QUE ONDA A TODOS, AQUI BRAVETHUNDER REPORTANDOSE DE NUEVO (DESPUES DE TANTO TIEMPO) SE QUE DEJE MUY ABANDONADA ESTA HISTORIA, Y LA DE ARTURO PERO ES PORQUE PASARON VARIAS COSAS DURANTE TODO ESTE TIEMPO. AUNQUE UNA ES BUENA Y OTRA MALA.
EMPECEMOS CON LA MALA;
*ME CANSE, ME CANSE DE TODO ESTO. O ME HABIA CANSADO SI LO DIGO DE ESTA FORMA. TRAS TERMINAR EL SPIN OFF ONE SHOT DE ARTURO ME DI CUENTA QUE ESTABA LLEGANDO A MI LIMITE Y POR DESGRACIA SI LLEGUE A ESE LIMITE. ESTABA CANSADO DE TENER TANTAS HISTORIAS Y NO PODER CONTINUARLAS, POR FALTA DE TIEMPO O POR APOYO. AUNQUE LO SEGUNDO NO ES TAN MALO. PERO FUE LA FALTA DE TIEMPO QUE ME HIZO TIRAR LA TOALLA, ESTUVE A PUNTO DE BORRAR MI CUENTA DE FANFICTION Y CON ELLO LA HISTORIA DE ANGEL FIGUEROA Y DE TODOS LOS SERES QUE CREE. SI, ESTUVE A PUNTO DE HACERLO Y VARIAS VECES. ME FRUSTRÉ PORQUE NO PODIA SEGUIR ESTA HISTORIA Y DE HECHO ES ESTA HISTORIA LA QUE DEBE TERMINAR TODO, AUNQUE SIGA CON LA HISTORIA DE ARTURO EN SU TERCERA PARTE, TIENE QUE SER LOS ULTIMOS GUARDIANES LA QUE TERMINE TODO ESTE CICLO. TENGO MUCHOS AÑOS SUBIENDO HISTORIAS A FF Y NUNCA ME HE CANSADO HASTA ESE ENTONCES.
POR LO QUE ESPERO ENTIENDAN MI DESAPARICION, INCLUSO ESTUVE A PUNTO DE BORRAR TANTAS HISTORIAS A MEDIO HACER EN MI COMPUTADORA. NO QUERIA SABER MÁS DE ESTO. PERO GRACIAS A QUE VOLVI A LEER LAS HISTORIAS (EN ESPECIAL REENCARNACION)ME DI CUENTA QUE ESTABA HACIENDO MAL Y QUE AL HACER ESO PERDERIA MÁS QUE MI PROPIA ESENCIA. ASI QUE MEJOR ME ALEJE DE ESTO, ME DEDIQUE A OTRAS COSAS Y YA QUIERO VOLVER CON TODO. Y ESO ES LO BUENO DE LO MALO QUE HAY.
VOY A VOLVER A CAMBIAR EL FORMATO DE ESTA HISTORIA. (AUNQUE NO ES MUCHA DIFERENCIA) PIENSO DARLE OTROS CAMBIOS A LOS PROTAGONISTAS DE ESTAS HISTORIAS, ALGO MÁS ORIGINAL Y MENOS PLANO. ESTUVE LEYENDO MUCHO ESOS COMENTARIOS Y REFLEXIONE SOBRE LO MAL QUE LO HACIA Y ESPERO QUE AHORA EN ADELANTE PUEDA DARLES MEJORES PERSONAJES Y OBVIAMENTE, EL INICIO DE ESTA HISTORIA ESTA ASI PORQUE ASI ES. AUNQUE PAREZCA SIMPLE, TIENE UN SIMBOLISMO OCULTO. TODOS LOS CAPS LO TIENEN DE HECHO. SOLO QUE YA SABEN, (OCULTO)
Y LO BUENO;
ESTA HISTORIA TIENE PARA MÁS, PIENSO DARLE A ESTA HISTORIA LA DURACION QUE DEBERIA DE TENER, 4 AÑOS DE VIDA O MÁS. PORQUE ESTA HISTORIA SERA LA PRECURSORA PARA MI PRIMER NOVELA, QUE YA ESTOY ESCRIBIENDO. Y EL NOMBRE OBVIAMENTE ESTARA OCULTO TODAVIA, NO PIENSO HABLAR DE ELLO PERO SI. ESTA HISTORIA AL TERMINAR COMENZARA OTRA, DIGO. OTRAS MÁS. ASI QUE ESPERO SIGAN CONMIGO DURANTE ESTOS AÑOS YA QUE CON EL TIEMPO IRE ESCRIBIENDO ESA NOVELA Y ESPERO QUE CUANDO TERMINE ESTA PUEDA DARLES EL NOMBRE DE DICHA NOVELA (QUE YA TENGO BIEN PLASMADA Y SUS 4 SECUELAS)
Y SI, READAPTARE ESTA HISTORIA PARA UNA NOVELA, OBVIAMENTE LO QUE LEEN USTEDES AQUI SOLO ES UNA PORCION DE LO QUE ES LA NOVELA QUE HARE. PIENSO PUBLICARLA EN UNA EDITORIAL Y AUNQUE NO TENDRA ESTE TITULO, TENDRA ALGO QUE SE QUE USTEDES LEERAN Y LES ENCANTARA.
SIN MÁS QUE DECIR, ESPERO LES ENCANTE ESTE CAPITULO TANTO COMO A MI AL ESCRIBIRLO. LOS VERE HASTA LA PROXIMA AMIGOS. LOS QUIERO MUCHO.
(SI NOTAN PARTES EN LAS QUE SE FLAQUEA ES POR LA FALTA DE COSTUMBRE, LLEVO MESES SIN ESCRIBIR TANTO)
—CAPITULO 19: NUEVO MUNDO—
Arco de madera blanca del árbol de la vida.
Arco creado de los tallos de lo que fue una vez el árbol de la vida de un antiguo reino que migro a Equestria buscando asilo. Arco incapaz de matar pero sus flechas son capaces de calmar a la bestia mas salvaje del Reino.
Radiantshield y sus amigos caminaban por lo que fue una vez un hermoso bosque, todos caminando en silencio únicamente se escuchaban sus pisadas aplastando las hojas secas y ramas caidas, Reinhardt desde que dejaron la ilusión del guardian tenai su lanza siempre entre sus manos, abrazándola mirando a todas partes casi con paranoia.
Raphiel con su tranquila porte al caminar tenia en su mano izquierda su estoque lista para cualquier amaneza, mirando a todas partes pero siempre protegiendo a Radiant y Pherica en su lugar distraída y ajena de todos esos pensamientos, estaba entretenida en su celular tratando de conseguir una conexión estable a la red de Terranova, la antena grafica de su teléfono no mostraba la intensidad de señal y por un lado en mayúsculas "SOLO EMERGENCIA" cosa que desconcertó a la chica, incluso quizo meterse a uno de sus videojuegos en el móvil pero requerían conexión a Internet. Frustrada guardo su teléfono y siguió detrás de Raphiel.
Los chicos veían a todas partes, entre los delgados troncos de los arboles. Las hojas caian lentamente por todo el campo hasta el infinito, no parecía haber vida alguna. Nada, solo un infinito bosque moribundo y ellos en el centro. Era un bosque muy diferente al de Equestria, muy diferente al santuario y eso lo sentían los chicos.
—¿Qué sigue Radiant? —Pregunto Pherica asomándose a un lado de Raphiel, Radiant volteo y sonrio sacando el mapa de su alforja.
—Tenemos que ir al sur, muy al sur. Allí encontraremos a quien dijo Turmie, "El gran lobo blanco"
—¿Y en donde estamos? —Y los chicos se detuvieron de golpe, todos mirando a Radiant, el sintió la presión y se sento en el piso y los chicos asomaron la cabeza sobre su hombro mirando el mapa. Era muy grande e inclusive mostraba zonas desconocidas que ningun cartografo Equestria había pintado.
—Aquí en el mapa al sureste del Santuario Everfree, cerca de Dodge City.
—Interesante, podríamos tomar el tren de Dodge City y podríamos transbordar en Appleloosa e ir directamente al sur—Dijo Raphiel señalando las vias del tren—¡Sera fácil chicos!
Todos asintieron con gran confianza y entusiasmo. Radiant guardo el mapa y siguieron su camino hacia Dodge City, los chicos no tenían idea de como se regia ese mundo, simplemente se dejaron llevar por su amistad cambiando de dirección aun entre el misterioso bosque, donde todo era idéntico y el cielo no se movia. Todo estatico, todo callado.
Los chicos nuevamente se quedaron callados con el único sonido de las pisadas por un largo rato, aun con el asombro del tetrico paisaje se volvía monotono, todo el bosque era idéntico. No había nada especial, ningun arbusto, ningun ave, nada. Todo en absoluto silencio.
Era inevitable tener en mente que asi seria ahora en adelante, no sabían cuando podrían volver a sus hogares o si es que volverán algun dia. Asi que todos dejaron de tener ese silencio apatico y con la iniciativa de Pherica comenzaron a conversar de temas varios aunque siempre terminaban en el misterio que rodeaba al guardian del mundo.
Entre risas pasaban por los largos arboles bajo la luz del sol y la luna. Colisionados en el mismo cielo ignorando por completo toda la destrucción.
Radiant conversaba con su hermano sobre como llego a ser su guardaespaldas, Reinhardt respondio que fue porque no queria ser como su madre o sus tias, queria valerse por si mismo, queria ser alguien relevante, además de que necesitaba proteger a su hermano y ahora esta más que agradecido de saber pelear, y Raphiel también se unió alegando que aunque Reinhardt no era del todo bueno en el combate sabia defenderse y Pherica pregunto si ella podía ser una guardia pero todos sonrieron estando de acuerdo que seria difícil para alguien tan dulce como ella.
Pasaron las horas entre las platicas sobre los guardias reales, crepusculares y de Terranova. Radiant se había cansado de caminar y con ayuda de su hermano fue sobre sus hombros y siguieron andando, aunque ahora ya tranquilos.
—Hermano ¿Exactamente que hay en el libro? —Pregunto Reinhardt mirando al frente, esquivando algunos arboles.
—Muchas cosas Reinhardt; Armas, armaduras, pasajes. Muchas cosas.
—¿Y que es lo que has leído? —Pherica se acerco mirando al chico sobre su cabeza y el saco el libro descansándolo sobre la cabeza de su hermano.
—Bueno, realmente he visto muchas armas, unas 70 armas. O más, algunas de ellas las puedo leer a la perfeccion, mientras que otras no.
—¿Por qué? ¿Vienen codificadas? Como dijo tu madre.
—No, sino que se que las puedo leer. Pero no puedo.
—¿Cómo si estuvieran en otro idioma? —Pregunto Raphiel levantando la vista, entendiendo todo el contenido a la perfeccion. Claro, hizo vista gorda.
—No, sé que las palabras están allí, pero cuando trato de leerla. Es como si se me olvidara como leer. Es raro.
—Y lo que puedes leer ¿Qué dice?
—Muchas cosas—Respondió Radiant pero fue interrumpido por su hermano quien se detuvo en seco, levanto el puño y el grupo se detuvo, Reinhardt se arrodillo y bajo a su hermano y se quedo asi y ordeno a todos a agacharse—¿Qué sucede Rein?
—Miren, hemos llegado—Señalo al frente y era obvio. Habían llegado a Dodge city, un pequeño pueblo a pies de un desierto y el propio bosque; Era un pueblo muy pequeño, apenas se podían contar las casas y había por otro lado restos de otras, el pequeño desierto que rodeaba el pueblo estaba cubierto de peñascos marrones y rojizos, y el viento resoplaba con fuerza y lo que veía Reinhardt y consterno al grupo fue quienes lo habitaban, eran humanos de Terranova y Ponys. Aunque vivian en comunión se veían algunos que peleaban entre ellos y sus ropas eran solamente arapos manchados de lodo y sangre.
—¿Crees que sean amistosos? —Pregunto Pherica viendo como peleaba un pequeño grupo en una esquina entre ellos.
—¿Es en serio? —Reinhardt miro a la chica algo molesto por la pregunta, pero después sonrio regresando a la escena—En fin, si ponys pelean entre ellos y los humanos también. No creo que nos reciban muy bien. Y miren, no hay ningun tren.
—Ni vias de tren—Reafirmo Radiant viendo a la población. Bajo la mirada frustrado, el miedo volvía a invadir su corazón. No sabia como lidiar con eso. Pero tenia que intentar ser valiente por sus amigos, por su familia ahora. Todos miraron hacia donde veía Radiant y donde eran las vias del tren solo quedaban los tablones y algunos estaban quemados.
—Radiant, recomiendo que vayamos al pueblo—Dijo su hermano levantándose colgando la lanza en su espalda—Pero tendrás que guardar el libro, no sabemos como comportarse si lo ven, no sabemos nada de estas personas. Y Equestres.
Radiant asintió y saco de su alforja una capa marron y se la ato al cuello tapando el libro y parte de la espada siendo lo único que sobresalia el mango y la punta. Pherica ajusto su bolso bajo su hombro y Raphiel tomo la punta de las cuchillas de Krysta y los chicos salieron de los arbustos en una formación en cruz; Reinhart iba al frente, Pherica iba a su izquierda, Radiant al centro y Raphiel por detrás.
Los chicos se acercaban con cautela aquel pueblo, donde los humanos caminaban a la par que los ponys, todos con gestos de odio y unos de cansancio. El primer personaje que los capto llegar fue un humano de mediana edad, de alas grises por la tierra y el descuido, de cabello plateado y ojos verdes, quien golpeo del hombro a otro sujeto mayor y ambos miraron al grupo acercarse al pueblo, a un costado, ellos no se movían al ver a los extraños invadir su "Utopia"
Eventualmente los ponys también los vieron y se detuvieron en seco, a pesar de tener las mismas miradas y gestos molestos se mantuvieron en silencio. Algunos ponys bajando de los cielos mientras los chicos entraban en el poblado.
Reinhardt veía a todas partes ansioso, estaba molesto por ser el centro de atención, sentía que en cualquier momento los emboscarian y les robarían sus cosas, Raphiel ajusto la mochila a su espalda y Pherica su bolsa. Llegaron a un Salón donde vieron el interior claramente ante la ausencia de puertas. Dentro se escuchaba musica y gritos. Reinhardt miro a su hermano y el asintió y el grupo entro al Salón a pesar de estar en la mirada de toda la población.
Entrando vieron en mesas circulares a muchos humanos y ponys, algunos de ellos bebiendo como hermanos y otros peleando entre ellos, al costado izquierdo del gran salón había un grupo de yeguas bailando con vestidos ambientados en el viejo oeste, del lado opuesto había varios hombres jugando con un par de pegasos a las dianas, uno de esos pegasos tenia un sombrero vaquero similar al de la Tia Applejack pero tenia el pelaje color verde claro y melena carmin.
Delante de ellos, al fondo del salón había una yegua de pelaje amarillo opaco y ojos verdosos con un gran lunar en la mejilla izquierda y una melena color guinda muy extravagante con un liston amarillo con cerezas bordadas en el.
Aquella yegua tenia una gran sonrisa marcada y relucia entre el resto de Equestres que estaban sentados en la barra delante de ella, algunos machos queriendo conquistarla y humanos para saciar sus fetiches enfermizos con ella. Pero ella los rechazaba con una sonrisa mientras les servia con una alegre tonada en la pianola tocada por un pony.
—Entonces ¿Qué dices Cherry? ¿Te unes a nosotros al rato para ir a una fiesta? —Dijo un humano recargándose en la barra viendo a la yegua dando la espalda tomando otra botella de alcohol.
—Lo siento querido, pero no estoy interesada en fiestas. Debo de atender el negocio, sabes. ¿No deberías de estar en tu casa mejor? Tu esposa no le gustaría que la engañaras por 3 ocasión. Ya ves lo que sucedió con tu ala derecha—El humano extendió su ala mostrando un agujero en el centro, siendo prueba de un disparo por magia divina y los otros humanos y Equestres se burlaron de el. Para eso los chicos ya estaban de pie delante de la barra y ella volteo a verlos—Bienvenidos al Salón de Dodge Junction. El lugar más amable de toda Equestria…—Su sonrisa se apago un poco y levanto la ceja asomándose un poco sobre la barra viendo a los chicos, y al ver a las chicas vestidas tan elegante sonrio de nuevo, oliendo el dinero—¡Pero que descorteces somos! ¡Chicos, deberían de darles sus asientos a nuestros nuevos amigos! —Y los humanos y Equestres voltearon a ver a los chicos frunciendo el ceño, un par se molestaron y no se movieron de su lugar a pesar que los otros si lo hicieron.
—No gracias, asi estamos bien. Venimos de pasada—Dijo Radiant sonriendo apenado ante la gran sonrisa de Cherry.
—¡No pueden decir eso! ¡Dodge Junction se distingue por sus amables habitantes! ¡Vamos, tomen asiento y disfruten del buen ambiente! Ralph, Tharmael. ¿Pueden hacerme el favor de dejarles sentarse? —Cherry Jubilee vio a los humanos que se rehusaron a levantarse de sus asientos y los miro con tanta molestia que ambos se cansaron de su mirada y se levantaron mirando a los chicos con odio y se alejaron a una esquina junto con los Equestres—¡Vengan! Tomen asiento.
—¿Gracias? —Reinhardt se sento en el costado seguido de su hermano, Pherica y al final Raphiel.
—¿Qué gustarían tomar? Tengo cidra de manzana, Aguardiente, Whisky, Coñac, Cerveza, Vodka y para las chicas una deliciosa aguamiel.
—No bebemos, gracias—Dijo Radiant mirando detrás de Cherry Jubilee un gran estante con botellas y barriles colgando llenos de alcohol.
—¿Cómo que no toman? Se ve que son hombres de edad, mírate tu—Señalo a Reinhardt—Portas una esplendida armadura y una lanza. Solo un hombre entrenado usaría esa arma. ¿Cuántos años tienen? ¿200 años? Ya están en edad para divertirse un poco.
—Lo siento señorita pero no venimos a divertirnos—Respondio Reinhardt con una mirada punzante—Venimos buscando una guía, queremos ir al sur pero nuestro camino es largo y nos han contado que este lugar esta llenos de misterios.
—Ya veo, son de allí…—Cherry Jubilee apago un poco su tono de voz, mirando a todos los humanos, ellos ya se habían percatado de lo pulcras que eran los ropajes de los chicos y aquellos que no sabían eran avisados entre susurros de aquellos que si sabían. Cherry vio una oportunidad de dinero irse pero se las ingenio para tener otra fuente de ingresos—¡Lo siento pero no tengo de esa bebida, quizás si checo en la bodega podría encontrar algo de lo que me piden! —Grito entre la jovial musica y agacho un poco la cabeza simulando buscar debajo de la barra—Vengan de uno en uno a la parte trasera del Salón, si vienen todos juntos llamarían más la atención.
—¿Ok? —Respondio Pherica viendo a Cherry Jubilee levantándose y dar camino fuera de la barra pasando por una pequeña puerta y doblando en una esquina desapareciendo de la vista de los chicos.
—¿Qué hacemos? —Dijo Pherica viendo a los chicos.
—Debemos irnos ahora Radiant—Dijo Raphiel queriendo levantarse de su asiento pero la pata de Radiant se lo impidió.
—No, debemos quedarnos.
—¿Por qué? Mira a tu alrededor, todos nos ven con odio, es obvio que planean algo.
—Si, lo se. Lo noté ahora mismo, esa tal Cherry Jubilee estaba muy nerviosa al notar eso también.
—¡¿Entonces?! Larguemonos de aquí.
— ¡Confiemos Raph! —Dijo Radiant mirando a la chica de cabellos rubios y cuchillas. Ella aparto un poco la vista del chico—Tenemos la misión de unificar de nuevo las Equestrias y para eso debemos de empezar confiando en los demás.
—Estoy de acuerdo con mi hermano, aun por peligroso que sea. Debemos de confiar en ella, si nos hacemos su amigo podríamos comenzar con dar las enseñanzas de la amistad en este lado de la realidad—Dijo Reinhardt levantándose de su asiento—Ire con ella, esperen un minuto y salgan. Estare al pendiente de lo que pase.
Y Reinhardt se fue caminando ignorando tranquilamente a la multitud que les observaba con rencor, lujuria y pizca de codicia por sus ropajes.
Paso el minuto y Pherica salió por donde paso Reinhardt, doblando aquella esquina al terminar la barra, con mucho temor tomándose de las manos mirando al suelo por la intimidante ambiente a pesar de la alegre musica que había. Pasó el minuto y salió Raphiel, mirando a Radiant y el sonrio dándole la confianza y ella doblo aquella esquina caminando con orgullo mirando al frente con las manos en sus cuchillas por la paranoia y pasar el minuto fue Radiant. Quien dobló la esquina, paso por una puerta de madera y fue de largo por un estrecho pasillo lleno de cajas de madera con botellas de vino, con algunas puertas abiertas.
Radiant sintió algo de temor y molestia al ver en algunos cuartos algunos humanos profanar los pequeños cuerpos de las Equestres, sintiendo nauseas. Cerro los ojos imaginando el pasillo e ignorando los gritos y gemidos provenientes de los cuartos hasta topar con otra puerta de madera, salir por ella y estar en la parte trasera del salón donde les esperaba Cherry Jubilee con otro par de ponys machos, ambos con chalecos de cuero y sombreros vaqueros, con un carruaje detrás.
Respiro tranquilo al ver que su familia estaba sana y salva, preocupada pero a salvo.
—Aquí nadie vendrá, por expuesto que estemos—Dijo Cherry Jubilee acercándose al chico pasando por su hermano y las chicas—Son de aquella Equestria ¿Verdad?
—Asi es—Respondio sin dudar Radiant a pesar de la mirada pesada de la yegua.
—¿Y a que vinieron al exterior queridos? ¿Qué quieren de nosotros? Dodge Junction no quiere unirse a su tonta ilusión.
—No venimos por eso, ya lo dije; Queremos saber las rutas seguras para ir al sur.
—¿Por qué? En el sur no hay nada, no hay poblados, no hay seres vivientes. NADA, gracias a la soberbia de sus gobernantes. Son buenos para nada—Eso calo en Radiantshield pero no dijo nada—Si van al sur no llegaran a ninguna parte. Lo que fue el gran cañon ahora es un bosque interminable, casi todo es un gigantesco bosque.
—Lo sabemos—Dijo Reinhardt cruzado de brazos mirando a la pony—Por eso queremos ir. Porque no hay nada, mejor para nosotros.
—¿Por qué tanto odio hacia la otra Equestria? —Pregunto Pherica y Cherry Jubilee volteo hacia ella.
—Porque no nos gusta su tonto lema de la amistad, quieren que todos seamos perfectos como ellos o como los humanos. Pero no saben que la igualdad solo crea caos. No permitire que mi pueblo abandone sus raíces para que la princesa de "La amistad" las arranque. Dodge Junction es el único poblado que verán con tanta gente, pero también con mucha gente que odia la otra Equestria, y ustedes si están muy metidos en la realeza. ¿Verdad amores? —Cherry Jubilee volteo ahora hacia Radiant—Eres hijo de la princesa Twilight ¿verdad?
—Sí, pero no vengo a pelear, no es nuestro asunto.
~Queridos~Dijo Cherry jubilee con mucha arrogancia y un tono de voz vacilón ~No importa si son hijos o no de la princesa, solo hay un camino. Es yendo al sur, como dije. Pero el problema es que es un bosque interminable, Dodge Junction es el único pueblo que encontraran entero, el resto. No tendrán la misma suerte, pero. Quizás lleguemos a un acuerdo.
—Sabia que nos tendería una trampa—Dijo Radiant entrecerrando los ojos, con un tono de voz gruesa ante la vulgar sonrisa de CherryJubilee—¿Qué es lo que quiere?
—Oro, denos oro.
—¿Bits? —Preguntó Pherica y Cherryjubilee negó con la cabeza.
—Esa miserable moneda no tiene valor aquí, aunque sea oro claro esta. Oro, oro natural. Y veo que sus ropajes tienen el suficiente oro. Y deben de tener algo de sobra.
Ante la mirada de Radiant todo el ambiente estaba cambiando cruelmente; Ya no existía aquel paramo sepia que se mostraba ante ellos, sino que era un ambiente gris y malvado. Solo los ojos de CherryJubilee resaltaban en aquel verde esmeralda emanando un aura del mismo tono desvaneciéndose en el aire.
—Te daremos el oro, pero danos algo que valga la pena.
~Pero ya lo hice querido~ Respondió CherryJubilee con pudor~ Les di información para poder partir, y les dare la oportunidad de irse sin ser asaltados ni asesinados en el camino.
—Maldita embustera—Dijo Raphiel con un tono de voz molesto, tomando la funda de sus cuchillas con firmeza—No tenemos el tonto oro que deseas.
—¿Cómo que no? Ambas son de Terranova, ciudad de mármol y oro. ¿Cómo que no tienen oro? ¡Es ridiculo! —Y CherryJubilee cambio su mirada y bajo la cabeza—Revisenlos. Encuentren todo lo que quede, si es necesario desnúdenlos.
—¡Reinhardt! —Radiantshield gritó a su hermano y el corrio hacia el interponiéndose entre CherryJubilee, Raphiel desenfundo sus cuchillas protegiendo a Pherica, pero CherryJubilee no se inmuto, mantuvo esa pesada mirada pero esbozo una tenue risilla.
Levanto la pata al cielo y detrás de ella, entre los carruajes y pila de heno aparecieron humanos y Equestres con armas de fuegos, prohibidas en Terranova y Equestria por decreto del Rey. Los chicos retrocedieron del temor, en los techos de las casas de madera y tiendas de abarrotes aparecieron aun más humanos con armas y los pegasos volaban con lanzas malhechas pero suficientes para herir.
Aunque ellos temían de las crueles armas de fuego, de aspecto rustico y negro, los humanos habían tomado esas actitudes mundanas nuevamente. Algo que no se había visto en siglos desde el nacimiento del Rey de Equestria.
Armas bélicas
Antiguas armas humanas traidas a Equestria gracias a la codicia del difunto Rey, estas armas llegaron en secreto mientras se fundaba su reinado, algunos creen que tales armas fueron escondidas dentro de la ilusión del guardian y otras en el exterior por razones desconocidas. Quizás esas razones desconocidas fueron para retar el orden del guardian del mundo.
Los humanos exiliados de Terranova poseían armas de un reino casi olvidado; Todos temian de aquellas armas porque a pesar de ser armas corrientes eran tan poderosas que podrían herir de muerte a un ser divino.
Reinhardt se estremecio del temor ante aquella belica exposición. Raphiel aun con las cuchillas en sus manos no se atrevia a levantarlas en contra de aquellos estafadores. El sudor recorrio su frente tratando de buscar un alternativa mientras veía a un hombre de mediana edad de cabello plateado y ojos azulados encañonándola a la distancia con un arma de larga distancia.
Pherica sujeto su bolso con mucho temor, con las manos temblorosas mirando a todas partes queriendo huir, pero un hombre detrás de ella a varios metros le apuntaba con un arma corta con un puntero laser helándole la sangre y paralizándola.
Radiantshield retrocedio un paso mirando hacia el interior del Salón. Pero había dos mujeres humanas y dos Equestres apuntándoles con armas de fuego y otras con lanzas con risas burlonas y sarcásticas. Miro el mango del espadón reluciendo ante la tenue luz del Sol mezclado con la Luna reflejando el rostro del chico, viendo esos nuevos ojos dorados opacando su gesto consternado.
"¿Qué haría el guardian del mundo? ¿Qué es lo que haría en esta situación?" Se pregunto Radiant cerrando los ojos, apretando la mandíbula.
Su hermano le grito y Radiant reacciono abriendo los ojos lentamente y vio como varios humanos se acercaban a el para tomar su arma, que aunque no era de oro tenia un valor. Radiant tembló al ver la posible escena; Trataban de tomar el arma de su hermano, pero al no querer darla iba a lucha y todos iban a ser acribillados.
Raphiel miro a Radiant y ambos cruzaron miradas y ella pedia a gritos acciones, debia de actuar para protegerlos, para proteger a la hija de la Reina Phoenix. Pero el temor y la incertidumbre le impedia. Radiant tenia que tomar una decisión, algo cruel seguramente.
Radiant miro a Pherica y ella como se aferraba a su bolso, casi enterrando las unas deseando no estar allí. Radiant TIENE que actuar sino su aventura terminara.
—De acuerdo—Dijo Radiant dando un paso al frente, aquel hombre se detuvo a dos metros de el. Vio su rostro y era un hombre de tercera edad, de cabello rubio con largas canas y desalineado y la ropa de Terranova manchada de lodo y rasgada—Les daremos lo que busquen, pero no amenacen a mis amigos.
—¿Y que nos piensas dar, querido? —CherryJubilee levanto la barbilla con arrogancia al chico.
—Les dare esto—Y saco el libro de la leyenda del guardian del mundo, mostrando aquella portada de oro y letras plateadas, bien cuidada y la abrió por el medio mostrando la tinta dorada y las cuerdas de la costura igual del mismo material—Este libro es sacado de la biblioteca de mi madre, obviamente es un libro muy caro. La tinta es de oro, la costura y la portada. Contiene más de 200 leyendas escritas con tinta dorada además de ser único en su especie, supongo que podras intercambiarlo con otros poblados—Radiant dejo caer el libro y el polvo creo una cortina y CherryJubilee miro aquel libro con una ilusión oculta. Viéndolo apenas brillar entre el polvo. Radiantshield camino hacia su hermano, pasando de largo de todos aquellos hombres y Equestres que le apuntaban.
Tenia una mirada fría, llena de convicción y ninguna pizca de temor.
—Radiant, ese libro. Es tu favorito—Exclamo su hermano con mucha inquietud y su hermano sonrio.
—No pasa nada hermano, todo ira bien—Radiant sonrio con una calma que inclusive CherryJubilee se tranquilizo y levanto el casco para que sus hombres bajaran sus armas.
—De acuerdo joven Radiant—Dijo sonriendo, queriendo ocultar su codicia ante el pesado libro—Pueden irse, Tamriel—Y un hombre apareció detrás de ella—Denles comida, se lo han ganado.
—¿Y que haremos con el libro señorita? —Pregunto un Equestre mirando el libro apenas mostrándose entre la tierra, brillando por el anaranjado sol y la azulada luna.
—Ahora mismo nos encargamos de eso Silver—Miro el libro a la par que regreso aquel hombre con un saco de tela dándoselo a Reinhardt, sin mucho placer. Se notaba en su gesto y el apretar de su lanza divina.
—Largo—Dijo CherryJubilee sonriendo con una marcada expresión de victoria, Reinhardt miro con molestia, miro a su hermano y a las chicas. Viendo a los hombres y Equestres alejarse suficientes pasos para reunirse de nuevo, Raphiel miro al chico con una tristeza y vio el libro en el suelo, cubriéndose con el polvo y notó algo inusual.
—Vamonos—Dijo Radiant y camino con cierta prisa sin darle tiempo a los chicos de revisar las provisiones de CherryJubilee.
~Ha sido un placer "Queridos" ~CherryJubilee hablo a espaldas de los chicos con una risa arrogante y poderosa, oyéndose por todo el pueblo y los chicos avanzaban rápidamente al sur, saliendo del pueblo sin ninguna demora.
Todos los chicos apenas se alejaron de la ultima casa del pueblo comenzaron a correr liderados por Radiant, quien miraba hacia atrás viendo apenas la figura de CherryJubilee acercándose al libro.
—¡¿Por qué corremos?! —Pregunto Pherica sosteniendo su bolso con ambas manos.
—¡Porque se volverá loca cuando vea la verdad! —Respondio Radiant entrando al bosque de nuevo, zigzagueando entre los arboles—¡El libro era falso! —Y Radiant comenzó a gritar sacando de su tunica el libro del guardian, el verdadero libro de la leyenda del guardian. Sin la portada del libro, únicamente un manojo de hojas apenas unidas por la costura.
Y como dijo Radiant, al mismo tiempo que saco lo que quedaba del libro CherryJubilee dio un grito desgarrador y Radiant comenzó a reir conforme entraban en el bosque, subieron varias colinas y se dejaron caer por las cuestas sin dudar hasta llegar a un rio.
Los chicos miraron el rio y la sonrisa de Radiant se había quitado. Mirando el rio jadeando, aunque satisfecho.
El rio delante de ellos fluía con naturalidad, entre una cama de rocas grisáceas y del otro lado la continuación del bosque, Reinhardt se arrodillo metiendo la mano en el rio viendo el agua de color esmeralda, no era normal que el agua tomara ese color. Miro a Raphiel y ella hizo lo mismo que el y tomaron los dos del agua.
—¿Qué tiene el agua? —Dijo Radiant jadeando.
—Es agua salada—Dijo Reinhardt mirando a su hermano.
—Y Dulce—Apunto Raphiel.
Radiant miro a los chicos sorprendido y miro el manojo de hojas casi sueltas. Ignorando la explicación de Reinhardt y Raphiel del porque el agua tiene ambos sabores dejando su duda si era totalmente bebible.
—El libro—Dijo Radiant y todos voltearon a verle y él sonreía.
—Lo siento Radiant—Dijo su hermano bajando la mirada lentamente—De no haber sentido el peligro no hubieras perdido tu libro. Te fallé.
—No, era lo mejor. Asi entendí que este mundo no es como Ponyville ni como Terranova. Era lo mejor.
—Y si diste la portada del libro, ¿Qué era lo de adentro? —Pregunto Raphiel mirando los arranques de las costuras del lomo del libro y Radiant sonrio.
—Una piedra—Sonrio con mayor intensidad.
—¿Una piedra? —Y Radiant asintió.
—Cuando iba en camino hacia el patio trasero vi entre las habitaciones muchas cosas impensables, no pensé que los humanos tratarían asi a los Equestres, y supuse que algo iría mal asi que me la jugué y arranque el mango del libro y cuando pidió oro. Sabia que lo sacaria de la cubierta. Aunque este libro asi, ya no vale nada. Ojala mamá no se entere sino nos mataria.
—¿Más de lo que ya estamos? —Sonrio Reinhardt y volvió su atención al rio—¿Qué opinas hermano? ¿Debemos llevar un poco?
—Checa en nuestras nuevas provisiones, quizás encontremos una bolsa para guardar—Radiant lo dijo con un tono de burla, sabiendo que habían ganado esa vez y estaban ya lejos del pueblo aunque no se confiaría del todo.
Reinhardt saco del saco una cantimplora de acero, abrió la tapa y un olor hediondo le hizo tirar la cantimplora y del interior salió agua, agua de color verdoso. Raphiel se arrodillo tapándose la nariz viendo el espeso liquido en el suelo.
—Veneno, veneno en su estado más puro—Respondio a la vez que se reincorporaba y saco de la mochila un liquido blanco. Un diminuto frasco apenas del tamaño de su dedo, tomo la cantimplora y le echo una gota, guardo el frasco y la cantimplora emano un gas verdoso—El veneno se disolvió, ahora si podemos tomar agua del rio. ¿Son tan estúpidos para creer que podrían envenenarnos de esta forma? —Sonrio dándole la cantimplora a Reinhardt y el la metio en el rio—Con razón viven asi, por eso no progresan.
—No creo que debamos burlarnos de ellos—Dijo Pherica mirando a amiga guardaespaldas—A pesar de haber sido muy malos creo que todavía podemos hacer que sean mejores. Quizás si al terminar nuestra aventura podamos ayudarles quizás no sean tan groseros.
—Eres muy noble Pher, pero ellos viven asi porque les gusta, andando. Debemos de avanzar.
—Listo—Reinhardt se levanto con la cantimplora llena y la guardo en el saco—Cuando estemos más lejos revisaremos con cuidado la bolsa, no queremos más sorpresas de ese tipo.
Y Radiant camino liderando el grupo nuevamente, tratando de escuchar más allá de lo que tenia alrededor, queriendo escuchar los gritos de CherryJubilee. Seguramente maldiciendo a los chicos.
Cruzaron el rio con calma, mirando hacia ambos lados; el bosque era infinito, era como ver un espejo. No había forma de ver si había una cascada o una salida al mar. Aunque lo segundo fue una estupidez para todo el grupo en general, estaban en el corazón del continente. Aunque si les inquietaba saber que no había ningún ser vivo en el ecosistema. Era un bosque desertico.
Aunque apenas la leyenda ha comenzado, los últimos guardianes ya van en camino a cumplir su destino.
"Aunque la tierra se parta por la mitad, y de ella el abismo nazca. Él volverá a sellarla, porque el objetivo de su vida es destruir toda pizca de maldad. Aunque eso signifique que tenga que cargar con cientos de vidas en su espalda. Aunque eso ya lo ha hecho miles de veces durante su viaje por el mundo exterior".
—Pagina 716,515 del libro de la vida
