—CAPITULO 01: LEYENDAS—
"Hay veces, en las que uno vive temiendo a la muerte. Uno crece temiendo a lo que se avecina. Que, tras vivir una larga vida plena y alegre, viene su inminente final. Que al morir no habrá nada que nos siga alegrando, que dejaremos todo lo que hemos construido y al final solo seremos retazos del pasado. Memorias sin alma, que al morir dejaremos de existir. Y eso es lo que más nos aterra. Dejar de existir.
Nos inculcaron tener una vida plena y alegre para que cuando muramos lo hagamos sonrientes por todos nuestros éxitos. Que no tuvimos culpas por la que lamentarnos. Pero solo los que dicen eso son realmente egoístas. Que una vez que mueren serán felices, sentirían que hicieron de todo. Pero no saben que al morir. Dejaran dolor, tristeza, y rencor. Dejaron atrás a sus seres queridos, a sus amigos y amores. Por buscar el descanso eterno.
Pero hay una manera para seguir en el mundo, sí. Habremos dejado este mundo para siempre, sin embargo. Si logramos seguir vivos en la muerte. O en otras palabras, dejamos de existir. Podremos seguir viviendo eternamente. En la esencia de nuestros amados. Nuestras hazañas no serán olvidadas y mucho menos. Nadie le dolerá nuestra partida. ¿Por qué? Porque nosotros, si. Nosotros en cuerpo y alma. Habremos sido olvidados, mientras que las buenas experiencias, se quedaran para siempre en el universo.
Aunque para lograr eso, hay que aceptar más que el destino. Hay que sobrepasar la existencia misma, hay que mallugar y maltratar el destino. Hay que soportar el dolor que el destino provoca por solo tocarlo. El provocar una paradoja causara miles de agonías. Pero si tú quieres seguir viendo el mundo como lo dejaste. Si quieres amar a tu familia, y saber que ellos te aman, aunque no sepan quién eres, tienes que hacer lo imposible para mantener tu legado por toda la eternidad".
—Leyenda de la inexistencia; Libro del saqueador—
"En tiempos lejanos, en universos extintos. Había grandes pensadores que creían que el tiempo no tenía ni inicio ni final. Obviamente estaban equivocados, hasta su presencia era un error. El tiempo ocurre en diferentes lapsos y momentos. El tiempo comienza con nuestro nacimiento, y se detiene con nuestra muerte. Y una vez que cruzamos el umbral volvemos a repetir. Algunos lo confunden con el tema de la reencarnación; Que morimos y que volvemos a la vida en un cuerpo nuevo para limpiar nuestros crímenes en la siguiente vida.
Pero lo anterior tiene que ser algo que debe de ganarse, la reencarnación no es algo que cualquier mundano pueda hacer apenas morir, si ha tenido grandes pecados en su vida y es enjuiciado por el padre de todo. Debe de repetirla, hasta evitar su crimen y así ser salvado. Aunque hay casos en las que el padre de todo. Lo usa para divertirse.
El tiempo es un ciclo sin fin, y no hay manera posible de romperla".
—Leyenda de la reencarnación; Libro de la cobardía—
"En el mundo actual, aún hay leyendas latentes. Leyendas que viven dentro del corazón de todo ser viviente, leyendas. Leyendas muy antiguas.
Y hay una leyenda en especial. Que relata que hace, pero hace mucho tiempo, en épocas pasadas. En una época oscura, en una época donde el mundo había sido invadido por seres de otro mundo. Seres que amenazaron la vida con su hermosa y perturbadora paz. Seres que amenazaban con conquistar este mundo con sus artes mágicas y egoísmo. Seres que podían alzarse en dos patas, tenían poderes tan abrumadores que hacían caer reinos con solo imaginarlo.
Esos seres, estos crueles seres. Se hacían llamar "Guardianes" seres humanos únicos. Seres sin corazón, sin alma. Eran humanos únicos que eran capaces de manipular la magia a su voluntad. Se autoproclamaban eternos. Siendo liderados por una hermosa mujer, de cabello rubio y ojos turquesa. Incapaz de sentir empatía ni amor. Sin una pizca de decencia, esta mujer. Decidió invadir nuestro mundo en base de mentiras y engaños. Y para ello uso a un chico, el cual se le arrebato el alma. Se le introdujo el alma de un ser legendario, y su destino fue manipulado para que su único fin fuera obtener la magia más noble, pura y digna del universo o multiverso. La magia de la amistad.
Esta magia, esta magia de la amistad. Es capaz de limpiar los corazones de todo aquel que se haya perdido en el camino del bien y amor. Para traerlo a la luz y hacerlo un ser justo y valiente. Y aquella mujer endemoniada. Sabía que este poder era incorruptible. Y quería ese poder para ella misma y usarlo en contra de estos seres hermosos y coloridos. Era tan ambiciosa que era capaz de destruir a su propia gente para conseguirlo.
Pero aquel chico, que nació sin alma y sin destino. Despertó de su manipulación, destruyo aquel ser legendario dentro de él, causo el temor de aquel reino lejano. Haciéndolo temblar hasta sus cimientos. Aliándose con los antiguos elementos de la armonía. Con su vasto conocimiento aprendió a dominar una magia legendaria que todos creían una locura. Demostró que aquella mujer era una farsa y que todos eran parte de su maquiavélico juego. Él incluso reconoció que era parte de ese juego.
Tras una ferviente discusión se libró una batalla eterna por el destino del universo, por el planeta que tanto amó. En aquel reino alejado de todo, fuera de su mundo. Luchó a capa y espada protegiendo a toda costa a los antiguos elementos de la armonía, ahora su familia. Para que no cayeran en la corrupción de ese mundo. Y así usarlas para salvar a los habitantes de tal reino. Acabando así la vida de la Reina de ese malvado lugar. Y tener así su ansiada libertad y la de su gente.
Siglos después esa gente vivió en el mundo que antes veían como un premio, ahora todos viven en armonía. Aprendieron las costumbres de ese bello mundo, alejándose poco a poco de su dichosa "divinidad" volviéndose seres de hermoso corazón y almas únicas. Y así fue como ese chico acabo con la dictadura eterna de aquella mujer y él se convirtió en un verdadero guardián, y con los años. Un guardián supremo.
Aunque, las leyendas nunca tienen finales alegres.
Todo ser viviente, todo ser que este atado a la ley de la vida. Tenía que morir, ese chico. No, ese hombre sabía y entendía que su vida se acababa por su culpa. Poseía tanto poder dentro de sí que esta le devoraba rápidamente, que comenzaba a corromperse. Y con la maldad surgiendo de sus entrañas y su inminente muerte. Viajó por el mundo repartiendo sus armas, armaduras y amor. Elementos que uso contra aquella mujer lasciva. Eran armas tan poderosas que partirían la tierra en dos, armaduras tan pesadas y resplandecientes que dejarían ciego a quien las viese, y un amor tan puro que acabaría con la maldad de un demonio.
Con el único fin de preservar el equilibrio que él altero a su antojo al modificar un libro único y sagrado. Un libro que solo el padre de todo, un Dios absoluto podía modificar. Y se dice. Que, para encontrar sus tesoros, sus reliquias debes de sacrificar algo de grandísimo valor que se iguale a lo que deseas obtener. Pero realmente nadie sabe que hay que ofrendar para recibir. Solo ese guardián sabía que hay que dar para obtener tan bello poder, su poder.
En sus últimas horas de vida, al ver el amanecer. Ese hombre hizo una promesa al universo. Le prometió cuidarlo de todo peligro externo, ya sea pasado, presente y futuro. Afirmo que él amaba todo lo que habitaba en el mundo, aun cuando su presencia haya alterado lo natural; Humanos y reyes malditos que rechazaron su naturaleza con tal de gobernar eternamente o su origen por un amor pasajero. Sabe que lo natural será ver el mundo desarrollarse a su antojo, sin cadenas, sin ataduras y sin destino. Nada que le obligue a detenerse por culpa de un extranjero, y hará que todo ocurra para un bien mayor. Aunque él sea la definición de maldad.
Y así fue, su vida llegó a su fin, y el padre de todo lo condenó por toda la eternidad por haber alterado y casi borrado el significado de la palabra "Destino". Aquel que le conociese, aquel que haya soñado con él, aquel que él haya salvado, aquel que haya deseado estar con él, todo aquel que lo haya amado. Olvidará que él una vez existió. Que piso la tierra que tanto amó y no quedara nada que demuestre su existencia. Inclusive aquellos que lo veneraban como un dios, lo olvidaran.
Perdiendo su recuerdo por los albores del tiempo y espacio. Y se menciona, en antiguos escritos que logró tener una familia muy numerosa. Aumentando su descendencia. Pero eso solo fueron rumores. Cuentos de pueblo, porque nadie sabe quiénes podrían ser aquellos "herederos" que poseen su sangre legendaria, solamente. Él Deseo dejar de existir porque era lo mejor para todos, para sus hijos e hijas.
Y aunque algunos afirman que él existió una vez. Esas ascuas entre la ceniza que chisporroteaban su nombre. Su palabra queda en duda, inclusive la reina afirma haberlo conocido y sin embargo su palabra se cuestiona o inicios de locura. Porque solo es una leyenda entre leyendas. Creada después de la gran guerra. Después de que los humanos llegasen junto con su nueva Reina.
El guardián del mundo, dicen que era su nombre. Aunque podría tener cientos. Porque su nombre original fue olvidado. Porque así él lo permitió.
Decidió dejar de existir porque amaba a todos, y ellos lo amaban a él. Pero si seguía vivo lo terminarían odiando.
El guardián del mundo una vez pisó esta tierra, pero decidió dejar de existir por el bien del mundo. Su vida fue olvidada, porque así lo permitió.
Y una vez dijo, cantando al aire. Entre las risas de sus muertos. Antes de extinguirse por toda la eternidad, y caer en su condena. Proclamo a los cuatro vientos; . .-.. .- - - .-. -. ..- -. -.-. .- - ..- . .-. .
Bñhfm Gjhvfspb, se hacía llamar."
— ¡Increíble! ¿Qué opinas Rein? ¿Crees que sea verdad la leyenda del guardián del mundo?
—No lo sé Radiant. Suena algo muy. Fantasioso, si dice que en verdad lo olvidaron. ¿Cómo que es que esta leyenda existe? No tiene sentido, nada que lo vincule a él debe de ser recordado. Inclusive las leyendas. Además ¿Hace cuánto fueron escritas estas leyendas? Inclusive mamá no ha escuchado o sabido algo de él.
— ¡Pues obvio! Nadie sabrá quien fue porque fue condenado a ser olvidado. Por algo es una leyenda, porque hay posibilidades de que si haya sucedido.
—O quizás que nunca haya sucedido. ¿Cuánto tiempo lleva eso escrito, exactamente?
—Según aquí tiene unos 200 años de haber sido escrito, lo cual no es mucho tiempo si lo pensamos. Ambos tenemos 50 años.
—Bueno sí, pero nosotros somos mitad humanos, para años pony ya seriamos ancianos, pero para la gente de Terranova. Que son humanos semi-inmortales. Seguimos siendo bebes.
—Lo cual me molesta mucho. Entonces ¿Qué opinas Rein? ¿Quieres saber más del guardián del mundo? Podemos entrar a la biblioteca de mamá.
— ¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! ¡La última vez que lo hicimos nos fue horrible! Sus guardias nos descubrieron y nos obligó a estudiar sobre magia Angelical. No quiero usar esa magia, da miedo.
—Vamos Rein, sé que quieres saber más del guardián, anda. Sé que te nace, pero te haces del rogar.
—Como tú guardaespaldas personal debo de oponerme a tu deseo. No permitiré que entres a la biblioteca de madre, es una falta de respeto hacia su privacidad…
—Reinhardt, Radiant. Su madre les necesita—Una chica de cabello rubio y corto con un par de coletas. De ojos guindas, se apareció en la puerta de la habitación de ambos chicos, quienes eran más bien príncipes. Hijos de la princesa de la amistad. Líder de Equestria central. Uno de ellos sostenía un gran libro purpura con muescas en los costados, con un grabado en el centro "Leyendas increíbles pero muy antiguas" Vio a ambos chicos inclinando un poco la cabeza sonriendo al ver descomunal libro, muy conocido entre la familia real— ¿Es en serio? ¿Están leyendo esa cosa de nuevo? ¿Qué son, bebes?
—Vamos Raphiel, entiende que estas leyendas son increíbles ¡Hasta el titulo lo dice! —Radiant tomo el libro con su hocico y se acercó aquella chica, a Raphiel y ella lo sostuvo con ambas manos limpiando la portada de su saliva. Abriendo el interior, su mirada se opacó un poco y sus pupilas se retrajeron por un milisegundo y cerro el libro de golpe dando media vuelta—Andando chicos, su madre les habla. Reinhardt, deberías de ser más firme con tu hermano, si quieres ser guardia crepuscular claro.
—De acuerdo. Hermano, vamos. No hay que hacer enojar a mamá—Reinhardt cruzo de brazos ante su hermano y el bajo un poco la cabeza, Rein tomo su lanza de plata y caminaron hacia la salida de la habitación donde Raphiel le esperaba.
Estando ya en los pasillos del castillo de la princesa Twilight Sparkle. Así también parte de las siete de las academias de la armonía. Un castillo que es considerado como faro de Equestria, al resplandecer ante toda la adversidad. Ante la noche más oscura la estrella que usa de corona brillara eternamente.
Raphiel, Reinhardt y Radiantshield, caminaban por tales pasillos prohibidos para el público, únicamente la familia real, amigos cercanos y los propios elementos de la armonía, podían transitar por ellos.
Y los elementos de la armonía, guías en el mundo. Luceros en la oscuridad, son la guía para los estudiantes y todo ser viviente. Encomendadas para educar a todos por igual en base a su elemento. Siendo eternas gracias al amor que les ha unido desde el día que se conocieron, y eso lo afirman con mucha pasión a quien se le acerca a preguntar. Y es una verdad porque se nota en la sabiduría de sus palabras.
Los pasillos que el trio caminaba eran los mismos que todo mundo conocía desde hace siglos; largos pasillos y amplios con puertas de maderas y vitrales a los costados. Cada puerta tenía un señalamiento encima indicando el motivo de aquella habitación, la mayoría eran habitaciones dormitorios, baños y salas de entretenimiento.
En la planta baja del castillo se encontraban los salones de clase, que se dividían entre todo el castillo, siete sectores; El sector este frontal era exclusivo para el elemento de la lealtad y sus estudiantes, el ala este central Era único para el elemento de la honestidad que daba directo al jardín real del castillo para trabajos de campo, el ala este trasero era especial para el elemento de la amabilidad donde compartía el jardín con el elemento de la honestidad. El ala oeste frontal era para el elemento de la risa, así como la cocina, el ala oeste central para el elemento de la generosidad, así como las habitaciones para las yeguas, el ala oeste trasero para el elemento de la sabiduría, así como la biblioteca pública para todos los residentes del castillo y del pueblo.
Pero el sector central del castillo, el sector más importante de todos. Que abarcaba desde la entrada principal hasta la salida trasera al jardín personal de la princesa, el sector de la magia, quien tiene un sinfín de seguidores ansiosos de saber todo lo que la princesa sabe, toda su sabiduría y su invaluable magia armónica, con una biblioteca tan grande que deja en burla la biblioteca de Canterlot y quizás, la de todas en Equestria. Una biblioteca que se extiende cientos de kilómetros y protegida por miles de trampas que alejan a todos los intrusos, pero su localización es desconocida. Al menos para todos fuera del castillo.
Radiant veía a Raphiel, teniente de la guardia crepuscular y mano derecha de la antigua capitana, y su hermano. Un simple cabo asignado especialmente para protegerle de cualquier peligro, o travesura. Siendo un Pegaso enérgico propenso a peligros necesitaba cuidados.
Radiant era un Pegaso de pelaje blanco con ojos dorados y melena color ámbar, así como la cola, una Cutiemark con forma de una gran estrella morada con tres pares de alas grises de frente y un escudo plateado en medio de dichas alas, y tres estrellas azules dentro del escudo.
El hermano mayor de Radiant, aun por minutos. Reinhardt o como gusta que le llamen. Rein, era un Pegaso igual que su hermano, pero desde que tomó consciencia rechazó su naturaleza equina por lo que su aspecto es la de un humano de 14 años, pelirrojo y ojos purpuras oscuros, con un traje militar blanco con palas en los hombros, una franja y unos pantalones largos y en los costados una franja lavanda y en las bastillas igual. Aunque su Cutiemark no se mostraba en su forma humana la tenía bordada en el uniforme; Una guadaña azul con una espada blanca cruzadas, con un escudo de fondo al igual que su gemelo. Aun por raro que se entienda. Si, son gemelos.
Raphiel era una chica de casi dos milenios de edad, pero al tener sangre Terranova su aspecto se mantiene al de una chica de 17 años y aun siendo muy sabia su actitud sigue siendo la de una adolescente, sus habilidades con la espada casi se igualan al de la reina de Terranova, aunque sigue fracasando en sus intentos para derrotar a su mentora. Consejera de Terranova y hermana de la Reina.
Los tres chicos seguían caminando por el pasillo pensando en sus propios intereses en silencio hasta llegar al final de este, aparente callejón sin salida, Raphiel se paró de frente y empujo un ladrillo y el resto desapareció en magia y unas escaleras circulares se mostraron, una estrecha bajada en círculos. Que conectaba directamente a la sala del trono y salón de clases de la princesa. Pequeños escalones de piedra con pequeñísimas ventanas en las paredes hacia el pueblo.
Bajaron por las escaleras lentamente, donde al pasar por las ventanas veían parte del pueblo, Ponyville, capital de Equestria central, un pueblo humilde pero basto de habitantes que debió haber perdido ya su categoría de "pueblo" o "Villa" desde hace dos mil habitantes. Pero la princesa mantuvo el título a su ciudad para mantener la tradición, aunque se rumorea entre sus estudiantes que lo hizo por la petición del Príncipe Novasoul, difunto esposo de la reina. Que perdió su luz hace siglos al ser un pony común y corriente.
Consiguieron llegar al fondo de las escaleras. Topando con otra pared de ladrillos y cristal, Raphiel puso su mano sobre un bloque y este muro desapareció y una tenue luz encegueció a los chicos hasta adaptarse mostrando la gran sala de trono. Una habitación circular con una plataforma de piedra en el centro, a los costados había cristales puntiagudos sin posibilidad de andar por alli quedando solo dicha plataforma, y a la cabeza de esa plataforma, subiendo unos tres escalones. Un gran trono de cristal de muchos colores predominando el purpura, dorado y lavanda.
Y sobre el trono en la parte de las paredes seis balcones de piedra con tronos de piedra más pequeños y en la parte de atrás había un cristal con un aura tenue con la Cutiemark de cada elemento de la Armonía ocuparía en cada reunión, de izquierda a derecha; El elemento de la amabilidad, el segundo de la generosidad, el tercero honestidad, el cuarto lealtad, quinto de la risa y el sexto sabiduría.
Dichos tronos estaban vacíos de momento, pero el más importante era el que estaba frente a ellos, subiendo dichos escalones. Y estaba ocupado por la Princesa Twilight Sparkle. Una alicornio de gran poder, de melena ondulante y simétrica de color purpura con dos franjas de color rosada y una dorada, de ojos violetas, pero con una tenue aura dorada en los contornos de su iris. Sus alas igual al de su pelaje, pero la primera hilera de plumas era blanca como la nieve, y el resto de sus plumas eran de diferentes colores, naranja, amarillo, rosa, esmeralda, azul celeste y purpura. Señal clara de su gran conexión con el resto de los elementos de la armonía.
Por fortuna para Raphiel, pero no para los hijos. La princesa estaba desocupada. Ella solamente estaba sentada en su trono meditando, con la cabeza hacia el suelo y ojos cerrados. Raphiel dio un paso al frente y un puente de cristal se extendió desde la entrada hasta la plataforma de piedra y ellos caminaron hacia el centro lentamente. Con el sonido de las pisadas mirando con detalle la sala del trono, los hermanos miraron al techo, donde las raíces del mítico árbol "Golden Oak" sostenían gemas preciosas con los colores respectivos de los elementos de la armonía. También era lo que quedaba del antiguo hogar de la princesa.
—Princesa Twilight, he traído a sus hijos—Raphiel se detuvo al centro del pedestal haciendo una referencia inclinando su cabeza y ella abrió los ojos lentamente viendo a Raphiel. levantando la barbilla con grandeza.
—Hola Raphiel, agradezco que hayas traído a mis hijos. Puedes descansar.
—No tiene que agradecer princesa, es un honor servirle—Raphiel retomo su postura y retrocedió varios pasos colocándose detrás de sus hijos. Y la princesa, suspiro con descontento.
—Radiantshield, Reinhardt. Quiero suponer que saben porque mande a llamarlos. ¿Verdad?
—Pues. Bueno, quizás será porque reconociste nuestros talentos con la magia—Radiant sonrió mostrando un poco los dientes y la princesa frunció el ceño en molestia—Bueno, ha de ser porque finalmente pudimos usar un hechizo de categoría ígnea. ¡Si que fue una odisea tele transportarse a través del fuego! ¡Casi nos quemamos las cejas, verdad Rein! —Radiant le dio un codazo a su hermano, pero estaba paralizado ante la mirada de su madre. Quien se le remarcaron las cejas del disgusto.
—Creo que lo que trata de decir nuestra madre ha de ser sobre lo que paso la semana pasada. Justo con ese hechizo que ambos logramos, justo en la cosecha de la tía Applejack…—Rein se encogió de hombros mientras su voz se cortaba conforme terminaba la oración, y su madre tenía un claro enojo en su rostro que sus pupilas emanaban un aura rojiza.
—Oh eso, Si paso eso ¿Verdad? Solo recuerdo que aparecimos en nuestras habitaciones. Lo demás, ni idea—Radiant intento evadir la verdad. Pero eso enfureció a su madre.
— ¡Suficiente, Radiantshield! Ambos saben que Applejack trabajó día y noche para que sus cultivos estén listos para sus clases, y aun sabiendo su daño intentaron arreglarlo, pero empeoraron las cosas, crearon mandrágoras del sueño. ¡Toda el ala este quedo en un sueño profundo! ¡La princesa Luna tuvo que venir a ayudar a quienes se perdieron en sus sueños!
—Ah bueno, sí. En mi defensa eso fue un accidente, realmente quería hacer una pequeña llama, ya que necesitábamos de una antorcha.
— ¿Antorcha? ¿Para qué necesitarías de una antorcha? —La voz de Twilight se fue yendo ante la confusión, pero tuvo un repentino miedo al ver el libro que sostenía Raphiel, se sentía idiota al no notarlo antes.
Bajo de su trono exponiendo todo su cuerpo. Su estatura había aumentado mucho desde sus años de juventud, ahora se igualaba al de la retirada Reina de Equestria. y su Cutiemark había cambiado un poco. Solo detrás de su estrella rosada tenía un par de alas blancas
—Eso es. Eso. Es de mi biblioteca ¿Cómo consiguieron entrar? —Twilight arrebato el libro del brazo de Raphiel con su magia, tanto que Raphiel casi caía del tirón. Pero eso no le importo a Twilight.
Miro la portada del libro, aunque no por mucho porque lo conocía a la perfección, pero su interés fue hacia una de las hojas del libro. Que apenas se asomaba del borde, y lo abrió mirando el conjunto de leyendas y la leyenda del guardián del mundo, la mirada de la princesa estaba perdida en esa página, miro a sus hijos y en ese instante se sumió en la ira.
— ¿Qué les dije de no meterse a mi biblioteca? ¿Acaso no saben de los peligros a los que se exponen?
—Lo sabemos mamá, pero realmente quería saber más del guardián del mundo. Sus historias son asombrosas. ¡Increíbles! ¡Él es increíble! Y quisiera ser como él—Twilight reacciono abriendo más los ojos de la sorpresa. Y en su ira dejo caer el libro con fuerza resonando su eco por toda la sala callando a Radiant del impacto. Y comenzó a pisotear el libro tan fuerte que su pata se marcaba en la portada con cada golpe. Inclusive el suelo comenzó a agrietarse de la fuerza. Los tres se encogieron de hombros aterrados.
— ¡Las leyendas son lo que son! Leyendas, no existe manera que afirme que ese tal guardián existió. He vivido lo suficiente para confirmarlo, el no existe. Es un cuento de hadas, Reinhardt. Te he dicho muchas veces que cuides de tu hermano ¿Y permites que haga esto? ¿No quieres ser el capitán de la guardia crepuscular?
—Si madre.
— ¿Entonces? ¿Qué haces? Solo caes en las travesuras de tu hermano. También va para ti Raphiel, sabes muy bien que si Reinhardt fracasa tú debes de cuidar de ellos. ¿Qué es lo que haces durante tus horas de guardia?
—Vigilando el exterior su majestad. Practicando—Raphiel apenas se movía ante la imponente figura de la princesa que se acercaba a los chicos. Mirando al trio en un cólera.
—Sé que quieres ser como la Reina Phoenix, pero eso no te da derecho a descuidar tus labores, tienes que ser más responsable. Entiéndelo, Equestria central depende de nosotros. Equestria entera debe de mantener un equilibrio. No pueden darse el lujo de hacer lo que les plazca—Twilight cerró los ojos e hizo ejercicios de respiración para calmarse al ver el temor de sus hijos y la guardia.
— ¿Qué hará con sus hijos, alteza?
—Me encargare de ellos, necesitan de un gran castigo por haber robado un libro de mi biblioteca personal—Raphiel trago saliva e hizo reverencia y dio media vuelta caminando con prisa hacia la puerta principal del saló desapareciendo por el portal dejando a Twilight con sus hijos, quienes luchaban por no desmoronarse del miedo. Twilight regreso la mirada a sus hijos sin pestañear—¿Saben por que la biblioteca real esta bajo tierra y protegida ante toda magia, intruso o desastre natural?
—No madre—Ambos respondieron en seco. Temerosos ante la mirada de su tirana madre. Los miraba como si los odiara a muerte, pero ella veía en sus ojos algo que le quebraba el corazón. Algo que le traía malos recuerdos.
—Porque ahí queda lo ultimo de su padre, de mi amado esposo. Mi querido Novasoul. Un gran esposo, siempre quiso ser el mejor de todos, quería salvar Equestria de todo mal siendo simplemente, un patético. Pegaso, y en la biblioteca están sus memorias. De sus sueños cumplidos. De sus metas alcanzadas.
—Ya sabíamos de eso madre, sabemos que es un lugar muy importante para ti. Para todo el reino—Reinhardt aparto la mirada de su madre avergonzado, le provoco una pequeña sonrisa a su madre suavizando un poco su corazón—Para nosotros también es importante. La verdad.
—Por eso deseo que respeten mi decisión, y el descanso de su padre. Si algo perturbara su cálido descanso sería algo horrible para mí, los recuerdos de su padre son hermosos. Saben que si necesitan de algo pueden acercarse y decírmelo o a su tía, ella también es muy buena en los hechizos y encantamientos mágicos, si quieren historias, verdaderas historias pueden acercarse a su tía Applejack o su tía Rainbow, ambas fueron grandes exploradoras en su juventud. ¡Tienen grandes historias por contar! —Su madre se emociono al pasar por sus ojos purpuras tan bellos recuerdos, pero con ellos la nostalgia—No solo es lo que se cuenta en libros, ellas lo vivieron y lo palparon. Así que deseo que dejen la biblioteca. Mi biblioteca en paz. Por favor.
—Esta bien madre, lo haremos—Ambos se disculparon con su madre, pero solo Reinhardt lo hizo de corazón, Radiant mostro una muesca cabizbaja, demostrando su mentira, pero solo el lo noto. Radiant noto el libro pisoteado frente a su madre. Reinhardt mantenía la mirada en su madre.
—Temo decir esto, pero debo de salir, tengo una cita importante en Canterlot con la Reina Celestia, hay un asunto que involucra a sus hijas, espero puedan aprender de esto y sean mejores cada día, su padre. Fue un gran Pegaso, también hizo travesuras de joven, pero sabia mantener sus promesas. Y siempre las cumplía, así que hagan lo mismo. Por favor.
—De acuerdo madre—Twilight se despidió de sus hijos con un beso en la frente y camino con tranquilidad fuera de la sala del trono, Radiant recogió el libro limpiando la tierra con su ala, Raphiel apareció de nuevo en ese instante con una cesta llena de dulces de tantos tamaños y envolturas llamativas. Raphiel se emparejo a los chicos viendo el libro con interés, consternada por el gran caos que provocó y lo que causo en la princesa.
—Siento mucho eso Radiant, de haber sabido que reaccionaria asi lo habría ocultado.
—No te preocupes Raph, no sabias nada—Radiant sonrió casi desinteresado por el problema y lo abrió en la misma página leyendo otro fragmento al azar—Pensar que pudo haber sido real, el guardián del mundo, el guardián de todo. ¡Wow! Debió haber sido alguien increíble.
—¿Qué te atrae tanto a él? Solo es una leyenda, no sabemos si en verdad existió.
—SI la leyenda aquí esta escrita a mano, es que en verdad existió. Y si existió, debió haber tenido muchas aventuras, ¡Cientos historias! Y quisiera saber que hay fuera de Equestria central, quisiera encontrar una de sus armas, ser como él; Valiente, poderoso, inteligente, todo. Y así dejar este aburrido castillo—Radiant miro a Raphiel con ilusión y ella reacciono con intriga ante tal positivismo y deseo. Notándose en su rostro. Y miro hacia Reinhardt.
—Había olvidado comentarles que mi misión ahora es llevarle esta cesta a la capitana Featherhope, así que. Bueno, podrían acompañarme. Claro, no los dejo a elegir. TIENEN que acompañarme. No quiero que su madre me vuelva a sancionar por sus travesuras, afectaría demasiado mi currículo el día que quiera ser parte de la familia real de la reina de Terranova.
—Bueno, si es de la capitana Featherhope. No me molestaría nada—Rein sonrió afianzando su lanza con gran firmeza, Raphiel sonrió y miro a Radiant y el acepto sin demora. Los tres dieron media vuelta saliendo de la sala del trono, Radiant veía el libro por un buen rato, anhelando algo inexistente pero el juraba que existe, que siente que existió una vez y algo dentro de el le grita que encontrara la respuesta en los libros que su madre tanto protege celosamente.
"Asi es como todo comienza, aunque no es como la leyenda debe de comenzar"
