—CAPITULO 8: LAS SIETE ACADEMIAS DE LA ARMONIA: GENEROSIDAD—

Agujas de la generosidad

Aun cuando la academia de Rarity sea nómada, siempre carga consigo un juego de agujas que sirven para cualquier circunstancia inesperada; cuando tiene un toque de inspiración en medio de sus viajes o para apaciguar a sus estudiantes en los días más tortuosos durante su camino. Estas agujas tienen en su centro magia curativa y una pizca de anestesia para calmar dolores intensos, inclusive se relata que tuvo que dar la mitad de su juego de agujas para una gran gárgola con alas de murciélago que actualmente su nombre se desconoce, pero el uso que le dio a las agujas sigue calmando a Rarity, sintiendo como se les dio un hermoso uso a sus herramientas de costura heredadas.

—Hola queridos, ¿Cómo están? Espero Fluttershy no haya sido ruda con ustedes. Conmigo, aprenderán algo divino.

Los chicos veían a un gran pony de pelaje blanco y melena purpura, con varios caireles cayendo por un costado de su cabeza, casi cubriendo una de sus patas. Con un tono de voz arrogante y de la nobleza. Su vestimenta era un vestido blanco con franjas negras y una falda purpura con varias incrustaciones de oro formando su Cutiemark. Y tenia un punto negro a un lado de su boca. Para darse más a resaltar al hablar. Un lunar postizo.

El salón de clases era un enorme cuarto hexagonal con las paredes de piedra y pilares de mármol, el piso era de madera con una gran alfombra roja que iba del extremo de la puerta hasta el trono donde la pony los veía. El trono era de oro con mas gemas preciosas incrustadas y sobre el trono un dragón de platino con los ojos de color esmeralda, alas expuestas al aire con orgullo. Una simbología a un antiguo amigo inmortal.

Pherica veía la sala con curiosidad. Aun cuando había visitado los salones temía de las amargas sorpresas que tuviera la pony. A los costados de la alfombra había mesas con maquinas de costura, en las paredes estantes con rollos de tela de muchos colores y al fondo, en un intento disfrazar la puerta había un librero a medio cubrir delante de ella. Aunque Rarity podía percibir todo delante de sus ojos con sus finos instintos.

—Felicidades, sobrinos míos. ¡Pasaron a Fluttershy! —Rarity se levanto de su trono bajando el par de escalones de madera— ¡Bravo! Si que han demostrado la verdadera paciencia. O como lo dice ella, calma.

— ¿De qué habla tía? —Radiantshield se acerco a Rarity y ella le dio un beso en la frente marcándose un lápiz labial color guinda.

—De nada interesante dulzura, solo enfóquense donde se encuentran ahora—Rarity Coloco su pata delante de ella con vanidad. Sonriéndole a los chicos— ¡Sean bienvenidos a la boutique de Rarity! ¡Hogar de las mejores vestimentas que toda Equestria ama vestir! —Detrás de ella volaron palomas blancas magnificando su imagen en un intento claro de narcisismo que caracterizaba al elemento de la generosidad incomodando también a los chicos.

—Bien tía, ya entendimos el punto—Radiant se limpio el labial de la frente con una clara mueca incomoda. Regresando sin darle la espalda a Rarity.

—¿Y sus estudiantes tía? ¿Acaso no habían regresado de su viaje?

—Oh si, mis queridas costureras. Mis queridas estudiantes partieron hacia Monte Aris ha ayudar a la reina Skystar en unos "problemas locales" como lo llama ella, así que tienen el gran honor de que yo les de clases privadas. Como a mi me gusta llamarla en vez "clase de supresión motivadora para los ingratos hijos de mi mejor amiga"

Todos tenían claro que Rarity se había convertido en algo arrogante por los años que ha pasado viajando a lo largo de Equestria junto con su clase, debido a que es una nómada que no dura mucho tiempo en un solo lugar tiene que tener un carácter fuerte, pero eso no le ayuda mucho cuando se trata de hablar con los habitantes de su pueblo natal y más hacia sus amigas. Algunos dicen que sabe cosas que otros elementos no lo saben y el que tenga su clase en constante movimiento es que sus enemigos no sepan su hogar. Y arriesga su vida y la del pueblo al estar en el castillo.

—Madre nos dijo que tenias algo para enseñarnos—Reinhardt se emparejo a su hermano colocando la lanza apuntando a Rarity. Ofendiéndola.

—¡Quita esa cosa bárbara de mi vista! Que falta de educación—Rarity se molesto al instante. Los chicos ya no se iban a andar con rodeos y querían acabar con esto antes de que su madre se arrepienta de darles la oportunidad.

—Lo siento mucho tía, pero debemos de oponernos, nuestra madre nos ha tenido limitados en muchas cosas. Queremos salir de aquí, queremos ser libres.

Así que quieren ser como el—Rarity bajo la mirada por segundos susurrando, y recobro su compostura—No permitiré que pasen por aquí, su madre me suplico que no les diera la oportunidad y eso lo cumpliré. No volveré a fallar una promesa.

Rarity desvaneció la lanza de Reinhardt y ella se alejo de un salto envolviendo su cuerno en su aura mágico de color azul con unas chispas blancas y doradas. Inhalo gran cantidad de aire y su vestimenta cambio lentamente en una tenue luz de color blanco y el vestido fue suplantado poco a poco por una gran túnica gris con un collar dorado de gemas preciosas cuadradas incrustadas en el collar de hilo delgado. Su cabeza estaba oculta por la capucha de la túnica y solamente un cairel de su melena sobresalía y sus ojos brillaban en un aura azul celeste.

Radiantshield y su hermano se colocaron frente a la pony quien se mantenía estática emanando su magia por todas partes. Sin pestañear o tambalear, Raphiel tomo a Pherica del hombro colocándola detrás de ella.

Nadie dudaba del poder de Rarity o como le gusta que le digan, "Señorita Rarity" cuando saben que no tiene nada de lo primero al tener un par de cientos de años sobre su lomo. Y así como ella sabe las capacidades de todos los presentes ellos sabían de lo que podía hacer; No solo era una maestra costurera, era una maestra guerrera. Su clase no solo se dedica a ayudar a los necesitados. Sino que también se dedican a robar. Y Rarity tiene muchas riquezas gracias a eso.

La mayoría de las riquezas que roba van para los más necesitados, pero no significa que se quede una parte para ella misma. Y su destreza con sus armas son tan abismales que no da tiempo de reaccionar. Por lo que tenían razones para temer de su velocidad en el campo.

Radiantshield oculto mejor el libro de Rarity, temía más por el libro que por su seguridad. Reinhardt no se preocupo por su arma predilecta y se postro en una posición de combate firme consistiendo de colocar su pierna derecha detrás de la izquierda, haciendo la mitad de su cuerpo hacia la derecha y su puño izquierdo cubrir el derecho que lo tenia estirado cubriendo su pecho. Una técnica de combate que leyó de un viejo libro sobre un Rey despiadado.

Raphiel suspiro molesta viendo a Rarity y ella saco su estoque; Una fina hoja de acero con el mango de oro y una cubierta ligera de tela carmín. Un estoque heredado por la hermana mayor de la Reina de Terranova que jura que es de su difunto hermano. Un nombre ya perdido en los libros de historia, pero de igual manera atesora. Rarity veía la valentía de los chicos. Y se admiraba, pero veía a Radiantshield y dudaba si en verdad quería ser lo que quería ser. Y se alejo lentamente de los chicos.

—Son un gran grupo, saben que es muy descortés tener rodeada a una dama como yo. Así que, ¿Por qué no emparejamos esto?

—¿Emparejar? —Reinhardt miro a todas partes buscando amenazas, entre los escritorios y libreros. Atento a todo, menos al frente.

—¡Perfecto! —Grito Rarity con esa misma vanidad y paso de largo por el hombro de Reinhardt tan rápido que nadie lo percato hasta sentirla detrás de ellos. Radiant volteo lo más rápido que pudo, pero Rarity estaba tan lejos que no podía contratacar—Uno menos, faltan tres.

—¿De que habla? —Dijo Radiant confundido.

—Hermano…—Radiant levanto la vista hacia su hermano viéndole el rostro pálido. Reinhardt volteo a duras penas hacia su hermano y tenía un par de agujas clavadas en el cuello. Grandes agujas de costura hechos de platino y la parte más gruesa tenía un rombo con un liquido purpura por dentro que entraba por las venas del cuello. Y el chico callo de rodillas quitándose las agujas del cuello arrojándolas al suelo jadeando luchando para no perder la consciencia—Si es rápida.

—No se preocupen, la dosis que le inyecte solo bastara para dormirlo unas cuantas horas—El tono de voz de Rarity cambio brutalmente, un tono de voz mas grave a lo que estaban acostumbrados—Radiant, sobrino mío. Sigues tú.

—No si me opongo—Raphiel se puso entre ambos confundiendo a Rarity, que caminaba alrededor de la sala.

—Vaya, que sorpresa—Rarity comenzó a reírse mirando a Radiant—Sera una clase muy divertida. Y muy didáctica.

Rarity se desvaneció frente a las chicas y el Pegaso. Dejando una estela de tierra y perfume. Raphiel se mantenía callada viendo alrededor. Pherica estaba temerosa mirando a todas partes teniendo a Radiant detrás de ella. El chico se mantenía al margen, en silencio. Viendo a su hermano perder la consciencia poco a poco.

—¿Qué haremos? Es muy rápida—Dijo Pherica queriendo imitar la pose de Rein, pero su temor le invadía y los brazos le temblaban.

—Solo queda esperar que ataque—Raphiel comenzó a moverse alrededor de Radiant en una gran muestra de protección.

—¿Esperar? ¿Para qué? Volvería todo incomodo—Raphiel se entumeció del gran escalofrió que recorrió su espalda. Volteo lentamente sobre su hombro viendo a Rarity con Radiant flotando en el aire con su magia—Demasiado tarde, "guerrera" —Y Rarity desapareció detrás en otra nube de tierra y perfume, Raphiel desesperada lanzo un tajo hacia la nube con la risa de Rarity de fondo.

—Carajo…—Apenas mostro una palabra de molestia, Rarity apareció de nueva cuenta. Arrojando a Radiantshield al suelo con cinco agujas en el suelo, mas pequeñas comparadas con las de su hermano e inconsciente. Y en un flash. Rapto a Pherica, en un grito agudo y largo que hizo eco en la sala. Raphiel estaba enfurecida. Incapaz de hacer algo útil.

Reinhardt cayo al suelo perdiendo la consciencia, con un rostro enfurecido y los puños cerrados, Radiant estaba dormido igual manera por el ataque de Rarity, estaban indefensos estando inconscientes y solo Raphiel podía hacer algo al respecto, pero se encontraba en una gran encrucijada. No podía permitir que los chicos avanzaran más, pero también deseaba un futuro mejor para ellos. Porque no solo eran sus protegidos, no eran solamente sus amigos, sino su familia.

Rarity dejo caer a Pherica delante de Raphiel desde el aire con varias agujas en la espalda. Se arrodillo tomando a Pherica tratando de reanimarla, pero el líquido había entrado por completo a su sistema. Pherica tenia un gesto de tristeza y preocupación, y una lagrima salió de la chica inconsciente.

Rarity apareció delante de Raphiel, quitándose la capucha mostrando su rostro. Un rostro cansado y acabado. Con unas arrugas en sus pómulos y unas ojeras apenas notorias. Su melena estaba maltratada con grupos de canas en algunas partes. Rarity ya era muy diferente a la de antes. Era irreconocible.

—¿Por qué te niegas a ayudar a estos chicos? Raphiel—Rarity se acercó más a Raphiel, pero ella se alejo un paso de ella. Deteniéndose con una sonrisa.

—Eso no te incumbe, Rarity.

—Claro que, si me incumbe, a fin de cuentas, soy tu superior ¿No? —Rarity mostro una sonrisa sínica ante la chica, haciéndola enfurecer mostrándose en los gestos de su rostro.

—¿Por qué no terminas conmigo de una vez? Ya lograste tu punto. ¡Acaba conmigo! —Rarity desapareció frente a la chica reapareciendo escasos centímetros de ella, con la mirada en lo alto viendo a los ojos a Raphiel.

—No lo hare, quiero saber de ti. ¿Por qué eres tan mentirosa? ¿Qué quieres lograr acompañándolos en esto?

—¿Mentirosa yo? ¿Acaso no se han visto ustedes en el espejo? —Rarity se elevaba lentamente hacia ella gracias a una columna que manipulaba con su magia hasta estar cara a cara—Ustedes son las que han mentido y engañando. Y tienen el cinismo de reírse de ellos.

—Porque todo es parte de algo maravilloso querida, ¿acaso no lo has visto? ¿acaso tus ojos de arcángel te impiden ver la verdad?

—No me vuelvas a llamar así, no soy como mi gente. Y nunca lo fui—Raphiel coloco la punta del delgado estoque en la mandíbula del elemento de la generosidad. Molestándola y con deseos de provocarla.

—Lo que hizo tu gente en el pasado querida, siempre quedara en ti. Su padre te saco de ese infierno. Y viviste aquí porque se te permitió vivir. Así que se más agradecida, pequeña ingrata—Rarity aparto el estoque y se encaró a Raphiel.

—El padre de estos chicos nunca tuvo intenciones de sacarme de…de ese lugar, fue mi padre quien me recogió cuando todo el caos comenzó y me abandonaron a mi suerte. Es a mi padre a quien le debo la vida, no a su padre. Y tengo una promesa que cumplir.

—Que curioso querida, porque yo también tengo que cumplir con una y es no dejar que estos niños pasen de mí.

Raphiel lanzo una estocada hacia el pecho de Rarity y ella desapareció en una densa nube de polvo para maquillar y perfume, Raphiel respiro todo el aire tosiendo apartando la molestia delante de ella, caminando hacia la puerta. Aquella escondida detrás del único librero en la sala.

Raphiel le llenaba de odio y tristeza el corazón al recordarle el pasado de su gente, que le incriminen por algo que no hizo. Aun cuando era una niña cuando todo se vino abajo. Nunca culpo a Twilight Sparkle, ni al padre de sus amigos por mostrarle la verdad. Pero si lo culpa de todo que ahora tenga que cargar con una responsabilidad tan cruel.

Raphiel paso por los escritorios esquivando las sillas y no tropezar, con el crujir de la madera al correr cuidándose de Rarity. Quien su risa se escuchaba por toda la sala. Y era inevitable que aparecería de nueva cuenta para querer maltratar a la chica y confundirla. Y sabía que aparecería.

Y como esperado, sumida en sus pensamientos Rarity apareció. Debajo de un escritorio, lanzando varias agujas a Raphiel y ella apenas esquivo un par, pero un tercero se clavo en su brazo derecho. Lanzo una estocada, pero fue demasiado tarde, Rarity se desvaneció de nuevo. Raphiel grito del coraje estrellando su estoque contra una máquina de coser partiéndola por la mitad por tanta magia dentro de ella.

Tomo la aguja y se la arranco sintiendo el brazo derecho entumiéndose lentamente, las risas de Rarity molestaban cada vez más a la chica. Se estaba desesperando.

Miro a todas partes buscando a la pony en un intento de desesperación. Viendo entre las cortinas y los chicos inconscientes, en la puerta de la entrada y en los techos, le enfurecía saber que Rarity era un ser peligroso con proponérselo tan poco.

Se quedo parada jadeando del cansancio. Sintiendo como la anestesia pasaba por sus venas durmiendo todos sus músculos. Sabia que tenia pocos minutos de consciencia.

—Dime Rarity, ¿Qué tanto te opones a los chicos? —Dijo Raphiel mirando a todas partes con grandes gotas de sudor corriendo por su frente—Creí que los ayudarías en todo lo que necesitasen. Pero míralos, están inconscientes. Sus rostros, míralos. Están frustrados por dentro. ¿Te imaginas? Ellos, Radiant y Rein ansían tanto salir de Ponyville. Adoran vivir aquí, pero saben que este lugar no es su hogar. Nunca se han sentido así. Y ahora que tienen la inteligencia suficiente para saber que todo esta mal…Tu, ustedes se lo quieren arrebatar. ¿Todo por qué? Porque tienen miedo de lo que sucederá. Twilight tiene miedo de quedarse sola así que ustedes hacen lo mismo para complacerla…

Raphiel cayo arrodillada entre los escritorios, apoyándose en uno. Mirando a todas partes buscando a Rarity, sentía su corazón latir con mas lentitud. Apagándose por la anestesia y pronto perderá toda conciencia y una vez que la pierda. Todos habrán perdido su oportunidad de éxito.

Raphiel bajo la mirada, viendo al suelo borroso. Recordando su antiguo pasado, como estaba abandonada en medio de una ciudad en llamas que un cruel ser provoco. Arrebatándole la vida que tenía y quitándole la venda de los ojos. Mostrándole una cruel realidad, una malvada realidad. Que todas las noches no dejaría de desear volver a ver. Pero era parte de la vida que se le destino aun cuando culpe a Twilight no puede olvidar lo agradecida que esta por llevarla a un mejor lugar.

Se le escaparon unas cuantas lagrimas a Raphiel cerrando lentamente los ojos. Derrotada y destruida. Tenia una promesa que debía cumplir. Una promesa que le hizo a la condesa, a la princesa de la amistad. Pero tampoco podía olvidar lo que hicieron con ella, le dieron lo que más ansiaba. Libertad. Por eso lucho por Radiant y Rein aun cuando no le gustaba la idea de que vieran la cruda realidad. Quería ver también el mundo con sus propios ojos.

Eres una crédula—Raphiel recibió un fuerte golpe en la nuca. Despertándola por completo. Volteo hacia todas partes y detrás de ella no había nada. Estaba en medio de la sala delante de los chicos y Rarity estaba parada frente a ellos. Mirándolos con una sonrisa, pero su mirada era de tristeza—Quítate esa cosa de la nuca. Te podría matar si dejas que se te inyecte todo en el cuello—Raphiel tomo lo que tenia en la nuca y se lo quito. Era una aguja dorada con un liquido transparente en la parte superior—Es un medicamento especial que anula la anestesia. Pronto te sentirás mejor.

Raphiel se levanto del suelo, caminando lentamente hacia Rarity, tambaleándose por la falta de fuerza en las piernas. Rarity seguía sonriéndoles a los chicos.

—¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me dejaste consciente? ¿No querías que ellos se quedaran en el castillo?

—Recordé una vez que su padre dijo; "Rarity, se que no tengo mucho tiempo de vida. Y se que mis hijos crecerán sin un padre. Te pediré. Te suplicare que los cuides de todo el peligro. Cuídalos como si tus hijos fueran. Por favor" Y he intentado cumplir con esa promesa hace años. Desde que nacieron los preciosos—Rarity derramo una lagrima sobre Radiantshield con la misma sonrisa corriéndose un poco su maquillaje—Pero también le prometí a mi mejor amiga que los cuidaría y no dejaría que arriesguen sus vidas. Aun cuando supliquen por dejarlos salir.

—Entonces sabes que estas haciendo mal.

—Se que hago mal, todas lo hacemos, pero no queremos herir a Twilight—Rarity se limpio las lagrimas volteando hacia Raphiel—Twilight ya paso por mucho desde que falleció su esposo. No queremos que reviva esa pesadilla.

—Lo entiendo Rarity, estuve presente en ese fatídico día. Aun puedo ver como se desvanecía frente a nosotros, pero no puedo dejar de romperme la cabeza pensando si lo que hago correcto o no. Si ellos quieren salir, lo harán, pero si salen. Podrían morir…Podrían perderse—Rarity clavo sus agujas doradas en los chicos y el liquido entraba lentamente a su sistema.

—¿Tan seguros que quieren seguir? Ya después de mí, todo será peor. Twilight ordeno las academias de las mas sencillas hasta las más complicadas. ¿Podrás adivinar quien será su última maestra?

—Si, lo adivino—Raphiel no temía de Twilight, pero temía de su poder. De su esfuerzo, pero algo dentro de ella. Algo mas en el fondo le hacia querer averiguar de lo que eran capaces los hijos de la princesa.

—Una vez que despierten, me iré. Si preguntan, diles que me derrotaste. O tuve un ataque de inspiración. Algo que no me haga ver como una loca—Rarity sonrió de nueva cuenta. Y desapareció ante los ojos de Raphiel. Quedándose viendo lo que quedaba de su estela. Una pequeña nube de perfume y tierra. Y los chicos recobraron la consciencia poco a poco. Sentados en el suelo, confusos mirando a todas partes.

Raphiel se quedó estática conforme los chicos despertaban, pensando en todo lo que hablaron. Rarity los dejo avanzar por algo. Y eso le molestaba… y entristecía.

—¿Y Rarity, Raph? —Radiant se quedo en el suelo sentado tallándose los ojos con sus alas mirando a Raphiel, Reinhardt suspiro tranquilo.

—Le gane, luchamos por un rato y le gane. Como recompensa me dio los sueros para que despertaran—Raphiel sonrió queriendo ocultar su amargura. Logrando un éxito parcial sobre ellos.

—¡Genial! —Grito Radiant levantándose de un salto mirando a Raphiel alegre—¡Sabia que podrías contra ella Raphiel! ¡Eres asombrosa! —Radiant comenzó a dar de brincos frente a Raphiel, ilusionado.

—¿Cómo la venciste Raphiel? ¿Fue difícil? —Reinhardt se apoyo en Pherica y se acercaron a la chica.

—Fue difícil, casi pierdo la conciencia por sus agujas, pero se descuido en una y le inyecte una. Tuvo que buscar sus antídotos. Y así gane—Los demás chicos estaban alegres. Pherica estaba alegre, pero algo en la mirada de Raphiel le hacía dudar.

—¿Y bien? ¿A que esperamos? Sigamos.

Radiantshield camino con esa sonrisa bien marcada en su rostro. Reinhardt conversaba alegre con Pherica y Raphiel se quedó atrás del grupo de chicos. Caminando distante de ellos viendo como apartaban el librero notando los tres globos de fiesta. No dudaron en abrir la puerta, pero temían de lo que se avecinara. No sabían quien de las personalidades le esperaría del otro lado.

Los demás chicos cruzaron la puerta con su alegría, celebrando a Raphiel de una lucha que no perdió, sino que perdió la lucha contra su consciencia. Dudando si era la persona indicada para acompañarlos.

Se quedo un rato viendo la puerta abierta, con el umbral de luz y una música alegre del otro lado. Miro hacia atrás, la enorme sala vacía sin señal de Rarity, pero al final. En un rincón muy oscuro. Una pony de semblante alto y de ojos lilas le veía enfurecida con un aura mágico denotando de su cuerno y de sus ojos. La gema de su collar de plata relucía entre la oscuridad. Enfurecida de haber roto su promesa. Raphiel sabía que pagaría caro por haber ayudado a sus hijos, pero no podía volver a fallar. No podía evitar lo inevitable.

Twilight enfurecía cada vez más que sus amigas le traicionaban.

Twilight Sparkle cada vez se desviaba de sus principios como elemento de la armonía.

"Raphiel es una chica de gran voluntad y de temple firme, pero como toda persona tiene un punto débil que podría hacerla perder la vida. Amor, Raphiel es una chica que ama a todos por igual, lo que al estar en situaciones de peligro donde se le pone en medio de una discusión no sabe a quien apoyar porque no quiere que el otro le tache de traidora o de mala amiga. Por lo que en conflictos emocionales siempre se mantiene al margen aun cuando su lógica diga que esta mal. Por eso, ese detalle tan minúsculo la convierte en una guerrera formidable pero una persona muy débil cuando se rompe ese cascaron alrededor de su corazón"

—"Raphiel, la chica del cariño absoluto"


PERDONEN LA TARDANZA CHICOS CON LA PUBLICACION DE ESTE CAPITULO PERO SE CRUZARON BASTANTES COSAS ESTOS ULTIMOS DIAS PERO TODO HA SALIDO BIEN XD ESTE CAPITULO IGUALMENTE ES IGUAL DE "CORTO" PERO INTERESANTE, LES RECUERDO QUE HICE UNA PAGINA DE FACEBOOK DONDE POCO A POCO LE DARE USO Y COMPARTIRE INFORMACION RESPECTO A ESTA HISTORIA Y LAS DEMAS, ENTRE OTRAS COSAS PARA ENTRETENERLOS, LA PAGINA TIENE MI MISMO SEUDONIMO (BraveThunder) LA IMAGEN ES DE CELESTIA Y LA PORTADA ES PHILOMENA :3 CON LOS DIAS SERE MÁS ACTIVO PARA DARLES ALGO NUEVO Y BONITO.