—CAPITULO 6: LAS SIETE ACADEMIAS DE LA ARMONIA; HONESTIDAD—

Martillo de la honestidad

Martillo creado a partir del árbol de manzano gigante en el centro de la granja Apple, este martillo representa el amor que tuvieron sus padres formando en el árbol un gigantesco corazón, llenando de pasión a Applejack formando este martillo. Por azares del destino este martillo es de uso defensivo, y este mostró vida propia. Y una vez empuñado por la sabia honestidad, crea un hermoso campo de flores, manzanas y peras. Señal de que sus padres jamás la abandonaron.

—Hola, sobrinos míos. Espero que su larga caminata no les haya aburrido tanto. Esta será su primera clase, y no me andaré con rodeos. No habrá presentaciones, ni exámenes escritos—Applejack comenzó a emanar un aura dorado y golpeo el tronco en el que estaba partiéndolo por la mitad con esa misma sonrisa—Espero resistan "el trabajo" que haremos hoy, que será un muy arduo.

Los chicos veían en silencio la intimidante pose de su tía Applejack, quien apoyada en su pata delantera mientras que la otra la tenia aplastando lo que quedaba del tronco que hace segundos estaba sentada en él.

Todo mundo sabia de la gran fuerza física que tenia Applejack al trabajar. Desde el incidente hace varios siglos con un enemigo innombrable se vio obligada a trabajar en honor de su familia cargando con toda la granja sobre sus hombros, desarrollando esa abismal fuerza. Lo que nadie puede explicar en Applejack como es que ha mantenido tanta fuerza contenida dentro de un cuerpo tan diminuto.

Applejack levanto su pata de los restos del tronco, convertido en aserrín y dio dos pasos hacia ellos. Mirándolos a los ojos, con sus ojos esmeraldas brillantes. Emanando un aura verde, su cabellera rubia ondulaba ligeramente con esa mórbida sonrisa que llegaba de mejilla a mejilla.

—Mamá nos pidió que nos enseñaras. Tía—Reinhardt dio un paso al frente, en un tonto intento de inocencia ante su tía. Quien comenzó a reírse ajustándose el sombrero.

—Y eso es lo que hare. Enseñarles, su madre me pidió de gran favor que les enseñara algo de sumo valor, algo que les ayudara en su futuro. Y tengo el gran honor de presentarlo ante ustedes—Applejack golpeo el suelo, levantando algunas pajas de heno cubriendo toda la sala—Verán sobrinos míos, su madre no esta del todo convencida que merezcan salir al mundo exterior. Es más, ninguna de nosotras lo está, ustedes son solo niños. Nosotras sabemos que hay allá afuera y no están listos para verlo. Así que si consiguen pasar de mi e ir a su otra clase. Me convencerán. Pero tienen que darme algo a cambio—Applejack camino alrededor de sus sobrinos, mezclándose en el heno que iba bajando lentamente, pero parecía infinito.

Pherica y Raphiel estaban absortas en este espectáculo campirano que no notaron los movimientos de la poderosa pony.

—¿Qué hay que hacer? ¿Luchar contra ti?

—Creo que había sido lo suficientemente clara Reinhardt Alexander—Radiantshield y Reinhardt perdieron la pista a Applejack conforme el heno caía. Se había camuflado en el entorno. Ambos no comprendían la magnitud de su problema. Nadie lo hacía.

Los cuatro chicos estuvieron en un brutal silencio. Con el heno cayendo a su alrededor. Tapando las ventanas y puertas. Quedando solo la puerta que seguía. Radiant pensó en ir hacia la puerta, pero su hermano le detuvo colocando el mango de su lanza en medio. Radiant regreso a su posición temeroso. Mientras que su hermano veía hacia todas partes buscando a la intimidante pony.

—¿Qué haremos Rein?

—No lo sé hermano, no creí que nos meterían en una lucha tan pronto. Pelear contra nuestra tía. Es tan…

—¿Estúpido? —Apareció Applejack detrás de las chicas con las patas traseras en el aire y las golpeo tan fuerte que las mando volar frente ambos chicos. Pherica y Raphiel se estremecían del dolor por la espalda. Incapaces de mover las piernas, ambos chicos voltearon asustados y Applejack ya no se encontraba. Aquella pony con una sonrisa amable y honesta había perdido su brillo y ahora era una luchadora.

— ¡¿Que te sucede?! ¡Es la hija de la reina de Terranova! —Reinhardt soltó su lanza y se arrodillo para socorrer a Pherica, Radiant hizo lo mismo con Raphiel— ¡¿Acaso nos quieres meter en una guerra?!

—¿Qué dicen? Si esto fue consentimiento de su madre. ¡Ella también entra en la prueba! Pequeñas manzanas verdes. Les falta mucho para madurar y caer lejos del huerto—Applejack apareció frente ambos, sin ninguna sonrisa. Sin ninguna magia que la haga un ser malvado—No pueden ir al mundo exterior si no son capaces de enfrentar a un enemigo poderoso. Hablare con su madre y decirle que no pasaron la prueba. Lo siento chicos—Applejack se acomodó el sombrero despidiéndose y dio media vuelta. Radiantshield no entendía que sucedía, su hermano estaba molesto viendo a la pony darles la espalda.

Algo dentro del orgullo de Reinhardt lo hizo encender en cólera. Se inclino tomando su lanza lentamente con lo que quedaba del heno cayendo sobre ellos.

Y se abalanzo hacia Applejack, con la punta inferior del bastón apuntando hacia su cabeza, en una ira que le hacía emanar un aura mágica que solo su madre entendía.

Radiant cerro los ojos con temor, escuchando únicamente un sonido muy fuerte. Un sonido metálico y Reinhardt gritó. Y Radiant abrió los ojos viendo un gran mazo de metal y madera entre la cabeza de Applejack y La vara.

Un gran mazo de forma rectangular, con muchos grabados en los bordes lizos y en el centro una manzana y una pera. Y Applejack estaba quieta mirando hacia la puerta que los chicos trataban de cruzar. Ella sonrió.

—Parece que la verdadera prueba esta por comenzar. ¿No es verdad, Twilight? —Applejack volteo hacia ellos de nuevo. Viendo parte del rostro de Reinhardt, emanando un aura por los ojos de color purpura. Muestra de su poder mágico como hijo de la condesa. Esto hizo sonreír a Applejack, pero a Raphiel le preocupaba apenas reacciono del dolor.

El mazo que salió debajo del suelo era un mazo creado solo para Applejack. Un mazo forjado con el material mas duro de Equestria, tallado por la difunta Maudaleena Pie. Y el tallo de las raíces de un árbol de pera y manzana. Curiosamente esta piedra fue encontraba bajo el lecho del árbol. Sorprendiendo a la Doctora Pie y la princesa Twilight la convirtió en lo que es ahora. Un arma para defender a Applejack con el amor de sus padres dentro. Siendo un arma de destrucción, pero con un amor inigualable.

Los hermanos estaban sorprendidos, no sabían de la existencia de ese mazo. Ni un recuerdo vago de niños. Era la primera vez que notaban algo tan especial.

—Sobrinos míos, mis amados sobrinos. Siento romperles la ilusión, pero no tienen el poder para quebrantar mi deseo. Aunque quiero que salgan del castillo, deben. No, tienen que demostrar lo que valen. Si no, no pasaran de mí. Y este martillo. El martillo de Sweet Apple Acress aplastara sus sueños—Applejack tomo el martillo con su pata y la descanso sobre su hombro fácilmente. Acomodando su sombrero de nuevo—Andando—Applejack desapareció entre la lluvia de heno. Y Reinhardt retrocedió hacia su hermano.

—Radiantshield. Hermano, ponte detrás de mí. Nuestra tía no es igual a la de antes. Algo es diferente en ella.

—Lo note ¡Dah! ¿acaso no ves lo que hace? No está probando—Reinhardt asintió viendo a todas partes con la lanza en manos.

—Si, lo sé. Pero no entiendo por que ser tan despiadada. Raph ni Pher tenían que recibir esos golpes.

Tenia que hacerlo. Así dicto su madre. Ellas pagaran siempre y cuando no hagan su voluntad. —La voz de Applejack resonó por toda la sala, y los hermanos se acercaron más, teniendo espalda contra espalda—Así me gusta, dos en uno.

Y Applejack cayó del cielo con el martillo en medio, y los hermanos reaccionaron sintiendo la presencia y evadieron el salto arrojándose a los extremos opuestos. El martillo cayó con todo el peso haciendo un enorme cráter en el suelo. Applejack se reincorporo tomando el martillo como si no pasara nada.

Vio ambos hermanos con una sonrisa y desapareció de nuevo. Los hermanos estaban desprotegidos. Reinhardt trataba de analizar la situación, de comprender el patrón de la pony, pero nada dentro de el le daba indicios. Veía hacia todas partes, pero el fondo gris y marrón no le permitían pensar. Seguía siendo un aprendiz.

Por parte de Radiant trataba de analizarlo a su punto de vista. Tenía la motivación de explorar el mundo, pero estaba acorralado por el miedo y la duda. No quería luchar, no sabia luchar. Solo sabia quemar cosas. Pero con eso no bastaría para detener su fuerza.

Ambos cruzaron miradas queriendo entenderse a base de pestañeos. Vieron a Raphiel y a Pherica luchando por levantarse, Pherica lloraba contenida mientras Raphiel la apoyaba en su pecho. Ambas fueras de combate. Pero no de Applejack.

"Ellas pagara siempre y cuando no hagan su voluntad" Los hermanos pensaron lo mismo, y corrieron hacia las chicas. Con el trote de Radiant y el correr de Rein notaron que la sala crecía cada vez más y las chicas se alejaban hasta que se rindieron deteniéndose en medio de la nada. Todo apuntaba a que ellos eran la presa.

—¿Qué haremos hermano? No quiero luchar—Dijo Radiant preocupadísimo, mirando a todas partes.

—Lo se hermano, yo tampoco—Rein acaricio la melena de su hermano. Mirando a todas partes. Con el aparente silencio de la sala—Debemos de esperar.

—¿Esperar a que? —Applejack apareció debajo de ellos, reventando el suelo en medio de los hermanos separándolos en una gruesa capa de gema molida y heno. Golpeo la mandíbula de Radiant y Rein apenas esquivo el golpe. Y el pony voló del impacto metros lejos. Soltando bajo su ala el gran libro que poseía grandes leyendas. Abriéndose por el medio, con las hojas volando por el viento.

Reinhardt se reincorporo rápidamente, levantándose de un salto. Limpiándose la sangre de la barbilla. Sonriendo.

—Supongo que no escatimaras en lastimarnos.

—Bastara con dejarlos inconscientes. Su madre me permitió hacerlo—Reinhardt se molestó escuchando la frase, pero contuvo su enojo. Despertando dentro de el algo nuevo. Alegrando a su enemigo mas no lo manifestó.

Reinhardt coloco la hoja de su lanza frente a él, girando la vara con el agudo filo en el aire. Y se abalanzo hacia su tía Applejack. Representación de la santa honestidad en la academia. Chocaron sus armas con grandes chispas.

Aun Reinhardt siendo un inexperto en el combate, sabe cómo manejar una situación dispareja. Tenia en mente un pasaje de la capitana Featherhope cuando tuvo que arriesgar su vida para salvar a su gente ante un malvado enemigo que anteriormente era un ser muy allegado a ella. Y lo derroto aun con la duda. Sin haber derramado alguna lagrima. Era un pasaje muy viejo y solo la familia real sabia de eso.

Applejack ocultaba bien su nerviosismo, era una pony muy reversada con sus sentimientos, aunque había veces que no podía ocultarlos. En el fondo temía de lo que serian capaces ambos chicos si seguían avanzando en su camino. Temía por la seguridad de su amiga. Aunque ya estuvieran preparadas para lo peor. No quería arriesgar todo por lo que han luchado.

Todo el sudor que cubría el rostro de Applejack al pelear con Reinhardt no era muestra de la fatiga. Era del nerviosismo. Quería evitar que avanzaran, por otro lado, quería que progresaran, que crecieran, pero si lo hacían. Serian libres.

Reinhardt movía su hoja hacia los costados acercándose mas a Applejack quien contenía los ataques. Rezando que no descubrieran su debilidad. Cuidando de todo lo que le pueda atacar.

El ruido del meta al chocar y los gritos de Reinhardt hicieron despertar a Radiantshield, con la vista borrosa. Con los oídos aturdidos y la mandíbula adormecida del golpe. Viendo apenas a su hermano moverse en círculos por la infinita arena. Se apoyo a cuatro patas, pero con la vista al suelo, viendo a todas partes. Tratando de orientarse, deteniéndose sobre el libro. Abierto por la hoja de una vieja leyenda. Sobre un viejo árbol en medio del santuario Everfree y como sobrevivió a las calamidades de la naturaleza y se jactaba de ser mas fuerte que la tierra hasta que un incendio acabo con su vida. Acabado por su arrogancia y sus cenizas devoradas por el viento.

Eso despertó su pensamiento, sí. Sabia que el fuego era la clave, pero dudaba mucho de si funcionaria o no. No quería herir a su hermano. Así que siguió leyendo el libro.

Reinhardt había chocado armas con Applejack, lanzando chispas doradas. Applejack no tenía un rasguño. Mostrando su gran poder e intocabilidad sobre el chico. Quien tenia los brazos lastimados por la fuerza ejercida y grandes gotas de sudor en su cuerpo. Jadeando fatigado y su orgullo herido. La pelea estaba apunto de terminar.

Applejack dejo de ejercer fuerza sobre Rein y el cayó al suelo por sorpresa siendo recibido por un gran golpe en el estomago por la pata de Applejack dejándolo agonizante, sin energías.

—Fue una pelea muy corta, sobrino. Pero me demuestra que eres CASI capaz de luchar. Pero no lo suficiente—Applejack suspiro desilusionada, olvidando por completo su alrededor. Miro a Reinhardt una ultima vez hasta dejarlo en el suelo, jadeando agónico, luchando para no perder la conciencia—Si te hace sentir bien, casi me convencen en dejarles pasar.

—Creo que olvidaste tu algo tía—Reinhardt se apoyó con una mano temblorosa, mirando a su tía con una sonrisa deforme, tocándose la cabeza con un dedo índice—Hermanos gemelos.

Y Applejack reacciono levantando la mirada y su alrededor estaba envuelto en llamas. El fuego envolvía a Reinhardt y Applejack. Applejack vio su martillo en el suelo y lo recogió con miedo. Acercándose más al chico derrumbado. Miraba a todas partes con temor tragando saliva con nervio. Aferrándose al martillo legado de su familia.

Fuertes recuerdos pasaban por los ojos de Applejack al reflejar las llamas que los rodeaba, recordó aquellos tiempos de tempestad donde casi perdía su granja por una tormenta eléctrica y también el martillo que tanto amaba.

El pavor que le tenía al fuego había surgido por esa tormenta, pero no el daño que le causaría a ella, sino al martillo. Atesoraba todo lo que rodeara su familia, y al ser la única Apple original que pisa Equestria le ha causado ese trauma, todo debido a la inmortalidad que Twilight Sparkle vertió sobre ella para servirle como elemento de la armonía.

—Creo que no pensaste en nuestra magia. ¿verdad, Applejack? —Entre las llamas apareció Raphiel y Pherica apoyadas entre sí. Sudando del dolor y una lagrima escapada de Pher.

—¿Cómo supieron que era fuego?

—Tu lo dijiste, se lo dijiste a Radiant. Solo eran buenos en quemar cosas. Pero ni eso son buenos—Radiant apareció detrás de las chicas sosteniendo el gran libro. Apenas quemado por su intento de hacer una llama perfecta.

—Radiant, detén esta locura. No permitiré que hagas algo tan horrible. ¡Para! —Radiant sonrió mirando a su hermano. Y ambos se pusieron de acuerdo y negaron su petición moviendo la cabeza hacia los lados—¡No lo hagan! ¡Es una tontería! ¡Quemaran mi martillo!

—¡Lo haremos solo si nos reconoces! —Applejack había quedado encerrada, veía la mirada de Radiantshield, una mirada determinante. Una mirada que no había visto hace 150 años. Y su corazón se rompió. Bajo la mirada y su sombrero oculto su tristeza. Su miedo, trago saliva tragándose su orgullo.

—De acuerdo, ustedes ganan. Pero no toquen el martillo. ¿Sí? Fue un regalo muy especial de mis padres.

Los chicos cruzaron miradas entre ellos, con una pequeña sonrisa y Raphiel apago las llamas a su alrededor con un chasquido y se acercaron a Applejack quien caía de espaldas apoyándose en la pared de la habitación acariciando el mango del enorme martillo.

—¿Por que mamá quiere probarnos de esta manera, tía? —Radiantshield guardo el libro bajo su ala sentándose frente a su tía quien seguía acariciando el arma.

—Quiere saber si son aptos para sobrevivir al exterior.

—¿Sobrevivir? ¿A qué? —Pherica se arrodillo curando algunos golpes en los brazos de Radiant, Applejack comenzó a reírse.

—El mundo no es como parece pequeña Pher, dulce manzana inmadura. Nada es lo que parece.

—No entendemos nada—Radiantshield movía la cabeza hacia los lados, y Applejack veía apenas su mirada con un ojo descubierto.

Applejack coloco el martillo en el suelo y se levantó lentamente, limpiándose la tierra y hollín de su hombro mirando a los chicos. Sintiendo la pesada mirada de Raphiel.

—Vayan sobrinos míos, vayan a la siguiente sala. Que su próxima clase está por comenzar con el elemento de la amabilidad.

—¿Qué nos pondrá hacer Fluttershy, tía? —Reinhardt se levanto con ayuda de Pherica con la risa de Applejack alineándose el sombrero.

—Algo que les servirá a futuro. Lárguense de mi vista, tengo mucho que limpiar.

Todos los chicos avanzaron a la puerta al fondo, con la mirada alegre de la pony con la fuerza sobrehumana, con una inmortalidad agonizante. Sabia lo que su madre tramaba para todos, pero no comprendía del todo por qué. Viendo a los chicos avanzar queriendo sonreír de su victoria, aunque no dejaban de sentirse estafados porque no sentían dicha satisfacción. El único chico que se sentía muy frustrado sobre los demás era Reinhardt que conocía la fuerza total de Applejack y quería una lucha mas larga. Una que valiera la pena.

Raphiel se quedo atrás, mirando a Applejack con ese odio latente.

—No podrás detener la pasión de esos chicos y lo sabes Raphiel. Lo que ellos hagan de ahora en adelante, es decisión de ellos. No de lo que tu o su madre dicte.

—Lo sé, pero si vuelves a hablarles de su destino no escatimare en mandarte a la cárcel. Tengo ordenes muy estrictas de la princesa…

—Si sí, lo se niña ingrata. Yo estuve presente cuando nos amenazo con lo mismo. Déjate de bromas y si me vas a encarcelar. Adelante, estoy lista para todo—Applejack puso su pata sobre el mazo mirando a Raphiel con el aura incandescente. Raphiel enfureció más y se alejó de Applejack reincorporarse al grupo y desaparecer por la puerta.

Lejos de la sala, en una esquina. Meditando las acciones de la pony. Una prominente figura observaba con miedo y asombro. Sabia que Applejack los dejo avanzar, no dio un paso para aplastar sus sueños y esperanzas. Simplemente lo permitió, sosteniendo un libro en cascos que hablaba que sus hijos podrían lograr sus metas con una mentalidad abierta. Y dependía de ella cerrar esa mente. No debe de permitir que sus hijos salgan del pueblo, nada debe de romper la armonía que ella mantuvo desde hace siglos. Desde la muerte de su esposo, inclusive ha llegado a culpar a sus hijos por la muerte de su amado.

Desapareció de la sala con ese sentimiento inundando su corazón, no podía perder la compostura en su propio hogar. Debe ser fuerte, debe ser igual de fuerte que su difunto amado. Solo por el bien de su familia.

"El ave Fénix, aun siendo un ave insignia para Equestria, así como el Reino de Terranova. Tiene un significado más puro; Es un ave que no puede morir, una vez llegando a su vejez, este entra en un letargo donde se convierte en cenizas y tiempo después de esas cenizas, renace. Joven e inocente. Sin saber que era de él antes de entrar en ese corto sueño. Eso, es la resurrección. Y es lo que yo soy, el ave Fénix.

Página 589,714 del gran libro.


Aunque realmente dije que no diria mucho para no arruinar la continuidad me gustaria avisarles un par de cosas:

+LAS COSAS VAN REALMENTE BIEN CON EL FIC,TENGO CAPITULOS COMO PARA ABARCAR UN PAR DE MESES, POR LO QUE POSIBLEMENTE PUBLIQUE UN CAPITULO O DOS POR SEMANA, DEPENDIENDO DE LA SITUACION EN LA QUE ESTE EL FIC. EN ESTE CASO EL CAPITULO NO ES MUY LARGO COMPARADO AL RESTO Y SIENDO FRANCO QUIERO EXPRESAR MI GRATITUD PORQUE AUNQUE SEAN POCOS QUE HAYAN LEIDO ESTE FIC ES ALGO QUE SE ME HACE LINDO SABER QUE USTEDES SIGUEN ALLI DESPUES DE TANTO TIEMPO QUE PASE INACTIVO EN EL AÑO.

+ESPERO QUE LA HISTORIA NO SEA TAN PESADA PORQUE CADA DIA LEO LOS CAPITULOS PARA VER SI ALGO VA DE MAS O FALTA ALGUN DATO IMPORTANTE, YA QUE COMO DIJE ESTA HISTORIA TIENE HISTORIA COMO PARA 4 AÑOS. Y SI, ESTOY HACIENDO UN AHORRO PARA COMPRAR UNA TABLETA DIGITALIZADORA O DE DIBUJO PARA HACER DE ESTE FIC UNA SERIE ANIMADA APARTE DE QUE HARE UN MAPA DE EQUESTRIA BASADO A LAS DESCRIPCIONES QUE SE DEN AQUI, DE MOMENTO. HARE UNA PAGINA DE FACEBOOK EN LOS PROXIMOS DIAS Y ESPERO PODER CONTAR CON SU APOYO Y HACER DE MI SUEÑO UNA REALIDAD Y QUE USTEDES SEAN PARTE DE ESE SUEÑO Y QUE SEAMOS UNA FAMILIA MUY GRANDE.

EN FIN, ESPERO LES GUSTE TANTO COMO A MI AL ESCRIBIRLO. NOS VEMOS HASTA LA PROXIMA.