QUE ONDA A TODOS, AQUI BRAVETHUNDER REPORTANDOSE CON OTRO CAPITULO MÁS DE ESTE GRAN FIC.

-VAYA, SI QUE HE DEJADO ALGO ABANDONADO TODO ESTO. TODO HA SIDO POR CULPA MIA, AUNQUE PARA BIEN. SI NO HE ACTUALIZADO ESTE FIC O EL DE ARTURO FUE PARA IR DEJANDO EN ORDEN MUCHAS COSAS PORQUE EL FIC DE ARTURO A PESAR DE SER MÁS SENCILLO EN TERMINOS DE HISTORIA QUIERO HACERLO AL NIVEL DE "EL LEGADO DEL REY ARTURO" POR LO QUE ME HE DEDICADO A ESCRIBIR ESE FIC CON MÁS CALMA POR LO QUE QUIZAS SEA UN POCO MÁS TARDADO ACTUALIZARLO.

EN CAMBIO ESTE FIC.

EL TITULO LO DICE; APENAS VA A TERMINAR EL PRIMER ACTO O MEJOR CONOCIDO COMO EL PROLOGO. TODO LO QUE HE PUBLICADO HASTA AHORA HA SIDO UN PROLOGO, PARA DAR CIMIENTO A LO QUE SE VENDRA, DE HECHO HICE MUCHAS HISTORIAS DENTRO DE ESTE PROLOGO. POR ESO LOS PROPOSITOS DEL PROTAGONISTA NO SON TAN EXACTOS, PORQUE TODO LO QUE HE PUESTO AQUI SE SUMAN A LO QUE EL ES. YA ENTENDERAN CON LOS MESES. PERO ESTE FANFIC LO ESTOY HACIENDO A UNA ESCALA INIMAGINABLE, PERO SIN PERDER SU ESENCIA. PORQUE EN FIN, LAS HISTORIAS SON NARRADAS POR LOS PROTAGONISTAS, NO POR OTROS. Y QUIERO DARLE TOTAL PRIORIDAD A ESTE.

TAMBIEN LO DIGO, YA LA HISTORIA NO SERA LINEAL. EN EL CONTEXTO DE QUE AHORA VERAN EL INICIO PERO QUIZAS EL PROXIMO CAPITULO YA ESTEN EN OTRO LADO ¿POR QUE? PORQUE TRATO DE INNOVAR UN POCO RESPECTO A MIS HISTORIAS Y HACERLO DIFERENTE, Y SI NO ES LINEAL Y ES PORQUE COMO DICEN MUCHOS DENTRO DEL FANFIC "EL TIEMPO ESTA DISTORSIONADO" ASI QUE YA SABEN. AUNQUE VEAN
"""—CAPITULO: 19, CAPITULO 20, CAPITULO 21, ETC...—""" NO SIGNIFICARA QUE ESE CAPITULO SERA CONTINUACION DEL QUE SE LEYO PREVIAMENTE, NO SE PREOCUPEN, NO LO HARE DIFICIL DE ENTENDER O AL MENOS ASI EMPEZARE. CON PEQUEÑAS DISTORSIONES.

EN FIN, SIN MAS QUE DECIR, ESPERO LES GUSTE ESTE CAPITULO TANTO COMO A MI AL ESCRIBIRLO, LOS VEO HASTA LA PROXIMA AMIGOS.


—CAPITULO 18: EL FIN DEL PRIMER ACTO—

Espada de Terranova

Arma rudimentaria de los cadetes de Terranova. Esta corta espada de hoja recta es una mera arma de acero y piedra tallada, con la punta inferior formando un corazón con un par de alas a los costados, arma dada a los aprendices de guardia.

Radiantshield había despertado temprano por la mañana, con el libro en sus patas, lo primero que vio fue a Turime, sentado en su misma posición observando al chico. Radiant se sintió incomodo al ver las llamas de Turime, esos ojos flameantes sobre el. Miro a sus amigos y ellos seguían durmiendo; Reinhardt sentado en un árbol, Raphiel en el suelo tapándose con una cobija que guardaba con ella y Pherica sobre ella cruzada. Ambas durmiendo plácidamente.

Radiant bajo la mirada y el libro estaba abierto por la mitad, aun teniendo el pasaje que leyó para despertar a Turime, lo sostuvo con cariño. Casi sintiéndose atraído por el libro, algo en el comenzó a llamar su atención. Y eso lo sabía Turime.

—Te esta llamando—Dijo Turime sonriendo, o así sentía su rostro.

—¿Me está llamando?

—Si, ya has dormido con él, así que comenzara a llamarte. Te reconocerá como su dueño.

—¿Y que pasara? —Radiant hojeaba el libro lentamente, con una picara sonrisa. Estaba enamorado del libro.

—Poco a poco sabrás lo que hay en sus páginas; Misterios y secretos se revelaran ante ti. Y soñaras otras vidas que no has tenido o pudiste tener.

—¿Cómo que sueños?

—Ya tuviste un sueño ¿No? Uno que tu no has vivido.

—Bueno, realmente de los sueños se encarga de eso la princesa Luna, pero ninguno fuera de lo normal—Radiant se quedo callado, recordando un sueño pasado. Donde su madre se enfrento ante Tirek. Un villano extinto.

—Lo veo, Tirek ¿Eh? Si que fue un enemigo poderoso. Pero tu madre lo venció con el poder de mi padre. Dime ¿Qué te pareció?

—Tuve miedo, pero. Mi madre, nunca la había visto tan enfurecida. ¿Tanta magia tiene? —Y Turime asintió, Radiant se quedo pasmado recordando la escena;

Tirek había devorado la magia de todos en Equestria, no. Aprendió a devorar almas, el extracto más puro de un ser viviente, devoro el alma de la Reina Celestia y Princesa Luna, devoro las almas de las dos hijas del querer y de todo ser en Equestria, saciándose con las almas de los elementos de la armonía y fue llamado el "devora almas" Y solo tres quedaban con vida en el continente. Una princesa arrogante y dos hijos malcriados. Pero no contó que la princesa tenia de su lado una magia legendaria, una que torpemente subestimaría y moriría calcinado.

Y Turime entendió, entendía cada señal que había en la memoria de Radiantshield, y Radiantshield. Entendió que es magia, era la magia del guardián del mundo. Pero no entendía ¿esa era su vida?

—Si, era tu vida. La vida de un Radiantshield alterno—Y Turime se levanto de su lugar. Golpeando con la base de su lanza en el suelo con la intención de despertar al grupo—Hay muchos universos, muchas realidades alternas. Creadas a partir de las decisiones que hagan sus protagonistas. El libro que posees es el único enlace a esas realidades, aunque tu no hayas vivido esa realidad, habrá un Radiantshield que la vivió. Y si muere, tu sabrás como y cuando murió.

—¿Por qué? ¿Por qué debo saber esto? —Los chicos fueron despertando en uno en uno, Raphiel vio la invasión de Pherica sobre su cuerpo y la empujo mandándola de una patada al suelo.

—Porque esa es la maldición del guardián del mundo, es un seguro de vida. De hecho, no hay muchos Radiantshield que hayan llegado aquí, muchos perdieron contra los elementos de la armonía. Aunque lo hayan puesto fácil, otros. Murieron en esos combates. Cosas de la vida.

Turime camino hacia los restos de la fogata y tomo sus cenizas con la mano y la levanto a la altura de su boca. Recito unas palabras y la esparció por el aire, Reinhardt despertó tallándose los ojos viendo a Turime con la mano al aire, tallándose los ojos al igual que las chicas. Y las cenizas cayeron sobre ellos, ayudándolos a despertar.

Pero las cenizas no son algo malo, son algo bueno. Sirven para purificar y limpiar el alma de quien la toque, no es señal de antiguo o caduco. Sino de renovación, y cuando vean las cenizas. Vean lo que quedo de una hermosa ave Fénix. Yo estaré allí—Recito Turime viendo la ceniza cubrir los chicos, Radiantshield sentía que había escuchado esa frase en algún otro lado—Les he dado mi bendición, ahora no sufrirán el cansancio y aunque duerman poco no sentirán ninguna fatiga. Andando.

Y Turime dio media vuelta, caminando a lo profundo del santuario abandonado.

Reinhardt se acerco a su hermano mirando la ceniza chispeante en sus manos, Raphiel se reunió también con Pherica quien sorpresivamente se veía el cuerpo brillando. Le había caído la mayor parte de ceniza, muestra de que para ella se necesitaba mucha magia antigua para despabilarla y delante de los chicos parecía un foco.

Radiant guio a su hermano y a las chicas detrás de Turime. Quien acariciaba los arboles con su mano metálica. Observando su belleza y tranquilidad en un sendero invisible para ellos, pero para ojos de Turime era un sendero de flores blancas.

Los chicos estaban tranquilos ahora, habían notado la inocencia de Turime al detenerse en un nido para aves, mirándolo por minutos esperando ver las dueñas de ese nido volver, todos veían el nido y las ansias de Turime de escuchar las aves de nuevo. Pero fue inútil, porque nadie vino. Y siguió su camino y los chicos no supieron si se entristeció por esa ausencia o lo tomo a la ligera.

Raphiel veía a Turime por la espalda, viendo ese desgaste por los siglos abandonado, reflexionando todo lo que vivió. Sabia que era una mentira, pero esa mentira la hizo feliz. Y veía a Radiant y Reinhardt conversar tranquilos con algunos comentarios extras de Pherica, se sentía bien con ellos. Pero tenia miedo de hasta donde llegarían. Vio de primera mano como era el exterior y eso no la hacia feliz, aun con su inmortalidad. El exterior era muy impredecible, y muchos enemigos podrían revivir. Muchos enemigos.

El bosque se fue adelgazando después de varios kilómetros, pasando por viejos caminos, el grupo se detuvo viendo el camino que pasaba de un extremo a otro, en medio de la senda. Los arboles cubrieron parte del sendero y el pasto también pero aún se podía remarcar el camino por el que una vez su madre recorrió con sus amigas.

En aquel entonces el bosque Everfree, así se llamó en el pasado. Estaba controlado y se evitaba que invadiera los poblados con su magia herbácea pero actualmente, eso no importaba tanto y al estar abandonado ahora cubría casi toda la parte inferior de Equestria central, a excepción de unas sobrantes que salían de la protección del guardián convirtiéndose en lo que era del pasado; Un bosque malicioso lleno de misterios.

Turime se detuvo extendiendo su lanza a un costado. Los chicos se detuvieron, miraron a su alrededor en busca de peligro, pero algunas mariposas volaban aleatoriamente, Turime comenzó a alterarse viendo lo siguiente.

—Aquí es, el fin del mundo—Dijo con miedo, y los chicos se plantaron en el suelo con temor, incluso Raphiel tuvo miedo a la advertencia de Turime—Aquí es donde Equestria termina, y empieza Equestria exterior.

—Pero, no veo nada. Todo está igual—Radiant se asomó, por un lado, viendo el paisaje colorido y hermoso que ofrecía el santuario. O eso era la intención—No es tan malo como pintan.

—Porque no he subido el telón—Turime volteo lentamente, viendo a los chicos uno por uno. Notando sus emociones y el trio de almas. Turime bajo la vista—Aquí es donde termina el dominio de mi padre, oh padre mío. Que me diste la vida, perdóname por lo que hare.

—¿Qué hará? —Pregunto Reinhardt apretando la lanza con precaución.

—Los lanzare a la realidad, como si fueran mis hijos. Pero no lo son, a partir de ahora. Estarán solos—Turime saco dentro de su armadura unas alforjas y una mochila y se las dio a Radiant y la mochila a Raphiel—Dentro tendrán comida para tantos días. Si, tantos días porque no existe el tiempo afuera. También habrá agua potable suficiente para todos para la misma duración, algunas provisiones de intercambio y dinero por si acaso. Claro, el dinero allí afuera vale más por el material que el valor. Así que escojan bien la moneda que darán. Y veneno.

—Para los enemigos—Dijo Pherica viendo la mochila que recibió Raphiel.

—No, para ustedes—Y todos vieron a Turime, en especial las chicas que eran inmortales—El veneno contiene pequeños fragmentos de armas divinas, si lo beben morirán en el acto. No se puede permitir que ustedes caigan en manos equivocadas. Y si mueren, no quedara más daño que le hagan, a diferencia del libro. Una vez que muera su dueño se reiniciara todo esto. Comenzando de nuevo, es un botón de reinicio. Si lo piensan así.

Los chicos sintieron un horrible escalofrió al escuchar esas palabras, Raphiel miro cuatro pequeños frascos en su interior con un liquido verde con chispas doradas en su interior. Ella entendía lo horrible del exterior, pero tomando medidas tan necesarias, era ir demasiado lejos. Aunque no era la única al tener esa duda existencial. "Reinicio"

Radiant trago saliva atándose las alforjas en su cuerpo ignorando todo lo negativo de Turime, o quería ignorarlo. Y lo confronto acercándose más al titan.

—Estamos listos, si el guardián del mundo necesita de nosotros. Lo haremos.

—Es admirable tu pasión Radiantshield, pero no puedes ignorar tu instinto. Tienes miedo, no sabes que hay allá afuera, una vez que salgan. Equestria desaparecerá para ustedes, y no podrán volver. No habrá nada más que soledad allí fuera. Aunque todos estén juntos. ¿Listos para comenzar su aventura?

Radiantshield volteo a ver a sus amigos, a su familia. Reinhardt estaba sereno mirando a su hermano con una sonrisa, Raphiel asintió colocándose la mochila en la espalda y Raphiel se tomo de las manos haciendo ejercicios de respiración, los demás se quedaron viendo su acto y ella sonrió avergonzada asintiendo, todos los chicos irían al exterior a sufrir. Así como lo deseo el guardián del mundo.

"De acuerdo, que así sea" Dijo Turime. Y se regresó.

Y Turime saco de su cuerpo una guadaña. Muy larga; la vara era de dos metros de largo y la hoja tenia tres dientes en el costado y la punta acuñada. Emanaba un aura oscura, muy pesado. Raphiel se paralizo del miedo al ver tal despreciable arma, sabia de donde la había sacado. Si Turime la tenia significaba que él había perdido y que el abismo revivirá pronto. Turime volteo a ver a Raphiel, y ella miro a otra parte sudando del temor y Turime. Sonrió, o eso era lo que el hizo en ese momento.

Aparto a Radiant y a Reinhardt varios metros, tomo la guadaña con ambas manos mirando la delgada tela que mostraba un falso bosque, giro la guadaña con destreza alrededor de su cuerpo y sobre su cabeza, escuchándose el filo cortar más que el aire, cortaba la realidad. Dio varias vueltas sobre si mismo y la guadaña se cargó de una energía maligna, cautivando a Reinhardt. Algo en el resonó al ver esa arma.

Y de un tajo corto la tela y la onda expansiva de la guadaña salió disparada cortando todo delante de ella hasta perderse en la inmensidad del verdadero bosque;

Era un bosque otoñal, de hojas anaranjadas y secas, el suelo estaba cubierto de las hojas y el pasto que se veía era de un verde opaco. Los árboles, secos también con un marrón claro. Del exterior entraba una brisa caliente moviendo la tela que corto Turime, pareciendo un telón rasgado. Y Turime, volteo a ver a los chicos.

—Largo de Equestria, este no es su hogar. Largo de Equestria, y sálvenla del fin del mundo. Herederos del guardián—Turime se quedó en la misma pose, con la guadaña bajo su hombro y la mano extendida preparando otro tajo.

Radiantshield miro a sus amigos, con la mirada fue fácil; les volvió a preguntar si querían seguir y ellos asintieron ante el chico, él sonrió con algo de lastima y regreso su mirada al frente; Su aventura apenas comenzaría.

Y los chicos caminaron en grupo; Radiantshield con Reinhardt a su derecha, Raphiel detrás de Radiant protegiéndole la espalda y Pherica protegiendo la de Reinhardt, los cuatro pasaron la tela y voltearon a ver a Turime, y el miro a los chicos por un largo rato. Despidiéndose con la mirada y con la punta de la guadaña tomo un extremo de esa tela uniéndola con la otra punta, y Equestria.

Equestria desapareció delante de sus ojos: Donde era un bosque colorido y lleno de tranquilidad, ahora estaba el verdadero bosque, se veía aquel sendero descubierto con ramas en el suelo y marcas de hollín, explosiones en el suelo, Radiant dio media vuelta caminando hacia Equestria, pero paso de largo. No había nada, ni una tela, ni una burbuja. Nada, miro a todas partes confundido. Pero el bosque era el mismo.

Si era lo que habían dicho, vio al cielo y el sol se postraba por el lado izquierdo y la luna del lado opuesto, el sol brillaba con un tono apagado y la Luna devoraba la luz que pasaba a su lado con su oscuridad. El aire era caliente por un lado y por el otro frio. Un bochorno como dijo Turime. Vio hacia la montaña de Canterlot, aquel enorme castillo alzándose sobre los árboles, destruido. La torre de la Reina estaba a punto de caer de no ser por unas vigas de madera desnudas al exterior, pero el resto del castillo en un estado deplorable. Vio hacia Ponyville, aquel enorme castillo de cristal, alzándose apenas por algunas colinas. Y estaba destruido también, se veía humo venir del pueblo. Parecía que estaba bajo ataque. O simplemente alguien quiso destruir lo que quedaba del pueblo.

Radiant miro a sus amigos, confuso. Temeroso, trago saliva y se reunió con ellos, Raphiel acaricio su melena animando al chico, pero también tenía miedo, Reinhardt mantenía su postura firme y serena pero no podía negar que no esperaba un ambiente tan triste.

Por otro lado, Pherica rezaba a su madre. Que le trajera el consuelo y la valentía de su madre para seguir en su aventura. Y los chicos avanzaron, alejándose de lo que una vez creyeron que era su realidad, de lo que una vez fue. Su hogar.

—CAPITULO 18: LA HISTORIA QUE DEBIO HABER SIDO—

Radiantshield corría alegre por las calles de Ponyville, alegre con una sonrisa bien marcada en su rostro. Era el festival de la amistad, y todos en Equestria se reunirían a ver el espectáculo de los elementos de la armonía, Radiantshield era un chico de aparentes 10 años de edad. Aunque tenia casi un siglo vivo. No tenía hermanos así que su única diversión era salir con las Cutiemark Crusaders y asistir de vez en cuando a las clases de la señorita Cherilee o molestar a Octavia.

Su madre le había pedido de favor que volviera al castillo cuanto antes, tenia una sorpresa para el así que apenas termino la escuela corrió hacia el pueblo topándose con aquellas hermosas decoraciones.

Apenas se diviso el chico correr a toda prisa casi extendiendo sus alas los guardias crepusculares abrieron las puertas alegres de ver aquel chico lleno de energía, Bravethunder y Noblesoul eran aquellos guardias y el chico entro disparado saludando a los guardias al pasar por su lado. Ellos sonrieron viendo al chico desaparecer en el interior.

Radiant atravesó el gran recibidor viendo los estandartes colgados bordados con cada Cutiemark de cada elemento de la armonía y delante de él, en un estandarte muy alto cubriendo toda la parte superior el estandarte de su madre, aquella gran estrella purpura con siete estrellas blancas con un par de alas al fondo. Y en la puerta estaba su amiga; Pherica. Quien estaba conversando con su acompañante llamado Zenbiel, un antiguo científico de Terranova que ahora se dedica a ser bibliotecario y maestro de Pherica. Ambos estaban muy emocionados por estar en la capital del conocimiento.

—¡Pherica! —Radiant grito saltando hacia la chica, ella volteo sonriendo de mejilla a mejilla extendiendo sus brazos, y recibió a Radiant de un fuerte abrazo—¡Pensé que no vendrías!

—¿Yo? ¿Faltar a esta gran fiesta? ¡Para nada bobo! —Radiant vio que ambos venían vestidos de gala; Pherica tenia un vestido blanco de una pieza con un faldón cubriendo sus piernas y una tiara de plata sobre ella, Zenbiel venia vestido de un traje blanco con medallas en el pecho y entre sus brazos una tablilla y lápiz. En el bolsillo de su saco tenia un par de lentes blancos.

—Apenas recibimos la invitación de su madre supimos que teníamos que estar aquí, obviamente para que la señorita Pherica disfrutara su día cancele muchas citas importantes en Canterlot.

—¡Y es por eso que estamos aquí hermanito! —Y Pherica volvió abrazar al chico con fuerza y Radiant aun asfixiándose sonreía alegre. La puerta detrás de ellos se abrió con ayuda de la capitana de la guardia crepuscular, una alicornio de pelaje blanco, hermoso y reluciente que competía con la belleza de la Reina Celestia, de melena color esmeralda y ojos carmesíes. Tenia su armadura puesta, una armadura de plata con toques lilas en los bordes y en el pecho una placa con la Cutiemark de la princesa de la amistad.

—Andando príncipes, la princesa los espera. Esta muy emocionada de verla Princesa Pherica— La capitana se aparto y Pherica entro con Radiant entre sus brazos.

La sala del trono era enorme, bestial. Una alfombra recorría toda la sala hasta el centro, una enorme mesa de piedra se alzaba y rodeándola un trono de piedra grabado sobre el respaldo cada elemento de la armonía y el trono más grande el de la princesa de la amistad, todos los tronos ocupados por cada elemento de la armonía. Todos vistiendo vestidos elegantes para la ocasión, pero la princesa era quien portaba lo mejor.

Era un vestido de color azul marino con una capa de color lila con su Cutiemark en el centro, y alrededor seis Cutiemarks, cada elemento en ella. Simbolizando esa gran unión en ellas; La princesa Twilight Sparkle tenia la semblanza al de la Reina, una alicornio de pelaje lila de dos metros y 15 centímetros de altura con una melena ondulante. Tenia en su pecho un relicario colgando de oro y su corona sobre su cabeza. A su lado tenía un báculo de plata con un corazón lila en la parte superior y en la mesa un holograma de toda Equestria llena de puntos de colores y dentro del castillo se veían siete puntos de colores distintos a cada uno, era obvio quienes se trataban.

Su madre vio a su hijo sonriéndole y Pherica se detuvo al pie de la mesa, con la mirada agradable de cada elemento de la armonía, maestras de sus academias llenas de conocimiento y poder.

—Pherica Twonagasis, es un gusto verla. Veo que vino acompañada—Y saludo a Zenbiel y el regreso el saludo con una corta reverencia—Espero el camino no haya sido largo.

—¡Para nada alteza!

—Dime Twilight, por favor—Y Twilight sonrió amablemente.

—Twilight, muchas gracias. El viaje fue placentero, realmente no esperábamos su invitación.

—No digan eso, obviamente ustedes son de la familia. Todos los humanos lo son—Y Twilight bajo de su trono caminando hacia los chicos rodeando la mesa—Todos en Equestria son nuestra familia, todos forjamos esa hermosa unión, esa inquebrantable amistad.

—¿Y que es lo que haremos mamá? —Radiant bajo de los brazos de Pherica y se acerco a su madre quien lo abrazo besando su frente ruborizando al chico.

—Obviamente son los invitados de honor, tu eres mi hijo así que veras en primera fila lo que tenemos preparado para todos. Solo esperamos que nada interrumpa las comunicaciones con los demás pueblos para que puedan apreciar todo.

—De eso no se preocupe alteza, tengo a mis mejores técnicos trabajando en eso—Intervino Featherhope haciendo un saludo militar y Twilight asintió alegre.

—El evento empezara en unas horas, ¿Por qué no vas a arreglarte hijo? Rarity te hizo un hermoso traje para la ocasión. Acabando el espectáculo nos espera una cena en Canterlot con las princesas del querer, Shanalotte estará allí.

—¿En serio? —Radiant salto de la impresión sonriendo, y miro a Pherica casi brincando y ella conmovida apresuro al chico apartándose del camino.

—Si quieres puedo ayudarte hermano Radiant. Debes de querer ser el primero en llegar a la plaza.

—¡Claro! ¡Quiero ver a las Cutiemark Crusaders!

—Cierto, estarán allí—Dijo Twilight mirando a sus amigas y Rainbow Dash, Rarity y Applejack se acomodaron en sus asientos sonriendo—¿También querrán que vayan a la cena? Pienso que les alegrara mucho reunirse con la familia real.

—Seria mala hermana si le dijera donde estaré y ella no—Dijo Applejack ajustándose el sombrero.

—Obviamente Swettie Belle gritara al saber que estará su princesa favorita, si sabe que estaré allí se enojara mucho—Dijo Rarity ajustándose el collar de diamantes.

—Y si Scoot no va, ¿Cómo me divertiré? Esa potra es como yo, pero en chiquito—Rainbow Dash acomodo su gorro militar reluciendo la medalla en medio.

—No se diga más—Dijo Twilight sonriendo—Pherica, ¿Podrían ir por las Cutiemark Crusaders? Tendrán que vestirse como debe si van a acompañarnos a la cena con la familia real.

—¡Claro! Sera un placer—Y Pherica tomo a Zenbiel de la mano y salieron corriendo y Radiant subió a su habitación emocionado.

Sería un gran día para todos en Equestria.

Radiant se metió a la ducha, se tallo el cuerpo frenético y salió apenas 5 minutos después sacudiéndose en la regadera y usar su magia para secarse con la toalla, se peino la melena y el pelaje en ese corto tiempo. Y salió de su habitación mirando en la cama aquel traje de color blanco con una pequeña capa color lila y un bloque con el símbolo de la academia de Twilight que era claramente su Cutiemark, Radiant se vistió y se acomodó la pequeña capa y el broche en su pecho. Se miro al espejo viéndose listo, estaba preparado para la ocasión.

El festival de la amistad estaba a la vuelta de la esquina.

Radiantshield salió de su habitación caminando con emoción, siempre había visto los festivales desde que era más chico y cada año su madre hacia algo especial y sabe qué hará algo que superará la del año anterior.

Paseándose por los pasillos mirando el broche sintió que habita tomado mucho tiempo llegar al recibidor.

"¿Me he perdido?" Dijo Radiant deteniéndose, mirando a todas partes. No había nadie cercano, todas las puertas estaban cerradas y había un silencio sorprendiendo al chico, la música del exterior había sido barrida y ahora solo escuchaba el pitido de sus orejas. "Que raro, nunca me había perdido en el castillo. En fin" Y Radiant camino derecho por el pasillo, pasando por las intersecciones, asomándose buscando a un guardia o alguien de la servidumbre, pero nadie se mostraba.

Aun con esa extrañez no dejo que la felicidad se esfumara de su mente, ansiaba tanto ver el festival que no le importaba perderse unos cuantos minutos.

Aunque, de momento a otro. Todo cambio para él, la música aún se podía escuchar, con eco. Radiant se detuvo en seco mirando a todas partes y un susurro se escucho por el pasillo. "~Por favor, tienes que ayudarme~" Radiantshield se paralizo ante aquella voz, se quedo un largo rato viendo el pasillo y como este se estiraba en contra de la propia física. "~Valeroso héroe Radiantshield, tienes que sacarme de mi prisión~" Casi en un estado hipnótico Radiantshield camino hacia ese pasillo, temeroso. Aquel susurro constantemente repetía sus líneas. Cada vez con más tristeza.

Llegando al final del pasillo, un gran agujero estaba a sus pies, era el agujero de la lavandería. Usado por las sirvientas para mandar toda la ropa y sabanas de los dormitorios de vez en cuando. Tenia el cartel encima señalando lo obvio "Lavandería" Y Radiantshield observo el agujero por un largo rato, absorto en la oscuridad, cautivado por la voz. Pero un golpe lo hizo reaccionar.

—¿Qué haces tonto? —Radiant reacciono volteando a ver, era Pherica. Quien sostenía entre sus brazos un enorme ramo de flores, Radiant se sacudió la cabeza reaccionando.

—No, nada. Me había perdido—Pherica sonrió mirando al chico con un gesto pícaro.

—Si, te perdiste en tu propia casa—Pherica cargo a Radiant sobre sus hombros y camino sonriendo hacia el recibidor—Andando, ¡Que ya va a comenzar el festival!

—Si, el festival—Radiant miro hacia atrás el agujero y como este se retorcía conforme se alejaba, sentía que lo que estuviera en el conducto de la lavandería lloraba al verlo irse.

El festival fue un éxito; Celebridades asistieron al evento como todos los años anteriores; Hoity Toity, Saphire Shoes, Coloratura, Songbird Serenade entre pocos elegidos. Pueblos enteros asistieron al evento y las hijas de la Reina Celestia asistieron y la Princesa Luna, a excepción de la propia reina. Confinada en su torre viendo la alegría desde lo más lejano protegiendo Equestria.

Todos comieron hasta hartarse gracias a la preciada comida casera de Applejack y cantaron hasta perder la voz gracias a la fiesta de Pinkie Pie, los mas refinados disfrutaron de las pasarelas de ropa de Rarity, los cultos de las platicas de Starlight Glimmer y sus descubrimientos más recientes, los audaces volaron con la retirada general Rainbow Dash repartiendo premios a los segundos lugares. Porque nadie fue tan veloz para ganar el primer puesto, el suyo. Los infantes vieron los hermosos animales y pasaron el rato cuidando una hermosa criatura del bosque, y los más refinados compartieron largas conversaciones con la inmortal princesa de la amistad y las hijas de la Reina.

Y Radiantshield presencio todas las interacciones de su madre y sus tías, cautivado por las sabiduría que desbordaban, al finalizar la celebración en la noche, se hizo una pequeña comunión donde se apreció a la princesa Luna traer la magnífica noche y su madre junto con sus tías hicieron un espectáculo de fuegos artificiales para cerrar el festival de la armonía y todos al terminar se despidieron y regresaron a sus hogares, la reina de Terranova junto con su escolta fueron invitadas al castillo por lo que todo el grupo de mandatarios se veía caminar en medio del pueblo. Escoltados por casi un ejercito conformados de guardias crepusculares, guardias reales y guardias humanos. Y liderando el grupo estaba Twilight Sparkle y la Reina Phoenix con sus hijos, Radiantshield y Pherica. Ambos conversando de la maravilla que presenciaron.

La Reina Phoenix tendría una reunión con la madre de Radiant y los elementos irían a dormir, por lo que se separaron apenas llegaron al castillo; los guardias se repartieron cubriendo totalmente el castillo, aun cuando ya no existía un mal en Equestria era regla que ninguna princesa o reina se quedaría sin guardias y cada guardia se acomodo en cada esquina, el servicio secreto de la princesa Sparkle, aquellos misteriosos guardias liderados por Featherhope anidaron en las sombras.

Radiantshield entro a su habitación con Pherica. Habían quedado de dormir juntos, como era costumbre desde que eran niños. Era una tierna tradición que tenían ambos al haber crecido casi como hermanos, Pherica se puso su pijama, un vestido blanco de falda corta y Radiant únicamente se desvistió y ambos durmieron abrazados. Pherica abrazando a Radiant y el descansando sobre uno de sus brazos.

~Ayúdame por favor, libérame. Sálvame de tu madre~

Radiantshield abrió los ojos de golpe, mirando por la ventana. La luna brillando con hermosura, Radiant habría estado tranquilo si la luz que emanaba la luna fuera aquella luz blanca reconfortante, pero estaba envuelta en una luz naranja, y la luz que entraba y descansaba en su cara era cálida. Radiant despabilo lentamente viendo la luna anaranjada, hasta que una ligera brisa movió la cortina y vio a un lado de la ventana el sol. Envuelto en una luz blanca, Radiantshield miro a Pherica y ella estaba privada en sus sueños. Trato de despertarla sacudiéndola, pero fue inútil, estaba ida.

~La protección esta a punto de ceder, Raminidez. Tienes que liberarme~

Radiantshield se levanto de la cama y camino hacia la ventana desconcertado, se asomó apartando la cortina y veía el horizonte en un estado deplorable; Arboles secos y las hojas marchitas, las colinas al oeste no brillaban en aquel vivido verde, sino en un naranja y marrón. Radiantshield salió de la habitación corriendo hacia la alcoba de su madre que estaba al final de la sala.

~No Raminidez, tu madre es culpable de esto. No sabrá que hacer, libérame. Y sabrás la verdad~

Y el pasillo comenzó a estirarse y retorcerse, Radiantshield veía las puertas retorcerse como goma, asustado. Seguía corriendo gritando a cualquiera que saliera a socorrerle. Pero nadie llego. Radiantshield llego a la intersección y corrió hacia su izquierda con intención de salir del castillo, pero cada vez que llegaba al fondo de cada pasillo este se bloqueaba con una de las paredes del propio castillo, Radiant cambiaba de dirección constantemente en cada cruce, yendo de izquierda a derecha, de derecha hacia arriba y viceversa. Hasta llegar aquel conducto de la lavandería, que su cartel estaba deformado. "Hacia la verdad"

~Salta Raminidez, solo tú tienes permitido tomar mi poder. Salva Equestria de tu madre, sálvame~

Y Radiantshield se asomo por el conducto, viendo la oscuridad en su interior. No había final y se alejo con temor y dio media vuelta y la pared bloqueo su salida y esta comenzó a recorrerse queriendo aplastar el chico, él se puso sobre el agujero apoyándose en sus bordes mientras la pared se acercaba cada vez, hasta detenerse al filo del conducto y Radiant viendo la pared apenas tocar su nariz. Y en un temblor de esta empujando una ultima vez termino derribando al chico, quien cayo gritando en su miedo hasta ver la poca luz de donde venia se borro quedando en la oscuridad cayendo.

~Raminidez, no lo sabes. Pero eres una mentira, tu vida es un engaño. Necesito que me liberes, y me dejes contarte la verdad del mundo~

La voz aunó en la mente de Radiantshield, una profunda paz tomo su cuerpo y dejo de gritar, era como si alguien lo estuviera abrazando, y giro su cuerpo viendo el fondo de la caída. Un punto de luz entre la oscuridad.

~Raminidez, hijo de la alicornio, hijo del hombre. Entiende, tu lugar es una mentira, todo es una mentira. Tu ahora mismo estas engañado. Toda tu vida es un mito. Sal al exterior y salva Equestria, libérame y los liberare de su yugo~

Y Radiantshield desprendió una parte suya, algo dentro de él pidió salir. Y su alma, su esencia. Era el de un chico humano, de ojos dorados y cabello castaño. Un par de alas en su espalda y en su mano derecha una varita mágica. Desnudo, ambos cruzaron miradas por un largo rato y el chico se encogió de hombros sonriendo "Pronto nos veremos, hermano" y se desvaneció como polvo y Radiantshield llego al fondo.

Un cuarto grande de forma ovalada, con las paredes de cristal y bloques de piedra, había 13 pilares en aquel habitación, los primeros 6 pilares tenían grabadas las Cutiemarks de sus tías, el séptimo pilar estaba a un lado de un pedestal de mármol y era el de su madre como parte de otra serie de pilares rodeando dicho pedestal, del lado opuesto había un pilar con un espadón grabado en piedra, detrás un par de cuchillas, siguiendo de una guadaña, un par de artefactos desconocidos en escuadra y otro pilar con un artefacto largo con un contenedor de proyectiles, ambos eran armas legendarias aun cuando eran extranjeros. Y en el centro, un pilar muy alto, con todas las Cutiemarks de todos los elementos de la armonía, la Cutiemark de la reina y la princesa Luna, en la parte inferior cientos de corazones alineados y en el centro de todo. Rodeado de todas aquellas armas y Cutiemarks. Una espada. Una enclenque espada pintada de color marrón sembrando a un arma de madera.

Radiant miro aquella imagen confusa ¿Por qué tener un arma tan débil entre tantas mejores? ¿La protegerán?

~Curioso que representen mi poder así, en fin. Mira al frente Raminidez. Mírame a los ojos~

Radiantshield miro el pedestal del centro, un enorme libro de pasta dorada. Con un ave Fénix con las alas extendidas grabada en el centro, de gran grosor, pero los bordes estaban marchitos, Radiantshield camino hacia el libro, pasando por los pilares a su costado. Temeroso, su corazón latía estrepitosamente casi sintiendo que saldría de su cuerpo en cualquier momento. Y el libro comenzó a emanar un ligero pulso de luz atrayendo al chico cada vez más, escuchando en su cabeza los cantos de los inexistentes. Clamando libertad, Radiant perdió su voluntad.

Y camino como zombie, tambaleándose viendo el libro. Como lo llamaba, como ansiaba que lo reclamara. Y aquella voz gritaba el nombre del chico, emocionado casi sintiéndose que lloraba. Pero alguien lo impidió. Un gran muro transparente golpeo al chico, quien apenas pudo cruzar los pilares alrededor del pedestal. Y cayo al suelo saliendo de su trance. Sacudiéndose la cabeza y el libro comenzó a temblar de la ira.

—¡Aléjate de mi hijo! —Radiant miro hacia detrás y estaba su madre portando una armadura plateada, a su lado estaba la Reina Phoenix con varios guardias humanos. Todos portando armas de categoría Mítica—Radiantshield, hijo mío. Aléjate de él.

—Pero, me esta hablando mamá. Quiere que lo tome—Twilight Sparkle dio varios pasos desenfundando su espada, una espada con siete gemas representando cada elemento de la armonía.

—Hijo, entiende. ¡El libro es un peligro para Equestria! ¡Aléjate del! ¡Ahora! —Twilight camino hacia su hijo, pero a medio trayecto el libro comenzó a lanzar pulsos de luz haciéndola retroceder—¡Maldito Seas *************! ¡No te daré a mi hijo! —Y Radiantshield se levanto temeroso, queriendo ir con su madre, pero otra barrera lo bloqueo. Una barrera dorada. Y el ambiente comenzó a cambiar, un ambiente pesado. El aire comenzó a helar y los guardias cayeron arrodillados por el frio. La Reina Phoenix extendió sus alas sacando su báculo golpeándolo en el suelo encendiendo sus alas en llamas. Combatiendo el frio con sus poderosas llamas de Fénix.

—¡Creí que nunca volverías! —Dijo la reina viendo el libro con ira—¡Pero volviste! ¡Y le arrebataras el futuro al hijo de Twilight!

Reclamare lo que deba, Equestria necesita un héroe. Necesita de Raminidez—El libro comenzó a alzarse impulsado con su propia energía levitando. Radiantshield vio con mucho miedo la escena, como el libro parecía poseído por un demonio.

El sacrificio de uno, la salvación de muchos. Es la ley de la vida. Phoenix—Ambas lideres sufrieron de un dolor al corazón ante aquellas palabras profundas. Palabras de leyenda. Aunque no colapsaron tambaleo su moral y dudaron en avanzaron—Y es mi ley. Raminidez, toma mi mano. Y comprende la verdad. Entiende porque te he hablado solo a ti. Únicamente a ti.

Radiantshield miro a su madre quien forcejeaba con los pulsos de luz para salvar a su hijo y veía el libro, levitando esperando a que lo reclamara. Rompió la protección de su madre como cristal desvaneciendo su magia en el aire y bajo lentamente descansando en su pedestal.

Twilight Sparkle grito adolorida, el romper su magia de forma tan antinatural lastimo su mente, y comenzó a sangrar por la nariz. La reina Phoenix corrió hacia la princesa, ella descanso en los brazos de la Reina humana y ambas caminaron juntas hacia Radiantshield, confuso. Atemorizado.

Aléjense del salvador de Equestria, no podrán mantener la mentira toda la vida. El chico tiene que salvarnos, tiene que reclamar mi poder—Y El libro se abrió por el centro, paginas en blanco se comenzaron a teñir en tinta, creando oraciones inentendibles. Runas antiguas escritas y estas brillaban con intensidad—Ven Raminidez, lee el libro. Toma mi poder.

—¡Radiantshield! ¡No lo hagas! —Su madre se acercó lo suficiente con ayuda de la Reina viendo al chico con miedo, su madre estaba muy preocupada, se notaba en sus temblorosos ojos. Radiantshield vio a su madre quedándose en su lugar aun, sin intenciones de mover. Pero el libro comenzó a gritar furioso. Y los pilares comenzaron a tambalearse y con crueles intenciones cayeron hacia las líderes. Phoenix reacciono apenas y creo un escudo protegiéndose, varios pilares cayeron aplastando a las líderes, despedazándose al chocar con el escudo.

La reina apenas pudo soportar tres pilares y caer de rodillas con los brazos al aire, entre los escombros de mármol y cristal, Radiantshield se levanto con mucho miedo, golpeando el escudo mágico queriendo socorrer a su madre y la reina. Molestando al libro.

No te dejes engañar Raminidez—Dijo la voz con soberbia—Ellas no valen nada comparado a lo que harás en el futuro. Salvaras miles, millones de universos.

Pero Radiantshield ignoro sus palabras y siguió tratando de salir, enfureciendo al libro. En un ataque dejo caer los demás pilares, los guardias no pudieron actuar quedando como inútiles. Sometidos por el frio del libro y los pilares cayeron uno tras otro hasta que cayo el ultimo pilar y rompió por completo el escudo mágico de la reina. Radiantshield vio la gruesa capa de polvo, espero por largos minutos hasta que se desvaneció. Y lo que vio fue cruel.

El ultimo pilar no solo rompió el escudo protector, sino que también atravesó a ambas. Twilight por la espalda y la reina por un costado, ambas aun siendo inmortales si pasaban por grandes heridas o si tenían algo impidiendo su regeneración si podrían morir. Radiantshield sabia eso. Y era lo que le aterro ver, su madre cubierta de su propia sangre inconsciente y la reina, tratando de levantarse, pero aquel gran objeto que perforo su costado derecho le hacía retorcerse allí mismo, los guardias estaban quemándose con el calor del libro que tuvieron que huir a salvarse.

Andando Raminidez, toma mi poder. Y salvaras el mundo.

—Mamá…—Radiantshield comenzó a llorar, viendo el caos delante de él, ignorando aquella voz. Solo quería rescatar a su madre.

Tendrás que decidir Raminidez; Si salvas a tu madre, morirán todos. Si me eliges, no solo la salvaras. Salvaras a todo el mundo. Elije sabiamente—Y el escudo que le encarcelo se desvaneció y Radiantshield miro a su madre y miro al libro. Aquella profunda voz se calló esperando su acción, Radiant miro hacia ambos lados como con mucho miedo, y sin pensarlo dos veces.

Corrió como si de su vida dependiera…

A salvar a su madre.

Y el ente en el libro enfureció tanto que mostro su forma etérea. Un hombre de dos metros y medio de altura, su silueta era blanca pero el interior de su etérea forma era dorado. Tenía 3 pares de alas y sus ojos eran focos blancos. Veía decepcionado al chico, quien estaba quitando la enorme astilla de mármol de la espalda de su madre entre tosidos.

Entonces no mereces mi poder, Radiantshield, este mundo. No merece seguir bajo mi protección. Adiós.

Y ese ente separo los brazos y desapareció al igual que el libro y el castillo comenzó a temblar, no. El planeta entero comenzó a temblar, el castillo rápidamente perdió fuerza y cayo sobre la princesa, quien reacciono viendo el cruel final. Tomo a su hijo y la Reina Phoenix abrazándolos, entre lágrimas mientras grandes trozos de cristal caían a sus costados, eventualmente. Sepultándolos.

Equestria había sido devorada por la tierra. Las montañas cayeron y el mar se abrió debido a la falta del libro, los desiertos se congelaron y las montañas heladas se derritieron, el mundo se consumió perdiendo sus colores, el mundo. Equestria, había desaparecido y con ella. La vida que le contenía.

Siendo una esfera gris sin colores, sin luces en el cielo que lo adornaran. Ese mundo se había apagado para siempre.

Todo porque no siguieron las leyes del mundo, todo porque se negaron a aceptar la verdad. Y es mi deber, evitar que eso pase. No permitiré que él haga esto de nuevo. Guardian del mundo, ¿Estas allí? El impostor, ha tomado tu libro.

¿Has tomado a un aprendiz?

¿Aprenderá de la divinidad mágica?

Equestria lo necesita, te necesita para que no se repita esto.

Vuelve pronto, te necesitamos.

"Las estrellas son buenas amigas, y buenos testigos. Una vez me reuní con una para conversar sobre el pasado de Equestria, dice que antes de los amados Equestres y su colorido mundo existió una especie muy antigua. Los llamo "Antiguos monstruos" Porque estos antiguos destruyeron su mundo hasta cubrirlo en una capa negra, y toda vida se extinguió. Y estos antiguos huyeron en máquinas voladoras hacia el infinito. Desapareciendo para siempre, y asegura que nunca volverán porque están cegados de que este mundo quedó muerto"

Hoja quemada por la luz de una estrella—

FIN DE LA PRIMERA SAGA "PROLOGO"


INICIO DE LA SEGUNDA SAGA "RESURRECCION DEL MUNDO"