QUE ONDA A TODOS, AQUI BRAVETHUNDER REPORTANDOSE CON OTRO CAPITULO MAS DE ESTE GRAN FIC, Y COMO SIEMPRE UN CORTO ANUNCIO;

CREO YO QUE ESTA DE MÁS DECIRLO PERO ESTA HISTORIA APENAS ESTA COMENZANDO, DESDE ANTES DE QUE SE PUBLICARA HASTA POR LOS CAPITULOS. PERO YA ES UN HECHO QUE LA HISTORIA COMO TAL SEGUIRA SU RITMO Y CON ESTO RECALCARE QUE LA PRIMERA SAGA YA HA COMENZADO, LO DEJARE ANTES DEL CAPITULO.

TAMBIEN QUE SE VIENE EL PRIMER ARCO DE HISTORIA FUERA DE LA ILUSION, NO. SON DOS AHORA QUE RECUERDO XD DOS ARCOS DE HISTORIA QUE AUNQUE DIJE QUE LOS CAPITULOS TENDRAN SALTOS DE TIEMPO CORTOS EN LOS ARCOS DE HISTORIA NO LO HARE PORQUE A PESAR DE QUE EL TIEMPO ESTA DISTORSIONADO ESOS CAPITULOS "POR ALGUNA EXTRAÑA RAZON" SE MANTIENEN UNIDOS. YA ENTENDERAN POR QUE.

EN FIN, SIN NADA MÁS QUE DECIR, ESPERO LES GUSTE ESTE CAPITULO TANTO COMO A MI AL ESCRIBIRLO. LOS VERE HASTA LA PROXIMA AMIGOS.


SAGA PRIMA: EL SER SIN NOMBRE

—CAPITULO 22: METROPOLIS—

Látigo de plumas

"No hay mejor tortura que usar un látigo para limpiar el mundo de nuestros pecados" Dijo el guerrero legendario hacia un viejo amigo. Un gran lobo blanco. Un látigo hecho con las plumas de las alas del guerrero legendario para salvar al mundo de la oscuridad. Dicha arma es incapaz de herir a un enemigo y mucho menos cortarle, al fin de cuentas este hecho de plumas y solo le causaría cosquillas. Aunque ¿La risa no es la mejor medicina para el dolor? Solo el guerrero sabe".

El grupo de chicos había regresado a su ordinaria rutina; caminar por el bosque infinito bajo el sol y la luna colisionados. Mirando hacia el horizonte teniendo en su poder un mapa. Después de tantos meses caminando sin destino habían logrado crear un mapa gracias a la esfera dorada que había robado Radiantshield. Quien era más que un globo terráqueo de Equestria, sino una herramienta de cartografía, lo habían descubierto una noche hace varias semanas.

El Mapa estaba vinculado a la esfera, que aparte de que mostraba su ubicación les daba indicaciones hacia donde ir y afortunadamente sabia donde quedaba Griffinstone.

—Sigo sin creer esto, ¡Es increíble! —Dijo Raphiel con emoción sosteniendo el pergamino con ambas manos viendo el bosque a su alrededor dibujándose por la magia, y el grupo resaltado en cinco puntos dorados, aunque incapaces de notar aquel integrante invisible—¡Y pensar que lo descubriríamos de la forma más tonta posible!

—¿Si verdad? Pensar que Pherica lo arrojaría al fuego por accidente y se activaría su mecanismo —Dijo Radiant riendo viendo a Pherica avergonzada.

—¡Bueno! Tampoco es que hubiera mucho por hacer, tampoco es que tú lo hayas tratado bien.

—No importa como lo hayamos descubierto —Dijo Reinhardt asomándose sobre el hombro de Raphiel viendo el mapa alejarse y mostrar todo el continente y su destino, pasando el mar en una península apenas conectada por la zona norte de Equestria —Lo que importa es que gracias al mapa podremos llegar a Griffinstone antes de lo esperado.

—¿Y cómo creen que sea ese lugar? —Pregunto Pherica emparejándose a Radiant y el saco el enorme libro, escuchándose el sonajeo del estoque por haber chocado con el espadón.

—Según el libro, el guardián describe ese lugar como el más hermoso de Equestria del este, que sus habitantes son los más generosos y que fue ese lugar donde más tuvo impacto la ayuda del guardián legendario.

—Según recuerdo por nuestra madre que antes los grifos eran conocidos por ser codiciosos y que entraban en peleas entre ellos para tener riquezas —Afirmo Reinhardt.

—¡Así es! Pero todo comenzó a cambiar por la ayuda de nuestra tía Dash y nuestra tía Pinkie Pie. De no haber sido por ellas, el guardián hubiera tenido otro impacto en ese lugar —Reafirmo Radiant mientras el grupo caminaba a través de un rio mirando al frente. Todos en buen ánimo.

—¿Y qué tan lejos estamos de Griffinstone?

—Estamos cerca de la costa, podemos cruzar por el mar de las ciudades de Fillydelphia y Baltimare llegaríamos en pocas horas pero si tomamos el tren, si es que existe. Llegaríamos en un día.

—Hmm…Primero veamos si esas todavía existen antes de hacer algo. Y si no son hostiles —Los chicos subían por una colina, algo empinada pero no les costó mucho esfuerzo, pero tardaron cerca de una hora en subir hasta ver delante de ellos dos grandes ciudades con altos edificios de concreto arañar el cielo, escuchando mucho ruido proviniendo de dichas ciudades —¿Qué opinan?

—Déjame ver —Raphiel saco unos prismáticos de su mochila y enfoco a la primera ciudad; Fillydelphia, una ciudad pequeña pero llena de rascacielos, veía en las calles mucho movimiento de ponys con traje a rallas con sombreros y carruajes negros, veía las carteleras brillantes la imagen de una pony conocida por todos; Rarity. Esto incomodo a la chica pensando en lo peor y miro a la otra ciudad, Baltimare. Vio que tenía un aspecto más tranquilo a pesar de que sus edificios no eran más altos que la homónima. Y esta contaba con un puerto navío. Regreso su vista hacia la otra ciudad y también tenía uno, pero sus barcos eran más sofisticados, hechos de acero y vio al mar, veía a lo lejos una tormenta eléctrica y sus opciones eran limitadas.

—¿Y bien? —Pregunto Radiant y ella bajo los prismáticos mirando al chico consternada —¿Qué viste?

—Supongo que hemos encontrado la primera paradoja.

Raphiel explico lo que vio, con un tono de voz preocupante, habían acampado en aquella colina mientras veían la tormenta acercarse por el mar. Explico que el mundo del exterior era un reflejo del interior. Pero como sabían todos, sus tías eran las reales dentro de la ilusión, pero nunca descarto la posibilidad de encontrar otras versiones de ellas fuera de la ilusión.

Radiant hojeaba el libro preocupado buscando un pasaje que reafirmara esto, pero era en vano, no tenía el suficiente poder para poder leer las palabras oscurecidas.

—Ósea, ¿Son ellas, pero de otros universos alternos? —Pregunto Reinhardt mirando la ciudad con prismáticos.

—No exactamente, el guardián legendario había dicho que este mundo esta tan dañado que el tiempo y espacio estaba distorsionado, que posiblemente encontremos futuros alternos a sus tías. Si es que aquí siguen con vida.

—¿Con vida? —Pregunto Pherica tomando los prismáticos viendo por su cuenta la ciudad.

—Recuerden que aquí los elementos de la armonía son aborrecidos. Muchos creen que fue culpa de los elementos que pasaron por eso, quizás Rarity pudo convencer a los habitantes de esa ciudad que ella también estaba en contra de los elementos traicionando sus principios.

—¿Y qué hacemos?

—Si queremos llegar pronto a Griffinstone debemos de ir a Fillydelphia. Tienen mejor equipado sus barcos comparados a los de Baltimare. Y sería lo mismo si vamos a esa ciudad, nos tomaría seguramente todo un día esperando a que la tormenta pase y no sabemos qué tipo de tormenta es, ya saben. Tiempo y espacio distorsionados.

—Tendremos que ir a ese lugar, si queremos llegar lo pronto posible debemos de ir a Fillydelphia —Radiant tomo los prismáticos viendo los espectaculares con la imagen de su tía Rarity, con el temor de que esta sea algo que haga que peligre su aventura.

Los chicos acamparon durante ese día/noche viendo el paisaje, como la tormenta se acercaba y averiguando que esta llegaría al otro día al supuesto anochecer. Tomaron un descanso y esperaron a que el mapa les indicara el amanecer y así fue. Partieron a la enorme ciudad de Fillydelphia, aquella ciudad con aires futuristas.

Fillydelphia era una ciudad popular entre las pocas ciudades existentes en el mundo exterior, aunque no sabían que problemas traería y eso comenzó a correr por sus mentes al escuchar explosiones, los chicos entraron por un callejón viendo las paredes de concreto y ladrillo, con dibujos malhechos y viendo delante de ellos la calle donde pasaban cientos de carruajes y otros carruajes de color negro con ventanas oscuras, lanzando gases negros al aire. Ninguno sabía que eran esos carruajes, pero estaban interesados.

Salieron a la avenida viendo edificios, la mayoría de venta de ropa, supermercados y entre otras cosas de venta, veían la avenida iluminada por las farolas que servían con luz artificial y no con velas como en Ponyville. Las personas y ponys que transitaban allí tenían un mal genio que incomodo a los chicos, parecían todos molestos y el ruido de la ciudad les molestaba, comenzaron a caminar entre las personas. Algunos empujándoles maldiciéndoles y otros tratando de robarles, aunque era inútil ante la fuerza de Raphiel.

Los chicos no entendían que pasaba en esa ciudad, todo se veía caótico, fuera de orden, sintiendo una presencia maligna allí.

Dieron vuelta en una esquina y vieron como había una toma de rehenes en un banco, había humanos y ponys usando armas humanas. Eso incomodo a los chicos ocultándose entre la multitud; la policía del lugar había acorralado a los ladrones que tenían sacos de dinero y mascaras ocultando sus rostros y detrás un banco de mármol. Todos tenían chalecos negros y armas humanas. Eran armas de aspecto pequeño con el mango de madera con un tubo circular en la parte de abajo. Los policías trataban de negociar con los ladrones y para la mala fortuna no consiguieron nada y comenzaron a matar a los rehenes y la policía comenzó a disparar. La gente que veía la escena corrió asustada a excepción de los chicos que veían horrorizados la escena, viendo como jugaban con las vidas de los habitantes como si no tuvieran un valor.

Al terminar la escena, después de cinco minutos de tiroteo y los cadáveres de los 5 ladrones sin vida en los escalones escurriendo sangre dorada y carmesí. Sangre de humanos de Terranova y Equestres. Todos cegados por su ambición. Vieron los policías alegrarse al haber cumplido con su trabajo, eran humanos y Equestres. Todos portando un uniforme de color azul y tenían carruajes metálicos de color negro con blanco, con luces rojas y azules en la parte superior. Todos esos carruajes tenían un logotipo; una estrella dorada con la "F" y "R" aunque la R estaba en cursiva y purpura.

Uno de los policías volteo a ver a los chicos, un pegaso y reconoció a Radiantshield, haciendo una mueca confusa y el chico percibió eso y se alejaron en lo que el policía le decía a su compañero esa inesperada visita, al voltear ambos hacia aquella dirección los chicos ya no estaban. Radiantshield veía con temor la ciudad, no era lo que esperaba y menos ver que aquí había armas humanas. Fillydelphia era otra cosa. Y no podían ir a la otra ciudad porque habían perdido mucho el tiempo acampando.

Regresando sus pasos, pero doblando en una esquina hacia un enorme edificio, donde había un enorme letrero que se leía hotel vieron una multitud de personas y pegasos rodeando la entrada principal, los chicos se acercaron viendo de nueva cuenta esa R en cursiva de color purpura. Al cruzar la calle y estar en la entrada vieron bajar casualmente a su tía Rarity, que tenía un báculo dorado con una media luna como adorno. Tenía un vestido negro con brillos, los chicos vieron apenas a su tía bajar con ayuda de varios ponys, miraron el edificio preocupados. No entendían lo que sucedía.

—Oigan, no pueden estar aquí —Detrás de los chicos estaba el pegaso junto con otro hombre, tomando del hombro a Reinhardt quienes voltearon alarmados y se los llevaron a la patrulla casi a la fuerza porque los chicos no podían luchar en un lugar lleno de civiles, por desgracia Rarity volteo y vio apenas a Radiant, reconociendo al chico. Frunció el ceño y entro al hotel viendo la patrulla alejarse por la avenida.

Dentro de la patrulla Radiantshield veía nervioso al pegaso conducir el carruaje y el hombre beber café, el pegaso era de pelaje verde claro con ojos rojos con la melena blanca y el hombre alado tenía el cabello castaño con ojos dorados con dos pares de alas, aunque tenía una cicatriz bajo el ojo izquierdo.

—¿A dónde nos llevan? —Pregunto Reinhardt queriendo sacar su lanza para amenazar a su captor, el humano volteo y empezó a reírse —¡No es de gracia lo que hacen!

—Les hemos salvado el culo —Dijo el pegaso mientras esperaban en un semáforo viendo a un humano hacer malabares con 3 bolas de bolos y un pino —¿Cómo se atreven a venir con ropa de la realeza a este lugar de mala muerte? ¿Acaso no saben que les hubiera hecho Rarity si los hubiera visto?

—Disculpe que pregunte, pero ¿Quiénes son ustedes? —Raphiel se asomó a la vez que el semáforo cambiaba y avanzaban y los policías cruzaron miradas.

—Me llamo Silverstar —Dijo el pegaso levantando la pata.

—Y yo Homaliel —Dijo el humano —Y ambos somos de Equestria central. De donde vienen ustedes.

—Yo soy de Canterlot y mi compañero. Bueno, es obvio.

—¿Y a donde nos llevan?

—A un lugar seguro, no permitiré que los hijos de la princesa Twilight mueran en esta ciudad.

—Ni la hija de mi reina, claro —Afirmo el policía de nombre Homaliel.

Los chicos guardaron silencio cruzando miradas preocupados mientras la patrulla pasaba por varias avenidas doblando varias esquinas hasta llegar a un edificio decrepito; era un edificio de unos 15 pisos con la mayoría de las ventanas rotas y las paredes llenas de pinturas y había pegasos y niños allí inyectándose cosas ilícitas, los policías encendieron las sirenas y los niños corrieron asustados dejando sus cosas allí. Bajaron del vehículo ayudando a los chicos con mucha amabilidad. Los policías miraron hacia ambos lados y afortunadamente no había nadie en la calle ni en los edificios aledaños.

—¿Dónde estamos? —Pregunto Pherica, aferrándose a su bolsa con miedo, Homaliel miro su espalda reconociendo el martillo, por un momento se molestó queriendo arrebatarle el martillo, pero se contuvo, aunque esa intención la notó Raphiel.

—En una casa de protección, entren —Silverstar subió pequeñas escaleras del pórtico y abrió la puerta y entraron al edificio y al final entró Homaliel cerrando la puerta con llave, el interior era un recibidor con varios buzones abandonados, algunos todavía tenían cartas en su interior otros estaban abiertos y las cartas regadas en el piso, había unas escaleras hacia los pisos superiores y al costado un pasillo al fondo donde había una puerta de cristal y arriba un letrero que decía "Administración" los policías subieron las y los chicos le siguieron, viendo las puertas de los cuartos derribadas y en el piso había proyectiles de armas y sangre seca.

—¿Qué paso aquí? —Preguntó Pherica tomando la mano de Raphiel con fuerza mirando el piso mientras subían las escaleras.

—Antes era un edificio donde traficaban con armas, obviamente acabamos con la banda y ahora la usamos para proteger a testigos de crímenes, aunque no es nada comparado al hotel de la alcaldesa.

—Hablando de eso, ¿Quién es? —Radiantshield ya tenía claro quién era, lo notó al verla bajar de aquel carruaje metálico y estaba rodeada de personas y ponys alabándola como una princesa.

—Es obvio joven Radiantshield, la alcaldesa es Rarity —los chicos se estremecieron a pesar de lo obvio que era, seguían subiendo varias escaleras pasando por pasillos y habitaciones abandonadas.

—¿Cómo sabe mi nombre?

—Ya lo dije, soy de Equestria. Todo pony conoce su nombre y el de su hermano.

—También las conozco, a la princesa Pherica y su guardaespaldas Raphiel —Dijo Homaliel deteniéndose en un pasillo donde no había proyectiles en el piso o sangre seca —Llegamos, andando.

—Casi nadie me llama "Princesa" —Expreso Pherica con temor y ambos policías sonrieron enternecidos por la timidez de Pherica.

Caminaron al fondo del pasillo y abrieron la única puerta que había, en el interior había una habitación decente, tenía una caja de madera y un par de camas con una mesa y una barra con comida y una estufa con refrigerador a un lado, un baño y una lavadora en su interior. Las paredes tenían tapices de melones con piñas dando un toque veraniego y el piso era una alfombra verde, había dos ventanas que iluminaban bien la habitación. Los chicos entraron y Homaliel cerró la puerta con llave nuevamente.

—Siéntanse como su hogar —Dijo Silverstar quitándose su uniforme teniendo una camisa blanca de tirantes dejándola colgada en un perchero.

—¿Gracias? —Radiantshield se sentó en la cama mirando la caja, estaba intrigado que era y Homaliel la encendió para mostrárselo. Radiantshield se fue de espaldas al ver las imágenes en la caja moverse por su cuenta —¡¿Qué es eso?!

—Es una televisión, ¿acaso no hay esto en Equestria?

—Acuérdate que el torpe Rey prohibió los avances tecnológicos —Silverstar estaba en la cocina sirviendo café para todos.

—Cierto, no recordaba que su difunto rey prohibió estas cosas para ustedes, se pierden de mucho.

—Dime Homaliel, ¿Qué hacen aquí? ¿Por qué nos trajeron a este lugar? —Raphiel se recargo en la silla mirando ambos policías escéptica.

—Ya deberían saberlo; Equestria fuera de la ilusión odia todo lo proveniente dentro de ella, incluyendo a los hijos de los líderes. Si los ven con esas ropas los identificarían fácilmente y serian ejecutados.

—¿Y por qué nos ayudan?

—Porque nosotros no compartimos ese sentimiento —Apoyo Homaliel al ver a su compañero dejar las tazas en la mesa y los chicos tomar uno, Radiant se alejó del televisor emitiendo un programa de cocina —Aunque no apoyemos lo que hacen nuestras líderes y como ocultan la verdad al pueblo aún tenemos en nuestros corazones la esperanza que esto un día se arreglara.

—¿Qué sucedió aquí? ¿Por qué Rarity está aquí afuera y no dentro?

—Porque no es su Rarity, es de otra época.

—¿Época? —Preguntaron todos al unisonó, y ambos policías cruzaron miradas preocupados.

Contaron una vieja leyenda, en la que se relata que la Rarity que lidera ahora Fillydelphia viene de una Equestria donde los elementos de la armonía perdieron contra una malvada princesa Celestia y una vengativa princesa Luna, quienes desencadenaron una guerra, una guerra que llamaron "Guerra eclipsar" aunque otros también la llamaron "la guerra de los 16 años" y en esa época Rarity perdió a todas sus amigas incluyendo la guerra. Y en uno de sus intentos para derrocar a la Reina Celestia la desterró apareciendo aquí junto con sus hombres, que eran pegasos y al aparecer aquí dominó la ciudad en cuestión de días olvidándose de ese conflicto a pesar de que ese lugar le recordara la guerra que perdió.

Y aunque omitieron detalles sobre la muerte de las demás chicas seguían confundidos como es que paso eso a lo que Raphiel tuvo que explicar.

—Eso se refería el guardián legendario con que el tiempo y el espacio estaba distorsionado ¿Verdad? —Radiantshield afirmo en silencio mirando a Raphiel, saco el libro y ambos policías estaban pasmados viendo el brillo dorado del libro.

—Si eso que dicen es verdad, aquí aparecerá —Y Radiant comenzó a hojear el libro lentamente leyendo los tantos pasajes hasta encontrar uno en particular.

"Cuando supe que esto había comenzado por las ganas de tener un gobierno absoluto en Equestria por parte de las princesas, quedé asqueado. Viendo a mis espaldas los restos de lo que una vez fue un hermoso reino con tan coloridos habitantes. Aunque tenía ganas de hacer justicia por mi voluntad. Me rehusé y seguí con mis principios. Tenía que terminar esta guerra aun cuando mis alas fueron casi arrancadas por la malvada Princesa Celestia"

—Pagina 550,618 "Guerra Eclipsar" Parte 2

Todos escucharon en silencio con la espalda helada. Radiantshield también lo estaba y levanto la mirada.

—Entonces es verdad—Reinhardt se pasó la mano por la frente limpiándose el sudor viendo a su hermano—¿Tan mal esta la situación aquí afuera? ¿En verdad podremos hacer algo?

—No lo sé Rein, pero si el guardián lo dijo en su libro, es verdad.

—¿Su libro? ¿Acaso el libro de la vida lo escribió él? Pero ese libro es de So…—Raphiel golpeo la mesa molesta viendo a Homaliel y el miro asustado a la chica.

—No importa de quien es el libro, lo que importa es saber ¿Cómo llegamos a Griffinstone? Debemos de salir antes que la tormenta llegue a tierra, si llega estaremos aquí otro día más.

—¿Y porque Rarity haría eso? —Pregunto Pherica dando un sorbo al café.

—Porque quiere poder, cree que si domina la fuerza policiaca y la mafia puede entrar a la ilusión del guardián y dominarlo.

—Pero una vez que sales, no vuelves a entrar—Y Silverstar miro a su compañero y ambos se vieron decaídos—Nos dimos cuenta cuando nos arrepentimos por irnos.

—Vimos que el mundo fuera de la ilusión no es tan. Esperanzador.

—Y cuando quisimos regresar, ya no pudimos. Y tuvimos que entrar aquí diciendo que odiábamos el régimen de la Reina Phoenix y la Princesa Twilight.

—Pero ¿Cómo es que llegaron armas humanas aquí? Según sé que no hay muchas, pero ustedes tienen demasiadas y esos carruajes ¿Cómo?

—Según mis investigaciones esas armas llegaron aquí por el Rey de Equestria, aquel que no debe ser venerado como un monarca. Muchos afirman que trajo muchísimas armas para proteger Equestria de más humanos, pero no contó que fallecería tan pronto y mando a dispersar esas armas por el continente, la mayoría están aquí, pero creemos que las más peligrosas siguen en Canterlot.

—De hecho, tenemos reportes de que su hija mayor, Shanalotte ha estado por aquí. Matando a quien se le interponga, creemos que ha estado recolectando esas armas.

—¿Para qué? No sabemos, pero eso es algo que resolveremos después.

—Ahora lo importante, ¿Cómo conseguiremos el barco? No tenemos jurisdicción allí.

—Entendemos sus ganas de ir a Griffinstone, pero no podemos hacer mucho, con solo verlos en la calle. Aunque sea una persona, alguien que los reconozca esta ciudad será un caos—Afirmo Silverstar viendo a su compañero con esa aflicción en sus rostros dando un sorbo a su café—Pero díganme, ¿Por qué quieren arreglar todo esto? ¿Creen que podrán salvar al mundo?

—El guardián del mundo me lo dijo, me dijo que si tengo fe podemos hacerlo, podremos restaurar el orden—Ambos policías cruzaron miradas preocupados y Homaliel dejo la taza en la mesa.

—Joven Radiantshield, yo soy de Terranova, nací desde mucho antes que nuestro hogar desapareciera. El guardián del mundo, no es lo que parece—Y Raphiel afilo la mirada con odio hacia el policía quien a pesar de sentirse incomodo por la chica sabía que tenía razón—Si, era una buena persona. En vida, pero ¿Qué hay de salvación cuando su muerte trajo todo esto? Si, salvo a nuestra gente de la extinción, pero ¿A qué costo? No hay día en el que me sienta mal por matar a mis camaradas. A mis hermanos, el guardián del mundo, aquel que tiene cientos de nombres. Aquel que gracias al tiempo su nombre fue olvidado. Fue olvidado para el bien.

—¿Qué nos sugieren hacer? ¿Rendirnos y dejar que este mundo colapse? —Ambos policías bajaron la mirada, vieron al chico molesto, estando de patas cruzadas en su asiento, con la mirada llena de determinación. De valor—Mi hogar, Equestria. También es nuestro hogar este lugar, aunque odie estar en el exterior quiero hacer lo correcto, El guardián del mundo me escogió para salvarlo, para esto fui escogido por mi madre. Aunque ella nos aprisiono en el castillo desde el nacimiento, queremos hacerlo.

—Porque queremos ver el mundo exterior—Reinhardt se paro a un lado de su hermano tomándolo del hombro.

—Queremos ser libres. En verdad libres.

Ambos policías se quedaron callados durante un rato, mirando al grupo de chicos. Viendo a cada uno a los ojos, viendo los ojos avellana de Pherica, con temor, pero con valor, a Radiantshield molesto pero lleno de determinación, Reinhardt sin miedo, pero lleno de poder, Raphiel cortante pero llena de amor.

Silverstar miro su taza de café, casi vacío. Con los granos del café en las paredes de la taza, aquellos puntos negros que se movían con el poco liquido que quedaba. Homaliel veía el libro, con desconfianza ante el origen de este, recordando su malvado pasado como un asesino para una Reina lujuriosa.

—De acuerdo—Dijo Silverstar—Les ayudaremos.

—Si, les ayudaremos—Homaliel se cruzó de brazos tratando de sonreír, más no podía por el miedo, ni ellos sabían a lo que pasaría si se entera Rarity de este encuentro—Pero antes, quiero decir algo, Pherica —Fue difícil para el humano expresarse de una forma común hacia su princesa. Ella levanto la vista hacia él viéndolo a los ojos—Ese martillo, tenga cuidado con él, y sí. Me refiero a él y no como un objeto, ahora parecerá inofensivo, pero era de un humano…—Y miro a Raphiel quien veía enfurecida al policía, apretando la mesa con ambas manos enterrando las uñas en la mesa—De otro guardián.

Y los chicos miraron al policía estremecidos. Todos prestaron atención a lo que había dicho, hasta su amigo Silverstar no sabía de eso. Todos cambiaron su gesto rápidamente a uno confuso, consternado. A excepción de Raphiel, que su corazón latía con llamas de repudio. Con ira y resentimiento.

—¿Guardian? ¿Cómo que otro guardián? —Radiantshield bajo la vista atontado, no creía lo que escuchaba. Sintiéndose el ambiente más pesado, abrumador. Y todo eso caía sobre los hombros del policía.

—Si, otro guardián. En el mundo del que provenimos. Tuvimos las capacidades para poder viajar a otros mundos, a otras realidades. Todo como parte de la creación, sí. Porque esto que llamamos "Equestria" o "Terranova" Forma parte del mundo, pero este mundo forma parte de la creación, algo muchísimo más grande. Aquello que el guardián del mundo lucha para mantener, aunque eso ustedes lo sabrán—Pero los chicos guardaron silencio, Radiantshield estaba con la espalda helada del miedo. No entendía lo que hablaba, quería explicaciones. Y vio al chico y se entristeció porque se les negó el conocimiento, parte de la verdad—En mi hogar, aquel que no pienso nombrar. Éramos un sinfín de seres poderosos, seres sin rival, éramos "Los guardianes" Y nos encargábamos de ir a esos mundos, a esas realidades a dar el orden, a otorgar conocimiento como el que tu libro tiene escrito a las formas de vida inferiores. O eso se nos decía, pero el día que llego el guardián del mundo. Nos dimos cuenta que era un engaño. Pero hablo por los pocos que no sabíamos.

Entre el millar de guardianes había pocos elegidos para saber los motivos de nuestra antigua líder, entre esos. Era el infame Chase "El guardián verdugo" Chase era el portador de ese martillo que estaba alimentado por el amor de su familiar, luego entenderán ese término. Igual, La reina entiende eso a la perfección, aunque lo niegue. En fin, Chase era uno de los pocos guardianes que conocían la verdad de nuestra función y usaba su poder para esclavizar mundos o aniquilarlos, el día que nuestro reino comenzó a caer por la guerra que trajo el guardián del mundo. O debería de decirlo por su nombre. Por aquel título de guardián. El guardián del amor y de la amistad trajo una pelea que nadie de nosotros podíamos terminar, y Chase se enfrento a él. Y murió. El guardián del amor y de la amistad mató a ese cruel guardián y desde entonces ese martillo quedo en el olvido, así como nuestras armas divinas.

Los chicos veían la franqueza de Homaliel al hablar, no veían ninguna mentira en su voz ni su gesto. Siempre fue el mismo; Estaba horrorizado. Mirando al vacío mientras relataba aquella vieja historia.

Los chicos temblaban ante las palabras, nadie se esperaba una verdad tan cruel, Raphiel estaba hundida en el colera viendo a Homaliel, deseosa de arrancarle la garganta por decir algo prohibido, algo imposible.

—¿Dónde encontró el martillo, Princesa Pherica? —Ella salto de su asiento sacando el martillo de su espalda, mirando la maza rectangular con detalle. Viéndolo de otra forma, con algo de temor.

—Lo encontré al fondo de una cueva, estaba hundido entre piedra y a su alrededor había varios muertos.

—El martillo se había perdido en la guerra, unos decían que se rompió porque el guardián del mundo lo hizó. Pero quizás el propio guardián lo trajo aquí. ¿Con que fin? Ni idea—Homaliel se levantó del asiento, tomo la taza de café vacía y la dejo en el fregadero de la cocina, se paso la mano mirando la pared arrepentido de lo que había hecho, pero conocía a los demás humanos, nunca hubieran sido capaces de decir ese fragmento del pasado. Aun recuerda como la Reina Phoenix prohibió contar la historia de su especie para que así fuese borrada por el tiempo.

Aunque sus habitantes inmortales nunca olvidaran aquella oscura época, aquella época de falsos dioses.

"Creo yo que una de las cosas que más me han dolido en la vida es aquella vez en la que apenas comenzó mi aventura en aquel universo donde la casa de Fluttershy fue reducido a cenizas, y en los restos había cadáveres de las pequeñas criaturas del bosque alrededor de lo que una vez fue la hermosa cabaña de Fluttershy. Pero esto sirvió como motivación para acabar con esta maldita guerra eclipsar"

—Pagina 550, 615 "Guerra Eclipsar" Parte 1