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—CAPITULO 7: LAS SIETE ACADEMIAS DE LA ARMONIA: AMABILIDAD—
Bastón de la amabilidad
Este bastón no fue creado para dañar al prójimo, sino para darle descanso y sanación, Fluttershy sabía que su academia no era como el resto, sino que ella buscaba la paz y la armonía entre las especies, algo que sigue atesorando de su vieja amiga Tree Hugger. Este bastón esta hecho de las raíces de su vieja cabaña donde antaño fue el bosque Everfree y posee toda la bondad y amabilidad que ella emana para calmar al afligido y curarlo, así como a las criaturas de su amado santuario.
Los chicos cruzaron la puerta, estando de nueva cuenta en un pasillo estrecho. Con el silencio y algunos jadeos por parte de las chicas que aun no recuperaban fuerzas por el golpe, El pasillo estaba hecho de las mismas paredes de cristal y algunas ventanas al exterior a su derecha, pero estaba parcialmente cubierto de enredaderas con flores y el suelo tenia una cama de rosas. Radiantshield y Reinhardt no se sentían cómodos en la antesala. No era igual a las veces que pasaban por aquí a visitar a su tía, sino que sentían una presión en el aire que los incomodaba.
Pherica y Raphiel veían la puerta al fondo expectativas a lo que sucedería y Pher tenia algo de miedo. No esperaba un golpe de una de sus tías. Y no sabia como sentirse al respecto, pero tenia que apoyar a Rein y Radiant en esto. Si lo que deseaba se volviera realidad. Y Raphiel, esperaba otro resultado.
—Andando chicos—Dijo Radiant dando el primer paso en el corto pasillo, levantando pétalos al caminar. Los chicos dudaron por un segundo y le siguieron lentamente. Todos dudaban menos Radiant, quien quería con todas sus ganas salir de su prisión.
Con cada paso que daban escuchaban el canto de las aves y un aire fresco inundaba sus cuerpos. Pherica y Raphiel dejaron de sentir dolor y Reinhardt vio su brazo curarse. No sabia si preocuparse por este acto de generosidad por parte del elemento de la amabilidad. Tenían sus dudas al respecto.
Se detuvieron frente a la humilde puerta de madera con un trio de mariposas talladas en ella, los hermanos cruzaron miradas entre ellos y se convencieron de abrir la puerta. No temían de su tía, sino de lo que era capaz de hacer.
Un brillo cálido los cegó acompañado de una agradable brisa empujando al grupo de chicos al interior y detrás de ellos cerrándose la puerta impidiendo entrar a una visita inesperada.
Los chicos recobraron su vista estando en medio de una gran sala. Una sala cubierta de flores de cientos de colores hermosos; violeta, rojo y amarillo. Y arboles a su alrededor, y no alcanzaban a ver el techo del castillo, las aves seguían cantando alegremente sobre las ramas con la luz del sol que entraba por algún lado intensificándose alrededor de ellos.
—Oh, vaya—Una gentil y tierna voz resonó en toda la sala, los chicos miraron al frente viendo sobre un trono hecho de madera y algunas rosas, una pony sentada de pelaje amarillo y una larga melena rosada con flores entre sus mechones.
Tenia un conejo blanco acurrucado entre sus alas durmiendo.
Esta pony tenía una túnica larga que cubría su cuerpo y parte de su cabeza, hecho con la tela mas rustica y hogareña. Que le brinda un calor familiar de antaño. Una túnica que le sirve para proteger a sus hermosas criaturas de cualquier tempestad, y esa pony se levanto gentilmente del trono, dejando al conejo dormir en su lugar. Fluttershy se paro frente a los chicos.
—No hablen en voz alta chicos, Angel está tratando de tomar una siesta—Volteo a ver al conejo llamado Angel dormir con una pequeña y tierna sonrisa—Paso toda la noche en vela porque tuvo una pesadilla—Los chicos miraron al conejo. Las chicas se enternecieron por la pequeña bola de pelo blanca—Veo que pudieron pasar por Applejack, si que han de ser muy fuertes. ¡Me alegro de eso! ¡Viva! —Grito con una ternura, aun sin forzar sus cuerdas bucales. Los chicos sonrieron cruzando miradas con una sonrisa a excepción de Raphiel.
—Tía, Applejack nos comentó que tenia algo preparado para nosotros—Reinhardt se arrodillo frente a Fluttershy acariciando su melena quien se dejo con una pequeña sonrisa como si fuera un cachorro.
—Si la tengo, su madre me encargo encarecidamente que les diera una clase muy especial—Fluttershy retrocedió un paso quitando su sonrisa, teniendo una seriedad enternecedora—Lo que aprenderán hoy es algo que mis estudiantes habituales no pueden entender en meses. Así que espero comprendan la magnitud de esto.
El bosque comenzó a desvanecerse alrededor de los chicos, cubriéndose una neblina gris apagando la luz del sol. Los chicos veían con asombro.
—¿Y tendrá que ver con lastimarnos? —Pherica retrocedió un poco mirando a todas partes—Porque Applejack nos dejo en claro que tan fuerte era.
—Oh no no, para nada. No soy tan fuerte como para herirlas. Pero sí que podrían pasar un mal rato, espero me perdonen sobrinos míos—Fluttershy se desvaneció frente a ellos dejándolos en medio de la nada—Pero podrían sufrir más si no consiguen la manera de encontrarme. Si no lo hacen en diez minutos. Tendré que reprobarlos.
—Jugaremos a las escondidas ¿Eh? —Radiant dio un paso al frente con una sonrisa bien marcada.
—Podrían tomarlo así, si es que no mueren en el intento. Lo siento—Los chicos se paralizaron mirando a todas partes —Su madre me pidió esto, deben de aprender una gran lección en esta clase; Si no me encuentran en 10 minutos un veneno muy toxico acabara con sus vidas. Un veneno que esta en el aire, lo desarrolle en uno de mis viajes con la finalidad de calmar bestias pero una dosis superior convierte el liquido en un aire gris y denso aparte de venenoso. Como el que tienen a su alrededor. Yo poseo la única cura para los cuatro. Si me encuentran en menos de ese tiempo pasarán la prueba y serán sanados. Si no, lo siento mucho, no era mi intención.
—¿Y como te encontramos? ¡No vemos nada! —Todos intentaron taparse la nariz para evitar respirar la toxina, pero fue en vano.
—Usen el mejor tesoro que la vida les ha dado. Olviden el lugar donde están y la situación. Usen su hermoso regalo…—La voz de Fluttershy desapareció en un eco difuminado y los chicos quedaron acorralados en la oscuridad y ceguera de la niebla. Con temor y duda.
—"El mejor tesoro que la vida les ha dado" ¿A qué se refería con eso? —Reinhardt trataba de mantener la calma, pero cada vez que respiraban les hacía perder la paciencia.
—No lo sé, pero debemos de seguir—Dijo Radiant caminando hacia la nada—Cualquier cosa que se nos ocurra debe ser mientras caminemos—Era muy obvio el miedo que tenía, pero debía de luchar contra eso, inclusive tenia que soportar las ganas de orinar del temor. Se detuvo viendo a sus amigos dudando de el— ¡¿A que esperan?! ¡Andando!
Los chicos caminaron detrás de Radiant, con temor a la advertencia. No dudaban de que fuera cierto, pero no creían que la tierna Fluttershy haya hecho un veneno tan letal. Su función es cuidar todos los seres de Equestria con amor y bondad. No matarlos con este veneno.
Radiant pensaba en lo que había dicho Fluttershy al igual que su hermano, conectados por sangre y alma. Sintiendo los pensamientos del otro casi teniendo una conversación. Mientras que Raphiel y Pherica se mantenían al margen, pero Pherica usaba su misterioso y raro teléfono celular.
—No viene nada en el servidor de la biblioteca de Canterlot, ¡ni un libro sobre Fluttershy! —Pherica golpeo el celular frustrada, Raphiel tomo del hombro a Pher compadeciéndose de su inocencia—¿Qué es lo que haremos Raphi?
—Esperar el final, Fluttershy es muy misteriosa cuando se lo propone. Y a veces ese misterio le da puntos de maldad sin tener que tener una imagen de villano. Radiant, Rein. ¿Han pensado en algo?
—No, para nada. No sabemos de que habla con eso. "El mejor tesoro que la vida les ha dado" ¿Qué significara? —Radiant se detuvo a pensar un poco, no podía comprender eso, no sabia como encontrar el significado.
—Debemos de pensar en todo, digo. Lo que ha dicho su madre ¿No? —Raphiel hablo acercándose mas a los chicos, le molestaba interferir, pero no quería arriesgarse a perder su vida por una prueba tan insignificante.
— ¿A que te refieres Raph? —Radiant se detuvo viendo a la chica con los brazos extendidos.
—Piénsenlo, su madre siempre les decía cosas raras. Como que cosa les dijo. Piensen—Los chicos se detuvieron a pensar en lo que su madre les dijo recientemente.
—Pues nos dijo que no nos acercáramos a su biblioteca porque allí esta la tumba de nuestro padre. Pero no sabemos nada de él, o si en verdad fue nuestro padre—Reinhardt y Rein se sentaron en el suelo, en el campo de flores. Se cruzaron de piernas mirándose frente a ellos.
—No tenemos mucho tiempo chicos—Pherica se acerco a los chicos con más miedo tomándose de las manos—Solo quedan siete minutos.
—Lo sabemos Pher, déjanos pensar un poco—Radiant se mordía los labios escarbando en su memoria al igual que Rein. Buscando algo que se relacione. Raphiel comenzaba a desesperarse al ver su inocencia.
—Dejen de ver con los ojos chicos, vean con otra cosa—Raphiel se recostó en el suelo viendo el paramo gris y opaco que reemplazaba la brillante luz del sol, sabia que hacia mal. Sabia que estaba traicionando sus principios. Pero tenia que hacer algo, tenia que seguir viviendo. Dentro de ella le hacia creer que Fluttershy no bromeaba y otra cosa le hacía hacer lo correcto, aunque malo para todos.
Ambos se quedaron en silencio, oyendo lo que dijo Raphiel, pero no entendían a qué se refería. Pherica estaba de pie mirando a los chicos con temor. Con un miedo y desesperación creciente. Veía el numerador del teléfono aumentar lentamente, pero a su criterio era muy rápido. De siete minutos faltantes. Les quedaban cinco minutos.
—Radiant, checa el libro—Dijo Rein señalando el libro con la mirada—Checa que puedes encontrar.
—De acuerdo—Respondió su hermano sacando el libro bajo su ala.
—¿Se pondrán a leer? ¿En serio? ¿En este momento? —Pher se acerco mas a los chicos con miedo, pero ambos le respondieron en silencio y con molestia y asintieron. Pher miro a Raphiel y ella con la mirada la intimido y regreso a su lugar.
Radiant suspiro y abrió el libro; Sabia cada pagina y cada leyenda escrita en el libro. Aunque no fuera el libro original que poseía más leyendas y aún más impresionantes sabía que podría encontrar algo aquí. Hasta que tras hojear decenas de hojas encontró una interesante. Una que cruelmente se asemejaba a lo que pasaban.
"Brazos de un soñador"
En una época muy antigua a Equestria, incluso antes del nacimiento de las gobernantes del sol y de la luna, hubo un ser que habitaba el mundo. Aun cuando era una masa amorfa y sin color. Ese ser veía el mundo como su paraíso, veía el mundo cubierto en ceniza volcánica como su acogedor hogar. Aunque no estaba exento de sufrimiento.
Al ser el único habitante del mundo sin luz ni oscuridad. Veía todo como algo simple, carente de sentido. Y le aburría vivir cada vez más conforme pasaba el tiempo, al no saber cual era su motivo su vida se iba apagando rápidamente, el silencio era su ruido habitual y sus ambientes eran paramos infinitos de ceniza, grandes dunas de ceniza se mostraban al fondo con una tenue luz dorada, como si fuese a amanecer, o quizás. Era el fin de una era pasada, donde señores de fuego gobernaban sobre los simples mortales. Ese ente era tan callado que no conocía ni su propia voz y era tan sordo que no entendería lo que diría una vez hablando.
Un día, en uno de sus infinitas caminatas entre las dunas de ceniza y resbaladillas de piedra negra noto algo. Al fondo de un gran cráter había una misteriosa flor. Una flor de color lavanda de tallo verde. Aun sin saber que es, quedo cautivado por el color y enamorado al estar a su lado y olerla.
"¿Esto que es?" Pensó arrodillándose ante la humilde flor. Que se balanceaba entre la opaca brisa y ceniza en el aire. Intento tomarla, pero la flor simplemente desapareció. Se convirtió en un pequeño montículo de ceniza. Rompiendo su ilusión, confundido tomo el montículo entre sus manos queriendo ver de nuevo la flor. Pero era inútil. La había matado. Sin saber que era la tristeza lloró sobre las cenizas de la flor, y una vez que dejo de llorar. Se levanto lentamente con el montículo entre sus manos y continúo caminando en el yermo gris.
Camino décadas y más décadas sin apartar la mirada del montículo. Cuidando que las fuertes brisas lo disolvieran y perdiera lo que una vez vio belleza. Tratando de imaginar que ese montículo se convirtiera en belleza y la única forma de volverla a ver era caminando una eternidad.
Aunque el destino fue cruel, y este ser sin forma. Cayo rendido ante el creador del tiempo y lentamente fue perdiendo su chispa. Pero nunca dejo de apartar de sus manos el hermoso montículo que tenia en sus manos. Hasta que el creador del mundo amorfo se le acerco. En una última revelación como un regalo. Un ser que no era físico. Era intangible y se inclino sobre sus patas ante el ser sin color. Viendo el montículo en sus manos, apoyado en su pecho. Y curioso se acercó a él.
"¿Qué es lo que tienes allí?" Dijo el creador de ese mundo buscando un sentido, el ser solo sonrió viéndolo a los ojos. "Algo hermoso, desconocido" levanto la cabeza viendo el montículo. Imaginando la flor brillando entre sus manos, el creador no comprendió. "¿Y que es eso hermoso? Solo hay ceniza en tus manos, hijo mío" Reincorporo su posición sobre el ser y este ser comenzó a reír "Para ti podría ser ceniza, pero para mi es algo hermoso. Fue algo increíble, algo maravilloso. Aun cuando la vi por pocos segundos. Basto para tenerla en mi memoria por la eternidad" El creador de este ser no comprendía lo que decía, su función solo era crear un lienzo para los sucesores dioses que hereden la responsabilidad.
Levanto la vista viendo a todas partes, buscando algo que el identificara hermoso, pero para el todo el paramo era hermoso a su vista. "No intentes buscarlo, porque no habrá nada allí. Todo esta aquí" regreso la mirada aquel ser sin nombre. Acariciando el montículo. "Para mi aquí esta una hermosa flor de pétalos lavandas y tallo verde" Dijo con unas pocas lagrimas en su rostro aún cuando no sabia lo que era, su alma había expresado tales palabras desconocidas. "No podrás verlo, pero yo sí, en mi cabeza veo todo. Yo la siento en mi cabeza" Dijo este ser moribundo, el creador guardo silencio.
El paramo comenzaba a desaparecer entre las tormentas de ceniza. El tiempo del ser sin nombre terminaba rápidamente, y el creador sentía lastima de su única creación. Era un Dios creador, debía de entender a su creación. E imagino una flor como el la describió, a duras penas pudo crear una. Pero no su esencia pura y encantadora. Y el ser comenzó a reírse "No te ofendas, pero no se parece en nada a lo que vi" Dijo este ser, el creador bajo la mirada decaído "No te sientas mal, yo también me sentí igual cuando esta hermosa flor se convirtió en ceniza. Pero ahora que mi tiempo acaba. Podre volverla a ver en mis sueños"
Y el ser de ceniza desapareció, con unas lágrimas en su rostro. Convirtiéndose en tormenta, solo quedo en su lugar el montículo. Resaltado por una luz blanca y apacible. El creador se acerco al montículo. Asombrado, y de la ceniza salió la misma flor. Pero con más pétalos que antes y mas brillante. Y se aterro, no sabia que era. Ni el olor que emanaba, pero le gustaba el olor. Se acerco a la flor, y con su pata toco un pétalo. Y escucho una risa en su cabeza. Era ese ser, que estaba alegre de ver esa flor. Y su creador sonrió. "Cuando mis hermanos hereden el mundo, esta flor permanecerá en tu honor. Mi único hijo" Y el creador se quedo de pie delante de la flor, deleitándose de su belleza hasta convertirse en ceniza y sus hermanos respetaron su deseo.
La flor que aun habita este mundo mantiene una belleza incalculable, un olor que calma a todo ser que se acerque. Intocable, inconcebible, tan perfecta. Tan pura. Pero esta flor, no se permite aparecer ante cualquiera porque aquel que imagine su belleza a la perfección. Será quien encuentre el camino.
—Anónimo.
Todos quedaron absortos a la leyenda que tanto recito Radiantshield, aunque larga solo le tomo un minuto leerla de corrido. Raphiel estaba sentada mirando el libro. Con asombro y miedo, Pherica estaba llorando de la hermosa leyenda. Y Reinhardt. Sabía que debía hacer.
—Hermano, ya sabes lo que hay que hacer. ¿Verdad? —Dijo Rein a su hermano quien cerraba el libro.
—Si, lo sé—Radiant se pasó la lengua por los labios recuperando su voz—¿Cuánto tiempo nos queda Pher?
—Cuatro minutos, ya casi no nos da tiempo.
—Nos dará tiempo, hermano. Cúbreme—Radiant cerró los ojos lentamente, con una paciencia. Asombrado por la leyenda, comenzaba a dudar de cuantas más leyendas podría encontrar en el libro y aun así quiere saber más, pero no podrá hacerlo si su madre los tiene prisioneros.
Radiant cerro los ojos y entro fácilmente en una concentración, usando el mejor tesoro que la vida les ha dado. "La imaginación" Habían encontrado la respuesta gracias a la leyenda. Fluttershy no era de fuerza bruta, mucho menos cruel. Pero ahora que sabían la respuesta podían seguir su camino.
Ellos sabían que Fluttershy tenia un trabajo muy pesado cuidando el santuario y ser maestra de la academia. Twilight era muy estricta con ella al ser la mas blanda de las seis y temía que cuando hubiera un conflicto tuviera una crisis emocional y terminara herida. Por eso la obligo a estudiar los atributos medicinales del bosque y encontrar una manera para defenderse sin usar la fuerza.
La neblina a su alrededor semejante a la leyenda le servía como arma contra las bestias que no podía controlar y el veneno era para acondicionarlas en el peor de los casos y una vez que las bestias que se rendían eran educadas para obedecer y servir a Equestria. Sino es que los convertía en guardianes de su santuario. Algo cruel para el elemento más amable. Algo imposible para la Fluttershy de hace dos siglos.
Radiantshield entro en un profundo trance, imaginando todo el bosque a su alrededor. Imaginando que no estaban atrapados y seguían en el mismo campo, imaginando donde Fluttershy podría estar. Primero pensó en el trono donde ella cuidaba del conejo, por lo que no querría que se despertara. Imagino la copa de los árboles, pero callaría las aves a su alrededor así que hizo lo que mas obvio creería. Algo tonto si se equivoca y les costaría la vida. Extendió su pata hacia el frente, y golpeo algo blando. Escuchando un quejido tierno y los demás chicos gritaron. Y Radiant abrió los ojos.
Fluttershy estaba en medio de los chicos con la naricita golpeada por la pata de Radiant, tenia una pequeña lagrima por el suave golpe. Todos los chicos a excepción de Radiant se habían caído del susto mientras que Fluttershy se materializaba frente a ellos con la naricita moqueando por el suave golpe.
—Parece que finalmente encontraron el secreto, Te~he—Fluttershy se levantó del suelo sonriendo ruborizada por el golpecito.
—¿Qué hacías en medio de nosotros? ¿Por qué? —Reinhardt no analizaba lo que sucedió mientras su alrededor regresaba a la normalidad.
—¿A dónde más podía ir? —Fluttershy se levantó la túnica y el conejo blanco lanzo jeringas hacia los chicos clavándose en sus cuellos sin sentir dolor—Muy buena puntería Angel. Veo que has practicado mucho—Angel hizo un saludo militar y bajo a saltos alejándose con orgullo.
—Creía que lo del veneno era mentira Fluttershy—Raphiel se quitó la jeringa vacía de su cuello arrojándolo al suelo.
—Claro que no era mentira, necesitaba darles un motivo para que pensaran, sino ¿Qué aprenderían? —Fluttershy sonrió de mejilla a mejilla, pero se percibía una pizca de maldad y vio a Radiantshield quien se quitaba la jeringa con su magia—Estoy orgullosa Radiant, no creí que lo lograrían. Ya estaba comenzando a preocuparme.
—Y si no lo hubiéramos hecho ¿Qué habría pasado?
—Bueno, habría pasado algo muy feo y su madre no me habría perdonado—Fluttershy camino con esa misma tranquilidad pasando de ellos—Aunque tenemos mucho tiempo para reconciliarnos—Los chicos sintieron escalofríos con la frialdad de Fluttershy—Si que fue oportuno que tuvieran ese libro de leyendas. Aunque si su madre los descubre con eso los podría echar de aquí.
—No te preocupes tía, no puede castigarnos más—Radiant camino hacia su tía emparejándose con una sonrisa ignorando todo lo sucedido. Ansioso de una respuesta—¿Y bien? ¿Pasamos? —Fluttershy hizo una mueca con su misma sonrisa parándose cerca de la puerta. Que tenía un elemento de la armonía de tres gemas preciosas.
—Claro que pasaron, usaron algo que muy pocos pueden usar, hicieron algo de trampa por el libro, pero no descarta que usaron sus otros instintos. Aunque para ella no bastara usar un libro.
—¿Te refieres a Rarity?
—Exacto, ella es muy diferente a mí, a todas incluso. Si se equivocan podrían perder a uno. Rarity puede ser algo, excesiva con sus clases—La puerta se abrió lentamente en un brillo purpura y un perfume inundo toda la sala incomodando a Fluttershy—Les esta hablando sobrinos. Los quiere ante ella, y dense prisa. Que su madre quiere resultados al amanecer.
Radiant sonrió y corrió hacia la puerta. Reinhardt hizo lo mismo y Pherica le siguió. Raphiel camino detrás de ellos mirando a Fluttershy serena y apacible.
—Hiciste todo eso a propósito, ¿verdad?
—Claro que lo hice a propósito joven Raphiel, tengo que cumplir con mi promesa.
—Pero la promesa que hicieron con la princesa no fue dejarlos pasar. ¡Y tu la rompiste! —Fluttershy se molesto mirando a Raphiel, mostrando más sus ojos.
—Claro que hice esa promesa, pero hice una aun mucho antes de la de Twilight y esa no la pienso quebrantar y pienso que mis demás amigas pensaran lo mismo. Dile a Twilight lo que hice y veremos quien pierde más. No seré más amable si me amenazas de esa forma, Raphiel—Raphiel no tuvo alternativa que callarse. Aunque tenia la orden de cuidar a los hijos de la familia real aun era inferior ante los elementos de la armonía. Se trago su orgullo y camino hacia los chicos, sin mirar atrás y Fluttershy desapareció en una brisa de pétalos de rosa viajando a su santuario.
Y los chicos, abandonaron la sala cerrándose la puerta detrás de ellos. Sin ningún pasillo conector, llegaron a la otra sala donde fueron recibidos con un cálido saludo.
—Hola queridos, ¿Cómo están? Espero Fluttershy no haya sido ruda con ustedes. Conmigo, aprenderán algo divino.
"Una de las pocas cosas que me arrepiento es no haber jurado ni haberle dado la mitad de mi vida a mi amada esposa, pero el haberlo hecho significaría que ella seria la primera alicornio con la verdadera magia que rige el mundo, nadie seria rival digno en ningún aspecto, y alcanzaría un poder casi absoluto. Pero mi amor por mi esposa, sobrepasa mi ambición y mis diminutas alas ya no me dan para avanzar a su lado. Mi tiempo a su lado, se me está agotando"
—Página quemada—
