Capítulo: VI
Utilizaron la moto hyliana lo más que pudieron, pero una vez los tumultuosos caminos de tierra desaparecieron, les tocó caminar por el denso bosque de Farone siendo solo alumbrados por la luz proveniente de su piedra sheikah.
Zelda estaba aterrada, caminando mientras se aferraba al brazo derecho de Link quien era quien sujetaba la piedra sheikah con su mano izquierda. Al no haber ninguna farola y los árboles ser muy altos, la luz de la luna tampoco servía mucho. Zelda alzó la cabeza hacia arriba, sorprendida al ver que no habría contaminación lumínica y se podría apreciar perfectamente las estrellas.
-Esto es inútil-dijo Link mientras suspiraba y miraba a su alrededor.-Creo que lo mejor sería esperar a mañana… Está oscuro y no podemos ver nada, podríamos acabar perdidos como sigamos adelante.
Zelda simplemente asintió. De todos modos, llevaba desde la mañana del Festival sin dormir, así que les vendría bien a ambos. Como estaban caminando a la par del río que según el mapa daba al santuario, decidieron descansar a la par del río. No tenían ni mantas ni nada sobre lo que descansar. Zelda jamás habría dormido a la intemperie y Link, que habría ido de acampada anteriormente en su vida, jamás habría dormido sin mínimo un saco de dormir.
Zelda se recargó en el tronco de un árbol, pero miró cómo Link se adentraba unos metros en el bosque y traía en sus brazos varias ramitas y hojas caídas al suelo. Lo siguiente que hizo fue tratar de encenderlos con unos palos y soplando a la vez y después de poco tiempo, tendrían una pequeña hoguera a sus pies.
-¿También sabes hacer una hoguera?
Link se sorprendió al escuchar a la princesa, para luego ver su hoguera y encogerse levemente de hombros.
-Iba de acampada con mi padre antes de que muriese, supongo que algo se me habrá quedado… Las temperaturas bajarán bastante en la noche, así que al menos esto nos ayudará un poco a mantener el calor.
Zelda asintió levemente, haciéndole un hueco a Link en el tronco del árbol, para luego mirar cómo el hyliano se sentaba a su lado y se quitaba la sudadera para ponerla en las piernas de ambos.
-No servirá como una manta, pero algo servirá…
Zelda esbozó una leve sonrisa enternecida, recostándose ligeramente en el hombro del rubio y alzando la cabeza para mirar nuevamente al cielo ahora que estaban en un sitio más despejado.
-Jamás habría visto las estrellas antes…
Link se sorprendió levemente, pero simplemente sonrió mientras señalaba algo en el cielo.
-Bueno, no seré experto, pero creo que esa es Orión, aunque mi favorita siempre ha sido la del arquero. También están la osa mayor y la osa menor, aunque me cuesta diferenciarlas un poco la una de la otra.-Link se rascó la nuca avergonzado al decir eso, a lo que Zelda simplemente soltó una pequeña risita.
-No sé cómo agradecerte todo lo que estás haciendo por mí... Es demasiado… Estás aquí separado de tu vida, haciendo cosas que parecen de un cuento de hadas para niños, sin saber qué pasará luego… No sé cómo no estás aterrado, yo lo estoy… Yo no puedo ser valiente…
Link negó levemente, tomando la mano de la princesa en un intento de tranquilizarla al ver que le estaría dando un leve ataque de ansiedad.
-Yo también estoy aterrado… Pero ser valiente no se trata de no tener miedo, si no de saber afrontarlo y seguir adelante.-suspiró para alzar su mirada hacia el cielo.-Y bueno, no sabría qué responderte, simplemente hubo algo en mí que dijo "hazlo" cuando te vio en problemas, decidí seguirte y dejar todo atrás y no me arrepiento. Quién sabe, a lo mejor realmente sí tengo "el alma del héroe" como dijo el Gran Árbol Dekú, lo único que sé es que ahora tengo una espada y un escudo y te voy a seguir a todos lados.
Zelda sonrió dulcemente y no dijo nada más, solo se acurrucó al lado de Link en su hombro al igual que este lo hizo sobre la cabeza de la princesa. No se conocían de mucho, pero sentían una enorme confianza el uno en el otro. Quién sabe, a lo mejor era el alma de la princesa del destino y del héroe elegido por las diosas dentro de ellos que ya se conocían.
Ambos jóvenes se quedaron dormidos, sin notar la leve luz dorada que salía de sus mitones negros.
Se despertaron a la mañana siguiente y Zelda no pudo evitar quejarse. Su cuerpo dolía horrores por dormir así, sobre todo al estar la princesa acostumbrada a dormir en su cama enorme con sus sábanas de seda. Link no fue menos en quejarse, para levantarse primero y estirarse.
El fuego ya se habría extinguido, sin embargo ambos tendrían ceniza en la cara y ropa, por lo que ambos se enjuagaron con agua del río y siguieron su camino hacia el santuario yendo río arriba.
Después de un par de horas caminando lograron llegar. Sin embargo, no habría nada donde se suponía que estaba el supuesto santuario. Ambos suspiraron agotados, para luego simplemente sentarse en el suelo y mirar fijamente hacia la cascada de aquel lago.
-Esto es inútil…-dijo frustrada la princesa mientras se frotaba el rostro.-¿Por qué habría de haber un estúpido santuario después de no sé cuánto siglos?
Link simplemente suspiró, para así desenvainar la espada que llevaría colgada en su espalda y mirarla fijamente apreciando los detalles.
-Debe haber alguna respuesta… Quiero decir, esto no puede acabar así como así, debe de haber alguna pista u algo.
Aquello le dio una idea a Zelda, por lo que inmediatamente se levantó e intentó buscar en algún lado una pista. Miró en las rocosas paredes del lago, siendo seguida por Link quien vio que a lo mejor sus palabras inspiraron a la princesa. Ambos buscaron y buscaron, hasta que Link acabó estornudado por el polvo y se puso notar una escritura en la pared cubierta de polvo.
-¡Aquí pone algo!
Zelda corrió a leerlo, sin embargo, suspiró molesta al ver que la escritura estaría en hyliano antiguo por lo que se dio un golpe en la cabeza con la placa de piedra.
-¡Esto es una pesadilla!
Link miró preocupado a la princesa, por lo que la apartó de la pared y la miró.
-¿No has estudiado hyliano antiguo?
Zelda negó levemente, suspirando molesta.
-Bueno, sé algunas palabras… Pero no sé leerlo, necesitaría un diccionario u algo…
Link suspiró igualmente, para luego mirar las palabras escritas.
-Bueno, puede que haya más de lo que creamos… Intenta ver si puedes descifrar palabras sueltas, yo por tanto estaré buscando en otro lado.
Zelda simplemente asintió mientras intentaba calmarse y miraba la inscripción delante de ella, aunque de todas las palabras solo habría descifrado la palabra "tiempo." Por otro lado, Link estaría mirando por su alrededor, hasta que se topó con un grupo de sacraliposas volando alrededor de un árbol. Al acercarse y mirarlo, pudo notar una leve inscripción casi desgastada por el tiempo en el viejo árbol, concretamente una "L" y una "Z" en lo que parecía ser un ¿círculo? No, era un corazón. Era tierno, una pareja quién sabe hacía cuántos años habría escrito aquello en un árbol. No podía evitar preguntarse de quiénes se trataría y cómo se verían.
Mientras tanto, Zelda miraba fijamente el tablero. Era apenas una frase, dos líneas. Pero no lograba recordar otra de las palabras la cual se le hacía muy conocida. Sin embargo, después de ver cómo la palabra se parecía a "canto", vio claramente cómo la palabra se trataba de la palabra "canción" en hyliano antiguo. ¿Canción y tiempo? ¿De qué se trataría? Seguía igual de perdida, hasta que entonces recordó otra canción que Impa le cantó en su momento. ¿Cómo era? En eso, las notas empezaron a sonar en su cabeza, como si conociera esa canción de toda la vida. La, Re, Sol, La, Re, Sol…
Zelda dejó lo que estaba haciendo, para así pararse frente a la cascada con ayuda del pequeño puente de piedra gastada que habría y miró la cascada para luego empezar a cantar, bajo la mirada de Link quien habría visto a la princesa moverse de sitio por lo que se acercó a ella quedando detrás suya.
-Time passed way to fast/Redo the hours, time will be hours oh song of time.
Un temblor azotó el lago haciendo que rocas cayesen de lo alto de la cascada incluso, por lo que Link perdió el equilibrio para luego ver a Zelda quien ni se habría inmutado si quiera.
-¡Princesa! ¡Cuidado!
Se levantó del suelo para ir con esta, pero Zelda estaba con sus ojos cerrados cantando aquella melodía.
-Now go through time's flow/back seven years, boy leave your fears, come, sing this rhyme.
La cascada se abrió en dos y Link se quedó atónito, para así ver a Zelda, notando la canción que esta cantaba. Se le hacía muy conocida, como si la hubiese llegado a tocar incluso en algún instrumento, aunque juraba que jamás la habría escuchado.
Se detuvo detrás de Zelda, colocando su mano en el hombro de esta, para así mirar la cascada e ignorar los temblores que se seguían produciendo. Zelda parecía tener problemas en recordar el resto de la canción, pero Link esbozó una apenada sonrisa.
-Or travel to years ahead to a time all lost and sad/oh young hero, brave, wise, strong our time marches on.
Zelda miró sorprendida cómo Link conocía la canción, pero al sentir cómo un temblor más fuerte los azotaba se agarró a la mano izquierda de este con su mano derecha para sujetarse y en eso el resto de la letra inundó su corazón, por lo que ambos terminaron de cantarla juntos sin notar la luz intentar escapar de los mitones negros de cuero.
-Time is yours now, Brave Hero of Time.
Otro temblor azotó la cascada y ambos perdieron el equilibrio por completo, cayendo al suelo con Zelda encima de Link, quien la rodeó con su brazo sujetándola como si tuviese miedo de que la princesa se lastimase. Al acabar el temblor, ambos abrieron los ojos para mirar sorprendidos cómo una parte de la pared detrás de la cascada se fue hacia abajo, para así mirar una cueva con forma de boca de pez aparecer y unas antorchas en las paredes que iban escaleras abajo.
-¡Link! ¡Lo conseguimos!
Zelda se tiró a los brazos de Link entre risas. Link estaba sorprendido ante aquello, pero simplemente rio igual y la abrazó de vuelta suspirando aliviado.
-Te dije que lograrías descifrarlo, princesa… Debes tener más confianza en ti misma.
Zelda simplemente sonrió al escucharle, para así separarse y ambos levantarse.
-¿Dónde conociste esa canción? Ni si quiera yo recordaba toda la letra y eso que mi nana me la cantó alguna que otra vez.
Link simplemente esbozó una sonrisa apenada, para luego sentir cómo la princesa se aferraba a su brazo y ambos caminar hacia cueva.
-Supongo que en otra vida fue el principio de mis pesadillas.
Zelda le miró apenada sin saber qué decir. ¿Habría recordado algo de alguna de sus vidas pasadas? Espera, ¿ellos tenían vidas pasadas en verdad? No dijo nada más y simplemente entraron. El sitio era precioso, parecía un edén. Agua cristalina, nenúfares en el agua flotando, un Buda gigante en mitad del lago con una puerta que daba a unas escaleras. Parecía congelado en el tiempo, aunque obviamente varias cosas se denotaban igual destruidas por los siglos sin mantenimiento, pero su esencia espiritual seguía allí. No sabían por dónde ir, pero ya que ese parecía el único camino, decidieron subir las escaleras con Link caminando delante de Zelda.
Subieron lo que pareció una eternidad hasta que vieron una puerta con un cerrojo de nenúfar abierto, por lo que ambos se asomaron y entraron. Habrían varios esqueletos en el suelo, con varias armas de hecho. Era una sala enorme, con varias columnas doradas con morado. Sin embargo, la sala le daba varias malas vibras a Zelda quien dio un pequeño paso hacia atrás saliendo nuevamente.
-No sé, hay algo que no me gusta…
-Tranquila, no pasa nada, solo son huesos inofensivos. ¿Ves?
Link le tendió su mano a la princesa para que caminasen juntos, pero antes de que la princesa la tomase la puerta se cerró a cal y canto. Ambos gritaron sorprendidos, con Zelda aporreando la puerta desde el otro lado gritando el nombre de Link asustada, mientras que Link intentaba abrirla por todos los medios llegando a utilizar su espada como palanca.
Sin embargo, en eso Link detrás suya escuchó un quejido, para luego darse la vuelta lentamente y toparse de frente con dos esqueletos que se estarían levantado del suelo, tomando cada uno dos espadas del suelo. Tenían hombreras de hielo y una diadema de pinchos, a la vez que sus ojos eran morados como si se pudiese apreciar la maldición de estos. Estaba atónito, pero al verlos acercarse a él, rápidamente tomó su espada con su mano izquierda y su escudo con su mano derecha y corrió hacia estos con su corazón palpitando a mil.
Se acercó primero al de la izquierda, desviándolo del contrario. El stalfo quiso atacar al hyliano, quien rápidamente se defendió con su escudo haciendo que el stalfo perdiese levemente el equilibrio, por lo que rápidamente le dio varias estocadas y un corte horizontal para luego ver cómo el esqueleto desaparecía entre un humo violeta. Suspiró, sonriendo algo más confiado, para luego girarse y ver al otro stalfo que se acercaba lentamente hacia él y correr hacia él. El stalfo intentó atacarlo pero Link fue más rápido y saltando hacia la derecha consiguió desviar el ataque y llegó incluso a rodar hacia detrás del stalfo, terminando por atacar de un salto por su espalda y matando al stalfo hasta que vio cómo desparecía y soltaba la luz violeta.
Suspiró aliviado, creyendo que habría acabado, pero en eso vio cómo dos esqueletos más se levantaban y se acababan por fusionar. Estaba atónito. ¿¡Desde cuándo los esqueletos podían hacer eso?! Este esqueleto tendría armadura dorada y cuatro brazos, por lo que tomó las cuatro espadas del suelo y se acercó rápidamente a Link a diferencia de los otros dos. A Link le costó desviarse, teniendo que incluso dar un salto mortal hacia atrás para evitar ser atacado por aquél stalmaster. Estaba realmente sorprendido, jamás habría podido realizar todas esas cosas y mucho menos usar una espalda pero lo hacía con gran naturalidad. ¿Y si realmente…? ¿Y si realmente era su alma del héroe la que hacía estas cosas por él? Con decisión, tomó su espada y bloqueo con su escudo el siguiente ataque del stalmaster, haciendo que este perdiese el equilibrio y Link poder dar varias estocadas. El stalmaster era más resistente que los otros dos stalfos, pero Link era más persistente. Al siguiente ataque, dio otro salto hacia la derecha, haciendo que el stalmaster perdiese el equilibrio y saltó hacia detrás suya donde de otro salto le dio un golpe con la espada que terminó por destruir el stalmaster que se desvaneció en un humo violeta. Suspiró aliviado al acabar y justo ene so la puerta se abrió dejando ver a Zelda quien corrió a los brazos de Link.
-¡Link! ¡¿Estás bien?! ¡¿Qué pasó?!-dijo la princesa aferrándose a la sudadera verde del hyliano.-Escuché golpes de espadas, ¿te enfrentaste a algo? Perdón, tuve miedo otra vez y me quedé fuera… Debería haberte ayudado… Soy una cobarde…-no pudo evitar soltar alguna lágrima.
Link simplemente rio enternecido, para abrazar a la princesa de vuelta y suspirar.
-Todo está bien, princesa… Es mejor así, no quisiera que te pusieras en peligro por mi culpa.
Ambos se separaron levemente y se miraron a los ojos, con tiernas sonrisas y simplemente felices de que el contrario estuviese sano y salvo.
Ambos caminaron hacia la salida, aunque en eso Link vio un esqueleto con un arco y un carcaj lleno de flechas. Aquello le sorprendió, pero simplemente decidió quitárselo y colgar estos igual en su espalda bajo la vaina de la espada.
Ambos salieron de aquella tétrica habitación para ver otra habitación oscura, tallada de mármol con adornos dorados y un símbolo de la Trifuerza sobre la puerta en la que entraron. De frente habría un pedestal con una gran llama verde, siendo lo único que iluminaba por completo la habitación.
Zelda se quedó un par de metros detrás de Link mientras este se paraba justo encima de una marca y sacaba nuevamente la Espada Maestra de su funda. Al hacerlo, una bola de fuego verde enorme salió de esta y chocó contra casi todas las paredes de la sala, asustando a ambos adolescentes, antes de pararse enfrente de Link. Por instinto, este alzó la espada y varias bolas de fuego golpearon la espada hasta que esta absorbió todo. La hoja de la Espada Maestra estaba envuelta de aquel fuego verde, para luego alzar la espada y ver cómo este terminaba de fundirse en la Espada Maestra que acabó por brillar con una leve luz azul.
-Esto es lo más surrealista que he hecho en mi vida…
Zelda no pudo evitar reír levemente al escuchar a Link decir aquello, para así acercarse a este y mirar la Espada Maestra.
-Lo hiciste, Link… Ya tienes la primera llama…
Link simplemente esbozó una pequeña sonrisa, para luego ver la pared de enfrente hacer aparecer mágicamente una puerta y hacer que esta se abriese. Rápidamente Link tomó a Zelda de la mano, para luego guardar su espada y ambos caminar hacia aquella puerta.
-Ese será el pasadizo que el Gran Árbol Dekú mencionó para ir a la fuente…
Zelda se sorprendió, pero ambos caminaron de la mano para así empezar a caminar rápidamente.
Caminaron alrededor de cuarenta y cinco minutos en aquél oscuro pasadizo siendo iluminados solo por la piedra sheikah. Al ver por fin la luz del sol, salieron hacia una bella fuente con una gran estatua de la diosa Hylia en medio. Ambos estaban sorprendidos, mirando embobados la estatua.
-No sé qué debo hacer…
Link tomó su mano, para así simplemente sonreír y mirar a la princesa.
-No solo eres valiente, si no inteligente… Sé que sabrás qué hacer…
Zelda asintió levemente y vio fijamente la estatua, sintiendo algo llamarla desde lo más profundo de su alma.
Empezó a quitarse la sudadera que traería puesta que pertenecía a Karane, para luego quitarse los zapatos y calcetines. Al ver Link cómo Zelda procedía a quitarse los vaqueros igual, rápidamente dio media vuelta quedando de espaldas sin ver a la princesa, solo con sus mejillas sonrojadas y su corazón palpitando a mil. Escuchó cómo la princesa se introducía poco a poco en el agua, escuchándola caminar dentro de esta.
Zelda caminó hasta quedar en frente de la estatua de la diosa. Solo llevaba puesta su ropa interior junto con la camiseta blanca que llevaba puesta, ciñéndose esta a su cuerpo. Juntó ambas manos para rezar, mirando hacia arriba la cabeza de la diosa Hylia.
-Diosa Hylia… Perdonadme por no venir utilizando el atuendo apropiado y por deshonraros con mi vestimenta, pero me temo que no tengo otra opción… Toda mi vida ha cambiado muy deprisa y estoy perdida… He perdido a mi madre, a mi padre, a mi nana, a mi mejor amiga… Estoy sola y mi reino está en peligro, no sé qué hacer… Os ruego que me concedáis la sabiduría necesaria para enfrentarme a lo que se venga y el valor necesario para poder salvar a mi reino… Diosa Hylia, por favor, os ruego que me iluminéis… Si toda esta leyenda es verdad y realmente yo soy la princesa del destino y en otra vida fui vos, ayudadme a despertar mi poder sagrado y proteger a mi reino de ese tirano…
Lágrimas caían de los ojos de la princesa, pero no hubo cambio alguno en ella. Simplemente suspiró cansada, para así enjuagarse el rostro con el agua de la fuente y salir de esta, una vez se vistió nuevamente, suspiró para así mirar con una leve sonrisa que Link seguía de espaldas durante todo ese tiempo. Se alegraba de que Link fuese respetuoso, un caballero como los que ya no habían, o mejor dicho, un héroe.
-Ya te puedes dar la vuelta, Link…
Link asintió y se dio la vuelta, mirando apenado a Zelda para así acercarse a ella y acariciar su mejilla.
-Encontrarás una forma de despertarlo… Todavía hay dos fuentes más…
Zelda suspiró levemente, asintiendo para así ambos salir de allí.
-Creo que subestimé lo difícil que sería esto… El Árbol Dekú tenía razón, la batalla entre el bien y el mal no discrimina por la época en la que vivimos, pero todo sigue estancado en el tiempo. No puedo permitirme distraerme otra vez por no saber descifrar hyliano antiguo… Necesitamos un diccionario, o algo así… No, necesitamos un libro que nos cuente traduzca hyliano antiguo y nos cuente la mitología…
Link pensó levemente, suspirando hasta que recordó algo en la vieja tienda de su abuelo. Un libro verde de cuero, con las palabras escritas en dorado, muy viejo y expuesto en un expositor de vidrio al ser una de los artilugios más preciados de la tienda.
-¿Qué te parece el Libro de Mudora?
Zelda le miró sorprendida, para así asentir con una sonrisa.
Ambos se pusieron los cascos negros, para así subirse en la moto hyliana una vez salieron del bosque y poner rumbo hacia Ordón.
Notas adicionales:
Créditos a Game4ce en Youtube por la letra para la Canción del Tiempo.
