocada en un grupo de niños, siendo cuidados por una Maestra.
La pobre niña no le gustaba para nada la comisaria. Estaba asustada quería ver a sus padres.
Al inicio Sherry tenía la esperanza de que sus padres vendrían por ella, cuando muchas personas habían ingresado a la comisaria la ilusión se había hecho mayor. Pero pronto perdió la esperanza.
El día 28 de septiembre la comisaria, fue atacada por esas cosas, lo cual trajo pánico a todo el edificio.
Asustada ella se había separado del grupo, escabulléndose por la comisaria. La niña con temor estaba buscando a su grupo.
Hasta que con su visión logro captar a una vieja amiga de su hermano Jill Valentine, emocionada la niña pensó que estaba a salvo, y cuando estaba apunto de gritar, no pudo evitar ponerse sus manos sobre su boca para no soltar un grito de terror.
Porque un Monstruo estaba persiguiendo a Jill, sin saber que hacer, la niña solo pudo ver como Jill desaparecía de la comisaria.
A pesar de tener lagrimas en los ojos la joven Sherry se había armado de valor, porque se lo había prometido a su hermano, ella era una mujer fuerte.
Pronto extrañamente otro monstruo diferente al que había atacado a Jill llego a la comisaria, y asustada la niña había salido corriendo.
Solo para después tropezarse con el cadáver de la Maestra que estaba a cargo de los demás niños. Un zombi se la había comido. Sherry pronto había descubierto un túnel de ventilación que recorría la mayor parte del edificio, y había decidido que permanecer escondida era mucho más seguro que quedarse con los mayores.
Ella era inteligente, aun si se moría de miedo sabía que tenía que esconderse de esas cosas, Otra razón por la que se estaba escondiendo, era porque un monstruo como el de los cuentos que le solía contar Jill estaba detrás de ella.
Extrañando a su hermano, quería ponerse en contacto con él, pero no sabía cómo, su único medio de comunicación se encontraba en la casa y su papa se lo había quitado. Además su papa había empezado a actuar raro desde que había comenzado el mes de septiembre.
El tiempo había volado y pronto había llegado el 29 de septiembre, por medio de la ventilación la niña había presenciado todo acto de crueldad del ser humado. Además de huir del monstruo que recorría el edificio y era peor que los zombis, pero lo que más la aterro fue que estaba bastante segura de que ese monstruo la estaba buscando a ella. Probablemente no era más que una tontería. Ella no creía que los monstruos escogieran a una persona para perseguirla...además siempre fue buena niña, nunca hizo nada malo, momentos asi se arrodillaba y lloraba.
Mientras se escondía en la ventilación en los momentos que derramaba lágrimas, la niña pensó que quizás su hermano vendría, enseguida y derrotaría al monstruo rescatándola como esos cuentos de princesa. Pero una parte de ella sabía que aquello era una tontería, pero de todas formas pensar en eso la hacía sentir mejor.
Había pasado la mayor parte del tiempo durmiendo desde que los zombis habían tomado todo el edificio de la comisaría. Cuando estaba dormida, no tenía que pensar en lo que podía haberles ocurrido a sus padres o preocuparse por lo que le podría ocurrir a ella.
En el túnel había el calor suficiente para estar cómoda, para suerte de ella tenía comida que había sacado de la máquina de chucherías de la gran sala de control, pero se había acabado.
Sabía que tenía que salir, pero tenía miedo, y peor que sentir miedo era sentirse sola, así que había dormido todo lo que había podido.
Estaba dormida, calentita y encogida, cuando un tremendo ruido la había despertado, un rugido procedente del algún punto de la ventilación. Estaba segura de que era el monstruo. Sólo lo había visto de refilón una vez, y sólo su tremenda y horrible espalda, a través de una rejilla metálica, pero lo había oído gritar y aullar muchas veces desde entonces y por todos lados de la comisaría.
Sabía que era terrible y violento y que estaba hambriento. A veces desaparecía durante horas, y ella tenía la esperanza de que se hubiera marchado por fin, pero siempre regresaba, y no importaba dónde se metiera ella: Siempre parecía estar en algún lugar cercano.
El tremendo ruido que la había despertado de su intranquilo sueño, pronto hubo sonido en los ductos de ventilación, asustada la niña gateo lo más rápido que podía, hasta que había llegado a una especie de tobogán en el ducto.
Sin saber si sería seguro, la niña bajo por el ducto, solo para después acabar en un cuarto extraño que parecía de calderas.
Moviéndose encontró una sala de control, la cual tenia la entrada bloqueada por un gabinete.
Dentro de la sala, las horas habían pasado y se acurrucó en una esquina. Al recordar lo tan cerca que tenía a ese monstruo cerro sus ojos firmemente mientras sostenía con fuerza su amuleto de la suerte, un precioso colgante de oro que su madre le había regalado precisamente su cumpleaños reciente.
Al igual que en ocasiones anteriores, el amuleto había funcionado como un medio de consuelo para ella, ya que ahí estaba el recuerdo de una imagen de ella junto a Shirou y Jill, era su medio de confort.
Pronto escucho unos pasos desde fuera de la Sala, Asustada la niña pensó que era el monstruo.
Aun asi Sherry pronto pudo diferenciar sonidos, sabia que el monstruo no hacia esa clase de pasos. Armándose de valor, la pequeña decidió salir de la sala, camino por el pasillo de rejas superior.
Ya que mientras más se acercaba juro escuchar un par de voces, pero sobre todo, algo dentro de ella le decía fuera hacia esos pasos.
'Quizás mamá los envio...'
No podía oír con claridad lo que decían, pero era la primera vez que escuchaba a alguien desde hacía dos días. Sin que esa persona estuviese gritando. Y si había gente hablando, quizás era porque por fin había llegado la ayuda a Raccoon City.
'El ejército del gobierno, o los marines, o quizá Jill...'
Emocionada, se apresuró a recorrer el pasillo, cuando su emoción se desvaneció. Las voces habían dejado de hablar. Sherry se quedó muy quieta y, de repente, se sintió muy nerviosa. Si hubiera llegado gente para ayudar a los de Raccoon City, ¿no habría oído los aviones y los camiones? ¿No habría oído los disparos y las bombas y los hombres con altavoces diciendo que todo el mundo saliera fuera?
'Quizá las voces no son de gente del ejército, después de todo. Quizá son voces de gente mala. Gente loca, como aquel hombre...'
No se le puede culpar porque después de que Sherry se escondiera, había visto algo horrible a través de la rejilla del conducto de ventilación que llevaba a la habitación de los armarios. Un hombre alto había matado gente y después se terminó suicidando, abriéndose el estómago con un cuchillo.
Sherry había sentido más miedo de aquel hombre que de los zombis, porque lo que había hecho no tenía sentido, ningún sentido. No quería encontrarse con nadie más como aquel hombre. Y aunque la gente que acaba de llegar no estuviese mal de la cabeza, quizá la sacarían de su lugar seguro e intentarían protegerla, lo que equivaldría a su muerte, porque estaba segura de que el monstruo no sentía miedo de los adultos.
Saliendo de sus pensamientos ella escucha un fuerte rugido, sabía que el monstruo la encontraría tenía que esconderse, temerosa salió corriendo, ignorando el grito del dúo, por más familiar que se le hiciera un tono de voz
Una vez llego al cuarto de tuberías se agacho por el anaquel de metal y se escondido en la sala ,detrás de unas cajas conteniendo la respiración, agarrando su pendiente y rezando para que alguien la salve del monstruo o las personas que la estaban buscando no fueran locos que saliera por ella y.… y la atrapara.
Pronto el ruido del gabinete siendo removido junto con unos pasos de una persona entro a los oídos de la niña, lo que hizo que su corazón agitara y moviera accidental mente las cajas que la cubrían, abrazándose las rodillas y escondiendo la cabeza entre ellas.
'Por favor, por favor, por favor. No, no me veas. No estoy aquí... Hermano, sálvame'
El sonido hueco y resonante de cada paso se acercaba más y más. La niña se apretujó aún más, prometiendo que haría cualquier cosa, cualquier cosa, si el extraño se marchaba...
De repente una luz cegadora, y el suave chasquido del interruptor quedó ahogado por el aterrorizado grito de Sherry. Se levantó de golpe del rincón donde estaba metida y echó a correr, chillando y sin mirar atrás, con la esperanza de pasar de largo al lado del extraño y llegar hasta el túnel de ventilación... cuando había salido de la sala una cálida mano la agarró con fuerza por el brazo, impidiéndole dar un solo paso más. Gritó de nuevo, retorciéndose con toda la fuerza que pudo, pero el extraño era fuerte...
※※※※※※※※※※※※
"¡Espera!¡SHERRY SOY YO!
La niña solo pudo escuchar la voz de un hombre, a pesar de que la voz se le hacia idéntica, estaba demasiado asustada para recordarla.
¡Suéltame! —gimió Sherry, pero el hombre siguió agarrándola e incluso se acercó a ella un poco más.
"Sherry,Tranquila, tranquila... Soy yo Shirou. No soy un zombi. Tranquilízate, todo va estar bien..."
La voz del hombre había adquirido un tono tranquilizador. Además de sonarle muy familiar.
La mano que la tenía agarrada era fuerte pero tibia. La suave voz repitió las tranquilizadoras palabras una y otra vez.
Sherry levantó por fin la vista y mirando atrás, abrió los ojos de sorpresa ante al hombre que vio.
"¡Shirou!"
Sin más la niña no pudo evitar abalanzarse al hombre, mientras sollozaba.
Shirou cuidadosamente se agacho mientras recibía a su hermana en sus brazos. Sintiendo su hombro húmedo, no podía creer que la había encontrado, tenía miedo de que todo fuera una mentira que su mente le impuso. Porque sabía que eran muy pocas las posibilidades de encontrarla viva.
Además de tener un gran temor encontrarla convertida en esas cosas. Ahora que la tenía entre sus brazos el miedo dentro de su pecho se desvanecería en el aire.
"¡Te extrañe!" Sherry comento con sollozos en su pecho mientras abrazaba a su hermano mayor tan fuerte como podía. "Pensé... pensé que nunca te volvería a ver". murmuró.
Escucharla esa última frase de su hermana lo hizo sentirse muy culpable.
'Debió haber sufrido mucho' pensó
Shirou quisiera poder borrar la experiencia que tuvo que pasar su hermana, pero sabía que era imposible y el único consuelo que podía otorgarle por el momento era unas cálidas palmadas en la espalda.
Pronto su compañera había aparecido frente el, asi que cuidadosamente le susurro en el oído a Sherry.
"Sherry te quiero presentar a alguien"
Dudosa la niña tembló rehusándose a mirar atrás.
"Sherry, ella me ha estado ayudado en mi búsqueda para encontrarte"
Al ser una petición por parte de su hermano, rápidamente hecho un vistazo atrás, solo para darse la vuelta y enterrar la cara una vez más.
Sin saber cómo proceder con la situación solo podía dedicarle una sonrisa rígida a Claire, esperando que ella entendiera.
'¿¡ME TIENE MIEDO!?'
La Joven Redfield podía entender la situación perfectamente, después de vivir los acontecimientos en la comisaria y los cadáveres, pudo imaginarse la pobre situación de la niña.
"Hola me llamo Claire...No soy un zombi. Asi que puedes estar tranquila, créeme ahora que estas con tu hermano todo va a salir bien..."
Sherry escuchando esas palabras con un cálido tono, recordándole a una nana, aflojo el agarre sobre su hermano, y se armo de valor y miro a la chica detrás suyo.
'Es bonita' pensó la niña.
La Joven que acompañaba a su hermano tenía un bello rostro, a parte pensó que quizás sólo tendría unos veinte años. Además de vestir ropas realmente juveniles: unas botas, unos pantalones vaqueros de color rosa y de perneras recortadas y una camiseta chaleco sin mangas que hacía juego con los pantalones. Además de un brillante pelo castaño recogido en una cola de caballo y, cuando sonrió, le pareció una estrella de cine.
'Es genial'
Teniendo la completa atención de la hermana (Cuñada) de su compañero, extendió la mano.
"Bueno, como dije me llamo Claire. Claire Redfield. ¿Y tú?"
Todavia temerosa la niña estaba dudando en si estrechar la mano. La Joven Redfield se dio cuenta de esto.
"Tranquila. No voy a hacerte daño. Ya estás a salvo...además, dudo que tu hermano dejaría que alguien te hiciera daño" hablo al mismo tiempo dirigía una mirada de burlona Shirou, el cual solo puso una sonrisa rígida.
En el breve intercambio que vio entre los hermanos, pudo ver que Shirou es igual a su hermano ambos son extremadamente sobreprotectores.
Sherry sintió timidez por un momento, avergonzada por haberle tenido miedo, no sabía cómo continuar, hasta que sintió unas palmadas suaves pero cálidas en su espalda, y miro a su hermano.
Cruzando miradas con Shirou entendió lo que tenía que hacer.
"Sherry Birkin" contestó, al mismo tiempo que estrechaba la mano de Claire.
En medio del apretón de manos. La niña miro cuidadosamente la cara de La Joven Redfield esperando que no estuviese enfadada con ella.
'No parecía enfadada, de hecho, más bien parece encantada con mi respuesta'
¡GRRR!
En medio del apretón de manos un estomago hambriento sonó, lo que llamó la atención de Shirou y Claire, ambos no pudieron evitar mirar a Sherry.
La cual bajo la cabeza completamente avergonzada.
La joven Redfield mirando a la niña, que estaba totalmente roja como un tomate, negó con la cabeza mientras hablaba en un tono cálido.
"Shirou ¿Qué te parece si descansamos y Nos alimentamos"
El asintió estando en acuerdo.
La niña no pudo evitar alzar la cabeza mientras miraba a Claire con ojos agradecidos.
'Te entiendo Sherry, créeme tambien eh pasado por situaciones asi" pensó la Joven Redfield.
Revisando en sus pertenecías Shirou saco las pocas barras de proteína que tenía. Su hermana no pudo evitar poner mala cara, el solo podía disculparse diciéndole que una vez que salieran de la ciudad le prepararía una gran comida.
"Si quieres puedes tener estos"
Comento La Joven Redfield, mientras le mostraba las barras de chocolate.
"¿Segura?"
Claire no pudo evitar soltar una risa mientras asentía, ya que era gracioso ver como Sherry a pesar de dudar, le brillaban los ojos al mirar el chocolate.
Pronto la niña comenzó a alimentarse, mientras ambos adultos la miraban.
'Que gran niña, como me encantaría tener una hermanita'
"Gracias por eso Claire. Una vez salgamos de aquí te invitare una Cena"
Saliendo de sus pensamientos la Joven Redfield, no pudo evitar mirar la cara de su compañero.
"¿¡OH!? ¿Acaso es una Cita lo que propones?"
'DIABLOS CHICA QUE ESTAS DICIENDO, EL SOLO TE ESTA INVITANDO A CENAR COMO AGRADECIDIMIENTO POR SU HERMANA'
La mente de la Joven Redfield se había puesto en caos.
"S-Shirou, era una broma. Me estaba burland-"
"Si"
Claire no pudo evitar los ojos de sorpresa.
'Enserio, acaso me acaba invitar a una cita ¿Shirou? ¿¡EL MISMO SHIROU!? No tengo que preguntarle, tal vez pueda no sepa lo que es una cita'
"Listo acabe."
Antes de que pudiera siquiera realizar una pregunta. La atención de su compañerose había dirigido hacia la dirección de su hermana que había acabado los comestibles, ella solo pudo soltar un suspiro.
Sin saber los pensamientos complicados de su compañera. Shirou se acercó a su hermana.
"Sherry ¿Sabes donde se encuentra mama y papa?¿Y cómo llegaste aquí abajo?"
"No lo sé, mama había llamado a la casa, porque unos policías vinieron a recogerme, ella dijo que nos encontraríamos en la comisaria, pero nunca llego"
'Entiendo, ahora ¿Donde podrían estar nuestros padres?'
"¡OH! SI AHORA RECUERDO ¡SHIROU VI A JILL! ¡TENEMOS QUE AYUDARLA!"
El grito de emoción de su hermana lo hizo salir de sus pensamientos y la miro con duda.
"¿Jill?"
'¿Jill?' pensó al mismo tiempo la Joven Redfield.
"¡Si asi es! ¡Vi a Jill!"
"¿Está segura que era Jill. La misma Jill con la que jugamos de pequeños?"
"Si, a pesar de que era mas grande estoy segura, era Jill"
Shirou sabia que Sherry, no era de las que mentía y menos de las que confundiera personas. Asi que le creyó a su hermana.
'¿Jill? Tiene que ser una broma, puede ser ¿Jill Valentine?' Todavia escéptica la joven Redfield negó en su mente 'No cálmate Claire, pareces una idiota preocupándote, quien sabe puede ser otra Jill. Cuantas Jill puede haber en Racoon. Asi es Valentine no pudo haber sido su amiga de la infancia, pero ¿Y si es la chica de la imagen?'
Ambos hermanos seguían charlando sin tener idea de los pensamientos de la Joven Redfield.
"Si, pensaba correr hacia ella en la comisaria, pero era perseguida por un Monstruo y ella solo podía correr"
"¿Monstruo?¿Corrió?" pregunto Shirou, ya que conoció a muchos de esos monstruos arriba, pero dudo mucho que alguien como Jill huyera de esas criaturas con lo temeraria que es. Además que había gente en la comisaria estaba seguro que su amiga haría lo que fuera para sacar a la gente de Racoon.
Claire tambien dudaba, aunque no conocía tan bien a Jill, y solo tuvieron charlas ocasionales, por las descripciones acaloradas que su hermano relataba sobre ella. No la podía imaginar huyendo de un monstruo de allá arriba.
"Si asi es. Después simplemente mire como el monstruo iba…detrás… de….. ella… mientras …desaparecían…"
Mirando como su hermana bajo la cabeza, podía entender que se sentía culpable.
"Sherry, entiendo que tuvieras miedo y te sientes culpable por no poder hacer nada. Pero créeme si es la Jill que conocemos, ella no te culpara, apuesto que se pondría muy feliz de que te hayas puesto a salvo. Asi que no te culpes"
Si era verdad que Jill, se encontraba en Racoon, Ahora Shirou tenía una preocupación más en su cabeza.
'Vale, Primero tengo que sacar a Sherry de la ciudad, y volver por nuestros padres. Además de Jill'.
Reconfortada por las palabras de su hermano la niña asintió. Y Claire no pudo evitar sonreír ante tal escena.
Mirando a su hermana más calmada.
"Sherry podrías decirme, Ahora como llegaste aquí abajo?"
Pronto la niña se puso pálida. Al mismo tiempo que la voz le temblaba.
"Yo... yo me estaba escondiendo de-"
¡RAAAARRRRRGHHH...!
Atraídos por el rugido, el grupo miro en la entrada del pasillo detrás de ellos. Sherry sintió que su sangre se convertía en hielo. Los ojos de Claire se abrieron de par en par y su piel se quedó pálida, Shirou no podía creer lo que estaba viendo.
"¡E-EL MONSTRUOOO!"
Al mismo tiempo que el grito de la niña había cesado, el monstruo había corrido con mucha velocidad hacia ellos.
