QUE ONDA A TODOS, AQUI BRAVETHUNDER REPORTANDOSE CON OTRO CAPITULO MÁS DE ESTE GRAN FIC;

VAYA, AHORA NO ME TARDO TANTO EN ACTUALIZAR MI FIC XD ESO ES BUENO, Y A DECIR VERDAD ESPERO SEGUIR ASI PORQUE APENAS LA SAGA HA COMENZADO, Y AUNQUE NO DURE MUCHO ESTA SAGA COMPARADA AL RESTO QUIERO DECIR QUE ESTE FANFIC CADA VEZ ME ESTA GUSTANDO, SI. SE QUE HE HECHO UN RELAJO O "DESMADRE" CON LOS CAPITULOS E HISTORIA Y QUIZAS A MÁS DE UNO LE PAREZCA RARO O DIFICIL PERO LO HAGO PORQUE REALMENTE TIENE QUE SER ASI, IGUAL COMO DIJE. EL ARCO DE HISTORIA QUE VIENE EN EL PROXIMO CAPITULO SERA UN ARCO DE HISTORIA ASI QUE LAS COSAS SERAN MAS LINEALES.

Y SI, YA MI MENTE TERMINO DE "PLANEAR" LA TERCERA PARTE DE LA HISTORIA DE ARTURO, SI. ESE FANFIC SI SEGUIRA TAL COMO LO PLANEE. OBVIAMENTE LO PUBLICARE UNA VEZ QUE TERMINE DE ESCRIBIRLO YA QUE SI DEBO DE TENER MAS CUIDADO YA QUE A PESAR DE SER EN ESTE MISMO UNIVERSO TAMBIEN PASA POR EL MISMO CAOS TEMPORAL (AUNQUE LA MAYOR PARTE SERA LINEAL, YA SABEN...O YA SABRAN CUANDO LO LEAN) ASI QUE SI, DE ALGUNA FORMA SEGUIRE CON ESE FANFIC. Y RESPECTO A "MI VIDA EN EQUESTRIA; LA VIDA ATRAVES DE LA MORTALIDAD" LE DARE UN FINAL, CLARO. LA CONTINUARE EN ESTAS VACACIONES DE VERANO PAUSANDO ESTE FANFIC PARA DARME UN RESPIRO YA QUE ESE FIC SI SERA DE UNA SOLA PARTE ASI QUE ME GUSTARIA TERMINAR CON ESE FANFIC ANTES DE COMENZAR CON LA HISTORIA OFICIAL DENTRO DEL UNIVERSO. AUNQUE SUGIERO QUE LEAN LOS DEMAS SPIN OFF DE ARTURO QUE TENGO POR ALLI, DIGAMOS QUE SE VIENE ALGO MUY GRANDE PARA ESA HISTORIA.

EN FIN, SIN NADA MÁS QUE DECIR, ESPERO LES GUSTE ESTE CAPITULO TANTO COMO A MI AL ESCRIBIRLO, LOS VEO HASTA LA PROXIMA AMIGOS


—CAPITULO 23: MAFIA—

Cuchillas de cristal

La Reina del amor del imperio de cristal, al perder a su esposo comenzó a investigar sobre los orígenes de la magia del imperio. Descubriendo que el corazón de cristal es un arma de poder absoluto. Un arma de categoría suprema.

Los chicos vagaban por las calles de la ciudad, en el coche de la policía de sus "aliados" del interior de la ilusión del guardian, pasaban por las angostas calles viendo en la acera a los humanos y ponys, la mayoría vistiendo trajes negros con sombreros negros, los humanos tenían maletines negros de cuero real y sus alas atadas a sus espaldas para impedir volar. Rarity habia impuesto que solo los humanos que pudieran volar serian los de la fuerza policiaca y los civiles lo tenían prohibido asi que los humanos y pegasos tenían negado esa opción. Todos tenían que caminar a sus destinos.

Radiant veía a los Equestres, a su especie con miradas frías, apáticas. Estaba entristecido porque aquí veía una ciudad entre tantas que estaba mejor establecida pero estaba consumida por la corrupción de su tia, Reinhardt estaba sentado en medio viendo al frente, los vehículos metalicos delante de ellos, veía el coche delantero como un potro estaba apoyado en el respaldo viendo la patrulla, tenia una mirada triste y tenia un juguete entre sus patitas. Vio la espalda del potro como sus alas estaban engrapadas y aun sangraba. Vio sus alas y se imagino estando en su situación, bajo la mirada acariciando una de sus alas con lastima por el potro.

Pherica veía el martillo en su mano, reducido en tamaño por su voluntad, no tenia en claro como es que el martillo que tiene en su poder fue usado para traer el mal, paso su dedo índice por el relieve del águila suspirando y haciendo una mueca, quería respuestas, pero temia que esas respuestas le entristecieran y vio por la ventana del coche, vio los escaparates de las tiendas, la mayoría vendia ropa de diseñador pero bajo la firma de Rarity. Tenia un monopolio de ropa en toda la ciudad, vio el cielo anaranjado, apenas viendo ambos astros colisionados consternada "¿Qué haría mi madre en esta situación?" Y se recargo en la ventana viendo al frente como el coche cruzaba por varias avenidas.

Entre Pherica y Reinhardt, apretada con la mirada perdida, en una ira apenas controlable. Estaba Raphiel, Raphiel veía al conductor con una despiadada mirada asesina, enfocada y deseosa de arrancarle la vida sin chistar. Aunque ponga en riesgo su misión, aunque ponga en riesgo la vida de su familia. Quería desquitarse por revelar algo profano a los chicos. Raphiel no prestaba atención a nada, solo a Homaliel quien conducia indiferente sin percibir el latente peligro que estaba sentado detrás de él.

Silverstar estaba en el asiento del copiloto revisando el cargador de su arma, una pistola de escuadra de 9 milimetros con capacidad de 14 tiros, usaba sus alas como manos para manejar el arma y veía por la reticula de esta de vez en cuando para matar el rato mientras el vehiculo pasaba por el banco que habia sido asaltado hace varias horas.

—¿Qué haremos entonces? —Radiant rompió el silencio y Homaliel vio al chico atraves del espejo retrovisor—¿Qué debemos de hacer para salir de aquí?

—Esperar, porque no podemos entrar libremente al puerto.

—Si, Rarity tiene control total de todos los medios de transporte, si quieren acercarse al menos al puerto debemos de hablar con alguien—Afirmo Silverstar dejando su arma en la alforja de su uniforme y al llegar a un cruce dieron vuelta hacia la derecha bajando por una colina y se veía a lo lejos el puerto y kilómetros mas adelante, la isla donde estaba Griffinstone.

—¿Y quien es ese alguien?

—Un amigo—Respondio Homaliel mientras el coche apresuraba su velocidad—Aunque no es muy agradable, a decir verdad. Nos arriesgamos mucho llevandolos a ese lugar, todos los humanos y Equestres odian todo lo del interior de la ilusión y si los reconocen podrían decirle a Rarity.

—¿Por qué nos odia? —Pregunto Pherica y Homaliel la miro por el retrovisor.

—No lo sabemos tal cual, solo sabemos que viene de otra Equestria, de otra época. Suponemos que el odio es general; No ha de aceptar a todo aquel que venga del interior de la ilusión como el resto.

—Pero tampoco podemos preguntarle porque no quiere a nadie del interior de la ilusión sabiendo que la mayoría que vive aquí fuera escaparon de la ilusión. Ilógico ¿No?

—Todo en este mundo es ilogico—Dijo Reinhardt viendo el coche detenerse en una esquina, los chicos vieron por las ventanas y era un barrio pobre, las paredes de los edificios estaban grafiteados con simbolos confusos y entre los grafitis habia agujeros y el suelo todavía habia metralla de armas de fuego—¿Dónde estamos?

—En su hogar.

—Espero sean fans, porque asi se ganarían la confianza.

—¿Fans? ¿De quien? —Pregunto Pherica y los policías sonrieron bajando del coche haciendoles la seña, los chicos bajaron del coche y caminaron hacia un edificio al otro lado de la calle, de 4 pisos de altura con una puerta metálica a un costado, era la entrada a una cochera. Los chicos vieron la fachada con desconfianza; Las ventanas estaban entablilladas y la puerta principal estaba bloqueada por un gran bloque de acero y en el piso habia siluetas de personas y Equestres, habían matado a varios y quedaron regados a los pies de los chicos, miraron a todas partes escuchando el ruido de la ciudad, sirenas de los coches policiacos, el claxon de los vehículos, gritos de personas y alguno que otro disparo que los ponía en alerta. Con temor a lo que sucediera pero veían a los policías y estaban tranquilos.

Silverstar toco la puerta de metal varias veces, con ritmo y con magia apareció una ranura alargada y un par de ojos aparecieron, vieron a los policías y la puerta se elevo lentamente a la altura del pegaso, el pegaso entro y el policía igual agachándose, estando a medio entrar le dijo a los chicos que entraran con señas. Los chicos entraron por la puerta corrediza y esta se bajo de golpe.

—Espero tengas una razón para venir a molestarme, Silverstar—En la oscuridad aquella voz se escuchaba profunda, con gran fuerza que hacia eco en la cochera, los chicos apenas podían verse entre la oscuridad.

—Oh, claro que la hay. Siempre la hay—Silverstar respondio con naturalidad, con una sonrisa que solo aquella voz podía ver.

—¿Y por que han venido a molestarme? Creo que deje claro que no me volvería a relacionar contigo, solo me traes problemas.

—Si, lo recuerdo pero tampoco no olvides que por nosotros ustedes están fuera de la ilusión. Asi que, nos deben más que un favor—Aquella voz chisto y se encendieron las luces, las paredes comenzaron a iluminarse mostrando cuadros de un trio de pegasos, con uniformes azules con un rayo amarillo en el centro, sobre los tres pegasos habia 4 siluetas con más pegasos volando y al pie de el cuadro habia un rayo amarillo con un par de alas. Los demás cuadros eran fotografías de los pegasos en diferentes lugares; Rainbow Falls, Canterlot, Ponyville, entre muchos más lugares emblemáticos pero llamó la atención de Pherica al ver en un cuadro a su madre dando 3 medallones dorados a esos pegasos enmascarados y con uniforme dorado.

Las luces terminaron de encenderse y vieron a tres pegasos de pie delante de ellos con un gesto poco amigable, la pegaso de la izquierda era la poderosa Spitfire, una pegaso de pelaje amarillo con la melena anaranjada y una franja amarilla simulando a un trueno al igual que su cola, en el extremo derecho la intrépida Fleetfoot, de pelaje azul celeste con melena blanca con toques azulados y en el centro, sentado en un sillon de cuero marron, el valiente Soarin, de pelaje azul celeste con una melena azul marino. Los tres veían a los chicos sonriendo, aunque los chicos en vez de sentirse comodos se sentían amenazados, a las patas de los pegasos habia un cumulo de armas de fuego, provenientes de una realidad lejana a Equestria. Eran traficantes de armas.

—Veo que esta vez trajiste compañia—Dijo Soarin sonriendo mientras sacaba de su espalda una cajetilla de cigarros y un encendedor—¿Por qué arriesgas nuestro trabajo trayendo a estos chicos? ¿Acaso quieren que nos maten a todos?

—Soarin, Spitfire, Fleetfoot. ¿Qué hacen aquí? —Pherica dio un paso al frente pero fue amenazada por Spitfire sacando una pistola, ella se detuvo de golpe levantando ambas manos.

—Tranquila señorita, nosotros somos los que hacemos las preguntas aqui—Dijo Spitfire con una sonrisa malévola, con esa característica voz rasposa que la destacaba como la capitana de los Wonderbolts. Los chicos querían intervenir pero no podían, tenían miedo de aquellas armas.

—Asi es Spitfire, aquí hacemos las preguntas—Soarin termino de encender su cigarro y le dio una larga bocanada lanzando el humo al aire—¿Por qué los trajeron? Saben muy bien que cada vez que traen a mas personas del interior nos arriesgas a todos a que Rarity nos encuentre y nos asesine.

—Y peor aun para nosotros—Dijo Fleetfoot, con esa voz chistosa que le caracterizaba. Denotando el arrastrar la letra S como una serpiente—Son los hijos de las princesas.

—Creo que si los entregamos, podrían pagarnos mucho dinero. ¿No crees Soarin? —Spitfire dejo de apuntar a Pherica y ella respiro aliviada pero regreso a su lugar.

—Si, seria bueno. Pero también, nos podríamos exponer. Díganos, ¿Por qué los trajeron?

—Los chicos necesitan Ayuda, Soarin. Necesitan llegar a Griffinstone.

—¿Griffinstone? ¿A que? Ese lugar esta maldito. Sera mejor que regresen a su hogar. Aquí afuera no es lugar para niños.

—No lo es—Dijo Radiant—No es lugar para nosotros. Ni para ustedes—Radiant dio un paso al frente y Spitfire junto con Fleetfoot apuntaron al chico con las pistolas pero no mostro temor, aunque por dentro su corazón palpitaba a gran velocidad, no sabría que hacer si llegasen a disparar.

—Supongo que lo que quieren es morir, porque aquí no hay nada para ustedes. Ya lo vieron, allá afuera solo hay maldad.

—Pues moriremos, pero queremos salvarlos. Salvarlos a ustedes.

—¡Tonterias! ¡Deberiamos matarlos Soarin! Solo nos traerán problemas.

—Si, los matamos y luego los entregamos con Rarity para que nos de el dinero para largarnos de aquí—Reafirmo Fleetfoot sonriendo. Reinhardt vio a su hermano, sabia que tenia miedo, podía verlo mover la pata trasera involuntariamente

—Tranquilos—Homaliel dio un paso al frente, tapando a Radiant de la mirada de Spitfire—No queremos que eso pase, aunque ustedes sean nuestros amigos no podemos permitir que les hagan daño.

—Afirmativo. Ademas, de no ser por nosotros ustedes seguirían en las calles. Todas esas armas se las dimos para algo. Asi que es hora de devolvernos el favor.

Soarin miro a la pareja de policías, ambos tan serenos y vio a los chicos, todos temerosos de los pegasos. Soarin dio una bocanada de cigarro y saco el humo por la nariz.

—¿Y por que quieren ayudarnos? Este mundo ya no tiene salvación, sal a la calle y mira al cielo, no hay dia ni noche, primavera o invierno. Todo es un caos—Dijo Soarin apagando el cigarro contra el sillon—La gente que viene dentro del interior de la ilusión viven engañados, creen que Equestria ya no peligra, que enemigos como Tirek, Rey Sombra o Grogar ya no existen. Pero hay peores cosas que ellos juntos. Creen con la ilusión que todo esta bien, que todo es felicidad y magia. ¡Estupidos!

Y fue cuando Radiant entendio, habia algo que mantenía a la gente exterior pensando mal de la ilusión, miro a su hermano consternado y el asintió. Comprendiendo lo que quería decirle con la mirada. La gente del exterior piensa que los que viven dentro de la ilusión son conscientes que el mundo esta llegando a su fin e ignoran el problema cuando en realidad los que viven dentro de la ilusión no son conscientes de eso, Radiant saco el mapa y miro Ponyville. Y como el primer dia que salieron de la ilusión. No estaba.

—No es cierto—Dijo Pherica, tomada de las manos con miedo, ignorando la colera de Raphiel viendo a sus potenciales enemigos. Quien esperaba cualquier cosa para desmembrarlos vivos y cortar la garganta de Homaliel, emanando un invisble aura de maldad de su cuerpo—La gente que vive dentro de la ilusión no saben de esto, en realidad. Nadie lo sabe, solo nosotros. Y mi madre.

—Y la nuestra—Dijo Radiant y su hermano se acerco tomándolo de la cabeza acariciandole—Nosotros no sabíamos que toda nuestra vida era un engaño. Que estábamos dentro de un mundo artificial creado por el guardian del mundo.

—Toda nuestra vida creimos que ese lugar era nuestro hogar, hasta que vimos la verdad. Encontramos el libro y se nos revelo que nuestro verdadero hogar, aquí afuera. En verdad esta peligrando—Reinhardt bajo la mirada tratando de sonreírle a su hermano pero el peso de sus palabras le deprimían.

—Es por eso que nosotros también huimos de nuestra vida dentro de la ilusión, queremos salvar al mundo, queremos ser verdaderamente libres. Como ustedes.

—O como lo eran antes, Wonderbolts—Pherica se acerco a sus amigos, sin querer apartándose de su guardaespaldas. Alejándola del grupo, tomo los hombros de Reinhardt y los pegasos cruzaron mirada, obviamente no estaban conmovidos por las palabras y era obvio por los gestos molestos aunque de alguna forma creyeron que era verdad que la gente dentro de la ilusión no saben del exterior. Porque asi sucedió con ellos.

—Soarin, amigo. ¿Qué eras antes de salir al exterior? —Pregunto Silverstar, extendiendo sus alas. Soarin vio a su amigo y sonrio moviendo la cabeza hacia los lados.

—Al peor volador de los Wonderbolts—Soarin miro los cuadros y vio uno en especifico, algo que sucedió hace ya mucho tiempo, Rainbow Falls—Recuerdo muy bien ese dia, cuando competimos para clasificar en los juegos de Equestria y me lastima el ala derecha y Spitfire casi me reemplaza por Rainbow Dash.

—Y fue ella quien nos dijo que estábamos haciendo mal en cambiarte—Spitfire sonrio dándole un codazo a Soarin—Aunque no eras tan malo, sabias planear muy bien.

—Si, incluso chocar con estilo—Fleetfloot comenzó a reírse dejando su arma en el piso, los tres Wonderbolts comenzaron a reírse con unas pequeñas lagrimas.

—Dejenos pensar, no queremos morir tampoco ¿Saben? Aunque no parezca queremos seguir viviendo.

Soarin fue claro, aunque sonreía no quería arriesgar a sus amigas, dijo que hablaría con ellas tranquilamente y tendría a su disposición a los policías para ayudarles a planear antes de que la tormenta llegara a tierra.

Soarin les dio su casa para tomar un rato mientras planeaban, lo cual tranquilizo a los chicos en especial a Raphiel. Que no quería ver al traidor ante sus ojos de nuevo, y fue la primera en salir del garage, pasaron por una puerta de madera en una esquina y llegaron a la cocina; Un pequeño cuarto con paredes de madera y una mesa en el centro de azulejo. Habia platos de vidrio transparente con cereal. Parecía reciente y daba casi claro que estaban comiendo cuando los chicos llegaron.

Los chicos vieron este cuarto con una tranquilidad casi forzada. Tenían el estrés de la tormenta y el enigma de Rarity ¿Por qué querria matar a los chicos? Se dispersaron por la cocina entrando a cada habitación que habia en el primer piso dejando solo a Radiant, vio a su hermano entrar a la sala, a Pherica asomarse por la ventana en la cocina curiosa, viendo el altísimo hotel de Rarity a lo lejos. Raphiel camino hacia el recibidor donde se sento en las escaleras que daban al segundo piso.

Radiant camino sin decir nada por donde salió Raphiel y la vio sentada, mordiéndose las uñas. Quiso hablar con ella pero su mirada penetrante incomodo al chico, sonrio forzoso y subio por las escaleras, en su caminata vio en las paredes cuadros, no se detuvo a ver cuadro por cuadro pero veía que en ella habia una pequeña familia; Un padre, una madre, y dos pequeños potros. Uno unicornio y otro pegaso.

Radiant no podía sentirse mal en pensar en donde estarían los habitantes de este hogar, termino de subir por las escaleras, vio hacia ambos lados en un corto corredor, habiendo dos puertas por cada lado y frente a él un baño.

A su derecha habia una ventana que daba al mar y la luz entraba por esa ventana, un pequeño haz de luz dorado y purpura iluminaban parte del suelo y camino hacia aquello. Vio las puertas cerradas y miro por la ventana, suspirando. Decaido, decepcionado. Habia tanta negatividad en el mundo que lo deprimia. No comprendía como salvar un mundo condenado

—Y aun cuando el mundo este al borde de la extinción, no dejare de velar por el. Porque yo he nacido para cargar con sus pecados y morir por su amor—Radiantshield volteo a a su lado derecho y estaba de pie el guardian del mundo, aquel hombre de altísima estatura, con una armadura blanca y una capa por igual, teniendo en ella la bandera de Equestria con 3 pares de alas bordadas. Igualmente, sus tres pares de alas sobresalían de el, levitantes y sin ninguna aparente unión física. El cabello del guardian era castaño con ojos avellanas con una pequeña sonrisa—Veo que me necesitas chico. Dime ¿Qué te aflige?

—¿No es obvio? Este lugar, Fillydelphia. Es un caos ¿Cómo permitiste que esto sucediera?

—No lo permití—El guardián respondió caminando hacia la ventana—Pasó lo que tuvo que pasar. Fue algo fuera de mi alcance.

—¿Por qué debemos de cargar con esto? ¿Por qué ver a todos los ponys y humanos derrotados? ¿Por qué? ¿Por qué guardian?

—Por culpa de Arkzrimiel, ese hombre. No tiene corazón, no tiene alma. Es por eso que hace esto, o lo hizo. Cree que puede destruir Equestria a su antojo. Y como yo me negué y borre del libro el destino de todos los ponys y de humanos, lo ha maldecido para vengarse.

—¿Qué hay de lo que dijo Homaliel? ¿Otros guardianes? ¿Por qué no me dijiste? —El guardian bajo la mirada, no esperaba eso.

—Los guardianes no eran seres de bondad ni de amor, eran seres que llevaban el apocalipsis a donde fueran, su reina. Aquella mujer que no debe ser recordada. Ordenaba que todo mundo se sometiera a ella para seguir teniendo poder y un dia acabar con la vida dentro de la creación. Lo que esta haciendo Arkzrimiel.

—¿Y tu mataste a los guardianes? —El guardian asintió lentamente con pesar.

—No a todos, deje a muchos con vida. Sabia que un dia peligrarían y necesitarían sacrificar sus poderes para sobrevivir, por eso ves a Homaliel como un ser humano cualquiera, si tuviera su poder. Si tuviera lo que tenia en aquel entonces. Ahorita seria un conquistador.

—¿Por qué aseguras eso? Ha sido una muy buena persona desde que lo conozco.

—Porque conozco a los guardianes, el dia que su reino comenzó a ser consumido por el abismo de Arkzrimiel, el fue de los tantos que uso su poder para ayudar a Phoenix a traerlos a Equestria, a costa de su magia divina. Aunque me puedo equivocar, el salvó a su especie de la extinción entre tantos que habia en aquella época.

—¿Entonces te puedes equivocar? —Y el guardian del mundo se quedo callado por un largo rato. Radiant no podía sentir una emoción especifica, veía la imponente del guardia enmudecido en esa pose; hombros caídos y alas parcialmente caídas junto con su mirada constantemente asintiendo.

—…Si, me puedo equivocar. Soy un hombre a fin de cuentas; Vi lo que paso en Equestria antes de la creación, lo que esta pasando y lo que pasara. Pero en ese margen, en mi inexistencia puede que me equivoque.

—¿Qué hago? ¿Cómo puedo salvar a todos ellos?

—…Siendo libre; Haz conseguido el estoque del lobo blanco, el martillo del infame guardian, el espadón de Phoenix, las cuchillas de Krysta—El guardian dio media vuelta, y miro al chico, y el podía ver al guardian y lo que estaba detrás de él. La ventana, en aquel especto casi transparente el guardian se arrodillo y tomo al chico de los hombros—Tu viaje apenas ha comenzado, aun cuando tengas las 4 armas de los titanes necesitas más para poder salvar este mundo.

—¿Qué necesito? ¿Qué puedo hacer?

—Tu hermano también necesita una de estas reliquias, en mi viaje por el mundo deje muchas regadas por allí. Quizás en algún punto encuentres un arma digna para tu hermano, o si es que ella lo elige a él.

—No entiendo, ¿Él necesita un arma? —Y el guardián asintió— ¿Qué clase de arma?

—Una que se adecue a su naturaleza, quizás ahora no veas nada en él, pero necesita seguir su luz. Pronto sabras porque necesitara un arma.

—¿Puedes contarme algo más de tu pasado? Aquella guerra eclipsar—Y el guardián cambio su gesto de golpe, a una sorprendida y eventualmente se entristeció—¿Sucede algo?

—No…Es que esa guerra, no me trae buenos recueros.

—Si no quieres decirme…No importa, el libro de todos modos me lo dira—Y el guardián asintió sonriendo con esmero pero la tristeza era notoria, se levanto del suelo y camino hacia la ventana lentamente—¿Ya te vas?

—Si, tengo que volver a mi prisión. Arkzrimiel cada vez se percata cuando me voy y trata de borrar nuestra existencia. Pronto Radiantshield. Pronto sabras mi nombre. De momento, ves a Griffinstone y encuentra a Gherman, él te dirá a donde ir.

—Gracias Guardián, gracias por aparecer.

—No es nada chico, hago todo lo que hago por los seres que tanto amo—El guardian camino hacia la ventana y su cuerpo comenzó a difuminarse en pequeñas luces blancas—Antes de volver dile a Rarity lo que te dire. Solo lo dire una vez y quizás te ayude con tu viaje.

Y asi el guardian comenzó a hablar aunque su voz comenzó a desvanecerse, aunque el ruido dejo de existir para él, Radiantshield entendió lo que decía y comenzó a llorar mientras aquel hombre desaparecía lentamente con una sonrisa y también, con un par de lagrimas muy obvias. Radiantshield asintió aceptando aquella misión.

"Creo yo que una de las razones por las que tuve un hijo con CloudChaser, fue para proteger esa realidad. Tenia miedo de que la falta de guardianes causase un desequilibrio armonico y divino. Por lo que en mi intento de desesperación e ignorancia cometí tal pecado. Y ahora que ha terminado la guerra, ambas hermanas fueron condenadas justamente por sus crímenes. Tengo miedo de que el hijo al que le di la espalda regrese con rencor en su corazón"

Pagina 550,625 "Guerra Eclipsar" Parte 3