QUE ONDA A TODOS, AQUI BRAVETHUNDER REPORTANDOSE DE NUEVO CON OTRO CAPITULO DE ESTE GRAN FIC. REALMENTE QUE PUEDO DECIR XD ESTE CAPITULO ME TOMO MÁS DE LO ESPERADO, A PESAR DE QUE YA ESTABA ESCRITO TUVE QUE REHACERLO VARIAS VECES. TRES VECES, CADA VEZ MÁS LARGO QUE EL ANTERIOR, AUNQUE COMPARADO A LOS CAPS ANTERIORES NO ES MUY LARGO, PORQUE REALMENTE ES EL PRIMER CAPITULO DE TANTOS QUE MARCARAN CIERTA PAUTA EN LA HISTORIA DE RADIANTSHIELD, ADEMAS DE QUE DE ALGUNA FORMA ESTE CAP. EXPLICA UN POCO DE PORQUE LAS COSAS COMENZARON TAN BRUSCO, ADEMAS DE QUE TAMBIEN DARA INICIO AL FINAL DEL PROLOGO. SI, ESTO ES TODO UN PROLOGO. CREI QUE ERA OBVIO JAJAJA XD DE HECHO TODO ESTO ES LA INTRODUCCION A LA PROPIA HISTORIA, PORQUE LA HISTORIA COMENZARA YA CUANDO DEJE BIEN CONTEMPLADO LOS OBJETIVOS DE LOS CHICOS. AUNQUE CLARO, NO SE DIRA DIRECTAMENTE QUE ES, ADEMAS DE QUE COMENZARAN LAS DISTORCIONES TEMPORALES (COMO LOS REINICIOS QUE LEYERON LOS PRIMEROS CAPITULOS, QUE A CIERTO ENTE NO LE GUSTO COMO TOMARON LOS PAPELES Y REINICIO LA VIDA EN EQUESTRIA) ASI QUE EN CAPITULOS CUALESQUIERA PUEDE PASAR LO MISMO O TENGA DIFERENTES CONSECUENCIAS. EN FIN, ESPERO LES GUSTE ESTE CAPITULO TANTO COMO A MI AL ESCRIBIRLO (Y REESCRIBIRLO XD) EN FIN, LOS VEO LA PROXIMA SEMANA, LOS QUIERE MUCHO SU AMIGO BRAVETHUNDER.

—CAPITULO 13: VERDAD—

Libro de la vida

Un antiguo libro lleno de versos irreconocibles, vive en lo profundo del castillo de la Princesa de la amistad y amor. Se cree que este libro es la llave para ver lo que los demás no pueden ver, y solo la sangre divina puede leer lo que contiene este libro escrito por el mismo guardián del todo.

Un vasto cielo nocturno cubría al chico con esplendor, un gran campo de estrellas le envolvían con calidez en un paramo moribundo, inconsciente en el suelo. Con un gesto lleno de tristeza, aferrándose aquel gran libro de portada dorada, con la fresca brisa acariciando su melena, aunque el no estaba solo en aquel paramo oscuro.

Sentado delante de él, de piernas cruzadas. Mirándolo fijamente con una cariñosa sonrisa, viendo al potro aferrado al libro le había cautivado y le daba un calor en su inexistente y abandonado corazón, aunque tenia que terminar con eso y despertarlo cuanto antes.

Estiro su enorme mano y gentilmente acaricio su melena, sintiendo su hermosa suavidad entre sus dedos, haciéndolo sonreír. Repetía su nombre cada vez que pasaba su mano, aunque no surtió efecto, así que paso su mano acariciando su espalda de un lado a otro con el mismo suave pelaje rozar sus largos dedos sin dejar de nombrarlo. Hasta que, en unas, Radiantshield reacciono abriendo los ojos lentamente, viendo a todas partes desorientado. Buscando a su hermano, aunque fútil fue ese intento se clavo al notar el imponente cielo infinito, hipnotizado por su belleza.

Confuso miro el cielo sentándose absorbido por la belleza de las estrellas, sentía como si alguien las hubiera creado una por una, con mucho amor. Un golpe llamo su atención sacándolo de su trance, bajo la mirada notando el gran libro vibrar. Y el dueño del libro, tomo lo que le pertenecía asustando al chico.

—Por lo que veo, es la primera vez que tomas el libro, dime hijo ¿Qué sentiste? ¿Cómo se sintió? —Reinhardt contemplo la figura delante de él; Un hombre delgado, parecía ser un habitante de Terranova debido a que poseía tres pares de alas aproximadamente de un metro y medio de longitud, portaba una armadura de oro con sutiles grabados de un pegaso en perfil en su pecho con las alas expuestas mirando al cielo. El resto de su armadura estaba cubierto con una túnica blanca obstruyendo cualquier descripción.

—¿Quién eres tú? —Radiantshield vio el rostro de aquel hombre confundido y con temor, aun estaba pasando por el trauma de su madre, ese hombre tenia ojos avellana claros, de cabello largo castaño, cabello tan largo que cubría sus hombros y la forma de su rostro era fina y hermoso. Ese hombre sonrió.

—Tengo muchos nombres, algunas partes me conocen como el Guardian del Fénix, el guardián del cosmos, el guardián de la ceniza, el guardián del todo, El supremo guardián del amor y de la amistad, guardián legendario. Guardian del mundo—Ese hombre, de cientos de nombres, el guardián del mundo, era aquel hombre con cientos de nombres, sonrió hojeando el libro releyendo conjuros que él escribió con amor y temor, historias y leyendas fueron leídas a velocidad luz—Había olvidado ya todo esto, es una pena que tu madre haya hecho mal uso de este libro.

—¿Realmente usted escribió el libro? ¿En verdad es usted? —El guardián no dijo nada y asintió dejando el libro en sus piernas, Radiantshield sonrió de mejilla a mejilla dando un gran salto, sus ojos brillaron en luz de esperanza y jubilo, se abalanzo el guardián apoyando sus patas delanteros en sus hombros riendo de alegría, casi llorando de la emoción. El guardián sonrió y dejo que el chico le abrazara conmovido, le respondió el abrazo con mucho cariño y una lagrima escapo de él, y después de un gran trato ambos se separaron sonriéndose.

—¡Sabia que usted existía! ¡Lo sabía!

—¿Ah sí? ¿Ya sabias de mí? Pensaba que ya no había rastro de que una vez pasé por Equestria, lindo por escuchar eso—El guardián acaricio la portada del libro con melancolía, sentimiento que compartía la madre del chico—Mira chico, sé que esto será muy drástico pero necesito que me escuches atentamente—Y Radiantshield se acercó más al guardián emocionado pero su pesada mirada le quito la sonrisa, el guardián lo miro a los ojos sin pestañear—Todos ustedes están en peligro, y no me refiero a ti o a tu hermano, sino que todos están en peligro; Toda Equestria corre peligro y no tengo mucho tiempo para explicar los detalles porque estoy usando todo mi poder para que él no se de cuenta de mi existencia, así que si quieres saber algo más antes de continuar, es el momento.

—¿Por qué te fuiste? —El guardián bajo la mirada, y una tristeza se percibió en su mirada, pero estaba preparado para recibirla y levanto la mirada viendo el cielo que se cernía sobre ambos—¿Es verdad que conoció a mi madre?

—Si, pase por Equestria hace muchos siglos, diría yo que vi Equestria desde que era una masa de lava y gases calientes, cuando el imaginar que esa masa de lava caliente seria un hermoso lugar era imposible. Aunque eso lo sabrás en un futuro. Además, yo no me fue de Equestria, deje de existir simplemente. Mi existencia era tan horrible que si seguía allí seria un peligro, todos en Equestria habrían corrido un grave peligro si hubiera seguido allí—El guardián miro al chico tratando de sonreír—Y si, si conocí a tu madre. En aquel entonces era muy diferente a la que es ahora.

—¿Por qué todos te olvidaron?

—No me olvidaron a voluntad, era lo mejor para el mundo. Si quería que ustedes siguieran con vida tenía que ser olvidado, era lo mejor para Equestria. Porque todos tienen derecho a seguir su vida sin ninguna clase de ataduras—El guardián chasqueo los dedos y el todo se formo delante de ellos; La tierra, el pasto, los árboles, la gran montaña que rompía las nubes y el castillo construido a un lado pendiendo de esta, la ciudad de reyes, Canterlot. Radiant quedo maravillado ante el poder del guiaran del mundo—Y si te lo preguntas, si, es una copia exacta de Equestria. Aunque no deseo crear vida en ella.

—¿Dónde estamos?

—En mi prisión, es todo lo que diré. Pero aquí estarás a salvo de momento en lo que tu madre recobra la dignidad, es muy poderosa. Lo sé, yo mismo la cree—Radiant se estremeció y el guardián no sonrió, solo bajo la mirada.

—Tu ¿La creaste?

—Es un decir, ella es quien dice ser. Ella es la princesa de la armonía conocida como "Magia" y toda su vida ocurrió. En parte, como debió haber ocurrido. Las aventuras que tuvo fueron las aventuras que debió haber tenido, lo que yo cree de ella, en ella mas bien. Es lo que ustedes confunden con maldad, pero en realidad es amor. En realidad, ella es la princesa del amor y de la amistad, primer elemento de la armonía designada como Magia, primera heredera de mi magia—El guardián comenzó a reírse—Si que es un título MUY largo.

—¿Amor? ¿Eso es amor? ¡Nos hizo sufrir por años! Mi hermano y yo pasamos toda nuestra vida en el castillo y ni siquiera nos dejaba ir al pueblo, todavía lastimo a mi hermano, espera ¡Hay que ayudarlo! —Radiant dio un salto lleno de temor corriendo, pero el mundo se movía a su par pareciendo que no iba a ningún lado, el guardián le seguía con la mirada y chasqueo los dedos y el chico se detuvo tropezándose dando varios giros quedando nuevamente delante de él.

—Tranquilo chico, que no llegaras a ningún lado si dejas que el miedo te invada, respira hondo y deja que la calma entre a tu corazón—El guardián del mundo tomo el pecho de Radiantshield e inmediatamente el sintió una inmensa paz, sus miedos se esfumaron y supo que todo iría bien, el guardia bajo la mano y paso su mano gentilmente por su cubierta, Radiantshield se sentó de nuevo y el sin demora se lo volvió a dar—Toma, te lo regalo. Este libro me sirvió mucho cuando tenia tu edad. Solo que yo no supe valorarlo, espero que tú lo hagas—El guardián dejo el libro en los brazos de Radiantshield—Tenemos poco tiempo antes de que note mi ausencia, tienes derecho algunas preguntas, escógelas sabiamente.

Radiantshield bajo la mirada, viendo la portada del libro, con una sonrisa y emoción. Al regresar la mirada del guardián y ver su pesar perdió aquel encanto. Aunque al verle esa triste mirada que había tomado. Recordó algo que su madre menciono y pareciera que le aterra.

—¿Qué es la verdad? —El guardián quedo sorprendido, casi dando un salto por su reacción. Vio la inquietud de Radiant y no se rehusó a responderle, aunque sí tuvo miedo en decirle. Extendió las manos moviendo los dedos de un lado a otro y debajo de ellos, en aquel suelo invisible se formo todo el continente de Equestria y mas allá, una Equestria carente de vida, una Equestria. Casi extinta, los arboles estaban casi marchitos y el mar teñido de un color naranja por la lava que brotaba del fondo del mar y el cielo en aquel mismo tono anaranjado, todo en una capa marrón.

—Esa es la verdad, la verdad que tu madre no quiere que veas—Radiantshield bajo la mirada viendo ese paisaje perplejo, no tenia nada que decir, ni que pensar. Todo, era decrepito—Si que es difícil de asimilar ¿Eh? Pues eso de allí es tu hogar, El lugar por el que luche incansablemente hace ya mucho tiempo, muy triste ¿No?

Y el guardián cayo en una tristeza al ver Equestria de nuevo, en ese estado y Radiant percibió su tristeza. Y decepción.

—Ese no puede ser mi hogar, no lo entiendo ¿Por qué se ve así?

—Y desearía que no lo entendieras chico, pero eso de allí SI es tu hogar, es Equestria y Equestria esta muriendo lentamente, por mi culpa. Y por la de él—El guardián paso la mano sobre la basta tierra de Equestria forjando ciudades y pueblos, de montículos de lodo y arcilla, y alrededor de esas ciudades se envolvieron en una cúpula mágica transparente y caminos importantes que conectaban pueblos y aquellos poblados aéreos estaban protegidos por aquel escudo mágico, el interior de cada cúpula podía verse claramente la prospera vida y alegría, con hermosos colores y el movimiento de sus habitantes como puntos de colores minúsculos. Todo un paisaje hermoso separado del exterior que era donde todo parecía haber muerto.

—¿Qué es esto? ¿Qué hiciste?

—¿Hice? Yo solo trato de mantener a todos con vida, estoy solo contra la creación, aun cuando ellos no saben de mi sigo protegiéndolos desde aquí, mi magia ha regido ese moribundo mucho desde que desaparecí, bueno. Desde que deje de existir, todas esas cupulas y sendas que conectadas es mi magia chica, me he encargado de mantener el orden del mundo intacto, que todos dentro tengan una vida llena de felicidad, siempre y cuando no salgan de mi protección, porque una vez fuera. Nunca vuelven—El guardián se percató que fuera de su escudo, a las afueras de Canterlot estaba un pilar de Equestria, lo observo con detalle y era una de las hijas de la Reina, quien masacraba a diestra y siniestra a quien saliera al exterior con una segadora y una inquisidora. Aunque esa es historia para otro día. Una historia ajena al guardián, pero cercanos a los hijos de Twilight, anclados a la fuerza—Esa es la verdad que tu madre tanto evita que sepas, por eso no quiere que salgan del pueblo, no quiere perderlos. Por eso los obligo a estar encerrados.

—¡No es posible! Hace poco fuimos a Terranova, todo parecía tan normal, tan bonito ¿Cómo es qué…?

—¿Todo cambio? Hijo, el mundo no es como tu crees. Fuera de la realidad que cree para protegerlos, es un yermo lleno de muerte y caos, los que están allí fuera no son seguidores de la magia de la amistad, no sienten amor, se vive la ley del más fuerte y no se tentaran el corazón en matarte, ni a tu hermano o las chicas, lo siento. Pero así es y será siempre—EL guardián tomo un poco de la arcilla, cerca de Ponyville formando un cráter que se conocería como Ghastly Gorge y formo dos esferas, una más grande que la otra; Una la encendió en llamas eternas y la otra la congelo formando un trozo de piedra—La Reina Celestia y la Princesa Luna aun controlan los días, dentro de la realidad que creé, claro. Pero fuera, no existe ni el día ni la noche—El guardián soltó las esferas y ambas bajaron lentamente iluminando Equestria con sus propias luces sin respetar el orden natural de las cosas—Todo el tiempo en el exterior es un ocaso eterno donde el dormir se logra solo bajo las piedras, aunque en el reino de los sueños, el nexo. Es otra historia.

Radiantshield se quedo callado, mirando el suelo. Mirando el continente, viendo desde el monte Aris hasta el imperio de Cristal, cubiertos por aquellas cupulas con tubos de magia que los conectaban creando caminos seguros pasando entre cada pueblo, como una inmensa telaraña y Radiantshield comenzó a llorar, el guardián sintió también la culpa y lloró también porque rompió los sueños y esperanzas de un chico ansioso de conocer el mundo.

—Entonces, entonces no vale la pena salir de aquí. Si salimos o no, no importa, no haremos nada. Estaremos encerrados para siempre. ¡Yo que quería ser como tú! —Radiantshield lloraba a cantaros, el guardián veía su pelaje cubriéndose de lágrimas y se limpió las lágrimas con pesar en su corazón, torturándose aun más de la cuenta.

—Lo siento Radiantshield, sé que es doloroso y me duele más a mi porque entiendo bien tus emociones, cuando comencé mis viajes por Equestria creía lo mismo que tú; Que vería bellezas increíbles, que conocería también seres ansiosos de saber de la magia de la amistad, pero me di cuenta de la cruda realidad, nadie puede confiar en nadie. Y cuando el mundo comenzó a perecer, llegaron los humanos de Terranova antigua. De aquel antiguo abismo, tuve que repartir mis armas, jubilarme, para mantener el orden y el equilibrio del mundo, este mundo no puede soportar humanos ni Equestres, el universo no lo soportaría, y para salvarlos herede mis armas y las ofrende al mundo para mantenerlos con vida—El guardián del mundo se levanto del suelo, sacudiendo el polvo y arcilla de su cuerpo—Aunque nunca los culpes "Porque su sangre es tu sangre, y nunca traiciones tu sangre".

—¿Y hay una forma para arreglar esto? —Y el guardián sonrió viendo al chico y asintió.

—Claro que la hay, siempre la ha habido.

—¿Cuál es? —Radiantshield se limpio las lagrimas y el moco, se levanto con ayuda del guardián y el extendió sus brazos y el mapa de Equestria se transfirió delante de ellos; en el mapa aparecieron 77 puntos amarillos repartidos por todo el continente y muchos más fuera de este, aunque en cada punto cardinal había un punto de color rojo, azul, verde y uno negro.

—¿Ves esto? Estas luces—Radiant quedo boquiabierto, mirando el mapa con detalle, mirando las ciudades como Las Pegasus con el punto dorado sobre la ciudad—Bueno, todos esos puntos son mis armas, armas repartidas por todo el planeta, conectadas entre ellas. Cada arma representa una fracción de mi amor por Equestria, y claro. También mi poder, también hay más, muchas más y con el tiempo podrían aparecer más y algunas veces, podrían ser mis armaduras, porque también las ofrende para mantenerlos a salvo.

—¿Por dónde comienzo?

—Busca a mis creaciones, a mis amados hijos. Aquellos que son responsables de mantener el orden y que mis amadas armas no caigan en manos equivocadas. Empieza con la armadura andante, Turime. Y todo se abrirá delante de ti.

—¿Y cómo me podrá ayudar para salar Equestria?

—Con eso—El guardián señalo el gran libro tomado por una de las alas de Radiant—El libro de la vida, usa el libro como tu guía, el libro relata cada arma que encuentres y relatara una aventura mía a lo largo de Equestria, cada vez que pase un día o un mes veras que las armas se mostraran de una en una, y cuando tengas todas. Y hablo de TODAS, podrás liberarme de mi prisión y podre arreglar el desastre que deje atrás, porque sí. Creí haber arreglado los problemas, pero los empeoré.

—¿Qué hay de mi hermano y mis amigas?

—No te preocupes por ellos, ellos estarán bien siempre y cuando estén a tu lado, aunque tu hermano. Reinhardt, tiene otro destino por delante. Así que de momento cuídalo mucho, protégelo. Porque él será tu escudo, Raphiel tu espada y Pherica será tu espíritu. Serán un equipo como el que tuve hace siglos, aunque ahora ya no están…—El guardián del mundo dio media vuelta, viendo delante de él un hermoso haz de luz al fondo de la nada, y un campo de flores comenzó a formarse a sus pies creando un hermoso sendero—Mi hora esta cerca, debo reencarnar. ¿Tienes otra pregunta?

—Si—Y Radiantshield dio un paso hacia el guardián aferrándose al libro con esperanza, sonriéndole sintiendo el valor proviniendo del libro. Alegrando al guardián—¿Te volveré a ver?

—Claro que si Radiantshield—El guardián sonrió alegremente—Seré tu consejero de vez en cuando, o seremos. Porque no puedo dejar a mi hermano solo en su abismo—Y por un lado del guardián apareció un hombre idéntico a él, de cabellera blanca y ojos purpuras, con una gema en el pecho del mismo color, de larga capa blanca y gafas, miro al chico y le guiño. Ambos comenzaron a desvanecerse lentamente conforme el campo de flores se extendía hacia ellos. Como si los devorara—Lee el libro que te di, protégete del mal e ignora las blasfemias que digan de mí, porque aun hay pocos que me recuerdan, y esos me repudian porque piensan que soy el que traerá el mal cuando regrese al mundo cuando en realidad trato de salvarlos, hasta pronto Radiantshield. Cuídate mucho y cuida de tu hermano. Que son todo lo que tengo.

Y el guardián del mundo camino hacia ese sendero con su réplica, aunque él lo llamó hermano y ambos se fueron sonriendo desvaneciéndose lentamente, Radiantshield alcanzo a escuchar un murmullo, un vago "Siel" Y todo su alrededor se oscureció de nuevo y el libro desapareció delante de sus ojos y consecuentemente él también se desvaneció.

Reacciono abriendo los ojos de golpe, viendo a su madre llorando en el suelo. Suplicando piedad con su espada clavada en el suelo a su lado, Raphiel estaba arrodillada mirando su pecho, estaba curada y su hermano inspeccionando su cuerpo asombrados, no tenían ninguna herida o cicatriz. Todo parecía normal, Pherica lloraba aliviada apoyada en Raphiel y más al ver a Radiant volver, Radiant veía a todos confusos, bajó su mirada y el libro estaba abierto delante de él, viendo los pasajes del guardián del mundo, aquel hombre con miles de nombres, de muchas nacionalidades y un amor sin igual, UN libro irreconocible para muchos, pero ahora Radiant y sus amigos podrán leer su contenido. Y un pasaje se mostró delante de el con tinta negra…

"Cuando el regrese, su primera pisada en este mundo será de una calma absoluta y un hermoso silencio, pero eso causara el temblar de todo el universo delante de él, será él quien, de el primer paso, viajara hasta el final del universo y la creación, para recobrar su poder y levantar el polvo del pasado y absorber el poder de aquel hombre que abandonó el mundo para salvarlo del mal"

—Página 6,667 del libro de la vida